La guerra está declarada. Los
Mamanivideos van a traer consecuencias insospechadas en el otrora gran (por numeroso)
partido naranja. Las técnicas usadas por Moisés Mamani indican que fueron
empleadas con el fin de sacar provecho de estas reuniones y recoger el mayor
número de evidencias de las negociaciones hechas para la usual compra de votos
en cualquier votación en el Congreso. Los famosos lobbies congresales han sido,
como los Vladivideos en su momento, expuestos en toda su hechura. Los móviles
han cambiado poco.
La pronta defenestración de
Kenji y los congresistas registrados en los videos se hará con una repercusión
insospechada. De ser cierta la declaración de Kenji, el 06 de abril hará su
colaboración para aportar evidencias en una de las investigaciones que ha
levantado muchas sospechas en la excandidata presidencial: lavado de activos.
Esta situación es una sombra que puede convertirse en una inmensa roca que
aplaste la integridad de Keiko Fujimori. Además, cerrará cualquier sospecha que
se ha estado barajando en todos los círculos de la posibilidad que estemos
frente a un contubernio fraternal con todo el estilo del pasado maestro
Montesinos. Si no hay duras repercusiones que permitan a Kenji seguir a flote,
tras el ya cantado desaforo, podemos seguir pensando que todo fue una
pantomima. Pero demos la conformidad que estamos frente a un fratricidio en
ciernes; uno de los dos, sino ambos, va a salir bastante damnificado. La
cárcel, en la que otrora estuvo el padre de ambos, acogerá a otro miembro de la
dinastía Fujimori. El retorno a la actualidad de Joaquín Ramírez es una gran
probabilidad. Otras de las evidencias, para evitar el acercamiento al
narcotráfico (tema al cual atañe también Kenji), podrían ser las famosas
“compras” de autoridades (ya lo dijo de manera extraoficial) e incluso de los
numerosos congresistas trásfugas que coparon las líneas de este partido y que
generaron mucho malestar entre sus seguidores que tenían ya sus líderes
representativos de base; muchos terminaron postergados y silenciados por un
plan estratégico electoral. Este fue el sentir esgrimido por algunos militantes
y congresistas que dejaron FP en la primera desbandada previa al grosero
negociado del anciano reo. De sentirse profundamente herido Kenji por el artero
golpe maquinado por su hermana y seguidores, su participación en la delación
contra el partido naranja y su lideresa va a calar hondo. Para muchos será una
pesadilla.
Otro punto más se
halla en los videos. Lo visto es un accionar frecuente entre los congresistas
de este y, quizá, otros partidos; lo hizo FP cuando era un monolítico partido.
La pregunta cae por su peso: ¿es una práctica hecha por todos los congresistas
y las autoridades departamentales? ¿cuántos hay en esa situación? ¿cómo se auditan estos procesos? ¿pagos
institucionalizados? En la desesperación por destruir al enemigo, el alacrán se
ha punzado a sí mismo. Hay que estar atentos.