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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 13 de octubre de 2019

EL MADRID DE SOROLLA, MI ÚLTIMA NOCHE EUROPEA





Sábado 02 de febrero. Nos levantamos temprano, pues retornábamos a Madrid. Luego del desayuno, recogimos nuestras cosas y tomamos un taxi con dirección a estación Santa Justa. El viaje demoraba un poco menos de tres horas y media para llegar a Atocha. El sistema vial interconectado es una maravilla, tan lejos del caos que es el sistema público en nuestro país que es manejado por manos privadas. Viajar en AVE es un placer; tan confortable fue el viaje que dormí como un lirón por la larga noche sevillana que tuvimos el día anterior. Llegamos a Madrid para instalarnos en el hotel Exe Plaza, el preferido de Carmen, pues su ubicación es genial para las estaciones de tren, el centro de la ciudad y el aeropuerto. Carmen coordinó todo lo del tránsito de la estación al hotel. Llegamos al hotel, realmente bien ubicado. Dejamos nuestras cosas, pues nos íbamos a dos grandes objetivos: el Museo Sorolla y el Museo Thyssen-Bornemisza.
Al salir tomamos el Paseo de la Castellana, el cual íbamos a recorrer para ir al Museo Sorolla. El primer encuentro simpático fue con la Torre Realia, o Torres Kio, llamadas también la puerta de Europa. Estamos al Norte de Madrid y es considerada como una forma de ingreso a la ciudad. Estas se hicieron muy conocidas gracias al film de humor negro El día de la bestia de Álex de la Iglesia. Las escenas finales se rodaron en este lugar cuando aún se hallaba en construcción. Aquí más detalles de este monumento:  https://viajerosblog.com/torres-kio-la-puerta-de-europa-de-madrid.html. Seguimos nuestra ruta hacia el Sur, siempre por el Paseo. En nuestro camino, llegamos a un gran óvalo por nombre Cuzco. En verdad, este paseo es muy bonito e invitar a caminar por sus amplias veredas. Siguiendo nuestra ruta nos encontramos con el Estadio Santiago Bernabeu. No me apasiona el fútbol, creo que mi hermano lo hubiera disfrutado un montón. Seguimos en la ruta y Carmen advierte que quedaba buen trecho aún y decide hacer un corte a través de la calle Zurbano. En nuestra caminata nos topamos con la Embajada del Perú, que se encuentra en esta calle. El museo ya estaba cerca. Nos tomó un rato para ver dónde se hallaba este hasta dar con él. El museo se ubica en el Paseo del General Martínez Campos, una calle tranquila; quizá por ser sábado y casi ya más de mediodía. Ingresamos a la casa museo de este gran pintor español, un poco opacado por la fuerza de los surrealistas que comenzaron a hacerse conocidos a nivel internacional. La casa museo perteneció a Joaquín Sorolla, el maestro de la luz. Tuvimos que esperar un poco para que el grupo anterior vaya saliendo. Es un espacio que debe de estar recargado. Joaquín Sorolla fue conocido por mí gracias a mi espíritu filatélico. Ver esas estampillas de este maestro o las de Zuloaga (lo disfruté en el Reina Sofía en el 2010) generaron esa curiosidad por estos maestros y quedaron esos deseos secretos que uno acumula por años y que quieres satisfacer alguna vez en tu vida (me quedan tantos aún…); Sorolla fue uno de esos secretos que cargas contigo. Entrar a su museo es todo un placer, sus jardines, el mobiliario, los cuadros, la luz del lugar (imagino cómo será en verano). Todo está decorado e instalado para que el visitante goce en la forma cómo se ha “enmarcado” la obra del maestro. No es un espacio muy grande, por eso el control que se hace al ingreso de grupos numerosos. No pudimos acceder a la segunda planta por estar en remodelaciones. Al terminar la visita y acercarnos a la tienda de recuerdos, me reencontré con toda la colección de estampillas que se emitieron hace muchas décadas para recordar a este magnífico artista. Había tantos libros y otras cosas que provocaba, pero el peso en mi maleta me contenía. Me compré la colección de estampillas (sin matasellos), un libro, una bella reproducción del cuadro de la esposa con su hijo recién nacido y un lapicero con fondo de una sus pinturas. Esta es la página del Museo: http://www.culturaydeporte.gob.es/msorolla/inicio.html. Aquí su biografía y obras, algunas de la cuales están en este museo: https://www.todocuadros.com.pe/pintores-famosos/sorolla/.








Tras nuestra visita y ya con un hambre galopante, buscamos un restaurante a la salida del museo; había uno muy cerca, casi al costado, El Yate, al cual ingresamos para almorzar muy bien. Buena comida, buen vino. Barriga llena, corazón contento.


Nos fuimos a tomar el Metro para ir hasta el Thyssen-Bornemisza, un museo que se estaba escapando. Llegamos a la Puerta del Sol y de ahí tomamos la Carrera de San Jerónimo. Caminar por Madrid es muy simpático, hay tanta gente yendo y viniendo de lo más variopinta. Así llegamos a nuestro objetivo. No había traído cámara fotográfica, me limitaba a mi celular para retratar las instantáneas de tan bellos museos. Entramos al museo, cálido por la calefacción y por los visitantes. Son las instalaciones renovadas del antiguo palacio de Villahermosa. Tiene tres plantas distribuidas por periodos artísticos y otras salas de exhibición itinerante. El patrimonio es invalorable. Cuentan con un número significativo de obras italianas tanto desde el medioevo hasta el siglo XVI. También obras del romanticismo inglés y una buena colección de impresionistas franceses y expresionistas alemanes. La obra Santa Catalina de Caravaggio había sido sometida a restauración y se había implementado una sala especial para mostrar la magnífica pintura con toda la información detallada de su restauración, todo bajo una luz tenue que generaba una atmósfera especial. Estábamos un poco contra el reloj, pues nos quedaba poco tiempo para visitar tan inmensa colección. Este museo se halla cerca de El Prado y el Reina Sofía, en los que estuve en el 2010. Creo que ambos ameritan una nueva visita. Y este también, pues solo alcanzamos a ver la colección del tercer piso (segunda planta), parte del segundo y nada del primero, solo vimos algo al salir, puesto que era casi las 6 pm. Al llegar a la tienda, mi espíritu consumista dirigió mis acciones: compré 4 filmes, un catálogo y dos pares de medias con detalles de pinturas de impresionistas. Un gusto que no quería quitarme. Lo visto fue suficiente para llenar el ojo en un día cargado de arte. Aquí una ventana para ver con más detalles las obras: https://www.museothyssen.org/conectathyssen/gigathyssen. Y este es el vínculo del museo: https://www.museothyssen.org/. Terminada nuestra visita, salimos en dirección hacia la calle de Alcalá que estaba en reparaciones y de ahí tomamos la Gran Vía. Un paseíto para recordar mi visita en 2010. Llegamos hasta la calle de la Montera frente al Edificio de la Telefónica y bajamos hacia la Puerta del Sol. En el centro neurálgico de Madrid, por eso es el punto de reunión de todos; en ese momento había protesta numerosa contra Maduro y su política en Venezuela, por lo que muchos de los ahí presentes eran venezolanos residentes en España; pero en lo variopinto, había unos muñecos Barny que paseaban por ahí. Cosas de locos. Le pedí a Carmen ir a ver la Plaza Mayor para ver si bella arquitectura. Pero ya estaba muy oscuro. Una soleada ojeada y luego fuimos a buscar un lugar para cenar cerca a la Puerta del Sol. Intentamos cenar previamente en el Corte Inglés cerca de Puerta del Sol, pero estaba repleto y había mucha bulla. Nos fuimos a cenar al Asador el Marqués para cerrar la noche, mi última noche en España y en Europa. Al día siguiente regresaba a Lima y luego a Trujillo.






Ya en el hotel, estuve viendo la entrega de los premios Goya en televisión y recordaba la noche anterior en copas en Sevilla. El filme El Premio fue el ganador a la mejor dirección, mejor guion, mejor actor, mejor música. La película Roma de Cuarón ganaría Premio a la Mejor Película Iberoamericana. Me quedé despierto hasta un poco más allá de la medianoche. El Premio al Mejor Filme fue para Campeones: https://www.premiosgoya.com/33-edicion/premios/por-categoria/. La entrega fue todo un momento impresionante y emotivo.
Domingo 03. Nos levantamos temprano, tomamos un buen desayuno y partimos hacia la estación de la cual iba yo a salir rumbo al aeropuerto. Nos despedimos con Carmen agradeciéndola todo su tiempo, la amistad y las largas conversaciones que tuvimos en estos pocos días que compartí su vida y su país. Fui rumbo al tren que hace conexión con el aeropuerto el cual ya me era familiar. Regresaba en Iberia. El vuelo iba lleno. Me asignaron un sitio en el medio del avión. Me acomodé para el largo retorno, pues era directo a Lima. En el vuelo vi El Premio (en verdad, un filme redondo que narra la corrupción como la estamos viviendo aquí), Rapsodia Bohemia (la que da vida a Freddy Mercury) y otras series más que hicieron llevadero el viaje. Llegamos a Lima a su aeropuerto incómodo y siempre lleno para ser recogido para ir a un hotel cercano. Reinicié mi proceso de adaptación a la vida diaria con un tráfico ruidoso, calles con huecos y basura por las calles…ya estaba en casa. El lunes 04 estaba en Trujillo. Fin de mi aventura.  







domingo, 6 de octubre de 2019

SECRETOS SEVILLANOS VESPERTINOS Y NOCTURNOS





Viernes 01 de febrero. Luego de visitar la Catedral, haber visitado la Giralda, el hermoso Patio de los Naranjos y salir por la Puerta del Perdón, nos dirigimos al Archivo de Indias. Cabe destacar que la última zona visitada, esto es, la Giralda hasta la Puerta del Perdón son los restos de la gran mezquita que se había construido durante la ocupación musulmana. Otro detalle es que dicha mezquita se siguió usando como iglesia hasta el terremoto de 1356. Pero también uno descubre que no fue el único terremoto que ha azotado la zona. Aquí dejo esta página que nos da información breve: https://sevilla.abc.es/sevilla/sevi-cinco-terremotos-destructivos-sufrio-sevilla-201604052325_noticia.html.
Salimos hacia la calle Alemanes en dirección a la Avenida de la Constitución. Rodeamos el edificio religioso, pasamos al lado de la Parroquia del Sagrario, que es la única zona de culto en la actualidad de todo el complejo religioso dedicado al turismo (altamente rentable, por cierto). Nos íbamos al Archivo de Indias. Durante el viaje, una amiga, Paloma Lohmann, me había dado consejos de ir a este sitio por el valor histórico y por el hecho que este espacio acoge los bustos de ilustres investigadores que visitaron y trabajaron en sus instalaciones, como es el caso del papá de Paloma, Don Guillermo Lohmann Villena. Y era cierto. Con Carmen estuvimos viendo estos bustos en el que hay de otro peruano, Raúl Porras Barrenechea. Este edificio era una lonja comercial, pero el rey Carlos III (1785) convirtió este edificio en un gran archivo que reuniese toda la información de las Indias (América y Filipinas). Por eso es el lugar ideal para investigadores de Humanidades (historia, antropología, lingüística, sociología, etnología, paleografía, entre otras) y ciencias afines (economía, geología, sismología, etc..) que quieren ahondar en una región, país o área. Aquí más datos: https://sevillasecreta.co/archivo-de-indias/. En realidad, es la memoria de muchos países americanos. Por esa razón, muchos historiadores visitan sus vastas instalaciones. El edificio de dos plantas alberga archivos, mapas y exposiciones. Revisando la cartografía busqué la de Trujillo y estaba con otras ciudades peruanas como Lima, Ayacucho. Esta es la página oficial: https://www.culturaydeporte.gob.es/cultura/areas/archivos/mc/archivos/agi/portada.html. Aquí un video: https://www.youtube.com/watch?v=Z3PqkFM2vGY.





Salimos del Archivo ya un poco cansados y con mucha hambre. Carmen propuso ir a un restaurante que quedaba a la otra orilla del Guadalquivir. No era una caminata extensa, además íbamos ir viendo la ciudad; ya era un poco más de las 2 de la tarde y muchos lugares estaban llenos de turistas. Nos aventuramos a ir al Maritrifulca, que se halla prácticamente sobre el Puente Isabel II en la orilla sur. Bajamos desde la catedral rumbo a la calle Adriano para llegar a nuestra meta. Luego me iría a enterar que por ahí estaba la plaza de toros de La Maestranza. Llegamos al Paseo Cristóbal Colón. Llegamos hasta el puente para cruzar el Guadalquivir. Cruzamos lentamente este río por cuyas aguas circularon tantas embarcaciones hacia América y en ellas iban nuestros antepasados para mezclarse con toda la gente que iban a conformar las nuevas naciones. Algún día quisiera participar en ese hermoso proyecto que se llama Momondo para ver de dónde vengo. Es un proyecto que nos cambiaría la vida a tantos: https://www.youtube.com/watch?v=tOLgSi8awdk. Llegamos a nuestro objetivo: el lugar se veía fantástico, pero había que hacer reservaciones. Carmen y yo retornamos por nuestros pasos, y en la misma calle Adriano con Pastor y Landero encontramos un restaurante, Bar Tendido 1, que nos atendió almuerzo pese a la hora. Felizmente aquí no son tan estrictos con los horarios como lo es Francia. Almorzamos bien. Barriga llena, corazón contento. Seguimos por la misma calle Adriano una vez culminado nuestro almuerzo. A veces me detenía en algunas tiendas para ver trajes de luces, vi una que tenía para niños. Todo sobre la avenida misma. Nos internamos por las estrechas calles sevillanas hasta encontrarnos una pequeña tienda de recuerdos turísticos en la que me compré un par de polos con detalles de esta España vieja. Seguimos nuestra ruta de caminantes, viendo algunos edificios emblemáticos como el hotel Alfonso X o el palacio de San Telmo. Llegamos a una zona que acogió la Feria Iberoamericana en 1929, razón por la cual muchos países americanos, entre ellos el Perú, construyeron pabellones con detalles de sus países. El peruano es usado actualmente como Consulado de nuestro país: tiene muchos detalles incas y es considerado una joya: https://www.youtube.com/watch?time_continue=197&v=4jzGoTQpQrI. A causa de esta Feria, Sevilla cambió en su rostro arquitectónico, pues se edificaron una serie de grandes monumentos siendo uno de ellos nuestro siguiente objetivo: la Plaza de España. Muchos de estos monumentos se han mantenido y son parte obligada de la visita  a esta ciudad: https://www.visitarsevilla.es/que-ver/monumentos/monumentos-de-la-exposicion-iberoamericana-de-1929/. Al llegar a esta plaza no pensé hallar obra de tal envergadura. Toda España está representada en sus regiones y provincias. Cada una de estas áreas tienen imágenes de personajes, lugares o historias más representativas de las mismas. Algunas de estas son verdaderas joyas. Como es una plaza pública llena de turistas, hay diversos músicos y bailarines ofreciendo su arte para el apoyo de unos cuantos euros. Por ejemplo, vi un grupo de bailaoras y un solo bailaor, el cual tenía un aire muy gitano. Verlos fue muy gratificante. Viendo este espectáculo nos sorprendió un repentino aguacero. Esperamos un momento para que escampe y poder dejar este lugar usando la avenida Isabel la Católica y desde ahí hacia la avenida El Cid pasando al lado del parque Prado. Aquí hay más datos: https://rutacultural.com/plaza-espana-sevilla/. https://sevillasecreta.co/plaza-de-espana/





Llegamos a la plaza Don Juan de Austria. Una cosa que me sorprendió la cantidad de naranjas que estaban por los pisos, algunas reventadas y un poco fermentadas. Temporada de esta fruta que caían de los naranjas que hay en avenidas y plazas. La distancia entre nuestra última visita y nuestro hotel era muy corta. En realidad, era un hotel muy bien ubicado.
Había hablado con un amigo peruano temprano, Mario Falero, quien radica en Sevilla ya hace muchos años y estuvo por un breve paso por Trujillo. Habíamos quedado en vernos más tarde para ir de copas. Carmen y yo nos preparamos para una última salida. El punto de encuentro fue en el Ayuntamiento a las 7 pm. La idea era comer algo en los numerosos bares simpáticos que tiene la ciudad, pero antes recorrer algunos puntos neurálgicos de esta vieja ciudad que tiene grandes festividades como la Semana Santa, la que cantó Antonio Machado y Joan Manuel Serrat con La Saeta. Aquí dos versiones: https://www.youtube.com/watch?v=4qWuJ7sjKTk, la de Serrat; aquí esta versión con Camarón y Tomatito: https://www.youtube.com/watch?v=NLbxlViBIk4. Esta es la Sevilla turística también. Por este motivo nos fuimos a una de las iglesias más esplendorosas: la del Divino Salvador. Llegamos cuando estaban realizando un oficio. Es interesante la vida en España: hay mucha actividad nocturna, mucha más de la que pueda haber en otros países que he visitado, incluido el Perú. Incluso hay servicios religiosos a horas poco frecuentes como 9 pm. en pleno invierno. La visita fue un poco corta, pues queríamos ir a otros lugares. Ingresamos por un patio lateral que, según leía, son los restos de un lugar visigodo y durante la presencia musulmana, fue una mezquita. El altar mayor concitó mucho mi atención, una verdadera joya del barroco. Aquí detalles del mismo: http://www2.ual.es/ideimand/retablo-del-altar-mayor-iglesia-del-divino-salvador-sevilla/. Aquí más datos y luego un video oficial: http://leyendasdesevilla.blogspot.com/2011/03/iglesia-del-divino-salvador.html, http://www.catedraldesevilla.es/iglesia-de-el-salvador; video: https://www.youtube.com/watch?v=0xTI83wm5zU. Fue una grata visita. Luego, Mario nos propuso visitar uno de los lugares más interesantes de Sevilla: el Metropol Parasol, llamado también la Setas (Hongos). La propuesta de intervención de la Plaza de la Encarnación es muy interesante, dinámica y armoniosa. Es una construcción futurista para una ciudad tradicional de riesgos y atrevimientos. Mario nos invitó a subir para caminar por las sendas que tiene este edificio en su parte superior. El problema era el frío que nos calaba los huesos. La caminata, por eso, fue rápida para no terminar congelados. Descendimos para ir a otra iglesia.  Aquí más datos de esta obra: https://www.archdaily.pe/pe/722852/metropol-parasol-jurgen-mayer. Esta es obra descripción más de arquitectos: https://es.wikiarquitectura.com/edificio/metropol-parasol/. Y, por último, un video: https://www.youtube.com/watch?v=UND5RNsKPHo





De ahí partimos hacia Plaza San Pedro y su pequeña iglesia, en la que había otro culto a esas horas. Y bueno, nos quedaba ir de copas y comer tapas. Nos fuimos primero a un simpático bar en el que nos encontramos con gente de cine, pues los premios Goya se iban a entregar al día siguiente (https://www.premiosgoya.com/notas-de-prensa/los-premios-goya-2019-se-celebraran-en-sevilla/); estuvimos conversando de cine, comiendo y bebiendo. Buenas copas de vino nos acompañaban en una amena conversa con dos personas de cine, Carmen, Mario y yo. Cerramos nuestro periplo con la visita a un bar muy simpático: el Garlochí. 




Una noche movida para despedir a Sevilla como debe de ser. Nos despedimos de Mario, Carmen y yo nos fuimos a dormir, pues al día siguiente nos íbamos a Madrid.