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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 15 de octubre de 2023

CAJAMARCA Y KUNTUR WASI, EL VIEJO PERÚ (CRÓNICA DE VIAJE CAJACHA)

 



05 de agosto. Último día. María no se levantó muy bien y cometió un error a la hora de tomar desayuno al tomar avena y cosas un poco pesadas que iban a causarle problemas durante nuestra visita a Kuntur Wasi. Me levanté temprano para sacar la camioneta y recorrer el centro de la ciudad de manera tranquila sin mucha gente y escaso tráfico. En las muchas visitas que hice a esta ciudad, hubo lugares por los que solía pasar, pero no me detenía a ver y enterarme un poco más este lugar. Así me detuve a ver con más detalle la plaza en homenaje a Amalia Puga, una poeta destacada nacida en Cajamarca (https://eladd.org/autoras-ilustres/amalia-puga-de-losada/). La plaza está frente a la iglesia La Recoleta, la cual me hubiera gustado conocer más, pues tiene un convento con un simpático claustro (https://www.turismoperuano.com/convento-iglesia-la-recoleta-cajamarca). El día anterior estuve en la plazuela que está frente al Monasterio de la Inmaculada Concepción, otro lugar que también cuenta con un claustro. Tiene una simpática pileta cuyo sistema de agua se abre religiosamente a las 7 de la mañana. Se ha vuelto en un bello rincón.  Recogí la camioneta y la llevé al hotel para salir temprano. Pero antes nos íbamos al mercado a hacer algunas compras como pan, embutidos o quesos. En el trayecto fuimos a una farmacia, pues Maria ya se sentía mal. Ingresamos al mercado el cual me pareció bastante vacío; Maria quería comprar higos, pues en la visita de 2015 llevamos varios de estos. La crisis sí está golpeando nuestras ciudades. Una escena que me dolió mucho fue ver a una señora muy anciana, encorvada, con un pequeño manojo de rosas artificiales; todos estaban ocupados haciendo sus compras y ella parada, sola en un rincón sin recibir atención de nadie, se me quebró el corazón. Saqué un billete y se lo di discretamente y me quiso dar una flor que iba a dejar abandonada en un lugar, le dije que se quede con ellas; ella no estaba mendigando, quería hacer sus ventas; pero ser viejo y mujer en nuestro país es un terrible drama, que vivimos todos los días. A raíz de la muerte de mi madre, ya anciana, me dediqué a ver cuánta soledad e indiferencia rodean a los ancianos. Y uno ya es visto como viejo obsoleto por mis 65 años por los jóvenes a los cuales hacemos envejecer cada vez más rápido por el sistema en que vivimos; ya hay gente que a los 40 son obsoletos, sino pregunten a una persona de esa edad si puede conseguir un empleo fácilmente en la actualidad. Las chicas me pidieron salir para ir al hotel a dejar las cosas. Subimos por el jirón Apurímac hasta llegar al BCP que se encuentra en plena esquina entre este jirón y El Comercio; tenía que sacar dinero del cajero. El banco tiene una de las portadas más bellas de la ciudad. Nos fuimos al hotel que no estaba lejos para dejar las compras y ver si en el transcurso del día podíamos visitar la Casa Puga. Ya no se podíamos visitar el Museo de la Marioneta, pues sólo atendían de lunes a viernes y hoy, nuestro último día, era sábado (aunque después nos enteramos que sí estaba abierto hasta el sábado) (https://www.deperu.com/cultural/museos/museo-de-la-marioneta-manuel-nicanor-taica-4272) (https://seturismo.pe/cajamarca-museo-de-la-marioneta/). Pero en general, tal como pasó en Piura, la información que uno encuentra en Internet suele confundir al visitante, al cruzar datos que no coinciden. En Piura queríamos visitar el Museo Municipal donde se encuentra la estatuilla de la Dama de Frías, que antes estaba en el Brüning de Lambayeque. La última vez que fuimos a Piura el año pasado el museo estaba cerrado pese a la información dada por servicios turísticos.




Seguimos en nuestro periplo; María estaba con malestar. Subimos por la ruta a Porcón, que pese a ser sábado, había regular tráfico. El proceso de urbanización de los alrededores de Cajamarca, tal como lo había destacado en las crónicas anteriores, es por demás caótico. Hace muchos años, mi hermana y su esposo quienes residen en USA fueron a un bello hotel en medio del campo, Posada del Puruay (https://www.hoteles.com/ho496058/posada-del-puruay-cajamarca-peru/). Cuando estuvo de visita, el lugar podía respirar. Pero en los últimos años la zona se ha llenado de muchas casas informales y urbanizaciones. El soñado espacio de relax pronto pasará al olvido y este espacio se convertirá en otra cosa o quizás sea demolido. Una pena. Antaño podía ir relativamente tranquilo

En 2018, cuando fuimos con María a pasar la Semana Santa de ese año, en nuestro camino a Celendín y nos quedamos en el pueblo de Porcón bajo a ver algunas cruces por la que esta zona es conocida y por las que Gabriel Tejada hizo una investigación fotográfica publicada en 2022 bajo el nombre de Morir para Vivir como parte de su proyecto La Cruces de Porcón (https://view.genial.ly/64862e2908b5080019c9ee43/interactive-content-las-cruces-de-porcon-grupo-1) (https://encuentro.pe/fotorreportaje/las-cruces-de-porcon-sintesis-entre-religion-y-cultura-andina/). Nos hubiera gustado detenernos para que Carmen pueda ver el lugar, pero el tráfico se estaba volviendo pesado, así que decidimos seguir nuestro camino. Al igual que el día anterior teníamos que llegar hasta Porcón Alto y de ahí tomar la ruta para San Pablo. La carretera está en mejor estado que la pesadilla que vivimos el día anterior. Pasado Porcón Alto y el acceso a la cooperativa Porcón, María comenzó a sentirse mal. Pasado el pueblo de Callancas tuvimos que hacer un alto, pues ya estaba muy pálida. Nos detuvimos unos 20 minutos. Tuvo que ir un poco recostada; días anteriores habíamos descubierto que cuando la camioneta en movimiento tenía una presión contra la puerta, al instante se prendida una lucecita de alerta; hablamos con la persona encargada al respecto pensando que se había malogrado, pero era una advertencia que ahora exigen en estas camionetas para dar mayor seguridad a las personas que se transportan en estos vehículos. Por parte del vehículo no había problemas, teníamos eso sí el apuro para llegar al pueblo y comprar algún medicamento par el estómago. No recordaba la entrada a San Pablo con tantas curvas lo que acentuó el malestar de María. Seguimos hasta el pueblo para intentar ingresar al museo. El acceso ha cambiado y el camino está muy maltratado, lo que acentuó el problema de Maria; la última vez que estuvimos aquí en el 2018 la ruta de entrada era diferente y estaba bien tenida; espero que esta nueva ruta se asfalte pronto, pues a muchos visitantes no les cuadra tener una vía tan accidentada; ya parecían las calles de Trujillo plagadas de huecos y elevaciones (huecos y cientos de rompemuelles). Al llegar, Maria decidió quedarse en la camioneta, mientras que a Carmen la acompañé a visitar el lugar. Los que cuidan el lugar son los residentes del pueblo que han tomado un rol muy activo para poder preservar y difundir esta joya que va creciendo cada vez. Habíamos visto la exposición el primer día que llegamos en las instalaciones del Complejo Belén. Ahora veríamos el sitio. Primero ingresamos al Museo de Sitio donde vimos inicialmente un video corto (20 minutos) sobre el lugar. Aquí les pongo otro con más información ( https://www.youtube.com/watch?v=uIxkoHvVaXY). 






Hay sitios nuevos en el monumento y algunas piezas del museo habían sido llevadas a la gran exposición en el Conjunto Belén. Pese a todo, la exposición permanente tiene una serie de pieza interesantes en cerámica, trabajos líticos, collares y artefactos de oro. Carmen estaba muy fascinada por estos objetos. Lastimosamente, no hay venta de libro/catálogo, pero sí había muchas postales de buena resolución que muestran las bellezas principales de este patrimonio. Culminada la visita, ascendimos a los restos arqueológicos en el que van hallando cosas nuevas. Mi primera visita fue en los inicios de este siglo, me fui por la ruta de San Pablo y retornamos por Chilete. Aún estaba creciendo el lugar; ahora con esta vía asfaltada Cajamarca – San Pablo el acceso es más rápido. Aquí coloco mis dos crónicas anteriores (2009 y 2018) en la que relato mis experiencias de entonces en este lugar:  https://elrincondeschultz.blogspot.com/2009/01/el-cielo-caprichoso-de-cajamarca.html, https://elrincondeschultz.blogspot.com/2018/04/cajamarca-en-semana-santa-un-buen-viaje.html. El sitio sigue siendo interesante por su ubicación estratégica y por todo lo que falta estudiar. Decidimos regresar rápido a Cajamarca; María no estaba bien, no habíamos almorzado, había que entregar el auto y tratar de conocer otros espacios más como la casa Puga. El regreso fue más rápido hasta que llegamos al cruce de Porcón Alto; como había indicado antes, el tráfico era menos intenso, pero era lento por la cantidad de camiones que llegan, lo sinuoso de la carretera, los rompemuelles y la frescura con la que muchos conductores de sistema público detienen sus unidades en lugares no asignados. Ya por la ciudad me había comunicado con el dueño para entregar el vehículo cerca del hotel; no había sitio para parquear, nos acercamos al hotel y María bajó rápido; con Carmen fuimos a buscar un sitio dónde poder dejar el auto en la misma calle donde se halla el hotel: calle Junín. En esa misma calle queda la quesería Los Andes y frente a esta tienda esperamos a que el dueño la recoja. Llegó puntual y devolvimos el vehículo. Habíamos pensado en ir a Baños del Inca, pero el estado de Maria nos hizo cambiar todos los planes. La dejamos descansando en el hotel y Carmen y yo nos fuimos a ver la casa museo Nicolás Puga (https://cajamarcaperu.org/lugares-turisticos/casa-museo-nicolas-puga/) (https://cajamarcaperu.org/lugares-turisticos/casa-museo-nicolas-puga/). No habíamos hecho reserva para la visita, así que nos quedamos con las ganas. Teníamos hambre, no habíamos comido nada por lo de Maria por lo que decidimos ir al Querubino a comer algo. El hambre se sació rápido; tienen una buena combinación de emolientes y bebidas calientes para investigar. Al salir nos fuimos a ver a caminar un poco para conversar sobre nuestros planes y lo que pensábamos hacer pronto. Nos fuimos a sentarnos a la pequeña plaza frente a la iglesia Belén, tan simpática. Intentamos ingresar al museo de la iglesia San Francisco, pero ya estaban en el último turno. Así que nos fuimos a la capilla de Nuestra Señora de los Dolores que tiene una arquitectura interesante (https://turismoi.pe/iglesias/iglesia/iglesia-de-nuestra-senora-de-los-dolores.htm). Hay una estatua de Cristo Nazareno recién flagelado un poco tétrica. Caminamos por la plaza para ir al hotel a arreglar nuestras cosas, pues retornábamos a Trujillo esa noche.

 





Fin de nuestra experiencia cajacha.









sábado, 7 de octubre de 2023

BAMBAMARCA, CHOTA Y EL MUNDO MINERO (CRÓNICA DE VIAJE)

 



04 de agosto. Nos toca ahora hacer un periplo hacia el norte, hacia Chota. Un viaje que tenía pendiente a esta parte de la Región Cajamarca. He ido con mucha frecuencia a esta Región desde que la visité por primera vez en 1984 en mi viaje Cajabamba y Cajamarca. Luego he ido con cierta regularidad sobre todo a la ciudad de Cajamarca, cuando trabajaba para una universidad trujillana que tiene una sede allí. Y muchas vacaciones las tomaba en esta ciudad y eso me permitió conocer más allá del entorno citadino y sus joyitas. Chota ha adquirido mucha fama, buena o mala, en los últimos tiempos por diversos personajes políticos que actúan en nuestra realidad. Además, algunos dichos populares como el de “al chotano, ni la mano”, son parte de refrenaría popular. Este dicho surge (no lo sabía) durante la Guerra con Chile (https://todosloshechos.es/que-significa-al-chotano-ni-la-mano). Además, la Región Cajamarca ha tenido estrechos vínculos con Chiclayo y toda su región, una zona de la cual vienen ambos padres míos y, por lo tanto, hay mucha sangre cajamarquina que recorre por todos sus habitantes; basta ver en Chiclayo el número de vehículos (buses, camiones, camionetas) que sale hacia esta región (Jaén, San Ignacio, Chota, Cajamarca, Cutervo) para ver la fuerte migración que ha habido recíprocamente. También lo mismo con Pacasmayo. Recuerdo en la propuesta de regionalización que hubo en el primer gobierno aprista, Pacasmayo se identificaba más con Cajamarca que con Trujillo. Lazos comerciales unen a estas ciudades y la migración ha reforzado esos vínculos. Con todos estos antecedentes salimos, pues, en dirección a Chota, nuestra meta final de ese día. Tomamos nuestro buen desayuno para irnos a esta nueva ruta. César se iba esa noche hacia Tembladera y luego a Trujillo, donde nos encontraríamos el domingo para almorzar en casa. Tomamos el camino hacia Porcón. La granja Porcón la he visitado numerosas veces, por lo que en este viaje no la incluimos. Pero la ruta era esa. Es más, teníamos que pasar por el desvío del lugar hasta llegar a Porcón alto y de ahí hacia la ruta que lleva a Hualgayoc. Al día siguiente tomaríamos la misma ruta para ir a San Pablo y Kuntur Wasi. En el camino vimos la intervención en una gran porción del bosque de pinos que ha sido removido por la empresa minera Yanacocha. Ahora hay grandes montículos de relaves donde hubo bosques extensos de coníferas. Porcón, pese a todos los problemas de liderazgo, es un modelo de cooperativa, sistema socioeconómico que podría ser exitoso en algunas comunidades (https://turismoalperu.com/granja-porcon-el-paraiso-de-cajamarca/). Precisamente fue este extenso bosque de pinos que generaron todo un movimiento turístico que generó (y genera) buenos ingresos a esta cooperativa. El pino es un árbol que genera una serie de actividades (https://agrotendencia.tv/agropedia/forestales/cultivo-de-pino/) y es mucho mejor que el eucalipto, árbol muy bueno para lo medicinal, pero  que genera más deterioro al campo y problemas con la solidez y los recursos hídricos de la tierra (https://ecocosas.com/plantas-medicinales/eucalipto/). Aquí una interesante lectura al respecto, que habla de sus bondades y leyendas negras de su existencia: https://ecoinventos.com/eucalipto-los-mitos-de-un-arbol-maldito/. Por lo contrario, este video tiene un contenido nada positivo para el eucalipto: https://www.youtube.com/watch?v=o5_8oHE3ZJU. Pasamos, como ya indiqué, por la entrada de la Cooperativa y seguimos la ruta a Hualgayoc. Pasada la bifurcación de la ruta hacia San Pablo, entramos a la zona en la que actúa la minera Yanacocha. La carretera está en muy buen estado, pero fuimos testigos de grandes cerros de relaves donde antes hubo una extensión del bosque de pinos. No sé si esto se recuperará, pues este espacio lo pasamos en el 2018 y vemos un crecimiento de la zona intervenida. Son cerros muertos, tal como lo podíamos distinguir. Esta zona tiene muchas empresas mineras, algunas de las cuales (creo que todas) han tenido conflictos con las comunidades campesinas de la región. Hay un tramo de unos cuatro kilómetros que está sin pavimentar, pues hay un conflicto que raya con lo absurdo. Cajamarca y toda la región ha vivido fuertes conflictos entre el mundo campesino y compañías mineras (https://conflictosmineros.org.pe/noticias/) (https://conflictosmineros.org.pe/wp-content/uploads/2021/12/Revista-Informe-de-Conflictos-Mineros-29-3-1.pdf) (https://www.revistamineria.com.pe/actualidad/diseccionando-los-conflictos-mineros-en-el-peru:-breve-analisis,-deficiencias,-problemas-de-gestion,-propuestas-de-mejora). Esta ruta hacia Chota conecta algunas mineras grandes. 




En el camino llegamos a las Lagunas del Alto Perú, una zona interesante, pero en riesgo de que estos ojos de agua sean explotados por una empresa minera que está instalada muy cerca de estas. Este espacio tiene casi 300 lagunas, pequeñas y grandes, y bofedales. La visión es impresionante (https://siar.regioncajamarca.gob.pe/sites/default/files/archivos/public/docs/alto_peru_.pdf) (https://www.youtube.com/watch?v=kbkuj8SvnR8). A pesar de ser aún temprano (no era ni mediodía), corría un viento helado (estamos casi a 4 mil metros). Estamos en plena zona Jalca o Suni (http://infoandina.org/infoandina/sites/default/files/publication/files/La_Jalca_Peruana.pdf). De ahí seguimos nuestro camino primero hacia Bambamarca. El camino es bastante sinuoso hasta llegar cerca de Hualgayoc, ciudad minera por excelencia. La carretera es penosa por este espacio. Se estrecha peligrosamente y está demasiado deteriorada. Había autos pequeños que iban por esta vía; imagino que estos vehículos acaban destrozados muy pronto. Y es una zona por la que pasan muchos camiones de diversas empresas que laboran en la zona. No ingresamos la ciudad, pues queríamos ir rápido a Bambamarca y Chota. Pasamos por una suerte de vía de evitamiento espeluznante, tan estrecha que sólo podía pasar un vehículo. La carretera estaba bajo reparación y había que parar cada tanto para permitir el paso de vehículos en doble dirección. 



Así llegamos a Bambamarca, que está en las faldas de cerros por lo que sus calles tenían buenas inclinaciones. Estacionamos en la plaza de armas para averiguar más sobre el lugar y nos dimos con la triste realidad que la bella plaza antigua ha sido prácticamente destrozada con moles de varios pisos llenas de vidrios de colores y las paredes laterales de esos edificios sin enlucir. Como habíamos visto la plaza de Cajabamba el día anterior, comenzamos a comentar el peligro que esta ciudad pueda terminar como Bambamarca o, peor, como Chota como lo comprobaríamos luego. Estuvimos no más de una hora; fuimos a la municipalidad para tener información turística y hacer uso de los baños. En una oficina municipal nos comentaron de una necrópolis como Otuzco o Combayo: Ventanillas de Bellavista. Estas las visitaríamos al retorno. 



Subimos nuevamente en la camioneta y nos enrumbamos hacia Chota. La ruta estaba mejor, pero plagada de rompemuelles. Llegamos a Chota pasado mediodía y nos fuimos a buscar un lugar para dejar la camioneta y ver el lugar. Al entrar al centro en sí, nos sorprendió el gran coso que tiene esta ciudad, el cual es visitado por diversos toreros de diversas partes del mundo a realizar faenas (https://www.portaltaurino.net/enciclopedia/doku.php/plaza_de_chota) (https://www.youtube.com/watch?v=pUliC42LhAE). Logramos dejar la camioneta cerca de la plaza principal para ir a ver la plaza y la iglesia mayor. Como ya habíamos advertido, la hermosa plaza que se veía en fotos antiguas, se ha plagado de verdaderas moles antiestéticas. Aquí una idea de cómo era el lugar: https://gentedechota.com/chota/historia-chota/. La iglesia se ve nueva y estaba en proceso de restauración (https://seve126.wordpress.com/2010/12/06/datos-sobre-la-iglesia-de-chota/). Ya estábamos hambrientos, así que preguntamos sobre algún restaurante simpático para ir a almorzar. Un chico nos dio el dato: Chicharronería El sabor chotano RZ. Fuimos al lugar y pedimos el plato de rigor. Fue un error para Maria, quien aún no estaba del todo recuperada del primer día. Una vez concluido nuestro almuerzo iniciamos el camino de retorno. Cuando salíamos de la ciudad de un más de cincuenta mil personas, de aire rural, vimos un restaurante que tenía muchos autos: ese, creo, era el lugar para almorzar. Chicharronería La Curva. El camino ya era más conocido y pudimos llegar con comodidad a Bambamarca. A la salida de este, nos fuimos a un mirador en el que había también un parque de diversiones: Cruz Verde y Juegos Extremos. Luego descubrí este video que nos da a conocer de más espacios atractivos del lugar: https://www.youtube.com/watch?v=MLd1hgJ6LIo.





De ahí seguimos nuestra ruta hacia las ventanillas de Bellavista. Hay una cantera de cal cerca y eso hace un poco riesgosa la entrada. Pero la vista es impresionante (https://www.bambamarca.pe/turismo/2022/11/06/ventanillas-apan-bajo-bellavista-arascorgue-chulipampa-maraypampa-y-llaucan/) (https://www.youtube.com/watch?v=74V-cRWJuZU). Indudablemente que Cajamarca tiene muchos tesoros prehispánicos por mostrar, pero que debe integrarlos a circuitos más extensos y crear instalaciones para facilitar su acceso y atraer a los turistas que aman espacios; fuera de Combayo y Otuzco, hay más sitios como Bellavista. No muy lejos de este sitio arqueológico, hay otro: Ventanillas de Arascorgue (https://www.youtube.com/watch?v=vpsCaRjPDkg). Una riqueza que espero pronto sea mejor difundida; pero hay que mejorar hoteles, infraestructura vial, servicios (restaurantes, posta médicas u hospitales, guías preparados, información simpática, sensibilización en la comunidad, un etcétera que hay que comenzar a trabajar ya. Por ejemplo, el acceso a las Ventanillas carece de señalización y sólo puedes llegar con una buena camioneta; ya identificamos dos falencias. Y luego la carretera, llena de rompemuelles, la única que se conoce aquí para controlar la velocidad. Y peor aún, grandes tramos donde el asfalto es aún un sueño y sectores, como el cercano a Hualgayoc, plagado de huecos en el que un pequeño auto puede desaparecer de la faz de la tierra. Tanto por hacer. Así llegamos a Hualgayoc, esquivando huecos. Decidimos entrar a la ciudad para evitar la carretera de evitamiento que es de terror. Hualgayoc es un pequeño pueblo minero que tuvo su esplendor tal como se ve en el libro Hualgayoc, riqueza y tradición de William Guillén y Pepe Chávez Tejada. En este vemos toda la historia de este lugar, desde tiempos prehispánicos hasta poco antes de su edición en 2019. En el texto, encuentro el nombre de ingenieros italianos apellidados Zas Friz, apellido de un amigo de mis tiempos universitarios. También leí este texto que da otra visión de este pueblo: https://cajamarcaaldia.com/hualgayoc-la-tragedia-de-un-pueblo-minero/. Pasamos rápidamente por el lugar, pues ya se estaba haciendo un poco tarde y queríamos regresar con la luz solar todavía. Los tramos cercanos a Hualgayoc son penosos y peligrosos con tramos asfaltados y de trocha. Ya la llegar a las Lagunas de Alto Perú hasta Porcón la ruta fue más tranquila. El descenso desde Porcón Alto sí puede ser lento, pues la ruta de entrada/ salida de Cajamarca y sólo hay un canal para cada dirección. Llegamos casi a las 7 pm. César iba a viajar ese día, fue a ver sus cosas. Fuimos a cenar al restaurante del hotel Costa del Sol en plena plaza de armas. César nos iba a dar el alcance. Primero fui a guardar la camioneta y luego nos encontraríamos con César para despedirlo yéndonos al Fri.to restaurante también en plena plaza (https://es.restaurantguru.com/Frito-restaurante-Cajamarca). 





La pasamos muy bien, pues había una banda en vivo que se llamaba Los Banana. Buena música cover, tan buenos que me parece que pueden estar en la próxima Fiesta de la Música de la Alianza Francesa de Trujillo. Genial y el lugar es simpático.

Fin de nuestro tercer día. Al día siguiente nos íbamos a Kuntur Wasi.