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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 12 de abril de 2009

UNA SEMANA SANTA NON TAN SANCTA, VIAJE AL EDÉN


Jaén. Este nombre lo había escuchado desde muy pequeño en frases lanzadas cada vez que las aguas ecuatorianas y peruanas se movían por problemas limítrofes. "Tumbes, Jaén y Maynas, ni de vainas", ésa era la frase que algunas veces se escuchaban cuando aparecían gritos patrioteros que los gobiernos de turno solían mover. Y era irónico, por lo menos en la parte peruana, porque le venía sus arrebatos de peruanidad y señoría cuando había situaciones como la nombrada; pero el resto del año o por lo general, era terreno olvidado. Si mal no recuerdo, muchos representantes de estas zonas no las conocían, pues radicaban en Lima. Así son los líderes actuales cuyos lugares de residencia figuran en el padrón sólo para cuestiones administrativo-políticas.

Ante tanto preámbulo y referencias, decidí tomar mis bultos y enrumbarme a esa ciudad.

Toda la gente, salvo contadas excepciones, incluso tendía a desanimarme, puesto que las lluvias habían hecho intransitable el camino. Había parte de verdad, no toda.

El jueves santo salí hacia Chiclayo, ciudad que tiene el mejor nudo de comunicaciones de todo el norte del país (era cierto, en las ciudades que estuve Trujillo es una mera referencia, la gravedad cae en Chiclayo). Salimos en un bus de Moviltour, casi puntual: 2 pm. Premunido de mis cámaras y libros, subí al bus no con cierto temor: lo que había escuchado había sembrado en mí cierto temor.

Enfilamos por la carretera hacia Olmos, futuro proyecto rival de Chavimochic. La ventaja de Olmos es que tienen vertientes de aguas diversas y ya es una zona agrícola rica. Desde ahí se inicia el ascenso a uno de los puntos más bajos de la Cordillera de los Andes: Abra de Porculla. La carretera fue concesionada hace un par de años y es bastante buena, diría asombroso lo que vi. Cierto es que habían caído huaicos (deslizamientos), pero rápidamente conos de seguridad, vías alternativas o reparadas y carteles anunciando el peligro aparecían por todo lado; además la carretera cuenta con postes de seguridad para llamar a auxilio mecánico o policial, no tuvimos necesidad de éste, no sé si funcionare, pero ahí está. La carretera, para haber tenido derrumbes, estaba mil veces mejor que la Panamericana en varios tramos y el viaje fue placentero.

Sin ningún contratiempo llegamos a la ciudad de Jaén a la hora prevista. Más puntual que los inefables buses a Tumbes.

Al llegar, la lluvia caía sobre la ciudad; un fuerte chapuzón me hizo temer que la íbamos a pasar en nuestro hotel. Para suerte nuestra, el hotel se hallaba a media cuadra del terminal de buses; en una ciudad pequeña, las diferencias sociogeográficas no son tan marcadas, por lo que el hotel era mil veces mejor de lo que pudo haber pasado por mi cabeza con los parámetros de un ciudadano costeño.

Con un buen pollo a la brasa, cerramos ese día, planificando la salida para el día siguiente y tratando de hallar algo de ropa adecuada para la lluvia. No íbamos a tener necesidad de ella.

Habíamos oído de San Ignacio y el paraíso que lo rodeaba. Hacia allá apuntamos. Cuando fuimos al terminal de buses y micros, la gente nos decía que para llegar a dicho lugar te tomaba 4 HORAS. Cambiamos de opinión, había hablado con Diego, un exalumno y él me había nombrado BELLAVISTA y su interesante vista del Marañón. Tomanos un colectivo e hicimos migas con el chofer. Nos dijo que podíamos cruzar dicho río con una suerte de balsa. Era la aventura.

Llegamos con un mototaxi y vimos el caudal: era impresionante. Veíamos el agua totalmente turbia con caudal violento y arrastrando troncos de árboles desgajados por su violencia. A lo lejos vimos la nave, delgada y pequeña frente la turbulencia: o regresábamos a Jaén con eso sólo conocido o seguíamos hacia Bagua Chica. No nos amedrentamos y nos lanzamos hacia la aventura. Reconozco que hubo momentos en que temí que la lancha se volteaba. Ya me habían dicho que en la selva la vida tiene otros valores. Los estaba experimentando.
Al llegar a la orilla, descendimos y fuimos a buscar otra mototaxi que nos llevara a Bagua Chica. Por 8 soles, subimos a dicha moto y comenzo un viaje alucinante: la trocha estaba más o menos bien tenida y, de repente, aparecen unos charcos y una suerte de río acequia cargado de agua. Cientos de pequeños insectos (milpiés) pugnaban por cruzan de una orilla de la carretera a la otra, los pobres animales era aplastados por las ruedas de los vehículos que transitaban por ahí, el desgraciado de nuestro chofer apuntaba sobre ellos; pero al ver el charco, temí que el viaje acababa ahí. Como buen ciudadano de tu urbe, eres el perfecto inútil para situaciones como ésta, aterrado me aferraba a la moto mientras ésta avanzaba entre el lodo y el agua. Pronto salimos a la carretera que iba a Bagua, alucinante. Con la motito pasabas desafiante frente a buses e inmensos camiones. Pero el tráfico era bastante regular, sobre todo motos como la nuestra.
Llegamos a Bagua, el calor se hacía infernal. Bagua Chica tuvo un momento de esplendor y era, irónicamente, más importante que Bagua Grande. Pero ahora la carretera la ha "aislado", ya que tiene una sola entrada (y salida). Esta Bagua sobrevive por el hecho de ser la capital de la zona, pero a ese paso se va a convertir en un pueblo fantasma (ya casi lo es)
Al llegar preguntamos qué era lo atractivo de la zona, un chico de 18 años nos ayudó en su mototaxi. Irónicamente, este muchacho, Ricardo, tenía un buen vocabulario y manejaba bien la información. Nos contaba que su curso preferido en el colegio era Geografía; le había rendido frutos. Nos llevó hasta un lugar que es el encuentro de tres ríos: Chinchipe (que viene desde Ecuador), Utcubamba (lo había visto en Chachapoyas) y el violento Marañón; al llegar al lugar éramos parte del grupo de curiosos que veíamos las ruinas de un reciente desastre por causas de huaycos: como decía el cartel, zona de inestabilidad geológica.
Dejamos atrás Bagua Chica y nos fuimos por una buena carretera a la Grande, ahora sí en mérito a su adjetivo, más comercial, con más servicios (aunque cerrados por fiesta). Aquí almorzamos (sólo pollo, les gusta el pescado y mariscos que traen de Chiclayo, me daba mala espina) y luego seguimos con nuestras visitas; previo arreglo con un mototaxista nos fuimos al pintoresco pueblo de Cajaruro y vimos el cerro la Torita, donde hacen una peregrinación por Viernes Santo. De este lugar nos fuimos a una laguna, Burlan, la cual es maltratada por sus habitantes. En realidad, el lugar es bello, pero la gente llega con todo su servicio y luego de comer dejan la basura abandonada e incluso la lanza a la laguna, increpé a unos señores y ellos respondieron que era culpa de la Municipalidad, pero le increpé diciéndoles que ellos habían llevado la basura y lo correcto era que se la llevara, hicieron oídos sordos. Fue una situación bastante decepcionante.
Retornamos a Jaén con este sinsabor. El retorno fue tranquilo.
Este viaje quedó muy corto para ver todo lo que ofrece la zona: ríos, lechos de dinosaurios, bosques feraces, grandes plantaciones de café y mucha amabilidad.

Hay que ir otra vez.


lunes, 6 de abril de 2009

VAMPIRISMO EN EL CINE




A Claudia Riess y Víctor Caballero



El vampiro, una de las figuras más atrayentes de la historia humana, ha sido uno de los personajes que más ha visitado la cinematografía desde sus remotos tiempos. Su personalidad ha paseado por diversos filmes desde el género de terror (al cual más lo identifican) hasta la comedia y el drama de amor. Es un personaje polémico y desde su aparición en el imaginario y subconsciente de la humanidad ha ido adquiriendo nuevos valores simbólicos acorde con los tiempos. Los orígenes de este impresionante ser se pierden en el tiempo y hay toda una arqueología del terror al respecto; James Frazer, en su gran obra LA RAMA DORADA, habla del fuerte tabú que existe en muchas culturas en torno a la sangre. Hay culturas en las cuales la sangre en cualquiera de sus manifestaciones puede ser motivo de cambios de conducta y también pueden marcar el inicio de ciclos de vida. Sin ir muy lejos, los ciclos menstruales (que incluye derramamiento de sangre) es todo un importante y, a veces, riguroso evento en la vida de una mujer. Su iniciación a la adultez y su capacidad procreadora la hacen una pieza fundamental para una sociedad. En torno a esto y la virginidad preservada hay cientos de tratados que huelgan en estos momentos reflexionar. Frazer agrega en su investigación que la sangre es un elemento tabú por lo que significa y algunas culturas son altamente celosas en no verter este líquido vital. Nuestra cultura la sabe valiosa y tiene en una de las partes más vitales del rito cristiano: la transmutación del vino en sangre en la misa cristiana (quizá prestada referencia a que el vino era la sangre de los dioses). No hay que olvidar que Jesús es el hijo de Dios, por lo tanto divino. En otras culturas, el rigor es mayor: el hecho que algo de sangre caiga en un terreno, ésta lo vuelve maldito y árido; incluso un mueble u objeto no debe tener una gota de sangre, ya que esta acción haría al objeto inservible. Quizá toda esta complejidad hizo de la sangre un elemento vital en casi todas las antiguas del orbe. En América, los mayas, aztecas y moches eran grandes proveedores de este líquido a sus dioses sedientos y realizaban sendas guerras floridas en pro de prisioneros jóvenes para poder ofrendar a la tierra el alimento que necesitaba.
De toda esta interesante estructura del imaginario colectivo van a ir surgiendo seres que viven de ella directamente. La vampirología ha hecho rastreos inimaginables en búsqueda del proto vampiro y se ha hallado rastros de estos en zonas tan alejadas como Malasia (LANGSUIR, POLONG, PELETSI, entre otros), India (BRAHMAPARUSH, BAITAL, entre otros), las antiguas LILÎTU de Babilonia o LAMIA y STRIX de los antiguos romanos. Los primeros vampiros eran casi siempre mujeres, quizá por esa maldición que cayó sobre ellas desde la primera supuesta mujer de Adán, LILITH. Hubo también vampiros varones (pocos), los hubo buenos y malos; varios daban fortuna, algunos eran serviles y esclavizados por magos o brujos. Algunos dicen que la figura del vampiro va a ser masculinizada en el siglo XIX por dos razones: para detener el poder emergente de las mujeres en plena segunda revolución industrial y para hacer una crítica velada a la pacata sociedad victoriana de su época. Sea cual fuere el motivo, uno verá las propuestas de los diferentes directores y actores de dicho personaje.
Lo que sí es válido es reconocer que este fascinante personaje ha bordeado lo tanático con lo erótico, los dos grandes valores dicotómicos de la vida humana, y en esta situación, el puente entre estos dos planos lo ofrecía el vampiro.
Aquí les quiere ofrecer un ciclo de filmes en la que la figura central es la de dicho personaje con sus variantes. El tratamiento irá desde un personaje frío hasta el de un personaje traicionado por la vida y el amor.

NOSFERATU (SYMPHONIE DES GRAUENS) WILHEM MURNAU Es una de las obras cumbres del cine de horror fantástico de todos los tiempos y la primera que tuvo un éxito impactante. El cine francés con Louis Feuillade con su obra en episodios LES VAMPIRES con la famosa actriz de moda de ese entonces, Musidora. Pero este film abrió una veta nueva en la cinematografía y es, además, la más representativa del Impresionismo alemán. No sólo el tema es de por sí alucinante, sino que se encontró en Max Schreck quizá el actor más representativo de todos aquellos que han encarnado alguna vez al Conde Vlad. Su figura pálida, delgada y bizarra lo hacen el Drácula más espectacular que haya conocido el cine; y esto ha originado mitos como que dicho personaje era en realidad un vampiro al cual se le otorgaba una víctima, diariamente, para saciar su hambre. El trabajo de sombras, espacios abiertos, los contrastes de claro-oscuro/ luz-sombra hacen de esta película una interesante búsqueda de la luz. Los numerosos remakes de este tema no hacen sino corroborar el espíritu mórbido del humano y su insaciable búsqueda por el amor y la eternidad. Nosferatu no es el monstruo seductor, sino es la expresión del terror puro, despiadado. Gracias a las tretas de Ellen, ésta lo extermina, pero se sacrifica por su amado Hutter. Los surrealistas llamaron a esta obra, el amor loco. Y lo logra gracias al excelente trabajo de cámaras que crean el efecto de pesadillas y visiones (fue toda una revolución técnica del cine). Además, en cierta manera, tanto Hutter como Nosferatu son las partes complementarias del alma humana.

DRÁCULA TOD BROWNING (1931) Esta es una obra clásica y un tratamiento especial de todos los filmes de este personaje. Con BELA LUGOSI como el conde, Drácula asciende al papel de seductor y de personaje atractivo por su ambigüedad. En el film no vemos escenas violentas ni derramamientos de sangre, todo presentado en grandes elipsis y se destaca la construcción de este personaje que no tiene parangón. Se dice que Lugosi vivió tanto su papel que solía dormir en un ataúd e iba siempre en un carro funerario a las reuniones del Hollywood de entonces. Una pena que tan ilustre y sofisticado actor haya muerto en la más grande inopia dopado por estupefacientes. La versión que veremos es la reconstruida de la época con música de P. Glass. Al mismo tiempo que se rodaba ésta, se rodó una versión en castellano con actores físicamente parecidos y tenían diversos orígenes; la mayoría, españoles y mexicanos.

EL CONDE DRÁCULA JESÚS FRANCO (1970) Esta es una irregular producción española con actores de la talla de Klaus Kinsky y, sobre todo, CHRISTOPHER LEE, el nuevo Drácula, frío, austero, calculador, pero gran seductor. Este actor inglés supo darle una nueva perspectiva al personaje con su impresionante talla, su mirada fría y su actitud parca. Sus bellas manos le dieron más realce a este personaje seductor que atraía a las mujeres con su impresionante postura. El film, en plena época de Franco, es producto de una “fábrica” de películas que aprovecharon este periodo de una España barata, con castillos, espacios, gente a precios módicos. Con sólo decir que aquí se filmaron los famosos “spaghetti-western” y las megaproducciones de Hollywood como Espartaco. Como anécdota, el director Franco, quien tiene muchas versiones irregulares de Drácula, filmó ese año 11 filmes.

NOSFERATU WERNER HERZOG (1979) Un sentido homenaje de la excelente obra de Murnau, se filma en un periodo interesante para el cine alemán, con directores de la talla de Fassbinder, Wenders, entre otros. Con poco presupuesto, imaginación, riquezas temáticas y ganas de hacer bien las cosas, Herzog recurre a KLAUS KINSKY, este bizarro actor fetiche en su cinematografía para hacer un nuevo Nosferatu, con la actriz de moda ISABELLE ADJANI en el papel de Ellen. A diferencia del primer NOSFERATU, éste es un personaje tristemente condenado a nunca envejecer y morir, y envidia la naturaleza humana que sí lo logra lo que acentúa su soledad. La narración es igual que la primera versión, pero este ya no es un vampiro frío, sin contemplaciones. Es un vampiro de los nuevos cambios de la Alemania de los 70. Si el primero se inscribe entre guerras mundiales y el ascenso del nazismo, éste vive atormentado por una Alemania en dos, pero rica.

EL ANSIA (THE HUNGER) TONY SCOTT (1983) Sofisticado film de este director, quien se desprende del personaje para entrar en la casta de los vampiros como cazadores insaciables de seres humanos. La traducción está centrada en la visión erótica que esta película destila por todos lados, con planos, fotografía y escenarios tomados de la publicidad hedonista de la época. Dos vampiros, una pareja; él (DAVID BOWIE) está irremediablemente envejeciendo; ella (CATHERINE DENEUVE) trata de hallar el antídoto y busca a una endocrinóloga (SUSAN SARANDON). El encuentro de ellas culmina en una de las más impresionantes escenas eróticas lésbicas de cine. Hay destellos de buen cine.

ENTREVISTA CON EL VAMPIRO NEIL JORDAN (1994) Este es un interesante film, que utiliza estos personajes para hacer una suerte de crónica histórica del bien y del mal a través de dos vampiros unidos por su condición y su vida errante por la historia y el mundo. El rechazo y la aceptación son los móviles de Lestat (TOM CRUISE) y Louis (BRAD PITT), quienes matando o no discuten sobre su condición y su relación con su “ganado”, la humanidad. Interesante recuento o flash back con toda esa carga sensual en la que ambos vampiros se muestran bellos y seductores, en una Nueva Orleans de cuerpos sensuales, femeninos o viriles, esto no hace diferencia la muerte. Se vuelve a la idea de lo tanático con lo erótico. En uno acepta la condición y la vive, otro muestra su rechazo y la sufre. El dolor también de sentirse inmortal e infeliz, por eso vivir el día a día.

DRACULA DE BRAM STOCKER FRANCIS FORD COPPOLA (1992) Es una verdadera joya visual, una de las películas soñadas de Francis Ford Coppola, con una exquisita gama de recursos, con personajes extravagantes como seductores, con un vestuario de ensueño y una música que nos hace recordar a George Enesco y sus romanzas para violín. En realidad, es una historia de amor rodeada casi de elementos gore como las decapitaciones o los abundantes baños de sangre. Un estudio de trabajos de sombras que no hace sino rendir homenaje al principio, al Cine; es por eso que Ford Coppola nos deja viajar por el mundo de los primeros años de vida del cinematógrafo y nos dice lo que éste es, un mundo de sombras que tiene su propia vida. Creo que otra película que acompaña a esta como un dúo es The Age of the Inocence de Martin Scorsese, por el mismo uso de recursos y la intención de fisgar.

ÉXITO ¿QUÉ DIABLOS QUIERE DECIR ESA PALABRA?



"Buena aceptación que tiene una persona o cosa". Esta es una de las acepciones de la palabra "éxito" en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, en su vigésima primera edición; las otras dos acepciones están ligadas a un triunfo económico o empresarial.
Curiosamente esta palabra la acabo de oír o leer bajo una reflexión bastante dura por parte de dos intelectualmente destacadas personalidades de la comunidad académica peruana, Ruth Shady y Luis Jaime Cisneros. Ambos desde sus bastiones intelectuales han hecho ver que esta palabra ha tenido un derrotero bastante singular en el mundo actual y es, en cierta manera, la génesis de muchos sinsabores que nos toca vivir.

En los últimas décadas, bajo una singular forma de concebir la enseñanza (como cualquier proceso humano) como un simple negocio, el término "éxito" se ha ido insertando en la concepción educativa e intentado contaminar la esencia de la educación. Ésta es un proceso humano que prepara a una persona a integrarse a la sociedad e intenta hacerlo de manera holística con el fin de hacer reflexionar al educando que es un ser social, que es una persona que adquiere herramientas que le permitan transformar su espacio en un lugar mejor. Esa es la intención. La educación está centrada en el proceso de reflexión que prioriza el conocimiento para que funcione como un verdadero tamiz y herramienta de reflexión de la información que nos llega permanentemente. El mundo es un campo de sensaciones informativas desde que naces hasta que mueres: la educación permite afinar conscientemente esas herramientas para transformar la información en algo útil y positivo. Esta es la buena declaración.

En los últimos tiempos, la saturación informativa nos ha hecho meros receptores de un sinfín de datos. Muchos de ellos (miles de ellos) no son procesados y son aceptados a pie juntillas. No tenemos tiempo de validarlos, puesto que súbitamente somos "atacados" con más información. El joven actual asume la información , con todo lo que llega a sus ojos (no se procesa, sólo se "toca"visualmente), como válida y la esgrime como verdadera. En la cultura actual, la información se ha vuelto masiva y no hay tiempo para procesar ésta. Por eso, ciertos patrones llegan a la masa sin ser cuestionados. Entre tanta información no procesada, está esta palabra, "éxito", tan burdamente presentada y tan peligrosamente aceptada.

El sistema actual no promueve (ni quiere hacerlo) la cultura de la reflexión: detenerse a pensar las cosas antes de hacerlas. Esto, en términos de libre mercado, sería fatal puesto que la competencia nos "devoraría". El haber permitido esta lógica nos ha conllevado a la más profunda crisis de los últimos tiempos: hemos dejado que el mundo sea manejado por una aparente gavilla de imbéciles que han impuesto terribles patrones a la humanidad a través de la educación. Luis Jaime Cisneros bien lo dice en su entrevista en El Comercio del día domingo (suerte que no lo hayan censurado como censuraron a Mario Bunge, quien no apareció en ninguna página o reporte): hemos priorizado la información antes que el conocimiento, hemos reemplazado éste por aquél. Pero es claro que esto obedece a un planteamiento siniestro de lo que es el manejo de la educación en todo el orbe: el raciocinio es un arma peligrosa y atentaría contra los cerebros grises que ven en el embrutecimiento de la humanidad la mejor forma de enriquecimiento. Este es el nuevo patrón humano.

Por otro lado, cuando hablábamos con la Dra. Shady al respecto, vimos con sombría perspectiva que para un joven el éxito no encierra conocimiento para hacer mejor el mundo. Eso no. El éxito está ligado al dinero: mientras más logres, es mejor. Algunas veces digo a mis alumnos (que quieren el éxito así concebido) que sería mejor ser narcotraficante o ladrón de alto vuelo (así hay varios en nuestros gobiernos y se han vuelto paradigmas para mucha gente) para obtener rápido dinero y ser un hombre de éxito. Algunos de los chicos han reaccionado dubitativamente ante este enunciado, quizá porque les haya pasado por su cabeza esta probabilidad. A muchos. Es una rápida, adrenalínica y atractiva forma de ser un "hombre de éxito".

Espero que pronto, tras esta crisis que ha cuestionado el tipo de persona de éxito (los famosos yuppies, por ejemplo) que ha conducido a la infelicidad a millones de desempleados, erradiquemos de la educación esa palabra que a la larga atenta contra la misma esencia de la enseñanza.

miércoles, 1 de abril de 2009

MUSEO DE LA MEMORIA, ¿PARA QUÉ?



Hace aproximadamente un mes una amiga virtual, Meg, me escribía desde el país vasco donde reside en la actualidad sobre la idea e importancia de un museo. En esos momentos en nuestro país se hablaba de la postergación de un proyecto de edificar e implementar un museo, llamado de la Memoria, en el cual se mostraría los años de barbarie que nos tocó vivir los peruanos durante casi tres lustros, desde los 80 hasta los mediados de los 90.

En los años 80 tuve oportunidad de visitar dos veces Israel, país en el que permanecí varios meses por motivo de trabajo. Por todos es conocido que esa nación cuenta con un museo dedicado a la memoria de los casi seis millones de personas que fueron exterminadas bajo el régimen nazi y sus seguidores. El museo es impactante, está hecho para recordar el Holocausto y muestra una serie de fotos de por sí locuaces y demoledoras. Los israelíes son conscientes de que este museo no es sólo para recordar sino para enseñar a su población y al mundo de lo que la humanidad puede ser capaz, que los descensos a los infiernos no sólo es para el que es torturado sino el que decide tomar ese camino que arrastra la esencia de lo humano hasta niveles más allá de lo animal. La museografía tiene un impacto en el visitante, que apunta hacia la vergüenza de la especie. YAD VASHEM, el museo de la vergüenza, tiene por objetivo educar directamente al intelecto, a la psique y al alma humanas para hacerles recordar de lo que puede hacer sin medir las consecuencias, ni analizar las acciones que puede uno ejecutar. Al mostrar las imágenes, la persona reacciona o puede tomar una actitud cínica de indeferencia (la cual algunos sombríos personajes de la política israelí han adoptado, pese a tener en casa los tristes ejemplos que hubieron sufrido su pueblo).

Uno ingresa a una sala pequeña sólo iluminada por algunas velas, cuyas luces que han sido refractadas por espejos, mientras voces en 4 lenguas (hebreo, alemán, francés e inglés) van recitando los nombres de los casi 200 mil niños que fueron masacrados en el Holocausto. En el lugar también se encuentra una sala especial en el que vemos llamas votivas perennes, rodeadas por figuras en estrella (Magem David); estas figuras recuerdan a los campos de concentración más importantes, como Dachau, Treblinka, Birkenau o Auschwitz, en los cuales fallecieron cientos de miles de judíos, gitanos, comunistas, religiosos, homosexuales, líderes de oposición o discapacitados físicos. Cuando vi por primera vez este lúgubre lugar, recordé al maestro Brecht y su poesía de compromiso. Tras casi un par de horas de visita incómoda (no es agradable), salí con mucha rabia y pena.

Había leído sobre el tema, conocido sobrevivientes, visto filmes al respecto. Pero luego de esta dolorosa visita, lo humano te duele.

Sé que todas nuestras sociedades han cometido errores; algunos queremos negarlos para sentirnos bien en el cinismo. Pero también nos toca enfrentarnos sin temores a nuestros terribles demonios de la locura demencial que vivimos en esos años. Viví años duros en Lima y nos insensibilizamos para seguir viviendo; hacíamos chistes de los apagones, de las bombas. Todo nos resultaba remoto. Luego íbamos conociendo gente, exmilitares que habían estado en zona roja, venían con sus demonios; creo que uno queda marcado de por vida cuando uno ve la muerte violenta de otro, peor si uno la inflinge.

Lo que nos va a suceder es dar un gran paso para comenzar a entendernos más, para advertirnos que debemos estar atentos a lo que vivimos y entender nuestra sociedad para desarrollar la tolerancia y la justicia social y económica, que fueron los principales puntos flacos de los que adolece nuestra sociedad. Espero que el museo tenga esa intención educativa en nosotros para abrirnos los ojos de lo que algunos hicieron y lo que nosotros dejamos hacer. Es también un museo a la Responsabilidad, a mi compromiso como ser social.

Muchas cosas no nos van a gustar, pero es nuestra memoria.

domingo, 29 de marzo de 2009

¿SÓLO APAGAR LA LUZ?




El día de ayer, sábado 28 de marzo, la humanidad entera, creo, participó en un evento con el fin de apaciguar su traumada conciencia sobre algo que no venimos haciendo hace siglos: respetar el medio ambiente. Esta acción es el producto de varias personas cuyo fin es alertar a la humanidad sobre la eminente catástrofe que los humanos estamos haciendo (es una catástrofe gradual, eso está claro) con nuestro planeta.

El gesto es simpático, pero tal como se ven las cosas es como haber lanzado un perdigón contra una ola incontenible de la problemática actual; esta ola está gestada desde la gran revolución industrial del siglo XIX, que acompaña al reciclamiento del capitalismo mundial de los últimos años y el grave sobrepoblamiento del planeta.

Vamos por partes:

Desde el siglo XIX, la revolución industrial europea no sólo cambió la faz social del planeta, sino que generó el acentuado consumo de energía para la producción. La creatividad e investigación, incipientes en ese entonces, se centró en cómo conseguir combustibles más efectivos y más baratos. La maquinización de la sociedad acentuó este proceso y el abaratamiento de dichas máquinas generó su difusión geométrica y éstas se hicieron cada vez más sofisticadas en el consumo de energía. Aquí entra a tallar las grandes empresas de energía, sobre todo la fósil (petróleo), quienes aseguraron un monopolio de consumo haciendo diversos boycots contra las energías alternativas más económicas y limpias (por ejemplo, la solar). La expansión de la máquina hizo que la extracción, producción y consumo de este combustible haya generado la locura de estas empresas de buscar en los más recónditos del planeta, así como un desarrollo sofisticado de la tecnología de esta industria extractiva. Así surgieron ciudades de la noche a la mañana que, una vez agotado el recurso, eran abandonadas, caso Lobitos en Tumbes. La maquinaria económica en torno a las famosas empresas hermanas (Mobil, Exxon, Schell, Texaco, Chevron) ha hecho que haya generado terribles casos de corrupción no sólo en países pobres o del Tercer Mundo, sino en sus mismas sociedades. USA puso a un presidente fatídico en su gobierno e hizo campañas guerreras (como Afganistán) para asegurar los bienes de las empresas que representó.

El segundo punto es mucho más grave y está ligado a los hábitos de consumo desarrollado en las últimas décadas. La sociedad nuestra genera toneladas de basura, mucho más en países ricos en los cuales la idea del reciclaje les ha venido en los 60, pese a las guerras mundiales que vivieron y pasaron penurias. Las ciudades generan ingente cantidad de basura, mucha de ella no biodegradable. Los rellenos sanitarios se saturan o, en el más terrible de las casos como Trujillo, no existe dicho relleno, ya que no se había previsto. Las zonas en las que se tira la basura crecen por doquier y son un interesante muestrario de lo que la sociedad es. El mundo es el lugar ideal para la basura. Nuestro río está muerto, gracias no sólo a lo que las "preocupadas" compañías mineras lanzan a los ríos, sino lo que los ciudadanos hacemos con ellos, los ríos. Vemos botellas, bolsas, cadáveres de animales, e incluso artefactos eléctricos malogrados en sus orillas e incluso en el agua. Peor aún con esta idea de lo descartable: los objetos no se hacen para durar y nuestro concepto mental del uso y duración se ha modificado gracias a los objetivos de nuestra sociedad competitiva, rápida y movida por la publicidad. Una camisa en un año ya es "moda antigua" Las computadoras en menos de 6 meses son objetos casi inservibles gracias a los nuevos modelos compactos que llevan más chucherías, muchas de las cuales nunca las vas a usar. El peor y más patético es el de los celulares, cada más circenses y con funcionalidades que muchos de nosotros jamás usaremos. El celular que tuve hace un año, además ya no sirve, ya que su duración es para ese lapso. Hasta la fecha no sale ni un comunicado en el que las empresas anuncien claramente qué es lo que hacen con las terribles baterías que llevan los dichosos aparatitos. Bueno, si ya pasó la garantía, ya no es problema de ellos, sino nuestro ¿verdad?

Y por último, la población crece desmedidamente, porque el sistema lo quiere. Cada niño que nace, así sea pobre, se vuelve en un futuro cliente, sea para el estado (jubilaciones de los otros), sea para las empresas. Al nacer, ya estás consumiendo; por eso, las empresas de productos lácteos ven en la madre la primera competencia desleal. Las fábricas de pañales desechables alucinan con los babyboom. Los colegios se frotan las manos con los futuros clientes, así como las religiones deliran con los nuevos feligreses que han de engrosar sus arcas. Es interesante la presión social que se ejerce sobre los jóvenes: mujer sin hijos no es mujer; familia sin hijos no lo es tal. Los entes religiosos están en contra del aborto o la planificación familiar o los métodos de control de la natalidad, por razones obvias. Interesante es, además, la maquinaria que hay ahora para la fertilidad, es todo un nuevo rubro para traer más gente al planeta. Cada uno de nosotros genera una ingente cantidad de basura durante nuestra vida; agreguémosle los 5 mil millones que somos ahora ¿o más? Peor aún con los hábitos de consumo que se han promovido en los últimos tiempos.

Valdría la pena ver un film que aunque fatalista, puede ser muy educativo: CUANDO EL DESTINO NOS ALCANCE (en inglés, SOYLENT GREEN).

Entonces, el hecho de apagar la luz una hora, ¿será la solución para el planeta?

domingo, 22 de marzo de 2009

EL AGUA: SOMBRÍO FUTURO DE LA HUMANIDAD




El agua es uno de los elementos más vitales de la tierra. Todo apunta que desde que ésta surgió en nuestro planeta se volvió en el espacio en el que se generó la vida. Los primeros seres eran acuáticos. Como dándole la razón a nuestro amigo Charles Darwin (en su bicentenario), toda forma de vida (vegetal y animal) deriva, evoluciona de estos primitivos organismos que aparecieron hace millones de años. Cuando asistimos a nuestros planteles educativos, los cursos de biología o anatomía humana nos decían cuánto líquido tenemos los seres vivos, desde el más pequeño y simple organismo (protozoario) hasta el más complejo que haya pisado sobre el planeta. Posteriormente la vida se fue haciendo espacio sobre la tierra seca y luego por el aire. Pero siempre estamos pendiente de nuestro útero creador: por eso nuestras ciudades buscan ubicarse cerca a recursos acuíferos para poder vivir. Es un principio lógico natural que ha perdurado por siglos; hasta el día de ayer 21 de marzo, casi celebrando el Día de la Tierra.

Para los humanos, respirar es un derecho, es una alimentación básica de nuestra existencia. Teóricamente, comer es otro derecho; creo que las religiones antiguas se centran en estos puntos, pese a que algo se nos dijo con "ganarás el pan con el sudor de tu frente". Desde ahí la humanidad ha peleado por el alimento y con éste, por el agua. La explosión demográfica y la marcada diferencia entre ricos y pobres, sociedades opulentas y miserables, han hecho que esta situación haya llegado a extremos insospechados. La gente se mata por comida o por los medios indirectos de éstos (por ejemplo, la tecnología es una forma de "facilitar accesos a fuentes o recursos básicos"). El ingenio humano se ha preocupado cómo optimizar eso, sea para calmar a su población, sea para detentar el poder (¡recuerden los ciegos abusivos que se quedaban con la comida en Ensayo sobre la Ceguera!).

Las guerras y escaramuzas por territorios se realizaban por recursos metálicos y por alimentos. Ahora el agua se ha vuelto en la nueva vedette de los conflictos. Sin ir muy lejos, los problemas entre la región Arequipa y Moquegua, así como Puno y Moquegua lo retratan. Piura y lambayeque han tenido una reunión para discutir el uso de las aguas del río Huancabamba para el proyecto Olmos. El proyecto Chinecas va a usar las aguas del ya lánguido río Santa, muy usado por el crítico proyecto Chavimochic. Se nos vienen algunos problemitas al respecto (pero nadie dice nada).

Lo sucedido en Estambul en el Foro Mundial del Agua (FMA) es una campanada de alerta a este álgido tema, del cual poco se habla y que es una relevante amenaza para nuestro país. Estudios hechos sobre las zonas de alto riesgo por inundación o desertificación colocan a nuestra costa entre aquellas en alerta ámbar, aún. La ley del uso de aguas duerme aún su discusión visionaria aprobación por parte de los congresistas que nos representan. Enmiendas de última hora remedian cosas momentáneas, pero no se ve la luz al final de túnel. El hecho que en dicho foro internacional los países más grandes hayan rechazado la propuesta de declarar el agua "derecho de la humanidad" nos pone en la necesidad de ver cómo manejamos nuestros recursos hídricos y para quién; además acompañar todo esto con un plan ordenado de trabajo a futuro. Si somos un país en riesgo, identificar cuáles son los factores que incrementan esos riesgos. Me atrevo a decir que la sobrepoblación de nuestras costas, áridas y demandantes, es un factor decisivo que obligaría a una política racional de población; pero el centralismo y la idea de mayor cantidad de "clientes" (relacionados con un baby-boom) contradicen de raíz cualquier intento sostenible para tomar medidas desde ya.

Pronto las potencias van a poner al agua en la lista de los "commodities" (una de las más tontas palabras que he escuchado para denominar materia prima). Si es así, nuestros recursos van a ser objeto de un pillaje sin igual. Brasil es uno de los que rechazó la idea, pues tiene el Amazonas para su "sustento"; pero el Amazonas es un río compartido, hasta donde yo sé.

Alguna vez leí un correo que muchos amigos desmintieron, porque me comentaron que era falso. Era uno en que mostraba un texto educativo norteamericano en el cual inculcaba en ellos el principio de responsabilidad de "protección de los recursos naturales"; en otras palabras, ellos tenían la última decisión de ver qué hacer con los recursos naturales, incluidos los hídricos. En el texto incluían a la Amazonía.

Después de haber leído la noticia que motiva esta reflexión, no sé por qué me parece que sí fue cierto el correo.

sábado, 21 de marzo de 2009

MACHU PICCHU. CÚPULA DE PIEDRA


Águila sideral, viña de bruma.
Bastión perdido, cimitarra ciega.
Cinturón estrellado, pan solemne.
Escala torrencial, párpado inmenso.
Túnica triangular, polen de piedra.
Lámpara de granito, pan de piedra.
Serpiente mineral, rosa de piedra.

Con esta bella descripción nerudiana empiezo a narrar mis encuentros múltiples de este mágico lugar. Se dice que cuando Pablo Neruda llegó a este lugar su encuentro fue tan impactante lo impulsó a escribir uno de sus más grandes poemarios, CANTO GENERAL, de donde he tomado los versos iniciales de su ALTURAS DE MACHU PICCHU. Borges, ya ciego, estuvo en este mágico lugar y fue "tocado" por las "manos del puma", fue iluminado por la "luz de piedra" que sólo rincones mágicos de nuestro planeta te pueden ofrecer.
Mi primer viaje lo hice en 1973. Como joven e imberbe que era, no supe apreciar en su inmensa magnitud la belleza que tenía delante de mí. Recuerdo la caminata por los patios cercanos a Huayna Picchu que ahora están cerrados debido al acentuado deterioro que este sitio tiene. La construcción no fue hecha para tolerar masiva invasiones diarias de turistas que circulan por diversas partes del complejo. Incluso hubo un periodo en los 90 que se permitía la llegada en helicóptero a la zona.
Machu Picchu es un gran santuario que involucra zonas selváticas (ceja de selva) que fue creado para su protección en 1981. Antes la visita era un poco caótica (no ha mejorado del todo)y la depredación era permanente: la primera vez que estuve aún podías distinguir orquídeas, sea en el camino del tren, sea en la misma ciudadela. Estas crecían en la ruta y varias las veías crecer en los acantilados que circundan a Machu Picchu. Cuando regresé allí en 1977 aún se las veía. Los años 90 estuve varias veces ya no se distinguían.
El espacio en el que fue construido es alucinante y parece ser que forma parte de un complejo extenso de ciudades interconectadas en las cuales se encuentra CHOQUEQUIRAO; quizá como ésta haya más ciudades que esperan ser descubiertas. La jungla juega un papel destructivo para estas ruinas. Sería interesante ver la foto de MARTÍN CHAMBI en 1925. Incluso él fotografió ciertos lugares que aún son inaccesibles para el grueso de turistas como Wiñay Wayna (se hace en los caminos del inca).
Los dos cerros (Machu = viejo; Huayna = joven) hacen una perfecta combinación, dando un paisaje inusualmente visto y la razón por la cual todos los que llegan quedan embelesados. En cierta manera, los inca hicieron unas edificaciones mimetizadas, no es una construcción que rompa la armonía, es casi camaleónica; por eso, sus edificaciones no tienen detalles que puedes hallar en una construcción moche. Sencilla, megalítica y mimética. Fue construida por un pueblo práctico, de visión estratégica y lastimosamente expansionista (de ahí su practicidad). Era para ser vista por su líder y un grupo de selectos. Pero su construcción no fue hecha por él, la ordenó: el sudor e ingenio viene de los del pueblo. Es a ellos quien dedicó Neruda su gran poema
Espero que con esa absurda declaración mercantilista de Nueva Maravilla no estropeen esta joyita de equilibrio hombre-naturaleza. La excesiva injerencia del hombre termina por desestabilizar todo, sobre todo cuando entran a tallar mercachifleros cuyo única razón de ser es sacar plata a como dé lugar.
Pese a todo, sube a nacer conmigo, hermano.
PD. Si eres viajero musical, acompaña tu viaje con ALTURAS DE MACHU PICCHU de LOS JAIVAS. No te arrepentirás

viernes, 20 de marzo de 2009

CIUDAD DE ORO:JERUSALEM




Jerusalem. Las calles estrechas. Olor a especies y sudor de gente trabajando. Puertas ocultas entre los tenderos, puertas que te llevan a iglesias, sinagogas o mezquitas ancestrales. Muros construidos por judíos, derrumbados por cristianos o musulmanes. Gentes viejas y jóvenes de muchas lenguas y credos. Jerusalem.

La primera vez que pisé esta ciudad, un temblor pequeño recorrió mi cuerpo. No soy religioso, pero amo la historia en su verdad. Y en su tergiversación también, ya que nos muestra los deseos y las frustraciones de lo que uno quiere y no pudo ser. Esta ciudad, pequeña, de poca monta geográfica, ha sido la joya de las tres religiones monoteístas y por ella se han matado miles de hombres en el mundo. Y lo siguen haciendo aún.

En 1988 estuve por primera vez en esta magnífica ciudad. Sus calles respiran historia así como conflicto. Sus muros, los que la protegieron de la amenaza cristiana, tienen muchas historias impregnadas en sus amarillentas piedras. Uno va hacia ella por fe o por curiosidad. Recuerdo que al haber visto la película CRUZADA de Ridley Scott, muchas de las escenas estaban tomadas de esos fascinantes espacios que eran los estrechos corredores de la ciudad vieja y tuvieron el poderoso efecto de transportarme hasta sus calles, sus laberintos, hasta el olor del Shuk. Nunca he estado en Toledo, pero muchas personas me han dicho que las situaciones vividas en esta ciudad durante su edad de oro, permitió la convivencia pacífica entre las tres religiones. Jerusalem también en cierta manera la vivió sobre todo bajo el régimen de los musulmanes, sobre todo los árabes más que con los turcos. La ciudad va abriendo sus tesoros y vas descubriendo bellezas como iglesias bizantinas, antiguas sinagogas que surgen de las tinieblas desde la destrucción de Jerusalem por Tito o la fascinante mezquita del Domo de la Roca, con su cúpula dorada y sus bellos azulejos.
Caminar por sus calles es hallar gente alucinada por el dogma y fanatizada por el respeto de sus espacios religiosos. Vuelvo a tomar como referencia el film de Scott y recuerdo algunas frases que me hicieron recordar los lugares visitados: Balian de Ibelin trata de salvar la ciudad sitiada por Saladino (personaje que sí existió) y arenga a la gente encomendando a los ciudadanos defender la vida, no las piedras ya que estas son hechas sagradas por los hombres. Cierto es, pero esa fe y sentido de vida han hecho a esta ciudad deseada y atractiva.
La migración de millones de judíos a Israel (Aliah) ha hecho que sus ciudades sean una babel de lenguas. Jerusalem no escapa a ello. Recuerdo una tarde caminando por el barrio antiguo me hallé extraviado, por la zona de Talpiot; me encontré con un señor bastante mayor. Le pedí en el rudimentario hebreo que manejaba si hablaba otra lengua y cierta ubicación; luego de varias indagaciones, el señor me dijo que hablaba "españolit"; en ese momento, la historia y su gran peso emocional cayó sobre mi persona: hablaba la lengua de Cervantes, la que le puso al Quijote para que hiciera los comentarios de su España, la que le tocó vivir. La ancestral familia de este señor provenía de Sefarat, la España dorada de los judíos sefaradíes. Comencé a hablar en castellano y él me respondía en ladino. Jerusalem me enseñó por qué es lo que es. Ir Dolá.





LA SOCIEDAD EN LA QUE NO QUIERO VIVIR


En los últimos días he vivido ciertas experiencias en mi ciudad, algunas de ellas bastante desagradables y decepcionantes, ya que son eventos de interrelación social que podrían ser fácilmente solucionables, si hubiera la voluntad de hacerlo.
Todos debemos ser conscientes que las acciones que hacemos son hechas a la hechura (vale la redundancia) de lo que queremos. Esto es, los espacios que ocupamos desde el más pequeño hasta lo que denominamos ciudad, región o nación, están hechos a la medida de la voluntad de la población que la ocupa. Un lugar es feo e insoportable, socialmente agreste porque factores sociales lo han hecho así. Hay muchos factores que entran a tallar, uno de ellos (y muy importante) es la educación, factor que permite que una población sea conscientes de los derechos Y DEBERES que se tiene para consigo mismo y los demás. Esto no exime que la persona no educada sea sancionada o reciba coerción efectiva por parte de la sociedad, si esta última no tiene intención de hacerlo. Eso se llama laxitud social. Además, la educación, la efectiva, enseña que cada uno de nosotros es responsable de las acciones que hacemos o dejamos de hacer. Esto último va dirigido a cada uno de nosotros que nos quejamos, vociferamos y no procedemos a actuar de manera efectiva para hacer valer nuestros derechos o llamar la atención a aquel que los está trasgrediendo.


Nuestra laxa sociedad ve acciones cotidianas sorprendentes: vemos cómo todos los días, cientos de vehículos públicos (que en realidad son privados) hacen mofa y escarnio de las leyes, de la población, del ciudadano de a pie. Desde la absurda decisión de Fujimori de "liberalizar el mercado" todos nosotros nos hemos visto maltratados, golpeados e incluso asesinados por delincuentes mozalbetes que se irrogan el derecho de compertir en el libre mercado. Y este es el motivo por el cual tengo mi total discrepancia de esa absurda panacea que es la privatización: éste es un pésimo ejemplo de ello.


Pero este hecho no va aislado, porque toda la gente aprende del ejemplo. Si una persona quiere actuar ve lo que otros hacen. Para esto, debemos ser conscientes que la gente asume modelos de comportamiento que emana de los demás, generalmente los líderes económicos, sociales, culturales, políticos y religiosos. Esta es una verdadera piedra en el zapato de los líderes de la opinión pública: personajes cuestionables de la realidad pública nacional, no hacen sino acendrar mi desencanto por la sociedad peruana y trujillana. Polémicos personajes como la dudosa justicia del inefable Cardenal Cipriani quien dijo que los derechos humanos son una mierda; de un líder económico como Dionisio Romero, quien tuvo una reunión extensa con Montesinos; de un presidente que ha mentido a la población haciendo promesas electorales y que luego las borró de un solo plumazo; de un cuestionado líder deportivo como Pizarro, a quien una gavilla de periodistas trata de ayudar para salvar la imagen de él (y la de ellos también); todos ellos y muchos más, muchísimos más, son los que moldean el comportamiento cínico, prepotente, avasallador, de nuestros compatriotas. Una vez me dijeron que eran los músicos ambulantes quienes hacían a la sociedad. La religiosidad de nuestro pueblo, el fanatismo por ese deporte tan absurdo como el fútbol, el movimiento corporativo que mueve la economía de nuestros país y la política que se trace para una nación son, creo yo, un factor más decisivo que los músicos ambulantes. Son los ejemplos inconscientes de la gente. Es lo que aparece en el imaginario de la gente y no sólo lo que leemos en los periódicos o vemos en TV.


Estos personajes y los que aparecen entre líneas van camino a la impunidad; entonces son el modelo que todos los demás siguen y quieren seguir. Un chofer de combi admira en secreto ese héroe que se ha convertido Rómulo León, gracias a su fama de galán y la facilidad con que se levanta millones. Para una persona frustrada, ¿no es un perfecto paradigma?


Ahora llevo esto hacia la ciudad que vivo, Trujillo. Los líderes económicos, sociales, políticos y culturales viven pendientes de Lima y tomamos los modelos frente a la escasa o perezosa acción de querer hacer algo más centrado en nosotros mismos. Un alcalde que quiere ser la cabeza en Lima, ¿se puede preocupar de nuestra ciudad? ¿ya no le somos suficiente como para ser su prioridad como líder? La presentación de regidores es otra de la situaciones lamentables de nuestra ciudad: ojalá que los líos descubiertos por gente que manejó las cosas de manera prepotente se extienda sobre todos los ciudadanos. Si hubo una familia que expolió por años a la ciudadanía a través del uso indebido de ejidos y un club, esta acción de ley (la cual me parece totalmente correcta y justa) se debe aplicar sobre todas aquellas personas que hacen lo mismo. Uno puede ver cómo grandes empresas hacen y deshacen a su antojo los espacios que les corresponde sin consultar al vecino. Autos o bienes instalados en la calle como vitrina particular; uso de policías destinados a proteger a la ciudadanía, usados como policías particulares (caso los bancos y otras empresas-interesante los privados le sacan provecho al sector público: conchudos); calles cerradas por algunas empresas para "su seguridad". La lista es bastante larga y vemos que muchas veces un solitario taxista recibe una dura sanción, mientras que los grandes trasgresores que hacen insoportable e insegura a tu ciudad, pasean libres y felices, y aún sancionando a los demás por su "incorrecto proceder".


Algunas buenas propuestas como DEFENSA CIUDADANA debe surgir en todos los ámbitos. Primero luchar contra aquellos que esgrimen que eso es imposible. Los escépticos en el fondo tienen muchos intereses que no comparto. Otros absurdos que tildan estas acciones de izquierdistas. Bueno, si ellos son los únicos que defienden nuestros derechos, apoyémoslos. Esto me hace recordar a los curas quienes se creían con la única autoridad moral de juzgar a los demás; ellos pensaban así, porque los demás se los permitíamos.


Y esto debe ir a las universidades, colegios, centros de educación; porque es ahí donde se debe trabajar. Va a ser un proceso duro, pero no inevitable; lo que no quieren hacer los ciudadanos ni la empresa privada, lo debemos hacer nosotros los ciudadanos. Hay una serie de actores que ya han comenzado. Estemos atentos a ellos y crucemos información. Las buenas redes logran su objetivo. Y hemos visto en el mundo, para envidia sana de nosotros, que sí se puede lograr. Hagámoslo.

lunes, 16 de marzo de 2009

EL PODER DE LA TIRA CÓMICA: ANNE SIBRAN



El día de hoy, a través del discurso de una mujer luchadora y segura de sus ideas, he terminado por comprender completamente el poder de la Tira Cómica. A través de su explicación centrada entre un profundo trabajo racional y una sensibilidad admirable y solidaria, tocó puntos que a cada uno de nosotros nos tocó vivir. Durante mi niñez, el hecho de leer diversas revistas sea en quioscos u otros lugares se vio censurado por diversas personas que veían en esta acción un deterioro marcado del hábito de lectura. En cierta manera puede ser cierto; algunas veces mis padres y algunos profesores censuraban el hecho de que sintiera una fuerte atracción por toda historieta que cayera en mis manos y, justo es decir, no tenía, por la edad, un criterio muy formado para hacer una buena selección. Pero todo esto no impedía que mi búsqueda de lector se agotara; muy por el contrario, alimentaba mucho más mi curiosidad, mi sed de indagar. Con la exposición de este 16 de marzo, cientos de luces me han llegado a iluminar.

La exposición se centró en ver si era un verdadero arte y en qué lugar se la puede ubicar. La disertación fue clara y con una validación contundente; la historieta crea un vínculo sólido entre la intención del viñetista y el lector que lo capta para sí. Colocó a esta nueva arte entre la literatura (cercana al guión) y el cine (cercana al movimiento).
De la literatura la separa el material con el que trabaja; la narración no verbal es mucho más rica en la viñeta, ya que tiene una serie de recursos visuales y los elementos descriptivos pueden ser evidentes, explícitos; o elípticos. Pero los personajes también y tan bien trabajados como en el modernismo castellano (descripción objetiva-subjetiva de personaje, paisaje o situación) son siempre una fuente inagotable de inspiración para un guión sostenido.
Del cine toma la imagen, pero a diferencia del éste, la viñeta no puede recurrir al movimiento; es ahí en la que la genialidad del diseñador entra a tallar, tiene que crear las sensaciones al lector, sugerir con grandes elipsis o encuadres verdaderos movimientos que los voy reconstruyendo o haciendo como lector. Como decía Anne, "hacemos nuestra propia película en nuestra mente". Por eso, el trabajo intelectual e intuitivo de un lector de cómic es permanente (casi una visión kantiana de la identificación del objeto para su comprensión global)
Así se puede entender el hecho de que alguna vez se hubo convocado a varios fanáticos de TIN TIN y en el momento de hacer la reconstrucción de una escena relevante (para el invitado del evento), estas escenas no existían, sino que habían sido recreadas mentalmente y, por eso motivo, era más fácil de haber sido "memorizadas"
Todo lo anteriormente expuesto nos muestra la herramienta poderosa aplicable a la educación; estimulación, creatividad, identificación, memoria.
Quiero recalcar que Anne hizo una presencia brillante en nuestra ciudad; una mujer que habla quechua, que conoce profundamente el alma andina, que se acerca a las personas con una sencillez proverbial, nos dio, además, una inmensa enseñanza de cómo ser una persona.

TUMBAS REALES DE SIPÁN, UN MUSEO APARTE



Visitar este museo es en realidad una experiencia fuera de toda expectativa previamente generada. Lo tengo visitado muchas veces y nunca dejo de ver cosas nuevas y de por sí su visita es un alejamiento a la rutina e ingresar al campo maravilloso de la imaginación, sea por la colección de piezas que encuentras, sea por la excelente museografía que encuentras en el mismo.

La semana pasada mostraba a mis alumnos un bello libro que tengo sobre el tesoro de Tutankamon, el cual tuve la suerte de verlo dos veces (1988 y 1990) en El Cairo. Esas visitas de ese entonces me mostraron la grandeza de este preciado tesoro, así como la asfixiante y terrible disposición que había en el museo para poder mostrar sus tesoros. Por ejemplo, para ver la impresionante máscara funeraria de oro batido hacías una larga cola que, a guisa de procesión, te guiaba por una suerte de conducto, el cual debías atravesar con cierta velocidad: en realidad, en ninguna de las dos oportunidades que estuve pude ver detenidamente esa belleza o la hermosa estatua de ébano de Anubis.

El Museo TUMBAS REALES está hecho exprofeso para mostrar los hallazgos en una huaca. Eso es lo interesante. Los museos pueden tener muchos motivos, por ejemplo, un pintor (el museo Van Gogh de Amsterdam es una belleza), una cultura, una ciudad, un país, un periodo histórico. Éste está dedicado a una tumba; es un museo funerario. Pero el concepto de muerte no era concebido como el nuestro, sino que era tránsito para un periodo de renovación, etapa que demandaba un "descanso" del cuerpo..En cierta manera. Por eso, el cuerpo era enterrado con un séquito breve de personas que le iban a "facilitar" su paso a la eternidad. Así como una serie de elementos que en cierta manera replicaban su vida terrena. Como tumba parecida a los moche, el rito era en forma asimétrica a lo que eran en vida e iban con sus mejores galas.

El hallazgo de esta tumba en 1987 fue uno de los mejores regalos que los peruanos hayamos tenido en uno de los periodos más sombríos de la historia peruana, durante el nefasto primer gobierno de Alan García. La violencia nos asolaba en todas las ciudades y la economía era una suerte de ruleta rusa. Ese abril los periódicos dieron una buena noticia; pero los paulatinos hallazgos posteriores fueron dando mayores perspectivas y necesidades para hacer una cosa mejor y más deslumbrante.

Desde su construcción la gente esperaba con mucha expectativa lo que este museo iba a ofrecer, tanto como museografía así como arquitectura. La colección era parcialmente mostrada en las pequeñas salas del museo Brüning y, pese a lo abigarrado del lugar, ya podía vislumbrar este impresionante hallazgo. Pero el edificio que se construyó es el digno espacio para tan soberbia colección. Ha sido hecho para replicar la tumba en la que fueron hallados todos los restos funerarios de esta inmensa huaca, siendo los "platillos" principales el viejo y joven señores de Sipán. Cada descenso hacia la tumba es un viaje a la cultura y geografía de la zona. Un minucioso inventario de la flora, fauna y cultura de lo que fue y es en la actualidad ese espacio cercano a la ciudad de Chiclayo.

El descenso te interna en salas tenuemente alumbradas con el fin de darte la sensación de tranquilidad y respetar un espacio mortuorio que tiene miles de años. Las tumbas fueron halladas intactas por lo que las reconstrucciones de la imaginería y cosmogonía moche (como cultura general) se han replanteado. Hay cientos de piezas notables, pero las piezas notables corresponden tanto al señor como al viejo señor de Sipán; este último muestra un impresionante collar en plata de unas extrañas arañas con cabezas humanas. O las primorosas reconstrucciones de los bellos collares de chaquiras, que nos da una muestra de la delicada artesanía de entonces. Hay un collar hecho en nácar espóndilus que muestra la sofisticación en el labrado.


Es una visita para no arrepentirse.

domingo, 8 de marzo de 2009

CHICLAYO, NADA ES PERFECTO




Mi reciente visita a la Ciudad de la Amistad me ha permitido afianzar muchas ideas que me daban vuelta sobre esta ciudad. Chiclayo es un lugar interesante. Como ciudad es fea, su centro "viejo" es un conjunto de casas y edificios que han crecido "al paso", ya que sus orígenes la identifican como un lugar de tránsito desde remotos tiempos. Chiclayo no tuvo fundación ni prehispánica, ni rancio abolengo español (quizá, por eso, no sea una ciudad tan prejuiciosa como otras-por ejemplo, Trujillo). Sea por la razón que haya o no haya allí, la ciudad es un caos urbanístico en la que el barroquismo que hemos heredado por cualquiera de nuestros turbios o claros linajes ha dado rienda suelta en el momento de su edificación. Lo que busca ser más organizado en esta ciudad es, quizá, la Plaza de Armas (que no es tal, sino la principal) y en torno a ella, salvo la Avenida Balta, hay una serie de estrechas y semitorcidas calles que evocan en cierta manera a las ciudades surgidas en el medioevo en la floreciente actividad comercial de los pequeños burgos europeos. Hay algunas calles en las que un auto estacionado significa el colapso parcial del sistema vial. Tal vez esa sea la razón por la que taxis y clientes son muy dinámicos; en comparación de los lerdos pasajeros trujillanos que se ponen a negociar con un taxista en una esquina sin importarles lo mal cuadrado que estén, en Chiclayo eso sería exponerse no sólo a una sarta de improperios, sino a una posibilidad riesgosa (por parte del taxista o del a veces idiota cliente-sobre todo los foráneos) de sufrir algún intento de daño físico: mejor no arriesgar. Es por eso, que irónicamente y pese al tráfico de la ciudad, éste fluye rápidamente y no tiene punto de comparación con el sufrible que tenemos, por ejemplo, en las calles Pizarro o Gamarra (en Trujillo).

Chiclayo es una ciudad de comerciantes y está ubicada en zona estratégica. Lejos de ciertos fenómenos geógraficos que la pongan en riesgo (no hay río cerca, como así le sucedió a Zaña; no hay mar cerca, no hay riesgo de maretazos) y con una posición estratégica (valle fértil, de fácil desplazamiento), la ciudad tiene un ritmo impresionante de crecimiento. Centrada en la actividad de mercado, en muchos aspectos se parece a Juliaca y Huancayo. La dependencia que esta ciudad ha creado con muchas otras de la costa, sierra e inclusive selva la hacen todo un nudo de comunicaciones. Desde aquí partí a Chachapoyas y desde aquí iré a Jaén. No es que Trujillo no tenga vínculos, pero las opciones en Chiclayo son más variadas y cómodas.

El feo gusto arquitectónico en general malogra algunas joyitas que puedes descubrir paseando las calles abigarradas por transeúntes y autos. Hay algunos bodrios que los citadinos aprecian como el horrible Paseo de la Musas. Pero, heladerías y juguerías te refrescan por doquier, en éstas descubres manjares hechos helados, sorbetes, ponches u otros. De eso, lo culinario, hablaremos en otra oportunidad. Algunas casas republicanas se esconden tras letreros, banners, toldos u otras cosas que se utilizan para vender: la ciudad destila negocio y éste sacrifica todo en pro del dinero. Hay algunas placitas como la del ferrocarril (que iba a Pimentel) que es una belleza y tiene aún cierta quietud para reposar luego de una marcha bajo el iracundo sol. La ciudad ha visto crecer un número considerables de visitantes no atraídos por el comercio, sino por la cultura: Chiclayo es el ombligo de las comunicaciones con sitios arqueológicos impresionantes e imprescindibles. Sipán, Sicán, Túcume, Huaca Chotuna, Pómac e incluso Zaña. Su nudo de comunicaciones te acerca rápido al museo de Tumbas Reales o a Brüning; también vas rápido a Ferreñafe para quedar embobado con Sicán. Ya hay un buen anillo vial que te puede vincular todo lo que he nombrado. Falta aún otra belleza que hace tiempo visité: la iglesia de Mórrope.

Sobre la comida, tal como lo dije comentaré posteriormente. Es un capítulo aparte.

lunes, 2 de marzo de 2009

MÉXICO: MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA





Cuando uno viaja a una ciudad, muchas personas tienen interés por ver la cultura del país focalizada en un solo espacio: un museo. El lugar destinado para las hijas de Apolo, el Museum, lugar de las musas, se convirtió con el tiempo en el lugar donde se guardaba celosamente la mejor producción de los hijos e hijas de la ciudad, región o país al cual representaban.


En mi deambular por diversas ciudades, siempre he tenido una atracción muy especial por los museos, ya que éstos en cierta manera son el reflejo de lo que la historia es para una comunidad o el poder que la rige. He visto museos en los que la sola presentación era motivo de hacer espantar hasta el más terco de querer hallar algo notable en tanta porquería. Algunos museos truculentos destinados a un público bastante morboso, ávido de emociones momentáneas, algo así como un sucedáneo. Otros museos que encierran belleza e ingenio, pero que los conservadores (¿se les puede llamar así?) no tienen la menor idea de lo que tienen delante de ellos. También he estado en museos impresionantes como el Bodenmuseum, la Glyptotheque, Kunstmuseum de Viena, el del Oro en Bogotá, el Topkapi, el Arqueológico de Atenas, el Rijksmuseum de Amsterdam, Museo Nacional de Bruselas, Tumbas Reales; en fin, varios museos impresionantes por las piezas que contenían, la construcción hecha especialmente para ello o la interesante museología que ofrecía.

Hay un museo al cual siempre evocaré como EL museo, el prototipo, el referente, paradigma: Museo Nacional de Antropología de México. El 29 de enero del 2000 me tomé una mañana para visitar todas las instalaciones posibles de este impresionante monumento que ha sabido combinar una arquitectura bella, útil y segura; una ciudad con tan fuertes sismos, pero a su vez con un patrimonio tan impresionante, exigía un lugar seguro para su vasta herencia.

Este edificio fue inaugurado en 1964 tras 18 meses de trabajo de un gran equipo dirigido por el arquitecto Pedro Ramírez. La entrada es impresionante pues pronto llegas a un gran espejo de agua cubierto por un imponente paraguas de metal y concreto que cubre todo el espacio acuífero. Todas las grandes salas dan hacia esa fuente, quizá en homenaje a Tlaloc, uno de los principales dioses del panteón azteca.

Pasar por las salas especialmente distribuidas te acercan a todas las culturas que ocuparon el espacio denominado Mesoamérica. Como el Perú y sus Andes, México tuvo diversos "pisos" históricos que fueron el origen y el ocaso de las culturas correspondientes. Para la decoración no escatimaron convocar a los mejores artistas de la época; por eso, vemos un bello mural de Rufino Tamayo al ingreso.
Hablar de cada una de las secciones sería un intenso pero largo viaje a este pasado: casi 80 mil años de historia; pero quiero hablar de las piezas que más me impresionaron: de la Sala Tolteca hay que ver una pequeña cabeza de guerrero en cerámica con piezas de nácar incrustadas. Es una pieza pequeña, pero una de las más valiosas por el primoroso trabajo que muestra. De los Mexica, uno debe ver la impresionante estatua de Coatlicue, la poderosa diosa de la tierra hecha en piedra volcánica, que en realidad es una diosa hecha de elementos, como aves, serpientes. Quizá los mexicas eran conscientes de la poderosa diosa que tenían ante sí y la hicieron inmensa, fuerte, dominante. También uno no deja de sorprenderse al ver la estatua tan bien conservada de Xochipili, el dios de las flores, con sus piernas y base estatuaria plagadas de flores. Lástima que no pude ver una de las piezas más bellas y frágiles de todo el museo: una monita finamente labrada y pulida en piedra obsidiana. Esta pieza como otras varias estaban en Italia en una gira, en reciprocidad a la visita de piezas etruscas que había estado en dicho museo un año y medio antes. Pena.

Para los peruanos, la cerámica es una de las más manifestaciones de arte utilitario logrado por varias culturas de nuestra región, como los Nazca y los Moche. Los mexicanos tienen los suyos en los mixtecos. Geniales. Otras impresionantes obras de gran escultura es la de los olmecas, con sus grandes cabezas colosales distribuidas en amplias salas. Algunos trabajos de miniatura eran impresionantes y estaban hechos en piedras verdes que asemejan al jade (no lo es).

Y las salas Mayas ya son un viaje esotérico a la reconstrucción de un pasado un poco maltratado por el bodrio ese hecho por Mel Gibson, Apocalypto. Las restauraciones de las salas sepulcrales con sus notables murales eran todo un placer a lo estético y al intelecto; sus delicadas piedras labradas, mostrando sugestivos bajorrelieves, una cerámica casi lítica, con mucho de parecido a nuestros Moche; algunas manifestaciones arquitectónicas que hacían evocar a Sechín, y sobre todo la genial ambientación de los curadores del museo que han reproducido el calor y la humedad del trópico yucatense. Son unas de las mejores salas.

Vale la pena mencionar la impresionante reproducción a miniatura de lo que fue Tenochtitlan; así vemos lo que fue este gran lago que llegaba hasta la actual Texcoco. Las chinanpas quedan en algunas partes de México, pero el suelo es el peor enemigo de ellos. México se hunde, porque se hizo sobre una laguna que intentaron secar. "Guadalajara es un llano, México es una laguna", así reza el canto, por algo será.

Para cerrar oí una de las narraciones más impresionantes que puede uno oír en estos museos donde lo viejo te toca: cuando trasladaron la estatua de Tlaloc, el dios del agua, a su nuevo aposento en este museo, en México llovió lo que no había llovido por décadas; muchas autopistas se anegaron, colapsó el sistema del metro, un caos total. El dios estaba reclamando lo suyo. Pero creo que está en un digno panteón.

domingo, 1 de marzo de 2009

VALLE DEL COLCA, GARGANTA DE LOS ANDES

La reciente visita de unos amigos de Arequipa a mi casa me hizo rememorar uno de los viajes más bello que haya hecho en mi vida, no sólo por las experiencias humanas que puede encontrarse ahí, sino por el impresionante paisaje que ha dejado, deja y dejará abrumado a todo viajero que lo visite. Pese a que había vivido por 11 años en dicha ciudad, la difusión de esta belleza era aún escasa y los medios para llegar a éste eran rudimentarios. Mi primer viaje a esta increíble zona fue en 1985. Ya el Cañón sonaba por los medios turísticos y ya muchas agencias lo promocionaban como una de las maravillas de nuestro país; y no les faltaba razón. Mi primer viaje fue de un solo día, un poco agotador; pero bien valió el trote. Salimos a las 6 de la mañana aproximadamente para poder aprovechar el día al máximo. Con Nancy y su esposo, más otros pasajeros fuimos en un combi manejada por un señor que resultó ser amigo de mi padre.El viaje es de por sí extraordinario y la ruta que tomamos no la volví a hacer en la segunda oportunidad que fui. El auto tomó una carretera de grava que iba entre los volcanes Misti y Picchu Picchu; cuando uno está en medio de estos dos gigantes, uno ve un cráter lateral del Misti que siempre emite humo (las llamamos fumarolas). La majestuosidad de estos volcanes conmueven y nos va preparando para lo que vendría después: Pampa Cañahuas.



Antes de ingresar a Cañahuas, pasamos por dos grandes peñascos como si fueran celadores del ingreso a esta extensa pampa poblada por cientos de auquénidos. Me dicen que en verano se suele cubrir de hielo (noches de helada) y algunas veces de nieve. En el camino pude contemplar cascadas de agua congeladas. Impresionante. Pero lo más bello es ver alpacas (como si fuesen pelotas de pura lana) y las gráciles vicuñas corriendo libres por la inmensa pampa; algunas corrían cerca al vehículo y las podías fotograriar con calma. Extraordinario.


Llegamos a Chivay, la capital de la provincia que tiene por nombre mi apellido, Caylloma. Hicimos un alto breve para dirigirnos a ver dos momentos impresionantes de este lugar. En mi segundo viaje, nos quedamos a pernoctar en Chivay, era mejor y además te permite aclimatarte con cierta facilidad, si no tienes la costumbre de caminar más allá de los tres mil metros de altura.


Seguimos camino a un bello paraje desde el cual vislumbras un sistema de andenería impresionante; algunos son de origen preinca (Pueblo Colla) y que los pobladores los siguen manteniendo. Sacan de ahí, papa, oca, ollucos, muña y otras variedades de vegetales, sobre todo tubérculos. En este lugar, vimos una piedra que asemejaba a una maqueta, pues mostraba en pequeño lo que veíamos delante de nosotros: todo el sistema de andenes. Girando y mirando hacia la parte superior había una construcciones que se usaban tanto como tambo (para guardar sobre todo granos) o como tumbas. Nos contaba el guía que se generaba una suerte de microclima que permitía la preservación de alimentos por largo tiempo. Era del pueblo Colla y fueron empleados por los incas como una estrategia en la expansión de su ejército. Interesante, ya que algunas tumbas que vimos en Cajamarca, tanto en Otuzco y sobre todo Combayo, se asemejaba a esta técnica. La vi también en Macro y Rejía en Chachapoyas.


Nuestro destino final era La Cruz del Cóndor, lugar estratégico desde el cual puedes ver volar a los cóndores. El primer viaje no me dio ese placer, pero el segundo (por la pernoctada en Chivay) sí vimos a varios volar. Lo que sucede es que estas tímidas aves salen muy temprano a volar. Por eso es que estuvimos en pie a las 5 de la mañana. Ver planear a estas aves es un placer visual. Otra ave que tiene elegancia para volar es el pelícano, aunque su caminar por tierra sea penoso y desgarbado. Nada es perfecto.


Mi retorno del primer viaje no lo tengo en el recuerdo, ya que caí en un profundo sueño. Del segundo, sí: teníamos una luna llena que iluminaba los cerros dándoles un color plateado, cruzando Cañahua por la noche, pensabas atravesar un lago; acompañado de la música de Rubaja y Hernández, ese retorno se volvió en un sueño.


Colca es lo máximo. Voy a ir otra vez.