El día de hoy cae indefectible el telón de la trigésima
primera versión de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Es también la
primera versión en tierras sudamericanas y que, pese a que se han llevado a cabo en un periodo político y
económico turbulentos en Brasil, la magia y alegría cariocas han sido parte
condicionante del éxito de los mismos. Es también un escaparate fulgurante en
el que tanto atletas como países muestran sus notables avances en tal o cual
disciplina. Es también una buena oportunidad de ver una gran gama de deportes
que se practican en diversas latitudes y que por la tiranía y mediocridad de
nuestra pobreza periodística deportiva nunca los conoceríamos. Es también una
forma de validar todo el dinero invertido en la organización de juegos
anteriores para demostrar que lo gastado no fue en vano; así podemos entender
el avance del deporte británico, chino, australiano, surcoreano y español,
cuyos países fueron sede de versiones anteriores; el brasileño que es la actual
sede; y el japonés, cuyo país los hará en el 2020. Es interesante ver que,
aunque Rusia no esté entre los cinco primeros países, golpeado por el boicot
contra sus atletas, de sumar todas las medallas de las anteriores repúblicas
que conformaban al ex URSS, ocuparía el primer puesto del cuadro medallero.
El avance de muchos países latinoamericanos es de destacar.
Anteriormente teníamos solo a Cuba y esporádicamente a Brasil en los cuadros
medalleros. Además de estos, tenemos con medallas de oro a Colombia y
Argentina, este último con diversas disciplinas
colectivas de calidad. Se suman a este cuadro, Venezuela, Puerto Rico, México y
República Dominicana. ¿Y Perú? Veamos cifras. Perú envió 29 atletas y obtuvo 0
medallas; Bahréin 35, 2 medallas; Filipinas 13, 1 medalla; Vietnam 23, 2 medallas; Kosovo 8, 1 medalla
de oro. Lo mejor logrado por Perú en estos juegos: Julissa Diez Canseco que
quedó en séptimo puesto en Taekwondo femenino (49 Kg) y Kimberly García en
puesto 14 en Marcha de 20 km. Gladys Tejeda llegó en el puesto 15 en Maratón
femenina. Cuando se escribe este artículo, queda pendiente la participación de
tres maratonistas. Esperamos una actuación decorosa.
2019. El 26 de julio de ese año, la capital peruana será la
sede de la décimo octava versión de los Juegos Panamericanos. Como país
anfitrión, hay muchos retos por abordar; estos tres años que quedan obligan a
una ciudad caótica y bastante desorganizada a tener claras sus metas. Pero, por
el lado deportivo sí es preocupante. Como dueños de casa, es una obligación que
estemos presente en cada una de las 48 disciplinas, en ambas ramas, que se
realizarán entre el 26 de julio al 11 de agosto. ¿Estamos a la altura? ¿Son conscientes los
medios de comunicación deportivos de lo que se nos viene? Un indicador para todos: el fútbol, rey en
nuestros medios, tuvo una única participación notable en Berlín ¡en 1936! Tres
años nos quedan para cambiar el “chip”. ¿Lo lograremos?
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