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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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lunes, 15 de julio de 2019

EL ENCANTO DE RODEZ




Jueves 24 de enero. Último día en Rodez. También un día bastante frío. Hoy día, gracias a una amiga de Isabelle, visitamos dos lugares interesantes: el museo Soulages y la Catedral que ahora recorrimos con tranquilidad. El primer lugar para visitar es este magnífico museo construido por la iniciativa de la ciudad para rendir homenaje a su hijo predilecto, Pierre Soulages. El museo es idea del mismo artista para poder explotar los conceptos del material con el que trabaja. Él se define como artesano, más que artista, y trata de sacar todas las bondades de las características del material con el que trabaja, centrándose en el metal, madera y vidrio. El edificio es una belleza arquitectónica que sabe aprovechar la luz para que esta resalte cada una de las piezas que se hallan en el museo, por eso él mismo fue el curador de sus trabajos, estudió el acceso de la luz natural a las salas internas y dispuso la colocación de luz artificial de acuerdo a sus criterios. Pareciera que uno ingresa en las penumbras; pero, a medida que uno va avanzando, nos encontramos con un equilibrio perfecto entre la obra, el material de la misma y la luz que la ilumina. No recurre a poner nombres en sus piezas, son libres interpretación del visitante, pues no quiere limitarlas y convertirlas en obras cerradas. En la inauguración de este museo, el alcalde le regaló en homenaje un viejo buril de ebanista y el hombre se quebró, pues le hizo recordar sus inicios modestos. Es un hombre que experimenta con el color, sobre todo con el negro, color predominante en muchas de sus obras de esta exquisita exposición. Rescata todas las tonalidades de un color y eso lo hace gracias a la luz. He aquí el vínculo de este museo y el detalle arquitectónico del mismo (https://musee-soulages.rodezagglo.fr/es/colecciones/pinturas/) (http://www.arquitecturaviva.com/es/Info/News/Details/5704). El museo cuenta además con una sala de exposiciones itinerantes en las cuales ya han recalado obras de Picasso, Calder, entre otros. Allí también pude ver que este artista había hecho los vitrales de la bella iglesia de Conques. En esta estuve por última vez el 2013. Ha podido respetar el ambiente creado en una iglesia medieval gracias a estos bellos vitrales que respetan el color de la piedra con la se construyó la iglesia en su casi totalidad. No pude observarla en todo su esplendor la primera (2010) y segunda (2013) vez que fui. Queda pendiente una visita para verlas al detalle. Al salir vi los detalles que se tomaron en cuenta, pues este museo ha respetado equidistancias de aquellos lugares que le eran entrañables al autor que este año cumple 100 años de edad; también equidista de los principales monumentos de la ciudad como su catedral a la cual iríamos por la tarde. Visita extraordinaria.






Terminada la visita, nos fuimos a almorzar a casa de Dominique, vino, quesos, buena conversación. Ya por la tarde nos fuimos a ver la Catedral de Notre Dame, en el corazón de la ciudad. Es un monumento muy antiguo y sus inicios se remontan al siglo VI. La catedral se encontraba pegada a las murallas de la ciudad, razón por la cual la entrada “principal” nunca fue hecha por estar la muralla bloqueando su acceso. Tiene bellos vitrales hechas por el artista Stéphane Belzère. La piedra usada en arenisca roja, de ahí su peculiar color. Esta catedral duró cientos de años en su culminación. Un dato interesante: dos científicos franceses usaron esta catedral como referencia para medir la circunferencia de la tierra, cuya medida iba a ser empleada para la creación del metro universal. He aquí algunos vínculos de interés: (http://www.anibaltrejo.com/rodez-y-su-notre-dame/).





Ese día sí hacía un frío intenso. En la iglesia sentimos mucho frío, pero en la calle el viento helado iba a ser más agresivo. Hubiéramos preferido que nieve, pues así hace menos frío. Al ver hacia arriba vi una gárgola con una estalactita que colgaba desde su nariz. Más frío. Por eso, Isabelle, Dominique y yo nos metimos en un café a tomar chocolate caliente y unos dulces. Nos fuimos a casa pues por la noche íbamos a cenar en casa de otros amigos de Isabelle. Una deliciosa cena con mucho vino, calvados, quesos. Era mi último día en Rodez, pues el viernes 25 nos íbamos a Toulouse y al sábado 26 partía por Madrid.






sábado, 29 de junio de 2019

RODEZ NUEVAMENTE





Lunes 21 de enero. Partida para Rodez. La mañana se fue rápido. Mi bus salía a Rodez a las 10 a.m. El pasaje era de solo 5 euros. Tomé un buen desayuno y ya solo me quedaba preparar mis cosas para poder viajar a Rodez para encontrarme con Isabelle con la que ya habíamos acordado desde Trujillo. Con mucha pena, antes de subir al bus, nos dimos un largo abrazo con Melissa esperando vernos pronto nuevamente. Mi corta estancia fue para ponernos al día un poco, pero hay tanto por decir y soñar. Subí al bus al cual solo subieron tres pasajeros más. El servicio es impecable. El viaje lo hicimos en un poco más de una hora, pues entraba en pequeños pueblos de la ruta a recoger pasajeros. La distancia entre Millau y Rodez es un poco más de 66 kilómetros. Cruzamos la zona en la cual había varios Causses, esas formas interesantes llena de cuevas y llanuras.


Llegué a casi mediodía, Isabelle iba a ir a buscarme. Es la misma estación de tren que usa el bus. Descendí para esperarla. Era un día frío. Francia tiene un clima más frío que Portugal. Llegó Isabelle con su nueva camioneta en la que lleva un sinfín de cosas con las que hace ferias y remates en mercadillos para su proyecto de bebés en Trujillo. Su trabajo es intenso y tiene una buena respuesta por parte de sus amigos y de la gente de la región. Isabelle me pidió subir mi maleta y busqué un espacio para ella. Ya acomodados nos fuimos a su casa en La Primaube; antes pasamos a comprar el delicioso pan para el almuerzo. Isabelle ya me había hecho una agenda simpática que incluía clases de español con sus alumnos y un almuerzo en un hotel restaurante que fue todo un ensueño. Una vez que almorzamos, salimos para Estaing, un pequeño pueblo en el cual hay un castillo interesante. Dejamos el auto cerca del puente que está sobre el río Lot. El castillo se distingue a la distancia. Este pertenecía a una antigua familia y uno de los principales miembros de la misma, Charles Henri, Conde de este lugar, fue decapitado durante la Revolución Francesa. El castillo se destaca y es visible desde cualquier parte de la pequeña ciudad, la cual fue considerada en uno de los pueblos más bellos de Francia. El nombre me parecía bastante familiar hasta recordar el apellido del expresidente francés Valéry Giscard D´Estaing. Siendo invierno, no temporada de vacaciones, las visitas estaban restringidas. Pero la pequeña iglesia estaba abierta. Ingresamos a ella para ver los restos y reliquias de Saint Fleuret. El puente que cruza esta ciudad es muy antiguo, pues data de la Edad Media. Un detalle simpático fue ver un pequeño monumento que muestra las famosas conchas que certifican que este lugar está incluido como lugar de peregrinaje dentro de las rutas de Santiago, uno de los movimientos de identidad europea que ha atravesado los siglos. Aquí hay más detalles de este simpático pueblo (https://www.france-voyage.com/francia-ciudades/estaing-1161/castillo-estaing-12098.htm).





De ahí nos fuimos a un pequeño pueblo que cruzamos en la ida: Bozouls. Isabelle me pidió manejar el tramo de retorno por esta descansada vía. Así lo hice: manejando ahora en Francia. Llegamos a este interesante pueblo que está construido alrededor de un cañón. Es alucinante. Felizmente Francia no es una zona sísmica, pues todo lo edificado en torno al lugar hubiera ya colapsado. El pueblo es bastante pequeño y está distribuido a lo largo de su cañón que no es muy profundo, pero causa respeto. Si uno sufre de vértigo, mejor no intentar. No nos quedamos mucho tiempo ahí, pues teníamos que regresar a Rodez para reunirnos con los alumnos de español (un grupo). La noche fue tranquila, luego de la clase; nos fuimos a dormir, pues al día siguiente nos íbamos a almorzar en un restaurante un poco lejos de Rodez. Aquí dejo más datos de Bozouls, extraño pueblo (https://marcianosmx.com/bozouls-pueblo-frances-borde-de-un-acantilado/)



El martes 22 nos fuimos a almorzar. El lugar era lejano. Se llama Saint Geniez d´Olt a orillas del río Lot. El restaurante: El León de Oro. Isabelle había recibido un vale para un opíparo almuerzo, regado de buen vino. Fue una visita a este lugar de pocos habitantes (dos mil aproximadamente) y que tiene varios hoteles; es un lugar de reposo, por eso la presencia de tantos hoteles. Regresamos temprano, pues la institución de Isabelle y todos sus amigos iban a recibir una donación gracias a un proyecto que habían hecho los chicos del Liceo de Rodez. Antes pasamos por la casa de su contador para ver algunos detalles de la institución. Por esa razón, nos fuimos directamente al lugar mientras iba cayendo nieve ya sobre la región. Dejamos el auto parqueado en las afueras del Liceo. En Europa estacionar en la calle es menos costoso que en una cochera, pero cuesta. Creo que de imponer este método en Perú habría menos gente que saca su auto para ir a comprar el pan, por ejemplo. Volviendo a lo del colegio, fueron dos instituciones invitadas. El dinero obtenido por la venta de productos ideados por los jóvenes era donado a diversas causas, como la de la ayuda para los bebés de El Porvenir en Trujillo. Es parte del modelo CAS que pide el IB y lo estaba viendo en acción con estos jóvenes. Isabelle y Dominique fueron las encargadas de recibir el dinero. Los chicos explicaron su proyecto, las ventas hechas y la cantidad nada despreciable que habían obtenido.


Al salir tuvimos un pequeño inconveniente. El auto de Isabelle estaba bloqueado por otro, cuyo dueño estaba en una entrevista de radio, una que se halla vecina al colegio. Isabelle estaba apurada, pues tenía que recoger sus medicinas hasta antes de las 7 p.m. Y ya el tiempo nos ganaba. Luego de un buen rato, salió el dueño e Isabelle le llamó la atención; pero quien reaccionó mal no fue el dueño quien aceptó su error y se disculpó, sino el comentarista de radio. Manejé ese tramo, pues Isabelle estaba muy fastidiada. Felizmente llegamos a recoger las medicinas. Nos fuimos a casa a descansar. Al día siguiente nos íbamos a Albi a reencontrarme con el museo de Toulouse Lautrec, el cual vi parcialmente en 2010.






domingo, 21 de marzo de 2010

POR LA RUTA FRANCESA DE SANTIAGO (3)

El último día con Isabel iba a tener otro gran impacto en mi curiosidad histórica. Iba a ir a ver dos monumentos impresionantes de corte religioso: Conque, una pequeña ciudad maravillosa, parte de camino de peregrinación a Santiago de Compostela en España y la catedral de Rodez. Parece ser, además, que fui a Europa en un momento en que la búsqueda de su identidad como cultura de raíces cristiana está en todo su apogeo, me atrevo a decir, por una serie de acontecimientos recientes que han movido la identidad europea. Sea la Comunidad Europea y el posible ingreso de Turquía a la misma, sea por la gran presencia musulmana, diversos factores han hecho que este evento histórico que se pierde en el tiempo, la peregrinación a Santiago de Compostela, se haya puesto de moda. Revistas (me compré dos en el aeropuerto de Madrid y me entretuvieron en mi retorno a Lima), movimientos de peregrinos, denuncias, una serie de factores ha hecho que Santiago Apostol esté de vuelta. Me aventuro a decir, mientras leía la crisis griega y el problema del euro, que quizá haya una velada intención de pedir los buenos oficios del apostol para salvar la economía de la Comunidad. Ya nada puedo negar, porque sería absurdo decir que la fe para muchos ha muerto. Eso, parece ser, ha surgido en algunos lugares por ciertas condiciones. En fin, dejemos que la historia tome su rumbo y volvamos al viaje a Conques.
En las rutas oficiales de peregrinación, Francia ocupa un rol muy importante; por su territorio pasan 4 grandes rutas o vías que confluyen hacia Pamplona o Puente La Reina. De las cuatro vías, la que pasaba (y pasa, puesto que aún hay gente que hace el peregrinaje, como lo hizo alguna vez Isabel) es la Vía Podensis que se inicia en Le Puy y termina en Santiago. Conques es una de las estaciones de esta vía. La pequeña villa crece en torno a una de las más bellas abadías de Francia, Sainte-Foy. La ubicación es estratégica y está en cierta forma protegida a 200 metros sobre el nivel del mar, en ciertas gargantas rocosas. Según la tradición, Conques viene de la palabra "concha", la que los peregrinos usaban para varios usos, sea para recoger agua y alimentos principalmente. Es una de las tantas hipótesis. La iglesia ha sido siempre muy astuta para aprovechar la fe, muchas veces ingenua, de los feligreses. Esto lo vemos por todas partes. Aquí en Trujillo, personalmente me sorprende la cantidad de dinero que mucha gente suele dispensar para manufacturar un vestido que es obsequiado a una virgen de la zona, la llamada Virgen de la Puerta. 

El pequeño museo de sitio muestra la inmensa variedad de obsequios que muchos peregrinos dejan a la imagen. El museo de la abadía de Conques es un muestrario de ello. Cuando visité la Catedral de Colonia en Alemania vi en su museo la vasta colección de objetos preciosos dejados por los peregrinos. Lo mismo sucede en Conques. Su pequeño museo tiene maravillas, pero no pude visitarlo totalmente, ya que era mediodía y en Francia a esa hora todo se detiene. Pero la iglesia sí es una joya impresionante, sobre todo el tímpano que representa el Juicio Final.
La obra se mantiene desde el siglo XII y ha recibido pocos cambios, la restauración permanente la ha salvado, lo que no sucedió con otros monumentos franceses que fueron modificados por las nuevas corrientes artísticas. En una verdadera joya del medioevo. El tímpano está dividido claramente en dos partes: el cielo y el infierno, la parte más interesante es el infierno en el cual nos muestra los diversos pecados y las formas de castigo a los pecadores. Como el gran mural de la catedral de Albi. Ver los demonios con las almas me hizo recordar mis viejos libros de religión y cómo es que la perspectiva de la fe ha ido cambiando a través de los siglos. Dicen que la fe no cambia. Tengo mis buenas dudas, habida cuenta que veo algunas pseudo sectas que quieren volver al sometimiento del terror a sus seguidores. Creo que una visita por Conques los pondría al día. Como buena iglesia medieval, la penumbra era un recurso visual en el interior, ya que sus ventanas son altas y no muy grandes.



Dejamos Conques, comimos en el camino en un restaurante familiar; nos dieron una sopa de verduras de la casa extraordinaria. Aquí crece una suerte de nabo que no crece en el Perú, las andibas. La forma de comer es interesante: pan, una entrada, sopa, un plato fuerte, ronda de quesos con pan, postre y café. Los platos no son inmensos como aquí que te saturan el estómago. Y todo acompañado de vinos. Poca gente vi que bebiera gaseosa en el almuerzo.
Antes de ir a la ciudad, fuimos a casa de los amigos de Isabel, que estuvieron el día anterior. Retirados ellos de la educación, han comprado una iglesia abandonada y su entorno: el paisaje es maravilloso y la sensación de historia la tienes ahí. Genial.
Fuimos a Rodez (Rodés en occitano, interesante) para ver la ciudad, una de las ciudades que tuvo un asentamiento humano muy antiguo y fue una de las pocas ciudades invadidas por los musulmanes en Francia. Además cuenta con una inmensa catedral del siglo XII, edificación que ha sufrido diversos cambios en su historia. El edificio es grande y como buen principio medieval, estaba concebido como castillo feudal.

Con este visita impresionante, dejé Rodez para irnos con Isabel a Sta. Affrique a ver a Melissa y Daniel.
Espero regresar.

domingo, 14 de marzo de 2010

VIAJE A LAS PROFUNDIDADES DE FRANCIA (1)

Cierto es que uno asocia Francia con París. Automáticamente en nuestro imaginario simplista y práctico, nuestra recordación hace un viaje corto a la memoria para buscar las imágenes de un lugar denominado, una palabra nombrada, una pregunta hecha. Lastimosamente para Francia (lo mismo como Perú con Lima), todo un bello y apasionante país, se focaliza en una sola ciudad. Las políticas centralistas en nuestros países rindieron su fruto en prejuicio de las demás zonas de nuestras respectivas naciones.
Pese a lo anterior, la mayoría de mis amigos franceses y los no franceses que viven en Francia no viven  precisamente en la urbe; viven en la provincia (como yo en Trujillo, no en Lima) y a pedido de mis amigos, me fui al sur, me fui al AVEYRON. Con Olivier, quien es del sur, de GARONNE, nos fuimos a TOULOUSE, la ciudad más importante de la zona. Este viaje iba a ser un notable descubrimiento para mí; iba a ir a la tierra de los cátaros y los templarios, a una de las rutas del camino a Santiago de Compostela, un viaje al Medioveo y las catedrales románicas y góticas del lugar, a la buena comida y los excelentes quesos, y un viaje a ver grandes personas y grandes amigos.
Salimos de París en TGV, por la mañana; con toda la calma que un tren a gran velocidad te puede llevar, cruzamos la extensa llanura hacia Orléans y luego a Bordeaux. Llegamos a Bordeaux casi a mediodía y mucha gente dejó el tren; un poco más  de una hora más tarde íbamos a llegar a Toulouse donde ya nos esperaba Isabel,  quien había venido desde Rodez para recogerme. Se acercó a nosotros para darnos la sorpresa cuando salíamos de la estación. Decidimos esperar a la mamá de Olivier mientras comíamos algo: el hambre apretaba. Con Isabel salimos rápidamente de Toulouse, ya que el trayecto es más o menos largo; las autopistas francesas te llevan a tu destino a toda comodidad y no estaba abarrotadas de autos como era el caso de París. Mi llegada fue un sábado, tranquilo, reposado 30 de enero. Isabel me iba a recibir con quesos, panes y un poco de vino. Es increíble cómo se las arregla para poder seguir su vida, pese a la diabetes que la molesta. Me tenía separada una sorpresa: esa noche me iba a llevar a un baile de un club, en el cual la gente practica mucho el baile. Y así fue, una gran comilona de platos de la región (pollo a la cacerola, fantástico, relleno), con postres y rociado de vino; y luego el baile. Hicieron una presentación a lo medio oeste, vestidos a la usanza, todos bien cronometrados; luego la fiesta en sí. Una amiga de Isabel, muy entusiasta, pidió al hombre-orquesta que convocara a la gente de la fiesta a bailar la danza de la zona: la bourée. Se armaron grupos de 2, 4 hasta 6 parejas. Se lo tomaron a pecho. La gente aquí es muy orgullosa de su pasado; aunque ya en las ciudades no se habla occitano, aún hay palabras que se cuelan en el hablar y muchos sí dominan el dialecto. Es el peso de la historia. Bailamos, bailamos hasta la una de la mañana, a salir el frío helado nos cortaba la cara y tuvimos que limpiar el parabrisas congelado con una caja de plástica. La necesidad es madre de la inventiva.

El último día de enero, Isabel me había preparado una sorpresa. Me iba a llevar a ese impresionante mundo de los cátaros, los odiados y poco entendidos renegados de la Iglesia de esos siglos: los herejes albigenses (de la zona de Albi), además vistos por los inquisidores como heréticos por haber tenido toda una organización dogmática poco comprendida. El peso de este pasado casi anatematizado se ve en raros mensajes como el que se lee en el folleto que compré en la magnífica iglesia de Santa Cecilia en Albi.


Con Isabel nos dirigimos hacia Albi en camino a una maravilla histórica: Cordes- sur -ciel. Desde
la carretera en lo alto de una elevada colina el viajero puede distinguir Cordes, toda amurallada. Como no era verano, el mar de turistas no nos iba a acompañar, por lo que nuestra visita fue tranquila y pudimos ver la pequeña ciudad (convertida en una zona para artistas) construida en el siglo XIII para ver sus palacios, sus grandes casas, las almenaras desde sus murallas y la quietud de estar en un sitio que carga mucha historia. La ciudad vio su esplendor , pero fue amenazada por la haberla identificado como un centro de artesanos herejes o cátaros. En el lugar hay un pozo muy profundo (113 metros, pones una moneda de un euro para iluminar todo lo largo del pozo) en el cual se dice que se arrojó a 3 inquisidores. Según me contaba Isabel, aún hay gente que habla occitano, el nombre de esta pequeña ciudad en esa lengua es Còrdas. Aquí más datos: https://www.lonelyplanet.es/blog/cordes-sur-ciel-el-pueblo-preferido-por-los-franceses. 
El almorzar fue toda una odisea: siendo domingo y en invierno, casi no hay movimiento turístico; al descender nos dimos con la triste realidad que ya no había lugar para almorzar. Compramos fruta y unas pequeñas galletas, más el queso que teníamos para engañar el hambre. Pese a todo, se puede decir que Cordes es uno de los pueblos  más bellos de Francia ( https://www.nuevatribuna.es/articulo/sociedad/viajes-sur-francia-cordes-sur-ciel/20190102164758158850.html). Premunidos de energía nos fuimos hacia la otra meta de ese día: Albi.

Esta ciudad resultó toda una sorpresa: la catedral que tiene, Santa Cecilia, es un monumento eclesiástico que tiene trazos de todos los movimientos arquitectónicos de la zona. Románico, gótico, renacentista. La inmensa construcción empezó en 1282 y casi concluye en 1515; sufrió embates de la revolución francesa y su última gran restauración fue en el siglo XIX. Al exterior, la iglesia tiene toda la fachada románica, inmensas paredes con columnas adosadas. Es un monumento fácilmente perceptible a la distancia. Tiene un inmenso y bello coro, pero lo más interesante es el inmenso mural del Juicio Final en el que se ve una zona reservada a los cátaros. La guía que compré para tener una información exacta habla que esta iglesia se construyó para salvar la fe de las herejías. Lo interesante de la guía es que no tiene un autor identificable, dice.. "los sacerdotes de la parroquia". Una de las cosas más impresionantes de esta visita fue recordar cómo la fe católica se construye, como toda religión, por mitos y percepciones. La iglesia cuenta con un pequeño tesoro en el cual se halla algunos restos óseos de santos y santas, hay una urna que tiene los huesos de un brazo de un santo. Cuestión de fe. Leía que este edificio es el más grande del mundo hecho en ladrillo. Es una inmensa y apabullante construcción. Otro dato interesante que leí al lado de la imagen de Sta. Cecilia es el hecho que por un error de mala interpretación de un texto, esta santa se convirtió en la protectora de la música. Ella no cantaba, ni tocaba un instrumento, ni mucho menos. Fue una caprichosa lectura de un texto en su honor que se creyó entender que ella cantaba a Dios; parece ser que sólo oraba.
Ya apretados por la hora, salimos con Isabel para ver el museo de Toulouse-Lautrec, quien (no nos olvidemos) era de origen noble y cerca, muy cerca a la catedral está un museo con gran parte de su obra. Había visto algo en el Museo D´Orsay, pero lo que hay aquí es impresionante. Mas el tiempo no nos permitió ver mucho, vimos sus grabados y algunas pinturas mayores, en el sótano había mucho más y vimos unos cuantos afiches, técnica en la que fue todo un maestro.
Un poco desconsolados,. salimos a comer algo; antes fuimos a unos jardines que quedaban a orillas del río Tarn, que se encuentran a las espaldas de la gran iglesia. Bello paseo con sus puentes a la distancia.
La cocina francesa no tiene pierde. Lo que mis ojos no pudieron disfrutar , mi boca lo hizo. Francia es un paraíso para eso.
Isabel me estaba guardando más sorpresas para los días siguientes.