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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 27 de julio de 2025

CEMENTERIOS REGIONALES, ASCOPE Y ANEXO ROMA: ESPLENDOR Y CULTURA VIVA DEL ARTE FUNERARIO LIBERTEÑO


Continuando con nuestras visitas a los camposantos de la región costera de La Libertad, el primer día del mes de junio con un grupo de amigos hice una nueva visita a dos cementerios cercanos a Trujillo: el de anexo Roma y el del Ascope. Junio era un mes decisivo para mí, pues iba a recibir un implante de prótesis en mi fémur izquierdo para detener el avance de la artrosis que me impedía caminar correctamente. Con esta condición había ido a lugares como Guatemala, Piura y Chile poniendo a mi cuerpo en una situación extrema, pero lo viajado nadie te lo quita. Comparado con estas distancias, no podía amilanarme para visitar más cementerios cercanos. Ya había estado, en los meses de febrero y marzo, en los de Chicama, Chocope y Casagrande, al cual fuimos con Alfredo dos veces para escudriñarlo con más paciencia. En esta oportunidad, un par de amigos, Patricia y Sergio, se unía a nosotros para visitar estas nuevas localidades. Había conversado con otras personas sobre un proyecto centrado en la ancestral cultura china y su presencia en nuestro país. Para recoger información sobre esta cultura, uno de los lugares decisivos sobre su presencia en nuestra nación es un cementerio que acoja a los ciudadanos chinos que fallecieron desde antaño en nuestro territorio. En el viaje que hicimos al cementerio de Casagrande habíamos pasado por el camposanto del Anexo Roma, el que iba a ser nuestro primer destino.

Partimos a las 7 am para ganar tiempo y poder llegar a almorzar a una hora decente a Trujillo. Salimos en dirección a la Panamericana Norte hasta el segundo óvalo de Chicama para ingresar a la ruta de Cascas. (https://maps.app.goo.gl/bPkTfHGGRRKGq89Q9). Este sitio era conocido anteriormente como Tulape, pero cambió a nombre de Roma según una historia bastante truculenta que no sé si es verídica o no y que involucra al hacendado Andrés Larco Bruno (https://distritocasagrande.blogspot.com/2009/06/centro-poblado-roma.html). Aquí otro blog que confirma este hipotético origen del cambio de nombre de Tulape a Roma (https://romaxsiempre.blogspot.com/p/historia.html). El cementerio se encuentra sobre la ruta a Casagrande y es de fácil acceso.




El espacio está todo amurallado y no permite ver lo que íbamos a descubrir en su interior. La entrada es relativamente nueva y hay un desorden bastante parecido al que habíamos visto en los anteriores cementerios. Pero la parte más interesante y la más dañada es la antigua. Extrañamente las tumbas parecieran hundidas y todo apunta a algunas de las grandes catástrofes sufridas décadas anteriores con las visitas de fenómenos de El Niño bastante fuertes. Varias están colapsadas, pero hay muchas más que han desaparecido. Además, están cubiertas de vegetación no muy alta, pero que sí cubren algunos tumbas o mausoleos. Parece ser que las lluvias de los Niños del 1925-26, el de 1982-83 y el del 97-98 causaron fuertes estragos tanto a las ciudades de los vivos como las de los muertos. Aún recuerdo cómo bajaron los cadáveres y ataúdes por las calles céntricas de Trujillo aquel marzo del 98, cuando el cementerio de Mampuesto fue desbordado por las aguas. (https://www.udep.edu.pe/hoy/2025/02/a-100-anos-del-fenomeno-el-nino-de-1925-1926/). No incluyo los recientes casos del Niño costero o el paso del ciclón Yaku. Todas esas trombas de agua sí han afectado estos espacios y las evidencias las vemos en este cementerio y el siguiente que iríamos a visitar. Uno de los detalles interesantes que descubrimos fue la presencia de un grupo de tumbas de ciudadanos japoneses, cuyas lápidas estaban escritas en japonés y español con detalles cristianos. Además, se encontraban agrupadas, como si ese espacio era destinado para los ciudadanos de ese origen. 




Hay un tabique colapsado que separa una sección más nueva de una más antigua en la que sí vemos antiguas tumbas colapsadas y espaciadas, un total abandono. 



Ya en nuestro camino de retorno a la salida, nos detuvimos a ver algunas tumbas más del sector nuevo en el cual vemos detalles muy conmovedores de padres que dejan recuerdos a sus hijos que partieron antes de lo esperado. O amigos que dejan detalles deportivos o musicales: formas de honrar a la persona que se fue quedándose con ellos. Aquí les dejo dos videos que hablan de nuestra visita a este cementerio: https://www.youtube.com/watch?v=1Xi99lfNvb8, https://www.youtube.com/watch?v=W9sXT80rw7A. Dejamos este interesante cementerio y nos íbamos con la ilusión de encontrar un cementerio chino en Ascope. Eso es lo que nos comentaron, así que nos fuimos raudos a nuestro destino.




No estábamos lejos de nuestro destino (https://maps.app.goo.gl/R4N4F6Mz3NBN1Xqv5). A tan solo 20 minutos de donde partimos, llegamos a Ascope para encontrar una bella entrada al cementerio “nuevo”, una alameda llena de árboles. 



Ascope no es una ciudad antigua, surge en el siglo XIX. El lugar llegó a tener una gran población convirtiéndose en la segunda urbe más poblada tras Trujillo. La ciudad en sí merece una buena visita, pues vimos casas antiguas republicanas muy interesantes. Aquí dos bitácoras de viajeros para más datos: https://castillistasenaccion.blogspot.com/2016/10/historia-de-mi-localidad-origen-y-acope.html, https://erikocueva.blogspot.com/2013/09/ascope-la-tierra-de-los-moche-y-el.html. Hay varios lugares interesantes, incluido este dato del cual no tenía idea, pues vi un verdadero cementerio de vagones y locomotoras en Puerto Eten, en Lambayeque o Puerto Chicama (https://larepublica.pe/sociedad/2024/11/20/el-cementerio-de-trenes-olvidados-en-un-puerto-pesquero-de-peru-lleva-mas-de-50-anos-en-desuso-evat-596760). El cementerio tiene una sección nueva, la que está en buen estado. Sergio estuvo hablando con un chico que cuida y preserva el ornato del cementerio, y le estuvo contando algunas historias truculentas, típicas de cementerios. Pero no había nada de lo que nosotros buscábamos: un cementerio chino. 



Salimos del lugar y preguntamos a un policía sobre este cementerio y nos indicaron que había un cementerio más antiguo y derruido unos cuantos metros más hacia la izquierda saliendo del actual cementerio en uso: y cierto, nos encontramos con un verdadero tesoro destruido por aluviones y el abandono. Hay varios cuarteles colapsados y unos bellos mausoleos que aún mantienen su esplendor. Pero no hay nada de un cementerio oriental. Aquí un video del cementerio en uso: https://www.youtube.com/watch?v=rhg-1qmzcpI




Tuve dos percances: el auto se desplazó lentamente y sujetó el pie derecho de Patricia; felizmente no pasó a situación grave. Antes de irnos nos fuimos un momento a la plaza principal del lugar para ver la iglesia principal. Una bonita plaza, bien tenida y su iglesia igual. Hay algunas casas republicanas que deben tener bonitos patios en su interior, como zaguanes que vemos en casas trujillanas. 


De ahí nos dirigimos hacia Trujillo, tomando la misma carretera (https://maps.app.goo.gl/Z3z8iE4KARopyU9dA). Al doblar para retornar por la ruta por la que venimos de Anexo Roma, traté de cerrar la ventana del asiento de Alfredo y pillé sus dedos, pues iba con la mano afuera. En ese momento, topé con un hueco en la carretera y casi me vuela la llanta. Con el fin de acercar a Patricia y Sergio a su casa, nos fuimos por la Vía de Evitamiento y retornamos para tomar la ruta del óvalo Huanchaco para ir por la Evitamiento hasta el restaurante La Ramona en el balneario de Buenos Aires. Hasta nuestro próximo viaje de cercanías. Ya me han comentado de Galindo, Pacasmayo y Jequetepeque. A visitarlos pronto una vez recuperado de mi operación.