A estas alturas, vamos
presenciando un gobierno agónico que se defiende con observaciones y
comentarios de lo más tristes, absurdos e insostenibles, todo producto de la
felonía provocada por este gobierno para salvar su permanencia en el poder. Desde el cuestionado indulto humanitario, que
aún causa rechazo en la sociedad peruana y en el mundo jurídico internacional,
situación que ha polarizado la explosiva sociedad peruana, la población ha
perdido todo respeto por el mundo político institucional peruano. Salvo los
fanáticos, los ingenuos o los aislados de lo social, todo el mundo da cuenta de
lo debilitada que se haya la enferma política peruana; y es una situación muy
riesgosa, pues la democracia no es un valor nacional entre nuestros compatriotas
que no verían mal una mano más férrea, a pesar que esta pueda recortar derechos
ciudadanos.
La banderilla que se ha
hundido en la carne de los peruanos vino desde Brasil. Toda la clase política
nuestra es un dechado de personajes corruptos que tratan de enlodar al otro
para que no vean las groseras máculas que los empañan a ellos. Es ridículo ver a
ex mandatarios, ex ministros, ex hombres de confianza de todas las tiendas
políticas desesperados de despercudirse de este cáncer que ha sido Odebrecht para
todos ellos. Algunos sí han desarrollado estilos de cinismo admirable y
peligroso, pues esos saben cómo flotar y salir airosos de las afrentas de corrupción. Pero parece que van a salir demasiado magullados y quizá opten por
una retirada discreta para no verse más enlodados o, como suele suceder, se
encuentre con algún personaje que se sacrifique por su amado líder. Quizá los
haya, quizá los veamos ahora en acción.
Desembarazarse de PPK puede
ser fácil; pero este Congreso, plagado de hombres y mujeres de dudosa
reputación, quiere controlar el poder para buscar los mecanismos más oscuros
con el fin de limpiarse de la manera más escandalosa posible. Otra no puede ser
la explicación por la que tantos congresistas han apoyado la moción de Mulder.
¿Qué planes tendrá para proteger a su líder? Ahí también están los de FP, cada
vez más fragmentados por el boquete que ha abierto el hermano menor de su
lideresa. Y la izquierda, tan desorientada esta, que no hace sino alimentar la
ilusión peligrosa de personajes corruptos ávidos de un poder momentáneo para
salir bien parados. Sería lamentable que los partidos que dicen luchar por el
pueblo se coludan con estos matarifes de la escasa democracia que nos queda.io
indulto. Ojalá PPK le alcance un destello de cordura, acceda a retirarse a sus
cuarteles de invierno (aunque la sombra de Odebrecht lo va a perseguir) y pueda
asesorar a un Vizcarra debilitado por lobos sueltos o asesinos a sueldo de lo
democrático en que se ha convertido este deplorable Congreso.
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