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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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sábado, 2 de septiembre de 2023

DE LAS PROFUNDIDADES A LAS ALTURAS BONAERENSES (CRÓNICA DE VIAJE)



Jueves 27 de julio. Vísperas de fiestas patrias en Perú. Había pasado dos días interesantes en Montevideo y ahora me toca continuar con mis caminatas, pero ahora en Buenos Aires. El día anterior hablaba con la gente del hotel sobre el Cementerio La Recoleta y las posibilidades del transporte. Lo mejor era ir en taxi para ganar tiempo y hacer el recorrido que tenía previsto ese día: La Recoleta, Museo Nacional de Bellas Artes y Museo de Artes Decorativas. Iba a ser un día de buena marcha. Tomar un taxi aquí es una acción ordenada, pues tienen taxímetro. No te pones a discutir como se suele hacer aquí en estrechas calles un monto; con tanta informalidad en el transporte público (que es privado) y el deterioro de unidades, nuestro sistema es una desgracia en la que colaboran muchos transportistas que les importa un comino la formalidad y los usuarios que toman cualquier unidad que puede implicar peligro para sus vidas (como son los ticos o mototaxis). La tierra de nadie. A pesar de estar Argentina en crisis, ese tipo de salvajismo no se ve; en Montevideo fue lo mismo. Se respetan paraderos, las cebras y las zonas rígidas; los autos esperan en los ingresos a óvalos, un largo etcétera. En verdad, nuestra sociedad se ve casi a nivel salvaje o primitiva. Luego de tomar un buen duchazo y un buen desayuno para el largo día por delante, ya esperaba el taxi en la puerta del hotel. Cargué mi mochila con las cámaras ya con las baterías bien cargadas. Nos íbamos de caminata. Llegué al Cementerio casi a las 9:30 am. El primer turno empezaba a las 10 am. También es la hora de apertura del local. Eso me dio un buen tiempo para visitar nuevamente la Basílica Nuestra Señora del Pilar. Ahora la visité con más calma. Ya cerca de las 10, me dirigí al Cementerio. Ya éramos alrededor de 20 personas a la espera. Nos hicieron ingresar; hubo algunos que prefirieron ir a su ritmo. Pero en un lugar como este en el que hay tanta historia y arquitectura, es bueno tener el apoyo de un guía. Visitar un cementerio puede verse como un acto medio macabro; sin embargo, un cementerio de ciudades grandes e, incluso, pequeñas, encierra la historia de una ciudad, la oficial y la paralela como lo íbamos a constatar en algunos mausoleos en los que los acontecimientos del sepelio raya con los chismes; así de divertida puede ser la historia de los muertos en algunos casos. Recuerdo una anécdota simpática en el cementerio de Huaylillas en la sierra liberteña que enterraban a los muertos en la parte superior en dirección a la ciudad para que los muertos puedan controlar a sus vecinos. Cuidaban que no vayan a hacer fechorías tras su muerte. He aquí la crónica de ese viaje en el 2015 (https://elrincondeschultz.blogspot.com/2015/01/santuario-de-carhuac-joya-de-huaylillas.html). Recoleta está considerado como uno de los cementerios más bellos del mundo y lo es. Tiene muchas estatuas y mausoleos, verdaderas obras de arte funerario como lo puede ser el Père Lachaîse de París (https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/cementerio-de-la-recoleta) (https://www.skyscanner.es/noticias/los-13-cementerios-mas-bonitos-del-mundo). Estuve en Père, también en Os Prazeres de Lisboa. Tanta historia. 






Necesitamos muchas horas para apreciar todo, por eso se hace necesario un guía y la señora que nos tocó cumplió con creces mis expectativas. En este lugar están enterrados personajes o expresidentes como Raúl Alfonsín, Bartolomé Mitre, Pedro Aramburú O Eva Perón, quien no fue presidente, pero tuvo y tiene gran relevancia para la vida de la Argentina, Adolfo Bioy Casares (muy discreto mausoleo) O Victoria Ocampo. Aquí la lista: https://historiaybiografias.com/cementerio_recoleta/. Una de las primeras visitas principales es a la discreta tumba de la esposa de San Martín, Remedios de Escalada de San Martín; no hay que olvidar que él está enterrado en la Catedral Metropolitana de Baires. Como todo cementerio, hay fantasmas e historias truculentas, las que forman parte de la narrativa de la visita al camposanto. He aquí algunas: https://origenes.online/que-visitar-y-que-ver-en-el-cementerio-de-la-recoleta/, https://www.infobae.com/sociedad/2016/11/19/fantasmas-mitos-y-leyendas-del-cementerio-de-la-recoleta/. Algunas historias se repiten en nuestro imaginario. Otro lugar de visita obligada y que para algunos es un peregrinaje es el mausoleo de la familia Duarte donde está el cadáver de Eva Duarte de Perón. Este mausoleo está siempre lleno de flores. Si uno ha leído la novela Santa Evita de Tomás Eloy Martínez uno puede dejar a la imaginación lo que uno puede hallar en este lugar (https://www.youtube.com/watch?v=wFX63CDOmUU) (https://www.youtube.com/watch?v=o-9tnMQh7x4). Como anécdota, antes de concluir con esta visita, mientras miraba el mausoleo de Pedro Aramburú, un par de hombres me dijeron a boca de jarro que Aramburú había sido injustamente asesinado y se retiraron. Cosas de espacios como estos.




Salí con ganas de ir a ver mi siguiente objetivo: Museo Nacional de Bellas Artes. Este no se encuentra lejos del Cementerio La Recoleta. Pasas delante del Centro Cultural Recoleta por la Av. Alvear hasta llegar a la Av. del Libertador sobre la cual queda el museo, frente a la Plaza Francia, la cual me hubiera gustado ver el monumento que fue obsequio de la comunidad francesa residente en Argentina por su centenario independentista (https://turismo.buenosaires.gob.ar/es/otros-establecimientos/plaza-francia). Al igual que en nuestro país, las colonias extranjeras se organizaban para ofrecer a la nación que los acogió con un regalo arquitectónico o monumental para embellecer la ciudad (https://www.clarin.com/ediciones-anteriores/grandes-monumentos-portenos-regalos-buenos-aires-recibio-celebrar-centenario_0_BJs8vCaFl.html). Aquí tenemos los regalos que nuestro país recibió por su centenario (http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2010/02/28/monumentos-en-lima-durante-las-celebraciones-del-centenario-de-la-independencia/) (https://wperezruiz.lamula.pe/2021/04/10/obsequios-por-el-centenario-de-la-independencia/wilfredoprezruiz/). Para el sesquicentenario peruano, se hicieron otros grandes monumentos en Lima, Paracas y Ayacucho (http://blog.pucp.edu.pe/blog/juanluisorrego/2008/06/11/la-independencia-del-peru-el-sesquicentenario-1971/). Creo que una de las más grandes obras desde el punto de vista intelectual fue la publicación de la Colección Documental de la Independencia del Perú con casi 100 tomos. Impresionante producción de la historia de este periodo. Para nuestro Bicentenario, mejor no comentar. Vi el monumento a lo lejos, pues mi objetivo ya estaba a la mano, era cuestión de atravesar la avenida. Ahora sí, el festín: https://www.bellasartes.gob.ar/






El ingreso es libre; en la guardianía me pedían llevar mi mochila hacia adelante; por eso, dejé la mochila con una de las cámaras y llevé la otra para tener el recuerdo de lo que iba a ver: un placer estético e histórico en este extraordinario museo. Ingresas a una segunda planta para encontrar un espacio de arte moderno y te encuentras con una exposición de Picasso. Luego una sala de arte moderno, esculturas, instalaciones y pinturas: Henry Moore, Calder, Picabia. Mientras tomaba algunas fotos ingresó un grupo de estudiantes de unos 17 años, un poco bulliciosos hasta que se acercó uno de ellos a indagar por la cámara preguntándome cómo se veía; le enseñé algunas tomas y, de pronto, ya tenía a 6 chicos más; les sugerí trabajar con sus celulares y las posibilidades para crear sus propias fotos con imaginación y técnica; dio resultado, pues comenzaron a ver las obras de otra manera, con otra emoción y ver cómo ellos también iban creando su obra. Estaban delante de maestros del arte que merecían un poco de tiempo para acercarse a ellos. Imaginaba que teniendo estos museos en tu ciudad puedes hacer maravillas en tus clases no sólo de arte, sino de historia, religión o cualquier ciencia humana. Trujillo tiene su Museo de Arte Moderno gracias a Gerardo Chávez, pero el desinterés y muchas veces el temor por el desconocimiento aleja a las personas. Gerardo ha amenazado con cerrar el museo y mudarlo a Lima. Otra grave pérdida más para una ciudad con visos de decadencia (https://gerardochavez.pe/proyectos/museo-de-arte-moderno/). Sigamos con la visita del museo. Los momentos de entusiasmo y sorpresa iban creciendo al encontrarme con obras de Giorgio De Chirico, Carrà, Fujita, Paul Klee hasta llegar a Lucas Cranach, Rubens, Tièpolo, Greco; llegar a las obras de Rodin, Pissaro, Courbet. Entre las obras me encontré con una obra de Camino Brent y una de Sabogal. En las salas de la primera planta hay secciones extensas de obras de los siglos XVI al XVIII, tallas religiosas y muebles, fuera de esculturas y pinturas. 






Para cerrar la visita, hay una sala interesante de arte precolombino y colonial. Pero la parte más picante del recorrido la puso la exposición temporal de León Ferrari (https://www.bellasartes.gob.ar/exhibiciones/leon-ferrari-recurrencias/). La obra es un directo ataque a la dictadura militar y esa iglesia que los apoyó. Esa exposición te remueve mucho. Pregunté a una de las celadoras si esta exhibición había sido censurada o amenazada por grupos conservadores y me comentó que suele incomodar a mucha gente (lo hace), pero que no se puede censurarla. Imagino cómo reaccionarían contra el artista en nuestro país. Más datos del artista y su exposición que perturba a cualquiera (https://leonferrari.com.ar/bio/) (https://www.infobae.com/cultura/2023/05/17/leon-ferrari-un-infierno-encantador-en-el-bellas-artes/). 




Tras concluir esta visita de casi dos horas, me fui a la librería para poder comprar un catálogo de tan impresionante colección; no había. En vez de ello, compré varias postales grandes con las mejores piezas del museo y un libro genial de Alejandra Pizarnik: La condesa sangrienta. Tiene geniales ilustraciones de Santiago Caruso. Hay un rescate sostenido de la Pizarnik ( https://www.cultura.gob.ar/13-poemas-para-recordar-a-alejandra-pizarnik_5701/) (https://www.culturagenial.com/es/poemas-alejandra-pizarnik-la-ultima-escritora-maldita/). Este libro perturbador refiere a uno de los personajes más sangrientos de la historia, la condesa Báthory (https://www.mujeresenlahistoria.com/2012/08/la-condesa-sangrienta-elizabeth-bathory.html). He aquí una crítica al libro: https://letralia.com/sala-de-ensayo/2018/01/21/la-condesa-sangrienta-de-alejandra-pizarnik/.

Una vez concluida mi compra, recogí mi mochila y fui a buscar algún restaurante; había uno en las instalaciones cercanas al museo: La Ferneteria (https://www.laferneteria.com/). Ya el hambre apretaba, era más allá de las 3 pm. Pedí un bife rociado con un buen vino para reponer las energías y seguir en mi caminata. Los platos son generosos; hice mal en pedir una ensalada, pues la carne venía con guarniciones generosas de verduras hervidas y legumbres. Un verdadero atracón, recuerdo que la mesera me preguntó si estaba bien y le respondí que estaba “abrumado”. Una de las imágenes que también me quedó en la retina el bello edificio de la Facultad de Derecho (https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/facultad-de-derecho-imagenes-de-un-edificio-monumental-y-polemico-nid2275000/). Una vez concluido mi almuerzo salí en dirección del Museo Nacional de Arte Decorativo, el cual se ubica también sobre la Av. Del Libertador. Hice una buena caminata, mientras iba por grandes parques, verdaderos pulmones para esta ciudad.





El museo está en el palacio Errázuriz (https://www.lanacion.com.ar/sociedad/palacio-errazuriz-belle-epoque-parisina-suelo-porteno-nid2165362/). El ingreso es también gratuito al ser un museo nacional. La colección que tienen es una muestra del poder económico de la Argentina de los inicios del siglo XX. Pinturas de Zuloaga, Sorolla, jarrones chinos, pinturas del siglo XVI de la Escuela Flamenca, muebles y accesorios de Art Nouveau. Hay dos exposiciones temporales: una de Lucrecia Moyano (https://museoartedecorativo.cultura.gob.ar/exhibicion/lucrecia-moyano/) y su trabajo con el vidrio; y en la planta inferior, textiles argentinos. 






Es una buena visita que ayuda a complementar ese gusto burgués culto que también había visto en Montevideo (https://museoartedecorativo.cultura.gob.ar/info/museo/). Casi ya las 7 pm salgo del museo y pregunté a los chicos de guardianía cuán lejos estaba la librería El Ateneo. Podía tomar un bus, pero sugerí un taxi y estaba módico para una ciudad tan extensa como Baires. Salir de Recoleta para ir hasta la Av. Santa Fe tomó su buen tiempo debido a algunos embotellamientos. Llegué a tan famoso lugar. La librería está considerada como una de las más bellas del mundo y su visita es obligada: https://www.buenosairesfreewalks.com/spanish/que-ver/el-ateneo/el-ateneo-libreria/


Allí hice lo que tenía que hacer: comprar libros y DVD. Hacía años, Clara Claros me prestó el libro Santa Evita de Tomás Eloy Martínez (https://enciclopedias.com/c-ficcion/santa-evita/); estuvo mucho tiempo descontinuado y ahora vuelve a la carga; además busqué un libro de fotografías comparadas de Baires y me alcanzaron uno bueno: Buenos Aires, pasado y presente de Martín Comamala. En las fotos vemos un Bs As de inicio del siglo XX y en la actualidad, qué se conserva y qué cayó con la picota de la demolición (https://www.alibrate.com/libro/buenos-aires-pasado-y-presente/5a0de778bac1cbf7023ebbf4). Luego me fui a la tercera planta a buscar DVD: decepción. Como en Alemania y Uruguay, ya casi no se venden DVD o Blu-ray. Había mucho material que no era interesante, pero hallé dos filmes que inmediatamente los tomé: La niña santa de Lucrecia Martel y El bonaerense de Pablo Trapero. Esta última la había visto en copia en la década pasada y es un buen film (https://www.youtube.com/watch?v=eqsYfStdxqI). La niña santa ya está en espera para ser vista (https://www.youtube.com/watch?v=lktnZiZnnoE). Ambos directores tienen buen currículo cinematográfico: Trapero con Mundo grúa y Leonera se ganó su espacio en el cine argentino, al igual que la Martel con sus geniales La mujer sin cabeza y, sobre todo, La ciénaga. Algo estaba llevando a Trujillo, algo. En la fila para la caja había un par de mujeres, madre e hija, estaban en la misma pensando que era la cola para el baño; les advertimos, una señora y yo, que no era así. Una vez que se fueron, ambos nos comenzamos a reír de la escena surrealista que habíamos vivido. Ya pagado todo, decidí ir al hotel caminando. Crucé plazas y calles con ayuda del Google Map; en el trayecto compré dos revistas de historia (había olvidado de pedir este tipo de revistas en la librería). Hasta llegar a la calle Corrientes, la de los teatros y restaurantes. Era la oportunidad de ver teatro en Baires. Llegué hasta el Multiteatro COMAFI donde compré una entrada para el día siguiente: iba a ver Toc Toc. De Corrientes a mi hotel eran unas cuantas calles. Llegué a las 9 de la noche. La caminata me había dejado exhausto.

 Al día siguiente iría a San Telmo y el Colón. Otra larga jornada. 









domingo, 20 de agosto de 2023

BUENOS AIRES Y SUS RINCONES (CRÓNICA DE VIAJE POR BUENOS AIRES Y MONTEVIDEO)

 



Terminamos la visita al Museo de Armas de la Nación Tte. Gral. Pablo Riccheri y seguimos nuestra caminata. Estábamos en el barrio Retiro. Antes de dejar la belleza del edificio Paz, preguntamos sobre las visitas que se hacen a la casa y nos comentó el guardián que la reserva se hacía vía internet y que las visitas eran por las tardes. Los siguientes días iban de ser, tanto en Montevideo como en Bs As, de caminata pura. Sólo un par de veces iría a tomar taxi (por las distancias) y no tomé Metro o Buses (buen servicio y en muy buen estado).  Bs As es una ciudad extensa. Sólo la zona autónoma (el corazón de la ciudad) es de un poco más de 200 km2 de área y un perímetro de 60 km. Es bastante expandida y está levantada al margen occidental del Río de la Plata; Bs As tiene un gran puerto pluvial, Puerto Madero, que iría a conocer al día siguiente.




Con Miguel nos enrumbamos a un rincón vital para la historia argentina, de la emancipación y de las últimas décadas: la Plaza San Martín. Este espacio tiene varios edificios interesantes. Comenzando por la Casa Anchorena, actual Cancillería Argentina. Bello edificio del arquitecto Alejandro Christophersen. Arquitecto muy en boga a fines del siglo XIX e inicios del XX (hizo también la fachada del Café Tortoni). El palacio Anchorena es deslumbrante (https://www.cancilleria.gob.ar/es/institucional/patrimonio/palacio-san-martin) y muestra todo el poder concreto y sutil de las familias ricas de fines del siglo XIX. Frente al Palacio Paz, el Palacio Anchorena. Semiótica del poder (https://www.lanacion.com.ar/sociedad/palacio-san-martin-anchorena-sus-tres-casas-nid2170708/). Aquí una visión arquitectónica (http://arqi.com.ar/edificio/palacio-anchorena/). Pero, como todo en la vida, hay siempre algo de picante, mucho diría yo, en la historia de cada ciudad. Y los que me contó Miguel es parte de la historia/leyenda urbana de la disputa entre familias poderosas, el choque entre los antiguos y los nuevos ricos. Esta disputa fue evidente y dio como resultado un tremendo edificio: el Kavanagh.



 Este fue construido por un despecho y venganza. La historia para entender el porqué de esta edificación en cuanto a su lugar y dimensión sólo puede darse en explicaciones de venganza que se come lentamente y en plato frío:  https://historiaybiografias.com/amor_vengativo/. Aquí más detalles de este gran edificio que en sus primeros años era el más alto de Sudamérica (https://www.infobae.com/sociedad/2022/04/14/las-increibles-historias-del-kavanagh-el-lujoso-edificio-donde-no-podra-filmar-de-niro/). Y luego nos fuimos al corazón de la plaza: el monumento de San Martín. Esta plaza tiene una larga historia que está muy ligada a la de la ciudad y de la nación: https://www.lanacion.com.ar/revista-lugares/mas-de-dos-siglos-de-historia-en-la-plaza-san-martin-nid28072021/. Debido a unos actos vandálicos de robos en los últimos años han tenido que enrejar y encerrar a la estatua ecuestre de San Martín, hecha por un escultor francés. Esta estatua también tiene su historia: https://sanmartiniano.cultura.gob.ar/noticia/la-estatua-a-san-martin-en-la-plaza-de-marte-1862/. Mientras tomaba fotos del interesante monumento comentábamos cómo la historia, o mejor dicho los historiadores, iban cambiando de posiciones a medida que se ahondan las investigaciones y se abren otros filones. Miguel me habló de un autor, Agustín Pérez Pardella, quien hace un trabajo biográfico interesante. Miguel tuvo a bien en conseguirme este libro, El Libertador cabalga, y me lo regaló días después. Pérez Pardella fue un prolífero escritor entre cuyas obras está el clásico Camila, obra que fue llevada al cine por la directora argentina María Luisa Bemberg, directora de otro gran filme Mujer de nadie. Pérez Pardella falleció en 2004 (https://www.lanacion.com.ar/cultura/agustin-perez-pardella-nid624077/). Obra que ahora queda en mi colección. Lectura pendiente. Tras ver el monumento del libertador, nos fuimos a otro espacio interesante en esta plaza: el Monumento o Cenotafio a los caídos en Las Malvinas. 



Recuerdo que en la capital de Upsala en Suecia en la catedral hay un rincón casi entrando a esta en el que hay una inmensa placa en la que figuran todas las personas que se ahogaron en el ferry Estonia en 1994. (https://www.youtube.com/watch?v=4LUsdCnGxdo) (https://www.youtube.com/watch?v=e437G57qig0). Una placa con todos esos nombres conmueve, pues encierra errores, injusticias y frustraciones de vidas que pudieron salvarse. Y el Cenotafio en la Plaza San Martín recuerda a la larga eso; es un conjunto de placas que recuerdan a 649 muertos, algunos cuyos cuerpos se fueron en el Crucero Belgrano (https://www.youtube.com/watch?v=M_oL0eLkJhA).  Tal como comentábamos en la anterior crónica, hay mucho por investigar y seguir abriendo archivos y heridas para una sociedad que vio su orgullo golpeado y mató a muchos jóvenes inexpertos de diversas regiones de este vasto país, verdadera carne de cañón; también está la reacción británica, el ataque al Belgrano, el apoyo de varios países y el fin del TIAR, una suerte de OTAN americana utilizada, como siempre, a conveniencia de los EE.UU. Las Malvinas están en la mente de la sociedad argentina (https://www.educ.ar/recursos/103495/la-construccion-de-la-memoria). Luego de tomar las fotos de rigor y ver a la distancia la Basílica del Santísimo Sacramento, móvil de la venganza de los Kavanagh, nos dirigimos a la Estación Retiro Bartolomé Mitre, un bello edificio construido a inicios del siglo XX e inaugurado en 1915 (https://arteyaires.wordpress.com/2013/09/20/la-estacion-de-retiro/). En el momento de cruzar la Av. Del Libertador, Miguel me contaba de por qué la ciudad tiene por nombre de Buenos Aires: todo surge desde las fundaciones de la ciudad (tuvo dos). Aquí un texto que explica su nombre: https://www.revistawacho.com/por-que-buenos-aires-se-llama-buenos-aires/.  Aquí otro interesante, que no dista de lo dicho en el anterior: https://blogs.elpais.com/juan_cruz/2011/10/por-qu%C3%A9-se-llama-buenos-aires.html.



Llegamos a la estación, vimos diversos detalles, según me contaba Miguel, se había inspirado en las estaciones inglesas de la India. El espacio de los rieles y andenería son inmensos. En sus momentos, fue una de las estaciones más grandes y bellas del mundo. La opulencia de inicios del siglo XX. En cuanto al sistema ferroviario, ojalá algún día veamos el sueño de tener trenes surcando nuestro territorio de Norte a Sur y de Oeste a Este. El sistema ferroviario peruano es deplorable en comparación con la de nuestros vecinos del Sur. Y no hay una política de fomento en AL de este transporte limpio, masivo y seguro (https://www.il-latam.com/blog/southamerica-logistics/infraestructura-ferroviaria-en-america-latina/). Luego pasamos al frente en el que se halla la Torre de los Ingleses, ahora llamada Torre Monumental. 

Este fue el regalo de la colonia británica residente en Argentina por su centenario de independencia; una torre con un gran reloj (https://buenosaires.gob.ar/torre-monumental). Cuando se hizo el Cenotafio para los caídos en Las Malvinas molestó a la sociedad argentina que se haga este memorial frente a esta torre. Seguimos en nuestro camino, tomamos la Av. Leandro Alem hasta llegar a una farmacia para comprar un par de cremas que había olvidado en Trujillo. El hambre apretaba un poco. Miguel me propone ir a la Av. Corrientes para ir a almorzar a El Palacio de la Papa Frita. Tomamos un taxi para ganar tiempo. El estómago reclamaba y con este no se juega. Además, habíamos caminado bastante. En Corrientes hay numerosos restaurantes y ¡teatros! Y grandes colas para ingresar. Llegamos, después de merodear un poco por algunas opciones nos decidimos por el Palacio; había sitio para nosotros dos (de haber sido más, hubiéramos tenido que esperar un buen rato). Un bife chorizo generoso con una inmensa guarnición de papas y vegetales iba a saciar mi apetito (https://es.wikihow.com/cocinar-un-bife-de-chorizo). Una de las razones por las cuales me gusta una nación es su comida y Argentina es famosa por sus carnes. Y mi colesterol y triglicéridos se lo han agradecido. Pero ¡a disfrutar! (https://www.gastroactitud.com/pista/parrilla-argentina-cortes-de-carne/). Una vez concluido el almuerzo, nos fuimos a mi hotel a dejar los libros que había comprado y recoger las cosas que había traído de regalo a Miguel. Luego nos fuimos a recoger su auto que estaba en un estacionamiento cerca del Gran Teatro Colón. Nos acercamos y conversamos con las personas que ofrecen las entradas para ver las opciones de visita, cosa que haría días después. Recogimos el auto de Miguel y nos fuimos en dirección del cementerio La Recoleta. En el trayecto, Miguel me iba explicando sobre las nuevas construcciones y el interés por incrementar áreas verdes, árboles, jardines, parques abiertos al público. Mientras en Trujillo la gente se preocupa en llenar áreas habitables en losetas deportivas con cemento a reventar y talar árboles para que no tapen su fachada o no permitan que lleguen aves, los bonaerenses han encontrado en esta nueva modalidad una mejor calidad de vida; la gente sale a trotar, a bicicletear, a caminar con los amigos. Otra visión de tu ciudad. Recuerdo las fallidas ciclovías de la gestión edil anterior, ciclovías erradas cuyas varas de madera eran desmanteladas por delincuentes taxistas que se las llevaban a vista y paciencia de la gente. Hay una gran distancia entre el trujillano y el bonaerense en cuanto al dominio del espacio público de su ciudad. Kilómetros de distancia. No es cuestión de dinero, es cuestión de educación cívica. Por el tiempo que había tomado para visitar Buenos Aires y Montevideo, no iba a poder visitar a pie zonas tan interesantes y bellas como el Jardín Japonés (https://jardinjapones.org.ar/) o el Planetario Galileo Galilei (https://planetario.buenosaires.gob.ar/), situación que me obliga a retornar nuevamente. A lo lejos pude contemplar esas bellezas tentadoras y también el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, el famoso MALBA, que contiene una de las colecciones de arte contemporáneo de esta parte del mundo (https://www.malba.org.ar/). Todo está relativamente cerca, un vecindario para visitar un día completo. Miguel buscaba un lugar para estacionar su auto. Bs As es una ciudad con millones de autos; con un buen sistema público de transporte puedes ahorrar mucho, pero también va a ser mejor caminar; y eso es lo que haría los días posteriores. Pero haberme desplazado en vehículo con Miguel te permite ver cuán lejos estamos en nuestro país en cuanto a reglas de tránsito y evocas, además, la terrible calidad del pavimento de ciudades como Trujillo. Uno no puede escapar de las odiosas comparaciones. Miguel encontró un espacio para aparcar. Luego nos fuimos caminando en dirección del cementerio Recoleta. Por la hora, casi las 5 pm, ya estaban por cerrar. Sí vimos la iglesia que colinda, la basílica Nuestra Señora del Pilar (https://historiaybiografias.com/historia_basilica_pilar/).



En realidad, es la ubicación de esta la que va a originar con el tiempo que el cementerio se halla creado en su entorno. Es una pequeña iglesia dedicada al culto de la virgen del Pilar de Zaragoza. Recuerdo en esta ciudad cuando visité su santuario me impresionó el tamaño de este y la pequeñez de imagen que tiene, una suerte de desproporción entre el culto y la estatuilla en sí. Mi recuerdo de ese viaje y encuentro con la inmensa iglesia: https://elrincondeschultz.blogspot.com/2014/04/zaragoza-la-ciudad-de-augusto.html. La basílica tiene algunas reliquias. Personalmente, es una de las cosas más macabras que todavía se veneran en nuestras religiones: partes del cuerpo de un santo o santa, cráneos, brazos, dedos. Cuando en Saint Sernain de Toulouse el espectáculo es impresionante (https://elrincondeschultz.blogspot.com/2019/07/toulouse-una-segunda-vez.html). La costumbre de las reliquias no sólo se da en la cristiandad, como vemos a continuación: https://culturacolectiva.com/historia/reliquias-importantes-de-la-historia-humanidad/. Hay las reliquias de un joven, Carlo Acutis, quien murió de leucemia y ha sido beatificado (https://www.vaticannews.va/es/iglesia/news/2021-01/argentina-reliquia-beato-carlos-acutis-conservada-basilica-pilar.html). Pero hay un altar de reliquias, ubicado cerca de la entrada a la mano derecha. La iglesia tiene bellos altares coloniales, de los pocos que tiene Baires. Al salir, preguntamos sobre los servicios del cementerio, al cual regresaría unos días después. Y para cerrar esta primera jornada intensa, nos fuimos caminando a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, un edificio impresionante y que alberga diversas exposiciones (https://www.bn.gov.ar/). Y nos íbamos a encontrar con una vinculada a ese espíritu que vincula las reliquias con las nuevas creencias, los nuevos santos, y también con el mundo mágico del terror: Devociones Populares Argentinas (https://www.bn.gov.ar/agenda-cultural/devociones-populares-argentinas-1) y Bestiario Nacional (https://www.bn.gov.ar/agenda-cultural/bestiario-nacional-criaturas-del-imaginario-argentino-1). 




Dos exposiciones en un lugar adecuado. Ahí pasamos más de una hora, viendo las imágenes idolatradas de Eva Perón y Maradona con otros santos que pueblan el imaginario popular argentino que traspasa las fronteras sociales. Así como los peruanos tenemos a Sarita Colonia o la Beatita de Humay, la Argentina carga también con una buena cantidad de santos populares que esperan su momento de beatificación y canonización. Un largo camino por recorrer que impone la iglesia que han impedido que Sarita Colonia, por ejemplo, accede a los altares oficiales. Hay un interesante documental de Javier Ponce, La tregua moral, que hay que ver: https://www.youtube.com/watch?v=n13CgLc6uDU. Una vez terminada esta visita le pedí a Miguel para que me deje en el hotel, pues al día siguiente me iba muy temprano a Montevideo a cumplir una promesa, después de tantos años. En el camino de retorno, Miguel me mostró un bello palacio que en la actualidad es sede de la delegación francesa: el palacio Ortiz Basualdo. Gracias a que fue comprada por los franceses se evitó su demolición cuando la Av. 9 de Julio se amplió. Es una maravilla que se salvó de milagro. (https://www.infobae.com/fotos/2022/09/17/25-fotos-del-majestuoso-palacio-ortiz-basualdo-sede-de-la-embajada-de-francia-en-argentina/) (https://www.parati.com.ar/deco/historiasdecemento-palacio-ortiz-basualdo-la-actual-embajada-de-francia-que-es-una-joya-del-beaux-arts-en-buenos-aires/).

Me dejó cerca del hotel en la Av. De Mayo. Fui a dejar mis cosas y salí a buscar algo ligero para comer, me fui al Carrefour a comprar algo muy ligero.

Así terminé mi segundo día en Buenos Aires.