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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

sábado, 13 de marzo de 2010

PINTURA EN EL LOUVRE: VIAJE A LA EXQUISITEZ (3)



Dejando atrás a la Victoria de Samotracia, ingresamos a la primera planta del ala DENON, para poder ver algo de pintura francesa, a los grandes maestros italianos del Renacimiento y algo del Barroco español. Al entrar a las  salas de grandes pinturas, vemos inmensos formatos de Géricault (impresionante LA BALSA DE LA MEDUSA), Antoine- Jean Gros (BONAPARTE Y LOS APESTADOS DE JAFFA)y el inmenso Delacroix (miré extasiado con muchos visitantes LA MUERTE DE SARDANÁPALO y la revolucionaria LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO). Los cuadros te van rodeando y fuera de la belleza, también te van hablando de historia, como las obras de Jacques- Louis David; o el gran maestro de la figura humana que es Jean-Auguste Ingres; ver su ODALISCA, la que vi por primera vez en una estampilla rumana en mi niñez, me hizo recordar cómo contemplaba esta mujer voluptuosa, generosa en carnes, que te lanza una mirada dubitativa entre sensual, atrevida y cándida; o los bellos paisajes de Camille Corot.
Pero el plato fuerte iba a venir con los maestros italianos; pero hay tantos y tantas obras en un sólo lugar que sientes una intoxicación de belleza. Por ahí sale un Cimabue y sus bellos retablos prerrenacentistas y ver la marcada influencia de escuelas de Cremona o el poder de la iglesia de Oriente en la estética de entonces. De pronto estás frente LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN de Fra Angélico y mudo contemplas el trabajo de la perspectiva en estos hombres de fe que quisieron rendir su obra a su creencia. Pero perspectiva pura la hallas en Uccello y su BATALLA DE SAN ROMANO, en la que las lanzas de los guerreros trazan las perspectivas que guían nuestros sobre este cuadro. Los platos fuertes estaban por venir: el primero lo ves con el SAN SEBASTIÁN de Mantegna, gran estudioso del cuerpo humano (algún  día iré a Brera en Milán para ver su CRISTO MUERTO); EL RETRATO DE UN ANCIANO Y UN JOVEN de Ghilandaio; LA VIRGEN DE LA ROCA y LA VIRGEN, EL NIÑO JESÚS Y SANTA ANA de Leonardo. Estaba rodeado de maestros que mostraban toda la visión del mundo de la Europa de entonces, la nueva visión de un mundo tras el descubrimiento de América y que iniciaba el viaje hacia sí mismo. Creo que el día que llegue a UFIZZI en Florencia habré colmado mis más grandes sueños del arte. Una sensación especial fue ver a LA GIOCONDA  en la sala en la cual estaban las otras obras de Leonardo; felizmente no me hallé ante un tumulto de gente como suele pasar con las obras vedette de un museo (como me pasó con la RONDA NOCTURNA en Amsterdam), pero no colmé las expectativas que había generado en mí al momento de hallarme con este famoso cuadro. Quizá ya estaba saturado, quizá no estuve preparado o quizá sobrestimé la obra. No lo sé.
Mucha más atractiva fue la pintura LA MUJER DE LOS ESPEJOS de Tiziano, obra equilibrada, con un dominio de luz magistral y esos volúmenes tan bien distribuidos. Y para cerrar esta visita a los italianos me extasié con el genio de Arcimboldo, del Veronés y del Tièpolo. No quiero olvidar de mencionar esos inmensos cuadros detallistas de Francesco Guardi, casi un fotógrafo de los eventos sociales masivos de su época. Sus cuadros retratan la vida fastuosa  de la Venecia rica y burguesa que le tocó vivir.
Tenía que cerrar con los españoles, tenía aún fresca la visita al Prado, por lo que tenía que ver en esta colección tenía que llenar mi retina con "novedades" impactantes. Con las obras de El Greco y las de Ribera, el Españoleto, me doy por satisfecho. Otras buenas piezas de Zurbarán y Goya completan la breve colección de pintura española del Louvre. La pintura de EL TULLIDO de Ribera siempre me ha parecido, salvo por el pie enjuto, el retrato del Lazarillo de Tormes; la cara pícara y su pobreza digna las hacen obras gemelas. Cumplí con un sueño más. 
El tiempo nos iba venciendo, Olivier me dijo que el museo ya estaba por cerrar; 5 horas de viaje por él no han sido suficientes para mi curiosidad, pero suficientes para mi físico. Ya regresaré por más.

domingo, 7 de marzo de 2010

MADRID, MÁS ALLÁ DE LO ESPERADO


























En realidad, no tenía muchas ganas de ir a Madrid. El primer contacto que tuve con esta ciudad fue en 1994 a pocos meses que el gobierno español había impuesto el visado obligatorio a varios países andinos, entre ellos, Perú. Había ganado una beca para Dinamarca y el paso obligatorio a Copenhague fue Madrid. No pude gestionar la visa de este entonces (aún no existía el espacio Schengen) y me vi forzado a quedarme en Barajas, 4 horas en la ida y 13 horas en el retorno. Esta última fue insoportable y el recuerdo que tenía de esa vez me desanimaba mucho de hacer ese viaje; además me encontré con una serie de personas bastante groseras en momento de hacer consultas. No. Veía la forma de ir vía Amsterdam, ciudad de la que tengo mejores recuerdos, que es bella y la recuerdo con tantas cosas para conocer. Ni modo.
Tomada la decisión, tomamos el vuelo diario de Iberia a Madrid, el cual iba como un micro a La Esperanza. Nuestros paisanos trasladan medio Perú en sus maletines de mano, algunos de los cuales se ven amenazadores si te cayera uno accidentalmente en la cabeza. Había una familia insoportable, cuyo padre era un tipo que se jactaba de ir a España a hacer una maestría con toda su recua: el tipo y su anodina mujer no sabían de control de la natalidad; iban con sus 4 hijos, algunos de los cuales no tenían ni un año de diferencia, y la mayor tendría unos cinco años. El menor era una criatura que nos hizo más desagradable el viaje. Pensé que iba al infierno.
Luego de casi 13 horas de vuelo directo, llegamos a Barajas. Era casi las 7 y media de la mañana, hora local (6 horas de diferencia con Perú); casi adormitados, salimos del avión para hacer el largo periplo a nuestras maletas. Tomamos un tren que une el lugar de llegada al terminal. Esto ya era todo un cambio a lo visto hace 15 años. Pese a todo el trayecto es largo, recogimos maletas y visé mi pasaporte; en el vuelo habíamos ido con un alumno de la Universidad en la que trabajo. En Lima casi perdimos el vuelo; en Madrid, casi pierdo mi maleta. En realidad, es bueno viajar con una sola maleta para poder desplazarte con rapidez, además tomas el metro, barato, y evitas ir en taxi. Con Olivier pensamos en ir a un hotel módico y céntrico, y hallamos uno a media cuadra del corazón madrileño, la Gran Vía, a dos cuadras del inmenso edificio de la Telefónica. Ideal. Previamente, comimos unos churros, pastelillos y un buen chocolate  caliente para la fría mañana madrileña.
Olivier había estado en Madrid por una larga estancia y resultó ser un guía estupendo. Fuimos a ver los lugares que iban a impresionarme de sobremanera. Cerca de nuestro hotel estaba la estación de metro Callao; ya un poco repuestos y luego de un buen baño, salimos a caminar. Tomamos camino a la Plaza Mayor, previa visita a la Puerta del Sol. Habíamos cruzado el Monasterio de las Descalzas; además en el trayecto entramos en el remodelado Mercado San Miguel. Al verlo imaginé el Mercado Central de Trujillo puesto en valor de igual manera. Soñar no cuesta nada, pero frustra. Llegamos a la Plaza Mayor y nos encontramos con la estatua ecuestre de Felipe III, mis respetos, es el gestor de magnífica plaza. Sus galerías tienen diversas tiendas de libros, antigüedades, numismática y filatelia; esto me hizo recordar mis estampillas bastante olvidadas por mis nuevas responsabilidades y hurgué algunas colecciones que me hicieron recordar mis años mozos: allí estaba la colección de trajes típicos de España o las pinturas de los grandes maestros españoles como las de Sorolla. Salimos por una de las puertas laterales en dirección hacia la Plaza de la Villa. Cuando salíamos ya Olivier tarareaba la canción de Mecano Un año más, también la evoqué. Esa es la canción de Madrid. Íbamos cargando la historia.

























Llegamos luego de breve caminata a la Catedral de la Almudena con el Palacio Real; la cola para el palacio nos desanimó y fuimos a la catedral. Entramos a su museo y la visita obligada a su domo. Las historias y leyendas de España se centra en esa estrecha relación que tuvieron con los árabes, los moros, los mozárabes. Esta catedral no deja de tener este estrecho vínculo. La más grande de las creencias cristianas en esta parte de Europa se gesta también como respuesta a esa ocupación de siglos: la Peregrinación de Santiago de Compostela. La Virgen de la Almudena es la patrona de Madrid y su denominación viene de palabras árabes: almudit o almudaina. Desde la cúpula ves toda Madrid, desde el Campo del Moro y todas las torres y cúpulas de sus viejas iglesias, así como sus altos edificios.


En nuestra marcha, vimos el Palacio desde fuera. Para otra vez será. Cruzamos el Teatro Real, el cual no me impresionó mucho. Marchamos hacia la Puerta del Sol nuevamente y fuimos a nuestro hotel por una pausa. Un poco más tarde, trazamos nuestro nuevo objetivo: El Museo del Prado. De este ya he contado al respecto.
En la trayectoria nos apertrechamos con comida. Había que recargarnos de energías.
Ya salidos del Prado y bastante agotados, puesto que habíamos pasado una noche en blanco, decidimos regresar. Hicimos una pascana en un bar simpático y vi los recuerdos que había comprado. Ahora íbamos por libros, DVD y música. Madrid tiene una inmensa librería de origen francés: FNAC (la cual visité por segunda vez en mi segunda escala, cuando visité el Museo Reina Sofía), allí tu locura rebalsa: libros de historia, cómics, libros de cine, de todo. Filmes de maestros, clásicos y el cine nuevo mundial, música de todo el orbe. Bueno, seguí mis instintos consumistas (hay que hacerles caso de vez en cuando) y ataqué lo que pude. De pronto recordé lo del peso de las maletas: no libros, la melancolía inundó mi alma. Libros de fotografías, de historia, eran mucho peso para mi maleta y un gran dolor para mi alma. Compré varios cd (unos 10) y DVD de clásicos europeos (12), creo que calmó mis frustraciones. Lo interesante es que mucho de lo que compré en Perú cuesta el doble y, sobre todo, existen.
Con Olivier hicimos una visita a los bares simpáticos de Madrid; había recibido la invitación de un amigo suyo para comer al día siguiente. Por mi parte, había contactado con un amigo mío, Javier, en Madrid; pero el hecho de hallar un adaptador de tomacorriente para cargar la batería de mi cámara fotográfica me sacó de quicio. Aquí no hay ferreterías y el único lugar era el famoso Corte Inglés; pero no todos tienen el servicio de ferretería; iba de una tienda de la cadena a otra y no hallaba la misma. Luego que hallé una, no me sirvió ya que era otro modelo; busqué otro hasta que hallé. Esto debería haber advertido, se volvió una pesadilla. No había caído en cuenta de que en el Mercado libre del avión te venden uno de multiuso. En fin, así aprendes.
Hicimos una buena marcha nocturna, pero había que descansar. Al día siguiente, con mucha sed me levanté a buscar agua. Felizmente, cerca de ahí había una tienda de un señor oriental (chino de la esquina peruano) que tenía los pertrechos necesarios. Fuimos a desayunar unas pequeñas tapas y luego a la marcha.
Fuimos a la Plaza Mayor (era domingo, el 24 de enero) y era una fiesta, vendedores de estampillas, monedas, billetes, objetos exóticos: corre dinero. Algunos artistas ambulantes muestran su arte y habilidades. Antes de llegar a la plaza había comprado un libro sobre Madrid, de la colección Historia de la Fotografía (Madrid 1931-1939, II República y Guerra Civil), quería llevarme la mayor cantidad de libros. El peso. Antes de irnos al Mercado de El Rastro, me compré un raro cómic, de Luxley, con una fascinante historia que muestra el mundo al revés. El año 1191, el mundo europeo es invadido por los americanos, todos los pueblos, aztecas, mayas e incas, dirigidos por un inca vidente, asesino, cruel e injusto. Visión interesante. El texto tiene mucho de antirreligioso, (sobre todo católico), pero la visión que se tiene de los precolombinos es por demás alucinante. En fin.
En el Rastro, Olivier me dijo prestar atención por mis cosas, sobre todo mi cámara. Era la tentación. El Rastro es un mercado de pulgas, encuentras de todo, ahí encontré el regalo para mis amigas en Francia, bellos gatos tallados en madera. Ves de todo, como una boutique popular y gente de todas partes.
Antes de ir a encontrarnos con los amigos de Olivier, nos acercamos a ver la Puerta de Toledo.
Nos encontramos con los amigos de Olivier en la Puerta del Sol a la una en punto. Nos invitaron a comer en un restaurante de la ciudad; bello, acondicionado en una casa antigua, con instalaciones geniales, el restaurante fue todo un placer; entre vinos, quesos manchegos, tapas, calamares, hicimos una comida opípara. Una ciudad es bella por el estómago también. Madrid lo es.
Nuestro avión rumbo a París salía a las 6:30, así pues cancelamos nuestro hotel y nos fuimos a la estación de metro Callao para irnos al aeropuerto. Para viajar en metro, una maleta es ideal. Sano consejo, a menos que uno emule a Jesús y el calvario.
Salimos rumbo a París. Madrid me dejó con una buena sonrisa que se volvió alegría en mi segunda escala, cuando vi a muchos madrileños disfrazados por carnavales (era sábado 13 de febrero), un jolgorio por las calles de la ciudad que hacían olvidar el recio frío que azotaba la ciudad. El 14 dejé Madrid y dejé Europa.




EL LOUVRE, LA LUZ CORPÓREA DE LA BELLEZA (2)

Luego de haber dejado las salas del Egipto faraónico, nos dirigimos hacia la zona de Levante (Cercano Oriente) e Irán. Atrás dejamos a Sejmet, Horus, las bellas estatuas del escriba o la del enigmático Amenofis IV para dirigirnos hacia otro lo de los rincones del mundo donde se inició la civilización: la Mesopotamia, el Cercano Oriente e Irán. Al ver las diversas piezas en los gabinetes, recordaba a muchas de estas vistas en mis libros de historia: ¡todas delante de mí! Hubo muchas piezas que rebuscaban en mi memoria su total significado, no verla ahí aislada de su entorno. Era todo un trabajo kantiano de situar el inmenso valor del objeto que tenías delante de ti para darle la verdadera dimensión de su importancia. Así tuve cinco bellezas por las cuales quedé absorto, mudo por el peso de la cultura: la Estela de la Victoria del Rey Naram- Sin (casi 4100 años de antigüedad), el Código de Hammurabi (impresionante, además de ver ese increíble principio del hombre por querer determinar su convinencia con entelequias que aún no son aprehendidas por nosotros para vivir en armonía),  la pequeña estatuilla de la diosa Ishtar (la cual va a ir evolucionando en variantes en las culturas vecinas), los impresionantes Toros Alados del palacio de Sargon II (impresionantes y, como leí alguna vez, aterradores vigías de la fe de ese entonces) y los inmensos Capiteles del palacio de Darío, que adornaban una sala de audiencias (apadana) en un número de 36. Había visto majestuosidad de columnas en los palacios egipcios, sobre todo en Luxor y el inmenso "bosque" de columnas en el Templo de Amón en Karnak; pero los detalles de estos capiteles son mucho más impresionantes y estéticamente mejores.

En nuestro discurrir, nos dirigimos hacia las salas de las esculturas francesas, allí me iba a encontrar con todo un bello mundo visual. Reconozco que no hemos tenido una cultura en nuestra ciudad hacia la escultura, hacia el concepto de monumento tanto del punto de vista cívico-político, como el estético. Tenía una velada intención de ir al cementerio Père - Lachaise para poder ver todos esos mausoleos cargados de historia y belleza. En el Museo Nacional de Atenas había visto, en 1988, la estatua de bronce de Poseidon (la hallada en Sounion), así como la bella estela funeraria de Hégeso, hijo de Próxenos, un niño montado sobre un caballo, todo en movimiento. Desde ese entonces, mi interés por la escultura la veía estimulada en visitas a museos, parques públicos, cementerios. En Lima fui al Presbítero Maestro y tuve muchas satisfacciones. Pero Europa es mucho más de lo que pides, anhelas o puedes ver. Lo vi en los museos daneses de Roskilde, el medioevo escandinavo en su catedral, o Lousianna, con mi primer acercamiento a Giacometti. Pero el Louvre es el colmo. Este placer también lo viví en el Museo Bode de Berlín, del cual hablaré en otro texto.
¿Qué puedes priorizar en estas salas de escultura francesa (sólo francesa, faltan las otras)? Deja que tus ojos se deslicen hasta que lo más bello te detenga; a mí me detuvo la Tumba de Felipe Pot, el gisant y su cortejo de plañideras; todo ese conjunto condensa el Louvre escultórico. Simplemente bello. La imaginería religiosa es otro punto interesante. Nuestros altares barrocos, sobre todo en Cuzco, Arequipa, El Carmen de Trujillo y Lima vieja tienen bellas estatuas de santos y santas, obras de anónimos o de artistas de la talla como Martínez Montañés, Juan y Alonso de Mesa o el gran maestro ecuatoriano Bernando de Legarda, cuyas bellas tallas las ves en el Convento de San Francisco de Quito o su bello Museo de Arte Colonial (hay que ir a verlo). Volvamos al festín Louvre; aquí me topé con bellas imágenes religiosas: la Virgen de los Dolores de Germain Pilon, del siglo XVI, cuya presentación se hace en un espacio de fondo anaranjado que resalta la vivacidad de tan bella talla; o su impresionante Cristo Descendido, un anónimo que se remite al siglo XII, proveniente de la Borgoña.
Luego de una merecida pausa, con Olivier nos dirigimos a ver otras bellezas, nos fuimos a ver las esculturas italianas. Luego de haber almorzado en el subsuelo, bajo la pirámide, retomamos fuerzas para ver estas maravillas; aquí nos íbamos a topar con Dos Esclavos de Miguel Ángel, estatuas destinadas al mausoleo del papa Julio II o la bella obra de Canova, Psique y Amor.
Tomanos una galería que atravesaba la Grecia preclásica para ver una bella estatua de un guerrero (Guerrero Borghese), ver el busto de Homero y dirigirte por las escaleras para ir a la primera planta para ver algo de pintura.
En la escalera nos encontramos la Victoria de Samotracia, que pese a los siglos, estragos y daños, es y será siempre la victoria de la civilización sobre la barbarie. Así dejé, fascinado, el mundo de las esculturas para ir a las pinturas.

jueves, 4 de marzo de 2010

UN OCÉANO DE BELLEZA: EL LOUVRE (1)

Para hablar del Louvre  es necesario pensar en medidas mayores.
Empecemos por decir que es el museo más grande del mundo y que contiene inmensas colecciones de arte muchas de las cuales aún no pueden ser expuestas. Que bajo el bello edificio que alberga las obras, hay casi toda una mini ciudad subterránea que alberga todos los servicios necesarios y sofisticados que discretamente se ocultan para que la belleza del lugar no se vea perturbada por algún elemento indiscreto que rompa nuestro embeleso contemplando las obras de arte del lugar. Que te debe tomar por lo menos un par de días para que la visita pueda abarcar todo el museo y hayas contemplado lo más relevante de su colección. En realidad, visitar el museo Louvre es algo abrumante, pero es El Museo.
El jueves 04 de febrero, luego de la visita a Notre Dame y buena caminata por el Quartier Latin, nos dirigimos, Olivier y yo, hacia el Louvre. El lunes 01 habíamos estado sólo para visitar la parte subterránea de los servicios y ver la pirámide diseñada por el arquitecto Ming Pei. Es una inteligente forma de solucionar el ingreso a este museo. Te internas en sus entrañas y en el mundo subterráneo ves tiendas, restaurantes, cafés, servicios, librerías y oficinas de información. Es un mundo aparte, pero que depende de la belleza que se halla en la parte superior.
Una vez adquiridos nuestros billetes, nos dirigimos desde la pirámide invertida por el acceso Sully a ver la historia del Louvre. La historia de este monumento arquitectónico es la historia de la ciudad. Su construcción medieval se ve  en los fosos y restos amurallados. El edificio tuvo muchas funciones, castillo, palacio, su origen noble fue, en cierta manera, su catástrofe, puesto que en la Revolución de 1789 sufrió terribles incendios y la parte que daba al Jardín de las Tullerías nunca fue reconstruido. Eso fue aprovechado por los arquitectos como Hausmann para hacer ampliaciones y desarrollos de perspectivas.
De el Louvre Medieval, nos dirigimos a las salas que albergan las antigüedades egipcias. Las piezas son bellas y tienen una interesante museografía, la distribución de las piezas y el trabajo de la luz es muy valioso. El interior del edificio presenta toda una estructura moderna y respeta lo esencial de lo que fue: un palacio. He visto buenas colecciones de arte egipcio en Viena, Berlín y, sobre todo, El Cairo.
Pero es impresionante ver la cantidad de piezas de todo tamaño que yacen en esta colección, creada por Champollion; el Egipto faraónico es impresionante: miniaturas, sarcófagos, joyería, estatuas, altorrelieves. Personalmente, el Museo Egipcio del Cairo tiene piezas más impresionantes; pero la museografía en el Louvre te hace aprovechar la máximo el pedazo de historia que tienes delante de ti. Creo que lo que tiene Berlín en sus museos de la Isla (como ahora los llaman) compite con lo que el Louvre te puede ofrecer. No he visto los museos de Londres ni el de Nueva York (menor en este aspecto).
Otra cosa que invita a reflexión es el sentido del pillaje legal que muchas expediciones tenían antaño (¿seguiremos así?). Aquí en el Perú, pugnamos por recuperar las piezas llevadas por la expedición Bingham luego del "descubrimiento" oficial de Machu Picchu y que están en las bóvedas de la Universidad de Yale. Cierto. Ya nuestro gobierno no gestiona el retorno; ¿será que así nos han calmado nombrando a Machu Picchu, maravilla moderna? El Gobierno Egipcio reclama a Berlín (¿lo hará con Francia?) varias cosas entre ellas el bello busto de Nefertiti..¿Qué pasará?

martes, 2 de marzo de 2010

Y TÚ, ¿CÓMO DISCRIMINAS?

¿Cómo discriminamos?.
Discriminar: el diccionario de la R.A.L.E. tiene dos acepciones interesantes: "separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra // 2. Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc."

Leía el balance económico de 179 países en el atlas publicado por Le Monde para el 2010 (Le Monde, bilan Economie 2010)  publicado en el mes de enero, en el cual se hace un detallado y sintético estudio de la cantidad de países previamente nombrada. Es interesante cuán fríos pueden ser los datos y cuán relativos y engañosos los resultados. La  relatividad de las cifras se ve en este atlas que muestra a nuestro país ("tigre de América") con un crecimiento de 1,5 %, Alemania - 5, 3 % y Congo un increíble 7,4 %. Datos fríos del atlas.
Hay una sección muy interesante en esta revista-atlas que ha motivado escribir esta reflexión. En la sección En resumen (En bref, pag .12) hay una serie de informaciones interesantes, cuadros, datos que en cierta manera sirven para acompañar los datos, informes, entrevistas y mini ensayos que hay a lo largo de la publicación. Algunos que son muy interesantes: para el 2010 habrá la suma de 43 millones de desempleados nuevos, expectativa dada por la Oficina Internacional de Trabajo, si es que en el mundo no se hacen los ajustes pertinentes (¿los habrá? ¿cuántos nos toca a nosotros?). Otra escala de desigualdad es la que se ha incrementado en los Estados Unidos; así otros datos y cuadros muy interesantes para leer con detenimiento, como indicadores de deterioro del medio ambiente o salubridad y salud.
El cuadro que más me ha interesado era el de la Discriminación en el campo laboral. Con una serie de variables, se ha hecho una encuesta a 26756 personas entre los 27 países que conforman la Comunidad Europea. Los parámetros son (en orden de respuesta): a) el modo de vestirse, de presentarse;  b) la edad;  c) el color de la piel o el origen étnico;  d) alguna discapacidad física;  e) la apariencia física general (estatura, peso,..);  f) el modo de hablar, el acento;  g) la manifestación de un credo religioso;  h) el sexo;  i) opción sexual;  j) el hecho de fumar o no;  k) el nombre;  l) la dirección (entre otros no especificados).
Extrapolemos estos parámetros de esa sociedad en la nuestra y veremos algunos de estos valores fácilmente aplicables a nuestros mensuras, nuestros medidas de segregación.

a) En el primer caso, la ropa de marca se ha vuelto un parámetro interesante que se ha tornado todo un quebradero de cabeza para padres que son sometidos por sus hijos para acceder a diversos grupos sociales. Para eso está, además, la fábrica de la moda.

b) En la edad, gracias al nuevo sistema, cada vez las personas somos más descartables. La juventud es el terror de los adultos y viejos. El canibalismo laboral de nuestros países ha acentuado esta terrible realidad creada en los últimos años. Una amiga regresó a su país, Argentina, a buscar trabajo; por su edad ya era obsoleta para su sociedad. Mi cuñado camina muy nerviosos en los últimos tiempos; sobre él pende la espada del despido.

c) Lo del color de la piel ya huelga decir cómo tratamos este tema en nuestra sociedad. Lo de cholo de mierda, negro de mierda, blanquiñoso de mierda o chino de mierda está a flor de labio y sale en nuestro hablar cotidiano. ¿O no?

d) La discapacidad física es todo un parámetro que recién ha entrado en la conciencia de la sociedad peruana desde lo laboral hasta las mejoras de construcciones de espacios públicos o privados, pero ¿cuánto? Dudamos en poner baños especiales para ellos o elevadores en lugares de dos o más plantas.

e) En Dinamarca entendí una situación especial: las bromas que solemos gastarnos como gordo, chato, calvo, panzón, etc.. son impensables en la sociedad danesa. Pero existen esos matices discriminatorios.

f) El otro día una profesora me contaba el caso de una alumna que había llegado de la selva para estudiar en nuestra universidad. La alumna pocas veces abrió la boca para participar en clases, ya que su peculiar forma de hablar de la selva arrancaba alguna risa burlona de algún mozalbete. La chica terminó por retirarse del aula.

g) Lo del factor religioso aún no es relevante en nuestro país, no es frecuente ver judíos, cristianos ortodoxos o musulmanes en nuestra sociedad. Pero ya hay cierta animadversión por algunos grupos cristianos protestantes.

h) i) La opción sexual es aún una lacra en nuestra sociedad, si tomáramos esa referencia en nuestro país, la homosexualidad masculina y femenina sigue siendo un hostil factor de segregación. Lo mismo sucede con la mujer, quien tiene que abrirse paso en una sociedad marcadamente masculina.

j) Los fumadores están conformando ese nuevo de discriminados, los vemos en las puertas de edificios fumando solos o en grupos, como nuevos apestados.

k) Los últimos casos sí se dan en nuestra sociedad, a tal grado que las leyes permiten a una persona poder cambiar sus nombres si es que sus padres tuvieron la mala idea de ponerle algún nombre no apropiado, que genera suspicaciones y muchas veces situaciones hilarantes.

l) Vivir en un Pueblo Joven, una Callampa, Una Villa Miseria, una Favela, define una serie de decisiones. Comparémolas con los que viven en zonas residenciales: los servicios, la seguridad, la actitud.

Este pequeño cuadro nos da a entender, además, de dónde saldrán algunos de los nuevos 43 millones de desempleados para este año.
Si conoces gente que está en estos parámetros, avísales. Están en las listas de discriminados y pueden ser candidatos de los próximos reajustes laborales.
Si no es así, ¿cómo discriminarías tú a la gente para llegar a la meta?


PD. AGP (indignante) ha viajado a Chile a llevar ayuda y traer compatriotas. Cuzco ha tenido intensas lluvias y a 8 muertos recientemente. Pisco ya tiene más de dos años en la dichosa "reconstrucción". ¿Nuevas formas (o antiguas) de discriminación?

lunes, 1 de marzo de 2010

EL PRADO, SUBYUGANTE

Madrid. 22 de enero. Habíamos aterrizado por la mañana en Barajas y nos habíamos dirigido con nuestras maletas hacia el centro de Madrid en metro. Nos ubicamos en un hotel a sólo media cuadra de la Gran Vía, cerca del gran edificio de la Telefónica. De ahí iniciamos una extensa marcha por el Madrid viejo e imperial del cual hablaré en otro texto. Ahora quiero hablar de mi visita a los maestros españoles que se encuentran entre las paredes de este gran museo con el cual inicié mi gran periplo europeo hacia las artes visuales. Habíamos llegado a la Fuente de Neptuno, cuando Olivier me señala a lo lejos los edificios Jerónimos Y Villanueva, el complejo que hace el Museo del Prado. La decisión de Olivier de hacer un alto en Madrid la tomé con cierta reticencia, pero el regalo visual que tuve con esta visita fue suficiente. Habíamos comido antes un sánguche como aperitivo y un poco descansado para ir cuadrando nuestro nuevo horario biológico: estábamos con 6 horas de adelanto o atraso, depende como lo vean; pero esto nos había alterado nuestro sueño. Pese a todo, la emoción de ver a Goya, Velásquez, Murillo, El Greco o Ribera nos hizo desplazarnos rápidamente.
Comimos nuestro aperitivo fuera del museo y las aves nos roedaban. Alucinante. Algunas de estas aves permanecían suspendidas para poder comer las migajas que sosteníamos en nuestras manos. Un espectáculo. Una pena que la batería de mi cámara se había bajado para entonces.
Ingresamos al museo y dejamos nuestras cosas en el vestuario. Así comenzó nuestro recorrido. En el camino iba viendo aquellas pinturas que siempre soñé ver. Cuando era pequeño, mi padre nos compraba libros de historia, geografía y arte, imposible no llegar a ver un Goya, un Velásquez, un Bosco. Muchas de estas obras eran para justificar no sólo a la más bella creación del hombre, sino para explicar la génesis de su creación, esto es su historia y su espacio. Gracias, papá.
Lentamente comencé a recorrer con Olivier como guía las obras que se abrían deslumbrantes ante mí. A veces la belleza te duele. Cómo no amar al genial Bosco y su Jardín de las Delicias; puedes quedarte delante de él horas, pero otras obras te esperan para que las acaricies con los ojos. Ahí tienes a Brueghel y su impresionante Triunfo de la Muerte; en esos momemtos comencé a recordar y recitar a Olivier las famosas "Coplas a la Muerte de su Padre" de Manrique. Cuánta verdad en sus versos, cuánta verdad en su pincel. Van Der Weyden y el dolor entorno al cuerpo de Jesús yaciente. Las Meninas de Velásquez, todas gráciles, me había encontrado en Viena en el Museo de Arte creado por María Teresa, una gran colección de pinturas de la escuela española de este periodo; pero la colección de El Prado es soberbia. La impresionante figura de El Caballero de la Mano al Pecho del Greco, todas las mujeres rollizas de Rubens y su famosas rellenitas Tres Gracias; o la desafiante e imponente Maja Desnuda. provocadora, dueña de la situación (recordé el film de Aitana Sánchez, Voleverunt), Murillo y sus vírgenes, Sánchez Coello, todo un maestro. El Tiziano. Zurbarán. Y ese gran maestro, Sorolla, maestro de la luz, tan opacado por los grandes del surrealismo que vi en el museo Reina Sofía.
Las colecciones están iluminadas frescas; puedes acercarte a ellas para ver la calidad de la obra como la locuacidad del que la pintó.
Había entrado, con el Prado, a una increíble visita al pasado bello vivo.
Inolvidable.

http://www.youtube.com/watch?v=_B91T6bomh4&feature=related

PENA Y APRENDIZAJE

Hablar sobre lo sucedido en Chile ya es casi redundante. Lo de este último sábado, sin embargo, ha mostrado las partes más brillantes de las personas así como sus sentimientos y emociones más oscuras. En algunos casos, las intenciones de ayudar pueden, en vez de ayudar, generar más caos y confusión. Veía en la televisión chilena a algunos reporteros que, quizá, en un acto de solidaridad pedían ayuda inmediata en tal o cual lugar cuando todavía no se había conocido la dimensión de la tragedia; algunas veces, estas situaciones pueden generar falsas expectativas a personas cuyas posibilidades de recibir ayuda son un poco remotas viendo la dantesca situación en la cual otras son más apremiantes y urgentes. Esta tragedia ha rebalsado todos los límites. Quizá Chile haya estado preparado para un sismo, pero no para el de la magnitud y calamidad como el que los ha azotado este último 27 de febrero.
El día de hoy en el comedor hablaba con los miembros de mi familia sobre las ubicaciones de las cosas útiles y urgentes que deberíamos tener a mano: qué poco preparados estamos. Una linterna, un botiquín. ¿Agua? No se ha previsto. ¿Alimentos no perecibles? Tampoco.
Este terrible y penoso acontecimiento debe invitarnos a cada uno a la reflexión en todo lugar y levantar la mirada a tu entorno. Trujillo no sobreviviría a un desastre así. Zonas como El Golf, de un suelo de alta licuefacción sería una zona de catástrofe; me parece que los edificios construidos en esa zona no cuentan con zapatas, así que la posibilidad de hundirse son altas, así como le pasó a casas de dos o tres pisos en el terremoto de Chimbote del 70. Nuestro centro histórico quedaría en ruinas y muchas de las casas semiderruidas serían trampa mortal de la gente que vive ahí. Cerca de la Alianza Francesa, tenemos 4 casas tugurizadas las cuales caerían sin remedio.
Las rutas de fuga de muchas zonas de la ciudad se convertirían en trampas mortales, ahora que se han dedicado a cerrar muchas de las calles con trancas. Es obvio que en caso de sismo pocas personas se preocuparían en levantarlas y permitir el fluido de autos, sobre todo, los vehículos de emergencia como bomberos y ambulancias,..¿o los vecinos se preocuparían? .
Es cierto los comentarios que he leído y oído en estos días: la falta de seriedad para hacer un simulacro. Los he visto en el colegio y en la universidad, centros en los que trabajé y trabajo, y la actitud de las personas (no digo los jóvenes, ellos imitan el ejemplo) es indolente, pusilánime y vergonzosa; mas el día en que se ven en aprietos, son generalmente estos incoscientes (hombres y mujeres) quienes más generan daños y desastres personales. Me pareció muy interesante las reacciones que tuvieron muchas personas a raíz de la alerta de tsunami en nuestras costas. Parece ser que algo hemos aprendido; no falta por ahí algún estúpido que se crea el hombre que puede todo y desafían los fenómenos naturales. Si fuéramos sensatos, dejaríamos a esos imbéciles a su suerte; lastimosamente, el hecho de crear esta situación moviliza a gente de apoyo y auxilio que debería estar ayudando a aquellos que los accidentes o la catástrofe afecta. Así es la imbecilidad humana.
Se ha empezado las clases. Más de ocho millones de niños y jóvenes han retornado a aulas, muchas de ellas, precarias. Espero, para el bien de todos y de la sensatez que el momento reclama, se tome esta tragedia como un tema de discusión y reflexión en todas las aulas, incluidas las universidades (más aún ahí, la casa del saber y la ciencia). Los fenómenos naturales son más grandes que la humanidad y tenemos que saber convivir con ellos, aprender a ser honestos con nuestras limitaciones y velar por el bien de todos. Sinceramente, no cabe duda de que si hubiera un sismo como el acaecido en Chile, muchas construcciones modernas caerían con sus habitantes adentro, ¿quién se hace responsable de ello?
La cultura de la prevención debe estar en todo. Empezar por los medios de comunicación: diferenciar accidente de irresponsabilidad, por ejemplo. Las dos tristes irresponsabilidades acaecidas en nuestras carreteras no son accidentes. Son fruto de la irresponsabilidad. Si un edificio cae en un terreno sobre el cual no debió construirse no es infortunio, ni castigo de dios; es irresponsabilidad.
Quizá esperemos, como las lluvias recientes, que nos suceda una catástrofe como la que ha asolado a nuestros amigos chilenos para recién descubrir cuántas irresponsabilidades pudimos haber evitado. Ojalá que tanto Usted que lee este artículo como yo que lo escribo, podamos sobrevivir a una tragedia parecida para podar constatar lo que pienso.
Desde aquí, un abrazo sincero y solidario a Sergio y Elena, Patricio y Eliana, a Marisol por lo sucedido en su patria. Fuerza.

sábado, 27 de febrero de 2010

PARIS, LA QUE SOÑÉ Y VIVÍ

París. Una de las ciudades más nombradas y famosas del mundo entero. Capital de la cultura y centro político de peso en el contexto mundial. Una ciudad hecha para el ojo, para el pintor, para la cámara fotográfica, para soñar. Una ciudad cargada de historia, de eventos, de arte. También una ciudad cara, trajinada, de personas aisladas, individualistas. Ciudad extensa, llena de tráfico.
Mi primer encuentro con París fue bastante impactante. Llegábamos con Olivier, el director de la Alianza Francesa de Trujillo, en un vuelo de Iberia de Madrid al aeropuerto de Orly, ya de noche. Felizmente el primo de Olivier nos fue a recoger y en su auto nos dirigimos al hotel en el cual iba a estar hospedado. Durante el aterrizaje había visto a lo lejos uno de los iconos de la ciudad. la torre Eiffel.
Las distancias en auto en París son extensas, te puede tomar una hora cruzar un sector por el tráfico. Pese a ser domingo, sí lo había de alguna manera. Una vez instalado en el hotel, la sed me sofocaba mucho y tomé mucho líquido en el bar del hotel. Era momento de descansar. Al día siguiente nos esperaba un día bastante movido.


























Lunes. Olivier vino por mí, aún no manejaba los espacios y direcciones en la ciudad. Nos fuimos caminando hasta el metro (Port d´Orleans) y de ahí mi encuentro con la historia, nos fuimos a l´Île de la Cité, nos fuimos a Notre Dame. Ingresar a esta bella iglesia es ir al pasado y hurgar en la memoria todo lo que hayas leído, visto o escuchado de ella. Victor Hugo y su jorobado, los famosos suicidas, el arte gótico, los vitrales, la música de Edith Piaf (Sous le ciel de Paris), se me agolparon en la memoria. Estaba ahí en carne y hueso. Felizmente había poco turista (el invierno es  crudo y éste se caracteriza por serlo más) y nos permitía desplazarlos a nuestras anchas en cierta manera. Luego de la visita a esta iglesia, salimos a caminar por la Cité para cruzar sus puentes e irnos hacia Louvre. El tiempo que nos restaba no nos permitía ingresar, sólo fuimos a almorzar en los subterráneos de este magnífico museo. En el restaurante hay diversos puestos que te venden comida de todas partes del mundo, comimos árabe. Una vez culminado nuestro almuerzo fuimos a las actividades de la Alianza Francesa de París. Local lleno, en el auditorio, todos los peruanos nos sentamos juntos. Diversas personalidades, como el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dieron discursos en francés, celebrando la francofonía. Tras los discursos y exposiciones, la actividad acabó con una buena celebración a la Rusa, ya que es el año de Rusia en Francia; cambiamos el vino por vodka. Con Olivier nos fuimos a comer algo después cerca de Centro Pompidou y conocí a amigos suyos. El hecho de tener un fuerte baño lingüístico "destapó" mi francés y seguí adelante.

Martes: todo un día en la Alianza, pero tuvimos la invitación del Ministerio de RR.EE; el palacio que nos recibió fue de una belleza clásica, el buffet lo fue también. La tarde fue complementada con talleres de trabajo. La noche, el alcalde nos invitó a un brindis. Bello lugar para ir, pero mis zapatos torturaban mis pobres pies. Con Olivier fuimos a husmear librerías y luego nos fuimos a comer en un restaurante japonés
Tuve que regresar en taxi al hotel, increíbles precios. Quedé mudo por los costos.
Miércoles; ya podía desplazarme solo, el metro es una bendición. Lo malo era que la estación inicial quedaba a unas 6 cuadras y el frío matutino era cortante. Además decidí ir con mis botas al evento y luego allá las cambiaba por mi calzado. Parece ser que es una actividad muy frecuente en París. Dejé mis cosas en el lobby de la Alianza y comenzamos las actividades. Almorzamos todos los peruanos gracias a la invitación del Coordinador General de las Alianzas del Perú, un almuerzo opíparo a la usanza francesa. La noche nos iba a deparar una sorpresa. El museo Branly bello museo centrado en la etnología)  iba a acoger la clausura de estos 3 días de Alianza. Una fiesta latina con un extraordinario buffet y una excelente conversación. Ya tarde, luego de ponerme mis pesadas botas, salimos con Olivier y nos fuimos a la Torre Eiffel. Belleza nocturna. Había varios turistas como nosotros que querían llevarse un recuerdo de la torre. Alucinante. Ahora tomar el metro ya no era una cosa tan complicada.

Jueves, tomé mi desayuno tarde y acordamos con Olivier vernos en Notre Dame; ahora la iba a fotografiar y subir a sus torres. Una vez culminada nuestra visita, nos fuimos por el Quartier Latin. Sus estrechas calles nos dirigían a diversas iglesias y simpáticas tiendas de esta zona. Llegamos a pie al Louvre. Ahora sí ingresamos. Hablaré de este museo en otra ocasión. Salimos temprano puesto que Olivier se mudaba.
Viernes. Fui solo al Museo Orsay. Un sueño. Impresionistas y Art Nouveau. Quedamos con Olivier vernos para ir a almorzar juntos. Punto de reunión. Notre Dame. A pie fuimos a encontrarnos con un par de amigas de él. Un simpático almuerzo que concluyó en un  cafecito. Luego fuimos a buscar té en una tienda que se especializa en eso. Por la tarde nos fuimos a un museo único: Guimet. Ya por la noche con amigos de Olivier fuimos a algunos bares simpáticos, pero no podía estar en pie mucho tiempo, ya que al día siguiente saliamos para Toulouse.
Pisé París dos veces. Cuando retorné de Rodez para ir a Berlín, llegué a la estación Austerlitz y de ahí al aeropuerto Charles De Gaulle. Y la segunda ya fue de mi retorno, el 11 de febrero, cuando vine de Berlin para ir a Lima. Luis Miñano, muy amable, me fue a recoger al aeropuerto. Hubo cambios debido a la nieve que caía en Berlín. El vuelo se atrasó. Eso causó que con Lucho en su auto hayamos demorado casi una hora desde De Gaulle a su casa. Instalados ya, fuimos a ver a su adorable hija en el gimnasio. Tuve que dormir temprano ya que mi vuelo a Madrid era por la mañana y por seguridad te piden estar muchas horas antes. Ya el mismo 12, fuimos con Lucho al hotel (maravilloso) que administra, el cual se halla a media cuadra de los Campos Elíseos. Debido a una maleta extra que necesitaba, poco pude gozar del Paris que Lucho me mostraba. Felizmente hallé una maleta adecuada y pude respirar tranquilo. Luego de un suculento desayuno, Lucho y yo en su camioneta nos dirigimos al aeropuerto. La ciudad se iba mostrando en sus bellezas que Lucho me las iba mostrando: el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos, la plaza de la Concordia. el Panteón, tantos edificios y monumentos que volveré para ver con más detenimiento.
Ya en el aeropuerto, los problemas se fueron solucionando y tuve que despedirme, agradecer infinitamente a Lucho por haber robado parte de su tiempo para acompañarme y por sus lágrimas en memoria de todo aquello que forma parte de nuestras vidas.
Paris bien vale una misa.

http://www.youtube.com/watch?v=Fgn8gZHJZzA&feature=related

MI ENCUENTRO CON EL GUERNICA

Por fin. Sábado 13 de febrero. Madrid. Escala para retornar a Perú. Tras una nostágica despedida de París, emprendo el retorno con una escala en Madrid. Me hospedo en el Hotel Osuna, no muy lejos de Barajas. Llego casi a las 2 de la tarde y me queda un buen tiempo para visitar mi objetivo principal: el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Tomé el metro desde Callejas e hice conexión con Gran Vía para luego bajar en Atocha. De ahí caminas un pequeño trecho de una cuadra (dependiendo por dónde vas a ingresar). Este museo tiene una vasta muestra de arte contemporáneo (XX y XXI), tanto fija como itinerante, con lo mejor del arte español de principios de los XX, tanto en lo cubista como en lo surrealista; todo acompañado de fotos de autores como Man Ray (genial) u otros soportes de comunicación-arte de la época (como afiches, filmes  o diarios). El museo de reciente data (1988, poco para un museo de esta envergadura) y el propósito es de "aggiornar" el arte, el cual se vio bastante comprometido por la dictadura de Franco, quien gobernó con mano férrea España desde 1936 hasta 1975.
El patrimonio de este museo es impresionante y sigue creciendo: ves pinturas de grandes maestros que fueron un poco rezagados en los movimientos que casi surgen en paralelo.  Maestros como Gutiérrez Solana o Ramón Casas Carbó son opacados por maestros como Picasso, Dalí, Gris, Miró, Tàpies, entre otros, fuera de los franceses que participaron en el surrealismo como Delaunay, Braque, Léger.
Los edificios están perfectamente distribuidos y han aprovechado el Viejo Hospital General, creado por Fernando VI y acabado por Carlos III,  (tiene un patio bello y una arquerías espectaculares) y han construido una modernísima ampliación en las que figuran generalemente las exposiciones temporales.
Pero el corazón de la exposición se halla en la segunda planta, la cual recorres entre estatuas, gabinetes de afiches, pantallas de TV para ver los filmes de los surrealistas (ves Buñuel con sus obras cumbres como El Perro Andaluz, la cual a varios espanta con el famoso corte del ojo por una navaja; o los cortos de Man Ray, faltan los de Jean Epstein). De pronto llegas a las salas que abordan la guerra civil. Las salas no solo muestran las pinturas de los maestros comprometidos con la República, sino afiches, fotos, diarios, revistas, estatuas, instalaciones que se hicieron durante este doloroso periodo para España. Los españoles miran a su pasado con cierta madurez, pero duele. Fue una guerra fraticida y es increíble ver en las fotos, los cadáveres de cientos de madrileños que cayeron en los bombardeos. En Madrid también compré un libro que muestra los estragos de la ciudad (es de arquitectura) y su población asediada por el famoso escuadrón Condor enviado por Hitler para apoyar a las falanges de Franco. Pero hubo un grupo de fotos que iba a impactar y que generaron una de las obras más impresionantes que jamás haya visto: Guernica.
Quizá una de las acciones más crueles vista en una guerra es la que asoló a esta pequeña ciudad muy significativa y casi sagrada para los vascos. El lunes 26 de abril, día de mercado, la ciudad estaba llena de gente del campo que había llegado a la feria del mercado. A las cuatro de la tarde, comenzaron a caer los aviones sobre la ciudad desprotegida. La gente que huía por la carretera era ametrallada; fue una masacre de civiles indefensos. Pero en una Europa al borde de la guerra, este evento era uno más en los crímenes que se sucedían en todas partes. París estaba preparando su Exposición Mundial y España estaba atrasado en su pabellón. Picasso había recibido la visita del agregado principal de la embajada española en París, nada menos que Max Aub; este le encargó una pintura, una obra que muestre los riesgos a lo que la joven república se enfrentaba; ya hacía un año que Franco se había levantado en África y amenazaba Madrid. Poco inspirado, Picasso no tenía tema concreto. Pero la dura vida le dio la inspiración que necesitaba; ese bombardeo le abrió el corazón a la rabia e indignación; y sentimos era rabia e impotencia en la madre que llora por su hijo muerto (como Eisenstein y su Potiomkim), en el caballo que corre desbocado agonizante con las vísceras al aire, con la mano del brazo despedazado y el toro, símbolo de España, desconcertado. La luz que se coloca al centro es solo para iluminar la tragedia, no para buscar la consolación. La verdad es el dolor. En sus más de 3 metros de alto y sus casi 8 metros de alto, la imagen no deja de sorprenderte y por eso, quizá, el silencio que había en la sala, pese a que esta estaba totalmente llena. Algunos murmullos llegaban a ti, pero la mayoría miraba absorta esta descomunal obra. Gente de todas partes, jóvenes y viejos miraban concentrados cada milímetro de esta impresionante pintura.
En una sala aledaña, está la maqueta del pabellón español en el que estaba el Gernika (a la vasca). El pabellón se abrió tarde. La exposición se inauguró el 24 de mayo; recién España abrió su pabellón el 11 de julio. Además tuvo poco éxito, ya que estas exposiciones tienen por fin mostrar los avances tecnológicos de un país así como sus artes. Esto sí podía exhibir España, sumida en una guerra civil. Picasso se embarcó a trabajar esta obra desde el 01 de mayo. Al terminarlo, tras 24 días, había dejado el documento más impactante contra la estupidez de la guerra.
Mi primer encuentro con esta obra fue allá por los años 60, cuando LIFE le dedicó una edición especial, en la cual mostraba su ubicación en el MOMA de Nueva York. Desde que había acabado la Exposición de París, la obra no había pisado tierra española "hasta que no haya dictadura". Fue la orden exprofesa de Pablo Picasso. Había tomado distancia con el gobierno de la Falange y no permitió su retorno, salvo en democracia. Picasso muríó en 1973 y Franco en 1975, esto generó un menudo problema para el retorno de la obra a España. Como está sucediendo con la cabeza de Nefertiti entre Egipto y Alemania (extrapolando, claro), se generó toda una situación especial para su retorno, hasta que se logró en 1981. Ya en 1992, en plenos grandes festejos para España (Feria de Sevilla, Olimpiadas de Barcelona), el Gernika se muda (quizá definitivamente) a sus actuales aposentos.

http://www.youtube.com/watch?v=xQ_uGbQanNw&feature=related  Les alcanzo este archivo de youtube con una bella descripción del cuadro en 3D

viernes, 26 de febrero de 2010

A LOS PERUANOS EXILIADOS

Tuve un viaje muy intenso durante 3 semanas. Hacía una buena cantidad de años que no hacía uno bueno hacia el exterior. El último fue a México ya hace 10 años y ciertamente muchas cosas de lo que es "viajar" han cambiado desde mi última vez; eso ya va a ameritar otra entrada.
El viaje a Europa es toda una experiencia emocional grande, habida cuenta que este incluía la visita a una de las ciudades más soñadas por muchos: París. Pero también es un viaje a senderos humanos que muchas veces se cortaron por diversas razones y que, de pronto, saltan ante tus ojos. La internet ha ayudado a restablecer esos vínculos perdidos en el tiempo, de amigos que tuvieron que partir por diversas razones y que ahora se encuentran desperdigados por el mundo con sus recuerdos, sus añoranzas, así como sus logros y sueños realizados. También me reencontré con amigos extranjeros que algún día recalaron por nuestras tierras, nuestras casas e hicieron parte de su vida lo que gozaron y sufrieron con nosotros por algunos años. Ese también era otro viaje, el cual me iba a conmover y  por el cual aún estoy emocionado. La internet te muestra una posible capacidad virtual aún difícil de poder lograr en lo físico: el poder reunirte en cuerpo y alma con todos esos amigos de la distancia. Ver la distancia en un mapa y comparla con tu cuerpo en una estación de tren o carretera te demuestra cómo la realidad física te dice cuán limitado eres. Me hubiera gustado haber ido a Heidelberg, en el mapa es tan cerca de Berlín; en el mismo París a mi retorno hubiera querido salir con mis amigos de la Universidad, pero las distancias en la Ciudad Luz son inmensas y los tiempos de todos están totalmente ocupados.
En Berlín, al escuchar la voz de Rosa desde Heidelberg sentí la nostalgia de reconocer un timbre luego de algo de más 30 años; nuestras voces se encontraron al teléfono y las cosas que teníamos por contar nos abrumaron. ¡Cuánto tiempo! Mi reencuentro con Melissa, Isabel y Daniel en el sur de Francia, pese a haber transcurrido poco tiempo fue también una intensa emoción de verlos a todos. Haber encontrado a Luis Miñano en el aeropuerto de París fue también la imagen de una persona, de un vecino, de un amigo que no veía hacía ¡38 años! Hablar por teléfono con Ana Gabriela, sentirla cuajada y segura de su vida fue otra gran carga emotiva de este viaje.  Me hubiera gustado ver a tanta gente: Ingrid, Vanina. Amigos que compartimos tantas cosas de nuestro camino por la vida.
Al encontrarnos y poder hablar en nuestra lengua (sí, así lo hice también con Melissa, Isabel y Daniel), saborear esos rincones del recuerdo en las palabras, en la memoria, en las personas comunes, nos dio un espacio para la alegría y la tristeza, para la euforia y la melancolía. Recuerdo a Lucho (ya muy bien establecido en París, con una hija adorable), cuando hablábamos a veces me detenía para recordar tal o cual palabra: su cara se llenaba de emoción al oírla luego de tantos años enterrada en la memoria. Felicidad, esos son los momentos de la felicidad.
Sé que estos medios nos acercan, pero el calor de una mano, de un abrazo, una palmada, un beso, todo eso no se puede lograr en la virtualidad. Lo siento.
Espero que este reencuentro haya sido para todos un viaje a nuestro pasado, que las lágrimas vertidas por Lucho en mi hombro hayan sido un verdadero baño reparador del pasado y que algún día nos podamos reencontrar en esos espacios que nos fueron comunes a todos. Ojalá.