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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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lunes, 19 de junio de 2023

HAMBURGO, ENTRE LA DIVERSIÓN Y LA DIVINIDAD (CRÓNICA DE VIAJE POR ALEMANIA)

 



08 de mayo. Lunes. Día de diversión. Tatjana me había hablado sobre este lugar y no tenía la menor idea de lo que iba a ser. Por razones médicas, una de nuestras alumnas tenía que reposar y creo que hizo bien, pues lo que íbamos a vivir ese día fue la locura. Nuestro punto de reunión: escuela Wichern, la que visitaríamos al día siguiente. Desde ahí, saldríamos con dirección a Heide Park, un genial parque de atracciones en el cual pasaríamos todo el día. Por razones de tiempo, hubo un problema con dos alumnos que me acompañaban y tuvimos que hacer toda una red de coordinaciones para poder alcanzar al grupo que estaba con Tatjana. Diez chicos y ella iban ya adelante. Por cuestiones de suerte y misterio, el tren que iban a tomar hacia el parque de diversiones se atrasó (creo que ya se está haciendo frecuente algunos retrasos en algunas líneas de trenes, sobre todo) y eso nos permitió darles el alcance en la estación para tomar el tren hacia el sur de Hamburgo. El parque está a un poco más de 40 minutos en auto y una hora y media en tren (https://www.rome2rio.com/es/map/Hamburgo-Harburgo/Heide-Park), casi mitad de camino a Hannover. El parque está estratégicamente ubicado a grandes ciudades, fuera de Hamburgo o Hannover, sino también a otra gran ciudad portuaria como Bremen. El parque es parte del plan turístico de la ciudad de Soltau ( https://www.soltau-touristik.de/). Al llegar a la estación final, nos fuimos caminando a nuestro objetivo, una marcha regular de unos 15 minutos más o menos. Ya en la entrada, Tatjana hizo los chequeos necesarios para que todos tengamos nuestras entradas, ir a dejar mochilas u otras cosas. El plan inicial era estar tranquilos en la entrada y esperar que los chicos se divirtiesen, pero ya adentro decidimos ver algunos juegos y el espíritu de niño y lo lúdico que todos tenemos nos ganó. Intentamos un primer juego y nos enganchamos; los chicos iban en grupos buscando juego tras juego; la ventaja es que, con el único boleto, uno puede ingresar a cualquier juego sin necesidad de comprar el derecho en cada uno de ellos; muchos repitieron los juegos con más adrenalina. Aquí tienen un mapa con los todos los juegos: https://www.freizeitpark-welt.de/freizeitparks/heide_park/fotos/parkmap/2012.jpg. Comenzamos con uno con poco “riesgo”: disparar a fantasmas en 3D. Nos dimos cuenta lo incorrecto que eran nuestros disparos. Luego, a sugerencia de Tatjana, fuimos al Roter Baron (Barón rojo), juego con flotadores y muchas corrientes de agua que nos terminó mojando a algunos. De lo más divertido. El siguiente sí nos iba a poner el corazón en la boca: el Krake, una suerte de carrusel en el que íbamos varios en un carro bien atados sin antes no haber dejado todo tipo de prenda que pueda fácilmente desprenderse o salir disparada por los aires, como los gorros o los lentes. El momento cumbre es cuando nuestro carro queda suspendido en el aire y, de pronto, hay una caída libre no apto para cardíacos. Adrenalina pura. Los gritos no faltaron, obviamente. La sensación de vacío y la inseguridad de la caída nos dejó con el alma suspendida. Luego todo pasa tan rápido. Y lo más gracioso es que hay instaladas cámaras de fotos instantáneas para hacer tomas de todos los participantes: y el resultado es de lo más gracioso. Uno tiene que marcar el número de toma para poder recoger una foto, un poco cara, por cierto. De ahí hicimos una seguidilla de visitas cada cual más intensa una que la otra: el Big Loop, la zona de Transilvania, la zona Maya hasta llegar al Coloso. Hicimos acopio de fuerzas para subir a esta montaña rusa que tiene una altura de un poco más de 50 metros y una caída de ¡48 metros! Alucinante (https://spaincoaster.com/colossos-heide-park/). Aquí un video de hace 10 años (hay varios cambios, por ejemplo, ya no está la estatua de la libertad) para que uno pueda experimentar la adrenalina que tuvimos: https://www.youtube.com/watch?v=h2tJFbnMAvk&t=3s. Lo que hacen las personas de subir los brazos era muy frecuente entre los visitantes. Algunos chicos repitieron este plato fuerte del parque. De ahí nos fuimos a La tierra de los olvidados (Land der Vergessenen) y nos pasó algo muy gracioso: Tatjana nos pidió ver hacia un alumno que estaba en la cola para una toma del recuerdo, cuando súbitamente salimos como una bala al circuito. Fue una locura y un momento muy gracioso. Éramos samaqueados como unos muñecos de goma. Hilarante. Y para cerrar, íbamos con Tatjana al Scream, una torre que tiene muchas sillas para ascender hasta una buena altura y caer. Se llama así por la cantidad de gritos que se oyen. Momentos antes de subir me doy con la sorpresa que este juego era restringido para las personas que sufren presión alta, como yo.




Pero también caí en la cuenta que casi todos los juegos tenían esa instrucción: restringido para las personas hipertensas. En fin. Cosas de la vida. Aquí una visita a este lugar para toda la familia: https://www.wikiwand.com/es/Heide_Park.

Comenzamos nuestro retorno a Hamburgo. Había que ir hasta la estación de tren. Caminar con dos chicos que tenían problemas para hacerlo era dificultoso. A pesar de ser lunes, había una buena cantidad de gente en el parque. Felizmente había servicio de bus que nos llevaba hasta la estación. Fantástico. Sólo faltaba esperar al tren para que nos lleve de retorno a Hamburgo. Y así se hizo. Luego del largo retorno, cansados pero felices, llegamos a la Estación Central (Hauptbanhof); los chicos fueron recogidos por sus respectivas familias y con Tatjana nos fuimos a nuestro metro; en la estación nos recogió su padre y en casa, la madre de Tatjana había preparado una cena deliciosa: un día perfecto. Al día siguiente regresábamos a Berlín.  


09 de mayo. Martes. Un medio día al cual se le iba a sacar el jugo. Lo primero que se hizo es la visita al colegio Wicher (https://www.wichern-schule.de/), un colegio privado evangélico que surgió como una escuela superior, pero con el tiempo se convirtió en colegio de primaria. La visita fue muy simpática; estuve con algunos chicos en la clase de alemán, espacio en el que hablamos un poco sobre nuestro país y nuestra ciudad. Estuvimos sólo 40 minutos y luego nos encontramos con las autoridades del colegio: con gesto simpático les entregamos los presentes que habíamos llevado desde Trujillo. Ya al colegio nos habíamos ido con todo nuestro equipaje. Desde ahí, luego de nuestra visita nos íbamos al centro antiguo de la ciudad, a la iglesia Saint Petri, iglesia luterana que data del siglo XI y que pudo sobrevivir a los terribles bombardeos que sufrió Hamburgo en la IIGM en la famosa Operación Gomorra en 1943 (https://www.youtube.com/watch?v=njHcjVvSYRE). Casi todas las iglesias y monumentos históricos en las ciudades grandes de Alemania sufrieron grandes daños en la IIGM. 




Recuerdo mi visita a Dresden y cómo sufrió un terrible bombardeo causando miles de muertos y dañando toda la bella ciudad, llamada la Perla del Elba. Sobre este bombardeo se ha hablado mucho e, incluso, hay un filme alemán de casi tres horas de duración que reproduce esos terribles días sobre una Alemania en huida y derrotada (https://www.youtube.com/watch?v=MJqko4h1dEw). La familia materna de Tatjana pasó penurias por esos bombardeos que afectaron a algunos familiares. La guerra es “monstruo que pisa fuerte toda la inocencia de la gente”, como dice León Gieco. Volvamos a San Petri (San Pedro) (https://www.hamburg.com/sights/places-of-worship/11747476/st-petri/); pudimos dejar nuestras maletas mientras íbamos a dos objetivos antes de ir la estación de tren: el Ayuntamiento (Rathaus) y la iglesia San Miguel. El edificio del Ayuntamiento es impresionante y con una bella plaza. Se puede ingresar a ver el patio interior que tiene una bella fuente de agua (https://www.barcelo.com/guia-turismo/es/alemania/hamburgo/que-ver/ayuntamiento-hamburgo/); tuvimos poco tiempo, pues teníamos que ir a ver y escuchar el concierto de los órganos de la iglesia San Miguel. 





Tomamos el metro (que no es subterráneo y se ve la ciudad desde otra perspectiva) y desde la estación hicimos una pequeña caminata. Y llegamos a nuestro objetivo: https://www.guiadealemania.com/iglesia-de-san-miguel-hamburgo/. Llegamos casi a mediodía para ver la presentación: el lugar es impresionante, así como los dos inmensos órganos en el interior. La iglesia es sobria en decoración, como todas las iglesias luteranas. Pero los instrumentos musicales emiten una música imponente. Al momento de la interpretación, todos los asistentes permanecimos callados y reflexivos, mientras recordaba que en Perú hay dos órganos interesantes: el de la Catedral de Arequipa, órgano de origen belga y ya reparado gracias al apoyo de ese gobierno, que pudiera ser motivo de conciertos programados para el público (https://www.youtube.com/watch?v=as223gFcrGo); y el órgano de Andahuaylillas, preciosa iglesia barroca cercana al Cuzco/Cusco, también reparado en este caso por el Gobierno francés y en cuya reinauguración se interpretó el famoso Hanan Pacha (https://www.youtube.com/watch?v=gvsc99RnX-Y); sería ideal programar conciertos estables como atracciones turísticas. Hay muchos viajeros amantes de la música culta antigua. Lo que vi este día es una gran posibilidad para ciertos espacios históricos musicales de nuestras ciudades. Una vez concluido el concierto, salimos hacia la sala de entrada para tomar las escaleras con el fin de subir hasta lo más alto de la torre de esta iglesia; ya teníamos entrenamiento tras la subida de la catedral de Berlín. Aquí una buena vista de la iglesia y las perspectivas desde la torre (https://www.youtube.com/watch?v=o3_r2ZZMd1U). Así cerramos nuestra estancia en Hamburgo, con una vista espléndida de la ciudad hacia su río, el Elba, y sus principales monumentos. 






Nos dirigimos a recoger nuestras maletas en San Pedro para luego ir a la estación de tren, donde almorzaríamos. Nuestro tren, el ICE 603, saldría a las 2:35 pm. Ya más expertos en trenes y metros, los chicos ya se desplazaban con más seguridad y conocimiento del lugar al que iban. El viaje de retorno fue tranquilo, llegamos a Berlín a las 4:20. De ahí a nuestro hotel, el Seifert (https://www.tripadvisor.com.mx/Hotel_Review-g187323-d529516-Reviews-Hotel_Seifert-Berlin.html), a instalarnos cómodamente. Es una construcción del siglo XIX, edificio de techos altos, grandes ventanas y cientos de detalles por todo lugar. Aquí nos quedaríamos los siguientes días hasta nuestro retorno a Trujillo. Bien ubicado, con cientos de tiendas y restaurantes que nos permitían desplazarnos a los lugares de interés que visitaríamos los siguientes días. Dejamos nuestras cosas y salimos a ver el vecindario en el cual Tatjana había vivido en sus años universitarios. Para cerrar la noche que no era tan noche (a las 8 de la noche aún había luz solar), cada uno escogió un lugar cercano donde cenar. Muchos se fueron a comer shawarma, nosotros escogimos cenar comida hindú en un restaurante que estaba al costado el hotel, el Spice India. Fin de dos días agitados. Al día siguiente iríamos a la vieja historia prusiana y alemana.






lunes, 12 de junio de 2023

HAMBURGO, BRAHMS Y SIR JOHN ELIOT GARDINER

  


06 de mayo. Sábado. Último día con nuestras familias berlinesas. Teníamos la mañana libre. Casi todos decidimos pasar el día en casa tranquilos. Necesitábamos un buen descanso, luego del agitado viernes en el que caminamos mucho. Me levanté a desayunar tarde con Michaela para contarle cómo la habíamos pasado el día anterior. Tenía un poco de malestar y escalofríos, me había olvidado de prender la estufa la noche anterior y me dio un conato de resfrío. Michaela me alcanzó unas cuantas pastillas de Paracetamol; además en Alemania descubrí unos buenos caramelos, bajos en azúcar y muy usados pues tienen cierto tratamiento curativo: Em-eukal. Son muy buenos y los encuentras en farmacias, sobre todo. Los recomiendan como caramelos sanos y buenos para tratamientos de garganta (https://regolodos.com/blog/caramelos-de-farmacia-naturales-para-la-garganta.html). Los caramelos no son tan baratos, ni en la misma Alemania, pero son recomendables en vez de comer golosinas muy cargadas de azúcar y colorantes. Una de las principales características de la industria panadera y de postres en Europa es que son de buena calidad y, en el caso de los postres, no son tan dulces como aquí. Personalmente, un postre como el suspiro a la limeña me parece excesivamente empalagoso por lo que evito pedirlo en los almuerzos o cenas si que es te lo ofrecen. La industria del pan es notable en Alemania. La primera vez que estuve aquí me dejó maravillado la gran diversidad de panes en textura y sabor. Hay más de 3 mil variedades, como los quesos en Francia (https://fricopan.es/6-tipos-de-pan-aleman-que-debe-conocer/) (https://www.germany.travel/es/experimenta-y-disfruta/la-cultura-alemana-del-pan.html). Por eso, los desayunos son proverbiales por la gran cantidad de delicioso pan que nos acompaña. También un detalle que es común en varios países europeos es el de dejar los zapatos de uso cotidiano en la entrada y usar alpargatas o sandalias; una forma higiénica que con el tiempo podríamos adoptar aquí para evitar el ingreso de elementos contaminantes en nuestros hogares y mantener los pisos limpios, además. Preparé mis cosas, Michaela me obsequió quesos para llevar a Trujillo. Michaela tuvo que salir a una actividad por lo que nos despedimos a una posible visita el año siguiente (ojalá). Salí con mis cosas hacia la estación para ir a Tegel, punto de reunión de casi todos. A las 2 pm ya estábamos todos en el andén para irnos al Berlín Hauptbanhof (Estación Central de Berlín) (https://es.wikiarquitectura.com/edificio/estacion-central-de-trenes-de-berlin/). Trasladarse con maletas grandes y con sillas de ruedas es un poco complicado en cuanto al uso de ascensores. Teníamos que usar estos, pues teníamos que descender cuatro pisos para nuestro andén de partida. La conectividad es impresionante. Tatjana había comprado los quince boletos e íbamos todos juntos en un vagón del ICE 508, rumbo a Hamburgo. El viaje iba a ser corto. La maniobrabilidad de nuestras maletas generó un poco de malestar a los demás pasajeros, teníamos que aprender a colocarlas de manera adecuada sin ocupar espacio para los demás equipajes y hacerlo rápido. Salimos un poco más de las 3:30 PM con la proverbial puntualidad alemana, aunque había una serie de paros y huelgas, como casi nos pasó el último día antes de retornar. Hay malestar por la inflación, escasez de algunos productos y el aumento del costo de la energía que antes era provista por el barato gas ruso y que ahora lo han perdido. Pese a todo, viajar en tren es una maravilla que los peruanos estamos muy limitados de disfrutar. Hay muchas razones que impiden su implementación en nuestro país por razones generalmente económicas y, por supuesto, políticas. Europa tiene buenas líneas. En mi viaje por los 90 usé el Euralpass que te permitía un número acordado de viajes por tren. Es tan común. He usado el TGV en Francia, el AVE en España y ahora, nuevamente el ICE aquí en Alemania. Alguna información más para conocer esta forma rápida, segura y masiva de viajar: https://www.eurail.com/es/get-inspired/trains-europe/high-speed-trains/ice.  Aquí una guía breve sobre las diferencias entre los trenes alemanes:  https://www.youtube.com/watch?v=1F9YaZ5aBHs. Llegamos a Hamburgo un poco antes de las 5:30. Conversaba con una señora muy simpática que vive parte de los meses de invierno en España y eso le permitía entender nuestra conversación. Una cosa que no se había previsto era que Hamburgo estaba celebrando esos días el cumpleaños de la ciudad portuaria, del 05 al 07 de mayo. Hamburgo iba a ser una locura ese día. 



Una vez arribados a la estación central de trenes, las familias procedieron a llevarse a los chicos. Yo iba a estar en casa de los simpáticos padres de Tatjana. Esa noche iba a haber fuegos artificiales en el puerto. Habían llegado más de 300 barcos para el festejo. Ya no París, sino Hamburgo era una fiesta. (https://kanoa.es/hafengeburtstag/) (https://es.allexciting.com/hafengeburtstag-hamburg/). Algunos de los chicos se fueron con sus familias por la noche; nosotros decidimos pasarlo en casa tranquilos. Al día siguiente íbamos a vivir novedades. La madre de Tatjana nos dejó chocolates, caramelos y nos hizo una cena memorable. Momentos de celebrar el retorno de su hija que vive a tantos kilómetros. Calor de hogar se llama. Fuimos a dormir temprano.

07 de mayo, domingo. Un día muy especial. Música por todas partes. Los chicos se fueron con la mamá de Tatjana al Museo de Arte de Hamburgo (Hamburger Kunsthalle) https://www.guiadealemania.com/kunsthalle-de-hamburgo/) (https://www.hamburger-kunsthalle.de/).  Este museo lo visitaré en el futuro, pues tiene en su colección más obras de Caspar David Friedrich, fuera de otras excepcionales. Tatjana, su padre y yo nos fuimos a ver un concierto en el que iba a estar la pianista china Yuja Wang (https://www.youtube.com/watch?v=-CCWXyVvX98). Iba a ser un concierto excepcional, pues esta pianista tiene toda una forma espacial y bastante polémica de interpretar. Cuando me contó Tatjana que íbamos a verla, me sentí muy regocijado; por esa razón nos fuimos a un extraordinario edificio: ElbPhilarmonie (https://arquitecturaviva.com/obras/elbphilharmonie-hamburg). Esta construcción es excepcional y da hacia el río Elba, el vaso comunicante de la ciudad. Hamburgo está sobre este gran río navegable y no sobre el mar. Me hizo recordar a Lisboa que está sobre el río Tajo y no sobre el Atlántico. Lisboa fue un gran centro de la colonización y Hamburgo es un gran centro portuario cuyo río desemboca en el Mar del Norte (Nordsee). Las últimas sequías que azotan a Europa por el cambio climático ponen tensa a la comunidad alemana, pues esta amenaza está latente. Basta ver lo que ha pasado en Italia para poder esperar cualquier situación crítica en el futuro; ¿qué otros más pueden ser amenazados? ¿Danubio, Tajo, Sena, Volga? Aquí un video que muestra el panorama (https://www.youtube.com/watch?v=aaQq2tD0UbI). Volvamos al edificio. Llegamos sin problemas al lugar en metro. Íbamos con el padre de Tatjana. Ya nos habían avisado que Yuja estaba enferma, por lo que hubo un cambio, la nueva pianista: la serbia Tamara Stefanovich (https://www.youtube.com/watch?v=lJSOMv2ldoQ). La Filarmónica fue dirigida por el director finés Esa-Pekka Salonen (https://www.esapekkasalonen.com/) para dirigir el concierto para piano No 3 de Magnus Lindberg (https://www.youtube.com/watch?v=6KDbCFU7aRw). El compositor estuvo en la sala y recibió la ovación del público. Fue una muy buena interpretación, la de la pianista. Pero el estreno mundial estuvo a cargo de Yuja Wang. Ella era la indicada. Aquí una biografía del compositor finés, compatriota del director de orquesta:   https://www.boosey.com/pages/cr/composer/composer_main?composerid=2974&ttype=BIOGRAPHY.  La segunda obra: Sinfonía No 6 de Anton Bruckner, el místico compositor austríaco, que según datos históricos, el compositor nunca la escuchó completa (http://www.historiadelasinfonia.es/conciertos-obc/temporada-2019-2020/bruckner-6/). En el mundo de la música, se dice que el mejor director que logró interpretar sus sinfonías fue el rumano Sergiu Celibidache (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/celibidache.htm). El público aplaudió ambas partes del programa. Según me contaba Tatjana, algunas veces llegan a aplaudir hasta por 20 minutos. Casi vimos eso en la ópera que veríamos en Berlín.



Salimos a buscar a los chicos y la mamá de Tatjana. En nuestra salida, nos dimos con la sorpresa de que habían levantado las rampas del puente Mahatma Gandhi (da al edificio) para que pase un barco. Una leve demora. Nos encontramos en la estación de metro cerca de la Elbpromenade. De ahí fuimos a comer algunas salchichas al estilo alemán. Alemania es reconocida mundialmente por sus salchichas, de todas las formas, rellenos y colores: https://marcaalemana.com/salchichas-alemanas/. De ahí caminamos por el paseo que corre al lado del Elba donde pudimos ver algunos barcos de los 300 que había llegado a la celebración. El lugar era un hervidero de gente y temía que nos pudiéramos perder. Los planes iniciales eran pasear en un ferry para llegar a nuestro siguiente destino, pero iba a ser imposible. Tatjana nos llevó a la entrada (¿o salida?) del viejo túnel que va bajo las aguas del Elba. De haber tenido más tiempo, hubiera sido genial cruzarlo ( https://www.hamburg.com/architecture/11748660/old-elbe-tunnel/) ( https://www.hamburg.de/alter-elbtunnel/). 




En el trayecto vimos varios puestos de comida para la cantidad de gente que iba y venía. Entre los restaurantes, vimos uno peruano que ofrecía cebiche y papa a la huancaína. Tomamos el Metro, pues a las 4 pm teníamos que estar en Miniatur Wunderland. Esto sí fue un sueño. El sitio te permite ver en miniatura muchos grandes monumentos, lugares fantásticos y reconstrucciones históricas de la vida de Alemania como nación o Berlín durante el siglo XX hasta la reunificación. Pero es también evocar el niño que todo adulto tiene y que busca el momento preciso para que este salga sin tapujos. Los adultos y ancianos, los padres de familia estaban más fascinados que los jóvenes o sus hijos. A mí me hizo evocar el tren eléctrico que mi padre me regaló cuando era niño; me imagino cómo hubieran reaccionado mis padres, sobre todo mi padre, al visitar este lugar (https://www.miniatur-wunderland.de/?_ga=2.194735721.590517065.1686619273-2057833909.1686619273&_gl=1*yp0eo0*_ga*MjA1NzgzMzkwOS4xNjg2NjE5Mjcz*_ga_QD4ZHC411D*MTY4NjYxOTI3Mi4xLjEuMTY4NjYxOTU2My4wLjAuMA..*_ga_JGD7L3SF5T*MTY4NjYxOTI3My4xLjEuMTY4NjYxOTU2My4wLjAuMA)





Nos quedamos casi una hora y media, pues íbamos a tener una sorpresa inesperada. Estaba planificado que presenciáramos el ensayo de la Filarmónica de Ámsterdam, también conocida como la Concertgebouw; ellos iban a presentar un programa de las sinfonías de Brahms, nacido en Hamburgo el 07 de mayo de 1833 y, tras 110 años de su nacimiento, la orquesta iba a conmemorar su nacimiento con un concierto, la famosa sinfonía No 3. (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/brahms.htm). Pero la sorpresa no acabó ahí, sino que el director era nada menos que Sir John Eliot Gardiner, investigador de la música renacentista y romántica, y había estado un día antes dirigiendo toda la parte musical de la coronación de Carlos III de la casa Windsor. Presenciamos el ensayo y por una rápida gestión de un amigo de Tatjana se logró que esta personalidad mundial de la música nos diera un espacio de casi 20 minutos para conversar con los chicos. Entre el grupo hay varios músicos y sabían lo que estaba pasando. La conversación fluyó libremente, con mucha simpatía y con un gran don de gente. La broma final fue que nosotros habíamos estado más atentos e interesados por su música que las ciento de cabezas coronados que estuvieron presentes en la ceremonia de Londres. Cosas de la vida. El haber conversado con este personaje y plantear la necesidad de la educación musical fue un verdadero regalo para todos los presentes. Aquí algunos datos sobre este personaje: https://www.monteverdi.co.uk/about-us/john-eliot-gardiner. Haber escuchado su trabajo a través de numerosos discos que tengo y verlo en carne y hueso. Lo dejamos, pues tenía que prepararse para el concierto en esta maravillosa sala.  Aquí más de este bello espacio (https://www.hamburg.de/elbphilharmonie/). Salimos del edificio, pero algunos chicos se extraviaron. Felizmente fue fácil ubicarlos.









Un  día apasionante. Al día siguiente nos íbamos al parque de diversiones para eso: divertirnos.