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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

sábado, 22 de agosto de 2009

PUTIS, NOMBRE DE LA IGNOMINIA


Estuve leyendo sobre lo de Putis y hallé este artículo que me impactó mucho. Este episodio fue todo un hecho lejano para la gente en Lima, donde vivía por esos años. Pero ciudad indiferente a lo que pasaba en la sierra. Cuando Lombardi decidió hacer una película que tenía por leit motiv este hecho luctuoso (LA BOCA DEL LOBO), Giovanna, su esposa entonces, me contaba que la realización del filme era casi una odisea por lo espinoso del tema. Filmarla en la sierra de Tacna no los alejaba del hecho de sentirse asediados por estar mostrando algo que no se quería remover. El estreno de la película fue más accidentado y ahora, viéndolo desde la perspectiva de los años, nada indica que esa psicosis y conatos de bomba en las salas de cine no hayan sido parte de actividades del ejército o de seguridad del estado. Nosotros decíamos sendero. Una vez tuvimos que salir casi en estampida.

Pero volviendo a este delicado asunto de nuestra sociedad, aquí en Trujillo no se hizo homenaje alguno para golpear nuestra conciencia. Duele más saber que luego de los ataques de "sendero" en la selva de la semana pasada, el inefable Giampiettri haya dicho que no es necesario un museo de la memoria. Una más para nuestra desmemoriada sociedad.

Este relato artículo es conmovedor. Se los alcanzo y difúndanlo. No hay que olvidar.



Renzo Aroni, Historiador – EPAF
Hermano mío no me vayas a olvidar, hermano y hermana nunca me olviden; en el fondo de tu corazón siempre me vas a guardar, estés donde estés guárdame en tu memoria (canción de Telésforo Huashuayo “Si no vuelvo, búsquenme en Putis”)
El pasado viernes 26 de junio, en la ciudad de Ayacucho, mientras me dirigía a comprar el boleto de regreso para Lima, escuché el gemir de una guitarra y la voz nostálgica de un gran amigo, Abilio Soto Yupanqui, músico y folclorista ayacuchano, quien se encontraba en el escenario de una radio-teletón haciendo vibrar su quru guitarra (guitarra mocha), sumándose a la campaña de “Solidaridad y Justicia para Putis: Ayúdanos a construir nuestro Campo Santo”, en el parque María Parado Bellido, frente a la antigua cárcel de Ayacucho. El evento fue organizado por la Asociación Paz y Esperanza, el Consorcio Projur y la Comisión Multisectorial para la Reconstrucción de Putis. Además, en el acto se podía distinguir a diversas personas que miraban con tristeza la exposición fotográfica y artística de la violencia política; había bolsas de cemento y ladrillos donados por el público, y una caseta donde la gente se acercaba a colaborar con dinero de acuerdo con sus posibilidades.
Escribir sobre la memoria de la barbarie ocurrida en el pueblo de Putis, localizado en el distrito de Santillana, en las alturas de Huanta, Ayacucho, es muy doloroso; sin embargo, lo intentaré, y lo haré a través del recorrido de las letras de una poesía testimonial, Putis Llaqta/Pueblo de Putis, cuya autora es la profesora Felícitas Pozo Chávez (Huanta, 1946), de la Asociación de Quechua de Letras y Artes Ayacucho-Chanca (QANTU). La poesía fue publicada en el boletín n.° 3 de Qantu el 12 de septiembre del 2008, en la ciudad de Ayacucho. La poesía comienza con un sentido humanitario y muestra de solidaridad con el pueblo de Putis y sus deudos:



Tukuy tiqsi muyun/ Todo el mundo


riqsiykusunki/ ya te conoce


pitaq mana waqaykuspa/ quién no llora


hukllawakusunkichu./ y se solidariza contigo.


En Putis fue hallada la fosa común más grande de “ejecución extrajudicial” que conocemos hasta el momento, obra del Ejército peruano perpetrada durante el periodo de la violencia política ocurrido en el Perú entre 1980 y el 2000. Según la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), en Putis fueron asesinadas 123 personas por los militares en diciembre de 1984. De ellos, diecinueve eran menores de edad:

Putis llaqtallay/ Querido pueblo de Putis


imayna yana sunquraq/ cómo será el negro corazón


pipa kamachisqanraq/ y quiénes darán órdenes


chay wayrurukuna/ a aquellos militares.

Hasta antes de desatada la guerra, Putis era un pueblo abandonado en los confines de nuestra serranía. Quizá por eso fueron los miembros de Sendero Luminoso (SL) los primeros foráneos en llegar a Putis; luego lo hicieron los militares persiguiendo a los senderistas. En respuesta, los de SL elevaron sus acciones asesinando al Teniente Gobernador de Putis y, más tarde, obligando a los campesinos a abandonar su comunidad para moverse a las “retiradas” en los cerros. De ahí que los militares hayan visto a los campesinos como “terrucos”, cómplices de los senderistas:

Manachu mamayuq,/ No tendrán madre,


manachu paniyuq,/ no tendrán hermana,


manachu wawqiyuq,/ no tendrán hermano,


chay suqru butaskuna/ ésos que calzan botas.

Cuando los militares establecieron su base en Putis, convocaron a los campesinos para que retornaran al pueblo; les ofrecieron seguridad y desarrollo y les dijeron que iban a construir una “piscigranja”. Los campesinos creyeron en el ofrecimiento y retornaron. Cavaron la inmensa fosa durante tres horas y luego fueron reunidos en varios grupos. Fue entonces cuando los militares les dispararon a matar para luego enterrarlos en la fosa excavada, al mismo estilo nazi:

Wiksanku ukupi/ Con su hijito


wawachantinta,/ en su vientre,


kuchuykunankupaq/ por qué los cortaron


balyaykunankupaq./ por qué los balearon.

En mayo y junio del 2008, los miembros del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), por encargo de la Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial-Ayacucho, realizaron, como peritos oficiales, la diligencia de exhumación de cinco fosas ubicadas en la localidad de Putis. Entre fines de agosto y comienzos de septiembre, el EPAF expuso centenares de prendas y objetos personales de los restos hallados en las fosas comunes de Putis, no solo para que los familiares puedan ayudar a identificar a sus deudos, sino también para denunciar públicamente esta barbaridad y la necesidad de hacer justicia. La exposición fue hecha en la ciudad de Huanta, en el distrito de Santillana y en la misma localidad de Putis:

Manacha runaqa/ Seres humanos


kanmanchu/ no creo que sean


warmachakunata huñuykuspa/ aquellos que juntaron


kañaqkunaqa./ niños e incineraron.

Lo más doloroso de la exposición fue quizá ver las ropitas de los niños. Esta exhibición itinerante fue registrada por el fotógrafo peruano Domingo Giribaldi, y se expuso por primera vez en noviembre del 2008 con el título “Si no vuelvo… búsquenme en Putis”, en la galería del Centro de la Imagen, en la ciudad de Lima. Desde entonces la muestra fotográfica ha recorrido el interior del país para sensibilizar a los sectores insensibles y al público visitante. También ha sido exhibida en los Estados Unidos y Europa, para que sea vista por la comunidad internacional
Pampasqa pachakunapim/ Entre las ropas


exhumadaskasqa waknaña/ están los pañalitos,


pañalchakuna, uya watachakuna/ pañuelitos de cara


añilluchankuna, pili milipas./ anillos y pili milis.

Putis sigue viviendo en la indiferencia, la exclusión y la invisibilidad. ¿Cómo es eso posible? Es una muestra de que nuestro país sigue siendo un país fragmentado social y culturalmente. Los asesinados de Putis eran campesinos quechuahablantes y altoandinos; no tenían documentos de identificación —es decir, ni siquiera existían legalmente, no eran ciudadanos peruanos—. Quizá por eso el desprecio de sus vidas por quienes los ejecutaron; quizá por eso aún hay indiferencia: nos cuesta recordar este suceso; quizá por eso, la memoria como deber aún no es posible; quizá por eso, el amor por la humanidad, por la justicia y la verdad, aún no es parte de nuestra cultura de vida.

Wayqachaypi kuka kintu/ Coca quinto de mi bolso


willaykullaway yachachkankim/ comunícame tu saber


maypitaq tariyman/ dónde se puede encontrar


justicia nisqankuta/ esa justicia que llaman.

Además, los familiares de las víctimas no han hallado respuesta explícita desde el Estado respecto de lo que pasó realmente con sus deudos. Este caso, como muchos otros, es aún parte de la agenda pendiente. Si bien el Estado tiene obligación de investigar cualquier tipo de crimen de violación de los derechos humanos durante el periodo de la violencia, se hace necesario que establezca la búsqueda, recuperación, identificación y restitución de las víctimas bajo un “paraguas humanitario”. Esto quiere decir que tiene la obligación de ir más allá del protocolo judicial o de la agenda política, utilizando los elementos de la “justicia restaurativa y retributiva”, con la participación de los afectados o los familiares de las víctimas, para garantizar la confianza en el proceso judicial y así ayudar a cerrar el ciclo de duelo con la restitución de los restos de sus seres queridos en un acto de reparación simbólica.
De la misma manera, la búsqueda humanitaria no perjudica la judicialización, siempre y cuando la recuperación de la evidencia en el proceso de la búsqueda se haga de manera protocolizada. El “paraguas humanitario” favorece el dar respuesta, mientras que los procesos judiciales, por definición, obtienen evidencia; por su naturaleza, los procesos no siempre tienden a dar respuesta, de modo que convierten a los familiares de las víctimas en rehenes de la justicia. Los responsables de la masacre en Putis tendrán que explicar a los familiares, a los peruanos y las peruanas, a la historia, por qué cometieron esta masacre. Los encubridores y cómplices, que ocultan los nombres de los asesinos, tienen mucho que decirnos. Sin embargo, tarde o temprano la diosa Alethia revelará los secretos de esta ejecución tan vil; mientras tanto, con la ayuda de la diosa Mnemósine, nos mantendremos vigilantes para que este acontecimiento se esclarezca y no quede en el olvido.
A fines de agosto del 2009, con ocasión del VI Aniversario de la CVR y el Día Internacional de los Desaparecidos, se tiene previsto enterrar los restos de las víctimas asesinadas en Putis. Será una caravana de solidaridad que prevé actividades culturales, misa y velorio, tanto en la ciudad de Ayacucho como en Huanta, para, finalmente, realizar el entierro de los restos en un Campo Santo construido en la comunidad de Rodeo del Centro Poblado de Putis. Participarán en el evento las organizaciones de familiares de víctimas, los movimientos ciudadanos por los derechos humanos, autoridades gubernamentales y ediles, y personalidades reconocidas del país y de la comunidad internacional. Será una fecha de conmemoración en la que podremos regocijarnos y construir memorias para la reconciliación social y, con ello, contribuir a la restitución del tejido social.
¡Acompañemos a cerrar un capítulo de la memoria de Putis!

jueves, 20 de agosto de 2009

HABLA JUGADOR, JULIO HEVIA


"Al borde de la poza, un chiquillo de rojo observaba las acciones parado en su bicicleta. Me acerqué a él y le pregunté si podía hacerle una pregunta. Me miró con recelo. Proseguí, antes que su desconfianza creciera. "estoy haciendo una encuesta". Su mirada seguía inexpresiva. Señalé su bicicleta y le dije. "¿Qué entiendes si te digo que en "En dos, es la voz"?" Su inexpresividad se mantuvo un rato. Hasta que por fin habló. "¿La voz? No manyo, ah.." Tan solo esas cinco palabras me envejecieron cinco años. Le volví a preguntar: "¿Y qué palabra usas para decir que algo es "lo máximo"?". Me respondió que "chévere". Aferrado a un lejano vocablo de mi adolescencia le pregunté tímidamente "¿Y... paja?. Me miró, y juro que en sus ojos había condescendencia: "Sí..., humm.. paja tambíén". Repetí este ejercicio con ocho chiquillos más, todos de barrios diferentes, y la conclusión es triste para mi generación: "la voz" ya no es la voz".

Con este fragmento de HASTA "PAJA" TE ATRACO del libro TRADUCCIONES PERUANAS de Gustavo Rodríguez, empecé mi moderación el día que presenté el libro HABLA, JUGADOR de Julio Hevia. Empecé con este simpático fragmento dicha presentación, ya que la lectura del libro me movilizó en muchos planes afectivos y generacionales como pasaré luego a explicar; y, creo, este fragmento sintetiza lo que sentí una vez leído todo con mucha fruición.

Luis Eduardo García, mi compañero de trabajo y colaborador ladrillo de la última Feria del Libro de Trujillo (en enero de este año) me sorprendió las primeras semanas de enero con un pedido muy especial: presentar este libro. Conociendo a Luis Eduardo, sabía que no estaba encomendando labor de fácil hacer, o mejor dicho de ligero leer. El texto que yacía delante de mí, me exigió diversos planos como lector.

Cuando uno hace una crítica de un texto se halla en dos planos: uno objetivo, ligado en cierta manera a lo que el texto es, casi diría yo una lectura denotativa del mismo para obtener un panorama de él. Y a uno subjetivo, el plano que me moviliza como lector, el personaje actante que se desplaza a lo largo del texto mismo para hacerlo mío, darle un valor personal. En el primer plano, el texto depende de sí mismo y ha de tener otras perspectivas que enriquezcan su esencia, que añadan muchas cosas a su hermenéutica. En cambio, en el segundo plano, mi YO entra a tallar y mis facetas de docente, de lector compulsivo, de lingüista, de amante del idioma, entran en acción recreándolo. Hago estas atingencias con el fin de comunicar que estas reflexiones las haré primero desde un plano descriptivo, y luego desde un plano apreciativo, bastante personal. Este último trataré de no hacerlo con tanta carga subjetiva, viciada por perspectivas profesionales u otras personales que pueden terminar por tergiversar, distorsionar un texto en su intención.
Este libro es un vasto compendio de expresiones coloquiales tan arraigadas como populares. Julio Hevia, formado en Psicología, utiliza la libre asociación de ideas como técnica aplicada en el vasto corpus recopilado y seleccionado, y, me atrevo a decir, bajo la influencia de Jacques Lacan. Lacan veía al lenguaje como una suerte de muro, un encorsetador (si cabe el término). Pero éste no es rígido; muy por el contrario, como lo demostró Freud, es un campo rico que muestra al individuo en sus profundidades. No quiero meterme en honduras psicológicas, no es mi campo; pero sí apasiona saber que como ciencia humana, al igual que la lingüística, se preocupa de la humanidad en su entendimiento a través del discurrir de su vida social e individual. Con esta atrevida licencia que me concedo, puedo decir que Julio Hevia identifica una suerte de campos motivadores subyacentes, de leit motiv de la psiquis colectiva peruana: tales como el medio hacer las cosas, cuestión de actitudes, nuestra represión sexual, entre otras. Y sirven estos como grandes campos léxicos o hiperónimos, palabras abarcadoras, que ayudan a hilvanar todo esa gran corpus sea por sucesión o por oposición, por metonimia, por metáfora, por metátesis, por calambur, etc.
El libro, además, logra extraer, estudiar, explicar y hacer sentir al lector la profundidad emotiva de las jergas, que como el propio autor dice, resultan ser una suerte de documento de identidad, el DNI de una comunidad comunicante. Pero reconoce su carácter pasajero, efímero, el ya fue de ella misma; como acto de habla tiene esa gran carga de afectividad, intimidad, emotividad, espontaneidad, naturalidad, vivacidad (fuera de la subjetividad); pero también la fugacidad de la misma; la jerga no espera convertirse en una regla, en una norma; sería romper su esencia trasgresora.
La jerga nos aglutina como hablantes, nos integra; pero explota además de manera consciente o inconsciente el carácter segregacionista que ésta tiene y la vive, la sufre un advenedizo cualquiera en una reunión informal (un riesgo que puede manejarse desde el plano consciente o incosciente, peor el primero)
El libro enumera una infinidad de jergas de nuestro colectivo nacional, aquella que está “vigente”; que pese a su movediza naturaleza, es efectiva aún y no nos moviliza mucho en nuestra capacidad de hablantes plurilingües que somos. Así pues ¡Habla jugador! es también una suerte de diccionario de ayuda, pues permite que alguien ajeno a este fascinante mundo del “entre líneas”, pueda culturizarse, haciéndose uno más del grupo y ya no ser aquel que rompe la mística de una conversación informal simplemente porque no la manya, no la para o no computa. Personalmente he revisado el extenso glosario de la página 289 a la 344 y me he encontrado con varias sorpresas y con muchas situaciones apremiantes. Algunas veces en clases con alumnos de primeros ciclos de pregrado en la Universidad que enseño, solían responderme ante el pedido de un trabajo por entregar con un “fácil” con cierta entonación; durante las primeras oportunidades entendía este enunciado con un sentido muy sencillo, muy denotativo; mas, luego caí en la cuenta que no era así; para los jóvenes ese “fácil” con el tono y arrastre final significaba “quizá no”. En la página 41 del texto encontré más detalles de este uso.

El libro invita al lector a reflexionar en el manejo de los diversos niveles del habla. Muchos investigadores le dan gran validez a esta creación anónima y colectiva de los hablantes. Alguien eficientemente culto y actualizado en el manejo de la jerga, hace que tome conciencia de lo que dice cuando habla. Sirve para comprender que la jerga es una suerte de medida, cuyo uso, abuso o ausencia, marca las pautas del tipo de relación que alguien busca con determinado interlocutor (nuestro plurilingüismo situacional)

La forma como Julio Hevia aborda el tema resulta bastante atractiva para el estudiante común. Genera no pocas situaciones graciosas; pero, créanlo o no, algunas veces ha dificultado mi lectura por estar pasando entre dos niveles de lengua escrita, comentario que luego explicaré. En realidad, algunos comentarios o ejemplos leídos que he hecho a diversas personas del texto han tenido por respuesta una sonora carcajada para entrar, luego, en una reflexión sobre lo dicho. Por eso, desde una óptica más académica, el exceso de retórica popular dificulta un análisis metalingüístico estricto o profundo para el que urge el lenguaje aséptico que requiere toda investigación científica.

Quiero cerrar mi apreciación desde la visión subjetiva de la que había hablado en un principio en mi posición de docente de lengua; el texto es una excelente oportunidad para conocer más el rico uso de la lengua castellana y entender más el imaginario de nuestros jóvenes; este texto nos desnuda en nuestras creencias, dudas, tabúes, metas, decepciones y expectativas (por ejemplo, en la ya manida figura del fútbol) y ponernos al día: es nuestra tarea, homework pendiente.

Finalizo agradeciendo a las personas que me dieron más ideas o centraron con sus valiosos aportes estas reflexiones (muchas de ellas muy graciosas, el caso no era para menos): mis profesores de lengua, sobre todo Hugo Vergara Lau y mis amigos como Gustavo Mantilla, Víctor Caballero y Javier Rodas.

FLORCITA Y LOS INVASORES: EDUARDO GONZÁLEZ VIAÑA



Confieso haber leído poco la obra de Eduardo González Viaña (EGV). La poca que he leído ha sido la de cuentos sobre migrantes y los frecuentes artículos que salían publicados en el diario La Industria de la ciudad en la serie El Correo de Salem. Hace dos años, con la grata visita de una actriz peruana que reside en Inglaterra, Aurora Colina, vimos en las tablas de Los Tallanes tres (3) historias, una de las cuales figura en el libro que he presentado el día de ayer (19 de agosto). La historia de Hortencia Sierra sí era verdadera y, luego lo supimos por boca del mismo EGV, tuvo un final feliz.
Ingresar a la lectura de los textos de EGV es hacer un recorrido en el imaginario de un latinoamericano, no importando de dónde sea éste o a qué clase social pertenezca. Pareciera que nos movemos en un lugar común, en un locus, el cual fácilmente identificamos. Como una suerte de eje axiológico el sentido de lo latino se vuelve el hilo conductor de cada uno de los cuentos leídos en la obra. Diversos personajes, diversos orígenes, diversas motivaciones de su migración se van hilvanando por macro temas que subyacen a lo largo de los cuentos: LA SOLEDAD, LA TRAGEDIA, LA FE Y LA ESPERANZA. Aparecen, cada uno de estos, como actores omniscientes que envuelven a los personajes, los lugares, la historia. Los dos primeros personajes (LA SOLEDAD y LA TRAGEDIA, sea como muerte o enfermedad) son personajes del ahora, del presente, de cada uno de los hombres y mujeres que van apareciendo delante de nuestros ojos en cada uno de los cuentos. La atormentada María Laura (en LA BATALLA FINAL DEL COMODORO); Doña Asunción Martínez, personaje alucinante, y su hijo Doroteo Silveira (en LA MUJER DE LA FRONTERA), el hipotético seudo argentino Álvaro o Juan Carlos Cardoso (TANGO), entre otros; o los múltiples YOES con los que el narrador real aborda la relato como narrador ficticio. Todos estos son personajes signados por la desgracia, la muerte, el conflicto de su familia o de su país. Estas desgracias pueden convertirse en macro personajes (si cabe el término) tales como una organización social (en muchos casos la policía o el ejército, como es el caso en ¡AMÉRICA, AMÉRICA! o SIETE NOCHES EN CALIFORNIA). Este último, también, tiene como leit motiv uno de los más grandes lastres de nuestras sociedades: el status quo, el miedo al qué dirán y la aceptación de las organizaciones sociales básicas de una sociedad como el matrimonio. Esto está tan bien graficado, además, en CONFESIÓN DE FLORCITA. La mujer debe respetar ese orden social a pie juntillas ni chistar. Esta características la vemos en esa soberbia película de Luis Buñuel, EL. O pueden convertirse, tomando la licencia, en micro personajes, como LA BATALLA FINAL DEL COMODORO, historia en la que aparece el inefable Mauricio, el COMODORO (Evocando al tristemente célebre Comandante CAMIÓN, abusivo militar que masacró a inocentes durante los años de guerra sucia que sufrió nuestro país en los 80 y 90)
Pero, ante tamaña desgracia de estos personajes (faltan HORTENCIA SIERRA, LEONOR, ADRIANA y su triste tango, un hermoso homenaje a los desaparecidos) aparecen los otros dos personajes omniscientes: LA FE Y LA ESPERANZA. Cada uno de los personajes de carne y hueso, de ficción o de reconstrucción, en sus historias mínimas, nos van mostrando sus historias de lucha por lograr una vida más digna, por encima de todas las vicisitudes que cada uno de ellos pueda tener. Hay que creer que no todo puede ser así siempre, que cabe la posibilidad de un mundo mejor. No es una obra de tinte político, ni pretende serlo; no es tampoco una obra que se centre en la denuncia social. Son historias cotidianas que nos han contado todos los grandes maestros de la narrativa latinoamericana; pero ahora el contexto ya no está en México, Guatemala, Argentina o Perú. El contexto es ahora los Estados Unidos.
La aparición de algunos personajes “gringos” no perturba la continuidad de la identidad de los narradores. Esto es un síntoma. La sociedad norteamericana paulatinamente se está latinizando. En una entrevista que se le hicieron a EGV por la presentación de su obra EL CORRIDO DE DANTE, EGV nos comenta sobre el gran mercado potencial que tiene USA por la cantidad ingente de latinoamericanos que quieren leerse. De manera tangencial y tal como inferirmos de estos cuentos, la sociedad norteamericana se está latinizando. Ya no es el chicano, un personaje ajeno a aquella sociedad. La sociedad norteamericana es bastante latina en muchos de sus estados. El caso último del ascenso de la primera jueza latina, SONIA SOTOMAYOR, a la Suprema Corte de los Estados Unidos ya nos habla de estos dramáticos cambios en la sociedad gringa.
Los peruanos, mexicanos, guatemaltecos van a este país para realizar sus sueños; pero con ellos va todo aquello que nos caracterizó como sociedad latina: lo real maravilloso, tan bien reflejado en las artes, sobre todo en la literatura. Ya vemos historias que podrían ser la temática de cualquier narración de nuestros países trasladados pero ahora trasladados a un nuevo contexto geográfico. Estas historias no son las mismas de aquellos personajes “agringados” que leemos en libros como MCONDO o SE HABLA ESPAÑOL, relatos compilados por Fuguet o Paz Soldán; los personajes de estas obras tenían mucho de globalizados, típicos de los 90 en pleno proceso de economía de libre mercado. Los personajes de EGV son otros. Son personajes como los vistos en RULFO, GARCÍA MÁRQUEZ, MONTERROSO, ASTURIAS; son personajes que llevan impresos la historia que les tocó vivir.
Un asunto muy relevante: para obtener una lectura más rica y con más carga emocional, los lectores deben tener un conocimiento más extenso de nuestra realidad: los secuestros, los tiempos de sendero, las persecutas, los arquetipos del macho abusivo, el problema de la migra, etc.
El estilo narrativo evoca de EGV a esa forma de relatar que siempre gusta: tal como te gustaría que te cuenten las cosas. La forma coloquial del lenguaje nos acerca al lenguaje hablado. Quizá esto exija leer algunos párrafos de algunos de los cuentos en voz alta de tal manera que podamos percibir el pasar de narrador en narrador y poder ubicarnos en la historia, como sucede en LA MUERTE SE CONFIESA.
Quiero cerrar mi reflexión personal con un cuento que me parece el más redondo por maravilloso, por discursivo y por tierno: LA MUJER DE LA FRONTERA, un cuento que empieza desde lo más tenebroso y se va convirtiendo en un verdadero canto a la vida, al amor, a la esperanza, elementos tan ricos en nuestro imaginario. Y es que la belleza de este cuento se abre con un tan bello epígrafe, el cual nos avisa sobre el mundo tan apasionado que vamos a encontrar. Esta historia me hizo recordar a mi bisabuela materna. Quizá cada uno de sus lectores irá encontrando, a través de este apasionante personaje, a aquellas personas tantas veces postergadas en esta moderna vida rentable: los ancianos.
Cuestión de fe, así se dice.

viernes, 7 de agosto de 2009

LA DIABLADA, EL PLAN COLOMBIA EN ACCIÓN Y OTROS AVATARES


Los últimos días, la política latinoamericana se ha visto agitada por una serie de eventos gravitantes que han sido distraídos por eventualidades, cuyo fin, a mi modo de ver, han sido provocadas para distraer la atención de los analistas políticos. Las famosas cortinas de humo.

Se discute por un traje de diablada, cuando diablos internos y externos rondan felices sin poder ser controlados para beneplácito de varios.

El partido de gobierno ha colocado a un oscuro personaje, fichado como clientelista, para esta nueva propuesta que permite al "pueblo" ser gestor y ejecutor de proyectos que beneficien a la comunidad en la que se ejecute. Río revuelto. Carta blanca para proyectos camaleónicos en beneficio de los "clientes" que están rondando palacio para favores y prebendas. Las reglas del juego están dadas, ahora toca moverse. Así estamos. Pero tenemos la lucha intestina de la familia Humala, que ha copado blogs, diarios, televisión, internet, radios, etc. Son la vedette del momento y el trabajo silencioso de los "compañeros" pasa a seda total. Un nuevo triunfo luego del copamiento aprista de todas las cúpulas del poder (¿hay algo que no sea aprista en lo legislativo o ejecutivo?)

Los diablos externos sí son muy interesantes. Lo de Honduras pasó a hondos rincones de la diplomacia, ya que no existe el menor interés de rescatar la democracia formal. No es política de nuestro estado. Peor aún, cuando las personas que lo defienden no comparten el interés de nuestro gobernante. El problema de Honduras no compete a AGP, puesto que su gran amigo, el Fujimori colombiano Álvaro Uribe, está haciendo unas movidas que han sido poco observadas en nuestra política nacional. Ecuador se deshizo de la base militar norteamericana de Manta y, bajo el incómodo gobierno de Bush, comenzaron la gestión para reubicarla en algún país de la zona, dizque para apoyar en la lucha contra el narcotráfico, situación generada por su país por contar con el mayor número de consumidores del planeta. Recordemos que algunos marines y aparatos bélicos norteamericanos recalaron en Ayacucho, cerca del VRAE; hace unas semanas, la revista SOMOS sacó un reportaje y fotos de lo bien y lindo que les va a estos marines (el reportaje se centra en las marines a quienes les va regio en la zona) en Ayacucho. Me huele a una suerte de Alianza para el Progreso kennediano con tinte Obamesco. Quizá me equivoco, pero lanzo mi duda.

Pero la gira del inefable Uribe sí que ha sido en un momento geopolítico muy interesante. Centroamérica ya se entibia, tenemos un problema con nuestro vecino boliviano por una cuestión de trajes que distrae la realidad geopolítica peruana. Ahora, pues, manos a la obra. Lo que Clinton tenía en la cabeza, el plan de invadir Colombia por la inestabilidad de la región provocada no sólo por las guerrillas, sino por todo el movimiento de paramilitares y narcotráfico, se vio frustrado por la oposición de algunos países, sobre todo Brasil. Los brasileños no tienen mucha simpatía por tener a los gringos tan cerca, geopolíticamente no. No sé cómo ha recibido Lula la visita de Uribe para justificar su proyecto de una base norteamericana en Colombia, peor aún si la quieren instalar en la selva: una especie de caballo de Troya para una ¿balcanización o libanización? de la Amazonía. Pero AGP con su falsa sonrisa ha dicho que sí. Habrá que revisar el tratado de la Amazonía por su alguna ley se esté trasgrediendo, sobre todo en cuanto a su uso internacional.

Pareciera que el concierto de presidentes latinoamericanos está pasando por alto esta riesgosa situación que cambia el equilibrio de la zona y puede desembarcar en una espiral de armamentismo en la cual nuestro país está ahora imbuido. Ahora, desde el punto de vista económico es muy interesante, ya que va a un "dinamismo envidiable" por la ley del mercado, ya que hay más movimiento de capitales y todas esas cosas maravillosas que han hecho de nuestros países, Colombia y Perú, las estrellas más notables de esta del mundo. Así los mercados bursátiles estarán rebosantes y nos darán una "carita feliz" por nuestro extraordinario desempeño en el concierto mundial de países del tercer mundo.

El día que la violencia que asola a Colombia cruce con mayor brutalidad (ya cruzaron los narcotraficantes, los que están convirtiendo a nuestro país en el primer productor de cocaína en el mundo), quizá sea ya muy tarde para reaccionar. Así como la corrupción campea en círculos colombianos de alta esfera (La familia de Uribe, sobre todo sus hijos, está involucrada en conocidos escándalos de corrupción sobre todo en propiedad de tierras, algo que maneja bien el asesor de AGP, Arana), esta corrupción va a ser trasladada a nuestro país (sino ya está instalada con este gobierno) y nuestra colombianización será inevitable. De eso es consciente Ecuador (sufre de esto ya hace 15 años). Cuando las papas quemen en nuestro territorio y no podamos controlar la situación (como pasa con Colombia ahora, sino ¿para qué las bases norteamericanas?), entonces el congreso peruano pedirá a gritos la ayuda internacional. La mesa está servida.

jueves, 6 de agosto de 2009

CUBA AL CINE




“Nunca tan fermosa cosa vido”
CRISTÓBAL COLÓN


La búsqueda bajo el sol. El sol de una bella isla. Cuba fue desde épocas remotas una tierra que atrajo evocaciones sobre la belleza y lo paradisíaco. Mezcla de culturas (como lo demuestra su música esplendorosa y creativa, así como las letras de Nicolás Guillén o Alejo Carpentier – fusión de lo francés y negro) y de razas (sus equipos de béisbol o vóley nos lo demuestran) fue la “niña mimada” de la colonia. Desde tiempos de los virreinatos españoles, La Habana, con Lima y México, eran centros cosmopolitas de poder económico, cultural, religioso y social. Alguna vez se decía que las ciudades más orgullosas por estirpe eran estas 3 ciudades, sensibles a los cambios políticos de la región. Quizá así se entienda el porqué de las campañas libertadoras de la América hispana, de querer liberar Lima en América de Sur; de la campaña francesa de invadir México como bastión expansionista para el nuevo imperio francés en América; y la terquedad de España de dejar Cuba hasta la nefasta guerra con Estados Unidos allá en 1898 con el dudoso caso del Maine en la bahía de La Habana. Para España fue la estocada final de su presencia en América, la marcada decadencia (que venía desde mediados del XVIII) política y económica, y el regalo para las letras y nuestro idioma con la famosa Generación del 98 y el Modernismo. Para Estados Unidos fue la oportunidad de expandir su territorio (lo hizo con Puerto Rico – anexión- y con Filipinas) y Cuba se fue convirtiendo en su centro de diversiones. Era el burdel de Norteamérica, así se la conoció y eso despertó a la población.
Con el emblema de José Martí, prócer de la independencia y gran hombre de letras, un puñado de hombres barbudos (así se identificaron) hicieron una fuerte campaña para sacar a uno de los hombres más odiados y temidos del Caribe (tanto o peor que Rafael Trujillo): Fulgencio Batista. Los casinos, los burdeles, las empresas azucareras, las hoteleras y la mafia norteamericanos apoyaron descaradamente al dictador en su campaña contra Fidel Castro y sus guerrilleros. Pero la insurgencia era incontenible y los “barbudos” hicieron su ingreso a La Habana el 1 de enero de 1959. Batista corrió a los brazos de su protector y Cuba quedó con un nuevo régimen. Desde entonces, la historia ha ido dando diversos tumbos y ha habido diversas interpretaciones al respecto. El aislamiento de la sociedad cubana por parte de Norteamérica, el fracaso de la Bahía de Cochinos, la crisis de los misiles, el Che Guevara y la cubanización de los países más pobres de América del Sur (recordemos Hugo Blanco, Héctor Béjar y las guerrillas de los 60). Ya 50 años, medio siglo ha pasado para esta peculiar y recia sociedad con sus problemas, sus logros (es el país con el mejor nivel educativo de América y uno de los mejores del mundo), sus miserias (los famosos balseros y la fuerte migración) y sus cambios.
Sociedad paradigmática (para bien o mal) en el mundo, ha sido una sociedad que, como modelo socialista, trabajó en las artes y el deporte de manera sostenida pese a los problemas económicos que la aquejan. Y sabe que el arte es, también, una excelente forma de propaganda, tal como lo vieron los revolucionarios rusos con Lenin a la cabeza. Así pues una pléyade de escritores, músicos –Nueva Trova-, danzarines (el Ballet Nacional de Cuba es uno de los mejores del mundo), artistas plásticos (la Bienal de La Habana es uno de los mejores festivales de artes plásticas del mundo) y cineastas han trabajado con relativa libertad para defender y criticar “desde dentro” a su sociedad. La creación del ICAIC (Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfico) creado a sólo 83 días del triunfo de la revolución castrista nos indica cuán importante era para este movimiento el desarrollo de las artes audiovisuales para acompañar a la revolución en su difusión, defensa y educación. El cine es el arte de las masas. Los grandes países como Argentina, Brasil y México contaban con una relativamente sólida industria del cine; eso se propuso Cuba. Y lo logró. Trabajó primero en el Documental, pero luego con la creación de un ala de sonido experimental vamos a tener mucha gente que trabaja en la música de los filmes; así tenemos gente conocida como Leo Brouwer o Silvio Rodríguez. Es este centro quien comenzó a irradiar su presencia en el mundo cinematográfico latinoamericano y ha sido visitado por todas las personalidades latinas como del resto del mundo para hacer cátedra, sea en guión (García Márquez), dirección (Ford Coppola), entre otros. La lista es larga e impresionante.
Les alcanzo algunos filmes trabajados por cineastas quienes dan su visión bastante particular y sólida de la Cuba revolucionaria. Son perspectivas hechas en los primeros años y son marcadamente políticas. Pese a poder parecer material propagandístico, son obras que ofrecen lecturas diversas de un proceso social y político que aún no culmina. Puede tener el tinte de panfleto, pero su calidad artística es innegable y son ya patrimonio de la cinematografía mundial; puede decirse que es la propuesta que alcanza al nivel de lo que fue el Cinema Nôvo brasileño.


LA ÚLTIMA CENA TOMÁS GUTIÉRREZ ALEA 1976 CUBA Plantaciones de caña en la Cuba del siglo XVIII. En una hacienda para las celebraciones de Semana Santa, un amo decide lavar los pies a doce de sus esclavos. De manera casi aleatoria, escoge a doce de ellos, incluido uno al que le acababan de cortar la oreja por su intento de fuga hacia la libertad. En las celebraciones en torno a la mesa, cual última cena se van sucediendo una serie de situaciones que pintan al amo como una persona casi mesiánica y de poder absoluto, y la situación de los esclavos, algunos aceptando su estatus, otros al borde de la sublevación. Es uno de los mejores filmes de la cinematografía cubana y un estudio psicosocial de las clases que componen una sociedad como lo fue la esclavista (Trujillo también tuvo esta estructura).

LUCÍA HUMBERTO SOLÁS 1968 CUBA Quizá uno de los problemas más grandes y conflictivos para el proceso revolucionario (equidad) era el de género: la posición de la mujer en la nueva sociedad. A través de 3 retratos históricos, nos muestra a 3 mujeres, Lucía, en 3 momentos históricos y las difíciles situaciones de la mujer en su rol en la sociedad, no como un ente estático, sino en la dinámica de la misma. Incluso en la última historia, durante el periodo castrista, el macho no cambia de actitud pese a la nueva ideología que los rodea. Pastor Vega, director que nos visitó en el 98, hizo un film con el mismo contenido: Retrato de Teresa. En este trabajaba su esposa, quien encarnaba el rol de Teresa. Recuerdo una frase que la madre (actriz) de ella le decía que los patrones sociales de género no los cambia “ni Fidel”. Al 2009, 50 años después, ¿cómo pensamos al respecto?

SOY CUBA (Я Куба) MIKHAIL KALATAZOV 1964 U.R.S.S/CUBA Aunque el director no es cubano, se trabajó en estudios de la isla, con gente (actores y técnicos) cubana. Este es un inmenso film rescatado del olvido por varios cineastas. Injustamente había sido postergado y hace 4 años, tras su restauración volvió a las pantallas. Kalatazov fue un director muy famoso en los 50 y 60. Prácticamente se le indica como el propulsor de la Nouvelle vague en su país, la Unión Soviética. Director de obras bellas como “Pasaron las grullas” y “La carta que nunca llegó”, viajó en 1962 a Cuba para realizar un film sobre la revolución (lo que soñó Eisenstein con México). El trabajo como documental es un inmenso fresco de la Cuba de entonces y una reconstrucción de la de Batista. Este trabajo no gustó mucho y fue abandonado en los estudios ICAIC. El trabajo fue rescatado por Ford Coppola y Scorcese, asiduos visitantes de dichos estudios. Se presentó en Lima hace dos años

MEMORIAS DEL SUBDESARROLLO TOMÁS GUTIÉRREZ ALEA 1968 CUBA Una década después Gutiérrez Alea se embarca en esta inmensa película que es tratada como si fuese un documental. Con extensos y breves flash-backs recreados, nos cuenta cómo fue el éxodo post Batista y los lentos y peligrosos cambios de la nueva sociedad que aspiraban los cubanos. El contexto histórico es el famoso caso de los misiles y la posible invasión norteamericana en la época de Kennedy (1962). Mientras vamos viendo el juicio contra los contrarrevolucionarios de Bahía de Cochinos, Sergio va haciendo su vida. Sergio había decido quedarse en Cuba, mientras que su familia salió para Miami. Como un relato personal, reconstruye su pasado con el de Cuba.

miércoles, 5 de agosto de 2009

ACTUALIDAD SOCIAL EN EL CINE FRANCÉS



“..pues bien, así escuchaba también al ruso parlanchín, mientras llegaba
a la conclusión de que era cierta la idea de Wilde según la cual
las situaciones de la vida imitan, a veces, las visiones de los artistas y la imaginación de los escritores..”
SÁNDOR MÁRAI, “TIERRA, TIERRA”


En los últimos años, el desarrollo de la tecnología ha permitido que algunos conceptos desarrollados en las artes hayan podido ser plasmadas. En el avance tecnológico de la segunda revolución industrial, las artes visuales se hicieron cada vez más atractivas gracias al aporte de una serie de artefactos que, en su inicio, no fueron concebidos para su uso artístico. El genio del ser humano ha ido viendo en la serie de máquinas y artefactos creados una gama de posibilidades para su uso y explotación. Una de ellas fue el arte. Gracias a estos aparatos, algunas concepciones pasaron de moda, otras se validaron y otras fueron surgiendo en el camino. La esencia humana de la perpetuación y la trascendencia halló en la fotografía y la cinematografía, esas capacidades para hacer de estos instrumentos herramientas de arte y, en consecuencia, creación de obras de arte para los hombres de los siglos XIX, XX y XXI. Las propuestas dadas en el XIX sobre las posibilidades de una arte completa logran, en cierta forma, su consecución en el cine.
El pensamiento de Vertov y su KINOGLAS (cine-ojo) ha sido, quizá, uno de los motores que ha movilizado a muchos directores en su búsqueda de un cinema veraz, casi descriptivo, como si éste hubiera sido retratado la vida diaria, tomado fragmentos cortados y llevados a la pantalla; y esta suerte de inspiración es la que movilizó, desde sus propias perspectivas, a escuelas cinematográficas como Neorrealismo, Nouvelle Vague, Cinema Nôvo, Dogma 95. El concepto manejado por estas escuelas ha quedado latente en la cinematografía y ha llamado “la atención” a las corrientes nuevas del cine sobre sus propuestas tomo como arte así como manifestación vital de una sociedad. Pese a los extraordinarios avances de la tecnología y los cambios generados en el consumo de la sociedad actual ante los medios masivos de comunicación, el cine (como arte) retorna a sus raíces para alimentarse y “revisarse” en sus procesos y fundamentos. El desarrollo de la tecnología ha permitido que los aparatos y equipos que suelen emplearse para la filmación sean cada vez más manipulables, más técnicos en la obtención de grabaciones y más accesibles al precio de la gente de cine, sea por los precios como por su masificación en la producción. Antes hacer cine demandaba presupuestos exorbitantes. La aparición de la televisión en los 50 y su difusión en los 60 cambió hábitos en la lectura y hechura de la producción cinematográficas. Los efectos especiales han ido haciéndose cada vez más sofisticados, creando mejores “engaña-ojos”, y el desarrollo de la virtualidad ha permitido, incluso, la creación de personajes ficticios más “aceptados” en el mundo de las emociones carnales.
Esta masificación de la producción ha permitido ampliar el número de realizadores, así como la creación de nuevas productoras no sólo en el cine de los países desarrollados, sino en aquellos cuya cinematografía está en crecimiento.
Francia, cuna de la cinematografía, aporta bastante filmografía anualmente. Gracias también a la política “de excepción” promovida en los 90 para protegerse de la tiranía del libre mercado, en el cual el obvio triunfador era el cine de Norteamérica. Esta ley exigía una cuota fija en la distribución interna de las salas de cine, lo que alentó a varios estudios y realizadores a filmar. Algunos intentos se hicieron en nuestros países y varios de ellos fueron hasta casi anatematizados por el neoliberal Mario Vargas Llosa, quien fue duramente criticado y se abrió una fuerte polémica en revistas como Cinemateca Uruguaya. Algunos intentos neoliberales han querido prosperar en los ministerios franceses por la presencia de Sarkozy, pero Francia es consciente que de no manejar un apoyo sostenido hacia su cultura lingüística y todas sus manifestaciones, el futuro se puede tornar negro en la sui-géneris “aldea global”.
He aquí un grupo de filmes relativamente nuevos, cuyas temáticas tratan diversos problemas que aquejan a la sociedad francesa (desde un microcosmos social). Muchos de estos problemas también son observados en nuestra sociedad por lo que pueden servir de un buen factor referencial para entenderlos y entendernos.

LES DERNIERS DES FOUS (EL NIÑO Y EL CAOS) LAURENT ACHARD 2006 Un film basado en la novela de Timothy Findley. Una historia bastante asfixiante de una familia de campo que se desintegra lentamente. Su madre se aísla, su hermano mayor se dedica a la bebida y su padre, un hombre de carácter débil, es dominado por la madre. Esa miserable vida hace que Martín, un niño de once años vaya tomando drásticas decisiones y sólo va hallando consuelo en su gato y en una ayudanta marroquí. Pero esto no es suficiente y todo lo conduce a extremos.

ÇA BRULE (QUEMA) CLAIRE SIMON 2006 El tema candente de la relación pasional de una jovencita y un hombre maduro maestro en un pueblo chico, Var. Infierno grande. El mundo juvenil en plena explosión de feromonas crea problemas a una pareja. Los juegos se desarrollan en las vacaciones de verano. La visión de la posible relación de un profesor con un o una menor de edad puede parecer, en cierto modo en la sociedad, como incestuosa. Quizá la sanción moral no sea tan severa en este tipo de relaciones si es que sucede con un docente escolar o una persona vinculada a la religión. Sus roles sociales son altamente determinantes. Jugar con fuego.

MEURTRIÈRES (ASESINAS) PATRICK GRANDPERRET 2006 Las amistades son campos interesantes del desarrollo de nuestras personas. Es un campo del crecimiento de nuestra personalidad abonado por la confianza dada por tu amigo o amiga. Es en este crecimiento que vamos conociendo capacidades que están en nosotros. Pero, algunas veces, descubrimos capacidades no controladas y que pueden terminar en tragedia. Eso descubren estas dos amigas, Nina y Lizzy, cuya fuerte amistad las hace fuerte y eufóricas; tras conocerse ambas en un sanatorio al cual ingresaron por motivos de depresión, las circunstancias no les son propicias y dan pasos en falso. Cosas de las que se lamentarán.

LES TÉMOINS (LOS TESTIGOS) ANDRÉ TÉCHINÉ 2007 Este prolífero y buen director tenemos un film que retrata los inicios de la plaga del siglo XX: el SIDA. En los 80, la vida sexual de las minorías de género (los homosexuales) se vio gravemente afectada por la entonces llamada “peste rosa”. Este es el marco referencial de este film. En este vemos, además, las costumbres heredadas de los 60 en la liberalización de las relaciones de parejas y el concepto del matrimonio (no como un acto religioso, sino como un pacto de contrapartes). Una pareja más o menos estable y bastante liberal, en la que él, un policía, termina enredándose en una relación homosexual con un jovencito, Manu, muy adentrado a la prostitución masculina. Este último adquiere la enfermedad cuando nadie sabía aún cómo tratarla. Esta triste situación demanda replantear las relaciones entre las personas involucradas.

MAUVAISE FOIS (MAL MOMENTO) ROSCHDY ZEM 2006 Este es un interesante film que demanda cierta comprensión de lo que son los cuadros o entelequias culturales que puede formar una religión en una sociedad. Una pareja conformada por un musulmán y una judía va a tener un hijo, luego de muchos años en los que los familiares de ambos desconocían a la pareja de sus hijos o hermanos. La llegada del nuevo niño enciende una serie de emociones y situaciones que no habían experimentados hasta entonces. El sentido de pertenencia o identidad saca nuestras actitudes casi tribales o de clan. Nos arranca esos bruscos sentimientos de pertenencia que, lejos de integrarnos, nos aíslan y pueden llegar a herir las condiciones humanas. Es un interesante film para ver el desarrollo del conflicto y el crecimiento de la tolerancia en una sociedad multirracial y cultural como la francesa.

QUI M´AIME ME SUIVE (SÍGUEME, SI ME AMAS) BENOÎT COHEN 2006 La música es pretexto para reunir a un grupo de amigos y músicos para hacer música con relativo éxito comercial. Pero estos vínculos, además de crear más amistades, pueden crear conflictos sobre todo cuando tu pareja no comparte tu gusto y hay alguien que sí y está a tu alcance. La banda musical es un mundo especial de relaciones, tensiones, frustraciones y posibilidades. El conocerse en la banda mueve a especiales sentimientos que obligan a uno a reflexionar sobre sus actos y proyecciones.

sábado, 1 de agosto de 2009

LOCAS ILUSIONES


Bueno, tenía que ser así. El abandono de una actividad deportiva como el vóley en los últimos años ha rendido sus frutos con lo sucedido ayer. Tal como el fútbol (deporte que se ha convertido en atractivo a la fuerza de lo económico), el vóley fue un deporte que fue maltratado por los medios, la dirigencia y el público. El ascenso del vóley en los 60 con el maestro Akira Kato significó un camino sostenido y silencioso que se vio en las olimpiadas de México (al quedar cuartas), los numerosos campeonatos sudamericanos ganados y los buenos puestos obtenidos en diversos panamericanos. El corolario de este proceso se dio en los Juegos Olímpicos de Seúl, donde nuestro equipo quedó en segundo puesto. Lástima que quedamos en segunda posición. Desde entonces comenzamos el descenso, precisamente durante el primer gobierno de AGP, uno de los más infaustos gobernantes que haya tenido nuestro país. Ese 1988, como todas las instituciones de nuestro país, comenzó a hacer agua. Hacia 1990, cuando AGP salía del gobierno con una hiperinflación, economía devastada, el vóley se venía abajo. Como miles de peruanos que se iban del país a buscar un futuro mejor, lejos del desastre económico y las bombas de sendero, nuestras jugadoras emigraron a diversas partes del mundo a buscar estabilidad económica y social. Al no tener un equipo permanente, el famoso "trabajo en equipo" no resultó, por eso ya no fuimos a Barcelona y, como los mediocres equipos de fútbol que tenemos hace décadas, nos convertimos en la cenicienta deportiva. Desde el 92, nuestro equipo ya no ha vuelto a pisar una cancha olímpica. Nuestras jugadoras están en diferentes clubes del mundo, algunos de los cuales permitieron el crecimiento deportivo en esa disciplina como Italia. Otras están en clubes de dudosa calidad.
Con ese panorama en ciernes, veo difícil que se vaya a lograr mucho. La explicación que dio Natalia Málaga dice mucho de lo que se nos viene con este equipo clasificado a Japón: la mentalidad del criollo pendejo y conformista es la que prima entre ellas. Alguna vez oí una declaración que le hicieron a ella misma en el mundial de Checoslovaquia en 1986: un reportero había hecho, quizá, la misma pregunta a nuestros mediocres futbolistas: ¿Con qué equipo le gustaría empezar a jugar este campeonato - en fútbol era para el campeonato clasificatorio-? No recuerdo el futbolista, pero él- como los comentaristas deportivos que todo lo hacen matemáticamente- comentaba que mejor sería jugar con tal o cual equipo y no enfrentarse con los grandes para trepar hasta algún puesto decoroso: este jugador era consciente de su mediocridad y sabía que no iban a clasificar (y así fue); en cambio, recuerdo a Natalia Málaga a quien le hicieron la misma pregunta; ella, muy segura, dijo que si querían ser campeonas del mundo no importaba con quién se enfrentasen, ni tiempos, ni sinuosidades barrocas que no nos permiten ver la meta para trabajar en ella. Esa triste mentalidad parece ser la que tienen algunas jugadoras y sobre todo los dirigentes, quienes quieren resultados rápidos ya que el circo se les acaba (con la "brillante" actuación del equipo (?) de fútbol) y los problemas socioeconómicos pronto nos agobiarán. Pesada misión que les han puesto a estas chicas tan poco maduras en lo deportivo. En fin.

viernes, 31 de julio de 2009

EL NORTE TIENE LO SUYO


Luego de una espléndida visita a Chacha recalamos en Chiclayo, donde nos quedamos un día y medio antes de retornar a Trujillo. Animados por nuestro gran viaje a la arqueología de la zona amazonense, hicimos la respectiva visita a la arqueología chiclayana. Como decía el guía nuestro Julio César, en el Perú ya no se habla antes o después de los incas; sino antes y después del Señor de Sipán. Es cierto. Quienes fuimos al colegio en los 60 y 70, la historia giraba en torno a lo inca; pero en los últimos años, los descubrimientos arqueológicos en nuestro país han puesto de cabeza toda la historia oficial de muchas décadas y tenemos toda una nueva visión. La idea de cultura pacífica y no sangrienta terminó con los descubrimientos de las huacas norteñas y, cual cerecita, el descubrimiento de la momia Juanita, sacrificada al volcán Sabancaya.



El imaginario inca predominó en nuestra construcción de identidad, gracias también a la visión idílica del Inca Garcilaso de la Vega y corroborada con libros que los idealizaron como el de Charles Baudin. Pero los incas fueron guerreros expansionistas nos lo muestra las etapas de extensión del Tawantinsuyo, con los estudios de Wachtel, Murra, Rostworowski, Spalding y los recientes descubrimientos hechos en los sitios arqueológicos que les tocó la buena o mala suerte de toparse con los incas en el camino de su expansión. El libro de Peter Lerche me gustó mucho y el reciente viaje a Chachapoyas me ha permitido entender más el encuentro o choque de estas dos culturas. Chimúes y tallanes también se vieron aplastados por el avance de este pueblo.
Así pues, el apoyo velado o abierto de muchos de estos habitantes a los españoles era considerado como un acto de traición, puesto que lo veíamos desde el concepto de territorio actual. Errada visión. Cuando estuve en Colombia, además, una arqueóloga al ver un polo mío con un detalle chimú, me preguntó de dónde era, le dije que era peruano; recibí como reflexión una de las observaciones más espectaculares que haya oído sobre lo peruano: "imaginar que ustedes estuvieron por aquí también". No sé si lo haya tomado como una observación de orgullo o de aseveración, ya que los incas estaban al borde de la guerra con los chibchas, la cultura colombiana de entonces. Los incas eran expansionistas y mucha gente los ve así.
Hago este preámbulo para entender el porqué de este sentimiento de identidad regional que ha brotado en algunas partes de nuestro país. Hasta nosotros llegó la herencia moche a través de diversos pueblos, siendo el principal heredero el chimú.


Los moche estuvieron por todo el norte del país y tuvieron magníficas obras en Moche actual, el Brujo, Sipán hasta Túcume. Entre estos espacios hay cientos, miles de lugares en los que hay mucho por ver, excavar y estudiar.
Chiclayo: 29 de julio. A la una de la tarde nos embarcamos en un viaje hacia lugares más remotos: Cullup y Ventarrón, zonas arqueológicas cercanas a Pomalca. La primera es una huaca en total descuido, pero me han dicho de Ignacio Alva ya está haciendo gestiones para su recuperación. Luego fuimos a Ventarrón. El lugar me hizo evocar a Narihualá, pero Ventarrón tiene mayor atención y se ve ahora un trabajo con la comunidad. Aquí también han trasladado el minizoo que tenía David Novoa en Trujillo; espero que aquí tenga una mejor atención por parte de la población.



Ventarrón es...¡PRECERÁMICO! Una locura histórica, este lugar lo hace tan viejo como Caral; el trabajo es en adobe y con murales. Este viene a ser el lugar más antiguo identificado en la zona que corresponde al dpto. de Lambayeque. El dibujo representa a un venado cazado, además algunos muros están pintados, va a ser muy interesante que se haga un estudio muy detallado de la zona para ver la antigüedad de todo lo hallado. Ya de por sí es emocionante ver que en un par de años tendremos que replantear nuestros textos de historia. El lugar ya va tomando forma, ya que la huaca había sido cubierta y se empleaba como basural, como se ha tratado a la historia en nuestro país.


El viaje de este día concluyó con una visita a Huaca Rajada, a la cual había ido tres veces; pero ahora se ha construido un excelente museo de sitio con los últimos descubrimientos hechos; desde el descubrimiento del Señor de Sipán, este lugar no ha dejado de ofrecer maravillas a la arqueología, historia y turismo de nuestro país. La zona de la necrópolis en este complejo tiene todavía muchas maravillas por ofrecer. El descubrimiento que se halla en el museo quizá sea el primer personaje que tenga nombre propio. Si todo se organiza con un criterio lógico estamos en una necrópolis en la que se halla toda una genealogía dinástica. La historia ya tendría nombres propios y que podrían partir desde la Huaca Chotuna (tendré que ir de todas maneras), construcción hecha por ¡Naylamp! Pero son hipótesis.


El museo es un dechado de tecnología al servicio de la educación en arqueología y turismo. Entras con la iguana o lagartija a visitar esta tumba abierta para los hombres del siglo XXI. Y ves la belleza y la cosmogonía de un hombre mucho más antiguo que el Señor de Sipán. Además vas entendiendo más el mundo dual de esta cultura: sol y luna, oro y plata, hombre y mujer. Además es una cultura en la que la mujer tenía un poder increíble, tanto como la cultura tallán, en la que la mujer era la regente de todo: la famosa capullana. La subida a la Huaca Rajada fue el corolario de este interesante viaje a las profundidades del tiempo, en la que los muertos nos cuentan lo que hicieron para perpetuarse en la vida. La grandeza del paisaje costeño me hizo recordar lo que había visto un día antes en Chacha: la inmensidad de estos espacios que ocupamos y que queremos conocer.
El museo está dando un buen trabajo a los pobladores, quienes se encargan de cuidar su tesoro: saben que este viejo espacio les va a dar más riquezas que si se dedicaran a otras cosas. Es un proyecto sostenible que incluye el orgullo de pertenecer a esta continuidad histórica.


Al día siguiente acompañé a Gustavo a ver Sicán: según Julio César, esta cultura, aunque contemporánea a Sipán y las otras, fue un poco postergada o negada, quizá rivalidad u otras causas, vaya uno a saber.
Sicán es siempre una maravilla ver todo lo que pasó en esa huaca que queda en los bosques secos de Pómac. Las dos tumbas halladas son tan diferentes a todo lo visto en las otras manifestaciones funerarias de las otras zonas de este fértil valle. El entierro invertido de la tumba este es un misterio. La vida humana sí que era en cierta forma terrible para esta gente; muchas mujeres fueron empleadas como sacrificio para ciertas construcciones (me hizo recordar un cuento de Margarita Yourcenar en sus Cuentos Orientales). El entierro oeste es mucho más terrible, unas 23 mujeres fueron sacrificadas para acompañar al personaje que fue enterrado en esta tumba. Según los estudios hechos tenían una vinculación consanguínea, pero no directa; quizá hayan sido abuelo-nieto. Las mujeres sacrificadas también representaban consanguineidad (hasta 4 familias). Estas tumbas son todo un misterio que se encuentran en estas huacas que presentan un magnífico paisaje rodeadas de algarrobos.
Indudablemente que el norte tiene lo suyo.

CHACHA, VIAJE A UN PASADO ORGULLOSO

El día viernes 24 salí para hacer un viaje maravilloso, un viaje al pasado. Habíamos decidido ir a una zona mágica y misteriosa, en la que haya historia y naturaleza, en la que sea de fácil acceso, pero que aún sea poco atosigada por el turismo caníbal que ahora abunda en nuestro país (luego de esto de las "maravillas naturales" y toda esa tontería).


Hacía una semana había estado en Las Aldas (o Haldas) y venía con ese envión por ver más cosas de nuestro pasado. Y quedé gratamente satisfecho. Alejándome de las barbaridades de nuestra vida diaria (sobre todo la política), salí a Chiclayo y de ahí a Chachapoyas o simplemente Chacha, como la llaman las personas del lugar. Tomamos el bus de Moviltours a las 7.30 de la noche con destino al Dpto. de Amazonas. Habíamos estado ahí en abril para las fiestas de Semana Santa. Habíamos meditado también sobre los tristes sucesos de junio. Y en mi caso, regresaba exactamente una década después. Era un interesante reencuentro con varias expectativas. Había estado en esta zona en julio de 1999, en ese entonces había decidido ir gracias a la motivación que muchos alumnos míos (en ese entonces) de la Universidad me habían encomendado en ir. Ahora ellos han hecho su vida cada uno y sabía que iba a hacer un encuentro con mis recuerdos también.
Ahora la carretera es mil veces mejor. Hay zonas con paisajes increíbles, pero teníamos la obligación de ir lo más rápido posible hasta nuestro objetivo final. Mucha gente desconoce la realidad física de esta zona y muchos suelen llegar con ropa de verano a esta ciudad que está más allá de los dos mil metros de altura. Las noches son frías y ameritan gruesa ropa. Llegamos a las cinco de la mañana. Decidimos dormir en nuestro hotel para reparar fuerzas. Quizá la altura y el frío hayan medrado nuestras fuerzas. Nos despertamos a las 11 de la mañana y fuimos a desayunar-almorzar para recuperar fuerzas. Como la ciudad está en las faldas de colinas, vemos ascensos y descensos por doquier. Queríamos ir a ver el pozo de Yanayacu, lo recordaba alejado de la ciudad e hicimos una caminata tentativa. Pero ahora este pequeño sitio está rodeado por construcciones y el sitio ha quedado relegado a un pequeño santuario perdido entre casas. La ciudad ha crecido relativamente. Hicimos el descenso, pues la lluvia amenazaba con mojarnos agresivamente. Fuimos a hacer otra siesta hasta una hora respetable. Salimos más tarde a ver y cenar. 


Ya el viaje al día siguiente estaba arreglado. Fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Estaba un poco decepcionado del lugar. Gruesa equivocación.El domingo 25 hicimos un viaje a un lugar que había querido visitar hacía tiempo: los sarcófagos de Karajía. Nos enrumbamos con un grupo muy simpático de turistas. un grupo grande de señores argentinos (de Córdova), una familia limeña, una chica de Indonesia y un holandés. Llegar a Karajía es una travesía por el tiempo, llegamos a Luya y luego a Lámud. Son lugares muy interesantes, con costumbres, vestimentas y tradiciones tan originales y diferentes. Se ve mucha pobreza, pero muy diferente al sur andino nuestro. La caminata a Karajía es todo un espectáculo y demandó esfuerzo físico. El tiempo te pasa factura indudablemente. Dejamos el vehículo en Cruzpata y descendimos hasta el lugar: fascinante. Había visto las fotografías que alguna vez Kaufmann Doig, el arqueólogo, había difundido en sus textos allá por los 80. La primera vez que vine, este lugar era inaccesible. Ese día estuve tocando el cielo, tanto por la historia que te llega a martillar la cabeza como la belleza natural que rodea al lugar: hiere tus ojos.


El lento ascenso nos permitió conversar con este interesante grupo humano que nos acompañamos. Con ellos, en su totalidad, nos íbamos a ver dos días más. Luego de esta impresionante visita, nos fuimos a almorzar al simpático pueblo de Lámud. Cuando estudiaba en el colegio, me había llamado la atención este nombre. Este último 26 pisé este lugar para validar su existencia en mi imaginario escolar. Luego del almuerzo, nos dirigimos a la cueva de Quiocta. Interesante, pero personalmente hubiera preferido ir a Pueblo de los Muertos. Quería más historia y Chacha tiene mucho para ofrecerte. El cofre de sorpresas se estaba abriendo.


Luego del viaje nos encontramos con Nadège, Marilou y una amiga de la primera: Aurelienne. El encuentro fue casual, por la noche luego de este estupendo primer viaje, fuimos a tomar un buen chocolate caliente. Ahí nos encontramos con estas niñas terribles, fuimos a comer algo más: la cocina quizá no sea muy variada, pero la calidad de la carne es buena. El día anterior había, además, comido una buena trucha. Con ellas acordamos ir a Kuélap al día siguiente.
27 de julio. Fuimos a tomar un desayuno sustancial frente a nuestros hoteles (ellas estaban cerca al nuestro). Vimos que sí podíamos ir todos juntos a este bello lugar. Aunque el vehículo que nos tocó era insufrible, pero valió "bien la misa". En el camino nos detuvimos a ver Macro, una población que pende en las faldas de una colina, cerca de Tingo. Frente a este bello lugar, empezamos el ascenso a Kuélap. Prácticamente a mitad de esta ruta ya puedes ver la silueta de esta zona religiosa fortificada. Está cerca de las nubes, como eran llamados sus habitantes "hombres o guerreros de las nubes". El ascenso en vehículo es penoso, hay zonas muy estrechas, fuera del hecho que ese día fue lluvioso, situación más riesgosa y adrenalínica, hay momentos en que vas suspendido en el aire. Pasas Longuita y María, llegas después de casi 3 horas y media al estacionamiento de esta ciudad aérea.

La primera vez que fui éramos 10 personas; este 27 había cientos de personas, subían y descendían por doquier. Quizá ese día el lugar haya tenido la visita de medio millar de personas, lleno de autos y gente por todas partes. El ascenso fue un poco fastidioso por el lodo generado por la lluvia: pero de pronto ves con más claridad los inmensos muros del lugar. Impresionante.
Los altos muros, la forma de las casas, el paisaje, la naturaleza, todo te golpea a la imaginación. Caminamos sorprendidos entre tanta historia y misterio, los diversos pisos construidos por esta enigmática cultura que desafió a los incas. En muchos aspectos se parece a San Agustín en Colombia. Todo este gran conjunto ocupa un espacio más grande que Machu Picchu y tiene unas vistas espectaculares. Cuando salió el sol podías ver la vastedad del paisaje y la extensión de los Andes. Maravilloso. Luego de casi 3 horas de visita iniciamos el retorno. Hay zonas con interesante restauración y algunas con una discreta reconstrucción para tener una idea de lo que estábamos viendo. Fuimos por un buen momento habitantes de las nubes, difícil era bajar de ellas.
Llegamos a Chacha, ahora más animada por la inmensa cantidad de turistas que deambulaban por la ciudad. Al día siguiente, nuestro último día se hizo complicada la elección: cataratas de Gocta o el museo de Leimebamba. Decidimos por Leimebamba: hubiera preferido haber ido a Revash. Pero al ver una fotografía del nuevo museo, cambié de ánimo y decidimos ir a ver el museo de las momias. Precisa decisión.


El camino es el mismo para Kuélap hasta la zona de Tingo, de ahí se bifurca y seguimos al río Utcubamba. Es una zona bella, con paisajes extensos, de carácter (es cierto que la sierra de nuestro país es la que más identidad tiene y su belleza agreste en todo momento te lo hace saber).

Llegamos a Leimebamba y de ahí al museo. Grata sorpresa. Un bello museo ha sido construido gracias a la cooperación del gobierno austríaco y a la decisión férrea de la arqueóloga Sonia Guillén de sacar adelante el proyecto de la Laguna de los Cóndores. El museo es didáctico, organizado y con piezas impresionantes. Lo que me dio una inmensa pena es que recibe tan pocos visitantes. El año 2008 tuvo sólo 6 mil. Voy a ver cómo comenzar a llevar grupos de alumnos a esta zona tan rica de historia.



Al ir cerrando nuestro viaje y ver cuántas cosas me faltaba por ver no dejé de sentirme orgulloso de todo lo que esta zona tenía para nosotros los peruanos, para saber quiénes somos y que este conocimiento nos sirva para proyectarnos al futuro. No para vivir embelsados del pasado y añorarlo, sino para aprender de él y ver qué hacer y qué no hacer. Cuando hacíamos este viaje hacia el pasado, el presente también nos tocó fuerte: ver pobreza, ver zonas con relaves mineros, ver zonas deforestadas; escuchar el aún latente problema de Bagua. No, no debemos ocultarlos. Daba pena y rabia que los turistas extranjeros eran más respetuosos de nuestra historia y patrimonio que nosotros, que ellos eran más solidarios con nuestra gente; eran más curiosos por saber sobre nuestra realidad y situación que muchos de nosotros. Ellos estaban más alertas a detalles de la vida y tejido social de los pobladores y eso golpeaba a nuestra indiferencia.
Tanto Gustavo, yo y otra gente estamos decididos a regresar para ver, ahora sí, su belleza natural (difícil divorciarla de la arqueológica) y conocer este pedazo de territorio aún desconocido pero que va saliendo de su aletargo. Ojalá podamos acompañarlos bien.


domingo, 19 de julio de 2009

LAS ALDAS, VISITA A LOS ORÍGENES


El día de ayer, julio 18, un grupo de amigos decidió hacer un viaje a la historia preinca de nuestro país. Este viaje había sido planificado con varias semanas para visitar este lugar arqueológico ubicado casi en medio de la costa fascinante del Dpto. de Ancash. Salimos temprano en la camioneta de Gilberth; en un principio íbamos a ir 4 personas, pero una desistió por razones de trabajo. Una mañana húmeda, neblinosa nos pudo haber amedrentado; pero el interés nos movilizó hacia nuestro objetivo.

Salir de Trujillo a esa hora con un tránsito pesado y una estrecha carretera Panamericana, desalentaría a cualquier persona que tiene los nervios de punta: viajar por nuestras carreteras, más que una bonita experiencia, puede ser una pesadilla. El Alto Salaverry es insufrible a tempranas horas (buses que vienen de Lima o gente que se va a trabajar a las esparragueras). Además el estado de esta pista es bastante malo, por lo que está en permanente reparación, volviendo varias secciones de la carretera en una sola línea para el uso de ambas direcciones. Cruzarte con un gran camión de carga siempre te causa cierto temor. Pese a todo, seguimos nuestro camino jabonoso (por la llovizna) hasta Virú; la mañana seguía gris y ya estábamos necesitados de algo de comida, un café o algo reparador. Enrumbamos hacia Chimbote. Tras pasar Chao, el camino se hizo un poco desértico. Llegamos a la frontera con Ancash, cruzas el río Santa, de ahí hasta Coishco, cruzas uno de los túneles más largo de nuestra Panamericana y entras a Chimbote. La ciudad tiene una fea entrada, pero se la ve ahora en una nueva dimensión y un intento (espero que no infructuoso) de urbanizarla. El estrecho ingreso a esta ciudad por una suerte de mercado hace penoso el tránsito y no me extraña que no haya muertes en los meses del año: imprudencia de conductores y peatones hacen las condiciones perfectas para una o dos muertes mensuales.

Tras el agónico ingreso, nos fuimos a tomar un desayuno-café-tente-en-pie en el Venecia. Me encontré con una exalumna de la Universidad en la que trabajo; quizá por eso nos atendieron bien. Un buen desayuno, unos buenos sánguches de lomo y un delicioso chicharrón nos devolvió la alegría, el entusiasmo, los nervios y la voluntad de seguir; el café ahí es proverbial. Vale la pena la visita. Para bajar el conato de almuerzo (eran las 11 de la mañana ya) decidimos caminar para buscar algunos rollos de fotografía. Objetivo logrado. Tuvimos la mala idea de salir por la carretera antigua. El tránsito era insoportable. Chimbote tiene un tráfico endemoniado. Pero, a raíz de la construcción y desarrollo de Nuevo Chimbote, se han construido varias avenidas anchas para comunicarse con el antiguo; una de esas tomamos a nuestro retorno con un tráfico más fluido.

De ahí a Casma, el camino fue más dócil. La carretera te va mostrando cerros o inmensas dunas de arena, un espectacular paisaje. Y hay zonas en la que la carretera se aproxima al mar y ves ensanadas, penínsulas e islas en una de las partes más bellas de la costa peruana; entre esas pequeñas bahías ves caletas escondidas a las cuales accedes por caminos de trocha. Antes de llegar a Tortugas, la visión de paisajes te invitaría a detenerte para apreciar la inmensidad de la naturaleza.
Casma es, como todos los pueblos de nuestra costa, una pequeña ciudad construida en torno a una carretera. Una pesadilla. El negocio ambulatorio ha sido un poco erradicado, pero inmensos buses pasan al costado de enclenques mototaxis que podrían ser fácilmente aplastados, gracias a la increíble imprudencia de los mozalbetes que manejan los mismos. Ningún control con estos choferes hace que estos proliferen y hagan una tortura cruzar esta fea ciudad. El atractivo es Sechín, por ese motivo hay un par de hoteles simpáticos; además el valle de Nepeña es una maravilla. Lástima que lo esté destruyendo el sobrepoblamiento de Casma (esta ciudad crece rápidamente). Casma está en el kilómetro 375. Nuestro objetivo: kilómetro 345.

Íbamos escuchando buena música, la de los 70. Gustavo, el otro acompañante, no estaba muy de acuerdo. Según Gustavo, él ya estaba viendo el paisaje en blanco y negro por la antigüedad de la música. Discrepamos pero la pasábamos bien. Tan bien que nos pasamos de la entrada. Seguimos camino hacia Culebras y Gilberth decidió llamar. Suerte nuestra. Nos habíamos pasado casi 20 kilómetros al sur. El problema es que no hay una marca o cartel que indique el ingreso. La zona se conoce como La Grama, hay un restaurante en el camino con ese nombre. El ingreso es a través de una trocha carrozable. De pronto ves una zona de pequeñas construcciones relativamente nuevas con un sendero trazado por un piedras pintadas en blanco.

Al llegar fuimos recibidos por el propietario del lugar, el Sr. Aldo Scarpatti, quien nos enseñó las instalaciones del hotel y quien luego nos guió al santuario arqueológico. El lugar es bello, con playas de rocas, lo que ofrece un color especial de las aguas del mar: turquesa oscuro. Pese a ser un día nublado, el mar daba ese color (imagino cómo será en verano y sol brillante). Don Aldo nos llevó al motivo central de la visita: el complejo piramidal, el cual podemos observar desde el hotel. El sitio ha sido visitado por muchas personas y han escrito al respecto; pero, parece ser, que aún no hay un trabajo sistemático al respecto. Han pasado personas como Rosa Fung, gente de la Universidad de Yale, una misió japonesa (la que hizo una limpieza a varias partes de la escalinata y puede verse el interesante trabajo de construcción de la impresionante pirámide central, ubicada estratégicamente sobre una colina que hace ver la ensenada, algunas islas, el mar y, además, tienes una vista impresionante del cerro Mongón, el cual tiene un interesante microclima (como el de Lomas de Lachay, cerca a Huacho, y cerro Campana en Trujillo) y además es fuente de agua gracias al atrapanieblas natural de este cerro. Sobre esto informa someramente Róger Espinosa en su libro "El Perú a toda costa" en su primera edición (1997) en las páginas 195 y 196.

Don Aldo es un ferviente apasionado por poner el valor (para su difusión y su costoso mantenimiento) dicha zona arqueológica. Había leído una pobre información al respecto hace muchos años cuando vine aquí con otro grupo de amigos en 1986, para visitar Chanquillo, otro lugar impresionante y que quiero visitar nuevamente. La distancia de este lugar (las Aldas) hasta Chanquillo es de 17 kilómetros en línea recta. En lo alto de la pirámide, se distinguen dos líneas rectas que trazan el camino hacia Chanquillo, una suerte de fortaleza circular.

Por ahora todo lo que se pueda decir al respecto de Las Aldas es un poco especulativo. Don Aldo nos explicaba sus propias hipótesis sobre el origen, función y vida social del mismo lugar; pero que es antiguo, lo es, más allá de los 4,500 años; quizá sea contemporáneo a Caral, quizá. Que hay mucho por investigar, lo hay. De todas maneras, la historia está ahí, delante de uno.

Para culminar, nos fuimos al pequeño poblado de pescadores. Hay restos de lo que fue un centro de acopio guanero, el que fue destruido por un oleaje causado por el terremoto de 1966, que afectó a Lima. Se ven aún las estructuras del edificio.

Pedimos comprar pescado fresco, no lo había, fuimos a una humilde tienda; allí compramos pescado frito: lenguado, jurel y chita. Estos pescados saciaron nuestra hambre física, luego de haber saciado nuestra hambre cultural. Cerramos un viaje redondo con emoción y todo. Gilberth prendió la camioneta e iniciamos el camino de retorno. Volveremos en verano.


domingo, 12 de julio de 2009

A RÍO REVUELTO..


He dejado de escribir por un par de semanas en mi blog. En este lapso, he sido testigo con ustedes de una serie de eventos que me recuerdan las campañas mediáticas de la época de Fujimori; lo diferente es la presencia del espacio del blog, herramienta con la cual no se contaba en esa década. A través de los blogs, me he enterado con detalles más precisos, lo que la media y la prensa escrita no lo quiere decir o nos lo quiere decir de manera tergiversada. Nunca la prensa tuvo, para su beneplácito, tantos acontecimientos mediáticos tan escabrosos, truculentos y ricos de morbo como para llenar páginas, robar primera plana o llenarnos de reportajes al día para satisfacer nuestra dosis de catarsis barata diaria. Primero, una cantante asesinada en un rara situación de sexo, celos, venganzas y casi olor de santidad (¿una nueva Sarita Colonia?); de pronto, el inefable Rómulo León sale en libertad (eso es lo que le han dado) dentro del marco de luto colectivo, acompañando a Michael Jackson (que arrastró incluso a aquellos que no gustaban de su música y persona). Tanto dolor apabulló nuestra conciencia para alertarnos de lo que el gobierno estaba haciendo para patearnos bajo. Pero no quedó ahí todo este asunto; la campaña de las últimas semanas tras los luctuosos eventos de Bagua (ya nos estamos olvidando..) hizo que el gobierno se sintiera acorralado, quemando naves (como su recién salido gabinete, que hizo agua por todas partes) y moviendo piezas para poder remontar su alicaída imagen; las muertes de ese personaje folclórico y el del bailarín de los 80 permitió una suerte de tregua y liberar ciertas válvulas que esperaban estallar (El embrollo y escándalo de Canaan y León Alegría era en terrenos que fueron parte de la disputa con las etnias de la selva, ¡qué curioso!). Ahora viene un gabinete compuesto de personajes lúmpenes y ameritaban un cortinón. Ya la Urraca había pagado su cuota; ahora damos paso a Abencia, gran pantalla. La multitud ruge delante del penal, no de los ministerios o del Palacio de Gobierno. El adiós de Yehude se opacó por la muerte de un peinador. Notables coincidencias. Luego de haber vivido bajo los lúgubres designios de Montesinos, permítamen decirles que tengo mis más profundas sospechas por las coincidencias. Demasiadas coincidencias.