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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 20 de octubre de 2019

¿NI INGA NI MANDINGA? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 20 OCTUBRE)


Cuatro escenarios para entender esta pregunta.
Primer escenario: Roland Forgues, en la buena conferencia que dictó ante una rala audiencia en la reciente Feria Internacional del Libro de Trujillo, habló de tener una nueva perspectiva del tradicionista Ricardo Palma en una visión más hermenéutica de su obra situándola en una Lima blanca, conservadora y racista. Incluso un escritor tan conservador como Riva Agüero lo “rescató” de su condición de mulato para poder ascender al Olimpo de los escritores peruanos de entonces. Forgues se valió de muchas tradiciones, cuya temática era el mundo negro (sobre todo El rey del monte y La emplazada); así como su intercambio epistolar con el fin de comenzar a “desblanquear” a Palma en el centenario de su muerte.
Segundo escenario: el polémico Jaime Bayly dio unas declaraciones de lo más racistas y clasistas sobre el comportamiento de la comunidad indígena ecuatoriana en los últimos acontecimientos que obligaron al gobierno de Lenín Moreno a dar marcha atrás con unas draconianas medidas económicas para la sociedad ecuatoriana en su conjunto. Los comentarios de Bayly nos muestran una perspectiva que muchas personas, aún, comparten. Son las que nos hacen entender la frase desafortunada como “ciudadanos de segunda” u otras expresiones humillantes que circularon y circulan en nuestro mundo político y cultural.
Tercer escenario: el periodista deportivo Erick Osores, siguiendo la estela del escenario dos, lanza unos comentarios contra las ligas departamentales de fútbol; fuera de sus observaciones de corrupción, estas iban acompañadas de frases racistas muy despectivas contra esos dirigentes que, a su vez, destilan un menosprecio contra lo provinciano que, según él, actúan en desmedro de la actividad deportiva debido a la visión estrecha, pobre y carente de mundo de estos (coloca a todos en esa categoría) . Lo único rescatable de este lamentable caso es que el mencionado periodista ha pedido las disculpas del caso y anuncia su retiro temporal de las pantallas, contrario a Bayly, quien reside en Miami, lejos de los problemas de un país aquejado por la corrupción de políticos, periodistas, empresarios y otras personalidades, algunas de los cuales recibieron su abierto apoyo.
Cuarto escenario: sobrinos del ex Cardenal Cipriani, recién comprometidos, pasaron una noche en la comisaría tras un incidente provocado por el padre del futuro novio quien se resistió a pasar la prueba de alcoholemia. Se lanzaron frases ofensivas contra la autoridad, incluso una de las jovencitas gritó a voz en cuello que no le importaba la ley, entre otras frases hirientes.
Son cuatro escenarios que nos permiten responder cuánto ha cambiado nuestro país en el trato a sus ciudadanos.
Pd. Alicia Alonso ha muerto. Una mujer que popularizó el arte culto entre el pueblo respetando la esencia de la danza amadrinó los famosos festivales de Ballet de Trujillo. Partió para bailar en otros lares. Gloria mundi.

domingo, 23 de junio de 2019

PERCEPCIONES CROMÁTICAS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 23 DE JUNIO)


En el Perú puedes ser coquero, ladrón o mujeriego, pero no puedes darte el lujo de ser maricón”. Con esta frase lapidaria, Jaime Bayly, a través de la reflexión hecha por el personaje principal Gabriel Barrios en la novela La noche es virgen, describe a una sociedad sumida en la hipocresía y con torcidos valores, que incluso se inculcan en las familias para construir percepciones determinantes que se alimentan de los medios de comunicación (programas cómicos, por ejemplo) y en el lenguaje popular, son chistes sexistas y homofóbicos.
En la construcción de género del varón, una de las características aceptadas hoy por hoy es la del macho quien tiene derecho a tener más mujeres, más “hembritas”. Este patrón es incluso fomentado por sus compañeros y justificado como una condición natural de los varones. He escuchado conversaciones interesantes, dentro de diversos ámbitos, en las que los varones justifican la necesidad de perpetuarse en un hijo no importando la mujer con la que uno tenga relaciones. Como varón, tiene más permisividad o aceptación en diversos círculos en cuanto a reglas trasgresoras como las indicadas en la frase con la que abro este artículo. Uno puede escuchar censuras y reprimendas a nivel oficial o formal, pero en la intimidad y círculos cercanos esto no es tan censurable como sí lo hiciera una mujer. Un hombre ebrio no es “tan censurado” como lo puede ser una mujer: un marido borracho frente a una esposa ebria. Los niveles de tolerancia desarrollados en nuestra sociedad son bastante distintos ante una mujer como ante un hombre.
En la construcción de género, hay acciones cotidianas que las familias antiguas marcaban claramente: un sector de la casa netamente femenino (cocina) y otros espacios masculinos (la calle). Ahora hay otra movilidad, pero seguimos actuando de la misma manera. Así se construye la percepción y prejuicios de  niños y jóvenes. Pese a los cambios experimentados en los últimos siglos promovidos por las mal llamadas minorías (no creo que la mujer que conforma un poco más de la mitad de la humanidad sea “minoría”) en los que estas han ganado derechos a fuerza, muchas veces, de golpes, sinsabores y fracasos; aún falta mucho por que un sector cada vez más pequeño cambie su percepción de las cosas. Lo mismo pasa con el problema racial y con las comunidades LGTB. Los rechazos a los cambios por estos grupos se basan en argumentos muy débiles y fundamentados más en el temor y rechazo que en el conocimiento. Esto hace entender la reacción destemplada y grosera de un periodista, quien tuvo que ser sacado del aire, pues sus obtusos comentarios cargados de odio visceral no solo comprometían al periodista en cuestión, sino a la emisora, al convertirla en una caja de resonancia de machismo puro y un acto total abierto de discriminación. Sin embargo, hay una serie de personas que simpatizaron con sus comentarios, pues se identifican con estos.   
Largo camino por recorrer.