Algunas reflexiones numéricas
de estos Juegos Panamericanos 2019. Al momento de escribir este artículo, tengo
a la mano estos datos medalleros cuando ya solo faltan dos fechas para que
culminen estos juegos.
Los recientes Juegos Olímpicos
en Río de Janeiro y los Juegos Panamericanos 2011 (Guadalajara) permitieron que
ambos países sedes, Brasil y México, hayan tenido la oportunidad de haber
desarrollado su mundo deportivo. En el cuadro histórico de medallas acumuladas
durante los todos estos juegos desde 1951, México podría ascender al quinto
puesto, desplazando a Argentina en el cuadro medallero histórico. Esta es una
primera lección para aprender. Estos juegos serán, espero, el trampolín para
que el deporte en general tenga mejores desempeños en todos los campos y
hagamos un mejor papel en los próximos Juegos Panamericanos Santiago 2023. En
el histórico, Perú podría llegar a alcanzar a Guatemala en oro (sí, Guatemala);
y en el global, se podría desplazar a Ecuador.
Veamos otras cifras. Colombia
tiene 49 millones de habitantes: 60 medallas a la fecha. Ecuador, 17 millones:
24 medallas. Chile, 18 millones: 34 medallas. Cuba, 11 millones: 70 medallas.
Venezuela (a pesar de su gran crisis), 30 millones: 27 medallas. Trinidad y
Tobago, 1 millón 700 mil: 10 medallas. Perú, 31 millones 660 mil: 31 medallas. Estas
cifras están ligadas a la promoción, desarrollo, diversificación y apoyo al
deporte en cada uno de los países nombrados. En el nuestro, la fijación por dos
deportes colectivos, fútbol masculino y vóleibol femenino, han mellado en el
desarrollo de otras disciplinas deportivas. Los logros obtenidos por los
medallistas peruanos lindan con el heroísmo, pues algunos tuvieron que solventar
sus gastos y recibieron apoyo del patrimonio familiar. Si ahondamos más en
nuestra reflexión, el equipo peruano ha sido poco efectivo pues los 599
deportistas han dado 31 medallas, mientras que Brasil trajo 487: 142 medallas;
Canadá, 478: 131 medallas; Ecuador, 201: 24 medallas; Chile, 317: 34 medallas;
República Dominicana, 209: 31 medallas. Pero, ha sido una buena oportunidad
para nuestros deportistas de tener un buen roce con personas de talla mundial,
de aprender estrategias e implementar herramientas que les permita su
desarrollo personal, en todas las disciplinas. Cabe recalcar que los dos
deportes colectivos populares han tenido presentaciones lamentables. Quizá
estos sean un retrato en pequeño de lo que es nuestra sociedad.
Parafraseo las palabras de
Natalia Málaga al salir molesta del partido de vóleibol femenino entre Perú y
Colombia: no hay semilleros en colegios. Las bases se hallan en estos;
pero, mientras las direcciones asignen erradamente a profesores de otras áreas
a enseñar el curso de Educación Física (como sucede con Arte), toda esa bella
infraestructura hecha para estos Juegos Panamericanos se convertirá irremediablemente
en elefantes blancos.
Gran oportunidad de tomar
decisiones.