Datos personales

Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
Mostrando entradas con la etiqueta sierra liberteña. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta sierra liberteña. Mostrar todas las entradas

viernes, 30 de julio de 2021

POR LAS TIERRAS DE VALLEJO




Sábado 24 de julio. Una segunda salida. Habíamos estado hablando con César para una nueva visita y esta iba a ser a uno de los lugares que muchos amigos arqueólogos, artistas y arquitectos me habían recomendado: Angasmarca. Para esta oportunidad, se decidió alquilar una camioneta, una decisión que nos resultó redondo. Tuvimos libertad de desplazamiento y poder detenernos en los lugares que son de nuestro interés. Ya había ido a Huamachuco por lo que un tramo de nuestra ruta me era conocido, pero el camino de Santiago de Chuco era totalmente nuevo. La carretera está asfaltada y bien tenida (salvo algunos tramos que se hunden por fallas geológicas o condiciones del terreno) y desde Shorey, zona en la que se ramifica la carretera, el tramo a Santiago tiene varias zonas sin pavimento. Además, en Shorey, como también lo pudimos percibir a lo largo de la carretera, vimos un gran relave minero que está contaminando el río Moche y los afluentes. Las aguas amarillas ya no tienen vida y contaminan las tierras empleadas para cultivo de panllevar, cuyos productos se venden en nuestra ciudad y nos van contaminando. El tema minero es muy sensible y ha sido motivo de esplendor y ruina de muchas zonas como iremos describiendo a lo largo de esta visita.

Ya cerca de Santiago uno puede ver a lo lejos la Cordillera Blanca y sus picos nevados. Descendimos de la camioneta para ver el impresionante paisaje, pero el frío y la altura nos comenzaron a golpear, así que subimos a la camioneta y nos dirigimos raudos a Santiago, que ya no estaba muy lejos. Al llegar a la pequeña ciudad, nos recibe un paseo en homenaje a César Vallejo (una estatua que emula la fotografía de Vallejo apoyado contra un muro mediano), una alameda bordeando el precipicio y luego una estatua de Luis de la Puente Uceda, famoso líder del APRA rebelde, también hijo predilecto de esta ciudad. He aquí más datos de él (http://www.munisantiagodechuco.gob.pe/webantes/Sobre_santiago/luis_de_la_puente/4). Me sorprendió un poco este hecho, pues la historia debe de hacer justicia por aquellos hombres y mujeres que quisieron hacer cambios notables. Para ahondar más en su historia, tenemos este texto de Luis Rénique, que nos describe la historia de este personaje con el APRA (https://repositorio.flacsoandes.edu.ec/bitstream/10469/4267/1/RFLACSO-ED67-07-Renique.pdf). Como teníamos hambre y me percaté de un detalle en los frenos, fuimos directamente al corazón de Santiago a buscar un taller. Un señor amable nos guio y me dio las pautas de que en ese tipo de camionetas los frenos tienen esas limitaciones. Aprendizaje sobre la marcha. Le pedimos al amable señor datos de restaurantes y había uno muy cerca: a media cuadra del taller en el que me había dirigido: así que almorzamos de manera generosa y, a modo de bajar el buen almuerzo, nos fuimos a caminar por la ciudad. 






Nuestro primer objetivo: la plaza principal, la que no se hallaba muy lejos. Marchamos unas cuantas cuadras y llegamos a la plaza, mientras César se comunicaba con una persona, Eluard Salinas, cuyo hermano era amigo y exalumno de César. Este señor estaba a cargo de la mayordomía de las celebraciones de Santiago Apóstol, a cuya fiesta habíamos llegado por casualidad. El viaje se iba a poner más interesante. La plaza ha sufrido una transformación no muy simpática. Estuve viendo fotos antiguas de esta en la que había una bella pileta; pero ahora hay un raro monumento que lo corona la estatua de César Vallejo: terrible. Leí que, en el 2018, un juzgado exigió el retorno de la anterior plaza; espero. Lo que no se recuperará es el entorno en el cual hay unos horribles edificios que han destruido la belleza de las plazas serranas con sus casas de techos a dos aguas con tejas y balcones; ahora hay un conjunto de edificios que no tienen armonía entre ellos y, como de costumbre, con las paredes laterales sin enlucir: qué mal concepto se tiene de la “modernidad” (https://rpp.pe/peru/la-libertad/juzgado-ordena-restituir-la-plaza-de-armas-de-santiago-de-chuco-noticia-1161326). Nos fuimos a la iglesia central o Parroquia de Santiago Apóstol que tiene la particularidad de tener la torre del campanario separada al bloque del edificio central. La iglesia ha sufrido varias transformaciones y sus altares han sido sometidos a restauración con técnicas que no han respetado las formas antiguas. En el interior se halla la estatua de Santiago Apóstol quien da nombre a esta parroquia y la ciudad también. La imagen de este santo patrón estaba ubicada a la mano derecha del altar mayor, lista para salir en procesión al día siguiente, 25 de julio, día central de las festividades. Lo interesante de esta construcción es que no tiene cúpula, sino una extraña construcción octogonal que funciona como un gran tragaluz: no había visto edificación alguna previamente. He encontrado poca información sobre la historia de esta iglesia, pese a que sus orígenes se remontan al siglo XVI, pero la actual construcción es mucho más moderna. Pocas imágenes son antiguas. No he encontrado tampoco información sobre la antigüedad de la imagen central, Santiago, pero sí el hecho de que haya sido nombrado patrón de esta ciudad al ser una imagen evangelizadora y cuya protección permitió la cristianización paulatina de los chucos (de ahí Santiago de Chuco) ( https://rpp.pe/peru/actualidad/la-libertad-santiago-de-chuco-y-su-protector-celestial-noticia-499301). Salimos a la plaza y frente a la entrada lateral de la iglesia hay una estatua grande de un danzante pallo. A muchos de ellos los veremos al día siguiente. (https://www.youtube.com/watch?v=3Rfn9hInQTw).








César nos dijo para ir a la casa de César Vallejo. El vate se ha vuelto toda una marca para la ciudad: sus calles han cambiado de nombre para recibir cada una de ellas el nombre de un poema. Hay en las calles centrales en torno a la plaza de armas murales con sus poemas escritos, fuera de estatuas y bustos. Pero, como veremos al día siguiente, en el cementerio nunca logramos hallar las tumbas de hermanos, padres u otros personajes que son parte de su mundo santiaguino. La casa queda precisamente en la calle que lleva su nombre. Ha sido reconstruida en su integridad y cuenta con diversos paneles informativos del contexto histórico de su vida y obra, sus relaciones e influencias, su viaje a Europa, las personalidades; hay un pequeño museo de piezas de arte popular de la zona y reconstrucción de diversos ambientes de la casa como la cocina, cuartos y depósitos; hay un zaguán interior primoroso en el que nuestro guía nos dedicó algunas canciones creadas por él de algunos de sus poemas. Nuestro guía se mostraba muy celoso del patrimonio, pero resultó una persona exultada por Vallejo y dedicada a su memoria. Como habíamos ido con Laura, directora de la Alianza Francesa, nos interesó la referencia de Vallejo en Francia, donde moriría en 1937. Sobre César Vallejo hay tanto para hablar, no solo sus biografías sino su obra poética, narrativa, teatral y prosa en general. Recordé el libro de su obra periodística en Francia que sacamos como Comité del Fondo Editorial de la Municipalidad de Trujillo. Aquí hay datos de esta casa: https://larepublica.pe/cultural/2021/01/31/casa-de-vallejo-riqueza-cultural-y-valor-historico-lrnd/. Este es un repositorio de fotos que nos muestra cómo estaba la casa de Vallejo: http://repositorio.cultura.gob.pe/bitstream/handle/CULTURA/909/Casa%20de%20C%c3%a9sar%20Vallejo%20Huamachuco%20La%20Libertad%20PDF.pdf?sequence=1&isAllowed=y. Durante la visita, el Sr. Salinas, amigo de César, llegó para invitarnos a la presentación de una revista, Quilla Hirka, revista sobre la cultura del lugar. La presentación era a las 5 pm, pero teníamos prisa de ir a Cachicadán. Nos disculpamos, salimos a recoger la camioneta e irnos a nuestro destino final de ese día. Pero este último trayecto venía con sus bemoles.

Al salir, llenamos el tanque con diésel y tomamos la carretera para irnos a nuestro lugar de hospedaje. El tramo es de 33 kilómetros, pero las condiciones no son nada buenas. Además, se está realizando una ampliación de esta, ya que hay todo un proyecto de crear una transversal andina. Esta deberá llegar hasta Ancash y de ahí al Sur. La carretera se abre en ciertas horas por lo que tuvimos en cierta manera suerte; pero al llegar a nuestro destino tuvimos mala suerte con los hoteles. Había reservado habitaciones en el Hotel Millenium, cuyas formas de comunicación son precarias. La información que se ofrece es errónea y el único medio fue el Messenger. Al llegar, nuestras habitaciones ya habían sido asignada a otras personas. Felizmente hallamos otro hotel más pequeño, pero sin aguas termales. En fin. Salimos a dar una vuelta por el lugar , disfrutar de la luna llena en su plaza principal y nos fuimos a dormir temprano, pues teníamos que ir a Angasmarca a primera hora sin desayuno.