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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 7 de abril de 2019

ACOSO SEXUAL Y NUEVA ORDENANZA MUNICIPAL (ARTÍCULO PARCIALMENTE PUBLICADO EN DIARIO LA INDUSTRIA TRUJILLO DOMINGO 07 ABRIL)


Se ha dado una ordenanza municipal que rige desde el 31 de marzo del presente año. Esta norma, la No 007-2019 – MPT, tiene por objeto prevenir, prohibir y establecer responsabilidades y sanciones administrativas a las personas naturales o jurídicas que prioricen y/o toleren comportamientos inapropiados y/o de índole sexual que se realicen en espacios públicos, establecimientos comerciales, así como en las obras de edificación ubicadas en la Provincia de Trujillo. Esta última indicación es bastante específica, pues señala lugares en los que suelen hallarse personas que realizan comentarios y gestos obscenos a mujeres que transitan cerca a los mismos. 
La norma, además, tipifica a las partes involucradas, acosador y acosado(a) como “(acosador) toda persona que realiza un acto o actos de acoso sexual en espacios públicos y (acosada) toda persona que es víctima de este tipo de acoso en espacios denominados públicos”. También se especifica lo que se considera esta modalidad de acoso como “el acto o comportamiento inapropiado y/o de índole sexual que se manifiesta en contra de una o varias personas mediante: frases, gestos, silbidos, sonidos de besos, tocamientos, masturbación pública, exhibicionismo, seguimiento (a pie, en auto u otras modalidades), con un manifiesto carácter sexual”.
La ordenanza corresponde a un clamor social, sobre todo de las mujeres, que se ven amenazadas física y psicológicamente por personas, generalmente hombres de diversas generaciones, que las amedrentan e, incluso, amenazan sin respetar su integridad como persona. Esto es un paso loable que, de ser correctamente implementado, convertirán las calles de Trujillo y sus distritos en zonas más seguras. Esta es la teoría.
Sin embargo, hay muchos pendientes por abordar. La aplicación de esta norma debe de ir acompañada de una intensa campaña educativa para que ambas partes entiendan lo que es un acto de acoso. Para muchos varones y mujeres, los gestos de provocación hechos cotidianamente en diversos espacios son entendidos como formas de juego y hasta de cortejo toleradas por nuestra sociedad. Son alimentados por formas educativas del hogar que validan signos de masculinidad (tener muchas “hembritas”) y feminidad (la princesita inútil). Estas formas son alentadas por padres y madres. Haciendo algunas comparaciones, el mismo acoso que sufre un niño o adolescente en una aula o colegio no es del todo comprendido por muchos padres que terminan justificando al acosador y menospreciando al acosado, como una persona débil e incapaz de poder defenderse. No se entiende el límite entre los juegos y el abuso, entre el lenguaje juvenil de “patas” y la agresión verbal. De no controlar y/o modular estas conductas terminamos acogiendo a un abusivo más y, en el caso de los acosadores sexuales, en candidatos de feminicidios ya tan frecuentes en nuestra sociedad.
En el Currículo Nacional, la necesidad del respeto por el otro en el marco de la Igualdad de Género ha hallado más críticas que una forma interesante de empoderar a diversos actores sociales que han callado por años en su condición de mantener modelos y arquetipos alimentados por la educación, las reglas sociales, culturales, religiosas e incluso legales. La forma cómo la sociedad trata aún a las mujeres violadas es una muestra de ello y el aparato judicial, empezando desde el sistema policial, nos da claras evidencias de los prejuicios con los que irá a lidiar claramente esta norma. El reclamo de las mujeres que pueden sufrir algún tipo de acoso puede ser libremente interpretado por una autoridad que, según su parecer, no se encuentra frente a un caso de estos. La educación debe de dar un vuelco para empoderar a las niñas y mujeres que conozcan desde su cuerpo hasta los derechos inherentes y sociales que les pertenecen.
Y, por otro lado, sí debe de ser manejado este tema con mucha claridad por parte de las autoridades y de todos aquellos comprometidos en el discernimiento de evidencias y juicios al respecto. Ya se está viendo cómo muchas personas inescrupulosas han hallado en la aplicación de muchas leyes, más que el sentido de las mismas, la forma de generar lucro y ganancia personal: se ha visto esto en instituciones educativas u otras de servicios que buscan las sinrazones para obtener pingües ganancias. Casos absurdos han sido documentados como el de una mujer blanca supuestamente “manoseada” por un niño blanco o el de una mujer que denunció al hombre que la había salvado por haberla tocado cuando se estaba ahogando. Tenemos un largo camino por recorrer.

domingo, 17 de junio de 2018

DÍA DEL PADRE (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN DIARIO LA INDUSTRIA DE TRUJILLO) 17 DE JUNIO

El día del padre, lejos de ser la fiesta comercial en la que se ha convertido, debería de ser un espacio de reflexión. La figura del padre es importante como elemento constitutivo del núcleo triangular familiar estándar concebido con el o los hijo(s) y madre. Ha sido un eje importante a lo largo de la célula básica a lo largo de la historia de la humanidad. Cabe añadir que se está concibiendo la palabra “padre” no solo al término biológico, sino a todo lo otorgado a su figura en cuanto funciones que se le han adherido o quitado a lo largo de la historia humana. Hago destacar esto, pues la función biológica reproductiva le da al rol masculino solo una célula portadora para la procreación humana (o animal en general), pero esto no lo hace suficiente para cumplir a cabalidad el extenso significado que esta palabra conlleva.
La figura del padre ha ido evolucionando últimamente ante profundos cambios sociales y científicos que han replanteado su rol. Si vemos la perspectiva científica, ciertas situaciones “irregulares” en los ciclos reproductivos humanos han abierto campos para que la reproducción abra espectros nuevos antes insospechados. Desde la fecundación in vitro hasta la clonación celular, la incólume posición de donante obligatorio ha comenzado a tambalear y el camino de la ciencia seguirá su avance inexorable para hallar otras alternativas de reproducción en las cuales el donante masculino puede ser prescindido (quizá hasta el femenino también).
En cuanto a la figura del padre dentro de la historia de las estructuras sociales que determinaban y determinan los roles de las personas (espero no ser tan determinista según esta perspectiva), el padre asume roles de liderazgo, protección y formación del núcleo; era el ente productivo a tal grado que la esposa era dada en concesión por el padre de esta con un fondo económico que atenuase la carga que recibía: esa era la justificación de la dote. Al ser la cabeza de la familia, tenía responsabilidades y privilegios por sobre los demás miembros del clan familiar. Esto era inalterable y se asumía sin cuestionar. Los avances logrados por las mujeres en el campo socioeconómico han replanteado estas posiciones, las que en países con mayor desarrollo humano han generado fuertes crisis en las relaciones interpersonales y familiares. Los países con fuerte corte religioso son los que muestran mayor atraso en esta perspectiva.

domingo, 6 de mayo de 2018

ANOMIA SOCIAL: ESCALADA DE VIOLENCIA (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN EL DIARIO LA INDUSTRIA DE TRUJILLO DOMINGO 06 DE MAYO)


Diversos incidentes de violencia contra diversas personas, sobre todo mujeres, han conmovido a la sociedad trujillana y nacional: el asesinato de una profesora en San Andrés por parte de un par de delincuentes en moto; una mujer asesinada por una comba a manos de su conviviente en Huanchaco; el asesinato de una dirigente amazónica por parte de un ciudadano canadiense, quien posteriormente fue linchado por la comunidad; una mujer quemada por un excompañero de trabajo en un bus Metropolitano delante de numerosos pasajeros, quienes lejos de ayudarla, huyeron del mismo. La lista puede volverse más extensa, si se agrega las que vamos viendo a nivel internacional: niñas violadas y asesinadas; o mujeres atacadas en grupo, denominado “La Manada”. Me he detenido solo a contemplar el caso de mujeres, aunque los móviles entre cada uno de estos casos pueden diferir en sus casas, pero no en sus orígenes son los mismos: el desprecio total por la vida, la cual puede ser fácilmente truncada con el fin de lograr tus objetivos. Es la culminación de una serie de errores y frustraciones, la mayor de las veces, sociales que encuentran en la violencia la única solución a los problemas que uno tiene que enfrentar.
Quisiera focalizar mis reflexiones desde tres líneas. Ahora estas se centran en la forma cómo tratamos la violencia en sus variadas formas, siendo el feminicidio uno de ellos, en sociedades que carecen o son débiles los tres puntos que voy a abordar. Veamos el educativo. En el proceso de crecimiento de una persona, de no ser modulada esta respuesta por las personas que le competen hacerlo, sean los padres, el hogar, el colegio, la sociedad, tendremos a una persona que no halló límites a sus frustraciones y halla en la violencia la forma más eficaz para satisfacer sus necesidades, por más frívolas que estas sean: así tendremos a un coimero, estafador, ladrón, pandillero, asesino. El debilitamiento de las organizaciones sociales comenzando desde el hogar da una suerte de explicación de lo que está sucediendo en nuestras sociedades. Ahora ahondada por haberse debilitado formas de lineamiento y contención en ciertos ámbitos como el escolar por satisfacer el pedido de los “clientes”. Esta es, a mi modo de ver, una de las más riesgosas circunstancias, pues un niño o adolescente está en el momento de ser corregido para que se pueda ceñir a criterios éticos y normativos basados en respeto del otro, de la vida. Está circulando por las redes sociales un interesante video que muestra a una madre que, lejos de devolver un dinero que había dejado caer por accidente la cajera, lo oculta y hace cómplice a su hijo quien observa la escena; un minuto después, en la gran elipsis que puede ofrecer la televisión y el cine, vemos a ese niño, ya joven, muerto por la policía por haber cometido un crimen, mientras la madre grita (como vemos a muchas cuando su hijo o hija ha sido capturado) que él o ella es inocente.
El segundo se centra en la información que nos rodea y que condiciona conductas y autopercepciones que terminan por justificarse como correctas. Los patrones se van adquiriendo en el hogar; pero también en los medios, desde la publicidad hasta los juegos virtuales que han invadido casi todos los hogares de clase media y a la que, irónicamente, la clase baja pugna por adquirir. La publicidad vende a la gente conceptos y crea en ella carencias con el fin de que esa carencia sea satisfecha con tal o cual producto. El bombardeo es implacable, pues ahora ya llega a ti a través de los celulares. Es su modus vivendi y se alimenta de ello, la justifica. Las necesidades artificiales hacen que la gente aspire a tener lo que no necesita; es además una forma de adquirir un estatus que termina por ser avalado por los demás como una forma de presencia y poder. Así se busca cómo acceder a tal o cual producto; ahora es increíble cómo la publicidad va descendiendo en cuestión cronológica: ahora el target o público objetivo es el adolescente que reclama cada vez más a padres agobiados por necesidades primarias urgentes. El otro día escuchaba por la radio una publicidad de una empresa de celulares la “increíble” oferta que permitía a un adolescente de 13 o 14 años exigirle a su padre la compra de un celular con internet. El mensaje era directo y con un lenguaje manejado por esta población. El consumo desmedido, lejos de todo el problema que está acarreando en nuestras sociedades, ha generado que muchos jóvenes opten por alternativas de recursos que pueden hallar en el hampa y el narcotráfico; así estos jóvenes que encuentran un dinero “fácil” no tienen filtros personales para exhibir sus “logros” y puedan emborracharse en sus “jueves de patas”, comprar la ropa para encandilar a las chicas, entre otros ejemplos. Los modelos de comportamiento alimentados por chicos huecos de los realities, más el estilo de vida de muchos narcotraficantes (recordemos a Gerald Oropeza) incrementan esa ansiedad en niños y jóvenes hambrientos de acción y de lujos para satisfacer sus “necesidades”. De paso, podemos hacer una reflexión sobre la actuación de los medios masivos de comunicación que potencian noticias “que venden” sin medir las consecuencias en una sociedad con tanta anomia como las nuestras. Dicen hablar y publicar en nombre de la libertad de expresión. Creo que palabra Libertad no significa actuar en total albedrío, pues implica además la palabra responsabilidad. Sartre fue claro en eso: libertad es compromiso. Si se entendiese así, otros serían los derroteros mediáticos en general.
Y, por último, el aparato correctivo y represivo de nuestra sociedad (Poder Judicial y Policía) hace tanta agua que son, con los políticos, las instituciones identificadas como las más corruptas del sistema peruano. Lastimosamente debilitado por los gobiernos de recientes décadas, tras el descalabro que fue el fujimorato, su efectividad no llega a ser del todo completa, pues ambos terminan por boicotearse. En esta semana, varios miembros de temibles bandas delincuenciales fueron liberados, pese a haber sido capturados tras sesudo seguimiento, por el Poder Judicial. Esa frustración cuestiona el trabajo policial sin ser ellos los culpables, pues la sociedad les va a reclamar a ellos por tener delincuentes en la calle. El aparato policial es otro asunto que debe de ser revisado concienzudamente. Por esta crisis, provocada intencionalmente para otros objetivos, varias bandas enviaron a sus propios candidatos a integrarse al cuerpo policial: verdaderos topos. La crisis no permitió crear filtros adecuados. Lobos que se les dio la función de cuidar corderos.
El tema de la violencia debe de trabajarse de manera global, desde la prevención hasta la corrección, si cabe el término. Es necesario limpiar procesos en la parte superior, pero también actuar correctamente desde los procesos iniciales de la formación del ser humano, esto es hogar y escuela. Los abusos en el manejo de los derechos individuales han maniatado las respuestas correctas que deben de darse a quien merece ser corregido. Y dejar de lado algunas hipocresías que han llenado las cárceles con las personas incorrectas, mientras por las calles pasean los delincuentes, muchos de los cuales aspiran en convertirse en parte del aparato público con el fin de hallar la ansiada inmunidad. Cientos de ejemplos tenemos y pueblan los medios.
Si no tenemos voluntad de estos cambios, limitémonos a seguir leyendo en la prensa (ahora ya toda sensacionalista) los crímenes nuestros de cada día.