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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 24 de diciembre de 2017

PASEANDO POR BELÉN AMAZÓNICO (VIAJE POR EL CORAZÓN DEL AMAZONAS)


Domingo 01 de octubre, nuestro último día en Iquitos. Antes de dormir, luego de la caminata por el corazón iquiteño, había arreglado la mayoría del equipaje y preparado la ropa que íbamos a usar para nuestro retorno. María y Soraia se quedaban un par de días en Lima, pero yo me embarcaba a Trujillo esa misma noche. La mala costumbre de dejar las cosas para después o último día nos pasó la factura. Ni el museo que nos interesaba estaba abierto, ni logré comprar el trabajo de madera tallada que vi la noche anterior: nos quedamos con los crespos hechos. Teníamos muchas cosas y lugares pendientes: Iquitos no es para quedarse solo tres días, amerita más tiempo. La ciudad no fue bien recorrida por nosotros, quise visitar el antiguo cementerio de la ciudad para ver el esplendor de la época del caucho en las tumbas de ese entonces. Además, hay un cementerio judío en el interior, como lo hay en Lima  y en Arequipa (dentro del Cementerio General, la Apacheta, en el Pabellón británico). No sé si otra ciudad peruana, fuera de las tres indicadas, tiene un cementerio identificado como tal. Además, hay tantas casas que ver de ese esplendor cauchero, así como visitar el convento  y seminario agustiniano. Hay muchos lugares.
Una vez arregladas cuentas y deudas, salimos a pasear. María estaba interesada en ver un espacio que le parecía interesante: la construcción con palafitos de las casas de Belén. Una vez percatados que las otras cosas iban a quedar para una segunda oportunidad, buscamos a un guía para entrar a Belén, que no se hallaba lejos de nuestro hotel. Fuimos al malecón para buscar a uno bueno; así contactamos con Elmer Ruiz, quien es residente del barrio de Belén. Vimos los restos de un barco que había pertenecido a un narcotraficante italiano, Nuestro guía nos dio una breve explicación antes de entrar en el mercado y luego bajar por sus calles aún no inundadas (hasta la estación de noviembre hasta marzo aproximadamente), lo que nos permitió ver esa suerte de Venecia peruana. Pero lo que íbamos a ver no fue tan agradable. Cuando estuve en 1985 con mi hermana, pudimos ver una Belén cubierta de agua, con todas las actividades comerciales haciéndose en las transitadas calles de este barrio llenas de lanchas y peque-peque. Lo que inunda a esta zona no es el Amazonas, sino el río Itaya. No hay que olvidar que el Amazonas como tal ya no baña las costas fluviales de Iquitos. Ahora Belén es mucho más grande que en aquella oportunidad. Lo que sí no ha cambiado es su dinámica comercial. Recuerdo que en aquella oportunidad varios comerciantes se acercaron a nuestras lanchas a vendernos sus productos, entre ellos una señora que vendía tortugas charapas pequeñas; recuerdo que en su manipulación descuidada de los animales, se le cayó una al piso de la canoa y le partió el cuello. Triste espectáculo. Había un tráfico de animales y plantas exóticos alucinante. En el avión que abordamos a Lima en ese entonces, un chico llevaba un pequeño perezoso escondido en su sombrero. Ahora hay una serie de carteles que penan ese tráfico. Pero cuánto de ellos será cumplido.


Pasamos, antes de entrar a Belén, por nuestro hotel (estaba en el camino) para indicar que ya teníamos guía (nos estaban buscando uno). Habíamos ido previamente a la Plaza de Armas y haber visto la Parada Militar. Nos fuimos, pues, a Belén ingresando por su mercado al que nos llevaba la misma calle del hotel (Jr. Ramírez Hurtado). En el mercado vimos ya la vida de la selva, pujante, caliente, dinámica. También vimos todo lo inimaginable de la dieta  charapa: trozos de tortugas, pequeños caimanes, huevos de charapa, pijuayos, frutas exóticas; vimos pócimas de amor y daño, mapacho y muchas más que son parte de las costumbres y el folclor de la selva. Luego de la visita fugaz al mercado (el cual teníamos que atravesar sí o sí) comenzamos a descender hacia el embarcadero. Aquí ya uno puede distinguir las marcas del nivel del agua en su temporada alta. A medida que descendíamos, veíamos más actividades comerciales provisionales así como las construcciones hechas para aguantar la subida de aguas. Por ahora caminábamos, pero en nuestro verano, las aguas suben y el transporte es por tablones o peque-peque. La zona tiene los servicios entorno a estos canales. Las casas “desmantelan” su primer piso y se mudan a los pisos superiores. Hay ciertas capillas e iglesias evangelistas que tienen esas características. Pero también veías cosas alarmantes: la ingente cantidad de basura que se acumula en la zona y que luego, cuando sube el agua, se la lleva hacia el río. Los servicios higiénicos se evacúan directamente hacia estas aguas y vemos gente cerca de ahí nadando o lavándose. Las condiciones de salubridad son mínimas. En realidad es un milagro que no haya epidemias en la zona. Es un espacio que, como veíamos con María, debería de ser intervenido para mejorar algunas condiciones de vida, como instalaciones sanitarias y el manejo de residuos que abundan por todas partes. Es pintoresco pero a costo de qué. Las casas flotantes tienen televisores de última generación y celulares, pero sus servicios higiénicos dejan mucho por desear. Al retornar vimos con más detalles los productos que se vendían, algunos un poco macabros como los pedazos de tortuga. En nuestra caminata vimos a unas personas integrantes de una tribu cercana a Iquitos que iban por apoyo de dinero: iban tocando sus instrumentos musicales y sus trajes típicos. Al tomarles unas fotos y haberles dejado un par de billetes, uno de ellos se acercó con tono un poco amenazador para que dé dinero, le respondí que ya había dado mi contribución y una de las chicas corroboró lo dicho por mí.



Fuimos a la Plaza de Armas pues nos quedaba aún tiempo y ya había acabado la ceremonia militar. Esta zona es muy sensible con la defensa del territorio, pese a que ha sido bastante abandonada por diversos gobiernos y siempre ha tenido una actitud rebelde. Recuerdo su animadversión contra AGP durante su último gobierno por haber permitido una serie de concesiones y gestiones comerciales que no fueron del agrado de la población de la zona. En la frontera que comparte Perú con Colombia y Brasil, los niños van a zonas colombianas o brasileñas para estudiar; lo complicado es que ellos aprenden la historia y la identidad geográfica bajo las perspectivas de aquellas naciones y debilitan la identidad peruana; pero ¿algo le importa al centralismo limeño? En este tema, el punto de vista de la gente de esta zona es muy sensible, incluso algunos hablaban de separarse de Lima por el abandono e indiferencia. En la Plaza de Armas, nos fuimos a conocer la catedral de San Juan de Iquitos. Es un edificio emblemático de la ciudad. Tiene una torre que lleva un reloj con números romanos. Sobre el altar hay 3 murales que relatan la evangelización de los agustinos en la zona. Muy diferentes a los que vimos en Nauta el día anterior. Terminado nuestra visita a la iglesia, nos fuimos al hotel para pegarnos un buen duchazo final y cambiarnos de ropa. 





Nos esperaba el taxi, movilidad del hotel. Así nos fuimos al aeropuerto para retornar a Lima. Hasta una nueva oportunidad.







RESACA POST HECATOMBE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DICIEMBRE 24) UN JUEVES QUE CAMBIÓ LA HISTORIA POLÍTICA DEL PERÚ

Jueves 21 de diciembre 2018. ¿Un día más del año que se va? No, no lo es. Este último jueves pasará al calendario de fechas relevantes en la que los peruanos fuimos testigos del punto de quiebre del choque de dos posiciones en torno a la gobernabilidad peruana. Los preámbulos de ambas posiciones fueron muestras de gestos y acciones desesperadas para lograr o evitar el objetivo principal: la vacancia presidencial. Muchos de los gestos y acciones, en vez de aclarar el panorama, sembraron más dudas e incertidumbres como la rueda periodística de PPK o la intervención accidentada de Daniel Salaverry, actual vocero oficial del partido naranja, en un programa televisivo.
Los resultados del jueves han cambiado el panorama político peruano que da un buen respiro a nuestro actual Presidente así como replantea el liderazgo de Keiko Fujimori y una fisura notable en el APRA, aparte de haber desdibujado a diversos personajes como Yeni Vilcatoma con su risible intervención y evocación de Condorito. Los resultados han dañado cimientos de FP al cuestionar la supuesta posición monolítica de este partido en este asunto. El hecho de que Kenji Fujimori y 9 congresistas no hayan dado su voto a favor de la vacancia presidencial, y el posterior llamado de atención por parte de los congresistas fujimoristas Miguel Torres y Héctor Becerril contra Kenji; así como las duras observaciones hechas por Mauricio Mulder contra Jorge Del Castillo por no haber apoyado la moción que el primero apoyaba, ambos hechos han abierto una puerta demasiado pesada para cerrar. El nuevo panorama presenta a dos perdedores evidentes: Keiko Fujimori (pareciera una karma especial con el poder) y AGP. El partido naranja muestra fisuras irremediables. Kenji contempla destemplados mensajes de algunos miembros de su partido y la amenaza de la expulsión. Kenji tiene en sus manos la posibilidad de debilitar definitivamente (con sus nueve congresistas) a FP como mayoría congresal; y la oportunidad que algunos otros más se unan a un hipotético partido de Kenji. Los keikistas pasarían de abusivos a mendicantes para que sus proyectos de ley prosperen. El otro golpe ha sido el APRA. El enfrentamiento entre el “fiel” Mulder y el disidente Del Castillo pone en aprietos al partido de la estrella. Aquí vamos a ver cómo se manejan estos asuntos ad portas de elecciones municipales en el 2018. Otra posición ha sido la APP, partido con el que PPK realizó una alianza en las elecciones del 2011. La consigna era la abstención. Su  esmirriada bancada perdió al polémico Julio Rosas, de cantera fujimorista. Nada será como antes.

Pese al salvavidas, PPK ha tenido una victoria pírrica, pues anteriormente dejó caer a buenos ministros hasta haber llegado a esta situación insospechada. La sombra de un cuestionado indulto se levanta inquietantemente. Incluso una junta médica se ha pronunciado indicando la necesidad de indulto humanitario. PPK no la tiene fácil. Debe de trazar pasos seguros. 

lunes, 18 de diciembre de 2017

DESHOJANDO MARGARITAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DE TRUJILLO DOMINGO 17 DE DICIEMBRE) LA CORRUPCIÓN POR TODO LADO LAVA JATO

Estas navidades se prometen interesantes. Pandora ha soltado sus fieras y los que están infectados por la pandemia creada por Odebrecht tratan de pasar la peste a los demás.  Hasta PPK está embarrado. Estamos en el juego de la pega, el que quizá sea desconocido para muchos jóvenes cuya infancia se ha limitado a juegos virtuales. Todo el mundo político sin excepción trata por todos los medios, modos y disfraces echar la culpa al otro para zafar cuerpo. Los debates, dislates y disparos al aire de diversos congresistas hacen soltar no solo sonrisas, sino carcajadas por el enorme cinismo demostrado por personas de pasado oscuro, y ligados a partidos políticos en cuya membresía hay personajes sospechosos incluso para organismos internacionales como la DEA.
Los cultores de la corrupción tienden finos tentáculos con los que envuelven a los más incautos, gracias a diversas estrategias sutiles o gruesas que terminan por ser creídas por varios. Debemos de recordar que, según el perfil de un corrupto, este cree que lo suyo es lo más valioso (“sobrevaloración psicótica de lo propio”) devaluando, subvalorando lo ajeno, y lo hace sin remordimiento. Además, y vaya identificando a sus personajes, genera un clima de credibilidad  a tal grado que las personas, víctimas de sus actos, los apoyan dándoles su anuencia o voto, diciendo detestar la violencia. Estos son hábiles para crear mecanismos que le permitan “ejercer” su actividad corruptiva, se compran adeptos y testaferros que los cubran. Y terminan por ser admirados por sus dotes intelectuales y capacidad de “emprendimiento” que los hace “necesarios”; se hacen paradigmas de grupos sociales o el ideal de muchas personas frustradas (manejan el lenguaje de la frustración diestramente. En su juego llegan a la insania social, se vuelven atrevidos, osados y cínicos. Viven al filo de la navaja, pero se cubren de honorabilidad. La corrupción permite a estos personajes acceder sin escrúpulos al mundo económico (o ya están en él) como el político. Necesitan del poder, lo fagocitan en pro de ellos.
La corrupción Lava Jato está mostrando un variado abanico de ellos. Cabe recordar que la primera gran exposición de corruptos fue la famosa salita del SIN, espacio de memorables grabaciones con actores y actrices que, en su osadía, aún andan sueltos y osan postular al Congreso recibiendo el apoyo, como indico líneas arriba, de incautos o desmemoriados electores (¿o cómplices?). En sus dislates, comienzan a lanzar diatribas a diestra y siniestra para distraer la atención pública para que se los identifique como adalides de la justicia y lucha contra la corrupción. Algunos medios, comprometidos en los mismos escándalos, tratan de presentar a estos personajes como verdaderos peones de la democracia. La agenda de Marcelo habla de visitas y cifras. La justicia peruana, plagada de lacayos de estos personajes, buscan subterfugios para limpiarles la imagen, mientras el cerco se va estrechando.