05 de agosto. Último día. María no se levantó muy bien y cometió un error a la hora de tomar desayuno al tomar avena y cosas un poco pesadas que iban a causarle problemas durante nuestra visita a Kuntur Wasi. Me levanté temprano para sacar la camioneta y recorrer el centro de la ciudad de manera tranquila sin mucha gente y escaso tráfico. En las muchas visitas que hice a esta ciudad, hubo lugares por los que solía pasar, pero no me detenía a ver y enterarme un poco más este lugar. Así me detuve a ver con más detalle la plaza en homenaje a Amalia Puga, una poeta destacada nacida en Cajamarca (https://eladd.org/autoras-ilustres/amalia-puga-de-losada/). La plaza está frente a la iglesia La Recoleta, la cual me hubiera gustado conocer más, pues tiene un convento con un simpático claustro (https://www.turismoperuano.com/convento-iglesia-la-recoleta-cajamarca). El día anterior estuve en la plazuela que está frente al Monasterio de la Inmaculada Concepción, otro lugar que también cuenta con un claustro. Tiene una simpática pileta cuyo sistema de agua se abre religiosamente a las 7 de la mañana. Se ha vuelto en un bello rincón. Recogí la camioneta y la llevé al hotel para salir temprano. Pero antes nos íbamos al mercado a hacer algunas compras como pan, embutidos o quesos. En el trayecto fuimos a una farmacia, pues Maria ya se sentía mal. Ingresamos al mercado el cual me pareció bastante vacío; Maria quería comprar higos, pues en la visita de 2015 llevamos varios de estos. La crisis sí está golpeando nuestras ciudades. Una escena que me dolió mucho fue ver a una señora muy anciana, encorvada, con un pequeño manojo de rosas artificiales; todos estaban ocupados haciendo sus compras y ella parada, sola en un rincón sin recibir atención de nadie, se me quebró el corazón. Saqué un billete y se lo di discretamente y me quiso dar una flor que iba a dejar abandonada en un lugar, le dije que se quede con ellas; ella no estaba mendigando, quería hacer sus ventas; pero ser viejo y mujer en nuestro país es un terrible drama, que vivimos todos los días. A raíz de la muerte de mi madre, ya anciana, me dediqué a ver cuánta soledad e indiferencia rodean a los ancianos. Y uno ya es visto como viejo obsoleto por mis 65 años por los jóvenes a los cuales hacemos envejecer cada vez más rápido por el sistema en que vivimos; ya hay gente que a los 40 son obsoletos, sino pregunten a una persona de esa edad si puede conseguir un empleo fácilmente en la actualidad. Las chicas me pidieron salir para ir al hotel a dejar las cosas. Subimos por el jirón Apurímac hasta llegar al BCP que se encuentra en plena esquina entre este jirón y El Comercio; tenía que sacar dinero del cajero. El banco tiene una de las portadas más bellas de la ciudad. Nos fuimos al hotel que no estaba lejos para dejar las compras y ver si en el transcurso del día podíamos visitar la Casa Puga. Ya no se podíamos visitar el Museo de la Marioneta, pues sólo atendían de lunes a viernes y hoy, nuestro último día, era sábado (aunque después nos enteramos que sí estaba abierto hasta el sábado) (https://www.deperu.com/cultural/museos/museo-de-la-marioneta-manuel-nicanor-taica-4272) (https://seturismo.pe/cajamarca-museo-de-la-marioneta/). Pero en general, tal como pasó en Piura, la información que uno encuentra en Internet suele confundir al visitante, al cruzar datos que no coinciden. En Piura queríamos visitar el Museo Municipal donde se encuentra la estatuilla de la Dama de Frías, que antes estaba en el Brüning de Lambayeque. La última vez que fuimos a Piura el año pasado el museo estaba cerrado pese a la información dada por servicios turísticos.
Seguimos
en nuestro periplo; María estaba con malestar. Subimos por la ruta a Porcón,
que pese a ser sábado, había regular tráfico. El proceso de urbanización de los
alrededores de Cajamarca, tal como lo había destacado en las crónicas
anteriores, es por demás caótico. Hace muchos años, mi hermana y su esposo
quienes residen en USA fueron a un bello hotel en medio del campo, Posada del
Puruay (https://www.hoteles.com/ho496058/posada-del-puruay-cajamarca-peru/). Cuando estuvo de visita, el lugar
podía respirar. Pero en los últimos años la zona se ha llenado de muchas casas
informales y urbanizaciones. El soñado espacio de relax pronto pasará al olvido
y este espacio se convertirá en otra cosa o quizás sea demolido. Una pena.
Antaño podía ir relativamente tranquilo
En 2018, cuando fuimos con María a pasar la Semana Santa de ese año, en nuestro camino a Celendín y nos quedamos en el pueblo de Porcón bajo a ver algunas cruces por la que esta zona es conocida y por las que Gabriel Tejada hizo una investigación fotográfica publicada en 2022 bajo el nombre de Morir para Vivir como parte de su proyecto La Cruces de Porcón (https://view.genial.ly/64862e2908b5080019c9ee43/interactive-content-las-cruces-de-porcon-grupo-1) (https://encuentro.pe/fotorreportaje/las-cruces-de-porcon-sintesis-entre-religion-y-cultura-andina/). Nos hubiera gustado detenernos para que Carmen pueda ver el lugar, pero el tráfico se estaba volviendo pesado, así que decidimos seguir nuestro camino. Al igual que el día anterior teníamos que llegar hasta Porcón Alto y de ahí tomar la ruta para San Pablo. La carretera está en mejor estado que la pesadilla que vivimos el día anterior. Pasado Porcón Alto y el acceso a la cooperativa Porcón, María comenzó a sentirse mal. Pasado el pueblo de Callancas tuvimos que hacer un alto, pues ya estaba muy pálida. Nos detuvimos unos 20 minutos. Tuvo que ir un poco recostada; días anteriores habíamos descubierto que cuando la camioneta en movimiento tenía una presión contra la puerta, al instante se prendida una lucecita de alerta; hablamos con la persona encargada al respecto pensando que se había malogrado, pero era una advertencia que ahora exigen en estas camionetas para dar mayor seguridad a las personas que se transportan en estos vehículos. Por parte del vehículo no había problemas, teníamos eso sí el apuro para llegar al pueblo y comprar algún medicamento par el estómago. No recordaba la entrada a San Pablo con tantas curvas lo que acentuó el malestar de María. Seguimos hasta el pueblo para intentar ingresar al museo. El acceso ha cambiado y el camino está muy maltratado, lo que acentuó el problema de Maria; la última vez que estuvimos aquí en el 2018 la ruta de entrada era diferente y estaba bien tenida; espero que esta nueva ruta se asfalte pronto, pues a muchos visitantes no les cuadra tener una vía tan accidentada; ya parecían las calles de Trujillo plagadas de huecos y elevaciones (huecos y cientos de rompemuelles). Al llegar, Maria decidió quedarse en la camioneta, mientras que a Carmen la acompañé a visitar el lugar. Los que cuidan el lugar son los residentes del pueblo que han tomado un rol muy activo para poder preservar y difundir esta joya que va creciendo cada vez. Habíamos visto la exposición el primer día que llegamos en las instalaciones del Complejo Belén. Ahora veríamos el sitio. Primero ingresamos al Museo de Sitio donde vimos inicialmente un video corto (20 minutos) sobre el lugar. Aquí les pongo otro con más información ( https://www.youtube.com/watch?v=uIxkoHvVaXY).
Hay sitios nuevos en el monumento y
algunas piezas del museo habían sido llevadas a la gran exposición en el
Conjunto Belén. Pese a todo, la exposición permanente tiene una serie de pieza
interesantes en cerámica, trabajos líticos, collares y artefactos de oro.
Carmen estaba muy fascinada por estos objetos. Lastimosamente, no hay venta de
libro/catálogo, pero sí había muchas postales de buena resolución que muestran
las bellezas principales de este patrimonio. Culminada la visita, ascendimos a
los restos arqueológicos en el que van hallando cosas nuevas. Mi primera visita
fue en los inicios de este siglo, me fui por la ruta de San Pablo y retornamos
por Chilete. Aún estaba creciendo el lugar; ahora con esta vía asfaltada
Cajamarca – San Pablo el acceso es más rápido. Aquí coloco mis dos crónicas
anteriores (2009 y 2018) en la que relato mis experiencias de entonces en este
lugar: https://elrincondeschultz.blogspot.com/2009/01/el-cielo-caprichoso-de-cajamarca.html, https://elrincondeschultz.blogspot.com/2018/04/cajamarca-en-semana-santa-un-buen-viaje.html. El sitio sigue siendo interesante por
su ubicación estratégica y por todo lo que falta estudiar. Decidimos regresar
rápido a Cajamarca; María no estaba bien, no habíamos almorzado, había que
entregar el auto y tratar de conocer otros espacios más como la casa Puga. El regreso
fue más rápido hasta que llegamos al cruce de Porcón Alto; como había indicado
antes, el tráfico era menos intenso, pero era lento por la cantidad de camiones
que llegan, lo sinuoso de la carretera, los rompemuelles y la frescura con la
que muchos conductores de sistema público detienen sus unidades en lugares no
asignados. Ya por la ciudad me había comunicado con el dueño para entregar el
vehículo cerca del hotel; no había sitio para parquear, nos acercamos al hotel
y María bajó rápido; con Carmen fuimos a buscar un sitio dónde poder dejar el
auto en la misma calle donde se halla el hotel: calle Junín. En esa misma calle
queda la quesería Los Andes y frente a esta tienda esperamos a que el dueño la
recoja. Llegó puntual y devolvimos el vehículo. Habíamos pensado en ir a Baños
del Inca, pero el estado de Maria nos hizo cambiar todos los planes. La dejamos
descansando en el hotel y Carmen y yo nos fuimos a ver la casa museo Nicolás Puga
(https://cajamarcaperu.org/lugares-turisticos/casa-museo-nicolas-puga/)
(https://cajamarcaperu.org/lugares-turisticos/casa-museo-nicolas-puga/).
No habíamos hecho reserva para la visita, así que nos quedamos con las ganas. Teníamos
hambre, no habíamos comido nada por lo de Maria por lo que decidimos ir al Querubino
a comer algo. El hambre se sació rápido; tienen una buena combinación de
emolientes y bebidas calientes para investigar. Al salir nos fuimos a ver a caminar
un poco para conversar sobre nuestros planes y lo que pensábamos hacer pronto.
Nos fuimos a sentarnos a la pequeña plaza frente a la iglesia Belén, tan
simpática. Intentamos ingresar al museo de la iglesia San Francisco, pero ya
estaban en el último turno. Así que nos fuimos a la capilla de Nuestra Señora
de los Dolores que tiene una arquitectura interesante (https://turismoi.pe/iglesias/iglesia/iglesia-de-nuestra-senora-de-los-dolores.htm).
Hay una estatua de Cristo Nazareno recién flagelado un poco tétrica. Caminamos
por la plaza para ir al hotel a arreglar nuestras cosas, pues retornábamos a
Trujillo esa noche.
Fin
de nuestra experiencia cajacha.