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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 24 de marzo de 2013

VIAJE A TAYABAMBA. ILUSIONES Y VENTANAS AL FUTURO


La primera semana del mes de febrero tuve la oportunidad de participar directamente en el  proyecto educativo BECA 18, que el Gobierno peruano realiza en diversas regiones de nuestro país con el fin de favorecer a las clases sociales más desfavorecidas en uno de los diversos programas de inclusión social. Por esos días, viajamos a la capital de la provincia de Pataz,  pudimos tomar el examen a 77 candidatos de la zona e hicimos un viaje de retorno bastante accidentado y largo. Gracias a diversas gestiones institucionales y personales, se gestó este viaje, postergado por una serie de acontecimientos que pusieron en riesgo la vida de las personas involucradas. Hubo diversas adversidades infraestructurales y climatológicas que pude constatar personalmente. Situaciones inauditas como que para ir a esta Región perteneciente a La Libertad uno debe ir por Áncash, puesto que tiene un sistema vial mejor conservado que la que debería corresponder a nuestra Región; o que las lluvias condicionen toda la vida de estas zonas, su economía, su comunicación, su vida diaria.















El día martes 05 salimos hacia la ciudad de Tayabamba con una persona de la oficina de Admisión de la Universidad en la que trabajo, responsable de la parte logística de la evaluación; y el chofer de la camioneta, ducho en la materia y viajero frecuente por la zona. Hora de partida: 6 am. Gracias a la información de colegas de trabajo, el mejor camino para ir era por las provincias serranas norteñas del Dpto. de Áncash. Ya a esa hora, el tráfico por la Panamericana rumbo a Chimbote es penoso. Ya he comentado lo peligroso que es este tramo, una vía de solo dos carriles y con un tráfico pesado que va y viene  hacia los valles que conforman el proyecto Chavimochic. A tempranas horas van llegando muchos buses desde Lima y todos hacen una alocada carrera para llegar rápidamente a sus destinos. El viaje se realizó con algunos sobresaltos hasta Puerto Santa, cerca de Coishco. Desde ahí iniciamos nuestro ascenso para cruzar los Andes en tres oportunidades. Por una pista bien asfaltada llegamos a Chuquicara, un pequeño poblado en el que ya uno puede sentir el aire de la sierra. Aquí la gente puede proveerse de algunas cosas para el camino. Desde que se ingresa por esta carretera de penetración uno va, prácticamente, en paralelo al río Santa; en el camino hicimos un alto para ver algunas pequeñas represas que marcan el inicio del proyecto Chinecas. Chuquicara es el inicio de una serie de poblados de esta vía de penetración así como el final de la vía pavimentada; ingresamos a una carretera bastante bien tenida (relativamente) hasta Sihuas.  Pero como era temporada de lluvias, los rumores eran variados y algunos de ellos fueron ciertos: puentes caídos, derrumbes. Algo podía pasar. Es un viaje de adrenalina en cualquier época del año, por la contundencia de la naturaleza como tu principal rival. Nos jugó varias “bromas”; por ejemplo, hubo un pequeño puente que está sobre un lecho de riachuelo seco de una pequeña vertiente, el cual estaba en reparación a causa del desgaste de su piso metálico (una suerte de puente Bayly) por lo que hicimos un alto de una media hora más o menos; así comenzaban algunas complicaciones. No es un deporte de aventura, puesto que no escoges vivir estas experiencias.















El tramo de Chuquicara hasta Yuracmarca es interesante, puesto que cruzas una serie de túneles que, en cierta manera, son parte del complejo Cañón del Pato. Si hubiéramos tomado la ruta hacia Huallanca, los túneles se hubieran incrementado e hubieran sido más extensos. Llegamos a una encrucijada siendo un puente una de las vías alternativas; cruzamos  el mismo para nuestro camino a Sihuas. En realidad uno debe ser conocedor de estas rutas para no perderse, ya que hay poca señalización y, de repente, te topas con una bifurcación que no se halla en el mapa que llevaba a mano. Una odisea. Así, pues, con este cruce de puente dejábamos la vertiente del Pacífico y comenzamos a remontar nuestro primer cruce cordillerano. El ascenso es bastante interesante, cada vez más se acentuaba la profundidad abismal y el río Santa se volvía una hilacha plateada. El entorno era árido hasta llegar a una zona  que se encuentra literalmente “en las nubes”. Lo que sucedía es que existe una gran condensación de humedad, hay una frondosa vegetación y también una tupida (y peligrosa) niebla todo el año. La vía era lo suficientemente ancha para el paso de dos vehículos en ambas direcciones, pero hubo tramos en los cuales peligrosamente se estrecha. Y en algunos tramos hallamos camiones estacionados que hacían la vía peligrosamente estrecha, con una suerte de pista enlodada por las lluvias y por la llegada de otros vehículos en la dirección contraria. Pese a ser temporadas de lluvias, la voluntad de la gente no se detiene y está en permanente movimiento; vimos varios camiones transportando madera, así como varios buses de diversas empresas. Un desafío al equilibrio.

Después de cruzar esta zona de nieblas y despejado ya el paisaje, comenzamos a ascender un poco más para llegar a ciertas zonas mineras. Antes de llegar a Sihuas, el camino está trazado como una gran serpentina. Ya era casi mediodía y aún no se vislumbraba algún gran pueblo. El descenso fue rápido y a lo lejos contemplamos Sihuas. Luego de varias acentuadas curvas, llegamos a esta capital de provincia y no veremos otro gran poblado sino cuando ingresemos al Dpto. de La Libertad. Y para eso faltaban muchas horas más. En Sihuas almorzamos algo contundente para el resto del tramo. Sihuas tiene todos los servicios necesarios y además arreglamos mejor las maletas que iban en la tolva de la camioneta y eran mojadas por las persistentes lluvias. Y en verdad que actuamos rápidamente, puesto que una vez que salimos de Sihuas, se desató una fuerte lluvia. Ahora nos dirigíamos hacia la Serpiente de Oro de Ciro Alegría: el río Marañón. Es la frontera natural entre Áncash, La Libertad y algo de Huánuco. El camino ya muestra algunos derrumbes, deslizamientos y también, para suerte nuestra, un permanente mantenimiento. Corriendo paralelamente al río Sihuas, llegamos al Marañón. Las aguas bajaban cargadas y en el resto del tramo que nos faltaba íbamos ver un par de afluentes más. Recorrimos un breve tramo en el margen occidental y, luego, atravesamos un puente para ir al tramo oriental, el cual nos llevaría a nuestro destino. Pronto llegaríamos a Mamaguaje, punto de bifurcación  para ingresar a Huánuco, a la ciudad de Huacrachuco. De ahí, hicimos un ascenso de casi dos horas y media hasta el primer gran pueblo de La Libertad: Huancaspata. La lluvia era persistente y el tramo recorrido, que ya es la región La Libertad, estaba mal tenido en comparación de los tramos de Ancash. De Huancaspata a Tayabamba, el tramo duró casi tres horas y lo hicimos cayendo la noche. La carretera está plagada de agujeros y, por las precipitaciones pluviales, se hacían pozas peligrosas llenas de agua enlodada que no nos permitían conocer su profundidad.  La llegada fue a las 9 de la noche. Ya no llovía, pero las calles estaban enlodadas y sentías la presión de la altura. La ciudad está ubicada un poco más de los 3,200 metros y eso ya pesa en nuestras actividades físicas. Una breve cena y luego instalarse a dormir para que el cuerpo se adapte.
 El miércoles 06 fue el día central: por la mañana tuvimos una reunión en la UGEL Pataz. Las autoridades han puesto mucho interés y energía en el éxito del proyecto de BECA 18 y les preocupa, con justa razón, el futuro de esta juventud que, una vez concluidos sus estudios, puedan retornar a su Región para poder aportar a su desarrollo y resolución de problemas (que son muchos). A las 10:15 am. Fernando, el consejero de admisión y encargado de la logística del viaje, tuvo la oportunidad de presentar la Universidad tanto a alumnos como padres de familia. Esta reunión matutina fue bastante interesante, puesto que oíamos las dudas y temores de ambas partes. Estas regiones tienen todo el derecho de dudar de este tipo de proyectos, debido a que han sido (y son) víctimas de permanentes engaños electorales, pues han oído y oyen promesas y no reciben nada posteriormente. Los jóvenes candidatos postulaban a carreras de ingeniería para poder solucionar el problema infraestructural de esa rica Región, pero con graves carencias. La ciudad queda a merced del capricho pluvial, puesto que, en las temporadas de lluvias, Tayabamba quedaba aislada por días. La ciudad, también, tiene problemas con el abastecimiento de agua potable (zona de estrés hídrico) y sus calles están en un estado lamentable que se acentúa con la lluvia, como pudimos constatar personalmente. Como la historia es fascinante, recurrimos a ella para saber un poco más de esta zona y el profesor Orlando Peña, y luego corroborado por Iván La Riva, nos dijo que fue en esta Región que el investigador Antonio Raimondi acuñó la frase “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”.

La prueba fue tomada por la tarde, exactamente a las 4 pm. Se presentaron 77 candidatos, algunos de los cuales les tomó casi dos días para llegar a Tayabamba, ya que se desplazan a pie u otros medios. La realidad es tremenda. Pero el espíritu de estudio es envidiable, es una ola de energía que uno puede percibir cuando habla con cada uno de ellos, chicos y chicas con ansias de poder seguir una carrera universitaria y ven en este proyecto la oportunidad de sus vidas. Quizá no todos estén en la capacidad de poder seguir estudios universitarios, quizá sea mejor para varios de ellos seguir estudios técnicos (están participando otras dos instituciones técnicas de buen nivel). Y espero que todos estos jóvenes ansiosos de estudiar tengan una buena oportunidad para seguir los estudios correctos para su bienestar y el de todos aquellos que apuestan por estos jóvenes. Reto tremendo.

Una vez concluidos los exámenes, nos fuimos a dar una vuelta por la bonita plaza de armas. La pausa entre la charla y el examen la habíamos aprovechado para hacer algunas compras como panes serranos, y dar una vuelta por la ciudad, la cual tiene sus diversos atractivos. Tayabamba es una ciudad minera, agrícola y comercial. De mejorar sus pistas, la ciudad no se vería tan sucia por los lodazales. La lluvia limpia si es que encuentra la forma de hacerlo. Pero no nos preparamos para ello. Y las pendientes de esta pequeña ciudad ayudarían a dejar la ciudad bastante despejada. Ya sin el compromiso del examen, me fui a tomar fotos en el interior de la iglesia, de techo alto, altísimo. Luego cenamos relativamente temprano, puesto que el plan era salir a las 5 de la mañana hacia Trujillo.
Pero el clima nos iba a jugar una mala pasada: no bien nos acostamos, se desató un fuerte aguacero que ya nos iba a dar una idea de los que iba a pasar a nuestro retorno. Incluso habíamos quedado con un joven parte del proyecto que iba a retornar con nosotros en la camioneta. A la hora pactada y ya con todos nuestros bultos preparados, nos decidimos partir, pero el joven no se apareció; se las olía. Como queríamos llegar temprano a Trujillo, salimos raudos de la ciudad, aún con lluvia. Ya en el camino nos íbamos a encontrar con ciertos vestigios un poco alarmantes. Una camioneta estaba mal parqueada en la ruta; los ocupantes se quedaron en ella, ya que la camioneta no podía prender a causa del agua que había ingresado al distribuidor, agua acumulada en los charcos de la ruta. Felizmente nuestra camioneta era alta, pero ese indicio nos estaba alertando de lo que se nos venía. El paisaje era impresionante, pese a lo persistente de la lluvia y el frío que iba penetrando en la camioneta. Seguimos avanzando hasta llegar a Huancaspata. En el camino vimos pequeños derrumbes y en algunos tramos el paso era un poco difícil. En ese descenso nos topamos con una camioneta que nos dio la primera advertencia: un derrumbe había interrumpido el paso ya cerca del Marañón. Seguimos descendiendo, puesto que teníamos la esperanza que esta situación fuese pronto resuelta. Nos encontramos con dos jóvenes en motocicleta y nos dijeron que sí había paso, eso nos dio optimismo. Pero luego nos hallamos una camioneta que llevaba policías y delincuentes. Retornaban puesto que la carretera sí estaba obstruida. Llegamos hasta Mamaguaje para curiosear. Era una realidad; desde ese momento las conjeturas comenzaron a crearse como que eso se arreglaba en un par de horas o que teníamos que regresar a Trujillo por Huamachuco con huelga de mineros y la posibilidad de más y peores derrumbes o huaycos. En Mamaguaje comimos algo (la idea era tomar un buen desayuno en Sihuas) y, viendo que la cosa tenía para largo, decidimos regresar a Huancaspata para pernoctar. Habíamos conversado con la gente de la zona, en el lugar del único teléfono del pueblo para saber las noticias. Tuvimos que subir nuevamente hasta Huancaspata y buscar un hotel. Hallamos uno para pasar la noche y salir temprano al día siguiente. Pero ya tratando de instalarnos en dicho pueblo, comenzó el rumor de que ya carretera ya se había abierto. Llamamos por teléfono al lugar y nos confirmaron. Eso significaba que íbamos a viajar toda la noche. Coordinamos con otra camioneta para poder ir juntos y poder ayudarnos. Llegamos al tramo abierto a eso de las 10 de la noche. Antes pasó un camión y pensé que nuevamente  nos íbamos a quedar en la zona. Además no teníamos mucho combustible. Logramos pasar este tramo no sin un buen susto. El camino hacia el Marañón estaba despejado, pero uno nunca sabe lo que puede ocurrir. Felizmente y con los cinco sentidos totalmente atentos, nos fuimos desplazando a buena velocidad hacia Sihuas. Llegamos a esta ciudad a la 1 pm. Desde ahí comenzamos otro ascenso. La carretera era iluminada solo por los faros de la camioneta. Pocas zonas eran reconocibles debido a la tenue neblina. Pronto pasamos la zona de la espesa niebla y desde ahí comenzó el descenso hacia el río Santa. Pero hubo tramos en los que veías ramales de carretera y no tenían señalización, ¿estábamos yendo por buen camino? Dos veces tuvimos que retornar por el camino andado. Los nervios te traicionan y ves solo un laberinto de caminos sin paneles. Todo en una noche cerrada. De pronto vimos el puente que conectaba con la carretera a Huallanca y respiramos tranquilos. Aquí hicimos una pascana. En el lugar vimos varios camiones y camionetas que hacen un alto para descansar un poco. La ruta es dura. Ya era casi 4 de la mañana. Ya nos quedaba el tramo de los túneles y de ahí a Chuquicara. Seguimos en nuestro camino y entramos a la Panamericana a las 6 pm. Llegamos a Trujillo a las 8 de la mañana. Me esperaba una buena siesta. Fin de viaje.

martes, 26 de febrero de 2013

MUJER

Acúdeme también ahora, y líbrame ya

De mis terribles congojas, cúmpleme que logre

Cuanto mi ánimo ansía, y sé en esta guerra

Tú misma mi aliada.

SAFO DE MITILENE (600 a.C.)



Nadie de mí se duela

Por verme atada,

Pues trocaré ser reina

Por ser esclava

ROMANCE 16 al Marqués de la Laguna, SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ

Quizá uno de los más grandes logros del pensamiento humano en los últimos 200 años es el avance arrollador de la mujer en diversos campos del quehacer humano. El rol femenino en muchas actividades humanas fue siempre el de un segundo orden, casi imperceptible y con patrones claramente establecidos por siglos, a lo cual contribuyeron factores culturales reforzados por la marcada división del trabajo basada en la actividad física, así como roles claramente delimitados en el ámbito familiar, a lo cual se adosaba un determinismo científico o religioso. Pero el desarrollo del capitalismo en el siglo XIX fue una gran oportunidad para que de manera consciente o no, la mujer comience a asumir un rol más protagónico en la sociedad; todo esto conllevó a replantear entelequias psicoculturales como es el caso de Género, palabra pobremente limitada a lo sexual, cuando es todo un constructo mental y social en proceso de revisión y que ha recibido más de un ataque artero por parte de personas (no solo hombres), sea por falta de conocimiento o por temor a este mar de oportunidades que se ha ido abriendo a las mujeres en los últimos años. Sociedades, como la nuestra, ven con un poco de recelo cambiar el statu quo, ya sea por poca capacidad de asimilación o, en muchos casos, por un oscuro temor a la competencia.

Decimos 200 años, ya que tomamos como referencia el inicio de la Revolución Industrial: hasta ese entonces el varón era el encargado de mantener el hogar, el trabajo de los demás miembros no pasaba de ser un aporte periférico a la economía de la casa. La aparición de la máquina permitió que lentamente ese sector periférico entrara también en el mercado laboral. Presionar un botón o mover una palanca no era cosa complicada o de gran demanda de fuerza física extraordinaria; de pronto un niño o una mujer también podían acceder a esta novedad: el trabajo asalariado. Es obvio que los primeros empresarios no tenían intenciones de proponer una reivindicación de derechos de la mujer, ni mucho menos; era cuestión de lucro, es más las mujeres recibían un tercio del sueldo de un varón: eran más baratas. Incluso para los pensadores socialistas de esas épocas era raro que se les cruzase por la mente una liberación social y mental de la mujer. Muchas lucharon en solitario, incluso muriendo por la causa de una emancipación femenina: Rosa Luxemburgo (asesinada) o las hermanas Pankhurst (muchas veces ambas en prisión).

Pero la historia de las ideas sobre la identidad del género femenino, del alma femenina, ha tenido una larga evolución desde el mundo helénico hasta nuestros días, en diversos espacios artísticos como intelectuales: desde Hipatia de Alejandría y Safo hasta Sor Juana Inés de la Cruz, desde Santa Teresa de Jesús hasta Marguerite Yourcenar; desde Flora Tristán y Selma Lagerlöf hasta Simone de Beauvoir, Margaret Mead o Susan Sontag; a inicios del siglo XXI occidental, hay un gran camino por recorrer aún. Sin embargo, la dinámica de la sociedad es contundente en los avances vividos; pese a que aún hay sombras oscuras que se ciernen sobre lo recorrido, sea por factores económicos (de apariencia sutil) o por los más terribles centrados en lo dogmático, como los religiosos (talibanes o las ortodoxias monoteístas, incluida el catolicismo). Desde el Informe Hite, la mujer va redescubriéndose a sí misma corpóreamente, y esta identificación de un Yo potencial le permite intentar roles nuevos en nuestra sociedad.

En siglos pasados, la mujer hubo participado en política, economía, ciencia u otros aspectos; muchas veces ella debía asumir un falso rol masculino; tal como lo indicaba María Rostwowroski sobre esas mujeres caudillos que tomaron el liderazgo político militar en el mundo quechua durante la desarticulación de la sociedad inca; casi como una explicación sistémica, el desplome del liderazgo masculino es acometido por el femenino, y así entenderemos a un personaje injustamente olvidado como Micaela Bastida. Cuando dominaba la cultura europea (basada en lo judeocristiano) de todo el mundo occidental, muchas mujeres se transformaron en hombres para poder tener acceso a campos del saber o de otros intereses reservados a los hombres: he ahí las historias de la Monja Alférez (Dominga Gutiérrez Cossio) o Aurora Dupin, convertida en George Sand; o Sidonie Gabrielle Colette, quien como la Sand, gustaba vestir de hombre; muchas vivieron bajo la sombra de grupos intelectuales dominados por varones; pocos conocemos a la pintora impresionista Bertha Morissot, más a Frida Kahlo o Georgia O´Keeffe. Pese a todo, el universo crece: Indira Gandhi, Golda Meir, Ana Pavlova, Madame de Pompadour, Marie Curie, Isadora Duncan, Janis Joplin, Dolores Ibarruri, Margaret Thatcher, Gabriela Mistral, Billie Holliday, Marguerite Duras, Coco Chanel, Edith Piaf, Mae West y miles de mujeres más anónimas ellas como Las locas de la Plaza de Mayo o las campesinas de Ayacucho, quienes gracias a su gestión se creó un museo de la memoria. Interesante es saber que en las sociedades latinoamericanas, identificadas como machistas, las mujeres han ganado un importante terreno político y han presidido varios países como Chile (Michelle Bachelet) o los presiden con sus aciertos y bemoles (Dilma Rousseff del Brasil y Cristina Fernández de Argentina)
Estas películas podrían estar en cualquier otra temática, pero nos muestra una visión particular de la mujer en diversos contextos humanos, desde lo geográfico hasta lo histórico. 


JULIA (FRED ZINNEMANN) (1977). Director comprometido con films enmarcados en intensos conflictos sociales, nos ofrece esta película que nos cuenta la historia de dos amigas, Lillian Hellman y Julia, quienes toman rumbos diferentes en sus vidas y se van a encontrar momentáneamente en una Europa enloquecida por la Segunda Guerra Mundial. Lillian, autora de esta obra llamada Pentimento, va narrando en off la historia en ausencia de su amiga, que había decidido ir a estudiar psicoanálisis con Freud en Viena y ve el crecimiento del oscuro Partido Nazi. Julia comienza a mover sus vínculos para comprar la liberación y huida de cientos de judíos cuyo futuro era bastante sombrío como ya la historia nos lo ha demostrado. Julia, comunista ella, compromete a todas las personas posibles para esta causa. Sólo Lillian se reencontrará con Julia para identificar su cadáver. Intenso film con una excelente actuación de Vanessa Redgrave. La misma autora del libro ayudó en la construcción del guion.


LUCÍA (HUMBERTO SOLÁS) (1968). Película cubana de gran disyuntiva. Quizá uno de los problemas más grandes y conflictivos para cualquier movimiento hacia la equidad y la justicia es el del género: la posición de la mujer en una nueva sociedad. En este caso, la idealizada por la revolución castrista triunfante en 1959. Así, bajo esta motivación y a través de 3 coyunturas históricas de la sociedad cubana, este film nos muestra a 3 mujeres, Lucía, en 3 momentos históricos y las difíciles situaciones de la mujer en su rol en la sociedad. Los roles que vemos no son estáticos, sino muy dinámicos, como la sociedad misma. Pero, ¿el statu quo? Incluso en la última de las tres historias, ya durante el periodo castrista, el macho no cambia de actitud pese a la nueva ideología que los rodea. Pastor Vega, otro interesante director cubano, hizo un film con el mismo contenido: Retrato de Teresa. En este trabajaba su esposa, quien encarnaba el rol de Teresa. En la película, la madre (actriz) de Teresa le decía que los patrones sociales de género no los cambia “ni Fidel”. Está bien una revolución, pero no tanto. Al 2013, 54 años después, ¿cómo pensamos al respecto?

LA MUJER SIN CABEZA (LUCRECIA MARTEL) (2008) Este film argentino de buena factura es dirigido por una mujer que cosecha sólidos con películas que retratan a la sociedad de clase media de las provincias argentinas. Como mujer, hace la reconstrucción muy sólida de este personaje maduro que se enfrenta a un accidente de carretera provocado por un descuido suyo. Lo que pensaba ser un simple atropello de un animal salvaje, se va convirtiendo en otra triste historia. Verónica, la mujer que “va perdiendo la cabeza”, va temiendo lo peor; pero sus familiares tratan de negar cualquier posibilidad de haber sido la causante de un fatal accidente. Y le van borrando cualquier evidencia para que se olvide del asunto. Sin embargo, la verdad va apareciendo de manera elíptica. ¿Indefensa, testaruda, inútil?

BOQUITAS PINTADAS (LEOPOLDO TORRES NILSSON) (1974) Film basado en la novela de Manuel Puig. La historia transcurre en una ciudad provinciana argentina de los 30. La muerte de un hombre, Juan Carlos, por tuberculosis hace recordar a su ex amada los diversos amores furtivos que Juan sostuvo con diversas prostitutas. Tanto la novela como el film nos muestran la represión sexual castrante sobre las mujeres en las pequeñas ciudades provincianas, acompañada de gente chismosa y frustrada. La mujer que tuvo la mala suerte de ser engañada es censurada cruelmente por las mismas personas de su género. Poca o escasa solidaridad para aquella que se convierte en la comidilla de hombres y mujeres que dicen ser los paradigmas de la moralidad. Ejemplos como estos sobran. La obra del escritor Puig siempre fueron polémicas y otra de ellas, El Beso de la Mujer Araña, fue llevada con éxito al cine por el brasileño Héctor Babenco.

miércoles, 13 de febrero de 2013

PAUL NEWMAN, MÁS QUE UN PAR DE OJOS AZULES

“El guapo antihéroe”


Luis Cano


Paul Leonard Newman nace en Shaker Heighs, Ohio, el 26 de enero de 1925 en el seno de una familia emigrante de Centroeuropa. El padre tenía orígenes judeo alemanes y la madre, húngaros. La familia regentaba una tienda de artículos deportivos y tenían las fuertes intenciones de ver a su hijo un experto agente de bolsa, realidad que felizmente nunca se concretó. Pese a que realizó estudios de Economía en la Universidad de Kenyon (de la que fue expulsado), las tablas lo jalaron y el arte ganó a un actor que logrará su espacio estelar en ese mundo de luminarias. Paul gustaba de deportes de adrenalina, como el automovilismo. Postuló a la marina con el fin de convertirse en piloto, actividad que tuvo que desistir por ser daltónico. Estuvo casado en primeras nupcias con Jackie Witte, con quien tuvo un hijo Scott, quien moriría a los 28 años. Su matrimonio no duraría mucho y, luego de la separación, se marcharía a Nueva York para meterse en el mundo de las tablas, actuando en la obra Picnic en 1953. Obtuvo su primera oportunidad al ser elegido para interpretar un film del cual en el futuro se arrepentiría: El cáliz de plata. Pese a no ser un gran film (incluso hizo un arrepentimiento público a través de la revista Variety), sí le abrió las puertas para otras películas hasta obtener su espaldarazo con La gata sobre el tejado caliente. Aunque su atractivo físico era una puerta de entrada para algunos films, él prefería ser considerado con actor de carácter, más que un sex-simbol; así pues rechazó varios papeles en los cuales se iba a explotar más su físico que su talento. En uno de los films rodados a finales de los 50, Paul conoció a la mujer con la cual viviría hasta el día de su muerte: Joanne Woodward. Esta inteligente actriz ha de rodar con su esposo varios films, algunos buenos; otros, bastante regulares. A lo largo de sus 83 años de vida, Paul hizo papeles diversos, incursionó en el drama, comedia, western, detectives. Su interés en el cine no se limitó a actuar, sino a dirigir, llegando a realizar cinco films de su factura, incluso una de ellas, Rachel, Rachel, fue candidata a mejor film.

Fue además un apasionado defensor de los indefensos y participó en actividades en favor de la niñez, colaborando permanentemente con la Unicef. Además, debido a la causa de su hijo Scott por sobredosis, creó una fundación Scott Newman para el tratamiento de jóvenes adictos. Abrazó causas políticas, por ejemplo contra Nixon, quien no dudó en ponerlo en su lista negra. Con el cine y su gran amor por la niñez, también tuvo gran afición a los autos, afición que compartió con su amigo Steve McQueen. Newman logró incluso ganar un segundo puesto en la famosa Vuelta de Lemans a los 70 años, siendo uno de los corredores de carrera más longevo en cualquier competencia de esta modalidad. Tanto amaba este deporte que prestó su voz para el film de animación Cars.

Paul Newman fue, en el fondo, un gran rebelde, una persona que trataba de sacar su lado malo para hacer el bien, disconforme del sistema y hasta con tintes de contestatario como lo hizo a través de la elección de algunos de los personajes elegidos para ser representados. Nunca quiso ser sólo un rostro bonito. Felizmente la memoria lo recordará más que eso. Dejó este mundo el 26 de setiembre del 2008. Le sobrevive su viuda.

LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC (CAT ON A HOT TIN ROOF) RICHARD BROOK 1958 Obra teatral de Tennessee Williams, fue el primer gran éxito de nuestro actor, quien encarna al hijo de un empresario enfermo. Paul hace el papel de Rick, un joven que extraña a su deportista amigo, muerto en un accidente, con quien parece mantuvo una relación homosexual. La esposa de Rick, Maggie (Elizabeth Taylor, bella) trata en todo lo posible llevar adelante un matrimonio que hace agua y con la competencia de un insulso hermano de este y su arribista esposa quien lo llena de hijos para hacerse atractiva y necesaria para el patriarca. Toda la historia bajo la opresión calurosa del sur racista y conservador norteamericano.

LA LEYENDA DEL INDOMABLE (COOL HAND LUKE) STUART ROSENBERG 1967 Quizá uno de los films más emblemáticos de nuestro actor, interpreta a un joven llegado de la guerra que se convierte en una suerte de desadaptado social y es llevado a prisión por haber destruido propiedad pública. Un perfecto disconforme, un verdadero rebelde que busca cómo evadirse de la prisión y mofarse de las reglas y los castigos. Hay un par de escenas en esta película que la hacen bastante memorable. Luke nunca fue dominado y el sistema se encargará de deshacerse de él (como lo hace cualquier sistema para mantener el status quo). Increíblemente, Paul decía no gustarle mucho este personaje, aunque lo interpretó de manera redonda.

EL GOLPE (THE STING) ROGER ROY HILL 1973 Esta es película hecha para que Paul Newman compartiese como una pareja de actores pendencieros atractivos ya maduros de los años 70 con Robert Redford. La película es muy ingeniosa y nos muestra a este par de timadores que se unen para vengar el asesinato de un buen amigo de ambos por parte de un capo de la mafia en el Chicago de los años 30. El plan urdido es genial y no está exento de diversos peligros que acechan a ambos truhanes. Las escenas finales son de antología.

EL COLOR DEL DINERO (THE COLOR OF THE MONEY) MARTIN SCORSESE 1986 Un film biográfico del gran billarista Eddie Felson, caracterización que le valió nominación al óscar. Hace una buena dupla con un jovencísimo Tom Cruise para formar una pareja de jugadores para ganar dinero, es una sociedad muy volátil, unidos por el afán de ganar. Newman venía de una mala racha de actuaciones que no iban a su nivel, puesto que trabajó en una serie de films de dudosa calidad, como los que proliferaron en los 70: cine de catástrofe. Hasta que Scorsese le ofrece este papel por el cual ganó el óscar a la mejor actuación. Ya en 1961 había hecho otro film centrado en el billar y, tras el film, aprendió a jugar bien este deporte de salón, por lo que la caracterización no le fue difícil.


TARATA, LA SIERRA AMABLE DE TACNA

























Mi segundo día en Tacna iba a depararme varias sorpresas de esta zona que ofrece pequeños tesoros si uno sabe abrir bien los ojos. Y esos pequeños tesoros se iban a encontrar en la sierra de este departamento: Tarata.


Para muchos peruanos el nombre de Tarata evoca uno de los momentos más tristes de nuestra reciente historia: una calle miraflorina que recibió un terrible ataque terrorista con varios muertos y muchos edificios colapsados. Este recuerdo triste empaña, en cierta manera, el verdadero espacio que recibió este nombre hace muchos años. Es evocado también, para los que gustan de la historia, como el primer pedazo de territorio devuelto por Chile, luego de una larga ocupación. Pero muy pocas personas del resto de país no lo evocan como un bello espacio de la serranía sureña con bellos paisajes, edificios coloniales escondidos, espacios arqueológicos rescatados y gente muy amable que transitan por sus calles, calzadas y campos. Así que ese viernes 18 de enero me fui a encontrar el significado geográfico de esta palabra. Y el encuentro fue fascinante. Había arreglado ya el tour desde Trujillo y todo marchaba sobre ruedas. Coordiné, a mi llegada, con la agencia y acordaron recogerme de mi hotel a las 8 de la mañana. Como desperté temprano, aproveché para dar una vuelta por el paseo cívico (que hace el papel de plaza de armas) que se hallaba frente a mi hotel. Esta espacio está rodeado de todo tipo de negocios, descendí un par de cuadras para ver la bella pileta (de origen francés) que representa las cuatro estaciones del año (parte inferior) y en la superior se ve a cuatro niños jugando. Me dirigí a la catedral, imponente, e ingresé un momento para no perturbar el oficio religioso. Luego, en camino nuevamente al hotel, me detuve frente al arco parabólico en el que se hallan Don Miguel Grau y Francisco Bolognesi. Fue inaugurado en 1959 y siempre se halla lleno de turistas que quieren tomarse fotos con las grandes estatuas. Espero que sepan a quiénes representan y lo que hicieron por el país. Ahora ignoramos tanto de nuestra historia.

A las 8 de la mañana, Martín, nuestro guía, llegó a la sala de entrada del hotel y me recogió; íbamos en el auto, fuera de nuestro guía Martín y el piloto, dos pasajeros chilenos más, madre e hijo, Milene y Sebastián Suazo, quienes venían desde Antofagasta a pasar sus cortas vacaciones en Tacna comiendo rico y visitando los lugares de nuestro país. Un poco incómodos en un inicio, nos fuimos acomodando. Pero hubo detalles que deben ir mejorando para estos casos: no habían aún cargado combustible y nos fuimos a una gasolinera con todos los pasajeros; no habían recogido los refrigerios y también tuvimos que ir a una casa a esperar recogerlo; y, por último, antes de salir de Tacna, nos apostamos en la gran duna-cerro que es Alto de la Alianza, zona que actualmente se ha convertido en una zona semiurbana, para hacer unas últimas compras y me pareció interesante hacer unas tomas fotográficas cuando se acercaron dos señores con no tan buen talante a hacerme algunas preguntas. Luego de esta situación un poco tensa, nuestro guía nos explicó que las personas afincadas en este barrio son, en su mayoría, personas procedentes de Puno, comerciantes y contrabandistas con Bolivia y Chile por lo que mi posible pinta de periodista fotógrafo les resultaba ya una amenaza. Tacna tiene varios mercadillos de productos ilegales, sea por contrabando o piratería. E, incluso, hay ciertos meses en que los contrabandistas hormigas abren grandes ferias para ofertar sus productos traídos desde Bolivia en las caravanas que cruzan ilegalmente hacia Puno y luego a varias ciudades del sur peruano, como Arequipa y Tacna. Todo esto se acentúa por su condición de zona franca, libre de impuestos. Todo esto marca la fisonomía de esta ciudad y será bastante difícil que cambie esta condición. Los peruanos “bajan” a comprar vehículos de segunda, o artefactos eléctricos (algunos de dudosa procedencia), mientras que los chilenos “suben” para aprovechar sus servicios baratos. Está, pues, en una encrucijada que le ha dado muy buenos réditos en estos últimos años. Cuando visité la ciudad en 1993 fui a Alto de la Alianza a conocer el monumento conmemorativo a la batalla por la ciudad y toda la zona estaba desierta, deshabitada. Ahora el paisaje es otro; en vez del paisaje de arbustos resistentes a la sequedad, ahora hay pequeñas casas de esteras y ya muchas de material noble. No fui al monumento esta vez, pero me figuro que desde este (el monumento) ya se deben comenzar a vislumbrar las casas “arriba el cerro”.

Ya pasadas estas tres obligatorias paradas, nos dirigimos a nuestros destinos. Nos narraba Martín Alonso, nuestro guía, que antes para ir hasta Tarata tomaba casi 8 horas; ahora con una pista asfaltada se hace en algo de tres horas, con paradas y todo. Y hay que detenerse, puesto que había que contemplar los paisajes diversos que iban cambiando a medida que íbamos ascendiendo. Nos deteníamos algunas veces para ver los lechos de ríos secos y las marcadas estribaciones andinas por las que íbamos bordeando hasta que llegamos a las ruinas de un puesto de frontera en desvío a Palquilla. En este puesto se ubicaba la guarnición chilena después de la devolución de Tarata a Perú el 1 de setiembre de 1925. Y sería la frontera hasta el 28 de agosto de 1926. Ahora sus ruinas acogen un poco de basura abandonada por viajeros. Frente a las ruinas del puesto se ve una suerte de tambo, donde solían guardar sus víveres. Esta zona ya está por encima de los 1500 metros y se siente frío. Nuestra siguiente parada iba a ser La Apacheta, un alto en el camino que acoge dos capillas y punto desde el cual ya tienes otro paisaje. Distingues la cordillera nevada del Barroso. Como el día estaba un poco nublado, los dos volcanes, Yukamani y Tutupaka, eran apenas perceptibles. Pero ya distinguíamos verdor y ya rastros de andenería. Un espectáculo genial. Aquí hicimos varias fotos y comenzamos a buscar un poco de abrigo. Una de las capillas acoge un altar para una imagen que no permanece en este lugar sino que la traen desde alguno de los pueblos aledaños durante sus fiestas.

















































Seguimos en camino a ver una verdadera joyita: la iglesia de Tarucachi. En un pequeño pueblo totalmente campesino hallamos esta iglesia colonial que tiene una pintura original de origen vegetal y que así la preservan. Nuestro guía nos comentaba que en el interior hay frisos antiguos y la imaginería era de la época. Pero la iglesia está a cargo de un pastor que había salido a ver su ganado. Decidimos ver el interior al retorno. Fallido intento, para otra vez será. Antes de entrar a Tarucachi, hicimos un alto en la carretera para ver una caprichosa formación de piedras que, según la leyenda, representa el castigo a una pareja de jóvenes que no lograron consumar su amor por razones sociales. La leyenda atrae a enamorados a buscar “su bendición”. Ahora sí, nos enrumbamos a Tarata. Aquí nos íbamos a hallar con un pueblo limpio, ordenado, con todos los servicios, una bella iglesia y un simpático mercado. La iglesia de San Benedicto está hecha en sillar y ha sido reconstruida luego del sismo del 2001. La reconstrucción ha respetado la estructura de la iglesia, se ha cambiado el techo (que se desplomó) así como las torres, pero la nave central y su fachada han sido limpiadas para mostrar su esplendor. Luego de ver la iglesia y dar una breve vuelta por el mercado para comprar las manzanas de la zona, nos dirigimos a un interesante objetivo: un trecho de camino inca puesto en valor. Es un tramo de unos dos kilómetros que desciendes y asciendes en este camino usado por la población. La historia no se ha detenido, vimos a personas solas o con ganado yendo y viniendo por este sendero. Y desde aquí sí ves la maravilla de la andenería preinca (es Colla), que rodea todo el valle y las faldas de los cerros vecinos. Luego de una caminata de descenso y ascenso, llegamos a un tramo que contenía una serie de cortos túneles y pequeñas cuevas que teníamos que ascender. Bonita experiencia.
Tras la caminata, nos dirigimos al poblado de Ticaco, lugar donde almorzamos (fue un almuerzo excesivamente generoso) y visitamos su mirador. En el camino a Ticaco, pudimos ver tres cachorros de una suerte de tigrillo (aunque es una especie no natural de la región). Ya las lluvias vespertinas comenzaban a acechar y no logramos ver todo el valle en su amplitud debido al colchón de nubes que iba cubriendo la zona. Así que nos dirigimos a los baños termales de Putina. Las instalaciones se están mejorando, te ofrece una piscina descubierta y varias habitaciones privadas para que puedas tomar un breve baño. Las aguas llegan a la temperatura de 40 grados y te debes exponer por no más de 30 minutos. Entré a uno de estos cuartos y tomé un baño relajante. Salí envuelto en mi casaca para evitar el fuerte choque de temperatura.

Tomamos nuestro camino de regreso, descendiendo a regular velocidad, una parada otra vez en La Apacheta para darle una última mirada a aquel valle interesante. Llegamos a Tacna promediando las 6 pm. Por la noche iba a encontrarme con mis amigos de colegio, reunirnos luego de 40 años..


domingo, 3 de febrero de 2013

TACNA, UN BUEN REENCUENTRO


Tacna es una ciudad con la que tengo ciertos vínculos entrañables. Viví en esa ciudad por casi tres meses en 1971, año en el que aún estaba en el colegio en Arequipa y mi padre me envió a casa de un amigo de su infancia que trabajaba como médico en el Hospital Regional de esa ciudad. El Dr. Arana y su esposa tenían fuera de su casa, cerca al Hospital, una gran parcela de terreno de cultivo y ganadería en La Yarada; además de una pequeña casa de playa en Boca del Río. En 1971, la ciudad era pequeña y para mucha gente la meta de Tacna era como una pascana para pasar a Arica en Chile. En 1993, hice un viaje a Bolivia y viajé en AeroPerú en un vuelo que hacía una escala en Tacna antes de dirigirse a o retornar desde La Paz. En mi retorno de aquel agosto de 1993, aproveché esa escala por un día y medio para visitar nuevamente al Sr. Arana e ir a Arica a ver el Morro, comprar algunos discos de música chilena (tipo Jaivas, Inti Illimani y otros), además de algunos diarios y revistas. Tacna, en ese entonces, no tenía mucho que ofrecer, salvo su siempre simpática plaza de armas y algún que otro rincón. No más.

20 años después muchas cosas han cambiado. La ciudad tiene un dinamismo notable y la población se ha duplicado de manera cuantiosa como lo comentaron amigos que viven en Tacna ya hace varios años. No sólo el comercio es el que ha crecido (lastimosamente la informalidad se ve por todas partes), sino una serie de servicios que se ofrecen a cientos de turistas chilenos que pueblan sus hoteles, restaurantes, calles y casinos. Tacna vive de ese comercio que lo caracteriza como cualquier ciudad de frontera; pero también puede ofrecer muchas más cosas que sólo ir a comprar contrabando, artículos libres de impuestos, vehículos de segunda mano o piratería. Puede ofrecer mucho más, pero aún está fuertemente vinculada a esa actividad. Digo esto, puesto que muchos elementos arquitectónicos de la ciudad bonita que solía ser en los 70 (como la recordaba) están siendo demolidos para dar paso a centros comerciales de negocios irregulares que afean una alameda que recuerdo como uno de los más bellos lugares de la ciudad (y que hubiese sido la envidia de cualquier ciudad): la alameda Bolognesi. Tacna en los 70 era una ciudad con bellas casas amplias de inicios de siglo, el XX, e incluso algunas de la época de la ocupación; también solía haber casas con techos de estilo mojinete, muy frecuentes en esta zona, y también Moquegua, que alternaban con esas inmensas mansiones. La alameda se está poblando de edificios neutrales como pabellones que han ido desplazando la tranquilidad de esta amplia avenida bajo cuyas losetas se halla en río Caplina (está canalizado). Vi con tristeza muchas casas derruidas que esperan su final irremediable. Lo que sí se ha salvado a esta vorágine son las palmeras, un símbolo distintivo de este paseo y de la ciudad misma. Lo interesante es que el paseo de palmeras se extiende más allá de los límites y llega hasta sus distritos. La expansión urbana de Tacna es sorprendente: el primer día fuimos hacia Pocollay, nombre aimara que significa “tierra de pukos u ollas”, una zona que ya es totalmente residencial, bastante bien urbanizada y perteneciente prácticamente al casco urbano tacneño. Aquí hicimos la visita a un viñedo y sus generosos productos: piscos, macerados y vinos. Tacna es un valle con viñedos y olivares (sus aceitunas son de excelente calidad) que tuvieron un auge notable hasta antes de la guerra con Chile. En los últimos años, y gracias al boom gastronómico, los viñedos y bodegas productoras de pisco, sobretodo, han permitido revalorizar su trabajo y han mejorado en calidad los derivados de la vid. Aún falta mejorar el vino, pero ya hay un camino trazado que Tacna no debe descuidar. Hay paquetes turísticos que ofrecen “la ruta del pisco”, pero hay que tener un poco de cuidado, puesto que luego de varias visitas y catas terminas medio borracho. Luego de la visita a esta bodega, El huerto de mi amada, nos dirigimos a Pachía  que se encuentra a unos 17 kilómetros de la ciudad. Pachía es una pequeña distrito que ya su ubica en altura (¡1,095 m.s.n.m.!)  y comenzamos a sentir un poco de frío. La zona es muy buena contra enfermedades pulmonares y tiene un hospicio para aquellas personas que quieren mejorar su salud, regentado por monjas. Contaba el guía que muchos chilenos ya mayores han hallado en este lugar el sitio ideal para descansar y mejorar su calidad de vida en la vejez. Tiene una pequeña iglesia, San José, reconstruida por la comunidad misma y posee aún algunas casas con el estilo mojinete; incluso se ven construcciones modernas que imitan este estilo de edificar los techos. Esta zona fue un lugar de intenso tránsito comercial que ve su esplendor en la colonia, cuando era vía obligada del comercio de Potosí, sus famosas minas de plata, con Arica. En 1843, durante las guerras entre Castilla y Vivanco fue momentáneamente capital del Perú (interesante), pero tuvo corta duración. Fue una corta visita a este simpático lugar, puesto que nos dirigíamos a Miculla, un lugar para la imaginación.

Miculla tiene dos atractivos: una extensa área cubierta de petroglifos (y aun hay geoglifos, como comentaba nuestro guía) en un espacio de 42 ha. Y los baños termales que se hallan muy cerca, a los cuales llaman Calientes. El primer atractivo amerita una visita más extensa, ya que vale la pena hacer una buena caminata para ver las piedras con dibujos hechos desde tiempos inmemorables (preinca). Algunos investigadores calculan más de 1500 piedras que tienen diversas y variadas manifestaciones, hasta las más discretas. Se llega a una suerte de museo de sitio, en el cual podemos ver varias piedras en excelente estado que muestran dibujos de los más diversos, zoomorfos, antropomorfos, algunos mostrando cacerías o rebaños; algunos, quizá, danzas; algunos tienen referencia astronómica. Las hipótesis son varias. Como teníamos poco tiempo y se avizoraba una lluvia, la visita se redujo a ver el complejo de sitio y hacer una breve caminata hacia un puente colgante (para muchos de los jóvenes fue lo más atractivo), lugar que es simpático (fue construido por el ejército, ya que esta zona pertenecía a esta fuerza armada), seguro, pero que no deja de tener sus riesgos. Una vez cruzado el puente y como se veía que la gente estaba fascinada con cruzarlo y balancearse, pedí al guía si podía ir a uno de los observadores cercanos para tener una mejor visión e idea del lugar: es impresionante. Contemplas desde uno de los miradores ese espacio árido que, según algunos historiadores, fue un gran centro ceremonial de culto al agua y a la fertilidad. Sorprende esta teoría por ser en la actualidad una zona árida; pero, como zona desértica, en temporadas de lluvias quizá esto cambie. No lejos de allí se halla en río Caplina. Una vez culminada nuestra visita y con escampando la lluvia, nos dirigimos a Calientes, los baños termales, lugar en el que hicimos una buena pausa. Como había bajado del avión y tomado el tour, no había almorzado, así que aproveché para comer algo sostenido en una de sus numerosas pascanas del lugar. Pedí un choclo con queso y un picante del lugar, a base de mondongo. Media hora después estábamos de vuelta a Tacna. El cielo ya se iba oscureciendo y llegamos a la ciudad promediando las 7 de la noche. Quedé con un amigo de colegio para cenar, y así lo hicimos. Tacna tiene una buena oferta gastronómica. Como José Castro, mi amigo, es un médico muy conocido de la ciudad, me sugirió algunos lugares y decidimos comer una buena parrillada en un restaurante de unos argentinos que nos sirvieron de manera prodigiosa, todo rociado con buenos vinos. Nos acompañó su hija menor y su enamorado. Luego de la opípara cena, José me llevó a ver la extensa ciudad en la que se ha convertido Tacna. Tiene su baipás, extensas y cómodas avenidas que conectan con diversos barrios nuevos de la ciudad y me llevó a ver un nuevo estadio en edificación. Cuando lo vi, pensaba que ese era el ideal para Trujillo y sus próximos Bolivarianos. Sueños de opio. Una cosa que me llamó poderosamente la atención de esta ciudad es el tránsito. Es muchísimo más ordenado. Los choferes respetan el semáforo, la cebra peatonal, el derecho al ingreso de un óvalo, el uso del claxon. La influencia y la frecuencia de autos chilenos en el tránsito de esta ciudad han dado sus frutos. No quiero decir que no haya desadaptados por sus calles y carreteras, pero el respeto a las reglas es mucho más evidente. Es una notable influencia que caería de perillas en nuestras ciudades caóticas.

José fue a dejarme a mi hotel en plena Plaza de Armas. Así terminé mi primer día en Tacna.    

miércoles, 23 de enero de 2013

HISTORIA Y CINE, CONTADA POR LOS PROTAGONISTAS

Al estudiar el obrar de las leyes de la naturaleza en la historia de las civilizaciones,
hemos comprobado que el ritmo en que estas leyes se revelan suele estar producido por una pugna entre dos tendencias de fuerza desigual.

ARNOLD J. TOYNBEE, ESTUDIO DE LA HISTORIA



La cinematografía es un arte y en este surgen propuestas de lecturas de momentos que se van viviendo y que al artista le toca vivir, siendo ciudadano de su entorno. Como arte, según la explicación de Hauser, el arte ofrece (mejor dicho, se le identifican) cuatro funciones: de evasión, de interpretación, de conocimiento y de espíritu lúdico. Se quiera o no, una obra de arte, como obra abierta, puede servir, también, como una lectura subjetiva del momento que le toca vivir al artista como ser social.



La historia es una serie de vivencias que no tienen una explicación epidérmica, superficial, sino que corresponden a una coyuntura de elementos que se han venido suscitando de manera diacrónica en cualquier parte del planeta donde haya seres humanos. En el desarrollo de un evento, vemos manifestaciones de sus causas así como las consecuencias que dicho evento han de acarrear en el futuro; es por eso que la historia como ciencia humana es una actividad compleja, ya que implica estudiar cientos de situaciones, datos, momentos, cifras que se entienden en diversas y extrañas correlaciones que toman tiempo en comprenderse; los sucesos no solo los explicamos hacia el pasado, sino que los iremos descubriendo hacia el futuro también. Y es en el arte donde esos momentos afloran como parte del inconsciente colectivo de una comunidad; por ejemplo una guerra marca profundamente a una sociedad, y esa herida se vuelve en el leit motiv de sus pensadores, sus artistas, sus filósofos, sus estadistas. Es interesante, además, cómo dicho motivo puede tener diversas lecturas internas, así como la compartida por diversos pueblos: el Encuentro de Dos Mundos (ya no el Descubrimiento de América) significó toda una transformación en ambas orillas del Atlántico y engendró el barroco para ordenar el mundo.



Ahora bien, debido a una actitud paternalista y de superioridad (lastimosamente aún justificada), muchas veces las lecturas del momento histórico de un espacio y tiempo determinados pasaban a ser una suerte de patrimonio de los vencedores o de los colonizadores; gracias a los recursos académicos y económicos que se disponía (y disponen) ellos se irrogan muchas veces como los verdaderos lectores de la historia de una sociedad. Egipto ha sido mejor interpretada por ingleses, franceses y alemanes que por ellos mismos. Aún a los peruanos, a nosotros, nos costó mucho reclamar el patrimonio que se llevó Bingham de Machu Picchu. Algunos argumentos para retener el patrimonio pillado, saqueado, tienen validez parcialmente, puesto que muchas veces el patrimonio que yace en museos tiene una mejor preservación que en sus lugares de origen. Hay mejores garcilacistas en Princenton que en San Marcos u otra universidad peruana; y, si los hay, los importan para sus réditos.



El cine ha sido también ese campo de lecturas históricas especiales; muchas veces se sacrificaba el real sentido histórico para mostrar una maquinaria más sofisticada a favor de una idea, sea comercial o ideológica. Así tenemos las singulares lecturas de LOS DIEZ MANDAMIENTOS o CLEOPATRA, filmes que reconstruyen detalles históricos genéricos, pero faltan a la verdad en cuanto a una visión hermenéutica del momento que llevan a la pantalla, contaminada (dicha visión) por lo que se vivía en Estados Unidos. Por eso, más interesa “leer” qué sucedía entonces a qué es lo que veíamos en la pantalla.


Este ciclo ofrece filmes hechos por directores, actores, libretistas e historiadores que quieren leer sus momentos históricos y que interpretan su propia historia. Muchos de estos momentos serán la revisión de los demonios colectivos que cada pueblo lleva en sí. Sus triunfos y derrotas, sus penas y alegrías, sus traumas y fortalezas.




VALS CON BASHIR ואלס עם באשיר ARI FOLMAN 2008 (ISRAEL) Un interesante film de animación que narra uno de los episodios más duros de la vida israelí y que generó una división en su sociedad debido al actuar el ejército judío durante el conflicto en el Líbano. Es una reconstrucción del mismo director que fue al frente a los 19 años en 1982. La guerra focalizada en el sur de ese país fue una de los eventos más encarnizados que arrastró a la población civil palestina refugiada de los campamentos de Sabra y Shatila a una terrible masacre en la que los ejecutores fueron los libaneses cristianos con la anuencia de las autoridades militares israelíes. Este momento es olvidado por el narrador, al cual diversos sueños lo acosan y trata de recordar qué pasó aquel 1982. Hasta que aparecen las primeras escenas de aquellos días sombríos. Sus compañeros de armas le piden no recordar, algunos ya no viven en Israel. Mejor borrar el pasado.



LA REINA MARGOT LA REINE MARGOT PATRICE CHÉREAU 1994 (FRANCIA) Esta es una grandiosa puesta en escena de uno de los periodos de la historia francesa más sombríos y decisivos para su modernidad. Este es el contexto histórico: una posible alianza entre los católicos y los protestantes de Coligny estaba por darse y muchos ojos de la aristocracia europea veían con inquietud esta alianza, sobre todo el Papa. Francia protestante era una peligrosa desestabilización para el delicado equilibrio geopolítico de siempre. La reina madre, Catalina de Médicis (grandiosa Virna Lisi), práctica ella, opta por lo coalición católica y se produce la célebre matanza de San Bartolomé. Este el inmenso marco histórico para una historia de amor imposible entre un rey protestante, Enrique de Navarra (quien diría después “París bien vale una misa” y la Margarita de Valois. Interesante film.


EL ARCA RUSA РУССКИЙ КОВЧЕГ ALEXANDER SOKUROV 2004 (RUSIA) Esta es una propuesta cinematográfica interesante, con un trabajo de cámara impecable, grabado de una solo accionar; una reconstrucción detallista del vestuario , un sinfín de extras y una concatenación de hechos para poder resumir 300 años de la historia aristocrática rusa en solo una hora. Con un narrador en ausencia (off) y un guía, ellos nos llevan por L´HERMITAGE, uno de los museos más grandes y ricos de Europa, creado por PEDRO EL GRANDE, precisamente en la ciudad creada por él y de ahí se la bautizó como SAN PETERSBURGO. Muchas de las escenas han de quedar en una fuerte incógnita, puesto que hay que conocer mucho la historia de Rusia antes de la revolución bolchevique para entender las escenas y diálogos que las acompañan. La fuerte crítica que se le dio es que no presenta nada de lo popular de ese país, de pronto de un plumazo la revolución de los soviets pasó al olvido. Craso error para un país que marcó el rumbo del mundo por más de 60 años y que aún se evoca. Pero debe entenderse que el primer propósito de esta obra era hacer un documental ficticio de las instalaciones de este gran museo.

LA CAÍDA DER UNTERGANG OLIVER HIRSCHBIEGEL 2004 (ALEMANIA) Este film, con una magistral actuación de BRUNO GANZ como ADOLF HITLER, nos ofrece una rigurosa reconstrucción de los últimos días del gobierno nazi a través de los recuerdos de su secretaria personal, Traudl Humps; es una suerte de exorcismo que se hace cada más frecuente en una Alemania actual reunificada, pero que ve en su seno el surgimiento de movimientos neo nazi para espanto de muchos ciudadanos; interesante además, que en estos años recientes, dos figuras relevantes alemanas como lo es el ex cardenal Ratzinger, actual Benedicto XVI, y el escritor Günther Grass, hayan confesado su cercanía a las Juventudes Nazi. Pero el problema de un film es que un espacio temporal tan breve no se pueda dar a conocer todos los antecedentes que desembocaron en esta locura germana. Ver las consecuencias sin conocer y entender las causas, no hacen sino desarrollar un sentimiento de animadversión colectiva innecesaria. Es una dura película que nos permite ver desde dentro, desde la sociedad que engendró al monstruo y la reflexión por boca de sus testigos directos.

viernes, 11 de enero de 2013

KINOGLAZ, EL DOCUMENTAL Y DZIGA VERTOV

Kinoglaz, palabra rusa que significa Cine-ojo, fue en cierta manera creada para identificar una propuesta cinematográfica concreta. Esta corriente aparece en el naciente cine soviético de los años 20, y fue liderada por Dziga Vertov, seudónimo de Denis Arkadyevich Kaufman, quien proponía, de manera teórica en una revista fundada por él, el destierro de todo elemento creado para el cine (guiones, escenario, el actor, etc.) y recurrir sólo a los elementos “tomados en vivo”, tal como se puede concebir (hipotéticamente) los documentales y noticieros. Posteriormente Kaufman fue más lejos al preconizar tomar escenas de la vida cotidiana de improviso, súbitamente, con el desconocimiento de las personas filmadas. Pero pronto, en las películas comienzan a aparecer los comentarios escritos para complementar el sentido de la historia y se preocupan mucho por la edición. Así pues la elección de documentos, su yuxtaposición, se volvieron nuevas técnicas para el nuevo arte y estas ideas rápidamente se expandieron. Esto era la teoría, pero la realidad no era tan fácil: ir con una cámara (de las dimensiones de esa época) no pasaba desapercibido, por lo que era difícil lograr la espontaneidad de los filmados, fuera de las condiciones de luz y la improvisada escenografía; era fácil grabar eventos, relativamente (como lo hicieron los hermanos Lumière, quienes concebían al cinematógrafo como una máquina que registra escenas en movimiento a diferencia de la fotografía); pero llegar a grabar emociones o reacciones espontáneas, escenas más íntimas se vuelve más complicado. Sin embargo, abrió en el cine una extraordinaria y, a veces, peligrosa veta: el documental. Las primeras filmaciones hechas por los Lumière sirvieron como fundamento a esta interesante vertiente. Pero, digo también peligrosa porque una vez tomada por el periodismo en el reportaje, no estuvo (y está) exenta de peligros para su creación. Muchas escenas de la obra de Kaufman muestran los riesgos que significa filmar escenas reales, en condiciones extremas y con personas de caracteres reales. Nos estamos frente a la “máquina de sueños”, la Traummaschine, sino ante eventos de la vida real. Pero, por otro lado, se debe observar que la edición se torna difícil para la selección, no pudiendo escapar de la subjetividad del director. Vertov quería lograr la objetividad para mostrar la vida real, tal como es (propuesta no sólo exigida al cine, sino a otras artes visuales y volumétricas como la pintura, la fotografía y la escultura). Algo muy buscado por el realismo literario que dio pie a los realismos socialistas desde Stalin hasta Mao.

El nuevo ciclo que vamos a presentar pretende mostrarnos que el documental, como lo que es: un documento; y que este se puede tornar en una obra de arte, impregnado de poesía tanto en el tema como en las imágenes (complementarios); así como el peligro que puede volverse un documento insidioso cuando este es presentado parcialmente. Muchos grandes cineastas han hecho documental, como Huston y Welles, y hay grandes obras maestras en este género: MORIR EN MADRID, OLIMPIADA, EL MUNDO DEL SILENCIO, EL DESENCANTO, MARLENE. Estos son documentales enormes en el buen sentido de la palabra, cada uno con temas e ideologías diferentes, pero están ahí para mostrar la grandeza y alma oscura que puede ser el Hombre. Este ciclo de documentales realizado por el Dpto. de Humanidades merece mucha explicación, algunos son bastante peligrosos por el poder de convencimiento para el cual fue hecho. Es una buena oportunidad para ver esta noble o ruin faceta del cine, ya que muchos han servido para ser meros instrumentos ideológicos. Depende cómo los veamos.

EL HOMBRE DE LA CÁMARA (CELOVEK S KINOAPPARATOM) DZIGA VERTOV (1929) Una verdadera muestra de metacine. Todo empieza en una sala de cine a la que ingresan los espectadores: y nos muestra una pequeña ciudad que despierta, una chica que se lava, tranvías, diversas situaciones que hacen la vida de un poblado; y todo esto bajo la mirada atenta del camarógrafo, que cámara en mano y sobre un auto, va registrando todas estas escenas bajo diferentes perspectivas y diferentes ritmos, todo bajo una visión futurista. Es un verdadero filme futurista, producto de un manifiesto del movimiento que pone título a este artículo. Influidos (con Kaufman y Svilova) por el ideal socialista, su cine se convierte en un aporte a la causa: no es una acción de voyeurismo, sino una muestra de la lucha cotidiana de los trabajadores soviéticos en la construcción de un sueño. La cámara se vuelve un súper-ojo y aliado es el cameraman con el especialista de montaje va haciendo un sueño, va creando: el hombre como ser transformador y hacedor del mundo. Es todo un documental donde todo se ha dicho sobre el cine. Para toda persona que trabaja en el campo de lo visual en movimiento es de visión obligatoria.

EL TRIUNFO DE LA VOLUNTAD (TRIUMPH DES WILLENS) LENI RIEFENSTAHL (1935) ¿Qué podemos decir de este documental? Si por las imágenes solas nos quedáramos, muchos se sentirían (y se sienten, peligroso) fascinados por el nazismo y su líder, Adolfo Hitler. Es un documental que muestra el congreso del partido nazi que se llevó a cabo en setiembre de 1934 en la ciudad de Nuremberg. Es un despliegue de recursos para mostrar ese increíble espíritu de organización, coordinación y gigantesca parafernalia que caracterizó (y caracteriza) a los partidos fascistas. Las imágenes ayudan a crear esa sensación de poder, pura y sofisticada propaganda. Es difícil desprenderse del poder de algunas imágenes bellas y no reconocer que, tras ellas, un poder oscuro y letal las movilizaba. Para muchas personas de poca formación política y personalidad desmembrada y encontrada, encuentra en ésta un mensaje de orden y salvación. Como muchos que admiran a Franco o a Pinochet por la gran calma y progreso que gestaron en sus países. Sin lugar a dudas, es para discutir y evitar que esto vuelva a suceder.

OLIMPIADA (OLYMPIA) LENI RIEFENSTAHL (1938) El genio de la Riefenstahl se ve en las dos obras maestras de documental que presentamos en este ciclo. Cuando Goebbels vio las películas del director Fritz Lang, sobre todo METRÓPOLIS, aquel pensó en reclutarlo para que se encargase de la producción de material audiovisual para el régimen nazi. Lang no simpatizaba para nada con las ideas nazistas y se largó de Alemania, mas no así su esposa, Thea von Harburg, quien anhelaba asumir el trabajo que su esposo rechazaba. Pero esta no estaba al nivel de lo que el jefe de propaganda nazi quería. Hasta que descubrió a la Riefenstahl. Su dominio de la imagen lo demostró con el documental sobre el congreso del partido nazi en la ciudad símbolo. Pero necesitaban una obra que mostrase la plástica de la raza aria en el mundo del Olimpo. Los juegos olímpicos de Berlín de 1936 fue la gran oportunidad para mostrar la belleza plástica de los cuerpos atléticos en competencia. Todos en escenarios deportivos especialmente construidos que enmarcaban los triunfos de los atletas alemanes. Pero los triunfos alemanes se vieron opacados por los triunfos de atletas de otras razas, otros colores. Estos triunfadores no aparecen en el documental que expresa una verdadera intención aria y no da cabida a otras opciones. No hay que olvidar que nuestro país se retiró de dicho evento, puesto que obligaron a jugar al equipo peruano de fútbol que había derrotado contundentemente al equipo de Austria, tierra natal de Hitler. Esta modalidad de documentar los juegos olímpicos tuvo grandes seguidores como el caso de ORIMPIKU de Kon Ichikawa (1965) y O SPORT, TU MIR de Ozerov (1981)

LA CORPORACIÓN (THE CORPORATION) JENNIFER ABBOT y MARK ACHBAR (2004) Uno de los documentales más polémicos hechos en los últimos años sobre el proceso de globalización. Esta obra canadiense hace la descripción apretada, pero puntual, sobre los turbios orígenes de este método económico originario en los Estados Unidos del siglo XIX y echa por tierra una serie de mitos positivos de lo que es una verdadera empresa. El concepto de Corporación tal como se presenta en este documental es bastante peligroso, y trasgrede los principios de libertad individual, social, económica y cultural de cualquier sociedad sobre la tierra. Esta forma de emprendimiento fue el caballo de batalla de la globalización que corresponde a la economía libre de mercado que, en esencia, también la contradice.