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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 22 de diciembre de 2024

POPULISMO RAMPLÓN (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 22 DE DICIEMBRE)

 

Cerrando el año, hemos sido testigo de una chorreada de leyes y pronunciamientos por lo demás populistas con el propósito de “cumplir con la sociedad” (según muchos de los congresistas actuales) y, por otro lado, combatir el creciente crimen organizado, ese que es fomentado y protegido por el actual Estado en todos sus poderes, del lado del Legislativo (los peores), el Ejecutivo y las díscolas decisiones del TC. Estas acciones tienen pocos asideros argumentativos y generarán consecuencias no muy positivas para la sociedad en su conjunto. Todo esto sucede en momentos que la presidente trata de justificar sus rinoplastias y otras operaciones evidentemente estéticas, y el congreso se remece por el escándalo de una posible red de prostitución, fuera de otras aberraciones que nos depara cotidianamente este poder del Estado. Me quiero centrar en un hecho: la promulgación de la ley para la creación de 20 nuevas universidades en diversas regiones de nuestro país y ¡con la posibilidad de crear 24 más! La creación de más universidades se da en un país plagado de universidades chichas, muchas de las cuales tuvieron su licencia retirada por la SUNEDU y que ahora algunas instancias del PJ o, incluso, el TC les den luz verde para volver a funcionar. En las últimas décadas, la creación de tantas universidades distorsionó todo el sistema educativo superior en desmedro de universidades públicas y las privadas de buen nivel, y de institutos superiores cuya oferta de estudios se ajustaba a una necesidad más real de las demandas laborales de una ciudad o región. La sobreoferta de carreras y de graduados en el mundo universitario es una anomalía que ha generado descompensaciones en la oferta laboral de una ciudad como Trujillo, por ejemplo; el número de profesionales que salen a laborar en mucho más de lo requerido y crean deformaciones de toda índole. Este exceso hace que muchos graduados no trabajen de acuerdo con sus estudios realizados, fuera del hecho de que muchos estudiaron en universidades de bajo nivel o presionados por el prestigio de tal o cual carrera. La apertura de estas universidades, como una cartera de carreras ofrecidas, graduará a más profesionales en las carreras más frecuentes, no necesariamente más demandadas. Sus preparaciones son deficientes y compiten con los graduados de universidades de mejor nivel. Demás está decir que estas nuevas instituciones harán presión sobre el presupuesto nacional y será cuestión de ver qué rubro se verá más afectado para asumir ese nuevo costo para su implementación y sostenimiento en medio del descontrol del manejo del dinero público por parte de este Congreso. Surgen varias preguntas: ¿Habrá un buen número de profesionales que asuman estas nuevas plazas en esas remotas regiones? ¿Se han hecho los estudios adecuados para ofrecer las carreras que se están ofertando en la población que se instala? Desde mi perspectiva, populismo ramplón y de clientelismo.


domingo, 15 de diciembre de 2024

LAS RATAS DEL BICENTENARIO (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 15 DE DICIEMBRE)

 


¡Qué enunciado tan malhadado dicho por la persona responsable de la educación de nuestro país! ¡En plenas conmemoraciones de un aniversario de nuestro Bicentenario venido a menos y de los DDHH, siempre en crisis! Huelga transcribir lo dicho por este personaje, declaraciones que vienen cargadas de una visión racista, clasista y centralista que han golpeado a la mayoría de la sociedad peruana en su conjunto, puesto que el recuerdo de varios peruanos muertos tras el fallido golpe de Castillo movilizaba a muchas personas y organizaciones. Sus despectivas palabras han sido dichas en condiciones en las que Morgan Quero no tenía ningún elemento distractor ante la pregunta formulada por una periodista en Piura con toda claridad y su respuesta está registrada para vergüenza del ministro y toda la cúpula del poder. Esta situación ha tratado de ser tergiversada por el autor de tan torpe comentario, como todos los vinculados (y muy interesados) con el poder central. E imagino que también ese 3 % que apoya al poder central estará justificando esta situación. Esta metida de pata hizo que todo el equipo de comunicaciones ministeriales se haya deshecho en estrategias para evitar que este dislate se minimice los más posible desde un inicio, pero la suerte estaba echada. La creación de una narrativa posterior para justificar que no ha dicho lo que ha dicho es bastante obtusa, pues lo compromete mucho más en su calidad de ministro de educación. La descontextualización no es posible, pues la pregunta es directa y no hay nada más enunciado; al querer indicar que él había oído otro contenido lo complica más, pues nos da a entender que es capaz de responder a boca de jarro, sin confirmar y meditar lo que dice a lo oído. Por otro lado, este es un exabrupto peligroso al denigrar la condición humana de personas y pone en cuestión al mundo docente al cual dirige. Mientras en las aulas escolares se incentiva normas positivas de convivencia, la cabeza responsable de esta permanente campaña de sensibilización entre estudiantes y profesores borra de un sopetón lo andado. Soberana metida de pata. Pero, si fue consciente de que la pregunta estaba centrada en los DDHH, eso sí es muy grave al desconocer el propósito de estos, qué es un derecho humano. Ambos escenarios son, de estar en una real democracia, motivo de una automática renuncia o separación de cargo. Pero teniendo a una presidente cada vez más hundida en sus mentiras, desde los Rolex hasta su rinoplastia; y un congreso que facilita a los mismos delincuentes, como son los violadores, poder no ser capturados preventivamente y que ya está liberando a malhechores; por todo esto podemos inferir que este adalid de la Boluarte seguirá incólume en su puesto. Después tratan de negar y dudar de su impopularidad. Ahora, tomemos prestada algunas palabras dadas por ese ministro y soltemos la pregunta: ¿quiénes son las verdaderas ratas que pululan en la sociedad peruana?


domingo, 8 de diciembre de 2024

BICENTENARIO LAMENTABLE (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 08 DE DICIEMBRE)


El lunes 09 de diciembre celebramos el bicentenario de la Batalla de Ayacucho en la que se sella definitivamente la independencia política de las excolonias españolas en Sudamérica y concluyen las celebraciones oficiales bicentenarias. Con el fin conmemorar el largo bicentenario iniciado en diciembre del 2020 por el grito libertario de la Intendencia de Trujillo y que culminan con la famosa batalla de la Pampa de la Quinua, se esperaba una serie de festividades, edificaciones relevantes alusivas y eventos populares masivos del nivel necesario para resaltar esta efeméride tan importante no sólo para los peruanos, sino para el mundo americano y para todos los hombres que abrazan el ideal de la libertad. Además, como sucedió con el centenario de Leguía y el sesquicentenario de Velasco, era una oportunidad para mostrar un programa oficial propagandístico que mostrase a la sociedad y al mundo una imagen positiva de la sociedad peruana y su casta política. Sin embargo, los eventos realizados en estos últimos cuatro años no son más que el reflejo del caos político y la anomia social en la que nos hemos convertido. Cierto es que la pandemia estropeó las festividades del 2020 y 2021 limitándose muchas de ellas a la virtualidad, pero la caótica situación política vivida desde el breve gobierno de PPK hasta nuestros días (¡6 presidentes desde entonces!), más una serie de factores socioeconómicos nos muestran el deterioro de la sociedad peruana en su conjunto; todas en su conjunto han dado un golpe certero a estas galas americanas. Con una economía en “piloto automático”, las celebraciones se vieron muy afectadas cuando nos enteramos de que el Perú, “puma americano”, fue herido de muerte por la grave crisis sanitaria que desnudó la vileza y errores estructurales en cuanto, sobre todo, a la salud y educación nacionales: estos pilares quedaron muy debilitados por un sistema que postergó lo público. Los “micro” gobiernos de turno estaban más preocupados por sobrevivir que trazar verdaderas políticas de toda índole. Las deficiencias y vacíos en todo campo se han acentuado mucho más por las decisiones de una casta política impopular y avezada por los fines que busca, encabezada por la presidente más impopular del orbe. Quizás este sea nuestro máximo logro para nuestro Bicentenario: mostrar la sociedad fallida que somos a través de la podredumbre de un congreso, ejecutivo y presidencia que reúne todo lo fallido de nuestra nación tras doscientos años de vida republicana. Pero, en medio de la desastrosa infraestructura de los JJ Bolivarianos de Ayacucho (Oscorima de por medio), son los jóvenes deportistas quienes rescatan nuestro orgullo como nación. Son jóvenes que llegan con escaso o nulo apoyo público o privado, se sobreponen a toda adversidad y se logran colgar una medalla en su pecho para alegría de todos. Ellos son, realmente, el verdadero Bicentenario, luces con las cuales me identifico. ¡Qué duda cabe! 


domingo, 1 de diciembre de 2024

¿TRUJILLO, CIUDAD MINERA? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 01 DE DICIEMBRE)

 


Este artículo surge tras varias conversaciones en diversos círculos de amigos, preocupados por el deterioro acelerado de nuestra ciudad. Concluimos coincidentemente que este deterioro tiene sus orígenes en ciertas condiciones que se han ido acentuando en las últimas décadas y que son, también, el reflejo de nuestro país que tiene su máxima expresión en el congreso actual. Hace varios años se hablaba de La Rinconada, una suerte de ciudad ubicada en Puno, y que es considerada la ciudad más alta del mundo, pese a las condiciones infrahumanas de todo tipo en las que se vive por la minería ilegal. Por un momento, esta clasificación se volvió motivo de orgullo e, incluso, se hacían videos comparativos para ubicar a este lugar contra otras ciudades de China, Bolivia o el mismo Perú. Pero, luego, tras varias visitas de viajeros, comunicadores y personas de todas las ramas sociales y del derecho, esta fama se “despintó” para mostrarnos el nuevo rostro que invade todas las ciudades, regiones, espacios geográficos de nuestra nación (https://www.youtube.com/watch?v=azDeltdy9-E, https://www.youtube.com/watch?v=WSXAlyYmJ6k). El modus vivendi (ley de la selva) lleva consigo lacras sociales y ambientales como se ven en los videos. Ese estilo de trabajo y vida, más las abundantes ganancias obtenidas han cambiado el panorama social de nuestras ciudades y generan grandes amenazas no sólo por la violencia que la acompaña (sicariato, por ejemplo), sino por las distorsiones generadas en la vida económica de cualquier ciudad como Trujillo. En las conversaciones sostenidas con mis amigos, me comentaban que Trujillo tiene algunos centros en los cuales el consumo de licores de alta gama es el más alto en todo el país; pero en los cuadros de desarrollo social, La Libertad tiene regiones con alto índice de analfabetismo y riesgo alimenticio. Estas distorsiones en el consumo han hecho que nuestra ciudad se haya convertido en una de las más caras de la nación, encareciendo servicios y la adquisición de bienes, así como el manejo nada transparente de dinero que ingresa al mercado sin bancarización. Cada vez más escucho historias sobre adquisición de inmuebles con el dinero en efectivo en maletas o bolsas. La apertura de diversos tipos de locales y la oferta de cierto tipo de espectáculos con escaso público (a la pérdida) es una competencia desleal contra los negocios formalmente establecidos que se ven en la necesidad de limitar sus servicios o, en el peor de los casos, cerrarlos. Las personas involucradas en ese tipo de actividades ilícitas han logrado colocar a muchos congresistas gracias a los partidos políticos que han surgido con ese veleidoso propósito en procura de leyes a favor de ellos y abiertamente en contra de la ciudadanía. En situaciones tan complejas que han deteriorado a nuestra ciudad plagada de informalidad y violencia, el eslogan “Perú, país minero”, a la larga, es una pesadilla más que un bien para nuestro bienestar. Lástima.