Cuando comenzamos a hurgar entre
las fechas, efemérides y celebraciones de una sociedad, muchas veces nos
topamos con costumbres y orígenes que se pierden en las profundidades del tiempo,
u otras, las más recientes, con eventos que se institucionalizan para hacer
oficial un mérito que asume un valor simbólico en una sociedad de ese momento, o porque puede asumir un
valor económico potencial generador de ciertas ganancias en un grupo social
cuyo motor económico es el que se quiere poner en valor (he ahí los diversos
días a los que se les ha asignado algo gastronómico, entre otras raras
efemérides).
Los pueblos antiguos giraron en
torno a eventos agrarios y, en muchos casos, las religiones dominantes
asimilaron y sincretizaron muchas de las manifestaciones paganas para hacerlas
“cristianas” (por ejemplo) y tener ribetes de mundo oficial; de ahí entendemos
el famoso Corpus Christi, que es una forma de contrarrestar las fuertes
celebraciones paganas del cambio del solsticio. No es una rara coincidencia que
el gobierno de Velasco y su intento de reforma agraria se haya dado
cercanamente a esta fecha (24 de junio) con todo lo que en el mundo agrario
implicaba (parte de la ideologización del Inkarri). El mes de noviembre en casi todo el mundo
antiguo es un mes de renovación y por
eso es el mes de los muertos, entendible como tránsito hacia otra vida o
transformación dentro de un ciclo de la misma. Este es el acercamiento al mundo
natural.
Pero los logros alcanzados por la
humanidad en el constructo de sus derechos tienen un largo - y bastante
diferente - camino desde los inicios como especie “inteligente”. Los documentos
religiosos (libros santos de cualquier religión) son las primeras propuestas de
ese saber convivir con los otros y consigo mismo (por ejemplo, descartar el
suicidio); lo mismo sucede con los
antiguos códices, basados en conductas reactivas sancionadoras en mucho casos,
más que en protectoras del individuo. Los inicios de estas nuevas relaciones
reglamentadas estaban “cubiertos” de sacralidad, con el fin de dar un contexto
explicativo y justificativo de un conjunto de leyes y reglas para una sociedad.
Con el devenir de nuestra independencia mental, dichas leyes y reglas van
teniendo un valor per se, y un valor
de correlación con los individuos que conforman determinada sociedad, para un
mejor gobierno social. Los logros de los Derechos Humanos han seguido este
camino; la independencia con la entelequia religiosa y la secularización de los
mismos a partir del espíritu de la Revolución Francesa han sido caminos
tortuosos que han cobrado vidas, cabezas, ideas. Pero son logros al fin y al
cabo.
El criterio de igualdad como
término ha tenido una interesante, apasionada y maltratada realidad; tanto en
el género, como en lo racial y lo sexual, la aplicación de este criterio está
bastante lejos de su realización. La lucha por la igualdad de género en los
últimos siglos se ha visto plagada de sacrificios, inmolaciones e intolerancias
por doquier. Y la estratificación social por el parámetro económico es una
suerte de clasificador de desgracia para aquella mujer o niña que le cupo la
mala suerte de pertenecer al estrato más bajo del colofón social. Es una visión
fatalista (penosamente bastante inmovilizadora), pero la realidad no hace sino
corroborar lo anteriormente dicho. Hay que ver que algunos folclóricos intentos
de reivindicación de la mujer con dichas características, no hace sino
maltratar más la lucha permanente y seria de varias mujeres y hombres que sí
quieren el cambio. Los intentos mediáticos casi carnavalescos deslucen la lucha de hombres y mujeres
solitarios, o instituciones culturales, sociales y políticas que tienen la
intención de lograr la equidad. La humanidad muchas veces quiere asumir un reto
para plantearse ese ideal. Recuerdo el año 1975 como el Año de Mujer, declarado
por la ONU. Incluso hay el mes de la Mujer.
Lastimosamente, las efemérides
que recuerdan las conquistas de derechos básicos de la humanidad han merecido poco
espacio en el calendario oficial de la vida social, salvo aquellas que indican
la recuperación de la libertad perdida
en una guerra (¿?). En un artículo publicado en la revista dominical de un
diario limeño, se resume el contenido de un libro escrito por uno de los
grandes pensadores de los últimos tiempos, Gilles Lipovetsky, quien escribe lo
siguiente: “..cuando más se evoca y se
pone en escena la memoria histórica, menos estructura ésta los elementos de la
vida corriente. De ahí ese rasgo característico de la sociedad híper moderna: celebramos lo que ya no queremos tomar
como ejemplo.” Este último subrayado mío invita a reflexionar qué
es lo que se hace y no se hace cuando estamos frente a las celebraciones de
eventos como estos. La profunda visión de una sociedad como la nuestra, llena,
plagada de celebraciones, según reza el mismo texto, es encorsetar o poner en
un museo todo aquello que la vertiginosa sociedad consumista e individualista
está generando en cada uno de nosotros. La sentencia es contundente, habida
cuenta de que estas celebraciones están plagadas de muchas buenas voluntades
e intenciones. Estas buenas voluntades se han inflado de buenas intenciones
públicas y buenas leyes, como excelsas declaraciones que reconfortan nuestras
angustias de buenas personas y satisfacen nuestras responsabilidades de buenos
ciudadanos. Como para dejar tranquila nuestras conciencias. Pero la realidad,
factura hecha por los humanos, no está nada de acuerdo con esas fabulosas
declaraciones; la explotación laboral, la segregación racial, la discriminación
de género, siguen aún vigentes en nuestras sociedades, todas (¿hay alguna
excepción?). Así, entonces, la frase contundente escrita por Lipovetsky, tras
aguda reflexión de la modernidad, seguirá teniendo esa inexorable vigencia.
TROIS COULEURS: BLUE (TRES COLORES: AZUL) KRYSZTOF KIESLOWSKI FRANCIA 1993 Este filme pertenece a una trilogía que el
director hizo inspirándose en los colores de la bandera francesa y creando como
una suerte de leit motiv interno, la
palabra LIBERTÉ. Julie (Juliette Binoche)
es la esposa de un gran compositor francés, y la madre de una niña de 6 años:
ellos son su familia y los dos perecen en un accidente automovilístico. El
mundo se le derrumba, de pronto la viudez; en culturas como la nuestra, la
viudez es todo un proceso complicado para rehacer el mundo; el duelo implica
cerrar puertas seguras y abrir nuevas desconocidas. En muchas culturas
antiguas, la viuda estaba condenada al abandono e incluso la muerte; en la
India, solía quemársela viva con el cuerpo de su difunto esposo. Estar sola
es todo un cambio de perspectiva que puede devenir en depresión, negar todo. Un
acontecimiento la hace reflexionar y, además, se da cuenta de que su soledad es el
principio de un mundo de posibilidades que las puede trabajar dentro de la
nueva óptica: su nueva libertad.
VIRIDIANA LUIS BUÑUEL ESPAÑA/MÉXICO
1961
Quizá uno de los filmes más irreverentes de Buñuel,
muy censurado por la curia romana y que disgustó a todas las autoridades
eclesiásticas de los países en los que se proyectó esta polémica película, hace
escarnio de la actitud pacata e hipócrita de las personas que dicen ser
religiosas, pero en sus vidas actúan de otra manera. Un hombre maduro que
convierte a una joven mujer en objeto de su deseo y que la seduce en el marco
de la visión benevolente. Además, hay una escena que toma como marco de
referencia la Última Cena y está protagonizada por un grupo de desalmados
mendigos, delincuentes y prostitutas; esta es precisamente la escena que irritó
a Roma y por la que nuestro director se enfrentó a la iglesia. Cannes también
desafió a la iglesia en 1961, puesto que el año anterior había entregado las
Palmas a otra desafiante película como lo fue La Dolce Vita de Federico Fellini.
LA VIDA DE OHARU (SAIKAKU ICHIDAI ONNA) KENJI
MIZOGUCHI JAPÓN 1952 Contundente y sorprendente película sobre el estudio
de una geisha y su sufrida vida durante el siglo XVII, en un Japón aún medieval
y en el que la estratificación social era prácticamente inamovible; en una
sociedad tan rígida y machista, la mujer tenía escasos o nulos derechos en las
decisiones que ella tomase para su vida. La costumbre de vender a las hijas ha
estado tan extendida en nuestras sociedades que es así cómo podemos entender el
sentido de las razones por las cuales el padre de la novia daba al novio no
solo la virginidad intacta de su hija (a través del vestido blanco), sino que
además pagaba los gastos de la fiesta de la boda, más una dote que le
permitiera en un principio mantener a la nueva unión, sobre todo a la novia.
Los matrimonios arreglados, las ventas de hijos e hijas, eran muy frecuentes.
Siendo muy joven, nuestro director fue un testigo impotente de la venta de su
hermana mayor para ser geisha; esto nos permite entender esta franca y dolorosa
película de una mujer, hija de un mercader, que intentó ser libre en el amor y
caer en lo más bajo de estratificación social, solo apreciada por su cuerpo.
LA PROFESORA DE PIANO (LE PIANISTE)
MICHAEL HANEKE AUSTRIA/FRANCIA 2001 Es una película
extraordinaria, pero dura y agresiva sin mucha concesión con un excelente
elenco francés (Isabelle Huppert, Annie Girardot y Benoît Magimel), está basada
en la novela de la ganadora del Nobel de Literatura, la escritora austriaca ELFRIEDE
JELINEK. Una historia violenta en la que vemos una extraña relación
entre una madre (Girardot) y su hija, una renombrada pianista y profesora de
música; la relación de posesión – útero posesivo, raya con lo lésbico y ha
hecho de la profesora Erika, una persona sadomasoquista. La formación que
muchas madres castrantes ejercen sobre sus hijas deforma la realidad emocional
de las mujeres y que luego transmiten a sus hijas. Hay escenas francamente
fuertes, con auto mutilaciones y una tortuosa relación con su alumno de piano
(Magimel). Por la actuación, Isabelle Huppert ganó Palma de
Cannes como mejor actriz.
DER BLAUE ENGEL (EL
ÁNGEL AZUL) JOSEF VON STERNBERG ALEMANIA
(1930) es una de las película –símbolo de todas las
mujeres fatales. Lola es una mujer
glamorosa que arrastra a un destacado
profesor, Immanuel Rath (Emmil Jannings). El profesor era un moralista radical,
atacaba el libertinaje de la pequeña ciudad portuaria en la que vivía, hasta
conocer a nuestra cantante de cabaret; cae en la pasión desenfrenada, se muda a
vivir con ella hasta que se cansa de él. La escena en la que el profesor hace
el ridículo ante sus colegas es indignante, pero moralmente aleccionadora.
Luego de su triste actuación, el profesor retorna humillado a su colegio y se
refugia en su pupitre donde muere de dolor y humillación. La película tiene una
carga de fuerte sensualidad, una Marlene
Dietrich desafiante, que nos encandila con su grave voz de alto con
melodías como Ich bin von Kopf bis Fuss auf Liebe angestellt (estoy hecha para el amor desde la
cabeza hasta los pies) de Holländer, sus bellas piernas (como las de la
Mistinguette) y todo ese mundo de cabaret que hizo mucha fama a la
Alemania pre-nazi.
TRISTANA LUIS
BUÑUEL FRANCIA/ESPAÑA 1970 Una obra maestra del gran
cineasta aragonés, basada en la novela de Benito
Pérez Galdós, notable escritor de la generación del 98. La vida provincial
es el contexto en el cual se va a desarrollar la historia: una huérfana (Catherine
Deneuve) es acogida por un notable en la pequeña ciudad de Toledo; él,
un libre pensador, le inculca nuevas ideas de moral y la hace su amante; ella,
joven, se enamora de un joven pintor,
Horacio (Franco Nero), y huyen; las
circunstancias no le son benévolas y retorna con un cáncer voraz. Ya inválida, deja morir a su
viejo amante. Dura realidad de una mujer que tuvo que luchar para hallar su
libertad con toda una secuela trágica de momentos. Si nuestros abuelos vieran
este filme hallarían muchas cosas en común en nuestras ciudades, de las que no escapa
Trujillo.
GRITOS Y SUSURROS (VISKNINGAR OCH ROP) INGMAR
BERGMAN SUECIA 1973 Un film doloroso como un estudio sobre
el comportamiento de cuatro mujeres, tres hermanas y una sirvienta, en torno al
proceso agónico de una de ellas, Agnès; ella tiene un cáncer terminal y sus
otras dos hermanas, lejos de ayudarla en su lenta agonía, actúan dolorosamente
enfrentando sus demonios, sobre todo Karin, quien decide mutilarse con el fin
de frustrar sus encuentros sexuales con su esposo. Sólo la sirvienta, Anna,
quien había perdido un hijo, comprende la dimensión de la situación y decide ayudarla. Todo en un
entorno bello estéticamente hablando que disimula el sentido trágico de la
enfermedad, la frustración y la muerte.
LA PASSION DE
JEANNE D´ARC (LA PASIÓN DE JUANA DE
ARCO) CARL DREYER FRANCIA 1928 Una
obra maestra de todos los tiempos. La actuación de Maria Falconetti es extraordinaria y exigió tanto de ella que
terminó en un sanatorio para recuperarse. Es una película que inicia el fin del
cine mudo, ya que sus imágenes son tan poderosas que necesitan la palabra para
la redondez del mensaje. Intensos primeros planos que muestran rostros en toda
sus dimensiones, arrugas, verrugas, pelos; no escapa nada a la cámara, puesto
que tiene que mostrar al público todo un proceso psicológico tanto de Juana de
Arco, como los de sus jueces (entre los que figura el gran artista Antonin
Artaud). Una mujer frente a sus jueces. Según Kobal, estamos ante una
sinfonía de rostros. Y es cierto, la película discurre en tomas de dichos
rostros desde diferentes ángulos. Es una obra de imprescindible visión. La
fotografía de Rudolph Maté ayudó en esto, explotó el color claro de los fondos
para no permitir que no haya ningún elemento de distracción y centrar nuestra
visión en el /los rostro(s) enfocados en esos momentos. Si alguien duda de la
espiritualidad, creo que la visión de este filme le hará cambiar de opinión.
Por cierto, es uno de los filmes más
conmovedores de todos los tiempos.
THE LITTLE FOXES
(LA LOBA) WILLIAM WYLER USA 1941 Espléndida
película y quizá una por la que más se
la recuerda en el mundo del celuloide por la participación de la actriz Bette
Davis. A través de este filme, vemos el ascenso arrasador del
capitalismo moderno, sin escrúpulos y, también, la lucha silenciosa de las
mujeres por ganarse un lugar “bajo el sol”. Y para hacerlo no va a dudar en
tomar decisiones que nos espanta por lo que significan estas decisiones tomadas.
Es interesante ver que su hija representa todos los valores y la moral de la
sociedad conservadora sureña norteamericana del siglo XIX. Aunque la película nos
la muestra odiosa e intrigante, no debemos olvidar que la posición de la mujer
en ese contexto no era nada envidiable y su lucha era doble y descarnada. Wyler
ha sido un gran director que ha sabido trabajar con ese carácter y personalidad
de una actriz como lo fue Bette Davis; e indudablemente el personaje de Regina
Giddens, la Loba, es inmortal.
BELLISSIMA (BELLÍSIMA) LUCHINO
VISCONTI ITALIA 1951 Este es un
extraordinario estudio de la pobreza en toda su crueldad y miseria humana. Una
mujer, Maddalena Ceccini (Anna Magnani), sueña con su hija
convertida en una estrella infantil del cine. Obsesionada y contra la voluntad
del padre, invierte sus ahorros en torturar a la niña en cursos de canto,
baile, moda, todo aquello que permite a varias personas explotar la
desesperación y estupidez que pueda tener una persona para cumplir sueños
irrealizables. En la accidentada trayectoria hacia el estrellato, la mujer es
estafada, humillada por inescrupulosos que sacan ventaja de su inocencia;
cuando el soñado estrellato llega, de repente ve a su hija acosada por los
cazatalentos dispuestos a tragarse enteras a estas nuevas figuras para
explotarlas en su “etapa útil” para luego descartarlas (como sucede en el
“showbiz” actual). Es un estudio nada benévolo de esa clases arribista que
existe entre las personas que aspiran a más sin tener escrúpulos (aquí recurre
a la coima, a la recomendación – como el famoso tarjetazo peruano o los
infaltables padrinos –, a la intriga y la calumnia).
MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE
NERVIOS PEDRO ALMODÓVAR
ESPAÑA 1989 La película muy atractiva, con escenas rápidas y cargadas de color y
escenografía; personajes casi kistch, pero dinámicos y en permanente
acción. Los personajes rayan con la
cursilería, pero son simpáticos; Almodóvar es un genio en la observación del
espíritu femenino, con sus histerias e histrionismos, un mundo en la que el
varón es un ser periférico. Los personajes femeninos de Almodóvar de esa época
son dominantes, conducen la narración, toman decisiones más transcendentales
que los personajes masculinos. Como en las novelas de García Márquez, el hilo
conductor está en la mujer.
BELLE DE JOUR (BELLA DE DÍA) LUIS BUÑUEL FRANCIA 1967 Un film muy al estilo de Buñuel. Plagado de fetichismos, obsesiones y
formalismos, es la historia de una mujer formal, rígida y recatada; en un
verdadero baño de onirismo, sueños, deseos y voyerismos, la bella Severine decide dedicarse a la
prostitución en un disimulado burdel. Así ella logra explotar sus más oscuros
deseos que no lograba colmar con su esposo. Pero, ante la realidad forzada a
sancionar a las personas que desacatan los roles, pronto se ve envuelta en un
lío amoroso con un truhán y desemboca en una tragedia; su esposo queda ciego.
Ella, culpable, recibe castigos por su inmoralidad; pero se torna en placer.
Hay escenas en que la realidad y lo onírico no están claramente definidos.
THE WOMEN (LAS MUJERES) GEORGE
CUCKOR USA 1939
Cuckor fue siempre un gran director de actrices. Más aún cuando éstas se reúnen
para despotricar contra los hombres y contra ellas mismas. Este film hace un
estudio del mundo femenino de la lealtad y la traición, de la visión de la
pareja desde la mujer, su posición en el matrimonio y los elementos de amenaza
contra este. Hay formas de destrozar al enemigo sin matarlo, este film muestra
cómo puede ser una guerra sin cuartel sin que el objeto de asedio se percate de
lo que está sucediendo a sus espaldas. Genial la participación de Joan
Crawford como la amante (femme fatale) y Norma Shearer como la
esposa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario