02 de octubre. Luego de haber visitado Machu Picchu el día
anterior, nos íbamos a visitar varios lugares, uno de los cuales iba a ser
nuevo para mí: Tipón. Luego de un sueño reparador de la larga jornada entre
trenes y buses de la visita del día anterior, esta iba a ser en nuestros buses
para ir a Pisac, Pikillacta, Andahuaylillas, Oropesa y Tipón. Íbamos a almorzar
en el camino e íbamos a hacer muchas visitas. Un buen desayuno en el hotel y salimos
raudos en dirección de Pisac. Este lugar no pudimos visitarlo previamente
debido a la lentitud del grupo para poder desplazarse rápido, tal como nos pasó
el primer día que se perdió la visita a Sacsayhuaman.
En el camino nos detuvimos a hacer algunas compras simpáticas
en Ccorao. Varios puestos de artesanías nos esperaban en el primer alto de esta
visita. En realidad, se pidió que los chicos compren las artesanías, puesto que
al día siguiente nos íbamos a otros lugares pendientes y no iba a tener la
mañana libre; además teníamos que estar temprano en el aeropuerto para nuestro
retorno a Trujillo, vía Lima. Pisac lo había visitado varias veces. Fue en 1991
que hice una visita prodigiosa con Cecilia Eguiluz y otras personas. Le habían
prestado un auto y así pudimos movilizarnos de manera independiente y sin
prisas a los lugares que queríamos. En esta oportunidad, hicimos una visita relámpago
a lugar tan interesante como lo es Pisac. Es un lugar que merece ser visitado
disfrutando sus restos arqueológicos y cómo estos han armonizado con el paisaje
impresionante que tiene. Aquí coloco información sobre el sitio ( http://www.arqueotur.org/yacimientos/parque-arqueologico-de-pisaq.html).
Todo indica que era un lugar creado por Pachacútec para su uso “personal”. He
aquí un texto al respecto (https://www.arqueologiadelperu.com/pisac-la-hacienda-real-de-pachacutec/?print=pdf).
Hay bellos acabados en los edificios y construcciones que quedan en pie. Ahora
hay varias zonas en restauración. Lo ideal es ir por los senderos que
serpentean por el cerro. Lastimosamente esto no pudimos hacer, pues el tiempo
apretaba y faltaban otros sitios interesantes por ver. Vale la pena leer la
tesis siguiente para conocer el potencial del lugar (http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/123456789/6669/FATULE_JUAN_PAISAJE_CULTURAL.pdf?sequence=1)
En anteriores oportunidades visitábamos el pueblo para ver su mercado en plena
plaza y algunas tiendas que te venden extraños objetos. En una visita hace a
inicios de este siglo compré una escultura hecha en hueso de llama con forma
antropomórfica y cuyos ojos son piedras turquesas. Seguimos nuestro camino,
ahora hacia Pikillacta. En el camino vimos a lo lejos el Santuario del Señor de
Huanca, imagen muy venerada en la zona. Aquí tenemos unas breves historias del
mismo (http://www.cuscoenportada.com/conozca-la-historia-del-senor-de-huanca)
(https://reporteobligado.com/reporte-senor-de-huanca-fe-de-montanas).
Nosotros íbamos en una carretera en paralelo al río Vilcanota. La ruta se
bifurca, una para Paucartambo y la otra hacia nuestro objetivo.
Pikillacta me sorprendió gratamente. Ahora hay una suerte de
garita de control en la que se halla un pequeño museo de sitio que tiene, entre
otras piezas, un esqueleto de gliptodonte, hallado en la zona. Pikillacta es un
sitio wari, el poderoso imperio que se extendió por los Andes. En la sierra
liberteña hay varias evidencias, siendo Wiracochapampa, cerca de Huamachuco, uno
de sus más interesantes evidencias. El trazado de la ciudad me hizo recordar a Pachacamac
(otro sitio wari) y Wiracochapampa. El sitio ahora está más limpio y se ha
intervenido acertadamente en la restauración. La limpieza de maleza es
importante, además, para poder apreciar en toda su dimensión, este sitio arqueológico
(http://cosituc.gob.pe/pikillaqta/)
. Este blog de Catherine Lara tiene buena información del lugar (http://arqueologia-diplomacia-ecuador.blogspot.com/2011/02/pikillacta-un-sitio-wari-en-el-valle.html).
El siguiente lugar a visitar es la maravillosa iglesia de
Andahuaylillas. Ahora la visita ha sido para mí un deslumbrante reencuentro con
este bello monumento. Uno ve la iglesia desde afuera y no vislumbra la
maravilla que uno va a encontrar en el interior. Es camino al éxtasis. La iglesia
muy bien restaurada, muebles, paredes, lienzos, marcos, altares, imágenes; todo
restaurado. Ha sido una gratísima visita y me hubiera gustado oír el órgano que
fue restaurado con el apoyo del gobierno francés. He visto grabaciones de
interpretaciones corales, como Hanan Pacha, en este lugar; imagino cómo se
habrán sentido las personas que estuvieron en la entrega-concierto del órgano
restaurado para la comunidad. Para estar más tranquilo compré un libro sobre la
iglesia, un cd con la música de ese concierto. Fabuloso. (https://www.wmf.org/downloads/World-Monuments-Fund-Fall2011-Newsletter-ESP.pdf).
Este otro catálogo que uno debe de leer antes de ir a Cusco y ver otros lugares
que, muchas veces, no salen en los paquetes turísticos (http://rutadelbarrocoandino.com/wp-content/uploads/2015/05/AF_RBAnew_catalogo2015_V18_RGB_WEB.pdf).
Y para oír Hanan Pacha, este el lugar indicado (https://www.youtube.com/watch?v=S7Z5bf-x2V0).
Seguimos en nuestra rauda visita y ahora nos dirigimos hacia Tipón. Antes de
llegar al lugar pasamos por Oropesa, la zona del pan famoso. Como hicimos un
pequeño alto, logramos comprar el famoso pan chuta que ahora lo presentan de
manera atractiva para el viajero. Los colocan en bolsas de papel vistoso. Esta
compra llegará hasta Trujillo para ser repartida.
Tipón, aparte de la belleza del lugar, es un extraordinario
ejemplo de ingeniería civil. El manejo de aguas es impresionante y han sabido
aprovechar este escaso recurso gracias a toda una técnica que ahora se muestra
al mundo. Es una visita imprescindible una vez que uno está en Cusco. (https://www.arqueologiadelperu.com/tipon-sabiduria-hidraulica-inca-maravilla-de-la-ingenieria-civil/?print=pdf)
(http://www.usmp.edu.pe/vision2017/pdf/materiales/LA_INGENIERIA_CIVIL_EN_EL_TIEMPO_DE_LOS_INCAS.pdf)
(https://www.ancient-origins.es/noticias-general-lugares-antiguos-americas/tip%C3%B3n-la-maravilla-ingenier%C3%AD-hidr%C3%A1ulica-los-incas-002510).
Esta visita fue para mí una de las más importantes que haya tenido en Cusco.
Nos dirigimos a almorzar (ya un poco tarde) y luego nos
enrumbamos a la ciudad. Interesante. Cusco cuenta con una vía de evitamiento
que, a medida que ingresamos a la zona urbana más densa, se vuelve en una vía
expresa. Cuánto nos falta en Trujillo para ir mejorando nuestro sistema vial.
Por la noche nos fuimos a cenar a un simpático restaurante con un show en vivo.
Así cerramos nuestro penúltimo día.