B E L L E Z A Extrema belleza e inquietante.
Este espacio ha sido creado por Gerardo Cailloma con el fin de difundir mis ideas y poder compartir con el que esté interesado temas sobre cine, música, educación, viajes, literatura y todo aquella diletancia que produzca placer estético (como el buen comer)
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- Gerardo Cailloma
- Trujillo, La Libertad, Peru
- Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
domingo, 26 de enero de 2014
B E L L E Z A
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lunes, 20 de enero de 2014
EL CINE Y LA GRAN GUERRA
Este año Europa y el mundo se preparan para conmemorar el primer centenario
de la declaración de guerra entre el extinto Imperio austro-húngaro contra
Serbia. Esa declaración de guerra marca el fin de un ciclo de la humanidad y el
cambio de estructuras sociales, políticas y económicas globales. Fue, además,
la primera manifestación de globalización efectiva: la primera conflagración
mundial que, una vez concluida, había cambiado el mapa geopolítico mundial, con
la desaparición de dos grandes imperios y la aparición de diversos países como
Polonia; la implantación de las raíces de dos movimientos políticos tenebrosos,
como el fascismo y el nazismo; la aniquilación de una familia imperial y la caída de varias dinastías, y la aparición
del primer estado comunista (Unión Soviética); la primera guerra de grandes
masacres (que se “perfeccionarán” en la segunda guerra mundial); y los Estados
Unidos desplaza al Imperio inglés como primera potencia mundial. Es la primera gran muestra de la globalización
efectiva de nefastas consecuencias. Extrañamente el campo de acción bélico fue
bastante reducido (en comparación de la segunda guerra mundial, veinte años
después): el campo de batalla se circunscribió al noreste de Francia, parte del
territorio belga, en algunas regiones de Polonia, norte de Italia y zonas
focalizadas en Serbia. Por los detalles expuestos sobre los costos y pérdidas
de la maquinaria productiva de cada nación envuelta en este conflicto, la
guerra no significó muchas alteraciones en sus economías. Muchas florecieron y
recobraron su brío pocos años después. El injusto castigo impuesto a Alemania
por sus intenciones de querer entrar en el grupo de los grandes imperios no fue
por causas de tener que pagar las pérdidas ocasionadas a los países vencedores
del conflicto. Esta acción va a generar en el país teutón un fuerte desasosiego
social, crisis económica y la aparición de propuestas sociopolíticas extremas. Además, la primera guerra mundial es una
guerra de medios que convocan, persuaden, seducen a los hombres a ir al campo
de batalla; es una guerra en la que la información es recibida por los medios
impresos, que también fungen de propaganda; y los líderes gubernamentales se
ven pronto envueltos en la contienda de manera excesivamente expuesta. Se
dirigen a sus pueblos, son cabeza de una campaña enfervorizada contra el enemigo.
Es una guerra en la mente de la gente. De ahí su gran repercusión. Es una
guerra de los pobres y los ciudadanos de pie que van a caer en las terribles
trincheras de Verdún, Somme, Loos u otros nombres que causan una dolorosa
recordación. Entre las consecuencias, una vez terminado el conflicto, se tiene
un nuevo mapa de Europa con la desaparición del gran Imperio Austro-Húngaro y
el Imperio Otomano, así como la transformación del extenso Imperio Ruso en un
conglomerado de soviets que se convertirá en la Unión Soviética; la fugaz aparición de la joven Alemania en el
concierto mundial y su absurda rendición en esta guerra traerán lamentables
secuelas a toda Europa y el mundo en general un par de décadas posteriores;
irónicamente los dos imperios coloniales dominantes en ese entonces, Gran Bretaña y Francia, alcanzan su cenit,
pero también inician su acelerada decadencia. Francia se vio debilitada por
esta guerra en cuanto a sus planes geopolíticos, mientras que Gran Bretaña se vio
algo favorecida por la anexión de los territorios perdidos por la desaparición
del Imperio Otomano. Pero la intervención de los Estados Unidos en suelo
europeo ya es un indicio de lo que vendría. Esta guerra replantea los roles
continentales. EEUU, un país de ultramar, interviene por primera vez en Europa,
lo que lo convierte en una gran potencia del orbe; por otro lado, vemos los
inicios de la expansión japonesa en Asia y un hecho importante: la amenazante
realidad comunista que tuvo su primera manifestación concreta en la Rusia de
entonces. En muchas partes, posteriormente durante los años 20, la bandera roja
flamea en lugares tan diversos como el ayuntamiento de Glasgow en Escocia, en
fábricas italianas o en las duras huelgas generales en Gran Bretaña, Francia o
Alemania. El peligro rojo precipita el surgimiento del fascismo y el nazismo. La
intelectualidad europea de esas décadas participó directa o indirectamente en
la conflagración. Artistas y escritores fueron enviados al frente y ellos
mostraron, a través de sus diarios, novelas, poemas o ensayos, l´état
d´esprit, el estado del espíritu de la época, de su tiempo. Así, por el
lado francés, tenemos una vasta producción literaria hecha por autores como los
poetas Louis Aragon y Guillermo Apollinaire, los novelistas Marcel Proust,
Romain Rolland, Céline, el artista multifacético Jean Cocteau, entre
otros. Los desgarradores manifiestos en pinturas,
novelas, poemas, crónicas de guerra o partes periodísticos nos muestran la
crueldad de esta contienda, el sinsabor de saberse abandonados en medio de
bombardeos de obuses o francotiradores. Testimonios como Viaje al fin de la noche
de Céline o varios poemas del poemario Caligramas de Apollinaire nos
muestran la condición y soledad de hombres que fueron al campo de batalla con
una ilusión y que van descubriendo amargamente que son olvidados o carne de
cañón. Muchos de ellos cayeron heridos y acentuaron su espíritu antimilitarista
o antisistema. Pero la campaña de adormecimiento civil acalló a las mentes
pacifistas y predominó el espíritu bélico. Gran Bretaña envía a poetas o hijos
de grandes pensadores. El poeta Robert Graves sobrevive a la batalla de Loos,
pero el hijo de Rudyard Kipling, John, morirá en combate, como le sucedió a la
joven promesa Rupert Brooke. Coincidencias de la vida: el famoso poema If
fue dedicado especialmente por Kipling para su hijo. Kipling, un hombre que
creía en la grandeza del imperio, que apostó por la misión salvadora de su
nación y que había usado su influencia para apoyar a su hijo, miope y limitado
para las órdenes, se vio con la triste realidad de que su hijo varón había sido
una víctima más de esta hecatombe humana. Su cuerpo jamás será hallado, pese a
las gestiones de su desamparado padre. A pesar de todo, siguió apoyando la
causa a través de los medios, como hicieron también Arthur Conan Doyle, H. G.
Wells y Chesterton. Este último se prestó para reclutar a irlandeses,
católicos, bajo el mando británico. Se estaba creando el odio contra los
bárbaros teutones. Pero por el lado alemán, también su intelectualidad se ve
envuelta en esta fiebre bélica. Dos grandes voces sobrevivientes, pacifistas a
su manera, escriben notables novelas que conmoverán al mundo: Sin novedad en el
frente (im Westens nichst neues) de Erich Maria Remarque y Tormentas de
Acero (In Stahlgewitter) de Ernst Jünger. La segunda novela fascinó a
muchas personas ligadas al nazismo, pero siempre el autor se mostró
independiente y sobrevivió como pudo a la locura nazi; mientras que la primera
novela y su autor sacaron provecho al espíritu antibélico de postguerra y se asentó
en los Estados Unidos para vivir cómodamente su sueño americano gracias a las
regalías obtenidas por la venta de los derechos de su novela al cine de
Hollywood. Hubo también personajes polémicos que ensalzaron la guerra, como
Gabrielle D´Annunzio, poeta que con sus ideas no solo artísticas, sino
políticas han de crear las bases de otra lacra que llevará a Europa a una
segunda guerra mundial: el fascismo. Para este poeta, la Gran Guerra era una
forma de galantería. Amaba su posición de subteniente en la guerra. Pero por
otro lado, otros literatos venidos de América describirán a esta como una
acción incomprensible para el genio humano: Hemingway. El mundo del arte que se
había entusiasmado con el desarrollo de la máquina (maquinismo) cambia su
materia de trabajo, tras haber contemplado que aquellas máquinas invencibles no
lo eran tal (hundimiento del Titanic) o se volvían contra sus creadores, como
el caso de las nuevas máquinas voladoras, los aviones. Este acontecimiento creó
un nuevo mapa europeo y mundial por dos décadas. Y el mundo pronto se verá
envuelto en nuevos y graves problemas sociales, políticos y económicos. El gran
crack capitalista del 29 en EE.UU. tocará las puertas de Europa y golpeará a las
poblaciones más vulnerables, como sucedió
con Alemania y su famosa hiperinflación; y con esta situación, vendrá un
salvador: Hitler. El resto ya es historia.
LA
GRANDE ILLUSION (LA GRAN ILUSIÓN) JEAN RENOIR 1937 La película
antibélica por antonomasia dirigida por Jean Renoir, hijo del famoso pintor del
impresionismo, Auguste Renoir. Europa estaba al borde de la guerra, los
vientos bélicos se venían venir. Los artistas pacifistas de la época lanzaban
sus manifiestos en contra de las fuerzas avasalladoras que ascendían en Italia
y Alemania. Y la historia se encargó de demostrar que no lograron su objetivo:
dos años después, un 1 de septiembre, la locura se formalizó. Abel Gance
había hecho una película conmovedora, Yo acuso, en la cual todos
los muertos en la batalla de Verdún se levantaban e iban a sus casas (de
ambos frentes, durante la Primera Guerra Mundial) a reclamarles el porqué de la
acción de sus familiares y a confrontarlos por el inútil sacrificio de sus
vidas dos décadas antes. Las escenas son burdas, pero emotivas. Renoir era un
director provocador, veía las fracturas de una sociedad que se preocupaba por
formalidades absurdas más que el rescate de los valores humanos vitales;
logró reunir
en plena tensión geopolítica a actores de ambas naciones, como es el caso de
Erich Von Stroheim – Rauffenstein en la película- Jean Gabin, Dalio (que hace
el rol de un judío, situación tan escabrosa para el momento, cuando en toda
Europa se hablaba de las políticas antisemitas). Llegó a sus límites cuando
muestra la convivencia de un soldado francés (Gabin) con una campesina alemana (Dita
Parlo) chocó contra la intolerancia que se vivía en ese entonces, cuando todos
sospechaban de todos. Es por eso que muchos países la prohibieron y recién se
pudo verla tras el fin de la guerra. Además, muestra la marcada decadencia de
castas que fueron arrasadas una vez concluido el conflicto. Tanto Rauffenstein
como Boëldieu encarnaban una aristocracia militar decadente y totalmente
desbordada por el apabullante desarrollo tecnológico, pero regida por
formalismos y convenciones de “caballeros” que sucumbirán en la guerra moderna;
así lo van a demostrar Petain y Gamelin
en su pobre desempeño en la segunda guerra mundial. La historia sí sucedió y
muchos quisieron negarla por lo incómoda que resultaba para el momento. Hubo
varios casos verdaderos, que mostraron que el sentido humano estaba más allá de
las ambiciones en juego, habida cuenta que muchas de estas guerras eran
declaradas más por pactos con otras naciones que por una acción directa contra
la nación en la que vivían. Un caso parecido se muestra en la película Joyeux
Noël, en el que la noche de navidad del primer año de conflicto,
soldados alemanes, franceses y escoceses bajaron las armas para vivir un
momento de paz. Todas las tropas y sus jefes fueron sancionados y removidos de
la zona.
ALL QUIET ON THE WESTERN FRONT (SIN NOVEDAD EN EL FRENTE) LEWIS MILESTONE 1929-1930
Este bello filme anti bélico está basado en la novela del alemán Erich
Maria Remarque, quien aprovechó el espíritu antibélico y neutral de los
norteamericanos luego de unos años de concluida la Gran Guerra. El film nos
muestra inicialmente el espíritu explosivo y jubiloso durante el reclutamiento
de jóvenes en un liceo, incluso promovido por varios profesores, salvo alguno
que otro; la algarabía y la excitación no dejaban ver la sinrazón de una guerra:
una sociedad inflamada de orgullo nacionalista envía a su población juvenil a
una masacre segura. Cuando los jóvenes reclutas se encuentran con los
veteranos, estos se encargan de “bajarlos a tierra” y comienzan a ver la crueldad y crudeza de la guerra. El
mundo estaba susceptible a estos hechos, puesto que hacía 10 años había
concluido la Gran Guerra, por eso el impacto en la sociedad norteamericana,
quien no dudó en otorgarle el Óscar a la mejor película en 1930. Sin embargo, pese
a las muchas películas que criticaban las guerras, nueve años después el mundo
se dirigía penosamente hacia una segunda.
PATHS OF GLORY (LA PATRULLA
INFERNAL) STANLEY KUBRICK 1957 Este
film está basado en hechos reales, lo que motivó que sea censurado por el
gobierno francés, por el gobierno español, en ese entonces encabezado por el
tirano Francisco Franco, (quien se dice fue directamente afectado); y por todos
los círculos militares norteamericanos. Tal como le sucedió a la novela LA CIUDAD Y LOS PERROS
(que fue quemada y prohibida en los colegios militares peruanos), el halo de
prohibición acrecentó la fama de este film. Esta película es una abierta
denuncia a la casta militar y su verticalidad, la falsa idea del patriotismo y
los excesos que se cometen en cualquier conflicto armado. Muchos ven en este
film el delicado y preciso movimiento macabro y frío de piezas de ajedrez al
que someten un ejército, un batallón o un pelotón de soldados para lograr su
objetivo, por eso los descarna de cualquier elemento sentimental, el cual sólo
hallamos hacia el final de la película. El propósito del film es denunciar y
denostar la fría maquinaria del poder y su manipulación de los seres humanos,
en este caso, soldados. Está inspirado en un hecho real, una ejecución de
cuatro soldados de la Brigada 119 del
ejército francés. En la historia real, las familias de los cuatro soldados
lograron que la memoria de los mismos fuese recuperada, pese a que las familias
recibieron una pobre indemnización. La práctica de fusilar soldados de manera
aleatoria era una forma de sancionar la indisciplina (en cualquiera de sus
manifestaciones) a todo el batallón. Como los romanos solían diezmar (matar un
soldado de cada diez) para dar una lección a sus legiones. Hubo muchos
problemas para su rodaje. En Francia sólo pudo estrenarse el film completamente
en 1972.
LAWRENCE OF ARABIA (LAWRENCE DE ARABIA) DAVID LEAN 1962 Este
film narra la historia de Lawrence en su misión de hacer contacto con las
diversas tribus árabes y aglutinarlas contra el Imperio Otomano durante la I
Guerra Mundial. A través de él (Lawrence) vemos a un pueblo con un amplio
sentido de libertad, quizá producto de ese ambiente tan sobrecogedor que es el
desierto en su terrible belleza. La fuerza de un hombre rayano a la obstinación
hace que sus metas se hagan realidad. Llegar a Aqaba, cruzar el desierto hasta
llegar al canal de Suez, luchar con las tribus y luego contra los turcos,
acción que lo arrastra a las honduras de su alma (como Roger Casement en El
sueño del celta) lo van pintando en cuerpo entero. Pero su acción, lejos de
lograr la ansiada libertad y triunfo contra los otomanos, tristemente todas las
promesas ofrecidas por él a los árabes sobre su independencia no fueron sino
otorgadas hasta después de la II Guerra Mundial. Esta bella película, con el
recientemente fallecido Peter O`Toole, Omar Shariff y Alec
Guiness, presenta las más bellas escenas de un desierto, espacio muchas
veces visto como poco atractivo y bastante traicionero; y estas poderosas
escenas son acentuadas con la banda sonora compuesta por Jarré.
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domingo, 19 de enero de 2014
VISITA AL VIÑEDO DE FRANCIA
El verano del 2013 fue para mí todo un descubrimiento europeo. Las
anteriores oportunidades que había visitado Europa, siempre lo había hecho en
invierno. Las ciudades y el paisaje eran oscuras y frías, contrarrestado todo
con la belleza y la historia que cargan las mismas. El brillo solar y el calor
hacen que la gente viva en las calles y las plazas para aprovechar los largos
días que trae el verano. Era muy gracioso ver en París que tiendas y negocios
cerraban a las 7 de la “noche” en pleno esplendor solar. Pero también caminar
bajo el sol tiene sus consecuencias. Nada es perfecto en esta vida. Ya
instalado en Rodez en casa de Isabelle y antes de partir a España para el curso
en Jaca, visitamos los alrededores de esta bella zona. El Aveyron es totalmente
diferente en verano. Se ven los campos fértiles, listos para las cosechas de
agosto. Pero, no todo es perfecto, los agricultores utilizan el abono natural, esto
es, estiércol; por esa razón, hay un abundante enjambre de moscas que pululan
por todas partes. Y también grandes bandadas de golondrinas que vuelan cerca de
estos enjambres para tener un banquete con los molestosos insectos. Habíamos
quedado ese sábado, luego de haber estado en Conques, encontrarnos con Olivier
para almorzar y luego ir a Cahors para ver la antigua iglesia. Pero antes, Isabelle
me llevó a un lugar insospechado: Figeac. Es una pequeña población, fuera de
los límites del Aveyron, ya en el Dpto. de Lot. Es muy pequeña, no más de diez
mil personas (se incrementa en verano por los visitantes), que tiene poco
atractivo arquitectónico, pero sí histórico. En la ciudad no hubo
acontecimiento relevante para la historia de la Francia moderna, pero sí para
la arqueología mundial: es la cuna de Jacques-Joseph Champollion, quien nación
en 1790. Así que nos fuimos a conocer su casa, actualmente convertida en un
museo extraordinario de cuatro plantas. Desde afuera de la casa, frente a la
plaza que se halla frente a la misma, vimos los carteles que anunciaban la
exposición. Cerca de ahí hay una imitación, muy grande, de la famosa piedra rosette,
la que se halla en el Museo
Británico. Nos dirigimos a ver la misma y se halla en el suelo de una
pequeña plaza, hecha como un recodo en una estrecha calle que va al costado de
la casa. La estructura urbana del lugar se ha conservado. Las calles están como
lo estuvieron en los últimos doscientos años y, espero, estarán así por muchos
más. Los franceses son muy celosos de la conservación de su patrimonio, además
que significa la motivación, movilización y el ingreso que hace de Francia una
de las potencias del mundo: el turismo. Ojalá en el Perú veamos a largo plazo
lo que significa tener patrimonio y no derrocharlo como lo han hecho muchos
irresponsables, sea por inacción o por acción dolosa. En fin. Terminada la
breve visita a la maqueta, nos fuimos al museo. Cuatro plantas en una casa que
de afuera vemos solo dos pisos: interesante intervención arquitectónica, fuera
de la dinámica y atractiva museografía del local. El museo cuenta con siete
salas; una dedicada exclusivamente a Champollion y su actividad en Egipto. La
sala cuenta con apuntes originales del egiptólogo y lingüista que trataba de
descifrar los jeroglíficos. Hay cartas a su hermano en las que reflexiona sobre
su viaje y las penurias de la distancia. Hay fragmentos de estatuas, de
vendajes, de momias, un sarcófago. Es un verdadero viaje a la historia, al
pasado, a las lenguas comparadas, a la hermenéutica textual, a la arqueología.
Las demás salas (de haber sido el jovencito que estaba en las aulas de
lingüística en la PUCP, hubiera desmayado o entrado en éxtasis) muestran la
evolución de las diversas escrituras del mundo y, con ellas, el desarrollo del
intelecto humano a través de la palabra escrita, hasta nuestros días. De manera
didáctica, nos invita a reflexionar sobre ese momento en que el hombre realizó
un trazo para crear la primera abstracción de un sonido, de una palabra o de
una idea: ¿Cuándo, cómo? Y desde ahí, la aventura intelectual que nos permitió
contar las piezas de ganado, preservar la historia, narrar, crear cuentos,
crear jurisdicción, escribir libros religiosos. Esa capacidad de abstracción
que en algún planteó Engels en su pequeño e inconcluso tratado “El papel del
trabajo en la transformación del mono en hombre”, cuando el hombre comenzó a
manipular una herramienta y que sintetiza increíblemente Stanley Kubrick en
2001, esa capacidad es la que vemos a lo largo de las otras seis salas: el
nacimiento de la escritura, los alfabetos, el libro, el conocimiento y el poder
ciudadano, y las nuevas tendencias. Un viaje contundente de la humanidad.
Cargados de historia, fuimos a
buscar a Olivier y almorzamos en Cajarc. El calor apretaba. Un delicioso
almuerzo me levantó para continuar con el viaje hacia la zona de viñedos y
tierra de los ancestros de Maxime, nuestro actual Director en la Alianza Francesa.
Cahors es la capital de la provincia de Quercy en el Midi-Pyrénées, zona de
cátaros y de buen vino, así como de buena comida. Pero el objetivo que había
focalizado Isabelle era su catedral. La ciudad tuvo un esplendor en el siglo
XIII, pero bajo el dominio de los ingleses, cayó en la ruina. Previamente había
sido invadida por los musulmanes, por lo que se fortificó la ciudad (¿Qué
ciudad antigua de Europa no era fortificada?) y se construyó un puente con un
detalle: un diablo que fue capturado y que yace colgado de una de las paredes
de este viejo puente.
Pero su catedral es muy interesante. Está dedicada a San
Esteban y fue hecha en el siglo X y tiene muchos detalles románicos (como su
pesada portada y su portal, aunque no respeta la estructura de una iglesia como
tal), bizantinos (una inmensa cúpula como no he visto en otras iglesias de la
zona) y góticas. La construcción es imponente y logramos ingresar a su
claustro, el cual sí es gótico, dedicado a Saint Étienne. La estructura es alta
y bastante oscura, pese a sus vitrales.
Salimos de la iglesia y seguí los consejos de Olivier e Isabelle:
comprar ropa ligera y un par de sandalias. Como las tiendas estaban en remates
(soldes), seguí mi espíritu consumista. Antes de visitar a la familia del
difunto esposo de Isabelle, nos fuimos a ver el simpático puente. Ahí estaba,
tan viejo y con historia como cuando fue edificado en el siglo XIII. Una visita
radiante bajo el sol francés de este verano caluroso.
jueves, 9 de enero de 2014
CONQUES, CRÓNICA DE UN BREVE PEREGRINAJE

Aquella vez habíamos hecho una extensa visita por
zonas ricas de historia y una de estas fue a este tesoro histórico: Conques.
Isabelle había hablado con una amiga suya, profesora de historia, quien gustosa
nos llevó a visitar el lugar. Tomó un atajo para ir directamente al lugar. Por
los pequeños senderos que existen por siglos, fuimos con su auto y llegamos a
nuestro objetivo temprano. Había estado en Conques hacía tres años en el
invierno del 2010. Pero ahora con este esplendoroso sol, caminábamos por las
estrechas calles de esta pequeña ciudad (¿villa?) que vive en verano y
“descansa” en invierno. Aquel enero del 2010 llegamos cerca del mediodía, razón
por la cual no logramos visitar uno de los lugares más interesantes, el famoso
Trésor (Tesoro). Dejamos el auto aparcado en una zona llamada la Salasse e
hicimos una breve caminata. La pequeña ciudad ahora estaba llena de vida, los
lugares de recuerdos abiertos, los restaurantes rebosantes, mientras veías las
torres de abadía de Sainte-Foy brillar esperando nuestra visita. Nos dirigimos
hacia el tímpano de la entrada principal para ver su trabajo tallado
impresionante. La descripción medieval del cielo y el infierno, con 134 personajes
que ascienden a la gloria o que son devorados por seres monstruosos que los
capturan con sus fauces. Por ahí, una pareja de lujuriosos, un avaro, la gula
en todo su esplendor (¡cómo no pecar de gula en una zona tan rica en platillos,
quesos y embutidos! En fin). Pero gracias a nuestra guía docente, vimos un
detalle pícaro en pleno tímpano: un rostro que emerge juguetonamente entre
tanta tragedia en la zona del infierno. Suponen, ya esta es una iglesia que fue
construida y financiada por los campesinos de la zona, que era una forma de
burlarse de los curas que los cobraban impuestos, predicaban la pobreza y
vivían en la riqueza. Pero el miedo al más allá es evidente por lo mostrado en
ese bello trabajo. Llenos de detalles, ingresamos a la iglesia. En realidad, en su interior ya
puedes sentir la frescura, luego de un galopante calor que ya bordeaba los 34
grados. Ahora, con el sol esplendoroso, puedes apreciar el trabajo realizado
por el artista Pierre Soulages, quien procedió a restaurar las vidrieras
(vitraux) de la iglesia, tratando de mantener esa atmósfera que sobrecogía a
los peregrinos que iban en ruta hacia Santiago de Compostela. Conques es parte
de la ruta llamada Vía Podensis, que parte desde Le Puy, antes llega a Espalion
y recalas en Conques. Parece ser que el mismo nombre de Conques viene de concha
(o venera) con la que los peregrinos viajaban llevada colgada en la cabeza y
que la utilizaban
tanto para recoger agua, como cubierto para las comidas.
Recalaron diversos peregrinos, entre ricos y pobres, quienes dejaron ofrendas
al lugar. Muchas valiosas que visitaríamos luego en su museo. El interior de la
iglesia presenta una galería de columna que marca la división entre la nave
central y las alas laterales. Es una
bella muestra de arte románico y está hecha totalmente en piedra y en la
edificación colaboró todo el pueblo. Algunos murales de la antigua iglesia del
siglo XII se mantienen, aunque tenues. El tiempo no pasa en vano. Luego de
caminar bajo sus altos frescos techos y con la tenue iluminación del lugar,
salimos con rumbo al museo donde se halla el Trésor y muchas cosas más. La
primera vez (2010) llegamos tarde, pero esta vez paseamos el lugar a nuestras
anchas. No te permiten fotos, pena. Pero el lugar reúne piezas de diversos
periodos históricos de Francia, arte merovingio, carolingio, datos que me
hacían recordar mis clases de historia del colegio; nombres como Carlomagno o
Pepino, el Breve, aparecen entre los donantes de los tesoros. Presenta diversas
vitrinas que contienen tesoros dejado por reyes peregrinos y enviado por papas
para enaltecer este lugar de peregrinaje. El papado le confería ese valor y, al
título, lo acompañaba con una ofrenda, como un relicario del papa Pascual II
del 1100. Pero hay una impresionante reliquia, la majestad de Santa Fe (Saint Foy), a quien se dedica el claustro, convento y todo el lugar. La estatuilla en oro y piedras preciosas ha tenido una evolución del siglo V en adelante, concluida en el siglo XVI, cuando le agregaron los brazos y las manos. Hay cuatro vitrinas en las que se muestran las piezas de acuerdo al tiempo en que llegaron a la abadía. Uno de los detalles que hacen bello el conjunto es que en torno a la iglesia, el claustro y la bella capilla del Rosario del siglo XV, se fue construyendo una bella villa medieval. Esta fue declarada entre las más bellas de Francia, un concepto que ha permitido mantener el lugar sin modificarlo en su esencia. Uno recorre sus estrechas calles y retorna al medioevo. Ahora, en el cálido invierno, la estrechez de las mismas permitía canalizar corrientes de aire fresco, aunque en invierno no es tan benévolo. El concepto de “Les plus beaux villages de France” es un concepto que podría utilizarse en la restauración y preservación de tan bellos pueblitos de la sierra y costa peruanas que son destruidos con cemento y concreto bajo equivocado criterio de modernidad. La visita fue todo un placer para seguir hallando las raíces de la vieja Francia.
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martes, 31 de diciembre de 2013
CRÓNICAS DE VIAJE 2013: LUCMA
Este fue uno de los viajes relámpagos más interesantes del 2013. La
fecha señalada: 06 de octubre. Gracias a las gestiones realizadas por Armando
Plasencia, dueño de Restobar de Cascas, y Bárbara Wong, entrañable amiga y
directora de ZoomTravel, pudimos visitar algunos lugares de interés con
potencial turístico cercana a la pequeña ciudad de Cascas. En esta oportunidad, el más interesado en
mostrar la zona fue el actual alcalde de Lucma, Díber Pérez, ya que nos
proporcionó una camioneta y envió a su principal asesor, Joel Díaz, para poder
hacer una visita a los lugares de interés: Baños Chimú y Lucma. El viaje de
Trujillo a Cascas fue bastante bueno, puesto que ya se cuenta con una ruta
asfaltada que permite llegar a esta zona vitivinícola sin tanto problema. En la
ruta veíamos grupos de motociclista que hacían el viaje para ir a disfrutar
este cálido valle rodeado de viñedos, el cual había visitado con cierta
regularidad en 1992 y que tuve una visita de dos días en el 2011. Ahora ya se
cuenta con una carretera que hace más placentero el viaje, carretera que corre
paralela al río Chicama. Espero que la temporada de lluvias de enero a marzo no
la afecte para poder seguir visitando este simpático lugar. Pero el objetivo
era visitar varias zonas de la provincia de Gran Chimú, de formación bastante
reciente, que tiene por capital a Cascas y cuenta con varios distritos. El
distrito que nos llamó la atención era Lucma. Gracias a una foto que colgué
sobre la vieja iglesia de Cascas cuando mostraba su bello altar barroco
indígena (que ha sido malamente restaurado y maltratado), Armando Plasencia nos
propuso poner en valor otra joya arquitectónica del barroco indígena, la que
acoge al Sr. De la Misericordia. Luego de tomar un consistente desayuno en su
restaurante, Joel, Bárbara y María Ramos, una arquitecta especialista en
restauración, partimos hacia nuestros objetivos.
El primer lugar para visitar era Baños Chimú. Evoco mucho este nombre,
puesto que algunos clientes de mi padre (cuando tenía su negocio) solían hacer
compras y daban sus datos. Esto ya hace muchos años. Algunos referían de lo
bello de la zona y las fuentes termales con las que contaba. Pasaron los años,
el negocio se cerró, pero el nombre siempre queda en el recuerdo. Muchas personas
refieren que esta zona tenía unos excelentes servicios para baños medicinales,
pero la falta de una buena carretera, los problemas del terrorismo en los 80 y
los fenómenos del Niño que asolaron la zona han dejado su triste huella de
abandono. El último Niño del 98 provocó una suerte de avalancha que se llevó
una gran parte de las instalaciones y ahora lo que se ve son cosas muy
precarias, difícil para sostener un turismo que exige ciertas condiciones para
su uso. El viaje de Cascas al lugar es muy interesante; pasamos al lado de
recodos amplios en los cuales se podrían instalar miradores que podrían tener
por vista el cauce del río Chicama (seco en esta parte del año) y, al frente, un
alucinante bosque de cactus, una maravilla que enmarca el paisaje. Un poco
antes de llegar a nuestro primer objetivo, vimos una mina de carbón abandonada,
a unos 50 metros del lugar, lo que le da unas características muy especiales,
casi un ambiente del lejano oeste norteamericano. El lugar luce descuidado, con
instalaciones dañadas y con una barrera de piedras colocada para evitar la
erosión sistemática del río de lo que queda de las instalaciones. El lugar, en
su conjunto, podría ameritar una interesante puesta en valor, pero se necesita
un estudio de suelos para construir sobre algo seguro. Joel nos contaba que
alguna vez un grupo de japoneses quiso hacer una suerte de balneario en el
lugar con todas las implementaciones de nivel internacional; pero muchas cosas
eran necesarias de ser articuladas y una de ellas compete al gobierno regional
o nacional: una adecuada vía de comunicación. La fuente sí es de origen
volcánico, como lo demuestra el número de metales registrados en su muestra: hierro,
azufre, calcio. Todo esto sale de la montaña a través de diversos riachuelos e
incluso presenta una suerte de ojo de montaña del cual caen gotas calientes
ferruginosas. Unas buenas instalaciones harían un perfecto circuito que comprendería
Cascas y Lucma. Y de poder hacer una conexión efectiva, complementarla con
Coina, se podría organizar un circuito turístico de la salud.
Nuestro siguiente objetivo, y el plato fuerte, fue Lucma. Retornamos un
tramo del camino andado y luego llegamos a una bifurcación (urgente
señalización de la zona), tomamos el camino hacia la izquierda para comenzar el
ascenso hacia nuestra meta. En el ascenso veíamos el impresionante paisaje del
valle hasta llegar a Chascón, de ahí iniciamos un leve descenso hacia la zona
de Lucma, teniendo por primera visión un pequeño cañón y luego una hacienda, la
cual fue el lugar de nacimiento del famoso Martín Rivas, del grupo Colina. Como
anécdota, muchas personas, sobre todo señoras, nos iban a hablar brevemente de
él. Llegamos a Lucma y ya nos esperaba un almuerzo con productos de la zona.
Lucma debe mejorar su infraestructura de servicios. Cuenta con alumbrado, hay
de señal de televisión; pero urge de servicios de agua y desagüe; tengo
entendido que se van a focalizar en esto. Los SS.HH. son necesarios para dar la
imagen de un lugar con alta salubridad, servicios que apreciará cualquier
ciudadano que quiera visitar este simpático rincón de La Libertad. Una vez
concluido el almuerzo, nos fuimos a ver la iglesia que nos interesaba: la del
Sr. De la Misericordia. El monumento ha sido declarado en emergencia
para
evitar que el techo colapse (espero que estas lluvias se apiaden de esta
iglesia); pero, como nos comentaba María, es un edificio que debe ser
completamente intervenido. Vimos el techo bastante deteriorado, pero lo que nos
dio mucha más pena fueron sus altares, algunos ya colapsando. Aquí está la
belleza de este monumento que atraería a muchos turistas ávidos de hallar
joyitas religiosas de carácter popular. Las yeserías muestran toda la
imaginería popular, una interesante combinación cromática que da no un aspecto
lúgubre, sino de alegría de pueblo que honra a su santo (aunque tengo entendido
que Santiago es el patrón y la antigua iglesia ya está clausurada y que podría
ser recuperada para hacer un pequeño museo temático de la zona). Las restauraciones
anteriores también han afectado la estructura de la iglesia. Un buen proyecto
pondría el valor este bello monumento, pero debe ir acompañado del mejoramiento
de la zona. Este año tuve la oportunidad de visitar un pequeño pueblo en
Aragón, España; se llama Ansó y han hecho una reconstrucción de todo el pueblo,
respetando sus formas originales, preservando su plaza e iglesia hermosa, y ha
involucrado a todos los vecinos como principales actores de servicios y
actividades para los turistas. El pueblo sigue siendo agrario, pero ha
encontrado en el turismo una fuente de ingresos importante y ha traído calidad
de vida a los pobladores. Este principio es el que debe regir para poder hacer
de Lucma una zona potencial de turismo. Hay que hacer, aparte de
infraestructura, una fuerte campaña de sensibilización para que conozcan las
posibilidades que se abren en este campo, ¿por qué no?
Una vez concluida nuestra visita, regresamos a la ciudad de Trujillo
bastante raudos, ya que Joel tenía que casar a unas personas. Cosas de la vida.
CRÓNICAS DE VIAJE 2013: GOCTA
Se cierra un año más, un año fructífero. Pese a diversas las
circunstancias que obligarían a uno mejor quedarse en casa, este 2013 fue un
año que me permitió conocer bellos parajes, interesantes ciudades y muchas
personas simpáticas dispuestas a compartir las bondades de sus ciudades o
pueblos, y los secretos que estos encierran. Este año tuve la oportunidad de
viajar a Tacna no sólo para encontrarme con viejos amigos, sino para visitar la
sierra de esta zona, una sierra amable, poco agreste y con bellos tesoros que
los turistas chilenos admiran más que los peruanos. Pero en el mes de marzo
hice un viaje, con un grupo de amigas, mi harem, a la ciudad de Chachapoyas.
Todas ellas, Lorena, María, Elsia e Isabel, iban por primera vez a esta ciudad.
Para mí, era mi cuarta visita, pero es un lugar en el que siempre hay tanto
para conocer. Y así iba a ser. Había contactado previamente, vía internet, los
servicios de un hotel céntrico y desde el cual íbamos a hacer todas nuestras
actividades. Esos dos únicos días tenían que ser exprimidos al máximo, pero las
lluvias de verano iban a jugarnos malas pasadas. Habíamos salido un viernes por
la tarde para estar a temprana hora en Chachapoyas y empezar nuestra visita a
Kuélap, un sitio arqueológico que he visitado en todas las oportunidades
previas. Ya prontos a llegar a la ciudad, un derrumbe había cubierto la
carretera en un breve trecho, pero iba a tomar regular tiempo para ser
reabierto. Llamé a nuestro hotel y la administración nos envió una movilidad
(la misma que nos iba a llevar a Kuélap luego) para recogernos. Caminamos
cierto trecho y llegamos al lugar en el que se había aparcado la camioneta; en
realidad, estábamos muy cerca de la ciudad. Llegamos a nuestro hotel, tomamos
un rápido desayuno y salimos rumbo al sitio arqueológico: el viaje fue bastante
emocionante, habida cuenta que en temporada de lluvias se vuelve muy
dificultoso. Un tramo bastante breve está asfaltado, el resto es trocha; el
lodo se veía a lo largo del sendero. Nos detuvimos a contemplar la belleza e
imponencia de Macro. Siempre hay algo que ver por ahí. No había muchas
movilidades que iban en dirección a nuestro objetivo, así que hacer todos los
contratos para el almuerzo no eran complicados. Recuerdo cuando fui para
fiestas patrias y tanto la ruta como el lugar era un hormiguero. Hechas las
gestiones, nos fuimos hacia el complejo. Llegamos sin contratiempos a una buena hora.
Recorrimos el lugar y nos dimos con la triste sorpresa que muchos muros están
colapsando. María, como buena arquitecta, estaba sorprendida por el descuido
que presentaba tan bello lugar. Ascendimos a las plataformas que albergaban,
hipotéticamente, a las castas de esta cultura. Las explicaciones para obtener
el agua siguen siendo bastante complicadas, pero todo parece que el agua era
acarreada desde las partes inferiores. No hay evidencias de reservorios, ni
fuentes de agua por las cercanías. Menudo trabajo. Esta vez sí me preocupó todo
ese gran muro en peligro de caer, nos advertían no acercarnos a ciertas zonas
por temor a derrumbe o desprendimiento de rocas. Aunque tarde esta crónica, el
sitio permanece y los ciudadanos de Chachapoyas, el mundo arqueológico,
entidades privadas del turismo y el Estado deben canalizar esfuerzos para el
rescate de este soberbio lugar, como otros tantos que hacen de Amazonas un
departamento tan rico como Cuzco. Es casi su equivalente en el Norte peruano. A
las tres de la tarde comenzó nuestro retorno. Almorzamos con calma, una deliciosa
sopa regional con quinua y luego trucha. Llegamos a Chacha a golpe de 6 y
media. Luego de un buen duchazo salimos a cenar, no sin antes visitar la nueva
iglesia que reemplaza a la caída en un terremoto y visitar las calles aledañas.
Han hecho bonitos paseos por los que puedes caminar y ver cómo han restaurado
varias casas, algunas ya convertidas en hospedajes simpáticos. Fuimos a un
restaurante típico a cenar y para cerrar la noche, fuimos a otro a tomar un vino
entre todos nosotros para celebrar nuestro primer día de aventuras. Antes de
irnos a dormir, salimos a la plaza y cayó un corto chapuzón. Nuestro hotel no
estaba muy lejos, así que nos dirigimos al mismo para preparar nuestras cosas
para el día siguiente.
Temprano, ya domingo, fui al mercado a comprar pan; el pan de esta zona
es muy rico y tienes muchas variedades; vino María conmigo y escogimos frutas
diversas para llevar a nuestro nuevo objetivo: Gocta. Había quedado deslumbrado
de todo lo que informaban al respecto y lo vi “con mis propios ojos”. Sin
embargo, previamente, íbamos a experimentar ciertas situaciones que no teníamos
la menor idea. El viaje se hace por la carretera que va a Pedro Ruiz, la que
íbamos a tomar esa noche para retornar a Trujillo. Aún se veían los rastros del
deslizamiento y veíamos el caudal del río Utcubamba bastante cargado. Hay
muchos tramos en que la carretera va en paralelo al río, atravesando túneles y
en zonas donde el caudal casi toca el pavimento. En el camino ves
desprendimientos de rocas, algunas lo bastante grandes como para obstaculizar
tu camino. Llegamos al poblado de Coca y doblamos hacia la derecha para
ingresar hasta Cocachimba, por una estrecha trocha. Cocachimba es un lugar
simpático y ya los habitantes se han organizado para poder ofrecer diversos
servicios a los viajeros atraídos por las cataratas. Hay pequeños hoteles, pero
ya un español ha construido un hotel de ensueño desde el cual ves las cataratas
como si alimentaran las aguas de la piscina del mismo. Nuestra visita era por
el día y fue una pena que no nos hayan advertido más para poder haberle sacado
el jugo. La caminata toma más de dos horas y es una caminata que demanda
resistencia física, tenacidad y paciencia. A lo largo de la ruta ves la
catarata, pero demoras más de horas en llegar a ellas. El sendero está muy bien
trazado, pero es accidentado e irregular. No va en ascenso o descenso. Vi a un
par de viajeros que llevaban los bastones que te sirven para asegurar tu
marcha. Si llevases esos bastones, harías el trayecto más rápido y menos
esforzado. Todo el grupo decidió no tomar caballos, sino caminar. En realidad,
no sabías lo que nos iba a pasar. Como uno es una persona sedentaria, pegada a
su auto y a su mesa de trabajo, el caminar tantas horas nos iba a pasar la
factura. Felizmente no había sol que nos retumbase sobre la cabeza, pero sí
humedad que hacía más pegajoso nuestro sudor. Si no hubiéramos tenido la
presión, además, de tener que retornar temprano a Chacha para nuestro bus a
Trujillo, hubiéramos disfrutado más el lugar. Creo que el hospedarse en la zona
sería lo ideal, ya que tus tiempos serían otros, podrías salir más temprano
para evitar el calor, disfrutar más la catarata y regresar pausadamente, sin
apuros. Para la próxima vez. Pronto, Isabel, una acompañante del grupo pidió un
caballo. Nuestro guía, Don Telésforo, iba a acompañar más al grupo de Lorena,
María y Elsia hasta la meta. En el camino vas viendo parajes bellos, todo
cubierto por la vegetación. Hasta que llegamos a nuestro destino.
Impresionante. Las cataratas centrales no están solas, hay otras pequeñas cerca
de la mayor, tan altas como la principal y que es reconocida como la tercera
catarata más alta del mundo. Su caída tiene “dos tiempos” y una vez que llegas
a la parte final de esta, una gran garúa cubre el lugar; por esa razón, debes
ir con un poncho de plástico para que no termines completamente mojado. Nos quedamos
casi media hora en el lugar, disfrutando el paisaje. La gente llega al lugar y
suelta sus emociones, todos juegan con las finas gotas y se quedan embelesados
viendo la imponente caída. Don Telésforo, ya en un descanso, nos contó algunas
leyendas que hay del lugar y, algo más triste, la amenaza de minería de oro
hallado en el lecho del lago que se encuentra en la parte superior y que da sus
aguas a la catarata. Si sigue
la ambición de grandes y chicos, esta belleza se
extinguirá en poco tiempo.
El retorno fue también accidentado. Me había agenciado de un bastón que
había tenido Isabel y que me lo obsequió. Hacia el final del camino, el pobre
estaba casi quebrado. Había cumplido su noble misión. Devoramos nuestro
delicioso almuerzo, la caminata nos había abierto el apetito. Ya en nuestro
bus, y con la prisa de estar en Chacha para arreglar nuestras cosas, cancelar
el hotel y cenar algo previamente, pedimos al chofer que regresáramos a la
ciudad. Nuestros reclamos fueron oídos y llegamos a las 6:30 aproximadamente
para hacer los últimos arreglos. Ya en el hotel, me encontré con un amigo de la
PUCP que no veía en años Hugo Fukushima, quien ya tiene años trabajando en la
zona. Grato encuentro. Arregladas nuestras cosas, salimos a buscar un chocolate
caliente para el viaje. Nos levantó el espíritu, pagamos nuestro consumo y
saliendo para ir al hotel, se desató un fuerte aguacero. Pensé, íntimamente,
que el camino de retorno iba a estar bloqueado por deslizamientos u otra cosa
así. No, nuestro retorno fue tranquilo y feliz.
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miércoles, 6 de noviembre de 2013
LA FRANCIA DE VALLEJO
Proverbio árabe
LA FRANCIA DE VALLEJO
Conferencia presentada por mi persona en homenaje a César Vallejo
Conferencia presentada por mi persona en homenaje a César Vallejo
Cuando César Vallejo dejaba
el Perú por barco con Julio “El Chino” Gálvez Orrego el 17 de junio de 1923 en dirección a Europa para nunca más volver
con una moneda de oro de 500 soles[i], el
viejo Continente era un campo de experimentos políticos y sociales que iban a
configurar el mundo contemporáneo que hemos heredado. La tendencia a la
idealización y la sacralización de personas que admiramos no nos permiten ver
el contexto que les tocó compartir y las circunstancias de cotidianeidad que,
en este caso, experimentó nuestro vate en su periplo geográfico y humano vivido
desde su llegada a la capital francesa hasta su muerte el 15 de abril de 1938. Gracias
a la iniciativa de su amigo Julio Gálvez y su desprendimiento, este cambió su
pasaje de primera en barco por dos de tercera; así Vallejo se alejó del Perú
dejando atrás injustas demandas que aún el día de hoy ensombrecen su
imagen. Desde su arribo a París el 13 de
julio del año 23, César Vallejo vivió una serie de vicisitudes, producto de su
posición como emigrante de ajustados recursos y desconocedor del francés,
situación que fue mejorando con los años; así como de las turbulencias políticas y sociales
coyunturales que terminarían por estallar en la segunda guerra mundial,
conflicto declarado desde inicios de la década de los 30, pero oficialmente
reconocido desde el 1 de setiembre de 1939.
No quiero entrar en un
análisis interpretativo de la obra de Vallejo, no tengo autoridad para hacerlo;
pero quisiera contribuir en el campo de la hermenéutica para una mejor
interpretación de su obra y una mayor comprensión del Vallejo humano que vivió
una serie de situaciones adversas, las cuales muchas veces no le hicieron
placentera su vida el momento que le tocó vivir; y, más aún, tomando el
concepto de que el artista es un vaso comunicante entre los hombres y la
belleza que le permite trascender por encima de la vida prosaica que a todos
nos corresponde. Vallejo es ese vaso comunicante que abrió un nuevo lenguaje
para una gran masa humana silente que esperaba una voz. Ya un pensador
contemporáneo a Vallejo y también conocedor de su obra, José Carlos Mariátegui,
había visto en nuestro poeta el creador de una nueva estructura comunicativa
que se adecue a los nuevos cambios. Mariátegui le permitió publicar en la
revista Amauta diversas colaboraciones enviadas desde Europa. Además incluyó su
aguda reflexión sobre la poética vallejiana en su obra capital 7
Ensayos de interpretación de la realidad peruana[ii],
precisamente en el séptimo ensayo, capítulo XIV. Se puede, también, ahondar en la obra
narrativa no literaria de Vallejo a través del trabajo hecho por el
investigador Jorge Puccinelli[iii] quien realizó,
en vida, una exhaustiva revisión del trabajo intelectual y periodístico que
Vallejo redactó para la revista Mundial y el diario El Comercio de Lima entre
otros. Identificados ideológicamente en
el tiempo, Mariátegui, en su obra El artista y la época[iv],
nos acerca una herramienta de comprensión a la creación de un hombre que
resume, sintetiza su tiempo, y que vislumbra los cambios sociales necesarios.
Vallejo es un hombre de su tiempo; visionario, sí; pero también un hombre que
encarna las luchas ideológicas que sacuden a Europa en esos momentos. Su
acercamiento a la doctrina comunista, así como su profundo rechazo al fascismo
galopante que asolaba a muchos países del viejo continente nos muestran su marcado
compromiso con el hombre y la sociedad de su tiempo. Tal como leemos el breve
ensayo de George Lambie, El pensamiento político de Vallejo,[v] el
artista se preocupa por la historia que le está tocando vivir. Como escribe
Lambie, Vallejo ya había tenido un desarrollo político en nuestro país en su
juventud; pertenecía a una generación preocupada por la búsqueda de una
identidad nacional. No pertenece a ese grupo de artistas del torremarfilismo
que comenta José Carlos Mariátegui[vi],
claramente desdeñado por este intelectual; Vallejo no es un artista encerrado
en su torre de marfil, aislado y ajeno a los problemas que aquejan a los
hombres; Vallejo pertenece al grupo de artistas, hombres y mujeres, que se
sumaron a las causas sociales. Eran hombres y mujeres testigos activos de su
tiempo.
Pero, ¿cuál es esa época que
le cupo vivir a César Vallejo?
Pese a la actual revolución
tecnológica que nos hace creer que todo tipo de cambio se realiza por segundos,
la historia nos ha demostrado que los cambios sociales son, pese a todo,
lentos. Y estos se generan en todos los estratos de una sociedad. Tomemos
cualquier postulado de las teorías del cambio social y las mismas nos darán la
razón sobre estos mismos que pueden tener una nueva visión paradigmática o una
revolución profunda que cambie sus estructuras, como las explica Pior Sztompka[vii]. Pero,
¿cuáles son esos acontecimientos que envolverán a Europa, a sus ciudadanos, a
su cultura, a Vallejo? Podemos identificar cuatro grandes acontecimientos: la
primera guerra mundial, oficialmente culminada cinco años antes de que nuestro
vate llegase a París; el ascenso del fascismo y nazismo; la revolución
bolchevique que daría el nacimiento de la extinta Unión Soviética; y la guerra
civil española, cruenta guerra fratricida en la cual estuvo directamente
involucrado. Basándome en las reflexiones de Lambie, con los dos primeros
acontecimientos, Vallejo acentuaba en sí el pesimismo por ver una Europa y la
civilización occidental en decadencia, tal como se planteaba en el libro de
boga La decadencia de occidente (1928) de Oswald Spengler. Como anécdota queda
que ese mismo año, Vallejo deja de pertenecer al APRA y pasa a formar parte del
nuevo Partido Socialista Peruano; este giro le permitió ver una esperanza para
un nuevo mundo en los dos últimos grandes acontecimientos.
Quisiera focalizar mi
exposición en el primer gran acontecimiento, el cual ha de cambiar, incluso, el
mapa intelectual de Europa de entonces. Los otros acontecimientos ha sido abordados
por diversos investigadores peruanos y extranjeros a través del estudio de la
obra de César Vallejo o su identificación ideológica, como bien lo hizo David
Sobrevilla en su investigación César Vallejo, poeta nacional y universal y
otros trabajos vallejianos; su viuda, Georgette Vallejo, entre otros
La primera guerra mundial o
la llamada Gran Guerra es un gran acontecimiento humano que influirá en el
imaginario social. Este conflicto mundial cambió completamente la geopolítica
europea y fue el primer gran movimiento masivo de personas y también la primera
gran masacre colectiva realizada en el espacio de cinco años[viii]. Es la primera gran muestra de la globalización
efectiva de nefastas consecuencias. Extrañamente el campo de acción bélico fue
bastante reducido (en comparación de la segunda guerra mundial, veinte años
después): el campo de batalla se circunscribió al noreste de Francia, parte del
territorio belga, en algunas regiones de Polonia, norte de Italia y zonas
focalizadas en Serbia. Con los detalles expuestos sobre los costos y pérdidas
de la maquinaria productiva de cada nación envuelta en este conflicto, la
guerra no significó muchas alteraciones en sus economías. Muchas florecieron y
recobraron su brío pocos años después. El injusto castigo impuesto a Alemania
por sus intenciones de querer entrar en el grupo de los grandes imperios no fue
por causas de pagar las pérdidas ocasionadas a los países vencedores del
conflicto. Además es una guerra de
medios que convocan a los hombres a ir al campo de batalla; es una guerra en la que la
información es recibida por los medios impresos, que también fungen de
propaganda; y los líderes gubernamentales se ven pronto envueltos en la
contienda de manera expuesta. Se dirigen a sus pueblos, son cabeza de una
campaña enfervorizada contra el enemigo. Es una guerra en la mente de la gente.
De ahí su gran repercusión. Es una guerra de los pobres y los ciudadanos de pie
que van a caer en las terribles trincheras de Verdun, Somme u otros nombres que
causan una dolorosa recordación. Entre las consecuencias, una vez terminado el
conflicto, se tiene un nuevo mapa de Europa con la desaparición del gran
Imperio Austro-Húngaro y el Imperio Otomano, así como la transformación del
extenso Imperio Ruso en un conglomerado de soviets que se convertirá en la
Unión Soviética; la fugaz aparición de la
joven Alemania en el concierto mundial y su absurda rendición en esta guerra
traerán lamentables secuelas a toda Europa y el mundo en general un par de
décadas posteriores; irónicamente los dos imperios coloniales dominante en ese
entonces, Gran Bretaña y Francia,
alcanzan su cenit, pero también inician su acelerada decadencia. Francia se vio
debilitada por esta guerra en cuanto a sus planes geopolíticos, mientras que
Gran Bretaña se vio algo favorecida por la anexión de los territorios perdidos
por la desaparición del Imperio Otomano. Pero la intervención de los Estados
Unidos en suelo europeo ya es un indicio de lo que vendría. Esta guerra
replantea los roles continentales. EE.UU, un país de ultramar interviene por primera
vez en Europa, lo que lo convierte en una gran potencia del orbe; por otro
lado, vemos los inicios de la expansión japonesa en Asia y un hecho importante:
la amenazante realidad comunista que tuvo su primera manifestación concreta en
la Rusia de entonces. En muchas partes, durante los años 20, la bandera roja
flamea en lugares tan diversos como el ayuntamiento de Glasgow en Escocia, en
fábricas italianas o en las duras huelgas generales en Gran Bretaña, Francia o
Alemania. El peligro rojo precipita el surgimiento del fascismo y el nazismo[ix]. Quisiera
resaltar que este contexto llamó mucho la atención a Vallejo, como lo menciona
Greg Dawes en su artículo Neruda y
Vallejo ante la vanguardia.[x]
Pero, ¿cómo afectó esta gran
guerra al ciudadano simple en sociedades que estuvieron involucradas en la
guerra y que forman parte del inconsciente colectivo actual? El próximo año,
Europa se prepara para recordar el primer centenario del inicio de la Gran
Guerra. La intelectualidad europea de esas décadas participó directamente o
indirectamente en la conflagración. Grandes escritores franceses fueron
enviados al frente y ellos mostraron, a través de sus diarios, novelas, poemas
o ensayos, l´état d´esprit, el estado del espíritu de la época, de su
tiempo. Así tenemos una vasta producción literaria hecha por autores como
Maurice Genevoix, Roland Dorgelès, Henri Barbusse, Charles Péguy, Henri
Fournier, Louis Aragon, Guillermo Apollinaire, Louis Pergaud, Blaise Cendrars,
Maurice Barrès, Jean Giono, Marcel Proust, Georges Bernanos, Romain Rolland,
Alphonse de Châteaubriand, Céline, Jean Cocteau, entre otros[xi]. Sus desgarradores manifiestos en novelas,
poemas, crónicas de guerra o partes periodísticos nos muestran la crueldad de
esta contienda, el sinsabor de saberse abandonados en medio de bombardeos de
obuses o francotiradores. Testimonios como Viaje al fin de la noche de Céline o
varios poemas del poemario Caligramas de Apollinaire nos
muestran la condición y soledad de hombres que fueron al campo de batalla con
una ilusión y que van descubriendo amargamente que son olvidados o carne de
cañón. En las agudas reflexiones de Ferdinand Bardamu, una especie de
heterónimo de Céline, advierte lo que la guerra es para el hombre cotidiano, la
manipulación de los poderosos y la absurda pasión nacionalista que arrastra a
la humanidad a acciones sin sentido. Muchos de ellos cayeron heridos y
acentuaron su espíritu antimilitarista o antisistema.
Pero no solo Francia mandó al
frente a su intelectualidad. La campaña de adormecimiento civil acalló a las
mentes pacifistas y predominó el espíritu bélico. Gran Bretaña envía a poetas o
hijos de grandes pensadores. El poeta Robert Graves sobrevive a la batalla de
Loos, pero el hijo de Rudyard Kipling, John morirá en combate, como le sucedió
a la joven promesa Rupert Brooke. Coincidencias de la vida: el famoso poema If
fue dedicado especialmente por Kipling para su hijo. Los versos iniciales de
este poema se volvieron premonitorios:
Si puedes conservar tu cabeza cuando todos los demás pierden
la suya y te culpan por ello.
Kipling, un hombre que creía
en la grandeza del imperio, que apostó por la misión salvadora de su nación y
que había usado su influencia para apoyar a su hijo, miope y limitado para las
órdenes, se vio con triste realidad de que su hijo varón había sido una víctima
más de esta hecatombe humana. Su cuerpo jamás será hallado, pese a las
gestiones de su desamparado padre. A pesar de todo, siguió apoyando la causa a
través de los medios, como hicieron también Arthur Conan Doyle, H. G. Wells y
Chesterton. Este último se prestó para reclutar a irlandeses, católicos, bajo
el mando británico. Se estaba creando el odio contra los bárbaros teutones.
Pero por el lado alemán, también su intelectualidad se ve envuelta en esta
fiebre bélica. Dos grandes voces sobrevivientes, pacifistas a su manera,
escriben notables novelas que conmoverán al mundo: Sin novedad en el frente (im
Westens nichst neues) de Erich Maria Remarque y Tormentas de Acero (In
Stahlgewitter) de Ernst Jünger. La segunda novela fascinó a muchas
personas ligadas al nazismo, pero siempre se mostró independiente y sobrevivió
como pudo a la locura nazi; mientras que la primera novela y su autor sacaron
provecho al espíritu antibélico de postguerra y asentó en los Estados Unidos
para vivir cómodamente su sueño americano gracias a las regalías obtenidas por
la venta de los derechos de su novela al cine de Hollywood[xii].
Hubo personajes polémicos que
ensalzaron la guerra, como el polémico Gabrielle D´Annunzio, poeta que con sus
ideas no solo artísticas, sino políticas han de crear las bases de otra lacra
que llevará a Europa a una segunda guerra mundial: el fascismo. Para este
poeta, la Gran Guerra era una forma de galantería. Amaba su posición de subteniente en la guerra. Pero por otro lado, otros literatos venidos de
América describirán a esta como una acción incomprensible para el genio humano:
Hemingway.
Este acontecimiento creó un
nuevo mapa europeo y mundial por dos décadas. París se volvió una ciudad que
recibía a todos los ciudadanos del mundo. Sin embargo, pronto se verá envuelta
en problemas sociales, políticos y económicos. El gran crack capitalista del 29
en EEUU tocará las puertas de Europa y golpeará a las poblaciones más
vulnerables. Vallejo acentúa su acercamiento al comunismo como lo hemos
expuesto. Este movimiento atraía, cada vez más, a cientos de artistas e
intelectuales, y Francia reaccionó. Vallejo fue expulsado por su afiliación
comunista y por haber estado hasta tres veces en la Unión Soviética[xiii],
producto de lo cual escribió el libro Rusia en 1931[xiv]. El
París de esos años era un hervidero de creatividad e intelectualidad, como
también lo era Berlín. Ambas ciudades, capitales de naciones que habían vertido
mucha sangre de su juventud trataban de recuperar. Pero la sombra de la
inestabilidad social, la increíble inflación alemana, el surgimiento de
movimientos comunistas por diversos países tendrán en zozobra a las inestables
naciones. El compromiso y la identificación ideológica de César Vallejo se van a acentuar durante
las visitas a España, nación que estaba atravesando una crisis por la
declaración de la Segunda República hasta el estallido de la guerra civil.
Durante cinco años esta joven república quería modernizar y, como dice
Georgette Vallejo, nuestro poeta que tenía dudas sobre su militancia debido a
los ecos estalinistas que hacían cuestionar su pensamiento ideológico para
asumir con dinamismo su militancia marxista incondicional. Era un hombre de su
época[xv].
Espero que estos datos,
genéricos aún, nos sirvan para entender más su producción literaria, sea en
verso como en prosa. El acercamiento a diversos intelectuales en París o en sus
visitas a España o Unión Soviética, herederos de este mundo posbélico
moldearon, quizá, parte de su obra que nos sigue deslumbrando.
[i], Ricardo Silva-Santisteban (1997) César Vallejo, Poesía Completa. Tomo
1, PUCP, Lima.
Georgette Vallejo (2012) Allá Ellos, Allá Ellos, Allá Ellos, UAP, Lima.
[ii] José Carlos Mariátegui (2005) 7
Ensayos de interpretación de la realidad peruana, Biblioteca Amauta, edición
71, Lima.
[iii] Jorge Puccinelli (2002) Artículos y crónicas completos, PUCP, Lima.
[iv] José Carlos Mariátegui (1978) El
artista y la época, Biblioteca Amauta, edición 6, Lima.
[v] George Lambie (Enero
2011-diciembre 2012) El pensamiento político de Vallejo, revista Norte,
Instituto de Estudios Vallejianos, Universidad Nacional de Trujillo, No 17-18, Trujillo.
[vi] José Carlos Mariátegui (1978) El
artista y la época, Biblioteca Amauta, edición 6, Lima.
[vii] Pior Sztompka. Sociología del cambio social, Alianza Editorial, Madrid.
[x] Greg Dawes (2008). Neruda y Vallejo ante la vanguardia, Nerudiana,
Fundación Pablo Neruda, Santiago de Chile.
[xii] Jean-Louis Thiérot (2013) Vent de l´est. Ceux de 14, les écrivans dans la
Grand Guerre, Le Figaro, Hors-série. París.
[xiv] Alejandro Bruzual (2006) Los viajes de César Vallejo a la Unión
Soviética: La dialéctica del vaso de agua. University of Pittsburgh, Vol. 4,
No. 1, Otoño 2006, 23-39.
[xv] Georgette Vallejo (abril-diciembre 1999), Apuntes biográficos sobre
“Poemas en prosa” y “Poemas humanos”, Norte, Instituto de Estudios Vallejianos,
Universidad Nacional de Trujillo.
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