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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

miércoles, 13 de febrero de 2013

TARATA, LA SIERRA AMABLE DE TACNA

























Mi segundo día en Tacna iba a depararme varias sorpresas de esta zona que ofrece pequeños tesoros si uno sabe abrir bien los ojos. Y esos pequeños tesoros se iban a encontrar en la sierra de este departamento: Tarata.


Para muchos peruanos el nombre de Tarata evoca uno de los momentos más tristes de nuestra reciente historia: una calle miraflorina que recibió un terrible ataque terrorista con varios muertos y muchos edificios colapsados. Este recuerdo triste empaña, en cierta manera, el verdadero espacio que recibió este nombre hace muchos años. Es evocado también, para los que gustan de la historia, como el primer pedazo de territorio devuelto por Chile, luego de una larga ocupación. Pero muy pocas personas del resto de país no lo evocan como un bello espacio de la serranía sureña con bellos paisajes, edificios coloniales escondidos, espacios arqueológicos rescatados y gente muy amable que transitan por sus calles, calzadas y campos. Así que ese viernes 18 de enero me fui a encontrar el significado geográfico de esta palabra. Y el encuentro fue fascinante. Había arreglado ya el tour desde Trujillo y todo marchaba sobre ruedas. Coordiné, a mi llegada, con la agencia y acordaron recogerme de mi hotel a las 8 de la mañana. Como desperté temprano, aproveché para dar una vuelta por el paseo cívico (que hace el papel de plaza de armas) que se hallaba frente a mi hotel. Esta espacio está rodeado de todo tipo de negocios, descendí un par de cuadras para ver la bella pileta (de origen francés) que representa las cuatro estaciones del año (parte inferior) y en la superior se ve a cuatro niños jugando. Me dirigí a la catedral, imponente, e ingresé un momento para no perturbar el oficio religioso. Luego, en camino nuevamente al hotel, me detuve frente al arco parabólico en el que se hallan Don Miguel Grau y Francisco Bolognesi. Fue inaugurado en 1959 y siempre se halla lleno de turistas que quieren tomarse fotos con las grandes estatuas. Espero que sepan a quiénes representan y lo que hicieron por el país. Ahora ignoramos tanto de nuestra historia.

A las 8 de la mañana, Martín, nuestro guía, llegó a la sala de entrada del hotel y me recogió; íbamos en el auto, fuera de nuestro guía Martín y el piloto, dos pasajeros chilenos más, madre e hijo, Milene y Sebastián Suazo, quienes venían desde Antofagasta a pasar sus cortas vacaciones en Tacna comiendo rico y visitando los lugares de nuestro país. Un poco incómodos en un inicio, nos fuimos acomodando. Pero hubo detalles que deben ir mejorando para estos casos: no habían aún cargado combustible y nos fuimos a una gasolinera con todos los pasajeros; no habían recogido los refrigerios y también tuvimos que ir a una casa a esperar recogerlo; y, por último, antes de salir de Tacna, nos apostamos en la gran duna-cerro que es Alto de la Alianza, zona que actualmente se ha convertido en una zona semiurbana, para hacer unas últimas compras y me pareció interesante hacer unas tomas fotográficas cuando se acercaron dos señores con no tan buen talante a hacerme algunas preguntas. Luego de esta situación un poco tensa, nuestro guía nos explicó que las personas afincadas en este barrio son, en su mayoría, personas procedentes de Puno, comerciantes y contrabandistas con Bolivia y Chile por lo que mi posible pinta de periodista fotógrafo les resultaba ya una amenaza. Tacna tiene varios mercadillos de productos ilegales, sea por contrabando o piratería. E, incluso, hay ciertos meses en que los contrabandistas hormigas abren grandes ferias para ofertar sus productos traídos desde Bolivia en las caravanas que cruzan ilegalmente hacia Puno y luego a varias ciudades del sur peruano, como Arequipa y Tacna. Todo esto se acentúa por su condición de zona franca, libre de impuestos. Todo esto marca la fisonomía de esta ciudad y será bastante difícil que cambie esta condición. Los peruanos “bajan” a comprar vehículos de segunda, o artefactos eléctricos (algunos de dudosa procedencia), mientras que los chilenos “suben” para aprovechar sus servicios baratos. Está, pues, en una encrucijada que le ha dado muy buenos réditos en estos últimos años. Cuando visité la ciudad en 1993 fui a Alto de la Alianza a conocer el monumento conmemorativo a la batalla por la ciudad y toda la zona estaba desierta, deshabitada. Ahora el paisaje es otro; en vez del paisaje de arbustos resistentes a la sequedad, ahora hay pequeñas casas de esteras y ya muchas de material noble. No fui al monumento esta vez, pero me figuro que desde este (el monumento) ya se deben comenzar a vislumbrar las casas “arriba el cerro”.

Ya pasadas estas tres obligatorias paradas, nos dirigimos a nuestros destinos. Nos narraba Martín Alonso, nuestro guía, que antes para ir hasta Tarata tomaba casi 8 horas; ahora con una pista asfaltada se hace en algo de tres horas, con paradas y todo. Y hay que detenerse, puesto que había que contemplar los paisajes diversos que iban cambiando a medida que íbamos ascendiendo. Nos deteníamos algunas veces para ver los lechos de ríos secos y las marcadas estribaciones andinas por las que íbamos bordeando hasta que llegamos a las ruinas de un puesto de frontera en desvío a Palquilla. En este puesto se ubicaba la guarnición chilena después de la devolución de Tarata a Perú el 1 de setiembre de 1925. Y sería la frontera hasta el 28 de agosto de 1926. Ahora sus ruinas acogen un poco de basura abandonada por viajeros. Frente a las ruinas del puesto se ve una suerte de tambo, donde solían guardar sus víveres. Esta zona ya está por encima de los 1500 metros y se siente frío. Nuestra siguiente parada iba a ser La Apacheta, un alto en el camino que acoge dos capillas y punto desde el cual ya tienes otro paisaje. Distingues la cordillera nevada del Barroso. Como el día estaba un poco nublado, los dos volcanes, Yukamani y Tutupaka, eran apenas perceptibles. Pero ya distinguíamos verdor y ya rastros de andenería. Un espectáculo genial. Aquí hicimos varias fotos y comenzamos a buscar un poco de abrigo. Una de las capillas acoge un altar para una imagen que no permanece en este lugar sino que la traen desde alguno de los pueblos aledaños durante sus fiestas.

















































Seguimos en camino a ver una verdadera joyita: la iglesia de Tarucachi. En un pequeño pueblo totalmente campesino hallamos esta iglesia colonial que tiene una pintura original de origen vegetal y que así la preservan. Nuestro guía nos comentaba que en el interior hay frisos antiguos y la imaginería era de la época. Pero la iglesia está a cargo de un pastor que había salido a ver su ganado. Decidimos ver el interior al retorno. Fallido intento, para otra vez será. Antes de entrar a Tarucachi, hicimos un alto en la carretera para ver una caprichosa formación de piedras que, según la leyenda, representa el castigo a una pareja de jóvenes que no lograron consumar su amor por razones sociales. La leyenda atrae a enamorados a buscar “su bendición”. Ahora sí, nos enrumbamos a Tarata. Aquí nos íbamos a hallar con un pueblo limpio, ordenado, con todos los servicios, una bella iglesia y un simpático mercado. La iglesia de San Benedicto está hecha en sillar y ha sido reconstruida luego del sismo del 2001. La reconstrucción ha respetado la estructura de la iglesia, se ha cambiado el techo (que se desplomó) así como las torres, pero la nave central y su fachada han sido limpiadas para mostrar su esplendor. Luego de ver la iglesia y dar una breve vuelta por el mercado para comprar las manzanas de la zona, nos dirigimos a un interesante objetivo: un trecho de camino inca puesto en valor. Es un tramo de unos dos kilómetros que desciendes y asciendes en este camino usado por la población. La historia no se ha detenido, vimos a personas solas o con ganado yendo y viniendo por este sendero. Y desde aquí sí ves la maravilla de la andenería preinca (es Colla), que rodea todo el valle y las faldas de los cerros vecinos. Luego de una caminata de descenso y ascenso, llegamos a un tramo que contenía una serie de cortos túneles y pequeñas cuevas que teníamos que ascender. Bonita experiencia.
Tras la caminata, nos dirigimos al poblado de Ticaco, lugar donde almorzamos (fue un almuerzo excesivamente generoso) y visitamos su mirador. En el camino a Ticaco, pudimos ver tres cachorros de una suerte de tigrillo (aunque es una especie no natural de la región). Ya las lluvias vespertinas comenzaban a acechar y no logramos ver todo el valle en su amplitud debido al colchón de nubes que iba cubriendo la zona. Así que nos dirigimos a los baños termales de Putina. Las instalaciones se están mejorando, te ofrece una piscina descubierta y varias habitaciones privadas para que puedas tomar un breve baño. Las aguas llegan a la temperatura de 40 grados y te debes exponer por no más de 30 minutos. Entré a uno de estos cuartos y tomé un baño relajante. Salí envuelto en mi casaca para evitar el fuerte choque de temperatura.

Tomamos nuestro camino de regreso, descendiendo a regular velocidad, una parada otra vez en La Apacheta para darle una última mirada a aquel valle interesante. Llegamos a Tacna promediando las 6 pm. Por la noche iba a encontrarme con mis amigos de colegio, reunirnos luego de 40 años..


domingo, 3 de febrero de 2013

TACNA, UN BUEN REENCUENTRO


Tacna es una ciudad con la que tengo ciertos vínculos entrañables. Viví en esa ciudad por casi tres meses en 1971, año en el que aún estaba en el colegio en Arequipa y mi padre me envió a casa de un amigo de su infancia que trabajaba como médico en el Hospital Regional de esa ciudad. El Dr. Arana y su esposa tenían fuera de su casa, cerca al Hospital, una gran parcela de terreno de cultivo y ganadería en La Yarada; además de una pequeña casa de playa en Boca del Río. En 1971, la ciudad era pequeña y para mucha gente la meta de Tacna era como una pascana para pasar a Arica en Chile. En 1993, hice un viaje a Bolivia y viajé en AeroPerú en un vuelo que hacía una escala en Tacna antes de dirigirse a o retornar desde La Paz. En mi retorno de aquel agosto de 1993, aproveché esa escala por un día y medio para visitar nuevamente al Sr. Arana e ir a Arica a ver el Morro, comprar algunos discos de música chilena (tipo Jaivas, Inti Illimani y otros), además de algunos diarios y revistas. Tacna, en ese entonces, no tenía mucho que ofrecer, salvo su siempre simpática plaza de armas y algún que otro rincón. No más.

20 años después muchas cosas han cambiado. La ciudad tiene un dinamismo notable y la población se ha duplicado de manera cuantiosa como lo comentaron amigos que viven en Tacna ya hace varios años. No sólo el comercio es el que ha crecido (lastimosamente la informalidad se ve por todas partes), sino una serie de servicios que se ofrecen a cientos de turistas chilenos que pueblan sus hoteles, restaurantes, calles y casinos. Tacna vive de ese comercio que lo caracteriza como cualquier ciudad de frontera; pero también puede ofrecer muchas más cosas que sólo ir a comprar contrabando, artículos libres de impuestos, vehículos de segunda mano o piratería. Puede ofrecer mucho más, pero aún está fuertemente vinculada a esa actividad. Digo esto, puesto que muchos elementos arquitectónicos de la ciudad bonita que solía ser en los 70 (como la recordaba) están siendo demolidos para dar paso a centros comerciales de negocios irregulares que afean una alameda que recuerdo como uno de los más bellos lugares de la ciudad (y que hubiese sido la envidia de cualquier ciudad): la alameda Bolognesi. Tacna en los 70 era una ciudad con bellas casas amplias de inicios de siglo, el XX, e incluso algunas de la época de la ocupación; también solía haber casas con techos de estilo mojinete, muy frecuentes en esta zona, y también Moquegua, que alternaban con esas inmensas mansiones. La alameda se está poblando de edificios neutrales como pabellones que han ido desplazando la tranquilidad de esta amplia avenida bajo cuyas losetas se halla en río Caplina (está canalizado). Vi con tristeza muchas casas derruidas que esperan su final irremediable. Lo que sí se ha salvado a esta vorágine son las palmeras, un símbolo distintivo de este paseo y de la ciudad misma. Lo interesante es que el paseo de palmeras se extiende más allá de los límites y llega hasta sus distritos. La expansión urbana de Tacna es sorprendente: el primer día fuimos hacia Pocollay, nombre aimara que significa “tierra de pukos u ollas”, una zona que ya es totalmente residencial, bastante bien urbanizada y perteneciente prácticamente al casco urbano tacneño. Aquí hicimos la visita a un viñedo y sus generosos productos: piscos, macerados y vinos. Tacna es un valle con viñedos y olivares (sus aceitunas son de excelente calidad) que tuvieron un auge notable hasta antes de la guerra con Chile. En los últimos años, y gracias al boom gastronómico, los viñedos y bodegas productoras de pisco, sobretodo, han permitido revalorizar su trabajo y han mejorado en calidad los derivados de la vid. Aún falta mejorar el vino, pero ya hay un camino trazado que Tacna no debe descuidar. Hay paquetes turísticos que ofrecen “la ruta del pisco”, pero hay que tener un poco de cuidado, puesto que luego de varias visitas y catas terminas medio borracho. Luego de la visita a esta bodega, El huerto de mi amada, nos dirigimos a Pachía  que se encuentra a unos 17 kilómetros de la ciudad. Pachía es una pequeña distrito que ya su ubica en altura (¡1,095 m.s.n.m.!)  y comenzamos a sentir un poco de frío. La zona es muy buena contra enfermedades pulmonares y tiene un hospicio para aquellas personas que quieren mejorar su salud, regentado por monjas. Contaba el guía que muchos chilenos ya mayores han hallado en este lugar el sitio ideal para descansar y mejorar su calidad de vida en la vejez. Tiene una pequeña iglesia, San José, reconstruida por la comunidad misma y posee aún algunas casas con el estilo mojinete; incluso se ven construcciones modernas que imitan este estilo de edificar los techos. Esta zona fue un lugar de intenso tránsito comercial que ve su esplendor en la colonia, cuando era vía obligada del comercio de Potosí, sus famosas minas de plata, con Arica. En 1843, durante las guerras entre Castilla y Vivanco fue momentáneamente capital del Perú (interesante), pero tuvo corta duración. Fue una corta visita a este simpático lugar, puesto que nos dirigíamos a Miculla, un lugar para la imaginación.

Miculla tiene dos atractivos: una extensa área cubierta de petroglifos (y aun hay geoglifos, como comentaba nuestro guía) en un espacio de 42 ha. Y los baños termales que se hallan muy cerca, a los cuales llaman Calientes. El primer atractivo amerita una visita más extensa, ya que vale la pena hacer una buena caminata para ver las piedras con dibujos hechos desde tiempos inmemorables (preinca). Algunos investigadores calculan más de 1500 piedras que tienen diversas y variadas manifestaciones, hasta las más discretas. Se llega a una suerte de museo de sitio, en el cual podemos ver varias piedras en excelente estado que muestran dibujos de los más diversos, zoomorfos, antropomorfos, algunos mostrando cacerías o rebaños; algunos, quizá, danzas; algunos tienen referencia astronómica. Las hipótesis son varias. Como teníamos poco tiempo y se avizoraba una lluvia, la visita se redujo a ver el complejo de sitio y hacer una breve caminata hacia un puente colgante (para muchos de los jóvenes fue lo más atractivo), lugar que es simpático (fue construido por el ejército, ya que esta zona pertenecía a esta fuerza armada), seguro, pero que no deja de tener sus riesgos. Una vez cruzado el puente y como se veía que la gente estaba fascinada con cruzarlo y balancearse, pedí al guía si podía ir a uno de los observadores cercanos para tener una mejor visión e idea del lugar: es impresionante. Contemplas desde uno de los miradores ese espacio árido que, según algunos historiadores, fue un gran centro ceremonial de culto al agua y a la fertilidad. Sorprende esta teoría por ser en la actualidad una zona árida; pero, como zona desértica, en temporadas de lluvias quizá esto cambie. No lejos de allí se halla en río Caplina. Una vez culminada nuestra visita y con escampando la lluvia, nos dirigimos a Calientes, los baños termales, lugar en el que hicimos una buena pausa. Como había bajado del avión y tomado el tour, no había almorzado, así que aproveché para comer algo sostenido en una de sus numerosas pascanas del lugar. Pedí un choclo con queso y un picante del lugar, a base de mondongo. Media hora después estábamos de vuelta a Tacna. El cielo ya se iba oscureciendo y llegamos a la ciudad promediando las 7 de la noche. Quedé con un amigo de colegio para cenar, y así lo hicimos. Tacna tiene una buena oferta gastronómica. Como José Castro, mi amigo, es un médico muy conocido de la ciudad, me sugirió algunos lugares y decidimos comer una buena parrillada en un restaurante de unos argentinos que nos sirvieron de manera prodigiosa, todo rociado con buenos vinos. Nos acompañó su hija menor y su enamorado. Luego de la opípara cena, José me llevó a ver la extensa ciudad en la que se ha convertido Tacna. Tiene su baipás, extensas y cómodas avenidas que conectan con diversos barrios nuevos de la ciudad y me llevó a ver un nuevo estadio en edificación. Cuando lo vi, pensaba que ese era el ideal para Trujillo y sus próximos Bolivarianos. Sueños de opio. Una cosa que me llamó poderosamente la atención de esta ciudad es el tránsito. Es muchísimo más ordenado. Los choferes respetan el semáforo, la cebra peatonal, el derecho al ingreso de un óvalo, el uso del claxon. La influencia y la frecuencia de autos chilenos en el tránsito de esta ciudad han dado sus frutos. No quiero decir que no haya desadaptados por sus calles y carreteras, pero el respeto a las reglas es mucho más evidente. Es una notable influencia que caería de perillas en nuestras ciudades caóticas.

José fue a dejarme a mi hotel en plena Plaza de Armas. Así terminé mi primer día en Tacna.    

miércoles, 23 de enero de 2013

HISTORIA Y CINE, CONTADA POR LOS PROTAGONISTAS

Al estudiar el obrar de las leyes de la naturaleza en la historia de las civilizaciones,
hemos comprobado que el ritmo en que estas leyes se revelan suele estar producido por una pugna entre dos tendencias de fuerza desigual.

ARNOLD J. TOYNBEE, ESTUDIO DE LA HISTORIA



La cinematografía es un arte y en este surgen propuestas de lecturas de momentos que se van viviendo y que al artista le toca vivir, siendo ciudadano de su entorno. Como arte, según la explicación de Hauser, el arte ofrece (mejor dicho, se le identifican) cuatro funciones: de evasión, de interpretación, de conocimiento y de espíritu lúdico. Se quiera o no, una obra de arte, como obra abierta, puede servir, también, como una lectura subjetiva del momento que le toca vivir al artista como ser social.



La historia es una serie de vivencias que no tienen una explicación epidérmica, superficial, sino que corresponden a una coyuntura de elementos que se han venido suscitando de manera diacrónica en cualquier parte del planeta donde haya seres humanos. En el desarrollo de un evento, vemos manifestaciones de sus causas así como las consecuencias que dicho evento han de acarrear en el futuro; es por eso que la historia como ciencia humana es una actividad compleja, ya que implica estudiar cientos de situaciones, datos, momentos, cifras que se entienden en diversas y extrañas correlaciones que toman tiempo en comprenderse; los sucesos no solo los explicamos hacia el pasado, sino que los iremos descubriendo hacia el futuro también. Y es en el arte donde esos momentos afloran como parte del inconsciente colectivo de una comunidad; por ejemplo una guerra marca profundamente a una sociedad, y esa herida se vuelve en el leit motiv de sus pensadores, sus artistas, sus filósofos, sus estadistas. Es interesante, además, cómo dicho motivo puede tener diversas lecturas internas, así como la compartida por diversos pueblos: el Encuentro de Dos Mundos (ya no el Descubrimiento de América) significó toda una transformación en ambas orillas del Atlántico y engendró el barroco para ordenar el mundo.



Ahora bien, debido a una actitud paternalista y de superioridad (lastimosamente aún justificada), muchas veces las lecturas del momento histórico de un espacio y tiempo determinados pasaban a ser una suerte de patrimonio de los vencedores o de los colonizadores; gracias a los recursos académicos y económicos que se disponía (y disponen) ellos se irrogan muchas veces como los verdaderos lectores de la historia de una sociedad. Egipto ha sido mejor interpretada por ingleses, franceses y alemanes que por ellos mismos. Aún a los peruanos, a nosotros, nos costó mucho reclamar el patrimonio que se llevó Bingham de Machu Picchu. Algunos argumentos para retener el patrimonio pillado, saqueado, tienen validez parcialmente, puesto que muchas veces el patrimonio que yace en museos tiene una mejor preservación que en sus lugares de origen. Hay mejores garcilacistas en Princenton que en San Marcos u otra universidad peruana; y, si los hay, los importan para sus réditos.



El cine ha sido también ese campo de lecturas históricas especiales; muchas veces se sacrificaba el real sentido histórico para mostrar una maquinaria más sofisticada a favor de una idea, sea comercial o ideológica. Así tenemos las singulares lecturas de LOS DIEZ MANDAMIENTOS o CLEOPATRA, filmes que reconstruyen detalles históricos genéricos, pero faltan a la verdad en cuanto a una visión hermenéutica del momento que llevan a la pantalla, contaminada (dicha visión) por lo que se vivía en Estados Unidos. Por eso, más interesa “leer” qué sucedía entonces a qué es lo que veíamos en la pantalla.


Este ciclo ofrece filmes hechos por directores, actores, libretistas e historiadores que quieren leer sus momentos históricos y que interpretan su propia historia. Muchos de estos momentos serán la revisión de los demonios colectivos que cada pueblo lleva en sí. Sus triunfos y derrotas, sus penas y alegrías, sus traumas y fortalezas.




VALS CON BASHIR ואלס עם באשיר ARI FOLMAN 2008 (ISRAEL) Un interesante film de animación que narra uno de los episodios más duros de la vida israelí y que generó una división en su sociedad debido al actuar el ejército judío durante el conflicto en el Líbano. Es una reconstrucción del mismo director que fue al frente a los 19 años en 1982. La guerra focalizada en el sur de ese país fue una de los eventos más encarnizados que arrastró a la población civil palestina refugiada de los campamentos de Sabra y Shatila a una terrible masacre en la que los ejecutores fueron los libaneses cristianos con la anuencia de las autoridades militares israelíes. Este momento es olvidado por el narrador, al cual diversos sueños lo acosan y trata de recordar qué pasó aquel 1982. Hasta que aparecen las primeras escenas de aquellos días sombríos. Sus compañeros de armas le piden no recordar, algunos ya no viven en Israel. Mejor borrar el pasado.



LA REINA MARGOT LA REINE MARGOT PATRICE CHÉREAU 1994 (FRANCIA) Esta es una grandiosa puesta en escena de uno de los periodos de la historia francesa más sombríos y decisivos para su modernidad. Este es el contexto histórico: una posible alianza entre los católicos y los protestantes de Coligny estaba por darse y muchos ojos de la aristocracia europea veían con inquietud esta alianza, sobre todo el Papa. Francia protestante era una peligrosa desestabilización para el delicado equilibrio geopolítico de siempre. La reina madre, Catalina de Médicis (grandiosa Virna Lisi), práctica ella, opta por lo coalición católica y se produce la célebre matanza de San Bartolomé. Este el inmenso marco histórico para una historia de amor imposible entre un rey protestante, Enrique de Navarra (quien diría después “París bien vale una misa” y la Margarita de Valois. Interesante film.


EL ARCA RUSA РУССКИЙ КОВЧЕГ ALEXANDER SOKUROV 2004 (RUSIA) Esta es una propuesta cinematográfica interesante, con un trabajo de cámara impecable, grabado de una solo accionar; una reconstrucción detallista del vestuario , un sinfín de extras y una concatenación de hechos para poder resumir 300 años de la historia aristocrática rusa en solo una hora. Con un narrador en ausencia (off) y un guía, ellos nos llevan por L´HERMITAGE, uno de los museos más grandes y ricos de Europa, creado por PEDRO EL GRANDE, precisamente en la ciudad creada por él y de ahí se la bautizó como SAN PETERSBURGO. Muchas de las escenas han de quedar en una fuerte incógnita, puesto que hay que conocer mucho la historia de Rusia antes de la revolución bolchevique para entender las escenas y diálogos que las acompañan. La fuerte crítica que se le dio es que no presenta nada de lo popular de ese país, de pronto de un plumazo la revolución de los soviets pasó al olvido. Craso error para un país que marcó el rumbo del mundo por más de 60 años y que aún se evoca. Pero debe entenderse que el primer propósito de esta obra era hacer un documental ficticio de las instalaciones de este gran museo.

LA CAÍDA DER UNTERGANG OLIVER HIRSCHBIEGEL 2004 (ALEMANIA) Este film, con una magistral actuación de BRUNO GANZ como ADOLF HITLER, nos ofrece una rigurosa reconstrucción de los últimos días del gobierno nazi a través de los recuerdos de su secretaria personal, Traudl Humps; es una suerte de exorcismo que se hace cada más frecuente en una Alemania actual reunificada, pero que ve en su seno el surgimiento de movimientos neo nazi para espanto de muchos ciudadanos; interesante además, que en estos años recientes, dos figuras relevantes alemanas como lo es el ex cardenal Ratzinger, actual Benedicto XVI, y el escritor Günther Grass, hayan confesado su cercanía a las Juventudes Nazi. Pero el problema de un film es que un espacio temporal tan breve no se pueda dar a conocer todos los antecedentes que desembocaron en esta locura germana. Ver las consecuencias sin conocer y entender las causas, no hacen sino desarrollar un sentimiento de animadversión colectiva innecesaria. Es una dura película que nos permite ver desde dentro, desde la sociedad que engendró al monstruo y la reflexión por boca de sus testigos directos.

viernes, 11 de enero de 2013

KINOGLAZ, EL DOCUMENTAL Y DZIGA VERTOV

Kinoglaz, palabra rusa que significa Cine-ojo, fue en cierta manera creada para identificar una propuesta cinematográfica concreta. Esta corriente aparece en el naciente cine soviético de los años 20, y fue liderada por Dziga Vertov, seudónimo de Denis Arkadyevich Kaufman, quien proponía, de manera teórica en una revista fundada por él, el destierro de todo elemento creado para el cine (guiones, escenario, el actor, etc.) y recurrir sólo a los elementos “tomados en vivo”, tal como se puede concebir (hipotéticamente) los documentales y noticieros. Posteriormente Kaufman fue más lejos al preconizar tomar escenas de la vida cotidiana de improviso, súbitamente, con el desconocimiento de las personas filmadas. Pero pronto, en las películas comienzan a aparecer los comentarios escritos para complementar el sentido de la historia y se preocupan mucho por la edición. Así pues la elección de documentos, su yuxtaposición, se volvieron nuevas técnicas para el nuevo arte y estas ideas rápidamente se expandieron. Esto era la teoría, pero la realidad no era tan fácil: ir con una cámara (de las dimensiones de esa época) no pasaba desapercibido, por lo que era difícil lograr la espontaneidad de los filmados, fuera de las condiciones de luz y la improvisada escenografía; era fácil grabar eventos, relativamente (como lo hicieron los hermanos Lumière, quienes concebían al cinematógrafo como una máquina que registra escenas en movimiento a diferencia de la fotografía); pero llegar a grabar emociones o reacciones espontáneas, escenas más íntimas se vuelve más complicado. Sin embargo, abrió en el cine una extraordinaria y, a veces, peligrosa veta: el documental. Las primeras filmaciones hechas por los Lumière sirvieron como fundamento a esta interesante vertiente. Pero, digo también peligrosa porque una vez tomada por el periodismo en el reportaje, no estuvo (y está) exenta de peligros para su creación. Muchas escenas de la obra de Kaufman muestran los riesgos que significa filmar escenas reales, en condiciones extremas y con personas de caracteres reales. Nos estamos frente a la “máquina de sueños”, la Traummaschine, sino ante eventos de la vida real. Pero, por otro lado, se debe observar que la edición se torna difícil para la selección, no pudiendo escapar de la subjetividad del director. Vertov quería lograr la objetividad para mostrar la vida real, tal como es (propuesta no sólo exigida al cine, sino a otras artes visuales y volumétricas como la pintura, la fotografía y la escultura). Algo muy buscado por el realismo literario que dio pie a los realismos socialistas desde Stalin hasta Mao.

El nuevo ciclo que vamos a presentar pretende mostrarnos que el documental, como lo que es: un documento; y que este se puede tornar en una obra de arte, impregnado de poesía tanto en el tema como en las imágenes (complementarios); así como el peligro que puede volverse un documento insidioso cuando este es presentado parcialmente. Muchos grandes cineastas han hecho documental, como Huston y Welles, y hay grandes obras maestras en este género: MORIR EN MADRID, OLIMPIADA, EL MUNDO DEL SILENCIO, EL DESENCANTO, MARLENE. Estos son documentales enormes en el buen sentido de la palabra, cada uno con temas e ideologías diferentes, pero están ahí para mostrar la grandeza y alma oscura que puede ser el Hombre. Este ciclo de documentales realizado por el Dpto. de Humanidades merece mucha explicación, algunos son bastante peligrosos por el poder de convencimiento para el cual fue hecho. Es una buena oportunidad para ver esta noble o ruin faceta del cine, ya que muchos han servido para ser meros instrumentos ideológicos. Depende cómo los veamos.

EL HOMBRE DE LA CÁMARA (CELOVEK S KINOAPPARATOM) DZIGA VERTOV (1929) Una verdadera muestra de metacine. Todo empieza en una sala de cine a la que ingresan los espectadores: y nos muestra una pequeña ciudad que despierta, una chica que se lava, tranvías, diversas situaciones que hacen la vida de un poblado; y todo esto bajo la mirada atenta del camarógrafo, que cámara en mano y sobre un auto, va registrando todas estas escenas bajo diferentes perspectivas y diferentes ritmos, todo bajo una visión futurista. Es un verdadero filme futurista, producto de un manifiesto del movimiento que pone título a este artículo. Influidos (con Kaufman y Svilova) por el ideal socialista, su cine se convierte en un aporte a la causa: no es una acción de voyeurismo, sino una muestra de la lucha cotidiana de los trabajadores soviéticos en la construcción de un sueño. La cámara se vuelve un súper-ojo y aliado es el cameraman con el especialista de montaje va haciendo un sueño, va creando: el hombre como ser transformador y hacedor del mundo. Es todo un documental donde todo se ha dicho sobre el cine. Para toda persona que trabaja en el campo de lo visual en movimiento es de visión obligatoria.

EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD (TRIUMPH DES WILLENS) LENI RIEFENSTAHL (1935) ¿Qué podemos decir de este documental? Si por las imágenes solas nos quedáramos, muchos se sentirían (y se sienten, peligroso) fascinados por el nazismo y su líder, Adolfo Hitler. Es un documental que muestra el congreso del partido nazi que se llevó a cabo en setiembre de 1934 en la ciudad de Nuremberg. Es un despliegue de recursos para mostrar ese increíble espíritu de organización, coordinación y gigantesca parafernalia que caracterizó (y caracteriza) a los partidos fascistas. Las imágenes ayudan a crear esa sensación de poder, pura y sofisticada propaganda. Es difícil desprenderse del poder de algunas imágenes bellas y no reconocer que, tras ellas, un poder oscuro y letal las movilizaba. Para muchas personas de poca formación política y personalidad desmembrada y encontrada, encuentra en ésta un mensaje de orden y salvación. Como muchos que admiran a Franco o a Pinochet por la gran calma y progreso que gestaron en sus países. Sin lugar a dudas, es para discutir y evitar que esto vuelva a suceder.

OLIMPIADA (OLYMPIA) LENI RIEFENSTAHL (1938) El genio de la Riefenstahl se ve en las dos obras maestras de documental que presentamos en este ciclo. Cuando Goebbels vio las películas del director Fritz Lang, sobre todo METRÓPOLIS, aquel pensó en reclutarlo para que se encargase de la producción de material audiovisual para el régimen nazi. Lang no simpatizaba para nada con las ideas nazistas y se largó de Alemania, mas no así su esposa, Thea von Harburg, quien anhelaba asumir el trabajo que su esposo rechazaba. Pero esta no estaba al nivel de lo que el jefe de propaganda nazi quería. Hasta que descubrió a la Riefenstahl. Su dominio de la imagen lo demostró con el documental sobre el congreso del partido nazi en la ciudad símbolo. Pero necesitaban una obra que mostrase la plástica de la raza aria en el mundo del Olimpo. Los juegos olímpicos de Berlín de 1936 fue la gran oportunidad para mostrar la belleza plástica de los cuerpos atléticos en competencia. Todos en escenarios deportivos especialmente construidos que enmarcaban los triunfos de los atletas alemanes. Pero los triunfos alemanes se vieron opacados por los triunfos de atletas de otras razas, otros colores. Estos triunfadores no aparecen en el documental que expresa una verdadera intención aria y no da cabida a otras opciones. No hay que olvidar que nuestro país se retiró de dicho evento, puesto que obligaron a jugar al equipo peruano de fútbol que había derrotado contundentemente al equipo de Austria, tierra natal de Hitler. Esta modalidad de documentar los juegos olímpicos tuvo grandes seguidores como el caso de ORIMPIKU de Kon Ichikawa (1965) y O SPORT, TU MIR de Ozerov (1981)

LA CORPORACIÓN (THE CORPORATION) JENNIFER ABBOT y MARK ACHBAR (2004) Uno de los documentales más polémicos hechos en los últimos años sobre el proceso de globalización. Esta obra canadiense hace la descripción apretada, pero puntual, sobre los turbios orígenes de este método económico originario en los Estados Unidos del siglo XIX y echa por tierra una serie de mitos positivos de lo que es una verdadera empresa. El concepto de Corporación tal como se presenta en este documental es bastante peligroso, y trasgrede los principios de libertad individual, social, económica y cultural de cualquier sociedad sobre la tierra. Esta forma de emprendimiento fue el caballo de batalla de la globalización que corresponde a la economía libre de mercado que, en esencia, también la contradice.

viernes, 4 de enero de 2013

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL: LA GRAN GUERRA PATRIA SOVIÉTICA

Vi, pues, cómo el cordero abrió el primero de los siete sellos

Y oí al primero de los cuatro animales, que decía,

Con voz de trueno: Ven y mira

APOCALIPSIS DE SAN JUAN, Capítulo VI, 1


La segunda guerra mundial significó un gran trauma para la humanidad. Una confrontación que fue preparando la guerra fría de manera ineluctable. Una guerra que se hizo con el fin de contener el surgimiento del comunismo en Europa, para lo cual algunos gobiernos apoyaron movimientos fascistas en Alemania, Italia y España sin medir las terribles consecuencias que iban a venir. En el damero tendido de la geopolítica, los diversos gobiernos de la frágil realidad europea del momento buscaban diversas alianzas para cubrirse las espaldas y poder seguir con sus planes de expansión en los cuales se hallaban abocados. Italia y Alemania (luego Japón) hicieron un pacto, que luego se convertiría en el Eje, pacto que apuntaba a cambiar todo el mapa de fronteras de Europa: Alemania procedía anexionarse a Austria y, con la ley de los Sudetes, condenaba a la desaparición de la entonces Checoslovaquia. Italia, por su lado, se va a anexionar Albania y, durante la guerra en sí, va a intentar anexarse Grecia. La entonces Unión Soviética era gobernada bajo la mano férrea de Stalin, un hombre que transformó la obra iniciada por Lenin, por una más personalista y tiránica; Stalin pobló con hombres disidentes a sus planteamientos políticos los campos de concentración en la lejana Siberia. Un interesante documental sobre la vida del compositor Dimitri Shostakovitch nos muestra el misterioso carácter del gobernante y la densa maquinaria que desarrolló para controlar tan extenso país, con gran diversidad racial, lingüística y geográfica. Científicos, filósofos, artistas, políticos, todos eran, en cierta manera, enemigos potenciales de este hombre ególatra, megalómano y cruel. Aunque muchos estalinistas justifican su actuar para haber logrado una fuerte cohesión en el espacio soviético, los paulatinos estudios históricos nos van mostrando las terribles aberraciones a las cuales muchas personas eran sometidas y que asolaron la intelectualidad soviética de entonces. Hagamos un poco de historia: tanto Hitler como Stalin querían un poco de “respiro” para sus planes de expansión. Stalin quería la península de Kola y parte de Finlandia, para asegurarse abastecimiento de minerales estratégicos así como carbón, combustible necesario para sus planes de protección contra el inevitable choque con Alemania. Por otro lado, Hitler veía sus espaldas cubiertas para poder avanzar con sus planes de invasión hacia el oeste. El inicio de la guerra el 1 de setiembre de 1939 comienza el reacomodo y la forma de ganar tiempo. La caída y repartición de Polonia supuso el primer contacto directo entre ambos líderes nefastos. Polonia va a ser masacrada en su población civil y sus mandos militares, muchos de los cuales van a ser asesinados en la famosa masacre de Katýn, autorizada por el mismo Stalin y mucho después reconocida por la Rusia actual. La momentánea amistad entre Alemania y la Unión Soviética hizo que la maquinaria artística rusa que mostraba a los alemanes como enemigos despiadados sea suspendida hasta el ataque sorpresivo el 22 de junio de 1942, con la famosa Operación Barbarroja. Para ese entonces, la famosa película ALEXANDER NEVSKY de Eisenstein había sido detenida, puesto que muestra a los alemanes como los inmisericordes invasores teutones que quieren asolar las ricas estepas rusas. Pero una vez declarada la guerra y una vez mudada la producción de la maquinaria soviética a otra parte de su extenso territorio (en este caso, a zonas cerca de la Siberia), la maquinaria artística también se puso a funcionar: hubo grandes bodrios, dedicados a exaltar la figura de Stalin como el salvador de la patria rusa, pero también hubo obras maestras como IVÁN, EL TERRIBLE, en sus dos versiones, películas que rescatan a los zares y la religión con el fin de convocar todas las fuerzas sociales de este país para luchar contra el nazismo. Momentáneamente se suspendieron todas aquellas manifestaciones de la antigua Rusia con el fin de unir a todo el pueblo soviético (ruso, ucraniano, bielorruso, estonio, etc.) contra el implacable invasor que avanzó libremente hasta el diciembre de ese año y amenazó ciudades estratégicas como Leningrado (actualmente San Petersburgo), Moscú y Stalingrado. El avance se logró gracias al ataque sorpresa alemán, el cual no recibió una réplica sólida. Stalin confiaba que Alemania no atacaría, ya que se encontraba envuelta en muchos frentes: en los Balcanes, en Francia, en África del norte, en Noruega. El ataque alemán se realizó con muchas milicias falangistas de diversos países, incluso España, que participó con unos escuadrones de los cuales pocos regresaron, luego del fuerte contraataque soviético. El film español SILENCIO EN LA NIEVE nos muestra la desastrosa experiencia española en esta guerra.

Pero la invasión alemana fue con la idea de arrasar al pueblo eslavo, ya que racialmente era considerado como inferior y, además, el gran interés de Hitler de convertir este espacio en un Lebensraum, un espacio vital para la expansión alemana, no sólo como su almacén, sino su futuro poblamiento. Por eso, la política de arrasamiento fue contundente, destruyendo ciudades y masacrando soldados y población civil. Algunas etnias que eran enemigas de los rusos estalinistas apoyaron abiertamente a las tropas nazis sin saber que iban a ser pronto víctima de estos. En el recuento final de la historia bélica, esta fue la guerra con la que más caro pagó la ex Unión Soviética: 13 millones de soldados y 6 millones de civiles; otras fuentes hablan de más, casi 30 millones (no sólo por fuego directo, sino hambre, frío y enfermedades). La invasión soviética a Alemania fue una suerte de terrible catarsis (ver el film UNA MUJER EN BERLÍN) para un pueblo que vio a sus mujeres, ancianos y niños masacrados; cuentan terribles historias que soldados nazis lanzaban niños para ensartarlos con las bayonetas o de encerrar a todo un pueblo (hasta con sus animales) y quemarlos vivos, como se verá en uno de los films. Por eso, ellos la llaman la Gran Guerra Patria.



PASARON LAS GRULLAS (ЛЕТЯТ ЖУРАВЛИ - LETYAT ZHURAVU) MIKHAIL KALATAZOV (1958) Con esta bella película se inicia la nouvelle vague soviética: una película que refleja las profundas heridas que dejó la Segunda Guerra Mundial en este país: sus ciudades fueron sumidas en el dolor y el terror, pero la gente sencilla trataba de hacer lo mejor posible por arreglar sus vidas. La conmovedora historia de este film trata sobre la relación de tres personas unidas por amores ocultos y libres, pero que la guerra los obliga a separarse. Uno parte a la guerra, el otro cobardemente rechaza enrolarse y miente; ella rechaza el amor de este último esperando en vano el retorno de su amado convertido en soldado; entre bombardeos y mensajes angustiosos se ven los tristes desenlaces de este pequeño grupo. Pero un día llega la paz, hay las esperanzas que los extraviados en combate regresen a casa, quizá retornen del frente de guerra. Pero esta paz, duramente ganada, va a ser también para recordar a todos aquellos que cayeron en combate, queda la frustración y el impotencia de no poder tener al amado, al padre, al hijo, al amigo, al novio, a los que se fueron. Pero la vida sigue; por eso, un hermoso día de reencuentros ya no pasan los bombarderos alemanes sobre el cielo de Moscú, de pronto pasan las grullas otra vez. La película ya no presenta el rigor de la estética estalinista, sino una narración más fresca, sencilla y cotidiana de ese dolor que significó para millones de rusos la gran conflagración mundial entre 1942 – 1945.



LA BALADA DEL SOLDADO (БАЛЛАДА О СОЛДАТЕ - BALLADE O SOLDATE) GRIGORI CHUJRAI (1960) Este film es un sincero y emotivo homenaje a todos aquellos héroes anónimos que fueron a la guerra con muchos sueños e ideales, y nunca retornaron. La historia es muy sencilla: Aloysha, nuestro joven soldado, realiza un acto heroico y, por tal motivo, es recompensado con una visita a su casa y pueblo...por última vez. El reencuentro con la madre, tras un largo periplo, con enamoramiento incluido, concluye con un emocionante abrazo por unos cuantos minutos, y ella no quiere dejarlo partir. La guerra es “ese monstruo grande” como dice León Gieco, que aplasta la dignidad y la esencia de lo humano, desvirtúa el sentido de la muerte, quiebra esa intimidad que nos liga a ese momento trascendental para convertirlo en una acción cotidiana. Sencilla y conmovedora, fue todo un éxito en su país y, luego, en todos los demás países en los que se permitió su proyección.


LA INFANCIA DE IVÁN (ИВАНОВО ДЕТСТВО - IVANOVO DETSVO) ANDREI TARKOVSKI (1962) Esta película lanza a la fama a Tarkovksi; es una dura historia de un niño soviético, Iván, quien vive la segunda guerra mundial. El joven actor Kolia Bourliev encarna el papel de un niño marcado por la muerte de su madre y hermana, y lo lanza a un suicidio heroico. Pese a lo vivido, Iván no cae en el nihilismo y se cubre de un romanticismo que gana simpatías del espectador, luchando por un ideal. Impacta la escena final, cuando al asalto de Berlín (con documentales de la época) en la búsqueda de los archivos de guerra, nos enteramos de la triste suerte de nuestro pequeño héroe anónimo, como muchos que murieron en este absurdo conflicto. Desde el punto de vista estético e histórico, es una muestra de ese relajamiento post Stalin que se vivió por varios años y que dieron pie a una suerte de nouvelle vague soviética.


MASACRE - VEN Y MIRA (ИДИ И СМОТРИ - IDRI I SMOTRI) ELEM KLIMOV (1985) Crudo film que muestra las masacres realizadas por los nazis en Bielorrusia a través de los ojos horrorizados de un joven de 13 años (Flyora). Presencia la destrucción de todo un pequeño poblado en una masacre que causó desmayos en los cines durante su proyección. Flyora, como aún un niño, no entiende del todo la dimensión de la guerra y entonces comienza a perder a los suyos y, ya reclutado como joven partisano, es testigo directo (ya que logra salvarse por su iniciativa de supervivencia) de la masacre de hombres, mujeres, ancianos y niños en brazo. El odio hacia las tropas invasoras se va a ver hacia el final del film. Es el momento de las temibles represalias en las que el vencido trata de aniquilar al vencedor. Mas, pese a todo lo vivido, nuestro pequeño narrador se logra comportar a la altura de estos momentos en los que la irracionalidad nos gana.

martes, 28 de agosto de 2012

PERÚ, TRUJILLO Y LOS JUEGOS BOLIVARIANOS DEL 2013

Los Juegos Olímpicos de Londres concluyeron hace dos semanas. La euforia de los juegos y la maravilla de las telecomunicaciones nos aturdieron durante 15 días. No pudimos ver la magra, y cada vez más, decepcionante participación del equipo nacional que, durante esta versión, veía cada día cómo sus escasos participantes iban siendo eliminados en los juegos preliminares. Salvo la participación de la fondista Inés Melchor (ocupó un vigésimo quinto puesto), los demás fueron a hacer acto de presencia. Este mediocre eufemismo oculta nuestra constante debacle desde los juegos de Barcelona, donde Pancho Boza ganó una presea de plata. Cada versión nueva vemos menos participación de nuestros deportistas, e incluso, el único deporte colectivo que nos dio una medalla de plata, el vóley, se hunde en una serie de desaciertos ya más allá de una década y todo apunta a que no veremos a este otrora popular deporte (sólo en rama femenina, de los varones mejor ni comentar) en los escenarios internacionales con resultados destacados. Se las invitará como cenicientas para ser vapuleadas por todos los demás rivales (ahora ya Colombia surge como una fuerte amenaza a su tercer puesto en Sudamérica). Para 2016, la participación de los peruanos en Río de Janeiro podría ser una buena oportunidad para “levantar cabeza” en algunos deportes. Podríamos hallar diversas excusas en nuestra situación de sociedad tercermundista para justificar nuestras permanentes debacles, pero al ver en el reparto medallero a países que están incluso en guerra civil o en condiciones económicas rayando con la miseria (frente a nuestra "fantástica" economía) como el caso de Etiopía, Gabón o Botsuana, no hace sino invalidar este parámetro. El problema está en otro lugar; uno de raíz y se llama educación.

Otros datos para reflexionar: en Londres, Rusia y todos los países que integraban la URSS totalizaron ¡165 medallas! Frente a las 104 de USA (otro país con varios estados-países que lo conforman) y 88 de la República Popular China (sumemos 02 de Taiwán y 01 de Hong Kong: 91 medallas). 46 de oro tendría la ex URSS y empataría con USA. Heredaron una gran infraestructura y una escuela deportiva envidiable. El mejor país latinoamericano sigue siendo Cuba; pero Brasil está avanzando, ya que será sede de los siguientes juegos, en 2016. Colombia, con una política agresiva educativa, ha desplazado a México. Y para variar, los dos "pumas" de Sudamérica de la zona del Pacífico (Perú y Chile) no obtuvieron medalla alguna.


Veamos más cifras, pues esto apasiona a tecnócratas y además ellas nos puedan dar una vista general de lo que nos depara los futuros Juegos Bolivarianos de Trujillo (que en realidad no sólo serán aquí sino en Lima –como de costumbre- y Chiclayo). Para eso, demos una vuelta por los juegos realizados en nuestro Continente para no tener un abanico más grande de competidores (la emergencia asiática se ha visto en estos últimos juegos con la crecida de China y de Corea del Sur). Veamos: Perú ha obtenido 94 medallas en todos los juegos panamericanos, desde 1951 en Buenos Aires, Argentina, hasta el 2011 en Guadalajara, México. De todas las medallas, sólo 05 son de oro. Cinco. Salvo Bolivia, todos los demás países vecinos nos llevan una buena distancia en el cuadro medallero. Con Ecuador casi estamos empate, pero con los países que tienen una población o economía mediana a la nuestra, las brechas son considerables. La distancia con Venezuela, Colombia y Chile es de 430, 317 y 164 medallas respectivamente. Ni hablar con potencias como Cuba, Brasil o Argentina. Otro ejemplo que acentúa nuestra decadencia deportiva: en los recientes Panamericanos de Guadalajara, México, nuestro país envió a 139 deportistas con la ilusión de acaparar 20 medallas, sólo se obtuvo 7. En la versión anterior, en Río de Janeiro, el Perú envió menos deportistas y obtuvo 12 medallas. En ambas ocasiones, ninguna de oro. Las cifras vuelven a hablar por sí solas.

Para reducir más nuestras acentuadas diferencias continentales, vamos a focalizarnos en el área andina con los famosos Juegos Bolivarianos, juegos que congregan a los países que fueron liberados por Simón Bolívar: Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela y nuestro país. Perú ha ganado 1178 medallas en los juegos bolivarianos desde 1938 al 2009, de ellas 491 de oro. En la primera versión en Bogotá, Perú dominó el medallero con 75 medallas en total. En Lima en 1947, Perú sigue dominando el medallero con 160. También dominó en Caracas en 1951 con 104. Perú era una potencia en la zona. Pero en Barranquilla en 1961, Perú baja al 4to puesto entre cinco países (aún no participaba Panamá). Desde ese entonces, Perú no ha retomado la cabeza en las siguientes versiones. Perú ocupa el 4to puesto de manera inamovible por debajo de Venezuela, Colombia y Ecuador. Y todo apunta a que el próximo año, los anfitriones (o sea, nosotros) seremos nuevamente relegados a ese cuarto puesto. Seremos, eso sí, testigos de la lucha por el primer puesto entre la potencia que es Venezuela y la ascendente Colombia, que en Londres sorprendió al mundo. Ese será nuestro premio consuelo.

Más cifras. En atletismo, la actividad central de todos los juegos, tenemos disciplinas en las cuales no se ha mejorado una marca en más de 40 años. Por ejemplo, los famosos 100 metros planos no se han mejorado desde 1977 (en La Paz) y los 200 metros planos desde ¡1971! Felizmente, en mujeres estas marcas han ido mejorando paulatinamente.

Esta es la realidad con la que nos vamos a ver en el mes de noviembre del 2013. Salvo la difusión del fútbol, mediocre y lamentable actividad deportiva que recibe una cobertura mediática del 99 %, los otros deportes son ignorados por todos los medios llamados "deportivos", pues estos justifican su preferencia con la frase “el fútbol es lo que le gusta a la gente”. Irónicamente este deporte no dio medalla alguna en los cuadros medalleros grandes (olimpiada o panamericano).

Lo de los Bolivarianos del 2013 en Trujillo tiene un origen muy interesante y accidentado: la ciudad recibió esta designación luego de habérsele retirado la misma a Panamá, producto de desavenencias políticas. La ciudad y las otras dos subsedes (Lima y Chiclayo) están trabajando para este evento, pero la planificación es bastante caótica y pareciera que los mismos ciudadanos se pusiesen trabas entre sí para dejar a la ciudad lista con el fin de recibir a numerosos atletas en diversas disciplinas en nuestras instalaciones.
Pero, existe una pregunta más de fondo que atañe a todos los peruanos: ¿están nuestros deportistas listos para hacer de esta fiesta una verdadera pantalla de nuestro boom económico que se vea reflejado en los verdaderos campos del desarrollo humano? Una vez conversando con Iván Dibós, Presidente del Comité Olímpico Peruano, me comentaba que la decisión de haber descuidado la formación de alumnos en etapa escolar en verdaderas clases de educación física con docentes de la rama nos está pasando la factura. Sería interesante ver si los docentes del área de los miles de colegios públicos y privados de nuestra Patria son verdaderos profesores de educación física. El famoso plan de ahorro y optimización de recursos de la gestión de los últimos gobiernos ha hecho que muchos docentes de otras áreas (incluso de lengua, inglés o matemáticas) cubran esas plazas para poder completar su carga horaria. Fuera del hecho de que se da mayor prioridad a otras áreas del aprendizaje y Educación Física queda relegada como la cenicienta de nuestros planes educativos (incluso muchos chicos jamás han visto o verán un disco de lanzamiento o jabalina, ya que para eso tienen el mundo virtual, justificación bárbara que he escuchado a diversos educadores de todos los niveles). Hay mucho por hacer.

viernes, 24 de agosto de 2012

MÉXICO, DÉCADA PASADA

El cine mexicano de ahora me interesa
Por el modo en que ha asimilado a Hollywood.


ROMPECABEZAS EN 25 PIEZAS, CARLOS MONSIVÁIS




La reciente década pasada, la que inicia el siglo XXI, fue un periodo marcado por una serie de cambios históricos para las artes cinematográficas y para la sociedad mexicana en general; cambios que comienzan en la última década del XX con tres eventos que marcarán al México del XXI: Chiapas, el Efecto Tequila y el TLC con Canadá y USA (NAFTA). Y para agregar, dos eventos más que marcarán a su vecino: 11 de septiembre de 2001 y la crisis del capitalismo del 2008. La excesiva dependencia de la economía mexicana de la norteamericana ha de pasarle una dura factura de la cual va a ser difícil despegarse. A todo esto se debe agregar el fuerte incremento de la violencia provocada por el narcotráfico, debido a que el mercado de consumidores más grande del mundo, USA, comparte con México una gran frontera: 3,326 km. Aproximadamente. Como bien dijo el presidente Porfirio: Díaz “pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”.



Este es el marco socioeconómico en el que el cine mexicano va a vadearse en los recientes años, que lo ha visto sobrevivir a las nefastas consecuencias de la liberalización del mercado debido al TLC que consideró al cine no como una actividad de excepción, sino como una actividad económica que entraba a competir con la máquina de Hollywood. Según los datos de Víctor Ugalde, quien hace una reflexión sobre las consecuencias del TLC en la producción cinematográfica mexicana, de 1994 (año que entra en vigencia dicho tratado) hasta el año 2003, el número de largometrajes había caído de 747 películas a sólo 212. Un grueso descenso de 71,62 %. Para una cinematografía tan sólida y variada (trabajó todos los géneros), con un público fiel, con una identidad tan bien consolidada, significó un duro golpe para el mundo de la pantalla. Hubo cierre de estudios pequeños y un alto desempleo en el rubro. Incluso el cine comercial se vio afectado por estas reglas del libre mercado impuestas por los estudios grandes, puesto que las salas a duras penas lograban recuperar la inversión hecha. Y el cine de Hollywood iba ganando terreno, con la consiguiente exportación de capitales que van a engrosar los estudios gringos. Y poco podemos decir del cine arte, el cual se rescindió a fuertes niveles. Sí hubo actores o directores que se hicieron famosos; pero esta fama viene no por los estudios mexicanos, sino por la internacionalización de la producción fílmica de algunos buenos directores (como Cuarón, González Iñárritu o Guillermo del Toro) o actores (como Gael García).



Pero una de las características del arte es su creatividad ante situaciones adversas, son una respuesta a los groseros errores causados por los políticos corruptos como Carlos Salinas de Gortari y su banda de neoliberales que causaron la debacle mexicana que hasta hoy carga como pesada deuda. Así surgen directores como Carlos Reygadas, Amat Escalante o Fernando Eimbcke, que dan un nuevo respiro al cine charro e, incluso, sorprenden en diversos festivales (como Cannes), marcando una pauta para levantar la cabeza a esa generación perdida que fue la de finales del siglo XX con la conmoción de Chiapas o la destrucción de la economía de millones de mexicanos ante la fuerte devaluación de su moneda debido a la burbuja creada por la presidencia de Salinas. La década que inició el siglo XXI estuvo marcada por la paranoia de la sociedad norteamericana y su 11 de septiembre; esta paranoia recayó duramente sobre miles de mexicanos que vieron, de repente, su economía afectada debido a la rigurosa decisión de filtrar la frontera para evitar el ingreso de personas potencialmente enemigas del Estado norteamericano. Y así, la nación adalid de los DDHH que clamaban la caída de un muro a miles de kilómetros de su territorio, el muro de Berlín, no tuvo mejor solución que construir uno en la frontera con México. Este muro es, lo que llamaríamos cínicamente, “políticamente correcto”. Esta situación tan especial que se genera en el Río Grande ha sido temática en algunos filmes, pocos de ellos de calidad, y están más centrados en la violencia que se ha generado en los últimos años, debido a que el control estricto de la frontera con los ciudadanos del tercer mundo (sobre todo) ha hecho que el narcotráfico sea un negocio muy rentable y peligroso. El cine ha sido poco reflexivo al respecto (salvo documentales). Como dice Monsiváis, en el cine “..no te dan la transformación de un ser humano en un narco, no te dan la evolución del horror. Te dan la demostración del asesinato.” Gustan de la truculencia más que de la reflexión, es más comercial. Mientras más gore, más llenas la plaza.


Estos de films mexicanos de la reciente década nos dan un panorama interesante de esta producción que tuvo una fulgurante presencia en los años 50 (los recordados estudios Churubusco) y que en la actualidad trata de hacer frente al avance arrollador del cine hollywoodense, el cual ha desplazado inexorablemente al mexicano de las pantallas locales. Un reto que no se sabe si el nuevo inquilino en el sillón presidencial, Enrique Peña Nieto, tenga la voluntad de revertir esta situación. Pero los cuestionamientos con lo este personaje ha logrado la presidencia y los pactos amarrados con el TLC hacen vislumbrar un duro futuro a la industria cinematográfica en general.

LAKE TAHOE DIR. FERNANDO EIMBCKE (2009) Este director ha logrado un buen espacio en el público por su acercamiento al mundo adolescente, el cual aborda con bastante singularidad. No son filmes en la que un joven es tratado en una comedia sosa o trágica, tipo jovencitos perseguidos por un asesino en serie. Los temas que aborda, frente a la frescura y desorientación de un adolescente, son los típicos conflictos de un joven: exploración de la sexualidad, crisis con los padres, relaciones con otros adolescentes. Sus películas emplean todos los recursos que identifican al mundo juvenil con un acercamiento serio. No en vano Eimbcke trabajó en diversos videoclips de grupos muy buscados por este gran público, como es el caso de la banda Molotov. La película empieza con una de las acciones que muchos adolescentes cometen: malograr el auto de su padre y ver cómo solucionar ese problema. El joven actor Diego Cataño vuelve a las pantallas, sólo que ya los cambios de la adolescencia se comienzan a mostrar en su cuerpo.



EL TRASPATIO DIR. CARLOS CARRERA (2009) El tema es un suma de historias cotidianas en la frontera mexicana con los Estados Unidos. La zona de maquila, la sobreexplotación laboral, matanza de mujeres emigrantes, corrupción de los círculos policiales. Son elementos explosivos que conjuran en la ciudad Juárez, una de las ciudades más violentas del mundo. La historia es dinámica y tiene escenas cargadas de sevicia contra las personas más débiles; en este caso, las mujeres emigrantes adolescentes. El film pudo haber explotado más las raíces y el contexto del problema (muy común), pero se queda en la descripción de hechos que apuntan más hacia un morbo visual que a calar en la conciencia del público. Como diría Monsiváis, es una buena lección aprendida de Hollywood.



5 DÍAS SIN NORA DIR. MARIANA CHENILLO (2009) El mundo judío es poco retratado en la cinematografía latinoamericana. Se ve en films argentinos (una de las colonias judías más grande del mundo), uruguaya y la brasileña; pero es temática poco frecuente en otras del subcontinente. En México hay una sólida comunidad que participa en todos los ámbitos de esa sociedad. Y esta película es una muestra de ello. Una comedia de humor negro que se torna en romántica. José, un hombre ya maduro, queda viudo y al morir, Nora, su fenecida esposa, ha dejado todo preparado para que éste se encargue de todos los detalles de las elaboradas exequias hebreas. Una foto genera un conflicto y provoca unas situaciones disparatadas, movidas por un rencor injustificado. Al final, la solución se va hallando en los pequeños detalles que muchas veces dejamos pasar por alto.


CONOZCA LA CABEZA DE JUAN PÉREZ DIR. EMILIO PORTES (2008) Una comedia negra. Los años de una persona, la posibilidad del desempleo, la desesperación hacen a Juan Pérez, de profesión mago, llevar a cabo esta locura. Y su cabeza, ya decapitada, recuerda las locas decisiones que le hicieron que su preciada testa termina cercenada y separada de su cuerpo. La historia se inspira en un mago que quería experimentar la duración de la “conciencia” de una cabeza recientemente decapitada. Macabra historia que impacta a nuestro amigo y lo lleva a tan drástica decisión. En la realidad, el actor principal, Silverio Palacios, casi perdió la cabeza debido a algunas fallas en los trucajes de imágenes, pero sí vivió para contarla.





FUENTES



El paso del TLC por México. Víctor Ugalde. BUTACA, Lima No 25, Año 7 (2005).



Carlos Monsiváis: Rompecabezas en 25 piezas. Mario Castro, César Pereyra, Marcel Velásquez. ABRE LOS OJOS. Lima. Año 1. Número 2, Diciembre 2002.



Cines de la Región: presente y futuro. VENTANA INDISCRETA. Universidad de Lima, Número 2. 2009.



Diez Directores: del centro al sur del continente. VENTANA INDISCRETA. Universidad de Lima, Número 2. 2009.


jueves, 9 de agosto de 2012

ROBERT BRESSON, UN MAÎTRE EXTRAORDINAIRE

La sensibilidad de Bresson es antirromántica y solemne,


Doblegada al abandono de fáciles deleites de la belleza y artificios físicos,

Por un deleite más permanente, más edificante, más sinceros.

Estilo Espiritual en las películas de Robert Bresson, Contra la Interpretación, Susan Sontag




Hay ciertos directores y artistas cuyas obras exigen del receptor un fuerte ejercicio espiritual para su comprensión. Varios de estos han utilizado su arte para poder expresar ese sentimiento íntimo, muy lejos de los cánones institucionalizados de un dogma religioso, para pasar a ser una muestra de sus ejercicios personales con el fin de conocer esa intimidad que yace en cada uno de nosotros. Bresson se circunscribe en este conjunto de autores y artistas que usan al arte, según Susan Sontag, de manera reflectiva y distanciada para poder entender la esencia del ser humano en su materia y su espíritu, despojado este último de todo elemento o maquillaje que se interponga con la espiritualidad en su manifestación básica. Nace en 1901 y es testigo de dos guerras mundiales en las que se ve involucrado su país de origen, Francia. Durante la segunda guerra mundial, va a ser capturado y, tras dieciocho meses de prisión, es liberado. Su libertad la va a aprovechar para comenzar a realizar con más empeño lo que ya había iniciado en 1934: cine. Quizá ese negro periodo carcelario haya influido de sobremanera en algunas líneas de trabajo que irá a adoptar cuando incursione de manera más sostenida en la cinematografía. Tal vez esa cicatriz vaya a ser una constante sobre la discusión permanente sobre la libertad, la liberación, la libre elección (que ha de influir a muchos intelectuales contemporáneos, como Sartre y su obra El Muro). Nuestro director va a hacer de su cine un verdadero ejercicio de la búsqueda de la esencia del espíritu, ligado a la materia, la cual busca su sendero hacia la libertad. Pareciera influido por los místicos españoles (Santa Teresa y San Juan de la Cruz) o de la visión reflexiva de ese genio que fue el danés Carl Dreyer. Pero el rigor elegido para su obra va por el camino de un proyecto de vida que uno se trace y cumpla como meta (tal como lo expone Sontag). Emilio Bustamante, en su ensayo Hacedor de Milagros, comenta la teoría (compartida por muchos críticos de cine y de arte) que Bresson se preocupa no por detalles superfluos, sino por hacer conocer ese interesante campo de las acciones humanas que permitan reconocer, a través de éstas, lo que es el hombre; por esta razón, sus obras no exponen argumentos complejos narrativos, sino los momentos en los que los humanos tomamos decisiones que impliquen un sistema moral que manifieste nuestra esencia espiritual. Por tal razón, su cine más va a parecer un conjunto de “documentales” (si cabe el término) que muestran a diversas personas, hombres y mujeres, actuando casi mecánicamente para conocer no el final sino el proceso para llegar a ese final. Sontag lo relaciona mucho con el concepto actoral de Brecht en cuanto al uso de los personajes: los despoja de todo sentimiento que “perturbe” la esencia de lo que trataremos de ver a través de las acciones. Apunta a casi un mecanicismo de tal manera que el actor, como Brecht, sólo muestre la idea, despojado de todo sentimiento que distraiga la esencia de lo que se quiere mostrar. Por eso, Bustamante dice que Bresson trata de mostrarnos (gracias a este rigor mecánico, frío, repetitivo) el espíritu en su manifestación inicial; Bresson trabajaba con sus actores (casi todos desconocidos, sobre todo en sus últimos films) con el fin de “transmitir una idea”, más que “ser un carácter”. Por esa razón, no duda en ir eliminando cualquier distractor narrativo que pueda tener el público en cuanto a lo que ha de venirle a un personaje de una de sus películas. E, incluso, prefiere obras cuyos finales son totalmente conocidos, caso Juana de Arco, con el fin de no tener tantas “impertinencias” (Sontag dixit) para ir descubriendo el espíritu que subyace en la acción. De ahí la sencillez de sus escenarios, la escasa música diegética o extradiegética empleada, la simplicidad de su fotografía, el uso permanente de planos fijos, la reiteración de ciertas escenas, el uso del silencio.



PICKPOCKET (CARTERISTA) 1959 Un film que nos muestra la desesperación humana de un joven, Michel, que se presionado a volverse carterista. Y vemos el proceso de redención del mismo a través del amor. Pareciera inspirarse en los grandes escritores rusos del XIX, profundos estudiosos del alma humana en sus conflictos. Aquí tenemos Raskolnikov en busca de la cura de sus crisis espirituales. Es un film sencillo en recursos, con amplio dominio de sonido que permite, de manera elíptica, entender las escenas y, con ello, la narración. Es una verdadera obra maestra en la creación de elementos (objetos y ruidos) que, a manera de sinécdoques o metonimias, mantienen el ritmo de la narración. El personaje se muestra frío y sujeto, en cierta manera, por el destino. El actor principal, Martin Lassale, uruguayo de nacimiento, realizó este único film y luego se refugió en México. Esta obra se muestra justo a inicios de la famosa Nouvelle Vague y muchos de los artistas de ese movimiento la tomaron como referencia para sus obras futuras.


LE PROCÈS DE JEANNE D´ARC (EL PROCESO DE JUANA DE ARCO) 1962 Como plantea Sontag, esta obra la hizo de manera muy consciente de acuerdo a sus propias intenciones de uso del cine. Para Bresson, el cine es una narración con un propio lenguaje que busca no ser distraído por algún otro elemento que haya antes usado la cinematografía, como es el caso de la pintura o el teatro. Bresson quería crear un lenguaje propio, despojado de todo lo pictórico o teatral. No quería nada que lo acercase a la máscara, a lo encubierto. Cada imagen era como una palabra que tenía que estar en una sintaxis mayor para exponer una idea. Por eso evitaba deícticos visuales que perturbasen su proyecto. No quería un actor para la cual la película estaba hecha; por eso los actores eran usados casi como piezas de un “ente mayor”. Si comparásemos esta obra con la de Dreyer, con una Renée Falconetti extraordinaria, aquí Florence Carrez pasa a tener un rol simple, pero no sencillo. Su personaje no debe mostrar histrionismos, pero debe mostrar a través de sus actos reflexivos, cómo es ese proceso hacia la liberación de su espíritu, con sus dudas, temores. Según Bustamante, Bresson supo hacer evidente, lo inefable, lo inasible, y esto se lograba gracias a la materia que se mueve para mostrarnos es espíritu que la moviliza. Ese es el punto que esta actriz tenía que lograr. En una entrevista, ella narra lo riguroso que era trabajar con este director, que le exigía despojarse de su identidad, de su yo para convertirse en una portadora de un concepto.

L´ARGENT (EL DINERO) 1983 Último film de nuestro director (él fallecería 16 años después en 1999), un testamento casi negro, inspirado en un relato de otro gran ruso, León Tolstoi. El film tuvo muchos problemas para su financiamiento. Bresson era famoso, pero sus películas no eran tan populares, desde el punto de vista económico (historia conocida para las obras de autores). La historia es muy sencilla, pero conmovedora y desesperanzada. Yvon es un sencillo trabajador de una empresa de reparto de combustible que es objeto de un engaño por la entrega de un billete falso (historia frecuente en nuestra sociedad); él, de buena fe, procede a reclamar a la persona que se lo dio, pero rechaza dicho reclamo a sabiendas que era falso, pues este había sido timado previamente por un par de mozalbetes ricachones irresponsables. Todo esto va desencadenando una serie de eventos que arrastran a este buen hombre, que pierde todo: deja su empleo, muere su hija y su mujer lo abandona. Y termina sus circunstancias con un terrible asesinato. De toda esta terrible situación, es este simple hombre quien sale dignificado frente a los “correctos comportamientos” que hacen los demás personajes, acomodados hipócritas que tratan de mantener lo suyo. Esto evita que nuestro director, ya desencantado por la edad (y lo que lo rodea) no caiga del todo en un profundo nihilismo. Pese a parecernos una tragedia griega, es una terrible muestra del mundo actual, más preocupado por formas creadas por los hombres para su degradación. Valioso testamento para nosotros, quienes somos protagonistas diarios de sucesos como estos.


FUENTES

Hacedor de Milagros: Robert Bresson, “lo inefable” y el estilo. Emilio Bustamante. LA GRAN ILUSIÓN, Lima No 11, 1999-2.

El estilo espiritual en las películas de Robert Bresson. CONTRA LA INTERPRETACIÓN. Susan Sontag. Editorial Seix Barral. Barcelona. 1967

Diccionaire des films. Bernand Rapp y Jean – Claude Lamy. Larousse. 1995.