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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

miércoles, 29 de octubre de 2008

CINEMA NOIR


Is the man a good guy or a bad guy?
What has he done?
Who the hell is he?
CHRISTOPHER WICKING, KNIGHTS IN DARK ARMOUR


La parte oscura del comportamiento humano siempre es motivo de atracción, de sentimientos encontrados, de morbo; nuestra naturaleza dual (bueno-malo) ha hecho que la balanza de un equilibrio etológico nunca esté quieta, pues pronto el hombre se ve embarcado en caminos tortuosos, como el viaje de Dante, por el infierno para ir conociendo nuestras iniquidades, nuestras ilimitadas proyecciones así también nuestros límites como seres mortales e imperfectos que somos. Regidos por una moral superior de acuerdo a la época, nuestros parámetros marcan nuestras actitudes, nuestros deseos frustrados tanto individuales como colectivos, y han de salir a piel por caminos más inéditos, sea por nuestro comportamiento como por nuestra capacidad creativa. Esto último explica cómo el arte es una válvula de escape para nuestras frustraciones y limitaciones, a modo de catarsis tanto para el individuo como para la colectividad. Así pues no solo los héroes cumplen un rol regulador de una sociedad, sino también (y son muy necesarios) los antihéroes, quienes como ángeles caídos, asumen toda esa carga autodestructora, nefasta y angustiosa que un ser humano puede pensar, sufrir y ocultar. Necesitamos de alguien que asuma nuestro deseo oscuro de quebrantar, transgredir, violentar.

Quizá por esta razón, los personajes que comienzan a aparecer esporádicamente en la literatura popular a finales del medioevo en Europa, los pícaros, los truhanes, han quedado impregnados en el inconsciente colectivo, desplazando lentamente la pomposidad de los héroes míticos o los dioses del teatro grecolatino, por los nuevos que vienen con el Renacimiento, eclosionan con el Barroco español (la pintura de Velásquez retrata al bajo pueblo, con sus tullidos, beodos y delincuentes) hasta la aparición de los cuentos del Romanticismo de E. A. Poe y las policiales del Realismo de Conan Doyle además de las obras de Maurice Leblanc y Agatha Christie. La aparición de dos caracteres interdependientes (la dicotomía del conflicto humano) va a llenar el escenario literario a partir de la segunda mitad del siglo XIX a la fecha: el criminal y el detective. Por eso, surgen en el imaginario literario Sherlock Holmes (Doyle) o Hércules Poirot (Christie), por el lado “bueno”; y Arsenio Lupin (Leblanc) por el lado oscuro. Tenemos, pues, dos interesantes lecturas, dos perspectivas que luego han de ser abordadas por el cine.

El cine prácticamente desde su aparición como espectáculo empleó obras literarias y primitivos guiones en los que ya se veían estos caracteres en acción, en crímenes que eran llevados a la pantalla para la delicia y morbo de los primeros cineastas y su público. En los Estados Unidos, en 1912 aparece la primera película cuyo tema central era el crimen. En una sociedad tan extrema como era la norteamericana a principios de los XX, el tema del crimen y las transgresiones de la ley se vuelven casi un modo de vida cuando en enero de1918 se estableció la prohibición del alcohol. Cuando esta ley fue levantada en 1933, la sociedad norteamericana había acogido en su seno, bandas de gansters, contrabandistas, un eficiente crimen organizado y una interesante percepción de la ley. Esta sociedad en su arte va a ver reflejada una actitud nueva, una visión sociológica que se va a retratar en la literatura y, sobre todo, en el cine. Y en este interesante entorno las figuras que aparecen alrededor del crimen como leit motiv van a tener un tratamiento especial, el cual va evolucionando como la sociedad misma de la cual se extraen los “ejemplos”; por eso habrá propuestas de un cine moralista de preguerra, en el que vemos que el crimen se paga a como dé lugar con una abierta intención didáctica para una Norteamérica que viene de la resaca de la ley seca.
Luego vendrá una visión de desencanto y pesimismo durante la Segunda Guerra Mundial, en la que el individuo entra en conflicto con todo aquello que oyó, aprendió y juzgó. Y es gracias a escritores que dieron sus obras y guiones para el cine de entonces, Dashiell Hammet, Raymond Chandler y James Cain, entre otros más, los que permitieron crear una veta de detectives oscuros, ambiguos, solitarios; pero agudos, inteligentes, inquisidores, leales a su causa casi quijotesca en relación al crimen. Así veremos a dos grandes personajes detectivescos que han de crear modelos, paradigmas de toda una época de excelente producción de series B como jamás se haya dado en Hollywood después: Philip Marlowe (Chandler) y Sam Spade (Hammet). Estos bizarros detectives no se detienen con las evidencias, siempre van más allá para llegar al origen. Todo esto ayudado por un puñado de actores y actrices que asumieron estos roles de los cuales, luego, les fue difícil desprenderse; tal es el caso de Humphrey Bogart – Sam Spade.
Posteriormente vendrá una visión irónica de la sociedad de post guerra encerrada en una posición ambigua y cínica de lo que venía sucediendo en el mundo. En este bloque de filmes veremos serias crisis de esta sociedad que se torna un poco paranoica con los acontecimientos internos, que hacen tambalear su escala de valores. También está inscrito este periodo en uno de los más graves momentos de la producción artística de ese entonces: el Comité de Actividades Antiamericanas va a someter a muchos artistas de esta época ante tribunales vergonzosos, amenazando a gente como Dashiell Hammet, Lili Hellman (su esposa), Bertold Brecht, Dalton Trumbo, entre muchos otros, los que fueron advertidos por su intención roja (léase comunista), peste para la época. Muchos actores defendieron a estos desvalidos artistas; así se unen en torno a John Huston, Lauren Bacall y Humphrey Bogart un puñado de gente de cine para detener el arrebatamiento macartista. Posteriormente, varios de estos artistas se irán detractando de su posición por intereses o convicciones personales.

Algunas películas clásicas de esta vertiente:


THE 39 STEPS (LOS 39 ESCALONES) (1935) ALFRED HITCHCOCK Nuestro Director siempre gustó de obras de espionaje o misterio, y esta es todo un clásico, a la altura de VÉRTIGO, PSICOSIS, LA DAMA DESAPARECE o EL HOMBRE QUE SABÍA DEMASIADO. Una extraña organización es observada por un agente, el cual es involucrado en un asesinato de la persona que le iba a dar los datos precisos de esta siniestra organización. Esta película es la primera obra maestra del Director y es un amplio muestrario de todos los recursos que él mismo ha de emplear en todas sus demás filmes. Una suerte de trucos y acciones de suspenso que tienen en vilo al espectador por saber qué pasará, qué vendrá después; una serie de detalles que uno debe seguir como una suerte de mensajes ocultos; es interesante cómo uno va develando el misterio a través de escenas que llamaría el understanding que me permite crear conjeturas o respuestas. También vemos esa carga de ironía, tan british que nunca lo dejó pese a haber desarrollado la mayor parte de su carrera en los Estados Unidos

ANGELS WITH DIRTY FACES (ÁNGELES DE CARA SUCIA) MICHAEL CURTIZ (1938) Este es un film moralista, post ley seca; en este veremos a un James Cagney (Rocky Sullivan) delincuente con un raro sentido ético de las relaciones interpersonales. Regresa luego de su sacrificio personal: pasar varios años mozos en prisión. Una vez exculpado regresa a reclamar parte de sus inversiones en los negocios de juego; reclama a su amigo de niñez, James Frazer (Humphrey Bogart) su participación. Pero las cosas han cambiado, hay reglas más estrictas en las que no encaja Rocky.
REBECCA (REBECA) ALFRED HITCHCOCK (1940) basada en la obra de Daphne de Maurier, le interesó desde un principio, mas el precio de los derechos de autor se volvió imposible; pero el productor David Selznick compró los mismos y se la pasó a nuestro Director. El actor pensado para el papel de Máxime de Winter fue Laurence Olivier, versátil actor de teatro, quien realiza un carácter bastante bizarro (como muchos de los creados por Hitchcock) y una Joan Fontaine (Sra. De Winter) que es acosada permanentemente por la memoria o fantasma de la primera esposa, cuyo nombre lleva el título de este filme. Es la primera batalla en la que productor y director se iban a encontrar para marcar sus territorios; aquél quería una película lo más fiel al best-seller; éste veía en la obra un camino hacia un versión más independiente. Se comenta que el Maestro fue muy intrigante entre todos los miembros de la filmación, para generar un suspense que marcó a la historia de la película y las relaciones que establecen entre todos los personajes.

THE MALTESE FALCON (EL HALCÓN MALTÉS) JOHN HUSTON (1941) El mérito de esta película no está sólo en el hecho de haberse iniciado una buena relación entre nuestro Director y Humphrey Bogart, sino que es el inicio de toda una escuela de cine llamado CINEMA NOIR, para el cual actores como James Cagney, Barbara Stanwyck y Lauren Bacall y directores como Curtiz, Hanks, Cronwell, entre otros, desplegaron todos sus talentos en una época signada por la 2a Guerra Mundial. Y es ésta la obra maestra que inaugura una corriente que tenía mucho de nihilismo y decepción. Tal como nos dice Guillermo Zapiola (Cinemateca, # 35, diciembre 1982), con el hallazgo frustrante de saber que la pieza por la que se desplegó un notable esfuerzo era falsa: “...aportaba ya una nota de desilusión y fracaso que reaparecía en varias películas posteriores...” Esos roles de antihéroes son todo el universo hustoniano. Además es una de las primeras obras donde el ser humano en sí es menos maniqueísta que en otras películas. Esta actitud en algunos momentos trajo conflictos a nuestro director, sobre todo cuando filmó La Roja Insignia del Coraje, cinta que fue tan mutilada que al final no la reconoció como suya.

TO HAVE AND HAVE NOT (TENER O NO TENER) HOWARD HAWKS (1945) Para muchos es la secuela de CASABLANCA, esta película pasa a la fama por haber permitido el encuentro de una de las parejas más sólidas del mundo del estrellato: HUMPHREY BOGART y LAUREN BACALL. Una mítica posición en este extremadamente independiente Bogart, quien encarna a un marinero a sueldo en la isla de Martinica, territorio francés sometido a la ocupación nazi. Y los colaboracionistas ayudan a desarticular las bandas de rebeldes franceses estacionados en la isla. Esta obra fue escrita por Ernest Hemingway (la cual no apreciaba mucho) y hecha guión por William Faulkner. Esta historia fue cambiada para ponerle algunos elementos que la hicieran parecida a CASABLANCA, película en la que un principio dirigió Hawks.

MURDER, MY SWEET (ADIÓS, QUERIDA) EDWARD DMYTRYK (1945) este es un estupendo filme de cinema noir, salió en un año en que las películas de esta modalidad estaban en boga, casi todas de serie B, de bajo presupuesto. Es un inmenso flash back en el que vemos a nuestro detective, Philip Marlowe (Dick Powell), contando a la policía por qué había llegado en donde se encontraba. Todo se inicia por un extraño pedido de hallar a una mujer de cabaret por parte de un bravucón un poco tonto. La historia se termina enredando a lo que contribuye el espíritu de husmeador que tiene nuestro detective, rodeado de sombras, moviéndose generalmente por la noche, en lugares cerrados.

THE TRESURE OF SIERRA MADRE (EL TESORO DE LA SIERRA MADRE) JOHN HUSTON (1947) Huston hizo trabajo para el Dpto. de Guerra de los EE.UU.; hizo tres documentales demasiado crudos a tal grado que recién en 1980 fueron accesibles al público en general. Retornó a Hollywood y se embarcó en esta película de excepción. Obra de un gran escritor de novelas de aventura, Bruno Traven, es una historia de ambiciones, sueños frustrados y fracasos. Reflexión hecha sobre esta película es que “..(Huston estuvo) menos preocupado por el resultado del esfuerzo humano que por el esfuerzo mismo, convertido en una razón para vivir” (G. Zapiola, idem.). Es una bella película que destroza la idea muy norteamericana del self-made man y su sentido del triunfo.

THE THIRD MAN (EL TERCER HOMBRE) (1949) CAROL REED Quizá sea este el mejor retrato de una situación de post guerra. El escenario es Viena, la capital de Austria, ciudad intrigante y que vivió muchos años como Berlín lo estuvo hasta la caída del muro. El escritor inglés Graham Greene fue el encargado de hacer un relato de situaciones y emociones encontradas. El director tomó dicho relato y procedió a hacer este genial filme gracias a los escenarios naturales con los que contaba: una ciudad derruida con espacios oscuros en la que nos muestra también el alma oscura de los humanos cuando trafican con la penicilina, tan necesaria para salvar niños. Estos mueren irremediablemente por la escasez artificial del producto con el fin de satisfacer el mercado negro. Por otro lado, vemos un tráfico humano en una Europa ya dividida por la Guerra Fría, refugiados que no quieren regresar al lado soviético y se someten a injurias y vejámenes. Es una cruda película que tiene cuatro actores extraordinarios: ALIDA VALLI, JOSEPH COTTEN, ORSON WELLES y TREVOR HOWARD. La melodía inmortalizó más el film. Imprescindible.

GUN CRAZY (EL DEMONIO DE LAS ARMAS) JOSEPH LEWIS (1950) Apasionante historia en esta película clase B y una de las mejores películas de cinema noir. La historia empieza con un rápido recuento del porqué la obsesión por las armas de fuego por parte de John Dall; este conoce a Peggy Cummins en una competencia en una feria de pueblo; la atracción entre ambos surge y sucede una vorágine de escenas en la que esta pareja busca su modo de vida violentamente. Una versión parecida a Bonnie and Clyde, también con final violento. Es interesante saber, además, que este film fue financiado por los hermanos King, viejos gansters que querían hacer inversiones en el mundo de la cinematografía una vez retirados del hampa. Ironías de la vida.

LES DIABOLIQUES (LAS DIABÓLICAS) HENRY CLOUZOT (1955) Un buen ejemplo de cinema noir francés con una gran actriz, Simone Signoret, acompañada de Charles Vanel y es una verdadera pieza maestra de la trama macabra para deshacerse de una persona en complicidad, a través del ilusionismo y la intriga; con cuerpos desaparecidos y juegos de fantasmas y de ausentes, la trama se vuelve cada vez más asfixiante y con un final inusitado. Esta notable obra, inspirada en la novela Boileau-Narcejac, tuvo un remake dirigido por Roman Polansky y como una de las principales actrices a Isabelle Adjani con poco suceso.

TOUCH OF EVIL (SED DE MAL) ORSON WELLES (1958) Un extraordinario film que muchos habían olvidado, una película noir barroque con la que Welles se despidió de Norteamérica y se enfiló a Europa. Para este film, reunió un reparto extraordinario, con Akim Tamiroff, Joseph Cotten, Zsa Zsa Gabor, un joven Charlton Heston y el último gran papel de Marlene Dietrich, donde hace el papel de una prostituta mexicana, ella dice cuando muere Welles, en el papel de un policía corrupto: “Qué lástima. Era un gran detective pero un policía asqueroso”. De visión obligatoria.

THE ASPHALT JUNGLE (LA JUNGLA DE ASFALTO) JOHN HUSTON (1958) una película densa, intensa, con personajes muy definidos, marginales. Duro final para una historia de crimen sin concesiones, ni remordimientos. Son personajes brutales (DIX- STERLING HAYDEN) pero que están en un mundo duro para ellos, no hay posibilidad de retorno ni enmienda. Al igual que MURDER, MY SWEET, la primera parte se vive en el encierro, bajo las calles, es otro mundo, la luz del día es para ver los problemas, no el lado feliz. La reincidencia mata. Una perfecta demostración de ese mundo que Huston supo imprimir en sus películas. Una obra maestra.

CHINATOWN (BARRIO CHINO) ROMAN POLANSKY (1974) Este es un film genial, como en los tiempos del cinema noir, magistralmente dirigido por Polansky quien le dio forma a este intrincado libreto, oscuro por lo incestuoso y los tenebrosos manejos del poder económico y político. Jake (Jack Nicholson) hace el papel de detective, el cual se ve involucrado cada vez en un extraño crimen y va descubriendo los agobiantes tentáculos de una poderosa familia de Los Ángeles de los años 30. En el rompecabezas va descubriendo ciertas verdades basadas en lo inescrupuloso del ambicioso padre (John Huston) con su hija (Faye Dunaway)

jueves, 23 de octubre de 2008

LA CARA ANTIDEMOCRÁTICA DEL CAPITALISMO AL DESCUBIERTO


El desarrollo de una campaña presidencial norteamericana simultánea al desenlace de la crisis de los mercados financieros ofrece una de esas ocasiones en que los sistemas político y económico revelan vigorosamente su naturaleza.
Puede que la pasión por la campaña no sea una cosa universalmente compartida, pero casi todo el mundo puede percatarse de la ansiedad desatada por la ejecución hipotecaria de un millón de hogares, así como de la preocupación por los riesgos que corren los puestos de trabajo, los ahorros y la asistencia sanitaria.
Las propuestas iniciales de Bush para lidiar con la crisis apestaban a tal punto a totalitarismo, que no tardaron en ser modificadas. Bajo intensa presión de los lobbies, fueron reformuladas "para claro beneficio de las mayores instituciones del sistema… una forma de deshacerse de los activos sin necesidad de fracasar o casi", según describió el asunto James Rickards, quien negoció en su día, por parte del fondo de cobertura de derivados financieros Long Term Capital Managemen, su rescate federal en 1998, recordándonos ahora, de paso, que estamos pisando vía ya trillada. Los orígenes inmediatos del presente desplome están en el colapso de la burbuja inmobiliaria supervisada por el presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, quien sostuvo la cuitada economía de los años de Bush amalgamando el gasto en consumo fundado en deuda con la toma de préstamos del exterior. Pero las raíces son más profundas. En parte, se hallan en el triunfo de la liberalización financiera de los últimos 30 años, es decir, en las políticas consistentes en liberar a los mercados lo más posible de regulación estatal.
Las medidas tomadas a este respecto, como era predecible, incrementaron la frecuencia y la profundidad de los reveses económicos graves, y ahora estamos ante la amenaza de que se desencadene la peor crisis desde la Gran Depresión.
También resultaba predecible que los reducidos sectores que se hicieron con los enormes beneficios dimanantes de la liberalización llamarían a una intervención masiva del estado, a fin de rescatar a las instituciones financieras colapsadas.
Tal intervencionismo es un rasgo característico del capitalismo de estado, aunque la escala actual es inaudita. Un estudio de los investigadores en economía internacional Winfried Ruigrok y Rob van Tulder encontró hace 15 años que, al menos 20 compañías entre las 100 primeras en el ranquin de la revista Fortune, no habrían sobrevivido si no hubieran sido salvadas por sus respectivos gobiernos, y que muchas, entre las 80 restantes, obtuvieron substanciales ganancias por la vía de pedir a los gobiernos que "socializaran sus pérdidas", como hoy en el rescate financiado por el sufrido contribuyente. Tal intervención pública "ha sido la regla, más que la excepción, en los dos últimos siglos", concluían.
En una sociedad democrática que funcionara, una campaña política tendría que abordar estos asuntos fundamentales, mirar a la raíz de las causas y de los remedios, y proponer los medios a través de los cuales el pueblo que sufre las consecuencias pudiera llegar a ejercer un control efectivo.
El mercado financiero "deprecia el riesgo" y es "sistemáticamente ineficiente", como escribieron hace ya una década los economistas John Eatwell y Lance Taylor, alertando de los peligros gravísimos que entrañaba la liberalización financiera y mostrando los costes en que, por su causa, se había ya incurrido. Además, propusieron soluciones que, huelga decirlo, fueron ignoradas. Un factor de peso es la incapacidad para calcular los costes que recaen sobre quienes no participan en las transacciones. Esas "externalidades" pueden ser enormes. La ignorancia del riesgo sistémico lleva a una aceptación de riesgos mayor de la que se daría en una economía eficiente, y eso incluso adoptando los criterios más estrictos.
La tarea de las instituciones financieras es arriesgarse y, si están bien gestionadas, asegurar que las pérdidas potenciales en que ellas mismas puedan incurrir quedarán cubiertas. El énfasis hay que ponerlo en "ellas mismas". Bajo las normas del capitalismo de estado, no es asunto suyo tomar en cuenta los costes que para otros puedan tener –las "externalidades" de una supervivencia decente— unas prácticas que lleven, como suelen, a crisis financieras.
La liberalización financiera tiene efectos mucho más allá de la economía. Hace bastante tiempo que se comprendió que era un arma poderosa contra la democracia. El movimiento libre de los capitales crea lo que algunos han llamado un "parlamento virtual" de inversores y prestamistas que controlan de cerca los programas gubernamentales y "votan" contra ellos, si los consideran "irracionales", es decir, si son en beneficio del pueblo, y no del poder privado concentrado.
Los inversores y los prestamistas pueden "votar" con la fuga de capitales, con ataques a las divisas y con otros instrumentos que les sirve en bandeja la liberalización financiera. Esa es una de las razones por las que el sistema de Bretton Woods, establecido por los EEUU y la Gran Bretaña tras la II Guerra Mundial, instituyó controles de capitales y reguló el mercado de divisas. (1)
La Gran Depresión y la Guerra pusieron en marcha poderosas corrientes democráticas radicales que iban desde la resistencia antifascista hasta las organizaciones de la clase obrera. Esas presiones hicieron necesario que se toleraran políticas sociales democráticas. El sistema de Bretton Woods fue, en parte, concebido para crear un espacio en el que la acción gubernamental pudiera responder a la voluntad pública ciudadana, es decir, para permitir cierto grado de democracia.
John Maynard Keynes, el negociador británico, consideró como el logro más importante de Bretton Woods el de haber establecido el derecho de los gobiernos a restringir los movimientos de capitales.
Por espectacular contraste, en la fase neoliberal que siguió al desplome del sistema de Bretton Woods en los años 70, el Tesoro estadounidense contempla ahora la libre movilidad de los capitales como un "derecho fundamental", a diferencia, ni que decir tiene, de los pretendidos "derechos" garantizados por la Declaración Universal de Derechos Humanos: derecho a la salud, a la educación, al empleo decente, a la seguridad, y otros derechos que las administraciones de Reagan y Bush han displicentemente considerado como "cartas a Santa Claus", "ridículos" o meros "mitos".
En los primeros años, la gente no se hizo mayores problemas con el asunto. Las razones de ello las ha estudiado Barry Eichengreen en su historia, impecablemente académica, del sistema monetario. Allí se explica que, en el siglo XIX, los gobiernos "todavía no estaban politizados por el sufragio universal masculino, el sindicalismo y los partidos obreros parlamentarios". Por consiguiente, los graves costes impuestos por el parlamento virtual podían ser transferidos a la población general.
Pero con la radicalización de la población y de la opinión pública acontecida durante la Gran Depresión y la guerra antifascista, se privó de ese lujo al poder y a la riqueza privados. De aquí que en el sistema de Bretton Woods "los límites a la democracia como fuente de resistencia a las presiones del mercado fueran substituidos por límites a la movilidad del capital".
El obvio corolario es que, tras la desmantelación del sistema de posguerra, la democracia se ha visto restringida. Se ha hecho, por consiguiente, necesario controlar y marginar de algún modo a la población y a la opinión pública, procesos particularmente evidentes en las sociedades más aproadas al mundo de los negocios, como los EEUU. La gestión de las extravagancias electorales por parte de la industria de relaciones públicas constituye una buena ilustración.
"La política es la sombra que la gran empresa proyecta sobre la sociedad", concluyó en su día el más grande filósofo social norteamericano del siglo XX, John Dewey, y así seguirá siendo, mientras el poder resida "en los negocios para beneficio privado a través de un control sobre la banca, sobre el suelo y sobre la industria, un poder que se ve ahora reforzado por el control sobre la prensa, sobre los periodistas y sobre otros medios de publicidad y propaganda".
Los EEUU tienen, en efecto, un sistema de un sólo partido, el partido de los negocios, con dos facciones, republicanos y demócratas. Hay diferencias entre ellos. En su estudio sobre La democracia desigual: la economía política de la nueva Era de la Codicia, Larry Bartels muestra que durante las pasadas seis décadas "los ingresos reales de las familias de clase media crecieron dos veces más rápido bajo los demócratas que bajo los republicanos, mientras que los ingresos reales de las familias pobres de clase trabajadora crecieron seis veces más rápido bajo los demócratas que bajo los republicanos".
Esas diferencias se pueden ver también en estas elecciones. Los votantes deberían tenerlas en cuenta, pero sin hacerse ilusiones sobre los partidos políticos, y reconociendo el patrón regular que, durante los últimos siglos, ha venido revelando que la legislación progresista y el bienestar social siempre han sido conquistas de las luchas populares, nunca regalos de los de arriba.
Esas luchas siguen ciclos de éxitos y retrocesos. Han de librarse cada día, no sólo cada cuatro años, y siempre con la mira puesta en la creación de una sociedad genuinamente democrática, capaz de respuesta dondequiera, en las urnas no menos que en el puesto de trabajo.
NOTA: (1) El sistema de Bretton Woods de gestión financiera global fue creado por 730 delegados procedentes de 44 naciones aliadas en la II Guerra Mundial que acudieron a una Conferencia Monetaria y Financiera organizada por la ONU en el hotel Mont Washington en Bretton Woods, New Hampshire, en 1944. Bretton Woods, que colapsó en 1971, era el sistema de normas, instituciones y procedimientos que regulaban el sistema monetario internacional y bajo cuyos auspicios se creó el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (IBRD, por sus siglas en inglés) –ahora una de las cinco instituciones que componen el Grupo del Banco Mundial— y el Fondo Monetario Internacional, que echaron a andar en 1945.El rasgo principal de Bretton Woods era la obligación de todos los países de adoptar una política monetaria que mantuviera dentro de unos valores fijos la tasa de cambio de su moneda. El sistema colapsó, cuando los EEUU suspendieron la convertibilidad al oro del dólar. Eso creó la insólita situación por la que el dólar llegó a convertirse en la "moneda de reserva" para los otros países que estaban en Bretton Woods.

Noam Chomsky , el intelectual vivo más citado y figura emblemática de la resistencia antiimperialista mundial, es profesor emérito de lingüística en el Instituto de Tecnología de Massachussets en Cambridge y autor del libro Imperial Ambitions: Conversations on the Post-9/11 World.

CRIMEN (FINANCIERO) CONTRA LA HUMANIDAD


Sería bueno un día oír a los defensores de la libre empresa sobre esta opinión


La historia es conocida, y, en aquellos tiempos antiguos en que la escuela se proclamaba educadora perfecta, se le enseñaba a los niños como ejemplo de la modestia y la discreción que siempre deberían acompañarnos cuando el demonio nos tentara para opinar sobre lo que no conocemos o conocemos poco y mal. Apeles podía consentir que el zapatero le apuntase un error en el calzado de la figura que había pintado, por aquello de que los zapatos eran su oficio, pero que nunca se atreviera a dar su parecer sobre, por ejemplo, la anatomía de la rodilla. En suma, un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. A primera vista, Apeles tenía razón, el maestre era él, el pintor era él, la autoridad era él, mientras que el zapatero sería llamado cuando de ponerle medias suelas a un par de botas se tratase. Realmente, ¿hasta dónde vamos a llegar si cualquier persona, incluso la más ignorante de todas, se permite opinar sobre lo que no sabe? Si no tiene los estudios necesarios es preferible que se calle y deje a los sabedores la responsabilidad de tomar las decisiones más convenientes (¿para quién?).
Sí, a primera vista Apeles tenía razón, pero solo a primera vista. El pintor de Felipe y de Alejandro de Macedonia, considerado un genio en su época, ignoró un aspecto importante de la cuestión: el zapatero tenía rodillas, luego, por definición, era competente en estas articulaciones, aunque fuera solo para quejarse, si ese era el caso, de los dolores que sentía. A estas alturas, el lector atento ya habrá entendido que no es de Apeles ni del zapatero de lo que se trata en estas líneas. Se trata, sí, de la gravísima crisis económica y financiera que está convulsionando el mundo, hasta el punto de que no podemos escapar a la angustiosa sensación de que llegamos al final de una época sin que se consiga vislumbrar qué y cómo será lo que venga a continuación, tras un tiempo intermedio, imposible de predecir antes de que se levanten las ruinas y se abran nuevos caminos. ¿Cómo lo hacemos? ¿Una leyenda antigua para explicar los desastres de hoy? ¿Por qué no? El zapatero somos nosotros, todos nosotros, que presenciamos, impotentes, el avance aplastante de los grandes potentados económicos y financieros, locos por conquistar más y más dinero, más y más poder, con todos los medios legales o ilegales a su alcance, limpios o sucios, normalizados o criminales.
¿Y Apeles? Apeles son, precisamente, los banqueros, los políticos, las aseguradoras, los grandes especuladores que, con la complicidad de los medios de comunicación social, respondieron en los últimos 30 años, cuando tímidamente protestábamos, con la soberbia de quien se considera poseedor de la última sabiduría; es decir, aunque la rodilla nos doliera, no se nos permitía hablar de ella, se nos ridiculizaba, nos señalaban como reos de condena pública. Era el tiempo del imperio absoluto del Mercado, esa entidad presuntamente auto reformable y auto regulable encargada por el inmutable destino de preparar y defender para siempre jamás nuestra felicidad personal y colectiva, aunque la realidad se encargase de desmentirlo cada hora que pasaba.
¿Y ahora? ¿Se van a acabar por fin los paraísos fiscales y las cuentas numeradas? ¿Será implacablemente investigado el origen de gigantescos depósitos bancarios, de ingenierías financieras claramente delictivas, de inversiones opacas que, en muchos casos, no son nada más que masivos lavados de dinero negro, de dinero del narcotráfico? Y ya que hablamos de delitos: ¿tendrán los ciudadanos comunes la satisfacción de ver juzgar y condenar a los responsables directos del terremoto que está sacudiendo nuestras casas, la vida de nuestras familias, o nuestro trabajo? ¿Quién resuelve el problema de los desempleados (no los he contado, pero no dudo de que ya son millones) víctimas del crash y qué desempleados seguirán, durante meses o años, malviviendo de míseros subsidios del Estado mientras los grandes ejecutivos y administradores de empresas deliberadamente conducidas a la quiebra gozan de millones y millones de dólares cubiertos por contratos blindados que las autoridades fiscales, pagadas con el dinero de los contribuyentes, fingen ignorar?
Y la complicidad activa de los gobiernos, ¿quién la demanda? Bush, ese producto maligno de la naturaleza en una de sus peores horas, dirá que su plan ha salvado (¿salvará?) la economía norteamericana, pero las preguntas a las que tendría que responder están en la mente de todos: ¿no sabía lo que pasaba en las lujosas salas de reunión en las que hasta el cine nos ha hecho entrar, y no solo entrar, sino asistir a la toma de decisiones criminales sancionadas por todos los códigos penales del mundo? ¿Para qué le sirven la CIA y el FBI, además de las decenas de otros organismos de seguridad nacional que proliferan en la mal llamada democracia norteamericana, esa donde un viajero, a su entrada en el país, tendrá que entregar a la policía de turno su ordenador para que este copie el respectivo disco duro? ¿No se ha dado cuenta el señor Bush que tenía al enemigo en casa, o, por el contrario, lo sabía y no le importó?
Lo que está pasando es, en todos los aspectos, un crimen contra la humanidad y desde esta perspectiva debe ser objeto de análisis, ya sea en los foros públicos o en las conciencias. No exagero. Crímenes contra la humanidad no son solo los genocidios, los etnocidios, los campos de muerte, las torturas, los asesinatos selectivos, las hambres deliberadamente provocadas, las contaminaciones masivas, las humillaciones como método represivo de la identidad de las víctimas. Crimen contra la humanidad es el que los poderes financieros y económicos de Estados Unidos, con la complicidad efectiva o tácita de su gobierno, fríamente han perpetrado contra millones de personas en todo el mundo, amenazadas de perder el dinero que les queda después de, en muchísimos casos (no dudo de que sean millones), haber perdido su única y cuántas veces escasa fuente de rendimiento, es decir, su trabajo.
Los criminales son conocidos, tienen nombre y apellidos, se trasladan en limusinas cuando van a jugar al golf, y tan seguros están de sí mismos que ni siquiera piensan en esconderse. Son fáciles de sorprender. ¿Quién se atreve a llevar a este gang ante los tribunales? Todos le quedaríamos agradecidos. Sería la señal de que no todo está perdido para las personas honestas.
JOSÉ SARAMAGO

miércoles, 22 de octubre de 2008

DONDE HABITE EL OLVIDO


Donde habite el olvido,
En los vastos jardines sin aurora;
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios.

Donde mi nombre deje
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista.

En esa gran región donde el amor, ángel terrible,
No esconda como acero
En mi pecho su ala,
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento.

Allá donde termine este afán que exige un dueño a
Imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Sin más horizontes que otros ojos frente a frente.

Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
Disuelto en niebla, ausencia,
Ausencia leve como carne de niño.

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.


LUIS CERNUDA (1902-1963)



martes, 21 de octubre de 2008

REFLEXIONES DEL EDÉN, VIAJE A HUAMACHUCO





Los días 20, 21 y 22 de julio del 2007 fuimos invitados a participar en una actividad promocional del proyecto NEGOCIOS TURÍSTICOS EN EL MICRO CORREDOR ANDINO HUAMACHUCO –YANASARA. El grupo estaba conformado por periodistas (en su mayoría), promotores turísticos y docentes ligados a la difusión de los recursos turísticos y culturales en sus centros educativos. Esos tres días fueron muy interesantes, pese al trajín vivido por todos los participantes, más nuestro pago a la altura (Huamachuco está más allá de los 3,200 metros s. n. m.). Nuestro primer día (viernes 20) (o mejor dicho, noche) tuvimos una presentación a cargo de los líderes del proyecto, jóvenes emprendedores (como Maryta Malca) e Iván La Riva, quien asesora a este dinámico grupo. Demás está decir que fueron exposiciones puntuales y esclarecedoras de lo que íbamos a vivir los siguientes dos días. La sesión se cerró con danzas típicas del lugar. Los danzantes nos invitaron a intentar algunos pasos, pero la altura me había pasado factura. Mejor descansar.

El sábado empezó la actividad a primera hora; el clima, el aire y el sol de la sierra son ingredientes impostergables para una buena vida y la sierra es benévola en darnos estos dones con creces; ya en pie a las 6 de la mañana procedí a hacer una visita por la Plaza de Armas, una de las más grandes del Perú. Los casi 20 integrantes del grupo desayunamos y luego hicimos una visita obligada a la ciudad. Iván La Riva nos ilustró con una detallada información del lugar, importante no sólo en el mundo preinca e inca, sino colonial y republicano, y nos pasó a detallar diversos momentos de la historia de la ciudad; así como hay pisos ecológicos, también hay pisos históricos que nos muestran una concepción del espacio de acuerdo a la época. Interesante es ver esa superposición arquitectónica que se ve en la pequeña iglesia de San José, construida por Doña FLORENCIA DE MORA, célebre mujer a la cual pude conocer en toda su dimensión cuando contemplaba parte de su empresa; luego me enteré que Trujillo se vio beneficiada por su espíritu emprendedor al haber contribuido con las edificaciones de las iglesias de San Agustín y Santo Domingo. Pero mucho más interesante es saber que ella cedió a sus trabajadores indígenas las haciendas y obrajes que poseía con el fin de evitarles los onerosos tributos de la corona a la originaria población.

Así como falta un reconocimiento por lo prehispánico, también un reconocimiento urgente por el patrimonio colonial y republicano es necesario. La bella casa del quien fuera JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN, plagada por diversos negocios, no hace sino avergonzarnos de cómo tratamos nuestro pasado. Sintomático saber que eliminamos cursos de historia de nuestros currículos escolares, discretamente eliminamos nuestro patrimonio histórico. Discreta forma de borrar nuestro pasado. De igual manera podemos hacer este comentario para esa bella construcción La Casa de Los Arcos, plagada de camiones y comercios.

La visita al pequeño museo fue muy sustanciosa. Pese a la poca colección con la que aún cuenta este museo, la muestra de piedras labradas me hizo cambiar mucho la imagen que tenía de los huamachuco. Impresionante. Acostumbrados a la construcción megalítica inca, no vemos la delicadeza y control de la piedra que esta cultura tuvo para poder lograr de ella esas maravilladas ignoradas. El tallado lítico de sus dioses nos muestra una alta sofisticación. Y es extraño que esta gran habilidad no sea motivo de un trabajo constante entre sus artesanos actuales.


La visita a WIRAKOCHAPAMPA fue interesante, lugar donde podemos ver una pequeña porción del QAPAC ÑAN. Este lugar es empleado para la representación del WAMANRAYMI. Lo interesante y lo que despertó mucho mi curiosidad fue la representación de danzas. Quizá pocos trujillanos sepamos que el patrimonio de danzas de nuestra región no se limita a la marinera (demasiada hispánica), sino que esta región tiene casi un centenar de ellas, algunas de ellas han comenzado a ser difundidas por algunos centros de investigación folclórica. En el C.E.O. TAKAYNAMO la investigación de estas danzas está en proceso, y algunas de estas ya se han ofrecido al público; pero hay que hacer vínculos y difusión para ir mostrando esa riqueza cultural, acompañada con su culinaria y otras usanzas.

Hicimos una parada en la laguna de Sausacocha, un lugar que personalmente me decepcionó. Esta laguna ha sido literalmente invadida de manera desordenada por una serie de negocios que han roto la calma de este espacio. Sé que es una forma de trabajo, al cual todos tenemos derecho; pero bajo esta perspectiva los hombres hemos cometido una serie de atrocidades con diversos rincones naturales del planeta. Este aún tiene la oportunidad de salvarse, pero es un criterio de decisión política el hacerlo: sistemas de agua potable y desagüe, edificaciones que respeten la estética, control de sonido y evacuación de basura. Si no detenemos esta acción hasta cierto punto depredadora, esta laguna será una muestra más de nuestra desidia como sucedió con la laguna de Paca en Jauja.

De ahí nos dirigimos hacia un destino con mucha carga de adrenalina: YANASARA. La ruta es un camino que mantuvo nuestra alma en vilo: algunos cruces de puentes o curvas acentuadas doblegan hasta al más pintado. Algunos que íbamos durmiendo vimos nuestro sueño disipado hasta llegar a este paradisíaco lugar. Lo que hacía además penoso este viaje es la abundancia de transporte pesado que iba y venía de las numerosas minas que quedan en Pataz a través de esas estrechas y mal tenidas vías. Inaudito, este tráfico es para diversas minas de oro, que acumulan ganancias a discreción y no hacen nada por mejorar esta ruta, habida cuenta que el tráfico que discurre por esta es peligroso y frecuente. Camiones cargados con combustible atraviesan poblados y caminos con personas que desconocen esta situación. Además me dicen que en verano, esta ruta prácticamente desaparece a causa de las lluvias y que el viaje sí es una experiencia inefable.

YANASARA es un verdadero paraíso, aguas termales al lado de un pequeño pueblo que está comenzando a darse cuenta de su potencial como espacio de paz y tranquilidad, un espacio que esperamos no cambie con ese turismo mal dirigido que ha ido destruyendo lugares bellos de nuestro país para convertirse en lugares que decepcionan gente que quiere trasladar sus costumbres y malos hábitos a dichos lugares. He visto bellos lugares en la sierra de Lima, e incluso Piura (Canchaque) convertirse en lugares de vándalos que llegaban con licor, música estridente y jolgorio, perturbando toda la armonía de la zona. Eso espero que NO sea el futuro de este bello espacio. Sus aguas termales, su valle encerrado entre montañas, la cercanía al lecho de un río: un lugar ideal para descansar y hallarse con la naturaleza.

Al día siguiente, iniciamos el ascenso a MARCAHUAMACHUCO; el retorno tuvo una pequeña parada en la casa hacienda de YANASARA para ver cómo la población está involucrándose en este proyecto de desarrollo sostenible. Con una pequeña pascana en la ciudad de Huamachuco, iniciamos el ascenso a este interesante emplazamiento arqueológico. Estuve ahí el año pasado, pero mi visita fue un poco infructuosa, ya que no contaba con el apoyo de personas que te guíen por esa inmensa explanada que se ubica a 3.750 metros. Esta visita sí bien vale “una misa”: las inmensas construcciones, las paredes tutelares que protegen el complejo, el entorno geográfico. Maravilloso.

La carretera sí merece una observación aparte. Si queremos llevar a un turismo interno y externo permanente, la realidad vial es una situación que debe encararse desde ya. La idea no es una presencia masiva de personas en búsqueda del pasado de nuestra zona, pero condiciones mínimas de seguridad sí deben ser exigidas. Esperemos que haya respuestas positivas al respecto, ya que ante este proyecto que realiza este grupo de hombres y mujeres entusiastas, se espera una respuesta positiva y masiva de autoridades de la región, municipales, empresarios y población en general.


Recuerdo que lo que he expuesto aquí, lo he compartido con otras personas que habían visitado la zona hace varios años y no regresaron a ella por diversas razones. Ellas se han mostrado sorprendidas por todos los avances logrados desde aquella última vez que ellos la visitaron. Pero aún queda mucho más por hacer, trabajar para lograr un espacio más digno y con calidad de vida para todos. Y que todos los actores principales de la comunidad hagan como suyos proyectos que a la larga son rentables y perennes, el turismo es un recurso que no se agota y que involucra a más personas cada vez. En realidad, Huamachuco tiene mucho por ofrecer. Luego de tres días intensos, de haber participado en un taller de nuestro viaje y al subir al bus de retorno, quedé con la sensación de haber sido partícipe de un proyecto que abrirá mejoras a esta parte de nuestro vasto territorio. La piedra se ha echado a rodar.

lunes, 20 de octubre de 2008

El ESPLENDOR DEL CINE MUDO




Quizá el desarrollo de la técnica en el arte cinematográfico creado por los hermanos Lumière en el siglo XIX hasta el día de hoy, ha sido uno de los más arrolladores y deslumbrantes, que ha hecho que los primeros trabajos fascinantes del cine sean vistos en la actualidad con poco interés y, por qué no decirlo, con burla; es como si un pintor viera a Botticelli como un pintor de técnica rudimentaria y pobre. Soberbia contemporánea que se va desgastando cuando vemos que los avances que nos sorprenden hoy, serán el pan de cada día del futuro. Ahí no está el arte. Pero el cine es arte.
Como experiencia personal, puedo comentar una clase con alumnos de cuarto año de secundaria, quienes vieron conmigo una película de cierta factura y gran despliegue de recursos técnicos (quizá de la maquinaria spielbergriana) y comenté que íbamos a ver en la siguiente sesión una película de Chaplin; la reacción fue sintomática: rechazo a la idea de ver una película que tenía mucho más allá de 30 años; muda, peor. Mas, cuando comenzó la proyección y avanzaba la película, uno a uno de los alumnos era cautivado por las escenas del claun Chaplin: gags que hacían reír al más reticente. Hacia el final de la proyección, unánimemente todos reconocieron que esa película era “maldita” (según la acepción que los jóvenes de hoy le dan a dicha palabra). No en vano TIEMPOS MODERNOS es un clásico.... y los clásicos nunca envejecen. Chaplin hizo esta película tercamente en un contexto en el cual el sonoro iba desplazando al cine mudo. Años después, en los 70, Mel Brooks hará una divertida comedia muda en la que única palabra dicha fue no, dicha nada más y nada menos que por Marcel Marceau, el maestro del mimo.
El cine mudo es una obra realizada por hombres y mujeres que apostaron por este nuevo arte, el cual utilizaba la imagen en movimiento - Cine (movimiento, cinética) y grafos (imagen) -; no hacía mucho que los daguerrotipos habían maravillado al europeo, cuando la primera proyección aquel 28 de diciembre de 1895 iba a deslumbrar mucho más a la humanidad. Los primeros 35 espectadores en aquel teatro en el Boulevard des Capuchines se encargaron de pregonar por todas partes este nuevo milagro; se proyectaron 10 cintas de 16 metros cada una, y la que más impacto fue L´arrive d´un train que causó cierto pánico entre el reducido público, quienes huyeron ante la posible embestida de la locomotora. Así cuentan.
Los mismos hermanos Lumière no estaban tan convencidos del potencial que este nuevo descubrimiento iba a acarrear al hombre moderno; recuerden la escena de Drácula de Ford Coppola cuando Vlad –Gary Oldman- y Mina –Winona Ryder- van al teatro para ver esas maravillosas escenas de las primeras películas que se difundían por toda Europa. Uno de esos tanto curiosos que llegaron a ver estas asombrosas maravillas que rondaban por el Continente, va a ser George Méliès, quien va a encontrar en este descubrimiento, un extraordinario potencial; y gracias a él, es que el cine se vuelve espectáculo, e incluso él construye el primer estudio en el Jardín de Montrueil – sous bois, allá por 1896, de donde sacó para el mundo sus obras maestras: Viaje a la luna (Le voyage dans la lune) , 20000 leguas de viaje submarino (Vingt milles lieues sous les mers ) y sobre todo Coronación del rey de Inglaterra Eduardo VII (Le couronnement d´Éduouard VII d´Anglaterre). En esta última, Méliès se preocupó por hacer una reconstrucción de la Abadía de Westminster en su pequeño estudio. El cine como espectáculo había empezado. Irónicamente, el transformador de este bello arte va a morir casi en la inopia total en un sanatorio en 1938.
En junio de 1897, un incendio en el Bazar de la Caridad en París puso en peligro el nuevo arte; hubo 125 víctimas. La reacción fue dramática pues el material era bastante inflamable (¿recuerdan Cinema Paradiso?) y muchos inversionistas se volvieron escépticos con el futuro de este arte naciente. Felizmente la Exposición Internacional de Paris de fines de siglo consagró su fama y su futuro, por supuesto.
Pero nuevas vías se iban a ir abriendo para el cine: Lenin había visto ya en el cine un tremendo potencial que iba a convertir al cine en el arte de las masas; y no se equivocó. Bajo esta perspectiva podemos ahora entender por qué muchos gobiernos de países contrarios a la ideología del régimen soviético de entonces prohibieron por años la película Potiomkin; en el Perú se pudo ver por primera vez en público en 1975, bajo el gobierno de Velasco. La película es de 1925 y se proyectó en muchos países de manera clandestina (también en el Perú durante los gobiernos diversos de postguerra, sobre todo en el gobierno de Odría – Esparza Zañartu; o durante las recias campañas de la guerrilla en la Sierra Central y Sur de nuestro país).
Ya hay varias películas que han sido rescatadas del olvido; pero Potiomkin puede encontrarse en cualquier cinemateca y ahora, gracias a los nuevos avances, muchas de éstas ya pueden ser coleccionadas. Ventajas del mundo consumista.
El cine mudo presentó todas las vertientes que el cine actual, sus diversos géneros y con películas que de una manera u otra se pueden considerar hitos dentro del cine; tanto así que las películas modernas y los grandes directores vuelven a ellas como volver a las raíces. Si uno ha visto bastante cine, se percatará que hay un sinfín de recursos ya planteados en muchas de los filmes presentados en este artículo.



Zemlya (TIERRA) es una bella película del director ruso Alexander Dojvenko (1930) una suerte de documental que nos muestra la fuerza vital de la vida campesina. La trama se basa en un crimen contra un dirigente campesino por parte de un terrateniente y por este incidente nos va describiendo la vitalidad en el mundo rural; la inyección de vida que se va gestando en la tierra cuando la siembra, la fuerza de la lluvia sobre las cosas; y el tránsito de la muerte, aceptada con menos drama que los hombres citadinos. Además permite establecer un vínculo íntimo entre la escena y el actor o actores que la realizaban. En realidad, la película sobrepasa el quedarse en un mero panfleto político y se convierte en poesía pura. Este filme sirvió como modelo a muchas otras más, en cuanto al manejo técnico de las imágenes como la presentación misma del tema.

Sunrise (AMANECE) Obra cumbre del director F. Murnau (1927), quien fue atraído por el canto de sirena hollywoodense. Basada en una historia de amor alemana, construye una intensa relación amorosa entre dos personas sencillas del campo que ven de pronto invadida su vida por una mujer de la ciudad, seductora y atractiva, él decide eliminar a su mujer y pronto cae en la cuenta de su absurdo proceder y la invita a la ciudad para disipar el mal momento; la escena en la que ambos caminan unidos por las calles de la urbe es un extraordinario trabajo de cámara y el manejo de luz, con un dominio de escena nunca visto y que sirvió de ejemplo para los directores posteriores. El trabajo no termina ahí, usó los planos para destacar las emociones de los autores (no nos olvidemos que es cine mudo y que debe recurrir a otros medios para hacer claro su mensaje). Además empleó la cámara como una forma de observación del actor haciendo tangible la idea narrativa de Joyce en el cine. Es también magistral la actuación de Janet Gaynor, quien recibió el primer Oscar como mejor actriz. Lástima que la “luna de miel” vivida entre el director y la productora Fox se derrumbara pronto y prácticamente truncara una brillante carrera como la de Murnau


La passion de Jeanne D´Arc (LA PASIÓN DE JUANA DE ARCO) de Carl Dreyer, (1928) es una obra maestra de todos los tiempos. La actuación de Maria Falconetti es extraordinaria y exigió tanto de ella que terminó en un sanatorio. Es una película que inicia el fin del cine silente, ya que sus imágenes son tan poderosas que necesitan la palabra para la redondez del mensaje. Intensos primeros planos que muestran rostros en toda sus dimensiones, arrugas, verrugas, pelos; no escapa nada a la cámara, puesto que tiene que mostrar al público todo un proceso psicológico tanto de Juana de Arco, como los de sus jueces (entre los que figura el gran artista Antonin Artaud). Según Kobal, estamos ante una sinfonía de rostros. Y es cierto, la película discurre en tomas de dichos rostros desde diferentes ángulos. Es una obra de imprescindible visión. La fotografía de Rudolph Maté ayudó en esto, explotó el color claro de los fondos para no permitir que no haya ningún elemento de distracción y centrar nuestra visión en el /los rostro(s) enfocados en esos momentos. Si alguien duda de la espiritualidad, creo que la visión de este filme le hará cambiar de opinión. Por cierto, es uno de los filmes más conmovedores de todos los tiempos.


Nosferatu de Friedrich Murnau, (1922), es con El museo de las figuras de cera, una de las obras cumbres del cine de horror fantástico de todos los tiempos. No sólo el tema es de por sí alucinante, sino que se encontró en Max Schreck quizá el actor más representativo de todos aquellos que han encarnado alguna vez al Conde Vlad. Su figura pálida, delgada y bizarra lo hacen el Drácula más espectacular que haya conocido el cine; y esto ha originado mitos como que dicho personaje era en realidad un vampiro al cual se le otorgaba una víctima, diariamente, para saciar su hambre. El trabajo de sombras, espacios abiertos, los contrastes de claro-oscuro/ luz-sombra hacen de esta película una interesante búsqueda de la luz. Los numerosos remakes de este tema no hacen sino corroborar el espíritu mórbido del humano y su insaciable búsqueda por el amor y la eternidad. Nosferatu no es el monstruo seductor que caracteriza Bela Lugosi o la versión más sofisticada de un Gary Oldman; es la expresión del terror puro, despiadado pero cae bajo las tretas de Ellen para ser exterminado; triunfa el amor, pero Ellen se sacrifica por su amado Hutter. Los surrealistas llamaron a esta obra, el amor loco. Y lo logra gracias al excelente trabajo de cámaras que crean el efecto de pesadillas y visiones (fue toda una revolución técnica del cine). Además, en cierta manera, tanto Hutter como Nosferatu son las partes complementarias del alma humana.

The Kid (EL PIBE) Si alguien cree que el melodrama no puede dar alguna obra maestra, uno tiene que ver este filme de Charles Chaplin (1921). Con la extraordinaria actuación de un niño genio, Jackie Coogan, un culebrón se eleva a la categoría de obra maestra de las emociones humanas; con una historia tan sencilla, de un niño abandonado y un desempleado se suceden una serie de escenas que nos van conmoviendo. Es que en manos de un genio como Chaplin, cualquier cosa cotidiana solía brillar en la pantalla. Nuestro director tenía un excelente poder de observación y hacía de lo más trivial algo hilarante. Arrastró al cine no sólo a la diversión sino a una visión de la cruda realidad, tanto así que con el tiempo le fue acarreando problemas con los productores y el sistema; hasta que tuvo que irse del país que en un principio lo adoptó


Diccionaire des Films – Bérnand Rapp, Jean-Claude Lamy, LAROUSSE, 1995.

Las 100 mejores Películas, John Kobal, ALIANZA EDITORIAL, 4ta edición, 1995.

Historia Ilustrada del Cine, René Jeanne, Charles Ford. ALIANZA EDITORIAL, 1er tomo, 1981.

Historia del Cine Mundial, Georges Sadoul. SIGLO XXI EDITORES. 5ta edición, 1980

viernes, 17 de octubre de 2008

SERGUEI EISENSTEIN


La tarea del arte es hacer
tangible las contradicciones del ser
Serguei Eisenstein


Indudablemente los genios siempre han tenido problemas con la vida en general; Serguei Eisenstein no escapó de esta casi inexorable verdad: tuvo problemas tanto con su sociedad como con los sistemas políticos. Con una infancia dura, un mal recuerdo personal de su padre, abandono de su madre, muchas veces acusado de inmoral o despilfarrador, tuvo problemas con el sistema soviético cuando Stalin estaba en el poder; así como con los empresarios norteamericanos que lo contrataron para rodar un filme en Norteamérica (que nunca se concretó) y un documental en México. Fue una persona intensa, de ideas geniales y de avanzada, y que no temía a retos o propuestas; tuvo tantos proyectos descabellados como rechazos automáticos de empresarios o gente ligada a la dirección de las industrias cinematográficas. Se había propuesto hacer una película sobre Das Kapital de Karl Marx, idea absurda para muchos, pero no para lo que él planteaba. Él estaba demasiado lejos del común de los mortales.
Fue un hombre de vasta cultura; muy joven se interesó por el japonés y la concepción de un ideograma. Al comprender sobre la formación de éste para ser concebido como parte de una escritura, logró relacionar este proceso psico cultural con el concepto de cine puro: una imagen como un ideograma. Si lo acercamos al lenguaje es como decir un paradigma en movimiento. En una entrevista hecha a Renny Bartlett, confiesa éste que nuestro maestro buscó en la creación de sus obras esa dinámica / estática que se ve en la combinación de la tragedia (arquetipos) y la comedia (cotidianeidad) en sus filmes. En muchos casos, el maestro era muy mordaz e incluso muchas de sus bromas cotidianas rayaban con lo grosero. Quizá sea cierto que hayamos perdido un poco la visión de ese lado eisenstiano por el del rigor extremo, solemne y trágico.
Se acercó al teatro y dirigió algunas obras acercándose a la técnica escénica propuesta por Meyerhold. Del teatro el siguiente paso obligado era el cine. Para ese entonces Lenin ya había nacionalizado la industria cinematográfica rusa y creaba una gran escuela con directores de la talla de Dovjenko, Pudovkin, Protazanov, Vertov, entre otros. Sin pecar de realismo socialista, esta escuela traza una línea con filmes que se convirtieron en hitos: de esta escuela ya hemos visto a través de los diversos ciclos ofrecidos, películas como: TEMPESTAD SOBRE ASIA, LA MADRE, TIERRA, EL HOMBRE DE LA CÁMARA; y sobre todo EL ACORAZADO POTIEMKIN de nuestro director, filme visto en el ciclo de cine mudo recientemente concluido.
Casi todos los filmes de Eisenstein son verdaderas obras maestras y estuvieron prohibidas a causa del espíritu paranoico e intransigente, producto de las guerras mundiales y la Guerra Fría. De todos modos, su obra siempre transcendió la mediocridad de los políticos u hombres moralistas, que vieron en él la encarnación del peligro rojo.
Sus obras son la plasmación de un planteamiento teórico que siempre lo inquietó. Pero no por eso dejaba que la obra fuese “esclava” de las ideas. Lo vemos en la frase con la que empieza un ensayo que Eduardo Russo hizo sobre él: “De acuerdo al modo en que comienza esta página, no sé cómo seguirá.” Además como entidad autónoma, la obra ofrece múltiples lecturas, haciéndola obra abierta, ante la cual es difícil establecer una definición exacta.

ACORAZADO POTIOMKIM (1925) fue uno de los productos más elaborados de la famosa nacionalización del antiguo cine zarista por parte de Lenin. Ocurría esto en agosto de 1919. Como ya había comentado, Lenin había visto el tremendo potencial de este arte y hacia 1922, él comentó: “el cine, de todas las artes, para nosotros (es) la más importante”. Bajo esta visión surgió un grupo vanguardista que va a elevar la calidad de las obras cinematográficas de años siguientes (hasta el periodo de stalinización de todas las artes). La película en sí tomó poco tiempo en su realización; filmada en Odessa, contó con un puñado de actores, la población de dicha ciudad y la Armada Roja. La misma idea como otra gran obra rusa, la ópera Boris Godunov, un canto coral de masas. Sin maquillajes, sin un plató, ni escenografías, las escenas de esta película son una sinfonía en las que los únicos actores son el pueblo y los marinos del acorazado. Las escenas de movimientos son magistrales y todo el lenguaje panfletario se vuelve poesía en la célebre descarga que las tropas zaristas lanzan sobre los indefensos ciudadanos. Más de una persona vi levantarse de su asiento y gritar encolerizado cuando la proyectaron en el cine Colmena en Lima en 1975. En verdad, las escenas no dan concesión alguna y las imágenes de la escalinata de la ciudad, el coche del niño cuya madre ha caído muerta por las balas, que baja hacia un triste final; la madre que enfrenta a los soldados con su hijo muerto en brazos; son escenas inolvidables y demasiado locuaces. Esta película fue hecha con rabia reprimida. Por eso, su visión es muy sencilla, pero a su vez muy densa en su contenido, por eso peligrosa. No hay actores principales, quizá el único, el acorazado mismo; estamos pues ante una película de masas.

¡QUE VIVA MÉXICO! (1932) Como comenta Sadoul, este es uno de los proyectos más soñados de nuestro artista. Es un extenso fresco del México de inicios del siglo XX, y se haya dividido en cuatro partes: FIESTA, SANDUNGA, MAGUEY y SOLDADERA. Eisenstein se fascinó por la cultura mexicana y dirigió esta obra a modo de consuelo por habérsele impedido filmar en los Estados Unidos. Es un canto coral de la cultura mexicana, con impresionantes escenas rituales de la muerte. Sin embargo, fue una de las obras más maltratadas del Director ya que prácticamente nunca la tuvo en sus manos; a pesar de haber tenido el apoyo del escritor socialista norteamericano Upton Sinclair , éste lo fustigó por haberse “devorado” todo el presupuesto y no haber concluido con el rodaje. Cuando el maestro retornaba a la Unión Soviética, el escritor incautó sus bobinas, más aún al recibir la noticia que había derrochado el dinero en perversiones sexuales y haber trabajado con personas de dudosa reputación en México. De la versión de 5 horas y 20, se va a ver la versión de 1 hora y 40 minutos, versión hecha por Grigori Alexandrov en 1973. Muchas de las escenas fueron empleadas por otros directores o fueron presentadas como documentales en los años 40, como el caso de TEMPESTAD SOBRE MÉXICO (de Sol Lesser) o MOMENTO BAJO EL SOL (de su amiga y biógrafa Mary Seton).

ALEXANDER NEVSKY (1938) es una bella película épica, con poderosas imágenes para insuflar ánimos al alma rusa en una Europa enloquecida por el espíritu bélico nazista. Así como Dmitir Schostakovitch musicalizó (posteriormente) la película POTIOMKIM, es en esta oportunidad que nuestro director incursiona en el sonoro con la Cantata del mismo nombre del gran maestro Serguei Prokofiev. Dupla genial. Jugó con grandes planos y cromatismo dicotómico, encarnando los claros, los señores teutones; los oscuros, el pueblo ruso. Tiene un extraordinario trabajo de cámara, sobre todo en los impactantes acercamientos (close-up) (parece una revisión del trabajo de Dreyer con su Pasión de Juana de Arco). La música es épica, manejo de coros como manejo de multitudes; el aria para contralto de El Lago de la Muerte (lago helado) es impresionante como lo es el resultado del triunfo y la derrota. Y además un actor, una voz: Nikolai Tcherkasov. Una obra maestra. La película fue en cierta manera retenida ya que para entonces, Stalin y Hitler habían firmado el pacto de no agresión entre ambas naciones y el filme fue visto, obviamente, como antigermánico.

IVÁN EL TERRIBLE (1943 –1945) Hablar de una parte es prescindir de la otra de esta impresionante obra que, según Kobal, dejó de lado su compromiso y testimonio social para pasar al testimonio del hombre como artista. Para ese entonces, ya la Unión Soviética ha sido atacada por las huestes de Hitler y todos los estudios cinematográficos han sido desplazados al Asia Central, con más exactitud a Alma Ata; es allí donde se inicia el trabajo de IVÁN I, el cual fue todo un suceso y gustó a Stalin, tanto así que volvió en cierta manera “a su reino”; lástima que esto no haya perdurado mucho. Si la primera parte se ve a un líder como Iván IV desplegando poder y gloria, en la segunda parte vemos a ese Iván embargado por el miedo y la paranoia de la persecución de sus rivales, los boyardos. Es por eso que el trabajo de las sombras es notable, inteligente, genial. Vemos en la primera parte las dimensiones de dichas sombras de acuerdo a la grandeza o vileza de los personajes de su entorno; obviamente Iván con sombra mayor; pero en la segunda parte, esto cambia. Y es así que Iván lentamente se va volviendo un terrible tirano, va distorsionando todo, viviendo de la intriga y venganza. Según Russo, Eisenstein va creando un triángulo en el que se yerguen un artista y dos tiranos: uno histórico (Iván) y otro el contemporáneo (Stalin).
El producto final fue aborrecido por el tirano y casi obligado a cancelar su IVAN III, del cual sólo hizo 10 minutos a causa de su muerte.

Nuestro Director fue sometido una revisión ideológica de su vida y obra, y se vio obligado a hacer una autocrítica personal injusta. Ya derrotado por las circunstancias viles de la vida fallece de un ataque al corazón, pero trabajando sobre sus teorías cinematográficas. Un genio en permanente creación. Quiero concluir este artículo tomando del ensayo de Russo...”Su cine fue el principal campo de batalla de ese experimento inacabado que en el camino dejó un puñado de obras maestras e innumerables puntas dispersas a retornar por aquellos dotados del suficiente coraje intelectual como para levantar vuelo a falta de piso firme...” Sin ánimo de atemorizarnos con esta contundente reflexión sobre la visión de su obra fílmica, espero que este pequeño ciclo nos permita ver el alma inmensa de un genio que quiso revolucionar el cine hasta límites insospechados.


Bibliografía:

Diccionaire des Films – Bérnand Rapp, Jean-Claude Lamy, LAROUSSE, 1995.

Las 100 mejores Películas, John Kobal, ALIANZA EDITORIAL, 4ta edición, 1995.

Historia del Cine Mundial, Georges Sadoul. SIGLO XXI EDITORES. 5ta edición, 1980

Eisenstein según Bartlett, Carlos Cevallos y Gabriel Quispe. BUTACA SANMARQUINA, año 4, No 13, 2002.

Serguei Eisenstein, descripción de un combate, Eduardo A. Russo, LA GRAN ILUSIÓN, No 9, 1998

jueves, 16 de octubre de 2008

Des Grands Films Français




Desde la aparición del cine en 1895 con las primeras proyecciones de los Hermanos Lumière, Francia ha desarrollado una intensa, rica y creativa producción cinematográfica, ciertas veces alterada gravemente por las dos grandes guerras mundiales (sobre todo la segunda) que sumió en la oscuridad al arte y la intelectualidad gala. Las primeras proyecciones en el Café de Capuchinos en diciembre de 1895 permitieron dar los primeros pasos de esta nueva arte. Gracias a la visión de un gran artista como lo fue George Méliès, el cine ocupó su lugar como la séptima manifestación estética global. La segunda gran globalización a causa de la Revolución Industrial y el desarrollo de la tecnología, la fotografía dio paso a la imagen en movimiento, la que había sido previamente captada por aquella (la fotografía); ya no había sólo que congelarla, sino darle movimiento (de ahí el nombre de cine-movimiento/grafos-figura). Los Lumière vieron a su invento como otro descubrimiento más de la revolución tecnológica que iba a ser el motor del siglo XX. Méliès vio en este la revolución del entretenimiento. Y como todo experimentador, fue viendo todas las posibilidades de esta arte con sus implementos: ver qué se puede hacer con la cámara y con los demás implementos de la creación de las historias: guión, escenografía, vestuario, etc.
La situación privilegiada de Francia como centro de cultural y arte hizo que muchos artistas fueran ahí para dar sus aportes, así vemos a Carl Dreyer y Fritz Lang dirigir en Francia; vemos a artistas rusos, muchos de ellos refugiados de la Revolución Bolchevique afincarse en la pantalla gala: Iván Mosjukin y Nathalie Lissenko. Algunos grandes fotógrafos apoyarán, como el ruso Rudoph Matté, en la producción de los primeros grandes filmes del mudo y del sonoro. Pero las guerras mundiales y las crisis económicas van a mermar la producción cinematográfica. Ante la sombría ocupación nazi, muchos artistas tuvieron que irse hacia los Estados Unidos para poder seguir viviendo; algunos de ellos tuvieron suerte, pero la mayoría tenía problemas con el idioma o con la forma de trabajo del sistema hollywoodense. La culminación de la última guerra mundial significó el retorno al trabajo de grandes directores como Jean Renoir (quien a las justas había culminado con la obra maestra Les règles du jeu-Las reglas del juego- cuando estalló el conflicto en 1939. Tras la caída de Hitler, las reglas del juego iban a ser diferentes para la Europa occidental. El plan Marshall para la reconstrucción de las economías de varios países suponía postergar su independencia y tener una sutil presión en las decisiones políticas de muchos de ellos, pasa en Italia y Alemania, sobre todo. Bajo esa sombra, la producción cinematográfica de muchos de estos países se vio muy afectada y sobre todo relegada de circuitos comerciales de distribución. Hollywood quedó como el omnipotente centro de producción de cine y su estilo inundó el mundo. Pero no todos querían ser sometidos y surgen escuelas como el Neorrealismo. Francia, pese a todo, mantuvo un carácter independiente en todos los campos posibles, incluido el político e intelectual. El surgimiento del Festival de Cannes apunta también a dar un buen contrapeso al poder que tenía Hollywood; la línea estética impuesta por sus estudios se va a ver cuestionada con mucho éxito con la Nouvelle Vague, que ayuda a la sociedad francesa hacia su famosa Revolución del 68. Es por eso que artistas del cine francés se reúnen para hacer su anti- Oscar (El César) y se vuelve una suerte de política de estado, no muy bien visto por el gobierno norteamericano, ya que no participaba “en una leal competencia del libre mercado”. Se ha visto que bajo esa filosofía se puede llegar a desastres tan impensados como la catástrofe provocada por los neoliberales capitalistas (quienes irónicamente han tenido que pedir ayuda a papá “gobierno”). La posición de los artistas dio y da grandes frutos, puesto que Francia no ha dejado de producir grandes filmes, ni ha dejado de aportar diversos avances tanto en la producción, creación o concepción cinematográfica.
Este breve ciclo de filmes entrañables (muchos clásicos ya han sido proyectados en diversos ciclos tanto en la AFT como en la UPN) se hace para cerrar un promisorio año de muestras cinematográficas actuales y pasadas, de filmes no sólo franceses, sino europeos y que aportan, enriquecen el séptimo arte. Este ciclo va todos los viernes en su usual horario de las 7:18 de la noche (salvo indicación expresa) en nuestra Biblioteca.

LA CHUTE DE LA MAISON USHER (LA CAÍDA DE LA CASA USHER) JEAN EPSTEIN 1928 Francia ha sido siempre un lugar de experimentación cinematográfica, tanto en la técnica como en la creación textual para filmes. El surrealismo encontró un campo fértil entre el mundo artístico e intelectual gracias a la diversidad de corrientes que se comienzan a gestar en el hervidero que fue Europa entre guerras. El desarrollo del psicoanálisis permitió ese mundo onírico que se gestó en las artes visuales, sobre todo en la pintura y el cine. Las exigencias oníricas presiona sobre la capacidad creativa de los artistas, y estos navegan en los recursos técnicos. El cine experimenta con la imagen y la creación de escenarios; así como en la fotografía tenemos a MAN RAY, o DALÍ en la pintura; en el cine lo va a ser LUIS BUÑUEL, JEAN COCTEAU y JEAN EPSTEIN. Este film presenta todo ese campo onírico que significó el periodo surrealista. Un clásico.

SOUS LES TOITS DE PARIS (BAJO LOS TECHOS DE PARÍS) RENÉ CLAIR 1930 Los inicios del sonoro fueron motivo de mucha desconfianza de varios directores. Podemos ver varios ejemplos al respecto, como el caso de FRITZ LANG, con su filme M DE MUERTE; en el que el sonido complementa la imagen. Este film presenta las mismas características, el sonido como un complemento visual y no presenta ciertos destaques del mismo. Emplea la música para suplir los diálogos, y así redondear la descripción contextual; pero vemos a un París acústico en la que la canción representa las vivencias de una sociedad con fuertes problemas económicos, que lucha por subsistir.

PEPE LE MOKO (EL DEMONIO DE ARGELIA) JULIEN DUVIVIER 1936 La Argelia ocupada por los franceses es un lugar de garitos y corrupción, por sus calles caminan truhanes y ladrones. Pero hay un cabecilla al que se le debe capturar, ése es PEPE, interpretado por JEAN GABIN; es un héroe atractivo, sórdido, el rey del submundo delincuencial. Es un film noir de rara belleza en una Francia que está a poco de verse sumida en la Segunda Guerra.

DON CAMILO JULIEN DUVIVIER 1952 Este personaje fue inmortalizado por el actor cómico FERNADEL, como un cura de un pequeño pueblo que había sido trasladado a una comunidad descabezada de su cura de parroquia. A través de las situaciones hilarantes, vemos desfilar una serie de personajes que retratan el mundo rural semiurbano: el medio burgués que asume roles políticos, el aristócrata por el cual no ha pasado la revolución francesa, el dirigente comunista con el quien tiene una buena amistad, las beatas, los desconfiados.

HIROSHIMA, MON AMOUR (HIROSHIMA, MI AMOR) ALAIN RESNAIS 1960 De la novela del mismo nombre de la literata Marguerite Duras, esta historia de amor surge entre la novelista y un japonés en el Japón de post guerra. En la pesadilla de la hecatombe atómica, surge el amor para restañar heridas surgidas por la desconfianza de la derrota y el triunfo. En un principio, la obra estaba concebida como un documental y muchos pensaron que la calidad literaria de la obra escrita por Duras iba a ser sacrificada por la idea cinematográfica. El resultado es una obra equilibrada y sincera.

TIREZ SUR LE PIANISTE (DISPAREN AL PIANISTA) FRANÇOIS TRUFFAUT 1960 Una film en el que actúa el gran CHARLES AZNAVOUR como Charlie Koler quien trabaja como pianista en un baile popular. Sus hermanos, Richard y Chico, acuden a pedirle ayuda. La situación creada por esta visita intriga a Plyne, el gerente del bar, que está enamorado de la camarera Lena, la novia de Charlie. Típica obra a la TRUFFAUT, con personajes a los que se les complica la vida por una serie de eventos que se les van de la mano. Filmada con recursos simples, este film se circunscribe en la nouvelle vague.

LE GENOU DE CLAIRE (LA RODILLA DE CLAIRE) ERIC ROHMER 1971 Este film del grupo de CUENTOS MORALES es un profunda y bella reflexión sobre el amor y la fidelidad. Con extensos diálogos, un par de amigos, hombre y mujer, reflexionan sobre lo complicado que es la relación de pareja, las situaciones que exigen el sacrificio y la posibilidad de la infidelidad; vemos los límites a los que uno como ser humano se ve enfrentado y los dilemas de los que uno no se puede eludir.


LE CHARME DISCRET DE LA BOURGEOISIE (EL DISCRETO ENCANTO DE LA BURGUESÍA) LUIS BUÑUEL 1972 Sólo la visión tan aguda e irónica como la de Buñuel podía dar como resultado este desestabilizador film. La crítica social bajo lo zúrrela permite jugar con símbolos y paradigmas para desnudarlos en su desfachatez; una visión demoledora de la burguesía en sus actos y comportamiento, así como su moral y visión de la vida; no es concesivo y nos va ridiculizándolos a través de las acciones de 3 parejas.

NAPOLEON ABEL GANCE 1927 este es un impresionante film de este director, el cual siempre experimentó con las posibilidades técnicas para enriquecer la visualización de las ideas. Para esto utilizó la cámara en movimiento y sobre la proyección en 3 pantallas para que el asistente pueda ver en simultáneo las acciones acaecidas en paralelo. Este film fue muy visionario y bastante atrevido como propuesta. Es una visión muy particular que tuvo nuestro Director de este personaje histórico. Según cuentan algunos biógrafos, esta obra emocionaba mucho al General De Gaulle. Debido a la extensión del film, éste será proyectado en dos días continuados.

CINE Y EDUCACIÓN


En el arte de educar, cualquier objeto se vuelve un instrumento, una herramienta de aprendizaje efectivo tanto para el profesor como para el alumno. Es así, que todo elemento puede volverse fuente de conocimiento, siempre y cuando hagamos una lectura eficaz de la forma y contenido del objeto en estudio. Algunos procesos tienden a ser simples, sea por la estructuración de su mensaje o forma, sea por el hábito que se tiene para acceder a dicho objeto de estudio (esto último es un tema muy interesante para discutir y, en el cual, el cine está muy involucrado).
A lo largo del proceso educativo de una persona, esta se ve inmersa en un espacio el cual es expresado directa o indirectamente a través de la elaboración humana del mismo. En realidad, nuestro entorno es muy artificial ya que hay toda una intervención permanente del hombre para la transformación de dicho espacio en su adecuación, continuidad o cambio total. El mundo que me rodea, parafraseando a Marx, es un espacio totalmente transformado por el hombre. Para bien o para mal, ese dominio ha hecho, además, (ahora parafraseando a Sartre), que yo como usuario del mismo, sea también un ente transformador adecuando a mis vivencias, creencias y necesidades lo que yo estoy viviendo y cambiando. Así pues, esos mundos paralelos, uno natural (si vale el término) y el otro artificial, tienen vínculos que se manifiestan a través de diversos vehículos de expresión del ser humano. Mi orden espacial (hombre – mundo, la cosmogonía) es releído sea por la religión, la filosofía, el arte. Y la educación permite al hombre redescubrir (el hombre no lo ha olvidado, lo ha ocultado) esas transformaciones hechas por él para comprender cómo las realizó o las realiza, y cómo yo voy a insertarme en ese espacio.
Luego de esta previa explicación, podemos entender al arte como una poderosa herramienta educativa. De todas las actividades que el hombre realiza en este proceso de transformación es el arte el más complejo, rico y polisémico de todas. El arte ofrece al hombre una sui géneris lectura de la realidad, sea por el material que emplea para la elaboración (sonido, palabra, movimiento, imagen), como los diversos niveles de lectura que puede ofrecer. No es un mero elemento técnico, puesto que no envejece como los objetos (¿es vieja la Odisea o Edipo Rey?), tampoco es un mero recuerdo de la coyuntura vivida por un grupo humano (¿Quijote es solo un español renacentista?). El arte va más allá. El arte es la memoria, en cierta manera, de la esencia humana y, si vale el término, es su perenne vehículo de eternidad.
Con el antecedente nombrado, entra a tallar una de las artes más jóvenes, revolucionarias e intrigantes (en el buen sentido de la palabra) que vivimos un poco más de 110 años: el cine. Para muchos, el cine fue una prolongación de la fotografía, era ella en movimiento. Para otros, era la oportunidad de registrar el teatro para la posteridad, el volumen en movimiento registrado como tal; por esas razones, el cine fue presa de dependencia intelectual y artística por muchos años, y paulatinamente ha logrado su autonomía para lograr su propio lenguaje, el cual (como ya habíamos dicho en el párrafo inicial) ha sido fácilmente aprendido por los humanos por la cotidianeidad. Desde esa perspectiva, el cine tiene en cierta manera una ventaja para su aceptación en cuanto objetos de estudio poco complicados – si vale el término- por el hábito frecuente de su manipulación primigenia; y, por otro lado, como desventaja, el excesivo manipuleo ha hecho un cierto condicionamiento de su complejidad a tal grado que los usuarios lo usan (al cine) como mero elemento de entretenimiento y evasión. Es por eso que tan poderosa arma de aprendizaje ha sido, en realidad, pocas veces abordada en su totalidad por el difícil camino que hay que trazar para “enderezar” el alfabeto cinematográfico a los jóvenes. Reitero lo dicho en el primer párrafo, la cotidianeidad del cine se vuelve una situación tan riesgosa para el futuro del mismo.
Otro punto interesante que compete al mundo actual es la aceleración de la expansión tecnológica; ante asaz situación, todo se vuelve en cierta manera, efímero, de envejecimiento rápido; el desarrollo implacable de los efectos visuales u otros hace que un film se vuelva a un mes de su estreno en algo ya demodé. Y nuestro usuario, nuestro alumno así lo percibe, puesto que queda solo en la forma y no va al contenido. En los diversos ciclos de cine que se ofrece a los jóvenes en la Universidad Privada del Norte palabras como “en blanco y negro” o “muda” implican una reacción de animadversión por gran parte del público asistente ¿Qué hacer entonces?
La presencia de video clubes dirigidos por profesores de Lengua o Arte en diversos centros educativos ya es un avance. Conseguir ahora material cinematográfico en cualquier tipo de soporte es barato, fácil y abundante. El problema es cómo se maneja la información y el material que tengo delante de mí. He aquí una de las misiones que deben ser asumidas por Universidades o Centros de Artes Audiovisuales de todo el país: capacitación a docentes escolares. El docente es el encargado de hacer esta labor y poder aplicar sus estrategias propedéuticas, pero en base a un conocimiento formado académicamente; TIEMPOS MODERNOS es una película que puede armar diversas clases de diversas materias en un colegio. Pero para muchos docentes la idea los puede espantar, sea porque no conocen los filmes o sea ante la rigidez de muchos planes curriculares obsoletos; así pues, una propuesta como la planteada sería demasiada descabellada. Chaplin es un artista demasiado locuaz y no es el patrimonio exclusivo de la pantomima. ¿Acaso El Quijote solo es visto en la literatura? ¿El famoso Complejo de Edipo en la psicología no es sino tomado de la Tragedia Griega?
Asumiendo este reto, el binomio docente- alumno se fortalecerá. El docente le estará otorgando mejores y más agudas lecturas de su entorno, en este caso a través de lo audiovisual. Además debe lograrse que el alumno vaya arriesgando una búsqueda por ese cine que vieron sus abuelos y entender más el pasado para fijar raíces e ir encontrando la esencia aguda de lo perentorio en una obra de arte; así lo hará más libre, más crítico y con mayor capacidad de hallar respuestas en lo analógico que es una de las ventanas que muchas veces nos suele dar el arte.

martes, 14 de octubre de 2008

Para los demás de 40….




Por Eduardo Galeano

Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco.
No hace tanto con mi mujer lavábamos los pañales de los críos. Los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita; los planchábamos, los doblábamos y los preparábamos para que los volvieran a ensuciar. Y ellos, nuestros nenes, apenas crecieron y tuvieron sus propios hijos se encargaron de tirar todo por la borda (incluyendo los pañales). ¡Se entregaron inescrupulosamente a los desechables!
Si, ya lo sé. A nuestra generación siempre le costó tirar. ¡Ni los desechos nos resultaron muy desechables! Y así anduvimos por las calles guardando los mocos en el bolsillo y las grasas en los repasadores. Y nuestras hermanas y novias se las arreglaban como podían con algodones para enfrentar mes a mes su fertilidad.
¡Nooo! Yo no digo que eso era mejor. Lo que digo es que en algún momento me distraje, me caí del mundo y ahora no sé por dónde se entra.
Lo más probable es que lo de ahora está bien, eso no lo discuto. Lo que pasa es que no consigo cambiar el equipo de música una vez por año, el celular cada tres meses o el monitor de la computadora todas las navidades.
¡Guardo los vasos desechables! ¡Lavo los guantes de látex que eran para usar una sola vez! ¡Apilo como un viejo ridículo las bandejitas de espuma plástica de los pollos! ¡Los cubiertos de plástico conviven con los de acero inoxidable en el cajón de los cubiertos!
Es que vengo de un tiempo en que las cosas se compraban para toda la vida.
¡Es más! ¡Se compraban para la vida de los que venían después! La gente heredaba relojes de pared, juegos de copas, fiambreras de tejido y hasta palanganas y escupideras de loza. Y resulta que en nuestro no tan largo matrimonio, hemos tenido más cocinas que las que había en todo el barrio en mi infancia y hemos cambiado de heladera tres veces.
¡Nos están fastidiando!¡¡Yo los descubrí. Lo hacen adrede!! Todo se rompe, se gasta, se oxida, se quiebra o se consume al poco tiempo para que tengamos que cambiarlo. Nada se repara. Lo obsoleto es de fábrica.
¿Dónde están los zapateros arreglando las medias suelas de las Nike?
¿Alguien ha visto a algún colchonero escardando sommiers casa por casa?
¿Quién arregla los cuchillos eléctricos? ¿El afilador o el electricista?
¿Habrá teflón para los hojalateros o asientos de aviones para los talabarteros?
Todo se tira, todo se desecha y mientras tanto producimos más y más basura.
El otro día leí que se produjo más basura en los últimos 40 años que en toda la historia de la humanidad.
El que tenga menos de 40 años no va a creer esto: ¡¡Cuando yo era niño por mi casa no pasaba el basurero!!¡¡Lo juro!! ¡Y tengo menos de 65 años! .Todos los desechos eran orgánicos e iban a parar al gallinero, a los patos o a los conejos (y no estoy hablando del siglo XVII). No existía el plástico ni el nylon.
La goma solo la veíamos en las ruedas de los autos y las que no estaban rodando las quemábamos en San Juan. Los pocos desechos que no se comían los animales, servían de abono o se quemaban.
De por ahí vengo yo. Y no es que haya sido mejor. Es que no es fácil para un pobre tipo al que educaron en el "guarde y guarde que alguna vez puede servir para algo" pasarse al "compre y tire que ya se viene el modelo nuevo".
Mi cabeza no resiste tanto. Ahora mis parientes y los hijos de mis amigos no sólo cambian de celular una vez por semana, sino que además cambian el número, la dirección electrónica y hasta la dirección real. Y a mí me prepararon para vivir con el mismo número, la misma mujer, la misma casa y el mismo nombre (y vaya si era un nombre como para cambiarlo) .
Me educaron para guardar todo. ¡¡¡Toooodo!!! Lo que servía y lo que no. Porque algún día las cosas podían volver a servir. Le dábamos crédito a todo.
Si, ya lo sé, tuvimos un gran problema: nunca nos explicaron qué cosas nos podían servir y qué cosas no. Y en el afán de guardar (porque éramos de hacer caso) guardamos hasta el ombligo de nuestro primer hijo, el diente del segundo, las carpetas del jardín de infantes y no sé cómo no guardamos la primera caquita. ¿Cómo quieren que entienda a esa gente que se desprende de su celular a los pocos meses de comprarlo?
¿Será que cuando las cosas se consiguen fácilmente no se valoran y se vuelven desechables con la misma facilidad con que se consiguieron?
En casa teníamos un mueble con cuatro cajones. El primer cajón era para los manteles y los repasadores, el segundo para los cubiertos y el tercero y el cuarto para todo lo que no fuera mantel ni cubierto. Y guardábamos...
¡¡Como guardábamos!! ¡¡Tooooodo lo guardábamos!! ¡Guardábamos las chapitas de los refrescos! ¡¿Cómo para qué?! Hacíamos limpia calzados para poner delante de la puerta para quitarnos el barro. Dobladas y enganchadas a una piola se convertían en cortinas para los bares. Al terminar las clases le sacábamos el corcho, las martillábamos y las clavábamos en una tablita para hacer los instrumentos para la fiesta de fin de año de la escuela.
¡Tooodo guardábamos!
Las cosas que usábamos: mantillas de faroles, ruleros, ondulines y agujas de primus. Y las cosas que nunca usaríamos. Botones que perdían a sus camisas y carreteles que se quedaban sin hilo se iban amontonando en el tercer y en el cuarto cajón. Partes de lapiceras que algún día podíamos volver a precisar.
Tubitos de plástico sin la tinta, tubitos de tinta sin el plástico, capuchones sin la lapicera, lapiceras sin el capuchón.
Encendedores sin gas o encendedores que perdían el resorte. Resortes que perdían a su encendedor. Cuando el mundo se exprimía el cerebro para inventar encendedores que se tiraban al terminar su ciclo, inventábamos la recarga de los encendedores descartables.
Y las Gillette -hasta partidas a la mitad- se convertían en sacapuntas por todo el ciclo escolar. Y nuestros cajones guardaban las llavecitas de las latas de sardinas o del corned beef, por las dudas que alguna lata viniera sin su llave. ¡Y las pilas! Las pilas de las primeras Spica pasaban del congelador al techo de la casa. Porque no sabíamos bien si había que darles calor o frío para que vivieran un poco más. No nos resignábamos a que se terminara su vida útil, no podíamos creer que algo viviera menos que un jazmín.
Las cosas no eran desechables. Eran guardables.
¡¡Los diarios!! Servían para todo: para hacer plantillas para las botas de goma, para poner en el piso los días de lluvia y por sobre todas las cosas para envolver!!. ¡Las veces que nos enterábamos de algún resultado leyendo el diario pegado al trozo de carne! Y guardábamos el papel plateado de los chocolates y de los cigarros para hacer guías de pinitos de navidad y las páginas del almanaque para hacer cuadros y los cuentagotas de los remedios por si algún medicamento no traía el cuentagotas y los fósforos usados porque podíamos prender una hornalla de la Volcán desde la otra que estaba prendida y las cajas de zapatos que se convirtieron en los primeros álbumes de fotos.
Y las cajas de cigarros Richmond se volvían cinturones y posa-mates y los frasquitos de las inyecciones con tapitas de goma se amontonaban vaya a saber con que intención, y los mazos de naipes se reutilizaban aunque faltara alguna, con la inscripción a mano en una sota de espada que decía "este es un 4 de bastos".Los cajones guardaban pedazos izquierdos de palillos de ropa y el ganchito de metal. Al tiempo albergaban sólo pedazos derechos que esperaban a su otra mitad para convertirse otra vez en un palillo.
Yo sé lo que nos pasaba: nos costaba mucho declarar la muerte de nuestros objetos. Así como hoy las nuevas generaciones deciden "matarlos" apenas aparentan dejar de servir, aquellos tiempos eran de no declarar muerto a nada. Ni a Walt Disney.
Y cuando nos vendieron helados en copitas cuya tapa se convertía en base y nos dijeron: "Cómase el helado y después tire la copita", nosotros dijimos que sí, pero, ¡minga que la íbamos a tirar! Las pusimos a vivir en el estante de los vasos y de las copas.
Las latas de arvejas y de duraznos se volvieron macetas y hasta teléfonos.Las primeras botellas de plástico se transformaron en adornos de dudosa belleza. Las hueveras se convirtieron en depósitos de acuarelas, las tapas de bollones en ceniceros, las primeras latas de cerveza en portalápices y los corchos esperaron encontrarse con una botella.Y me muerdo para no hacer un paralelo entre los valores que se desechan y los que preservábamos. Ah ¡ No lo voy a hacer!
Me muero por decir que hoy no sólo los electrodomésticos son desechables; que también el matrimonio y hasta la amistad es descartable.Pero no cometeré la imprudencia de comparar objetos con personas.
Me muerdo para no hablar de la identidad que se va perdiendo, de la memoria colectiva que se va tirando, del pasado efímero. No lo voy a hacer.
No voy a mezclar los temas, no voy a decir que a lo perenne lo han vuelto caduco y a lo caduco lo hicieron perenne. No voy a decir que a los ancianos se les declara la muerte apenas empiezan a fallar en sus funciones, que los cónyuges se cambian por modelos más nuevos, que a las personas que les falta alguna función se les discrimina o que valoran más a los lindos, con brillo y glamour.
Esto sólo es una crónica que habla de pañales y de celulares. De lo contrario, si mezcláramos las cosas, tendría que plantearme seriamente entregar a la bruja como parte de pago de una señora con menos kilómetros y alguna función nueva.
Pero yo soy lento para transitar este mundo de la reposición y corro el riesgo de que la bruja me gane de mano y sea yo el entregado.

EL OTRO LADO DE NUESTRO HEMISFERIO MUSICAL


¿Qué tal si,
en tus sueños
volaras al cielo
y de allí trajeras
una rara y bella flor?

Y ¿qué tal si,
Al despertar,
Tuvieras esa flor
En tu mano?

¿Qué pasaría?

Deepak Chopra

Hace ya un buen tiempo, a la llegada de Caetano Veloso a la ciudad de Lima para ofrecer diversos conciertos abrió buenas perspectivas de encontrarnos con esa gran corriente musical de nuestro inmenso vecino que, pese a la cercanía, es poco conocida por nosotros. La lenta y a veces pusilánime distribución y difusión musical en nuestro país han hecho todo lo posible para alejarnos de hitos que sirvieron para hacer conocida o enriquecer esta manifestación artística en este lado del continente. La música brasilera es una feliz mixtura de los fados portugueses, música aborigen y la infaltable presencia de los ritmos negros, que muestran ese gran crisol de razas que es el Brasil.

En la década de los 60, el Brasil, sometido a una larga dictadura, vio una extraordinaria eclosión en sus artes, desde el cine hasta la literatura. Incluso algunos célebres escritores incursionaron en la música como es el caso de Vinicius de Moraes, quien guitarra en mano y con algunas musas de sensuales y bellas voces, eternizaron el bossa nova, para felicidad de todos los amantes de la música. Es interesante el contexto en el que se va desarrollando este movimiento musical, con una revolución cubana al galope y con nuevas búsquedas en el mundo del arte, caso la nouvelle vague francesa; y éste va a influir (globalización positiva) en el famoso cinema nôvo con directores de la talla de Nelson Pereira y Glauber Rocha.

Caetano Veloso, Antonio Carlos Jobim, João Gilberto, Gilberto Gil, Chico Buarque de Hollanda son autores de numerosas canciones que renovaron el mundo musical brasilero; canciones como Bom dia tristeza, Se todos fossem iguais a vôce, agua de beber, chega de saudade y sobre todo el gran aporte de la letra en Garota de Ipanema, mundializaron la música de este país y viene de los autores previamente nombrados. Acompañaron la difusión de estas obras, voces como la de Nara Leão y Maria Creuza.

Hacia 1964, apoyados por el gran saxofonista Stan Getz y las voces de Astrud y João Gilbert, este himno carioca revoluciona el mundo de la música, y en América Latina hubo gratas influencias de las cuales no escapa nuestra música; así compositoras como Chabuca Granda se ven influidas por dicha vanguardia musical.

Un caso especial en la música de este país es el Milton Nascimento, músico extraordinario quien ha trabajado con todos los grandes músicos contemporáneos (como el caso de nuestro compatriota Alex Acuña), ha acercado la música de su país a África, el continente que aportó ritmos y armonías que los caracterizan. Además rescató los instrumentos indígenas de nuestra América primitiva y las introdujo en la música popular. Felizmente hay varios grupos, como el Inéditus de Costa Rica que están siguiendo estos pasos. Debemos hablar de dos extraordinarios trabajos que realizó en los 80 como son los casos de sus álbumes Yauaretê (Jaguar), un verdadera canto ecológico, y el extraordinario álbum Miltons, que nos ofrece una sentida canción al fallido actor River Phoenix, una magistral reinterpretación de La Bamba, una soberbia canción a Don Quixote, con un soberbio piano del no menos famoso Herbie Hancock y la percusión y voz de Naná Vasconcelos (con la de Milton hacen una excelente dupla y ha trabajado en varios álbumes con Pat Metheny, sobre todo en Offram y A letter from home, la voz de Pedro Aznar es también bella).

Están, además, Boden Powell, Jorge Ben, Djavan, Ney Matogrosso, Toquinho, entre muchos más, quienes llenan el rico y vasto mundo de ese Brasil que se agita bajo las botas de la dictadura que manda muchos de sus mejores artistas al exilio; las intérpretes de la talla de Maria Bethânia o Elis Regina, quienes llenaron los oídos de los brasileños con música que habla sobre ellos, el hombre común, sus problemas y sus sueños. Por eso, muchos de estos autores, cantantes y trovadores están en el alma popular , tanto así que hasta los transbordadores bahianos llevan sus nombres o aparecen en estampillas como si fueren héroes de batallas ideológicas. Hay muchas canciones que son ya himnos: Menino de Rio, Aguas de Março, Vai levando, Nos Bailes de la Vida, Um Jeito estupido de te amar, samba de uma nota so,...

Caetano Veloso tuvo a bien poner en uno de sus álbumes, la canción Fina Estampa, merecido homenaje a Chabuca Granda (1994). Cuando vino a Lima confesó su temor y osadía de interpretar dicha melodía a los peruanos; y salió bien parado. Su cálida voz también nos conmovió en la película HABLE CON ELLA, con su singular interpretación de CUCURRUCÚ PALOMA.
Espero que los medios masivos de comunicación asuman ese reto de hacernos conocer más y esto vaya calando ya tanto en el gusto de la gente, como en la sensibilización de aquellos que tiránicamente deciden lo que debe ver y oír la gente...”en pro del rating”...