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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 2 de abril de 2023

LA NEGACIÓN DE LA MEMORIA (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 02 DE ABRIL 2023)

 



Una clausura temporal del LUM (Lugar de la Memoria). Un protocolo bastante extraño y súbitamente diligente emitieron la orden ad portas de la presentación de un informe de Amnistía Internacional sobre la situación actual de los derechos humanos en todo el mundo. Entre los que iban a estar en la mesa, se encontraba la presidenta de la organización, Ana María González. La presentación tuvo que hacerse en otro lugar. Una extraña y burda coincidencia.

En conversaciones, presentaciones y coloquios del escritor trujillano Luis Eduardo García comentaba sobre su reciente novela, El lugar de la memoria, lo importante que es esta para el individuo y la sociedad. El protagonista se enfrenta a una pesadilla: el Alzheimer. Y con su hija trata de ir reconstruyendo juntos el pasado para preservar su identidad, su integridad. Lastimosamente, la enfermedad lo vence, pero es su hija quien asume ese rol de preservar la memoria. En los espacios físicos que recorren juntos está precisamente el LUM, cuya visita le ayudó a redondear su extraordinaria historia. Una frase del espacio y del libro sintetizan todo: “Quedarse sin recuerdo es morir”. Artistas como Jorge Chamorro, por ejemplo, han hecho el rescate del pasado de diversos movimientos y acontecimientos que van quedando en un forzado olvido. Muchas sociedades han tomado la iniciativa de tomar “el toro por las astas”. No es fácil, pues sacarán trapitos duros que nos avergonzarán como instituciones o como sociedad en su conjunto. Pero hay las evidencias que quedan ahí: Argentina, Brasil, España, Chile, Alemania están en el proceso de hacerlo y habrá movimientos extremistas que se opongan a ello. Pero la verdad queda y debe ser expuesta para que no vuelva a suceder.

Hace poco comentaba que muchos países europeos han comenzado a exorcizar su pasado colonialista. Hay historias terribles, macabras. Genocidios que molestan. Europa le reclama a los turcos sobre la masacre curda, pero los genocidios en África y Asia por parte de franceses, ingleses, belgas, portugueses, neerlandeses no pueden quedar tampoco impunes. Y aún toda una complacencia con gobiernos y facciones de poder que oprimen a sus sociedades para obtener riquezas que le permiten mantener “el jardín europeo lejos de la jungla”, según racistas palabras de Josep Borell. Cuando el pasado comienza a manifestarse, son las fuerzas extremas las que quieren borrar toda evidencia o, las más de las veces, cambiarlas, tergiversarlas, voltearlas a su favor. Por eso no es nada raro que partidos de extrema izquierda y, sobre todo, de extrema derecha vociferen a todos los rincones el peligro de que la historia esté mal contada. Las investigaciones hechas, la documentación recogida por la CVR, archivos fotográficos, testimonios son pruebas que explican un fenómeno cuyas condiciones no han sido del todo remediadas, habida cuenta que las brechas sociales, culturales, lingüísticas y geográficos se han ahondado mucho más.


domingo, 20 de noviembre de 2016

DERECHA BRUTA Y ACHORADA (DBA) (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 20 DE NOVIEMBRE)

El Achoramiento es un término sociológico acuñado por el jurista peruano Luis Pásara en los años 70 para describir a la sociedad peruana que reúne ciertas peculiaridades, producto de una permanente situación emergente. Está vinculado al término Anomia: “conjunto de situaciones que deriva de la carencia de normas sociales o de su degradación” (RAE). El Achoramiento está ligado a la anomia social que, como define Eduardo Catalán, “es la visión sesgada de un grupo social cuyo desarrollo depende de aprovechar en su favor los vacíos legales, los proyectos sociales, [...]. Toda sus posibilidades gramaticales son aceptadas en el habla diaria peruana: achorarse, achorado; pero no está aún aceptada por la RAE. Sin embargo, es un término preciso para describir reacciones, comportamientos y hasta un modo de vida de determinadas personas que tienden hacia ese tipo de anomia.
En el 2010, el periodista Juan Carlos Tafur acuñó la frase Derecha bruta y achorada (DBA) para identificar a un grupo de personas que conforman “una coalición en la que participan, entre otros, periodistas corruptos, empresarios mafiosos y políticos pendejos”, en términos de Augusto Álvarez Rodrich. Son personas que cultivan la viveza y la bajeza como marco referencial de sus acciones y relaciones con los demás. Son identificados como personas patanes, soberbias, rayando con la ignorancia. Su capacidad de diálogo es nula y sus chatos argumentos son tomados por ellos como verdades absolutas y utilizados como armas para apabullar (atarantar, más criollo) a sus contendores. Y para colmo de males, algunos de ellos se convierten en una suerte de adalides de determinados grupos sociales, como ellos, que ven en esta una fácil forma de obtener resultados positivos para sus intereses.
En las últimas semanas las redes sociales y diversos medios de comunicación han mostrado las lamentables participaciones de diversos congresistas fujimoristas en interpelaciones con autoridades del actual gobierno. Sus comentarios y actitudes han bordeado la chabacanería, como una estrategia para ocultar tanto sus pasados oscuros así como su escasez de conocimiento frente a temas cruciales. Han desdibujado la majestad del Parlamento, cada vez más venido a menos. Recuerdo el lamentable comportamiento de una congresista fujimorista, cuando académicos de una universidad peruana exponían sus justificaciones para la asignación de recursos a dicha universidad. Es pedir peras a un olmo seco.
Lo alarmante es que con el ascenso de un personaje como Donald Trump en los Estados Unidos, en cierta manera, ha “legitimado” un lenguaje de provocación y confrontación, actitudes taimadas y burlonas, argumentaciones chatas y ramplonas como las que ya pueblan nuestro Congreso. Un espaldarazo internacional a la gente DBA del cotorreo político nacional.