




Miércoles 31: Dejamos Guatemala
puntualmente. El vuelo fue placentero e íbamos con muchas expectativas de donde
iríamos en Panamá, un país interesante. Era una provincia de Colombia
desde inicios del siglo XIX, pero USA alentó un movimiento separatista con el
fin de poder construir su famoso canal. Algunos libros de historia de Colombia
hablan sobre este proceso doloroso para Colombia, acaecido durante el gobierno
del general Rafael Reyes quien aceptó firmar un tratado en el que se daba la
independencia a Panamá a cambio de una suma de dinero; esto enfureció a muchos
colombianos que venían de una guerra contra USA (la de los mil días), tal como
nos lo cuenta Jorge Orlando Melo en su libro Colombia: una historia mínima,
capítulo IX. Todo venía de la ambición norteamericana de construir un canal
tras el éxito del ferrocarril que unía el Pacífico con el Atlántico. Pero hay
otra visión interesante, la de David Bushnell (norteamericano él), quien en su
libro Colombia, una nación a pesar de sí misma, capítulo 7, en la que en cierta
forma justifica esta acción, pues según su revisión histórica, Panamá tenía
mejores conexiones políticas y organizativas con Lima que con Bogotá, por ser
ambas ciudades portuarias. Aquí unas lecturas para este interesante tema: https://historiauniversal.org/historia-de-panama-union-a-colombia/
https://historiauniversal.org/historia-de-panama-separacion-de-colombia/.
Para los peruanos sí fastidia pensar que los norteamericanos prometieron ayudar
a Leguía en recuperar Tacna y Arica, y pidieron una cesión a este presidente de
una extensa zona entre los ríos Caquetá y Putumayo, y, peor aún, la del
Trapecio Amazónico (Leticia incluida) como una suerte de compensación a la
pérdida del istmo panameño. Esto generó la reacción violenta de la gente de
Loreto (hasta ahora no se perdona esto a Lima) y el desagrado de Brasil, ya que
había un acuerdo de que el río Amazonas era binacional; con el acceso de
Colombia a este los acuerdos y decisiones conjuntas cambian. Nos hemos olvido
de la historia. EE.UU. jugó contra nuestros intereses a la larga. En fin. Por
otro lado, durante mis tiempos escolares, en Arequipa, nuestro colegio recibió
a un estudiante panameño, cuyo nombre era Asdrúbal; él había venido al colegio
militar de Arequipa, pero creo que alcanzó cupo o algo así. Asdrúbal moría de
frío, usaba ropa ancha, se ponía dos pares de medias. Pobre. Y, por otro lado, Arequipa
comenzó a organizar el famoso festival FESTIDANZA al cual llegaban muchos
grupos de folclor; en 1971 llegó Panamá con sus vistosos trajes típicos y su
música alegre. En cada “estación” (parada), el grupo se ponía a bailar. Algarabía
total. Y esa música la iba a recordar durante mi estancia por estas tierras
sobre todo ese disco de la famosa Parranda de Panamá del músico Toby Muñoz (https://www.youtube.com/watch?v=fPjfeTnWKJg).
Una bonita historia personal. Volvamos al viaje. En la ida, cuando hicimos una
breve (brevísima) escala en el aeropuerto internacional de Tocumen, vimos poco
de este simpático terminal aéreo (https://www.tocumenpanama.aero/,
https://www.youtube.com/watch?v=MuBzXw6qo24).
Ahora nos íbamos a quedar un par de días. Al llegar nos fuimos rápidamente a
sellar nuestro pasaporte, donde nos tomaron nuestros datos, a diferencia de
Carmen que viaja con pasaporte español. Aquí tuve un pequeño incidente: un
perro rastreador de drogas se acercó a mi maletín de cámaras fotográficas y lo
comenzó a husmear por un rato. Felizmente, el perro se fue, pues he oído
historias de personas que han tenido problemas por haber sido olisqueados por
un perro caza drogas. Sellados nuestros pasaportes, fuimos a los pasillos exteriores
a buscar transporte. A diferencia de la escasa conectividad que tiene el de
Lima (no llega el metro, ¿llegará algún día?), aquí sí llega el sistema de
conexión rápida (https://www.telemetro.com/nacionales/aeropuerto-internacional-tocumen-como-llegar-metro-n5859851,
https://www.youtube.com/watch?v=L6fqYFKidbM).
Todos decidimos tomar un taxi UBER grande para nosotros y las maletas que, aunque
pequeñas, éramos cuatro personas más nuestros maletines de mano y mi bastón,
compañero inseparable. En Flores había hecho la reservación de un hotel bastante
sui géneris: Hotel Nómada (https://nomada-republic.com/es/nomada-hotel-panama-city/).
Tuvimos un percance por una equivocación para tomar el taxi, pues hay una zona
asignada para ello y no nos dirigimos hacia el mismo. La chica que manejaba el
taxi estaba un poco molesta por este suceso. Desde el aire, se ve una gran
cantidad de rascacielos que le da un aire de modernidad. Nuestro hotel estaba ubicado
cerca de un edificio emblemático: el Edificio Tornillo (por su forma) (https://panama50.com/edificio-tornillo-panama/#google_vignette,
https://www.youtube.com/watch?v=JjPVwnOIP7U).


El hotel es bastante novedoso, pues está hecho de contenedores, los que abundan
en esta ciudad por ser una ciudad de mucho comercio marítimo. No en vano tiene
un canal que une el Atlántico con el Pacífico. Los contenderos están adecuados
de tal manera que puedes crear una habitación personal o matrimonial con baño y
cocina con todas las comodidades necesarias. Infaltable, eso sí, el aire
acondicionado. Por el cambio de hora arreglamos nuestros tiempos. El calor
también apretaba. Mudamos de ropa para estar más ligeros, pues sí hacía un
fuerte calor. Salimos a almorzar para recuperar fuerzas y nos fuimos a un
centro comercial no lejos de ahí, el Soho (https://www.vogue.mx/estilo-de-vida/articulo/soho-city-center-centro-comercial-de-lujo-en-panama).
El lugar tiene muchas tiendas y restaurantes, y fuimos a buscar uno. Nos fuimos
al Nación Sushi (https://nacionsushi.com/pa/).
Luego de un buen almuerzo, con una simpática equivocación de por medio,
decidimos irnos a visitar el Canal a sugerencia de César, quien ya había estado
antes por estas tierras. Consultamos con un taxista, Davis, con el cual íbamos
a estar de acompañantes en los días siguientes. La visita incluía dos lugares: las
Esclusas de Miraflores (cerca de Panamá) y la Calzada de Amador, lugar
interesante que luego describiré. Davis tomó la ruta desde Soho Mall hasta
Miraflores por el litoral marítimo (unos 13 kilómetros). Cuando íbamos por la
vía del litoral vimos varios barcos que estaban esperando su turno para poder
ingresar a este sistema de esclusas que, en este caso, los trasladaban del océano
Pacífico al Atlántico. Según nos contaba Davis, la tarde era empleada para usar
la dirección Pacífico – Atlántico y por la mañana, la contraria. Sería cuestión
de afirmar esto. Llegamos al local que ya está totalmente acondicionado para
los turistas. Miraflores es la salida del Atlántico y la entrada del Pacífico (https://panama50.com/esclusas-de-miraflores/).
Hay una interesante infraestructura en la que hay, incluso, un museo de sitio. Uno
compra sus entradas en el Centro de Visitantes (https://visitcanaldepanama.com/es/sitios-de-interes/centro-de-visitantes-de-miraflores/)
y luego hay toda una línea para seguir hasta ascender a las zonas de observación.








En el camino hay sitios informativos en los que se comenta cómo se construyó el
Canal de Panamá (https://pancanal.com/resena-historica-del-canal-de-panama/,
https://www.youtube.com/watch?v=OkopleDEUmI).
El Canal ha sido una historia muy apasionante y tumultuosa. Si mal recuerdo,
los famosos sombreros de Panamá son originariamente de Ecuador y algunos
comentan de que también se hacían en Catacaos, Piura (https://atlascultural.net/arte-y-artesania/sombreros-panama-tejiendo-accesorio-icono-estilo/,
https://sombrerosalbero.es/blog/noticias/la-autentica-historia-del-sombrero-panama).
Hubo mucha gente muerta por las numerosas epidemias que hubo entre otras desgracias
(https://www.ngenespanol.com/el-mundo/sacrificios-canal-panama/,
https://factorhome.es/arquitectura/construccion/cuantas-personas-murieron-en-la-construccion-del-canal-de-panama/,
lo accidentado de la historia de este canal durante la Segunda Guerra Mundial, pues
se temían atentados (https://www.laestrella.com.pa/panama/nacional/canal-panama-guerra-segunda-mundial-APLE241405,
https://www.panamaviejaescuela.com/panama-durante-la-segunda-guerra-mundial/),
y su retorno gracias a la gestión de Omar Torrijos con Jimmy Carter en los 70 (https://www.laestrella.com.pa/panama/publicando-historia/reversion-canal-territorios-capitulo-final-IELE498011,
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50813688).
Es también importante saber que Panamá fue invadido por USA con el fin de capturar
al General Carlos Noriega, popular Cara d´Piña, quien fue inicialmente gran
amigo de EE.UU. y, luego, se vinculó al narcotráfico (https://historiauniversal.org/historia-de-panama-invasion-estadounidense/).
Tanto parecido a Sadam Husein, quien recibió un gran apoyo de USA y sus aliados
para luego convertirse en un enemigo contumaz de los norteamericanos. Siembra
viento y después creas grandes problemas. Siguiendo con la historia del Canal,
vean este interesante y breve reportaje sobre la historia poco contada de su
construcción: https://www.vozdeamerica.com/a/la-historia-del-canal-de-panama-bajo-tumbas/7289113.html.
Volviendo al Centro de Visitantes, este es el primer paso para llegar a unas
plataformas de observación donde los visitantes se colocan para ver el paso de
un barco. Llegamos justo para el paso de un barco carguero de bandera panameña.
La explicación era tanto en inglés como en español. El canal estuvo pasando
recientemente una fuerte crisis por una acentuada sequía en esta parte del
continente (https://www.youtube.com/watch?v=-x2YkOkjR-Y).
Aquí vemos unas propuestas (https://www.youtube.com/watch?v=FAmB5G3PNOc).-
Esta situación ha mostrado la vulnerabilidad del mismo y nada detiene el cambio
climático. Este fenómeno es mundial y, sea artificial o natural, no se lo puede
negar. Esta sequía se ha visto también en el problema que se vivió el año
pasado en Uruguay y Brasil, y ahora afecta al Perú en dos de sus grandes
cuencas acuíferas de agua dulce: Titicaca y Río Amazonas (https://www.youtube.com/watch?v=EjjVdq7WqwI,
https://www.youtube.com/watch?v=6iLtRw0nPAk&t=24s,
https://www.youtube.com/watch?v=BjcOT9wRrSk).
Estas son grandes fuentes de agua para la vida humana y la agricultura, frente a
la débil que tenemos en la costa que depende mayoritariamente de las lluvias y
deshielos de los Andes. Para reflexionar. Volvemos a las esclusas de
Miraflores. Después de pasar el barco, fuimos a la tienda a comprar un libro
informativo del lugar, varias postales que reproducen fotos antiguas de su construcción
y mapas (viajar sin un mapa es imposible). Terminamos nuestra visita y Davis
nos sugiere ir a Calzada de Amador. Davis tomó una vía alternativa con el fin
de evitar la hora punta; el tráfico era ostensible.



Entramos por la Ciudad del
Saber, un proyecto interesante, ubicado no muy lejos de estas esclusas. Este
proyecto sería ideal implementarlo en nuestro país (https://ciudaddelsaber.org/). Ocupa el espacio
donde estaba la antigua base militar norteamericana y que generó muchos
problemas con la soberanía nacional. Cerca de ahí se encuentra la híper blindada
Embajada USA. El tránsito se iba haciendo cada vez más pesado por salida
laboral y de algunos colegios. Íbamos a ir a un mirador, pero lo postergamos
para el día siguiente. Nos fuimos a este espacio muy interesante: https://es.tourismpanama.com/lugares-para-visitar/ciudad-de-panama/cosas-para-hacer/sitios-historicos/calzada-de-amador/,
https://viajareapanama.com/ciudad-de-panama/calzada-de-amador/.




Nos fuimos a un centro de ventas y compré algunas camisetas muy simpáticas: las
pones en el agua para que se formen como tales, Camisetas Nativo (https://www.instagram.com/nativopanama/).
Aquí un video del lugar: https://www.youtube.com/watch?v=WlShkq4h09c. Nos tomamos las fotos
de rigor y regresamos a nuestro hotel para descansar. Salimos a cenar al mismo
Soho a un Rodizio: Restaurante Brazzeiro (https://www.degustapanama.com/panama/restaurante/brazzeiro-soho-mall_101382.html).
Un verdadero atracón. César no fue con nosotros, pues se fue a hacer algunas
compras. Al día siguiente nos íbamos a conocer la historia de la vieja Panamá.