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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 29 de septiembre de 2024

CASA TOMADA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 29 DE SEPTIEMBRE)

 


Casa tomada es un cuento fantástico de Julio Cortázar que nos cuenta la historia de dos hermanos que van perdiendo la propiedad de su antigua casa paulatinamente sin averiguar sobre los ruidos extraños que iban apareciendo en diversos rincones de su hogar hasta tener que abandonarlo por completo tirando la llave principal al alcantarillado. Extrapolando con la realidad, los graves sucesos ocurridos en diferentes puntos del país (violencia, incendios, sequías, desnutrición, etc..) habían perturbado un poco a los inquilinos de palacio y congreso; pero las huelgas de transportistas hicieron estallar la tranquilidad de los inquilinos. Sin embargo, a diferencia con el cuento fantástico, en nuestra realidad son los mismos inquilinos los causantes de esos ruidos perturbadores que los asusta. Ojalá los botara de la casa. La fingida indolencia de los políticos que pueblan sus pasillos y habitaciones es una forma de encubrir los principales móviles turbios que los mueve: así tenemos una presidente preocupada de zafarse de tantas anomalías gubernamentales escandalosas como el problema de los Rolex, su hermanito Nicanor y el caso de la huida del eterno prófugo Vladimir Cerrón; un poder ejecutivo preocupado en cubrirle las espaldas a Dina Boluarte tras cada uno de sus dislates con acciones que en otros gobiernos hubieron sido un motivo de censura tras censura; y un congreso que busca cómo beneficiarse y hacer tantas leyes anticonstitucionales que han acelerado el deterioro social en cuanto a seguridad, medio ambiente, política alimentaria, política partidaria, política económica estatal, cultura, poblaciones vulnerables, un largo etcétera. Esa es la diferencia entre el cuento de Cortázar y nuestro propio cuento: en el del escritor, los dos hermanos huyen de algo desconocido que es maligno; en el nuestro, lo maligno está en la casa. Pero es la reacción de la sociedad lo que ha perturbado un poco a nuestros inquilinos. En una franca muestra de centralismo puro, la huelga de los transportistas en Lima les ha preocupado mucho, tanto así que algunos congresistas han salido a poner su imagen a lado de líderes de transporte urbano a solidarizarse con ellos, pese a que han promovido una ley en favor de la extorsión y que permite prácticamente a los delincuentes que están presto a ser capturados ponerse a buen resguardo. Y unas tardías y absurdas respuestas de un poder ejecutivo con ministros incapaces como el de educación o trabajo con sus descabelladas medidas a poco de iniciarse el paro; o, peor aún, el ministro del interior, preocupado con tantos problemas personales, los que le hacen postergar su principal responsabilidad como es la de velar por toda la seguridad de los ciudadanos liderando una agresiva respuesta contra la criminalidad desbordada. Alucinante. Alguna vez leí que, si Franz Kafka y ahora Cortázar vivieran en nuestro país, no serían autores de obras absurdas; serían autores costumbristas. Simpático.


domingo, 16 de junio de 2024

UNA CIUDAD Y UN PAÍS EN DEGRADACIÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 16 DE JUNIO)

 


Hay muchas cosas por las cuales podemos escribir un artículo de opinión, pero este está centrado en la jungla salvaje en la que nos hemos convertido con acciones por las cuales cualquiera puede poner en tela de juicio el concepto de ciudad, espacio que refleja a la sociedad, los ciudadanos que la habitan. Y para eso tenemos como claro ejemplo de ello, nuestro tráfico diario. Iba manejando mi auto por una vía de un único sentido, cuando al voltear en una esquina me encuentro con otro auto particular que iba a ingresar a la calle en sentido contrario contraviniendo la regla. Casi causando un choque pues el conductor venía a velocidad, le increpo su acción y por única respuesta escucho un insulto y luego una grosería, y se fue campante. Una acción que retrató en un microcosmos el cosmos peruano: yo hago lo que me da la gana y te aguantas. Estas acciones ocurren cotidianamente por el escaso o nulo respeto por las normas y las leyes; pero también vemos a autoridades locales, regionales y nacionales hacer lo que les da la gana saltándose cualquier normativa o ley con el fin de lograr sus ambiciones, muchas de las cuales se hacen torciendo o rompiendo toda norma de una sociedad que se está acostumbrado a evitar el bienestar común. Creo que a eso no apuntamos todos los que integramos un espacio urbano; se pide reglamentar precisamente para lograr ese orden deseado por sensatez y actuar coercitivamente contra aquellos que lo rompan o alteren. Nuestra ciudad es casi un campo de batalla diaria en la que peatones sobreviven como puedan y choferes abusivos, tanto del sector privado como público, actúan salvajemente. Las entidades responsables de velar por que la vida sea lo más digna posible, permanecen inertes ante el desorden e impunidad; pareciera que los fomentasen. No basta la delincuencia diaria; también hay que soportar el comportamiento díscolo, disruptivo y matonesco de muchas personas que actúan sin ningún temor a sanción. Lo que vemos es el fiel reflejo de la degradación de lo que estamos viviendo en nuestro país con el acentuado deterior de la autoridad debido a los desaciertos del mundo político, responsable de su promoción. La prioridad de los políticos dista mucho de la preocupación ciudadana; hay una suerte de desamparo social y la población, desprotegida, busca formas, muchas veces, extremas que pueden ser muy peligrosas. La actual anomia que vivimos en el micro y macrocosmos peruano puede devenir en algo peor de lo que estamos viviendo, pues cada vez más gente abraza causas extremas, algunas de cuales no podrán ser contenidas con ilusas leyes que este inefable Congreso pueda gestar. Ante esta indiferencia, es momento que las universidades, colegios profesionales y asociaciones civiles comprometidas tomen un rol más protagónico, ya que el individuo por sí solo no podrá enfrentar esta realidad en la que ganan pocos y pierden muchos, muchísimos (así, en superlativo).


domingo, 22 de octubre de 2023

DELINCUENCIA RAMPANTE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 23 DE OCTUBRE)

 


Mientras el mundo se horroriza por la tragedia humanitaria que estamos viendo en el conflicto interminable del Medio Oriente (y otras zonas más, pero que han pasado a un segundo y lejano plano como la desgracia armenia o la guerra en Ucrania) y nuestros vecinos inauguran a todo vapor sus Juegos Panamericanos Santiago 2023 en el que ninguno de los deportes colectivos tradicionales en nuestra sociedad, como el vóley y el fútbol, estará presente (grave síntoma); los avezados personajes que se cubren con la investidura de congresista continúan haciendo de las suyas. Nos lamentamos de que la delincuencia crece entre nosotros, pero esta se expande sobre nosotros y se cubre de legitimidad a la cual se prestan una serie de medios de difusión, con opinólogos y juristas con el fin de lograr el objetivo: copar todos los poderes del Estado que deben por naturaleza ser independientes para equilibrar el poder. Y el descaro ya es tan evidente que en su accionar no van creando los elementos necesarios para justificar su proceder (argumentos), sino que los van construyendo de acuerdo con lo que va surgiendo y creando los Frankenstein con los que justificarán sus asaltos al poder, mientras la economía peruana entra en una fuerte recesión y que generará, a no dudar, un fuerte malestar social este año. Los actuales líderes de los partidos políticos están midiendo las consecuencias de esto y es, precisamente, el acelerado deterioro económico y social de estos últimos meses los que pueden reventar en sus manos por lo que buscan mecanismos kafkianos chuscos que les permitan salir airosos en el problema actuando descaradamente con el fin de aferrarse a sus feudos y permanecer en ellos a como dé lugar. La anunciada recesión y la escasa respuesta al Fenómeno de El Niño (sequía en el Sur y en la zona amazónica; lluvias torrenciales en el Norte) van a ahondar el descrédito de esta casta política unida para engendrar más daño a la sociedad y acentuar la anomia social, política y económica que hemos estado viviendo en las últimas décadas: es el apetito del poder los que los hace acentuar su cinismo ante evidentes torceduras de la ley como su atención alevosa contra el JNJ y la abierta intención de tomar el sistema electoral de nuestro país. Las acciones del Congreso han sido lamentables; pero, lejos de detener su irregular accionar, han vuelto a la carga con denuncias insostenibles. Pero para estos personajes, acostumbrados a vivir en la irregularidad, se adecua a su estilo de legislar: pareciera que es la forma de vida de varios de ellos, forma que trasladan al Hemiciclo. Quieren buscar legalidad en el contubernio. Quieren el poder para legitimar su sigilosa opresión contra la sociedad peruana disconforme con los resultados de una presidente y fiscal de la nación que mendigan reconocimiento, incluso cayendo en el ridículo; y la gestión de uno de los peores congresos que hemos tenido en nuestra vida republicana.