10
de mayo. Miércoles. Día de historia y arte. Luego de 29 años regreso a uno de
los lugares que más me impactó en mi primera visita a Alemania en 1994: Sans
Souci (Sin preocupación). Y luego nos íbamos a uno de los lugares, Cecilienhof,
lugar de la Conferencia de Potsdam, el que definió la historia de la humanidad
desde 1945 hasta la Caída del Muro de Berlín: la Guerra Fría.




Luego
de nuestro desayuno consistente tomamos las líneas respectivas para ir a
nuestro destino, que se encuentra alejada del corazón de Berlín. Al igual que
el castillo de Versalles en Francia, Sans Souci se encuentra alejado del trajín
de la capital y se encuentra ubicado cerca de Potsdam. Al bajar de nuestra
estación para dirigirnos a Sans Souci, nos encontramos con una bella ciudad de
grandes palacios e inmensas cúpulas. Los emperadores prusianos convirtieron en
su residencia a esta zona que se halla rodeada por lagos y el río Havel. Si uno
quisiera, sería bueno quedarse un par de días en este bello espacio, pues hay
mucho que ver (https://www.germany.travel/es/ciudades-y-cultura/potsdam.html).
Veríamos parte de la belleza de esta ciudad al tomar una carreta halada por un
percherón que nos llevó por la ciudad (https://www.youtube.com/watch?v=t3WRrCWG78g).
Pero eso vendrá luego. Nos dirigimos a nuestro objetivo: los chicos no tenían
una menor idea de lo que verían. Sans Souci fue construido por Federico II de
Prusia de los Hohenzollern, Federico el Grande, el rey culto amante de la
música y que embelleció la Prusia de entonces, gran impulsor del despotismo
ilustrado (https://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/federico_ii.htm).
La muestra es este castillo. Este palacio
de retiro de verano se hizo, precisamente, para evitar tener preocupaciones,
imitar a la naturaleza, pero bajo el control y dominio de los humanos (https://www.youtube.com/watch?v=1aK2tYOwIXo).
Con bellos jardines, habitaciones sobrias en muebles, pero sí recargadas en detalles
que imitan a la naturaleza y el placer estético, caminar por sus salas es un
disfrute. Hay un cuadro de Adolph Menzel que está en el Altesmuseum (Museo
Antiguo) de Berlín que muestra a Federico el grande dando un concierto de flauta
en este palacio, espacio que uno logra visitar en este recorrido (https://elblodgeilabasmati.com/2022/04/10/el-concierto-de-flauta-adolf-menzel-1852/).
La primera vez que estuve vi sus jardines, bastante mustios, pues era
diciembre. En esta oportunidad eran inicios de primavera y era otro el panorama.
Este palacio no sólo implica recorrer sus interiores, sino sus jardines que
tienen un diseño muy bien planificado en el que la perspectiva buscaba el
equilibrio, la belleza y la perfección. Los ángulos de vista te permiten gozar
de un placer estético como nunca se había planificado para un jardín (https://www.visitberlin.de/es/palacio-sanssouci-schloss-sanssouci).
Por eso, caminar por su verdura también es ver cómo el hombre trata de dominar
a la naturaleza para que le dé placer estético. Una de las cosas que sí me sorprendió
fue la escasez de servicios higiénicos en el lugar: su ubicación era
complicada, alejada del complejo arquitectónico. ¿Obedece al criterio que había
en el palacio en el cual los muebles de los corredores no eran usados como
descanso, sino como mero placer estético, pues eran incómodos (e imposible) para
sentarse? Al salir, fui a la librería a comprar recuerdos y me encontré con dos
libros de fotografías antiguas de Potsdam, uno de Hartmut Ellrich que contiene fotos
de antes de la Primera Guerra Mundial (IGM) y otro de Michael Sobotta que
muestra el periodo de 1936 al 1943. En este último hay fotos muy interesantes y
el recopilador se ha cuidado de evitar fotos en las que se mostraba banderas
nazis que pendían en los edificios públicos, los cuales abundaban en esa
ciudad. Potsdam fue la capital alternativa a Berlín hasta la renuncia del
Kaiser. Durante los últimos meses de la IIGM, Potsdam recibió un bombardeo
despiadado, destruyendo muchos de sus bellos edificios. Algunos fueron reconstruidos,
otros se perdieron para siempre. Tatjana me informa que tenemos la posibilidad
de poder recorrer el sitio con un carromato halado. Buena decisión. Así pudimos
recorrer los jardines a lo lejos y el otro bello castillo, el Palacio Nuevo, el
cual necesita de una mañana completa para su recorrido (https://potsdam-tourism.com/es/como-explorar/parque-sanssouci/palacio-nuevo).
Este palacio es más grande y suntuoso. Aún no he tenido la oportunidad de
conocer sus interiores, pero el conjunto se ve monumental y con ese sentido de
grandiosidad que suelen tener los palacios.




El punto de partida fue el antiguo
molino, cuyas aspas destacan en el horizonte. Un punto de referencia. Lentamente recorrimos la avenida que bordea al
palacio y sus jardines hasta llegar al lugar que fue nuestro primer arribo: La
Luisenplatz donde se halla la puerta de Brandemburgo, pero de Potsdam. Cruzamos
parte de la ciudad y luego nos entramos en una zona de grandes residencias, muchas
de estilo Bauhaus. Pronto llegamos a una avenida que accede al Nuevo Palacio,
el cual vimos desde lejos; seguimos en nuestra ruta cruzando las instalaciones
de la Universidad de Potsdam. Doblamos hacia la Maulbeerallee, la que cruza el
Jardín Botánico de la Universidad y el castillo de la Orangerie, que está
cerrado por restauración. Hay paseos varios que cruzan estos lugares en los que
se hallan fuentes, parques, recodos para descansar. Un verdadero ambiente
bucólico. Muchos de los chicos iban durmiendo por el trotar lento. Llegamos a
nuestro punto de inicio y nos fuimos a tomar nuestra movilidad para irnos a Cecilienhof.
El tranvía cruza muchos sectores de la ciudad como el famoso Barrio Holandés. Sin
embargo, era tiempo de almorzar, teníamos que calmar nuestra hambre: con
Tatjana habíamos visto en Trujillo un sitio que es una cervecería y que sirven
los platos típicos de la zona: el Meierei. Tal como había comentado
anteriormente, Berlín y sus alrededores se levantan entre lagos, ríos y
canales. Este restaurante, que queda cerca de nuestro siguiente objetivo, se
halla a orillas del Junfernsee (https://www.berlin.de/en/tourism/lakes/4791504-6218638-jungfernsee.en.html).
Una de las aves más frecuentes que vimos en nuestra estancia en ambas ciudades
fueron los patos mandarines (https://www.youtube.com/watch?v=q9LpAdb5GmA)
que, por supuesto, habitan en los lagos y canales, y se han acostumbrado a los
humanos. Vi varios en nuestra visita al colegio en la isla, en las plazas que tenían
fuentes en Berlín y en este lago. Almorzamos las grandes salchichas con pan y
una buena mostaza para matar nuestra hambre. Ya estábamos listos para nuestro
segundo encuentro con la historia: la Conferencia de Potsdam. Estábamos muy
cerca desde el restaurante y nos fuimos a pie. Ya se habían hecho todas las
coordinaciones (entradas, audioguías) desde Trujillo.




Cecilienhof es una bella
construcción que no sufrió muchos daños durante la IIGM (https://www.dw.com/es/palacio-cecilienhof-del-%C3%A1guila-prusiana-a-la-estrella-sovi%C3%A9tica/a-59472512).
Ya en manos soviéticas terminada la guerra, se realizó en sus instalaciones la
famosa conferencia con la que se dividió Europa. Las salas tienen una museística
interesante, didáctica y lúdica. Todos los espacios son centros de interpretación
que permiten al visitante tener una idea del espacio que está ocupando y su
relevancia en la historia mundial (https://www.exordio.com/1939-1945/codex/Conferencias/postdam.html).
Lastimosamente no contábamos con mucho tiempo y pronto nos comenzaron a desalojar,
pues estaban cerrando. Aquí una muestra en video de este interesante espacio: https://www.youtube.com/watch?v=80jvAjOTXRo.
Salimos para tomar nuestro bus y luego el metro para irnos a nuestro hotel. La
marcha fue bastante agotadora, por lo que esa noche no salí. Varios decidieron
salir para ir a ver una sesión de jazz. El sueño pudo más esta vez; pero antes
me puse a ver TV. Este medio te permite ver parcialmente los gustos de la
población. Las opciones no eran muchas en nuestro hotel: había un canal que te ofertaban
objetos de lujo como una subasta; antes te explicaban las características del
objeto, se le colocaba un precio base y comenzaba la puja. Lo vi con joyas y ropa,
fuera de la publicidad de ropa de todas dimensiones. Pero hubo otro canal que
tocaba temas de historia y actualidad alemana; vi un programa sobre la IIGM y
la actualidad de Ucrania, contaminación (https://www.rbb24.de/).




Jueves
11. Este día íbamos a vivir una extraordinaria experiencia. Amigos de Tatjana habían
estado apoyándola para los contactos musicales que estábamos disfrutando. Antes
de su partida a Perú, tocaba en una orquesta (Junges Ensemble Berlin) y muchos
de sus amigos le tendieron una gran mano para poder entrar a ver ensayos e,
incluso, poder conversar con músicos. Pero lo que vivimos en Hamburgo con Sir John
Eliot Gardiner y lo que nos iba a suceder con Gustavo Dudamel ya superó todas
nuestras expectativas. Además, por años había visto LP, CD y videos con fotos
de esta orquesta, el conocido director von Karajan y su gran sala de conciertos,
una construcción ideal para una orquesta en el que la acústica tiene el privilegio
de todo (https://es.wikiarquitectura.com/edificio/filarmonica-de-berli%C2%ADn/).
Íbamos a un ensayo en el que Gustavo Dudamel (https://www.berliner-philharmoniker.de/en/titelgeschichten/20162017/dudamel/)
iba a estrenar en Berlín una obra de una compositora mexicana, Gabriela Ortiz,
quien iba a estar presente para el estreno de su obra Téenek ( https://laeducacion.us/gabriela-ortiz-la-compositora-mexicana-que-hizo-historia-en-la-filarmonica-de-berlin/)
(https://www.dw.com/es/gabriela-ortiz-la-compositora-mexicana-que-hizo-historia-en-la-filarm%C3%B3nica-de-berl%C3%ADn/a-65795248);
además iban a ensayar un concierto para piano No1 del compositor argentino Alberto
Ginastera y la sinfonía No 2 de Charles Yves (https://www.berliner-philharmoniker.de/konzerte/kalender/details/54506/).
Pero lo más emocionante y espontáneo que nos pasó fue que la compositora
mexicana haya estado presente en el ensayo y comenzaron a ver detalles de la
interpretación, fue genial; pero más aún fue el hecho de que Tatjana se haya
acercado a preguntar y logró que se llamara a todo el grupo de chicos; de pronto,
la Filarmónica fue espacio de hispanohablantes; Dudamel, venezolano; la compositora,
mexicana; nosotros, peruanos. Gustavo y la compositora fueron muy amables,
estuvimos conversando más o menos unos 10 minutos, tiempo valioso para un ensayo.
Al salir del ensayo, tuvimos la oportunidad de conversar con un violinista de
nacionalidad chilena quien nos contó el trabajo que se hace y que son los
propios músicos quienes deciden invitar al director que los dirija. Interesante
mecánica. Y son muy exigentes. Por eso, la Filarmónica es una de las mejores
orquestas sinfónicas del mundo, sino la mejor. Según la revista inglesa
Gramophone, la Concertgebouw y la de Berlín son las dos mejores. ¡En este
viaje, vimos a ambas! (https://filarmonicadecuernavaca.com/2017/07/18/las-10-mejores-orquestas-sinfonicas-del-mundo-segun-la-revista-gramophone/).







Una
vez concluida nuestra visita, nos fuimos nuevamente al centro comercial donde
hicimos las gestiones para comprar los chips telefónicos. Fuimos a su buen
patio de comidas para escoger cada uno lo que deseaba. Fui por comida turca y griega.
De ahí nos íbamos a un lugar que siempre atrae la imaginación de grandes y
chicos: Museo de Historia Natural. Sí, a ver dinosaurios, animales de todo el planeta,
la alerta ecológica, la historia de nuestro planeta, ver el mundo mineral en su
belleza. En Viena en 1990 visité uno por primera vez y en la entrada principal
te recibe un gran carnívoro en posición de ataque (https://www.wien.info/es/turismo-en-viena/museos-y-exposiciones-en-viena/museos-m%C3%A1s-destacados/naturhistorisches-museum-viena-museo-de-historia-natural--352926).
Ese museo, el de Viena, tiene joyas como la Venus de Willendorf y vi el
esplendor de rocas llevadas de Sudamérica, sobre todo de los Andes peruanos. La
joya del museo berlinés es el esqueleto del Archaeopterix, un fósil que es una
suerte de eslabón entre los grandes reptiles (dinosaurios) y las aves. Los
restos contienen plumas. Desde entonces, los estudios paleontológicos han ido
dando grandes giros, alimentando la fantasía de millones de humanos a través de
la saga de Jurassic Park y otros filmes. En mi niñez vi a Rachel Welch en Hace
un millón de años (One Million Years B.C.) en el hombres y dinosaurios convivían
en un mundo hostil (https://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-51111/).
Esa es la imaginación que tuvimos y que seguirá siendo la atracción de todos.
El museo nos recibe con una gran sala con grandes vitrales en los que vemos
varios esqueletos de un diplodoco, un inmenso Braquiosaurio, un Kentrosaurio
(tan parecido al Estegosaurio), entre otros. Luego accedes a unas vitrinas
donde ves fósiles diversos como los trilobites, por ejemplo. Y el famoso
Archaeopterix. Luego vas por salas que te explican la evolución del planeta,
las salas de taxidermia, de conservación de especies marinas, la impresionante
sala entomológica en la que vez mariposas e insectos de infinita variedad. La
sección que te enseña al arte de la taxidermia es genial. Y la sala de los minerales
con una especial mención a Alexander Humboldt.
Es una visita obligada (https://www.museumfuernaturkunde.berlin/en).
La sala de venta de recuerdos es una locura por todo el material lúdico que
ofrece, fuera de los libros de cada rama de la ciencia que se dedica a la
investigación de la vida natural de nuestro planeta (https://www.youtube.com/watch?v=JOiGhzge4nU).


Ya
nos quedaba poco tiempo. Tomamos un bus para ir y uno de nuestros alumnos se
distrajo con el chat por lo que se olvidó de bajar en nuestro paradero. Felizmente,
se reaccionó rápido y se le dio las instrucciones para regresar. Ahora nos íbamos
al Memorial y Centro de Documentación del Muro de Berlín. Fuimos a ver un
documental, pero como habíamos llegado temprano, tuvimos la oportunidad de ver algo del muro (https://www.visitberlin.de/es/memorial-y-centro-de-documentacion-del-muro-de-berlin).
El muro es parte importante de la historia de esta ciudad, del país y del
mundo, y es un claro ejemplo de lo que fue la Guerra Fría y la situación
crítica que dividió familias y la sociedad en su conjunto (https://enciclopediadehistoria.com/muro-de-berlin/).
Su caída fue un logro importante, pero también trajo varios problemas sociales
y económicos que fueron poco abordados por la euforia. Lo triste es ver la
cantidad de personas que fueron asesinadas en su intento por querer escapar de
la RDA. Este muro que dividió la ciudad está presente de una manera u otra en
diversos sectores de la ciudad. Pasará una generación más para que esto sea
historia, quizás. Pero hay que ver con las ideas nazis, por ejemplo, que cada
cierto retorna con potencia y violencia y se manifiestan en partidos de extrema
derecha que pueden gobernar y generar una crisis en la debilitada Europa en lo
económico por lo del COVID y la guerra de Ucrania, esta última que ha generado
grandes problemas económicos con la pérdida del gas ruso, por ejemplo.
Terminada nuestra visita, nos fuimos al hotel.
Estaba bastante agotado. Previamente habíamos hecho las coordinaciones para retornar
la silla de ruedas a sus propietarios. Felizmente no era lejos del hotel y todo
salió OK. Al día siguiente nos íbamos a visitar una de las historias más oscuras
de la humanidad: el holocausto.