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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

miércoles, 24 de diciembre de 2014

CRÓNICA PIURANAS V: CON HEMINGWAY

Domingo 27 de julio. El trío viajero durmió como se debe. Nos levantamos a tomar un buen desayuno y ya el sol reventaba por todas partes. Queríamos salir temprano para evitar un pesado tráfico, ya que nos íbamos hacia el norte soleado. Hora de pagar nuestro hotel. Por una mala lectura de nuestra parte, no nos percatamos de la cantidad total, lo que generó una demora y una molestia. Un mal momento producto de nuestra terquedad. Sin embargo, hacer transacciones por internet puede ser un poco engañoso. De todas maneras, procedimos a enmendar nuestro error y evitar que el empleado vaya a pagar una deuda que no le correspondía. Con las mismas salimos de Talara para dirigirnos nuevamente a Máncora como destino final de ascenso,
En la ruta a Máncora se podía percibir el gran número de torres de extracción de gas y el abundante tráfico que se dirigía hacia ese destino. No hay que olvidar que estábamos en fiestas patrias, detalle que nos iba a pesar a nuestra llegada a ese balneario. La carretera-calle estaba totalmente abarrotada, cientos de vehículos pasaban lentamente con el fin de hallar un espacio para parquear. Un destello divino nos dio un regalito. Dejamos el auto y fuimos a caminar un poco. El lugar más parecía un calle comercial de una ciudad con la diferencia que la vestimenta era la ropa de baño. Flujos de peatones iban y venían. Tomamos un café antes de iniciar el retorno hacia alguna playa menos bulliciosa. Entramos a Los Órganos y vimos con mucha pena que, al igual que Puerto Eten en Lambayeque, han hecho un malecón de poco uso y en permanente deterioro por la erosión marina y eólica. Muchas partes ya están cubiertas de arena. Así que decidimos dejar el lugar e irnos al pueblo El Alto para de ahí descender a un lugar de leyenda: Cabo Blanco.

El descenso hacia Cabo Blanco es alucinante. En el pueblo El Alto pedimos señas de cómo llegar, no es complicado. Hay zonas bastante empinadas y puedes ver un paisaje alucinante, una lástima que se esté “poblando” el lugar con torres de extracción de gas. La carretera es muy buena, bien tenida; sin embargo, hay que ser muy cuidadosos con el descenso. No habrá más de uno que quiera meter “fierro a fondo” con el riesgo de que termine hecho chatarra en el fondo de uno de los abismos. Cabo Blanco no tiene grandes hoteles, ni lujosos restaurantes; pero sí tiene tranquilidad, silencio. Espacio no tocado por el tráfago de gente que quiere venir a emborracharse y traer todas sus malas costumbres a esta suerte de santuario. Hay un equilibrio entre los que viven en este balneario-caleta y su espacio. Pescadores y bañistas conviven en relativa paz. No había (no sé si será eso en verano) estridencias de equipos de sonidos de autos o de hoteles que ofrecen servicios de comida a los transeúntes. La moda peruana de llamar la atención a su posible cliente es reventarnos el tímpano.

Con las chicas quedamos en almorzar aquí. Extrajimos nuestra humilde cesta para hacer unos frugales emparedados de salame húngaro, quesos franceses, pan integral, algunas cervezas ligeras, jugos y mucha fruta como mango, uva, coco. Muy sencillo. Sentados a la sombra de una sombrilla fija, procedimos a nuestro ritual mientras veíamos las olas, los bañistas, las lanchas con sus pescadores. Pese a ser área de pesca, las arenas están bastante limpias. Cabo Blanco es un lugar que tuvo su fama internacional. Gente como Hemingway, Marilyn Monroe, James Stewart, Cantinflas, entre otros, estuvieron en este ex balneario exclusivo. Ver más datos en esta página: http://www.puntafarallon.com/caboblanco/index.html.

Dejamos Cabo Blanco en dirección a Sullana otra vez. Ya regresábamos con nuestras maletas para quedarnos en Piura que iba a ser nuestro lugar de operaciones. Llegamos a nuestro destino alrededor de las 6 pm. Instalados en nuestro hotel nos fuimos a cenar y celebrar nuestra mitad de viaje. Al día siguiente nos íbamos a internar hacia Chulucanas. 

CRÓNICAS PIURANAS IV: HACIA LA HISTORIA

La segunda visita a Piura fue en el mes de julio. En esta oportunidad viajamos María, Orietta y yo, el trío que decidió ir a buscar el sol. Salimos de Trujillo la tarde del viernes 25 para aprovechar las fiestas patrias. Llegamos a instalarnos en el hotel en el cual habíamos estado en nuestra visita en mayo. Pero eran las vísperas de fiestas y la avenida Grau estaba cerrada, ya que se había instalado un inmenso escenario para la serenata a la patria. Dejamos nuestras maletas y nos fuimos a cenar a un “patio de comidas” (así le llaman) para comenzar nuestro viaje gastronómico también. Y nos fuimos a la cama temprano para aprovechar nuestro viaje el sábado 26. Nos íbamos a instalar en Talara, ya que no había más hoteles en otras zonas. Con nuestro auto alquilado, salimos rumbo a Sullana.

Conocedores de la ruta, íbamos viendo más detalles que en nuestro primer viaje habíamos obviado. Nos detuvimos nuevamente en Marcavelica para comprar alguna fruta. Antes de salir de Piura, ya habíamos comprado todos nuestros pertrechos. Salame, fruta, atún, deliciosos quesos. Nos íbamos a una pequeña orgía de sabores. Nos detuvimos en el puente sobre el río Chira, desde el cual tienes un bello paisaje. Lastimosamente, era una zona muy peligrosa y, como dijo Orietta riendo, un alma piadosa se detuvo para advertirnos que nos podían asaltar en cualquier momento y despojarnos de nuestras cámaras fotográficas. En realidad, estábamos muy concentrados con el paisaje. Creo que varios ángeles de la guarda nos acompañaron en este viaje. Tras la pascana en Marcavelica sí seguimos viaje hacia Talara, al hotel en el cual íbamos a pasar nuestra única noche para seguir otra vez un ascenso más holgado hasta Máncora.
El viaje fue tranquilo. Antes de llegar a Talara hay un inmenso campo de postes de energía eólica, el cual está parado. Es un monumento al derroche, ya que estas estructuras se están deteriorando lentamente. Elefante blanco y ganancias inescrupulosas de bolsillos oscuros. La entrada a Talara es bastante especial, si cabe el término. Debido a la pista de aterrizaje del aeropuerto, la carretera de entrada bordea literalmente dicha pista. Premuras fisiológicas nos exigían llegar a nuestro destino lo más pronto posible, pero llegar a una ciudad nueva siempre te demanda mucha paciencia. Talara no es grande, pero el orden de las calles es extraño; imaginar que sus orígenes se remontan a ser un campamento petrolero. Felizmente llegamos a nuestro hotel, hostal Oro Negro, y nos instalamos. Almorzamos algo y preguntamos acerca de lugares de interés para visitar; además nos comentaron que nos podían preparar una langosta por persona. Decidimos hacer una breve siesta y nos preparamos para visitar los alrededores de Talara: Negritos y Punta Pariñas. Este último lo recuerdo de mis clases de geografía del colegio: es el lugar más occidental de América del Sur.

Salimos en dirección a todas las localidades que también tienen su origen en la explotación petrolera. Previamente, durante el almuerzo, el dueño del hotel nos comentaba que Talara iba a sufrir una crisis por la escasez de servicios que iba a afrontar ante la eminente llegada de una gran masa poblacional con cierta calificación y cierto poder adquisitivo, muy frecuente en el mundo del petróleo. Tienen que crear nuevos servicios de buen nivel de todo tipo: educativos, médicos, restaurantes, esparcimiento, etc. Es una inmensa oportunidad de negocio para unos diez años, por lo menos. Talara tendrá que cambiar su fisonomía de pueblo a una pequeña ciudad con servicios de calidad. De ofrecer buenos hoteles y otros servicios vinculados, vendría un turismo nada despreciable a la zona. Quedamos muy interesados en todo lo que habíamos oído. Pero el recurso humano es el que va a tener más problemas. Puede ser la oportunidad para toda esta zona de salir adelante en diversos planos. Ojalá se focalicen en educación y capaciten a las personas, puesto que ese recurso natural es limitado y se deben crear condiciones opcionales para mantener su crecimiento. Con la actitud de ganar todo rápido, no se planifican proyectos que tengan una vida de largo plazo. Cultura de la extracción, como pasa con la minería en la actualidad.
Históricamente, esta zona es muy sensible y los que tenemos nuestros años recordamos el famoso escándalo de la IPC, la extraviada página 13 de ese famoso contrato y el derrocamiento de Belaunde. Esto en el 03 de octubre de1968. Este lugar fue nacionalizado (09 de octubre del mismo año) y como tal se mantuvo hasta entrado el gobierno de Fujimori. Ahora hay planes de privatización, pero esto sigue siendo muy sensible. Es un recurso estratégico de la nación y países que han sido considerados paradigmas del liberalismo económico mantienen algunos estratégicos en condición de estatales. Sin ir muy lejos, Chile no tuvo intención de privatizar sus grandes minas de cobre; es más, son fuentes indirectas para llenar las arcas del Estado. He oído exponer sobre este tema y sobre otros (los puertos y aeropuertos, por ejemplo) a muchas personas, sobre todo a militares que ven con malos ojos el desprendimiento de nuestros bienes naturales y zonas estratégicas (seguridad, por ejemplo) por parte de personas que quieren privatizar todo. Esta reflexión es para enmarcar las sensaciones que yo iba teniendo al recorrer estos lugares. Tanto a Orietta como a María, este contexto les es extraño. Pero muchos nombres, La Brea y Pariñas, Lobitos, la misma Talara, me traían recuerdos de mis años de colegio. Años en los que los curas de La Salle, los profesores, los diarios, mis padres, los vecinos, hablábamos de política, la respirábamos. Debates en revistas, la televisión (aunque era diferida y luego controlada), espacios de discusión. ¿Adónde se fue todo eso?

En la ruta hacia estos poblados, íbamos a tener un compañero paisajístico frecuente en el mar: las plataformas petroleras. Lo mismo por las carreteras, esas famosas torres de extracción de gas, muy frecuentes en la Panamericana. En Negritos vimos con nostalgia un espacio que pronto será demolido. El viejo cine del pueblo; me imagino que en las matinés de años pasados se iba al cine en grupo, con los amigos, a hacer bulla. Como en Cinema Paradiso, veía una antigua construcción que se iba a ir para siempre.

La visita a Pariñas y Negritos fue muy interesante por las observaciones de María. Como arquitecta, nos deteníamos a ver las construcciones hechas en madera, algunas sobre palafitos. Muchas eran estándar, puesto que fueron construidos como campamentos y que se fueron convirtiendo en pueblos. Algunas casas son magníficas y han sido mantenidas por sus propietarios, las ha preservado y restaurado bien, no tienen intervenciones “traumáticas” como suele suceder cuando un inexperto funge el papel de arquitecto o restaurador. Zapatero a su zapato.
Regresamos a Talara a hacer algunas compras (por ejemplo, más quesos, buen vino blanco para las langostas, fruta para nuestra jornada, pan), ya que partíamos temprano el domingo 27 hacia las playas con historia. Vimos algo de la ciudad, fuimos a su plaza de armas. Esa noche cenamos con los dioses. Además el vino blanco que habíamos mandar a helar nos abrió la mente con sus burbujas. Tuvimos una grata conversación que encandiló a otros comensales. Pensábamos que el hotel estaba vacío, pero no era así. Lo que sí me pareció un poca bizarra la situación fue la presencia de una joven pareja que venían a pasar su noche de amor y se hallaron con tres “loros” que reíamos a carcajada batiente. Pobres.


Nos fuimos a buen sueño reparador. Las playas nos esperaban


martes, 23 de diciembre de 2014

CRÓNICAS PIURANAS III: LA CIUDAD ABANDONADA

Y así llegamos a nuestro último día en la primera visita de Piura de este año. EL domingo 04 fue el día para recorrer las calles de Piura vieja con su izamiento de bandera, su marinera al aire, sus chifles y natillas que hay que saber buscarlas. Con María nos fuimos a dejar el auto para terminar con esos trámites. En realidad, alquilar un auto entre varios es mucho más económico y tienes una capacidad de independencia con la que no se cuenta cuando no dispones de movilidad y dependes de los tours organizados. Según Lorena, el lugar ideal para comprar los “recuerdos” gastronómicos era en casa de una señora que reside en Miraflores.
El barrio muestra ya una marcada decadencia, pero vemos aún bellas mansiones que antaño mostraban bellos tragaluces o vitrales. Pese a todo, las calles se veían limpias y los parques ahora estaban un poco mejor tenidos que cuando estuve hace unos años. Piura es una ciudad fuertemente azotada por el fenómeno de El Niño. Pese a todas las medidas que se tomen, la ciudad sufre estragos sobre todo en los sectores sociales más deprimidos. Pero también está en la dejadez e irresponsabilidad de autoridades y población que suelen dejar construir y edifican en zonas extremadamente peligrosas para que se construya. Y no es solo un síntoma piurano, lo es de todo el país. Ya en Trujillo reiteradas veces se ha alertado a la gente por estar construyendo, incluso con material noble, en lechos secos de ríos. En el Niño del 98, muchos de estos lechos se volvieron activos con la siguiente catástrofe social causada. Crónica de una muerte anunciada. Este nuevo Niño parece ser menos intenso, pero en un país tan poco precavido como el nuestro, medidas extremas deben procurarse para evitar lamentos futuros. En los mega Niños del 83 y el 98 se tuvieron que implementar bombas extractoras de agua para poder evacuar todo el líquido acumulado en parques, calles, avenidas y casas. También es triste pasar por uno de los puentes que cayó por el embate del caudal del río Piura: en una de sus entradas está la placa recordatoria de todas aquellas personas que murieron ahogadas  cuando se cayó el puente que transitaban en mototaxi, en taxis o vehículos particulares. Triste memoria. Piura tiene tantas anécdotas con el Niño, una suerte de simbiosis. Pero los piuranos reconstruyen su ciudad; sin embargo, deberían proyectarla para evitar estos riesgos con defensas más sólidas, mejores sistemas de drenaje, alcantarillado limpio en sus calles (es insólita la suciedad que nos rodea: miles de bolsas de plástico que se ve ya varios kilómetros alejados del corazón de cualquier ciudad peruana). Vimos una buena defensa ribereña cerca del puente viejo, las calles están protegidas con buenos muros. Y podemos ver bellas casas con jacarandás que adornan las vías. Pero Piura está perdiendo su patrimonio arquitectónico del siglo XIX. Muchas edificaciones están cayendo en el abandono y el deterioro; sus dueños luego las demolerán y harán los monumentos al consumo: galerías comerciales. Estas están poblando el centro (lo vi en Tacna en la ex bella avenida Bolognesi). Ojalá hubiera un movimiento de personas interesadas en rescatar su historia, su identidad.

Dejamos Piura con destino a Trujillo vía bus por la tarde. En el trayecto vi tanto basural que han terminado por afear los médanos con algarrobo que solían acompañar al viajero. Una pena.

CRÓNICAS PIURANAS II: EL ETERNO SOL


























03 de mayo sábado. Tomamos la ruta playera norte. Lorena, una de las compañeras de viaje nos había comentado sobre algunas playas paradisíacas con buenas instalaciones cerca de Máncora. Allí fui hace 5 años aproximadamente. En realidad, no me gustan mucho las zonas bulliciosas, llena de todo tipo de servicios para gente de alta rotación. Los residentes, como pasa en otros lugares como Huanchaco, prefieren ir a playas aledañas para evitar la muchedumbre que puede convertir tu día de solaz esparcimiento en un pesadilla inolvidable. Luego de premunirnos de todas las vituallas necesarias para no detenernos a almorzar, nos enrumbamos hacia Máncora como “frontera” de nuestro viaje y de ahí retornar deteniéndonos para disfrutar diversos atractivos. El sistema vial piurano, recalco, no es nada malo y espero sobreviva al siguiente año que amenaza la llegada de un Niño. La autopista que une Piura con Sullana es un ejemplo de lo que será la ansiada Autopista del Sol. Pero la construcción es lenta. Espero viva el día de su inauguración. Otra de las ideas es la un tren rápido que una Lima con Sullana. Eso sí sería ideal, viajar en tren sin cortes ni demoras por el absurdo tráfico que uno haya en la Panamericana. Sueños que espero alcanzar a ver.
Cruzamos Sullana y nos dirigimos al norte. En Marcavelica se hizo la primera pausa obligada: compramos pipas de coco con su jugo helado. Delicia norteña. María compró bastante pulpa de coco y jugo por separado, puesto que iba a preparar posteriormente al viaje (como lo hizo) comida a base de coco y mariscos, oriunda de su tierra, Portugal. De ahí nos dirigimos a Máncora. Esta zona estaba, como siempre, muy movida. Es una suerte que hasta la fecha no haya habido accidentes, puesto que varios hoteles, restaurantes y otros servicios están en la misma Panamericana por la que transitan camiones, buses y todo tipo de vehículos. Este lugar, por ejemplo, está prohibida como visita privada por parte de instituciones de intercambio estudiantil. Se ha ganado mala fama. Para iniciar el retorno tomamos previamente un café y vimos algo de sus playas como sus puestos de ventas de todo tipo de artesanías u objetos playeros (lentes, ropas de baño, sandalias, pareos, etc.); otra cosa que intrigó a María (es arquitecta) las formas riesgosas de construcción de algunas viviendas. Se han construido bonitas viviendas en zonas de deslizamientos e incluso vimos una al borde de un cerro. Como vista panorámica es interesante, pero pareciera que no se respetara medidas de seguridad en la construcción sobre estos tipos de terrenos. Una fuerte lluvia comprometería los cimientos de varias de estas edificaciones.  Y lo peor de todo es que son hoteles. Nos fuimos de Máncora, con cierta desazón, para dirigirnos a Los Órganos, gracias a las recomendaciones de un buen amigo, Raúl Silva, su asiduo visitante.
Nos fuimos a Punta Veleros, lugar que ofrece  diversas atracciones y que sería digno de gozar si hubiéramos decidido quedarnos más días en la zona. Las casas y hoteles presentan más medidas de seguridad, hay una franja arenera más amplia y cuenta con instalaciones más espaciosas y menos “invadidas”. Pero éramos “aves de paso”. Previamente, habíamos ingresado a un cerro llamado El Encanto, el cual ya está todo lotizado y tiene ya varias edificaciones de todo tipo. Muchas tratan de preservar el paisaje. Pero todos estos terrenos ya tienen un propietario, no solo entre peruanos, sino ecuatorianos quienes han visto esta zona con un potencial turístico por hacer.

Terminada nuestra visita, nos dirigimos hacia el sur para ir a Colán, nuestro siguiente objetivo. Las demás zonas costeras las íbamos a recorrer en julio, como así lo hicimos. El camino de retorno fue tranquilo, hicimos una nueva pausa en Mallares. Llegados al óvalo de Sullana, volteamos hacia la derecha para tomar el camino hacia Sojo, La Huaca, Colán y Paita. En la ruta hacia este balneario, nos topamos con la casa Sojo. La casa hacienda derruida se ve a lo lejos; perteneció a la familia Checa, familia que tuvo muchos intelectuales ligados al derecho y al periodismo, como el caso Genaro Carnero Checa. Recuerdo que algunos estudiantes piuranos de arquitectura de la Universidad en la que trabajo presentaban esta inmensa construcción como una propuesta de hotel-hacienda. Pero hay varios problemas que hay que sanear. Cuando colgué la foto de este en Facebook hubo una gran cantidad de personas que querían movilizar planes de rescate y darle el valor que merece. Ojalá. Nos acercamos María y yo lo más que pudimos. El estado de la misma es deplorable y espero que pronto los herederos tomen una sana decisión para sacarla del olvido. Cruzamos diversos caseríos de la zona, recuerdo cuando recorrí estos lugares en 1999.
La pista está bien tenida, es una ruta que va en paralelo al cauce del río Chira. Entramos por “accidente” al Pueblo Nuevo de Colán, pequeño caserío que tiene el cementerio con la vista más bella que haya visto: el estuario del Chira.  Dejamos el pueblo y nos fuimos al viejo Colán. Tuvimos gran suerte, puesto que la antigua iglesia, la más vieja del Perú, estaba abierta para un matrimonio. Los cuatro tuvimos el tiempo necesario para visitarla, disfrutarla, verla en sus detalles. Bien. Dejamos la iglesia para llevar a las chicas a ver las construcciones de palafito de las casas que están a orillas del mar. Como era mayo, la temporada había acabado por lo que todo se hallaba cerrado. Nos las ingeniamos para ver algo de su litoral, ver su mar, la puesta del sol y distinguir a lo lejos Paita, nuestro siguiente y último objetivo.

A Paita llegamos ya con la noche, les dejé el “gusanito” de la curiosidad por este centenario puerto. Aquí murió Manuela Sáenz, la amante ecuatoriana de Simón Bolívar; además, cerca de este lugar y siempre ligado a Bolívar, en Amotape está enterrado el que fue su gran maestro e ideólogo, Simón Rodríguez. Lo poco que pudimos ver de noche nos permitió entender que Paita tuvo su época de gloria y que promete volver a tenerla (siempre y cuando arregle su caótica organización), vimos la fachada del Club Liberal, antaño bello e imponente, ahora deslucido. Y nos dirigimos a su Plaza de Armas para ver su iglesia matriz. Estaban en misa.


Salimos, pues, ya tarde de Paita para ir a cenar a Piura y cerrar nuestra última noche en la ciudad del sol. Nos fuimos a la Santitos a zambullirnos en sabores norteños. 

lunes, 22 de diciembre de 2014

CRÓNICAS PIURANAS: EN BÚSQUEDA DE TESOROS

Este año he sido un asiduo visitante de mi ciudad de nacimiento. Dos veces realicé buenos periplos con amigas que han sido simpáticas compañías en ambas ocasiones. Estos viajes me han permitido conocer varios lugares que por una u otra razón tenía postergado, sobre todo lugares de la costa. En realidad no soy muy afecto a las cosas del mar, pero la costa ofrece bellos lugares para visitar y también para descansar (cuando no hay una gran cantidad de personas que buscan “la paz” en lugares como Máncora. Ya había estado en Zorritos hace unos años y hacía tiempo que la brisa marina de otros lares no me refrescaba como lo suele hacer en días calurosos. Piura es un departamento de amplio frente costero y disfruta de calor y sol casi todo el año. Y así fue. Mayo y julio fueron los meses que partimos hacia la tierra del sol. En ambas oportunidades alquilamos un auto para poder desplazarnos mejor y tener la independencia que te puede dar un vehículo para entrar a los lugares más insospechados como así lo hicimos. Había estado revisando diversas guías de viaje, como la de Rafo León y armé extensos y organizados planes de ruta.
En el primer viaje, fuimos Isabelle, Lorena y María; salimos la noche del miércoles 30 de abril para llegar a Piura el 1 de mayo, día del trabajo. Gracias a una amiga de nuestro centro laboral, habíamos coordinado previamente un hotel (aunque este se hallaba relativamente lejos del centro de la ciudad) y hecho contacto para el alquiler del vehículo. Decidimos ir a dar una vuelta por la plaza de armas, la catedral y el museo arqueológico del Banco Central de Reserva (un espacio que podría ser más atractivo) para un rápido reconocimiento,  luego hallamos un hotel más céntrico y con las mismas nos mudamos a nuestro nuevo aposento. Con el fin de coordinar todo, ya que al día siguiente íbamos a tener el auto para nosotros, decidimos ir a almorzar a Catacaos y luego hacer algunas compras de joyas. Catacaos ofrece muchas cosas de plata y algunos tesoritos antiguos que puedes hallar si hurgas en algunos puestos. Regresamos a Piura para descansar luego del periplo y salimos a cenar a un lugar de buena comida llamado Cappuccino. Tras la cena, nos fuimos a buscar un helado y ver los últimos rincones de la vieja Piura central.  

























Al día siguiente, fuimos a recoger el auto para dirigirnos hacia las playas del sur: la idea era visitar Sechura y su bella iglesia; y luego bajar hasta Parachique. Sechura tuvo un sismo en marzo de este año, que provocó daños en su bella iglesia. Esta la había visitado por primera vez en 1984, y luego en el 2008. Ya había pasado, pues, un buen tiempo y en verdad el paisaje natural y urbano han cambiado mucho. El sistema vial ha mejorado considerablemente en el Dpto. (como lo constatamos en ambos viajes) y hay algunas vías alternativas que conectan pueblos y ciudades. Sin embargo, la ciudad de Piura sí estaba en problemas debido al cambio de las redes de agua potable y desagüe o por la reparación de sus calles. Pese a todos estos obstáculos en las rutas de la salida de la ciudad hacia el sur,  salimos airosos y nos dirigimos hacia Sechura. 
En el camino decidimos cortar por una carretera asfaltada con el fin de evitar los diversos poblados como La Arena entre otros; casi nos perdimos, ya que hay carencia de señalización en las rutas alternas. Llegamos a nuestra meta final. Anteriormente, la iglesia de Sechura era perceptible como una gran atalaya solitaria en el desierto; ahora, la ciudad ha crecido y cuenta con varios servicios y algunos edificios. Sechura cuenta con un gran movimiento comercial y se ha expandido gracias al comercio y agricultura; además cerca de Sechura, en Bayóvar, hay una gran fábrica de fosfatos y la nueva planta de cemento Pacasmayo. Esta planta irá paulatinamente reemplazado la de la ciudad de Pacasmayo, puesto que ya se está siendo rodeada por la ciudad misma. Esto va  en desmedro de la economía laboral de la Región La Libertad y va convirtiendo a la Región Piura en uno de los más ricos del Perú.
El ingreso a la inmensa iglesia sechurana está prohibido; los daños se pueden percibir, sobre todo en una de sus torres (la de la izquierda). En visita que hice en el 2008 ingresé a sus instalaciones e, incluso, subí a sus campanarios. Una vez culminada nuestra mirada al monumento, decidimos enrumbarnos hacia Parachique. En el trayecto, vimos varias filtraciones de agua que parecían lagunas de escasa profundidad; y lo más interesante, pobladas de parihuanas (flamenco). Parachique es un puerto relativamente grande, zona de pesca intensiva en la que hallas todo tipo de embarcaciones, lanchas, bolicheras; toda la población vive de ello. No sé si habrá existido veda alguna aquí; pero, de existir, afectaría profundamente la economía de la población. Sin embargo, el mar piurano es generoso y eso lo constatamos con sus suculentos productos que apreciamos en sus fascinantes platos. Culminada nuestra breve visita al lugar, ahora nos dirigimos hacia un lugar que
no pensaba hallar: los manglares de San Pedro. A través de una carretera bastante bien pavimentada alternativa hacia Catacaos (ya no entras en Sechura) llegas a un cartel que señala su entrada de trocha. Esta está bastante cimentada y es muy accesible. La visita es fascinante. Ves diversas aves que utilizan este lugar como zona de reposo y alimentación; en realidad es un estuario de un extinto río, pero que conserva sus aguas y mangles. Las aves pasan en todas direcciones y hay abundantes cangrejos de mangles. Hay una abandonada construcción que alguna vez se usó, creo, para albergar a los guardianes de este bello parque natural. Es el último manglar en la costa peruana y no habrá otro espacio natural de gran vegetación hasta las costas sureñas de Chile. Es, pues, el último manglar austral americano. Ahora es una zona protegida. La pregunta es cuánto durará en este mundo tan depredador como en el que vivimos ahora.

Culminamos así nuestro primeros días en Piura, la tierra del sol.




miércoles, 27 de agosto de 2014

SEXO, EROTISMO Y CINE

¿Es el sexo un tabú que no debe ser “descubierto”?


El sexo ha sido y será uno de los temas más polémicos de la naturaleza humana. Su inicial uso reproductivo ha sido desplazado para ir creando nuevas estructuras mentales, sociales, culturales e, incluso, políticas entorno a él. La historia de la humanidad se ha visto jaloneada por manifestaciones de integración, segregación, poder y culto desde prácticamente sus orígenes. La importancia de la perpetuación de la especie a la clasificación socio económica y división del trabajo estuvieron muy ligadas a la sexualidad, ya que iban apareciendo construcciones mentales y culturales que trataban de explicar las formas de poder y las estratificaciones que adquirían hasta el carácter de inamovibles. Se perpetuaban en el imaginario de la sociedad. En los últimos siglos, el desarrollo de las ciencias humanas y sociales ha ido escarbando la psique y las estructuras de todas las sociedades con el fin de entender más nuestra compleja naturaleza que busca diversos mecanismos de orden. El hombre ordena su entorno de formas muy peculiares. Desde Freud y Jung hasta Gordon Childe, Margaret  Mead, Foucault y Lacan, muchos han sido los caminos de la ciencia que nos ha permitido entender nuestros sueños, frustraciones, actos fallidos, así como formas de dominación, postergación de la mujer a estructuras básicas del constructo social (como el mero papel de máquina reproductora). Las formas más complejas de la civilización, como la religión, han ido creando a lo largo de los siglos diversos objetos físicos o mentales con el propósito de rendir homenaje al sentido utilitario del sexo, como es el caso de la fertilidad y la reproducción. Largo es el panteón de dioses que representan directamente a una vagina o un pene, e incluso aparecieron lugares sagrados para asegurar la fertilidad. Cuando uno visita Chucuito en Puno, uno no debe dejar de ir a un templo plagado de penes de piedra, Inca Uyo, sobre los cuales las futuras esposas se sientan para asegurar una fertilidad poderosa: un rito que viene desde tiempos preincas.  

El erotismo, la forma compleja de la sexualidad, es la que más represión ha recibido a través de la historia. La manifestación de la sexualidad, de manera consciente o inconsciente, ha recibido desde amonestaciones hasta mutilaciones, siendo la mujer la más afectada de estas acciones. Las ablaciones en algunas culturas son avaladas por la misma religión (o por la tergiversación que algunos fanáticos han hecho y hacen de la interpretación de un dogma). En el medioevo, la presencia de las famosas calzas o calzones de castidad estaba tolerada y justificada. Muchas sociedades aún ven con malos ojos la enseñanza de una verdadera educación sexual, ya que existe la “posibilidad” de que los jóvenes, sobre todo las mujeres, despierten su libido de una manera desenfrenada. Crasos errores.

El cine ha sido uno de los espacios en los que se ha manifestado, tanto de manera implícita como explícita, el sexo, la sexualidad y el erotismo de cualquier sociedad. Las formas explícitas han sido vinculadas con la pornografía, aunque no toda producción lo sea. Hay filmes polémicos que han sido maltratados habiéndolos vinculado con la vasta producción pornográfica. Muchas de estas obras han sido sometidas a burdas censuras por desconocer las múltiples lecturas que obras como las de Pasolini, Oshima, Lynch (entre otros directores) nos ofrecen.

MIL NUBES DE PAZ JULIÁN HERNÁNDEZ MÉXICO (2003) Esta polémica película catapultó a su novel director a la fama. Y el caso no es para menos. Es una sincera y bella obra que nos habla del dolor del amor y soledad de un joven homosexual en una ciudad que, pese a ser la ciudad más grande del mundo –tiene 30 millones- se la muestra vacía y solitaria. Hecha con pocos recursos y en blanco y negro, es un valiente testimonio poético, que ha terminado por remover a la sociedad azteca de su letargo que en cierta manera fue expuesto un poco antes de las elecciones presidenciales de ese entonces. Algunas marchas sobre la igualdad de género y legalizaciones llevaron a los mexicanos a abrir sus conciencias y a sacar la gente de los clóset. Estos cambios devinieron en un proceso lento para esa sociedad que tan bien perfiló uno de sus más grandes críticos, Carlos Monsiváis, en su análisis Escenas de Pudor y Liviandad.  Con un film como este, el típico macho mexicano, tipo Jorge Negrete, estaría revolviéndose en su tumba. Sin embargo, el film no tiene una intención confrontacional ni mucho menos; su intención está en reflexionar sobre el dolor y la soledad, en las heridas que nos crea el amor furtivo, el ocasional y lo difícil que es restañar las honduras del alma. Pese a lo “humilde” del film, recibió diversos premios por la crítica y el cine comercial. Los tiempos están cambiando, pese a los talibanes que se encuentran en toda sociedad.

EL CASTILLO DE LA PUREZA ARTURO RIPSTEIN MÉXICO (1972) Película de extremos, obsesiones y tiranías. Un padre protector hasta el exceso, muy seguro de que el mundo exterior es fuente de pecado y amenazas a su familia, termina por dañar la salud de los integrantes de su clan familiar. Sus obsesiones se acentúan paulatinamente cuando el padre se da cuenta de que sus tres hijos, Voluntad, Utopía y Porvenir, están entrando en la adolescencia. El film es lóbrego, castrante, avasallador, opresivo.  Los castigos del padre, en pleno uso y abuso de su poder, terminan por provocar la sublevación de sus hijos. 

ÉL LUIS BUÑUEL MÉXICO (1952)  Buñuel hace una demoledora crítica al macho, al prototipo de la inseguridad. Vemos esta debilidad a través de las escenas alucinantes que este personaje de alcurnia nos puede mostrar por sus irrefrenables pasiones y temores. El actor Arturo de Córdova (Francisco) va destruyendo a su pareja Gloria (Delia Garcés)  por sus obsesiones enfermizas, de corte fetichista y edípicas. En una sociedad en la que el varón es dominante por costumbre, las locuras de Francisco son aceptadas como la reacción normal de un esposo correcto frente a los posibles devaneos de su mujer, a la posibilidad de manifestar cualquier rasgo erótico.  La sociedad, la iglesia confabulan contra ella en su condición de mujer y esposa de un hombre “probo y pío”.

BATALLA EN EL CIELO CARLOS REYGADAS MÉXICO (2005) Un film bastante polémico y que causó sensación en su estreno. Muchas escenas se censuraron por mostrar sexo explícito. Tema muy sencillo, pero actual: un secuestro que termina mal y el autor del crimen, arrepentido, no sabe a quién contar sus cuitas. Es a la hija de su patrón, una chica frívola que se prostituye, a quien le cuenta todo. Una chica que toma el sexo como una aventura y una forma de sentirse viva en una familia de ausencias. Un México violento, indiferente, sorprendente. La confesión del criminal arrepentido no lo lleva a nada, la situación empeora. Las escenas finales son extremas que mezclan creencias y búsqueda de perdones sociales.

JULIO EMPIEZA EN JULIO SILVIO CAIOZZI CHILE (1976) Una de la obras más exitosas del cine chileno, film que podría ser considerado de corte histórico, pero que en el contexto se utilizó como una descripción crítica de una casta social en extinción, en cierta forma. Para su filmación empleó una serie de referentes, guionistas y documentos que describían la vida de los terratenientes de principios del siglo XX, muy parecidos a los que hubo en en el Perú antes de la reforma agraria de 1969. Las costumbres de este grupo social, con sus peculiares percepciones de la vida, sociedad y justicia se ven graficadas a través de un joven que es forzado a hacerse hombre por su edad iniciándolo con prostitutas y burdeles. Cuenta Caiozzi que visitó a muchos personajes decadentes para hacer una reconstrucción muy detallada de la época, pese al poco respaldo económico con el que contaba. En una entrevista hecha en los 80 por su trabajo, decía que esta obra, de manera velada, describía también a los grupos sociales del Chile actual, con sus traumas y complejos.

4 LUNI, 3 SᾸPTᾸMÂNI ŞI, 2 ZILE (4 MESES, 3 SEMANAS, 2 DÍAS) CRISTIAN MINGIU RUMANÍA (2007) La filmografía rumana era totalmente desconocida y lo era aún más el director, hasta que esta obra se llevó las Palmas del Festival de Cannes de ese año. Es una cinta barata, modesta, dirigida por este ex profesor y periodista joven. Trata sobre el aborto y su tratamiento durante los últimos años del régimen de Ceauşescu. Una mujer ayuda a su amiga a practicar un aborto y buscan la ayuda de un “abortero”. El mundo que hallan es tenebroso y denigrante al que tienen que enfrentarse. El manejo de la sexualidad, sobre todo en las mujeres, las hace personas vulnerables frente a estas situaciones. Y son víctimas de abusos y vejaciones frente a los cuales, como nos muestra el film, ellas no pueden hacer nada, sobre todo cuando la mujer es considera una delincuente cuando recurre, desesperada, a estas acciones.

GRANDEUR NATURE (TAMAÑO NATURAL) LUIS BERLANGA ESPAÑA-FRANCIA (1973) La soledad, la insatisfacción, la incomunicación, características de sociedades ricas y egoístas son la motivación que subyace en las acciones que toma Michel para poder hallar la felicidad. Y una muñeca inflable, un maniquí, es quien va a colmar todas sus insatisfacciones. Michel encuentra la relación perfecta: la muñeca no se queja, no hace comentarios, no le reclama nada. Las situaciones que se van suscitando son cada vez más ridículas. Pero en una sociedad como la actual, lo que vemos como extremo se vuelve cotidiano: basta con ver nuestros medios de comunicación para entenderlo. El entorno social de Michel va aceptando su comportamiento como normal y ve recompensada su carencia con los “gestos” que la muñeca le “otorga”. 

BELLE DE JOUR (BELLA DE DÍA) LUIS BUÑUEL FRANCIA (1967) Una obra muy al estilo de Buñuel. Plagado de fetichismos, obsesiones y formalismos, es la historia de una mujer formal, rígida y recatada; en un verdadero baño de onirismo, sueños, deseos y voyerismos, la bella Severine decide dedicarse a la prostitución en un disimulado burdel. Así ella logra explotar sus más oscuros deseos que no lograba colmar con su esposo. Pronto se ve envuelta en un lío amoroso con un truhan y desemboca en una tragedia ; su esposo queda ciego. Ella, culpable, recibe castigos por su inmoralidad; pero se torna en placer. Hay escenas en que la realidad y lo onírico no están claramente definidos.

LA GRAN BOUFFE (LA GRAN COMILONA) MARCO FERRERI FRANCIA-ITALIA (1973) Una película de valores escatológicos y eróticos que reúne a cuatro amigos que deciden suicidarse comiendo hasta la muerte y rodearse de prostitutas para el goce final. Para lograr este objetivo, el juez Phillipe ofrece su casa para este extraño rito y se avituallan de todos los manjares posibles. Los cuatro actores, Phillipe Noiret, Ugo Tognazzi, Michel Piccoli y Marcello Mastroianni, mantienen sus mismos nombres en los personajes que encarnan en el film. El tema causó una gran polémica en ese entonces. Es una gran burla, un poco extrema, de la sociedad de consumo en la que se vivió y se vive, peor, ahora. Derrochamos todo y usamos el sexo para saciar nuestros desenfrenos. Aunque nos pareciera exagerada, viene a la  memoria el caso del joven chino que terminó suicidándose cuando veía a su pareja que prefería satisfacer sus ansias de compra y consumo antes que atender a las necesidades y requerimientos de la pareja. La realidad supera a la ficción.

THE PILLOW BOOK (DIARIO ÍNTIMO) PETER GREENAWAY INGLATERRA (1996) esta coproducción franco-inglesa es una interesante propuesta. Aunque el centro de la película está en la escritura ideográfica, tal como la sinología la suele abordar: una idea sintetizada en un ideograma (un homenaje a un clásico homónimo del siglo X escrito por Sei Shonagon), lo interesante es la historia de  una mujer cuyo cuerpo fue empleado como papel para escribir reflexiones, y luego su vida. Hija de un calígrafo japonés, es testigo de los vejámenes a los que se somete su padre ante el editor, con quien mantenía relaciones sexuales sodomitas. Su primer esposo no podía tolerar que su mujer lea y escriba, demasiado para una sociedad machista como la japonesa. Su huida le cambia toda la vida y decide buscar a amantes calígrafos cuyos cuerpos serán usados por ella para la escritura. En una babel de lenguas (japonés, chino, inglés) ella va buscando a hombres a los cuales también seduce; mas luego se da cuenta de que tiene que escribir su diario, hecho a través de bellos ideogramas con diversos colores sobre los cuerpos de jóvenes desnudos, los cuales también son mensajes locuaces del contenido del diario que va escribiendo. 

AMARCORD FEDERICO FELLINI ITALIA (1973) Aunque la palabra signifique “recuerdo” en dialecto romano, Fellini no quiso que esta  obra fuese encasillada como un trabajo de remembranzas y nostalgias. Reuniendo a una buena cantidad de personajes simpáticos y más de uno extravagante, nos reconstruye la historia de un pequeño pueblo durante los años del fascismo de preguerra a través de un Fellini jovencito que ve el despertar de la sexualidad y el erotismo, tanto suyo como el de sus amigos. Hay muchos elementos muy fellinianos, como el espíritu colectivo circense y festivo de los habitantes del pueblo, con un sentido del humor ácido que nos remite a las diferencia de clases, todos estos evocados en las memorias de nuestro Director, reunidas en su obra LA MIA RIMIMI. Ganó el Oscar al mejor filme extranjero.

IL FIORE DELLE MILLE E UNA NOTTE (LAS MIL Y UNA NOCHES) PIER PAOLO PASOLINI ITALIA  (1974) ¿Quién no ha leído u oído algunos cuentos que salieron de la boca de la legendaria Sherezade?  Pasolini toma algunos de ellos y hace un viaje a la Arabia feliz, el Yemen, para ofrecernos periplos eróticos de una cultura sensual y rodeados de parajes míticos y ensoñadores de este lugar del planeta. Gusta el desenfado cómo aborda los temas del erotismo, el cual fue paulatinamente castrado por las religiones monoteístas como el judaísmo, el cristianismo y el islamismo.   En muchos parajes de la película, hay grandes saltos que dificultan la secuencia narrativa del mismo. Pero de manera global, cumple el cometido de lo que es un filme que reinterpreta las técnicas del lenguaje hablado cuando narra cuentos. Con esta obra, el autor cerró su famoso ciclo de la vida y se embarca en el que sería su última película: SALÒ, filme que contrasta marcadamente con este.

FRESA Y CHOCOLATE TOMÁS GUTIÉRREZ ALEA CUBA-MÉXICO (1994) película cubana que nos habla sobre la opción sexual en la revolución de Fidel; es un valiente filme testimonial interpretado por un joven revolucionario heterosexual y un intelectual homosexual, el cual se enamora del joven y trata de seducirlo. A lo largo de la película vemos los cambios de actitud de uno y del otro en cuanto a sus ideas y a las formas de ver lo que cada uno abraza como ideología. El tema subyacente durante la película es la libre elección y la dificultad para llevar a cabo esta en cualquier sociedad que se muestre intolerante con cualquier manifestación que sale fuera de lo establecido: en este caso, la opción sexual o la ideología contraria.

SEX, LIES AND VIDEOTAPES (SEXO, MENTIRAS Y VIDEOS) STEVEN SODERBERGH EEUU (1988) Una historia contada en un formato parecido al de un video. La historia de un voyeur accidental,  quien registra escenas y las guarda como memoria de situaciones diversas que le toca vivir; así va descubriendo incestos y la cámara va registrando, a través de diálogos grabados, escenas dolorosas. La verdad es dura y podemos cubrirla con mentiras para no ver lo que la cámara sí nos termina mostrando. Además esa soledad tecnificada que ha cambiado los hábitos comunicativos de la gente, quienes de una manera u otra recurrimos a estos interesantes medios para poder decir cosas a la gente.

lunes, 18 de agosto de 2014

PRESENTACIÓN DEL LIBRO LEGADO DE LUZ EDITH DE LA CRUZ CUZCANO OP

Ante todo, quiero agradecer a José Luis Mendoza y a la congregación Dominica por esta oportunidad de poder exponer sobre la obra de una mujer cuya actividad literaria le permitió hacer la labor propia de su vocación. Antes de empezar a hablar sobre la obra de nuestra artista, haré una presentación general muy breve del trabajo realizado en el mundo de la literatura por mujeres religiosas que tomaron los hábitos para contextualizar el trabajo por Edith de la Cruz y en la segunda, hablaré de la obra realizada por la autora.
Estuve revisando la labor literaria femenina monacal. Hallé personajes notables medievales como la poeta alemana Hrovist, llamada Rodeswinda; a Santa Hildegarda de Bingen o las abadesas místicas de monasterio de Helfta, como Santa Gertrudis, la Grande, o Santa Mectildis de Magdeburgo que escribía en alemán. Todas reunidas en el trabajo Escritoras alemanas en la literatura religiosa medieval de Elizabeth Reindhart [1]. O en los ensayos de Martina Vinatea Recoba (Mujeres escritoras en el virreinato peruano durante el siglo XVI y XVII)[2] o el de Patricia Martínez y Álvarez (Mujeres religiosas en el Perú del siglo XVII: notas sobre la herencia europea y el impacto de los proyectos coloniales en ellas)[3]. Demás está decir de la obra notable de dos grandes escritoras de hábitos: Sor Juana Inés de la Cruz, jerónima mexicana del siglo XVII y XVIII, y la doctora en mística, Santa Teresa de Jesús. Incluso, algunas mujeres de credo protestante usaron la literatura para enfrentar la marginación como lo estudió Antonia Sagredo[4] en su ensayo Mujeres marginadas y perseguidas por sus creencias religiosas en el periodo colonial norteamericano. Juana de Asbaje usó los hábitos para su independencia como mujer intelectual; no así Santa Teresa. Esta última es la senda de la Hna. Edith.
La obra de Edith de la Cruz[5] debe tener como referentes su vida personal, su familia y su espacio geográfico. Nelsa Edith de la Cruz Cuzcano nace un 25 de julio de 1957 (estaría cumpliendo 57 años este mes) en Paullo, cerca en Lunahuaná. Por la propia autora, tenemos una sucinta descripción  de del árbol genealógico de sus padres y el suyo: sus padres fueron Oswaldo Ferrer de la Cruz Llanos y Dalila Victoria Cuzcano Casas. Tuvo diez hermanos: Venerando (lleva el nombre del abuelo paterno), Oswaldo, Susana Dalila, Percy, Elmer, Javier, Elva Milena, Teodoro Walter y Teresa Haydée. De los once hermanos, Edith es la tercera hija y la hermana mayor de esta vasta prole. Según la explicación que nos alcanza la autora en su autobiografía de las páginas 25 a la 28, el padre perdió a su madre de temprana edad y esto quizá haya motivado a que haya decidido tener una numerosa familia.  La bucólica naturaleza que rodeó la niñez de Edith fue decisiva, ya que va a ser un recurrente leit-motiv a lo largo de su obra poética. Solo basta indicar que en su primer poemario Estación del Silencio, la poeta hace alusión a la tierra (hiperónimo) y todos los elementos terrestres vegetales, 48 veces; en su segundo poemario, 164 veces. Incluso en dos poemas esencialmente teológicos, los elementos terráqueos son nombrados dos veces y doce veces en sus poemas no clasificados que son reunidos bajo el título de Líneas sueltas.  Además recuerda frecuentemente tanto su lugar de origen, como lo fue Paullo y Lunahuaná, como Sullana y el valle del Chira, la ciudad y la geografía que la cobijó en su adolescencia y que será tema central de su segundo poemario. Su familia de gran raigambre rural se mudó de Lunahuaná al cálido valle del Chira, donde realizará sus estudios primarios en el Colegio 1041 de Malingas, zona que corresponde a una ex hacienda y poblada por más de 1500 habitantes, muchos de ellos ligados a la agricultura, ganadería y la apicultura; los estudios secundarios los realizó en el colegio Las Capullanas en la ciudad de Sullana, colegio que pasó por épocas difíciles y tuvo cambios constantes de directoras y hasta la designación de una Supervisora interina enviada, desde Lima, por el Ministerio de Educación, la Sra. Consuelo Monroy,  hasta  que un 15 de agosto de l968 llegan a Sullana las Madres Dominicas de la Inmaculada Concepción. El pequeño grupo estaba presidido por la Madre Provincial, en aquellos momentos, Madre María Cristina Rodríguez, quien encargó la dirección del colegio a Sor Paulina Espinoza Barba[6]. La congregación va a regentar el colegio hasta la actualidad. Ella va a realizar sus estudios secundarios entre 1970 y 1974, y el espíritu dominico va a influir en su vocación. Según los datos biográficos ofrecidos por su hermano Teodoro, Edith realiza estudios de administración por tres años y luego, por su fuerte vocación, se enrumba hacia nuestra ciudad para ingresar al Noviciado de las Dominicas de la Inmaculada Concepción en 1978. Estuvo en labores religiosas en Chincha, Arequipa, Trujillo y Lima. Falleció el 31 de enero del 2013.
El libro está dividido en tres partes:
1)    La primera parte contiene dos dedicatorias, una anónima y una segunda ofrecida por la poeta sullanense Luz del Carmen Arrese Pacherres, poeta autora de dos poemarios, Retorno de los latidos y Canicas de Papel[7]. Las reflexiones de una escritora, a las cuales llama Auscultando las huellas de la luz, nos acerca a la visión íntima de una escritora que utiliza el lenguaje para evidenciar una fe, principio que rige a todo hombre y mujer religiosos. Tomando las palabras de Carmen Arrese, el contenido del libro es “[...] una doble convicción, producto de una percepción paralela, la del alma y la del cuerpo [...]”. En esta primera parte, además leemos un poema SUEÑOS en los que la poeta rinde homenaje a la Congregación Dominica. Y para culminar con la primera parte del libro, tenemos dos biografías y una autobiografía. La primera, bastante escueta, es la narración puntual del hermano menor y penúltimo de la vasta fraternidad. La segunda biografía es hecha por la Hna. Elfi de María Pozo Aguilar a quien le dedica una copla que hallamos en el libro entre las páginas 115 a la 117. La Hna. Elfi ofrece más un testimonio del intenso vínculo que hubo entre ambas y nos da una propia visión del trabajo realizado por la Hna. Edith.  Y por último, una autobiografía, que en realidad es una generosa descripción de los orígenes de su familia, remontándose al árbol genealógico de ambos padres. Así nos nombra a sus abuelos y tíos paternos y maternos. Asimismo nos transmite ese amor que tiene nuestra artista por la naturaleza, que como ya comenté líneas arriba, se vuelve en un referente obligado para expresar su mundo interior. Además nos narra sucintamente de una los restos arqueológicos más olvidados de nuestro país: Incawasi, ruinas incaicas  cerca de Lunahuaná. De manera indirecta, nos menciona ese campo de oportunidades que significó la creación de la represa de San Lorenzo en el Chira.
2)    La segunda parte es la parte poética. Su poesía es escrita en verso libre, tanto en métrica como en rima, igual en su cadencia acentual. Esta encierra dos grandes poemarios en sí por su unidad estructural: Estación del Silencio y Alma de Algarrobo. El primer poemario cuenta con 25 poemas, por ella misma numerados. Es un poemario muy personal, elegíaco, escrito en el proceso de asimilar la muerte de su madre. Desconozco la fecha de este lamentable suceso, y los poemas carecen de las mismas también. Influida por tan duro evento, advierte a los lectores en la página 37 con una introducción Antes de avanzar. En el último párrafo del mismo dice: “Si has vivido la Estación del Silencio, comprenderás el silencio de mi estación […]” y termina con una frase conmovedora: “Entra con los pies descalzos al santuario de mi alma que está abierto para ti”. Los poemas podríamos distribuirlos entre íntimos, referentes al alma, como los poemas I, VIII, XIII, XIV y XIX; y aquellos que se refieren a los elementos prestados de su entorno, sobre todo la naturaleza. Así evoca su casa, los brazos de su madre, los olores que la recuerdan, las aves, el agua, los elementos naturales que la acompañaron en su niñez y juventud, sobre todo en el poema III. El poema XXV es su Ars Poética, es su testamento como mujer escritora. El poema XII, uno de los más interesantes de su primer poemario, tiene fuertes evocaciones del poema “A mi hermano Miguel”[8]. Incluso el poema V está teñido de un impresionismo realista por la forma cómo describe el paisaje. Esta actitud también la vemos en el segundo poemario, Alma de algarrobo, el cual está constituido por 16 poemas. Es un canto a Sullana; hace descripciones impresionistas de los elementos naturales vivos del paisaje sullanense: los algarrobos, el chilalo, el cuculí, los cocoteros (el cual recibe dos poemas) y sus frutos, el chivillo (ave de plumaje muy negro), el famoso Piajeno, a quien describe, como Juan Ramón Jiménez en Platero y yo, con mucha ternura como el caso del poema L2. Hay dos poemas, uno de carácter histórico: Alma de capullana, homenaje a la mujer de Sullana; y el bello poema El churre de ayer. Encierra vocablos típicos de Piura. Cierra este poemario con Tu nombre hermoso, Sullana, que condensa la toponimia con sus memorias de la ciudad de su vida. 
Concluye este bloque con dos poemas teológicos, un bloque de 8 poemas reunidos bajo el nombre de Líneas sueltas y las coplas dedicadas a la Hna. Elfi por sus bodas de plata.
3)    La obra en prosa está dividida en dos partes: la primera consta de diversas obras narrativas entre crónicas de viaje (Misión Atahualpa), impresiones de actividades realizadas en su misión religiosa, unos reportajes escritos por su actividad en el Capítulo Provincial, reunión de la congregación, realizada en Lima en el 2008. En esa oportunidad, se hace pasar como una reportera que escribe bajo el seudónimo de DIC. Además, escribe una breve pieza de teatro en homenaje a Rosa de Oliva, Santa Rosa de Lima. La segunda parte es un estudio detallado de la fundadora de orden  de las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción, Eduviges Portalet. Ella fundó la orden en 1884. Fue una religiosa muy activa y tuvo presencia en suelo americano en 1889, en Ecuador. Luego sus religiosas llegarán al Perú, fundando en 1898 el Colegio Santa Rosa en Trujillo.[9] Su obra narrativa tiene momentos hilarantes y de buen humor, como la descripción que hace de su viaje a Bambamarca (pág. 128) o el manual para los sullaneros (pág. 131)
Fue una mujer que usó la palabra para hallar la luz en la vida y se las otorgó a muchos más.
Muchas gracias.





[5] DE LA CRUZ CUZCANO, EDITH. Legado de Luz. Palabra y obra para la eternidad. ENFOKO, Lima, 2014.
[7] CABEL, JESÚS; MURAL BIBLIOGRÁFICO DE LA POESÍA PERUANA SIGLO XX, Asamblea Nacional de Rectores, Lima, 2009