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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

domingo, 5 de julio de 2015

CRÓNICAS LIMEÑAS Y CHALACAS

07 junio, domingo.  Luego de tantos años, pude visitar dos lugares a los cuales siempre tuve la intención de ir y por ahí surgieron contratiempos: la fortaleza del Real Felipe y Museo Naval del Callao, ambos cerca uno al otro en la Provincia Constitucional. Se pidió al grupo levantarse y organizarse en todo, ya que ese mismo día viajábamos y nuestro periplo prometía ser largo (como que lo fue), fuera del hecho que ese día había celebraciones en la Plaza Bolognesi y en otras más en Lima y Callao. Salimos con una hora de retraso, pero no había el tráfico que esperábamos ni las aglomeraciones que pudiera haber habido por las fiestas por el Día de la Bandera. Ser día domingo, a veces, pasa la factura. Esto nos permitió llegar en un tiempo prudencial al Callao. Tomamos la Av. La Marina, la cual recuerdo con mucho cariño pues era una de mis rutas obligadas para ir a la PUCP donde estudiaba a fines de los 70. La avenida ha cambiado mucho, se ve el peso comercial y en mis idas y venidas fugaces del paso obligado desde y hacia el aeropuerto siempre veo los cambios de estos tramos. Me dio nostalgia ver los cambios en un barrio en el cual viví hace años y ahora está poblado de edificios. Modernidad.
La entrada a la provincia chalaca te recibe con un gran cartel y con detectores fotográficos vehiculares para controlar la velocidad. Recuerdo los grandes descampados que había en los años que íbamos a Bellavista a visitar a una tía de Luis Dueñas, compañero de colegio. También las caminatas que hacía con amigos a La Punta, tan bien retratada en ese film entrañable que es Viaje a Tombuctú. Esta parte de esta provincia está bien organizada, limpia; atravesamos la Avenida Guardia Chalaca, conexión directa con La Marina; al llegar al cruce a desnivel con Av. Sáenz Peña, tomamos la vía que nos permite descender hasta La Punta, donde se hallan nuestros objetivos finales. Antes de llegar, cruzamos por el mercado y vimos una cruz blanca que marca el lugar donde fue hallado un barco, el bergantín San Fermín,  después del maremoto de 1746. Quiero agregar estos datos para que conozcan la magnitud del desastre: “1746, 28 de Octubre.- Maremoto en el Callao, destruido por dos grandes olas, una de las cuales alcanzó los 10 m. de altura (en el puerto). La mayor altura de la ola ocurrió en los acantilados de Barranco y Miraflores, donde llegó a los 24 m. Hubo alrededor de 5,000 muertos y 200 sobrevivientes en el Callao; probablemente sea el maremoto más destructivo registrado a la fecha en la región del Perú. 19 barcos, incluidos los de guerra fueron destruidos y uno de ellos fue varado a 1.5 km tierra adentro. Destrucción en los puertos de Chancay y Huacho. Se estimó que el sismo generador tuvo una magnitud mayor a 9.0 Mw y una intensidad de X en la escala de Mercalli en la ciudad de Lima. Se estimó el epicentro del sismo ubicado frente al Callao (12.0º S, 77.2º W). En Chancay, la primera ola llegó desde la dirección Sur Oeste e impactó en el puerto y parte de la ciudad. Las olas sucesivas destruyeron edificaciones aledañas a la bahía y cerca del puerto; muchas embarcaciones quedaron varadas. Del puerto, sólo quedaron algunos vestigios; cascajos y arenas se depositaron sobre sus escombros. Por la apreciación de los efectos destructores, el área de mayor daño abarcó aproximadamente unos 44,000 km2. A unos 120 km al norte de Lima (cerca de Huacho), un sólido puente construido sobre el río Huaura cayó hecho pedazos. Las irrupciones del mar fueron continuas en casi todo el litoral peruano. El movimiento se sintió desde Guayaquil al norte hasta Tacna y Arica por el sur”. (http://www.indeci.gob.pe/proyecto58530/objetos/archivos/20110606103441.pdf). Actualmente existe un plan ordenado de evacuación en caso de tsunami. Espero que funcione llegado el día, ya que las personas, en general, nos tomamos las prácticas más como una fiesta a una acción responsable. Aquel terremoto fue terrible y todo apunta que la isla San Lorenzo estuvo unida a la actual península que es La Punta. Me gustaría leer más al respecto. Callao y Lima fueron destruidas casi en su totalidad y el encargado de la reconstrucción fue el virrey Antonio Manso de Velasco, a quien llamaron Conde de Superunda (sobre las olas), ya que le cupo la experiencia de este maremoto y recuperar el orden de Lima y Callao. Como dato histórico, se construyó esa iglesia bonita que se llama Carmen de la Legua, ya que hasta ahí llegó el agua, casi una legua (un poco más de 4 km.). Historia.  Sismólogos están constantemente llamando la atención sobre este tema. (http://www.vivienda.gob.pe/dnc/archivos/difusion/eventos/2012/TOTAL/1.%20Gesti%C3%B3n%20de%20Riesgo%20de%20Desastres-Sismos%20y%20Tsunamis.pdf).
Fue precisamente este virrey quien mandó a construir esta fortaleza y lo hizo con urgencia, ya que Lima quedó desprotegida contra los piratas. A fines de diciembre ya estaban aprobados los planos y en enero de 1747, en menos de cuatro meses se comenzó la construcción. Prioridad 1. Mucho del material fue traído desde la isla de San Lorenzo y con los restos de la antigua muralla. Fue concluida en 1774, con el famoso virrey Manuel de Amat y Juniet, el amor de la Perricholi. El virrey tuvo que saldar su vergüenza con la virreina mandándole a construir un bello palacio en las Ramblas de Barcelona. Bonito detalle. El monumento es manejado por el ejército peruano, que lo utiliza como su museo. Así nos permite ver una estatua muy interesante de Francisco Bolognesi. Esta representa, según la versión oficial, a un Bolognesi herido de bala. Pero corren versiones que representa a un hombre decepcionado. Las versiones tras su inauguración son duras y que dicha estatua no representaba la gloria de un hombre como tal (http://historiadordelperu.blogspot.com/2012/06/el-primer-monumento-francisco-bolognesi.html).  La historia, además, actualmente está desnudando a ciertos personajes que jugaron papeles decisivos en la guerra del Pacífico y uno de ellos fue Piérola, quien parece dejó en el abandono al ejército en su campaña del sur por su absurda rivalidad con Lizardo Montero. De ser así, es irónico que una de las calles inicialmente llamada Piérola desembocara en el monumento de un hombre fue casi enviado al sacrificio. Cosas de la historia




Hay un museo al aire libre de armamento antiguo empleado en diversos conflictos bélicos que sostuvo el país, es el parque de artillería. No es muy tranquila nuestra historia. De esta primera atracción, pasamos a ver la Casa del Gobernador. Los detalles de la entrada son interesante: los escudos realistas fueron destruidas durante la gesta de la independencia por órdenes de San Martín. Algunos de estos quedan en otros lugares como el torreón de la Reina. En estas instalaciones, vemos toda una parafernalia de armas, algunas muy antiguas, como un pequeño cañón de bronce (avancarga) que fue traído por Francisco Pizarro en 1532 a inicios de la conquista. Una joyita. Hay varias panoplias antiguas y diversos uniformes de gala y guerra. También hay una galería de bustos de hombres destacados en diversas acciones bélicas ligadas al ejército. Antes de culminar nuestro recorrido fuimos invitados nuevamente a este lugar para presenciar un show de un pirata ficticio. Muy divertido.





Luego nos tocó visitar el patio de artillería blindada, varios tamaños de tanques que fueron empleados en los conflictos con Ecuador. Seguimos el trayecto y vemos una inmensa ancla de un barco varado en el maremoto de 1746.  El monumento al soldado desconocido es bastante raro: una estatua sin rostro. También hay una réplica de la casa en la que Chile pidió la capitulación a Bolognesi y este la rechazó. Esta casa está en Arica y es el actual consulado de nuestro país. Hicimos una pausa para enrumbarnos al torreón del Rey. Preguntamos por qué no podíamos visitar el de la Reina que se imponente y bello; tiene muchos daños causados en el conflicto del 2 de mayo de 1866, pero comentaban que era una construcción “muy pesada”, con fantasmas tormentosos. En un lugar así, sin fantasmas, no hay encanto. El punto final era el Torreón del Rey, lugar que tuvo un papel lúgubre durante la independencia, ya que en sus mazmorras se encerraron hasta la muerte a muchos independistas. La libertad cuesta. Hay un laberinto interesante que impedía la fuga o ingreso a este edificio.




El Real Felipe es un interesante monumento. Lastimosamente algunas construcciones modernas que se hallan en el medio del mismo afean el lugar, desentonan la armonía de una historia jalonada de revoluciones, revueltas, sacrificios y masacres.
Frente a la entrada principal de la fortaleza se encuentra una simpática placita con una pileta obsequiada a la Municipalidad del Callao por la Compañía Inglesa de Vapor en 1866. Caminamos hacia nuestro segundo objetivo, separado por casi dos cuadras de distancia: Museo Naval.



El Museo Naval se halla en la Avenida Jorge Chávez, está ubicado en las instalaciones de lo que fueran la Compañía de Correos y Telégrafos, así como la Capitanía de puerto virreinal. Tiene 10 salas, muy interesantes todas ellas. Hay maquetas, planos antiguos (delicia), reproducciones fotográficas antiguas (como el de la llegada de los restos de Don Miguel Grau al puerto del Callao en 1890), reproducciones en escala de diversos tipos de naves, algunas históricas como el vapor Rímac o el Titanic. Si tienes tiempo, es para quedarte una hora viendo los primorosos de detalles de cada reproducción. Delicia de coleccionista. Otra sala que fue fascinante es la de los mascarones de proa de viejos barcos coloniales, así como reproducciones en madera de diversos personajes como los virreyes que gobernaron el Perú. También la Sala de la Guerra del Guano y del Salitre, que muestra fotos de la tripulación del Huáscar, así como las de la familia de Grau. Creo que varias de estas reproducciones deberían estar en su casa natal en Piura. La visita es merecida (http://www.museonaval.com.pe/index.html).





Ya con mucha hambre, nos fuimos a almorzar a un simpático restaurante, El Corsario, en la misma Punta. El grupo decidió ir a Miraflores. Un tramo lo hicimos por la Avenida Costanera, en la que se ven las demoliciones por su ampliación. Por la noche iniciamos el retorno a Trujillo.











sábado, 4 de julio de 2015

CRÓNICAS LIMEÑAS Y CHALACAS: VISITAS RELÁMPAGO

Mayo y junio fueron meses de visitas rápidas a  la capital para participar en actividades diversas y ver espacios interesantes y algunas novedades ligadas a la historia. No en vano en la vieja capital del virreinato y de la república, puedes hallar muchas cosas entretenidas, hundirte en la historia de nuestro país y sufrir las consecuencias de una peruanidad signada por un mal entendido sentido del desarrollo que han convertido a Lima en una de las ciudades más caóticas del continente. La ciudad goza de muchas novedades y buenos servicios, pero su totalidad presenta aún problemas de interconectividad que hace que ir de un lugar a otro durante la semana sea una irremediable pérdida de valioso tiempo en tu auto o en un vehículo de transporte público, como lo testimonian muchas personas con las que he hablado. Los buses y el metro son soluciones tardías, puesto que estas quisieron ser implementados en los 70. El exalcalde “Chachi” Dibós pensó instalar un gran metro en su gestión en 1971; pero las malas lenguas automáticamente lo acuso de corrupto, esta situación lo desanimó y la oportunidad de volver a Lima en una ciudad de avanzada, la dejó rezagada frente a otras capitales o ciudades densamente pobladas. Medellín, por ejemplo, tiene metro desde 1995. En fin, y pese a todo, Lima cuenta con lindos lugares, oferta gastronómica extraordinaria, museos interesantes y espectáculos para todos los bolsillos. Un lugar obligado para visitar.
Entre los días 14 a 17 de mayo se realizó la agenda de presidentes y directores de la Alianza Francesa, una agenda en la que se incluyen visitas a la casa del embajador, almuerzos simpáticos y como punto final, la obra teatral musical PIAF, basada en la historia musicalizada de esta notable mujer. La obra, de autoría de la inglesa Pam Gems, es dirigida por Joaquín Vargas Acosta y tiene una puesta en escena notable. Delante de nosotros, circulan todas las personas que fueron significativas como Marcel Cerdan, Marlene Dietrich, Raymond Asso, Charles Aznavour o Ives Montand. Patricia Barreto en el papel de la Piaf es muy bueno. La obra bien merece una misa.





Para cerrar mi visita a Lima, estuve en casa de unos amigos para celebrar nuestro reencuentro. En casa de Patrick y Laura, nos reunimos para recordar los viejos tiempos. Por la mañana fuimos a almorzar al Pecados Capitales con una exquisita y variada comida de mar, fusión entre lo oriental y criollo. Notable. Por la tarde, tuvimos la intención de visitar la exposición de Chavín en el MALI, pero llegamos tarde; Laura propuso ir a ver la Galería del ICPNA en Av. Angamos. Había una retrospectiva de la obra de Luz Letts, además de una interesante exposición fotográfica de Hans Stoll llamada Plásticos, ya que retrata a diversos artistas limeños de diversas décadas.  Las salas están implementadas de manera correcta, buena iluminación, buena curaduría de los cuadros. Dos interesantes propuestas plásticas en un espacio. Salimos para hacer las compras de vinos y comida para la pequeña cena de la noche. Conversamos hasta pasadas las dos de la mañana. Hay mucho por contar.


La segunda visita la hice el 06 y 07 de junio, visita relámpago con estudiantes de la carrera de turismo. Iba por un objetivo que siempre quise visitar: Real Felipe del Callao. El viaje a Lima fue por tierra, cómodo y tranquilo. Nos instalamos en un pequeño hotel cerca al Parque de la Reserva. Nuestro primer día consistía en ir al centro de la Lima vieja. Fuimos directo al Barrio Chino para ver las locaciones y hacer visitas a tres lugares interesantes: Museo de la Inquisición, Museo de la Gastronomía y el claustro de San Francisco. Para llegar al Barrio Chino tomamos la avenida Abancay, la cual se ha convertido en una vía caótica. Me comentaban que antes de trataba de respetar la señalización de las vías, que determinaba qué tipo de vehículo iba por tal o cual carril; ahora es una verdadera jungla. Delante de nosotros se cruzaron varios micros y taxis sin respetar las indicaciones. Lamentable. Vimos el edificio que alguna vez fue uno de los más altos del país y ahora lo ves con carteles que desmerecen su bella arquitectura:   el edificio Alzamora Valdez, inicialmente sede del Ministerio de Educación y que la actualidad acoge la Corte Superior de Lima. Descendimos del bus al costado del edificio que anteriormente acogía al Ministerio de Economía, al cual recuerdo como un interesante edificio, ahora yace sucio. Apuramos el paso por le Jr. Andahuaylas para llegar a nuestro destino inicial. Estamos al costado del Mercado Central, el edificio que fue construido por la gestión del entonces alcalde Ricardo Bedoya Reyes, luego del incendio del antiguo edificio de una planta en 1964. La anterior construcción fue planteada por Castilla en el siglo XIX en terrenos del Convento de la Concepción para formalizar un centro de abastos, ya que Lima tenía diversos, incluso en la misma Plaza de Armas; pero el posterior Presidente, Rufino Echenique (antepasado de nuestro famoso escritor Alfredo Bryce Echenique), desestimó el proyecto original por costoso. (http://limalaunica.blogspot.com/2012/07/el-antiguo-mercado-de-la-concepcion.html) (http://www.viajeros.com/diarios/lima/el-mercado-central-de-lima).  



El Barrio Chino es muy simpático y ves tiendas, negocios, chifas que acentúan su identidad. Todos los grandes bancos cuentan con una agencia en la zona, con mensajes en español y chino. Es conocida como la calle Capón, ya que aquí capaban o castraban a los chanchos (https://barriochinoperu.wordpress.com/gastronomia-3/); sus casas encierran misterios como templos que valdría la pena visitar (http://www.tripperutours.com/ano-nuevo-chino/) La abundancia de chifas es otro distintivo del lugar y algunos figuran entre los lugares gastronómicos que hay que visitar (http://elcomercio.pe/gastronomia/internacional/historia-calle-capon-gastronomia-china-peru-noticia-1365523). Luego tuvimos unos minutos para poder hacer nuestras compras y nos dirigimos con la profesora acompañante, Jamy, a ver una tienda en la que tienes toda la producción china en Lima. Alucinante y ni qué decir de los precios de las cosas de cerámica o alimentos. Tienes todo para armar tu chifa.


Luego de esta primera visita, nos fuimos al Museo de la Inquisición, museo al que no iba desde 1975. ¡Cuánto tiempo! Hicimos una breve caminata y en el trayecto, ves lo esplendoroso que es Barrios Altos, pese al deterioro sufrido por los años. El museo tiene bastante afluencia de estudiantes (era sábado, raro) y turistas. Ingresas a la Sala de Audiencias, la cual posee un bello techo artesonado de madera.   Entrar a este recinto es recordar una de las etapas más negras de la historia, sobre todo para los librepensadores, los judíos, los protestantes y toda aquella persona que pudiera generar sospecha, como el caso de Pablo de Olavide. Así como la cultura china nos dio innumerables vocablos que ingresaron a nuestro vocabulario (el peruano), también hubo una serie de procesos que se “institucionalizaron” en nuestra lengua y que se convirtieron en diversos referentes de sinonimia en el habla cotidiana. Tal es el caso de “vela verde” que era un terrible procedimiento inquisitorial y que forma parte de nuestro diario hablar.  Del edificio antiguo quedan pocos restos, pero nos muestran el esplendor arquitectónico, pues vemos muros gruesos con maderas, azulejos que adornaban las paredes y una serie de muebles y utensilios que nos dan una buena idea de lo que era la vida diaria. Las cámaras de torturas nos muestran las formas "sutiles" de persuasión y adoctrinamiento (http://www4.congreso.gob.pe/museo/organizacion.html). La visita es bucear en la historia de Virreinato peruano, así como el de Lima y sus instituciones. Además, esta alberga ya instituciones republicanas como el Congreso inicial.  En tiempos como estos, no pocas personas añoran una nueva inquisición, como lo hacen los fanáticos de los grupos musulmanes radicales actuales.




Cerrando nuestro periplo matutino, hicimos un alto para ver el cambio de guardia (en realidad, nunca lo había visto detenidamente, pese a haber vivido casi 20 años en Lima) para luego pasar al Museo de la Gastronomía. Este museo se ha instalado en el antiguo edificio de Correos, una bella construcción con 118 años a cuesta, diseñado para una función determinada y que se le ha dado una nueva, por lo que varios arquitectos e historiadores no han visto con buenos ojos este cambio de uso. Lo recuerdo, porque tenía un museo filatélico al cual iba con cierta frecuencia y había algunos estantes con venta de estampillas para los amantes de los sellos como lo fui en mi juventud y que aún mantengo. Además se comentaba, como sucedió con otras obras del anterior gobierno, las cosas no quedaron concluidas por lo que la museografía no está del todo adecuada. Lo hicieron un poco al caballazo. Pese a todo, y ya todos con un hambre galopante, hicimos la visita con bastante interés para conocer en las dos salas de exposición sobre los productos alimenticios y nuestra culinaria, y otra sobre la quinua. En realidad, es un gran edificio desperdiciado y no sé qué otro fin más tendrá.






Concluida nuestra visita, nos dirigimos hacia el Pasaje Olaya, lugar que todos identifican como la calle Petateros,  en la que fue fusilado un pescador patriota, José Olaya Balandra, mártir de nuestra independencia. Luego de nuestro buen almuerzo, nos fuimos en dirección a San Francisco, visita obligada del centro viejo limeño. Pasamos por la ex Estación de Ferrocarril, ahora Casa de la Literatura, el célebre Cordano y el Hotel Comercio, lugar del famoso crimen de un español, Marcelino Domínguez, por parte de un compatriota suyo, Genaro Ortiz, quien lo mató por dinero, lo despedazó y lo ocultó en dos maletas. Corrían los años 30. Cosas turbias de toda ciudad.
San Francisco es un gran conjunto arquitectónico y vemos parte de este y de lo queda, ya que muchos de sus huertos fueron expropiados para ampliar la actual avenida Abancay, la avenida más contaminada del Perú, tanto por el esmog como el ruido. En los últimos años, San Francisco ha tenido mejoras.  Recuerdo cuando residía en esta ciudad y las diversas visitas que hice. Hubo momentos en que ingresabas solo, ya que no había muchos turistas. Ahora es diferente, pero ya no puedes tomar fotos, ni grabar (aunque algunos lo hacen descaradamente). Este gran conjunto sufrió mucho por los grandes sismos que asolaron a Lima, como el de 1966. Ahora varias partes que estaban en ruinas han sido levantadas y restauradas gracias a la ayuda internacional. Es una verdadera joya y uno nunca deja de apreciar lo que hay entre sus paredes. Lástima que ahora seas llevado un poco como ganado.




Dejamos San Francisco y nos fuimos a la Plaza de Armas y nos fuimos a jironear, a recorrer el Jr. De la Unión, calle con mucha tradición, que se hizo famosa por Abraham Valdelomar, el Conde de Lemos. Hicimos un alto en la portada de la iglesia de La Merced con su bella portada barroca. Lima tiene bellas iglesias escondidas como San Marcelo o la Sagrada Familia. No las incluyen en los circuitos turísticos para visitar. Recuerdo que San Marcelo fue amenaza por la ampliación de la calle  Riva Agüero (ahora avenida Emancipación) y la famosa demolición de la casa Beltrán que tenía bellas acuarelas de Francisco Lazo. Valdelomar hablaba del Palais Concert, al cual reconocía como la síntesis de Lima y por lo tanto del Perú. El antiguo Palais Concert fue un edificio construido por un millonario, Genaro Barragán, y salió de los estudios de Gustave Eiffel, el ingeniero arquitecto de moda de entonces. La casa tuvo su época de esplendor en los locos años 20 y por sus salones pasaron, aparte de Valdelomar, hombres de la talla de José Carlos Mariátegui y César Vallejo. Ahora es una tienda de departamentos, pero se la quiere rescatar como el centro cultural que fue.
Terminamos nuestro recorrido en la Plaza San Martín para ver un restaurante de comida rápida en lo que era uno de los mejores hoteles de Lima, el Bolívar. El bus dio una vuelta a toda la plaza para ver su belleza, que se puede apreciar aún pese a la presencia de ventanas sucias, esmirriados carteles colgados en varias de ellas que deslucen sus bellos edificios. Va a tomar tiempo recuperar el esplendor de esta ciudad, habida cuenta que tiene una autoridad edil bastante enemiga de esos criterios valiosos. Así se puede entender lo que está haciendo en la avenida Arequipa. Tuvimos que ir por la avenida Salaverry, traficada y lentamente dañada por el tráfico para poder ir a nuestro hotel.
La salida a cenar a Miraflores también me permitió confirmar lo que había visto con Laura en la Arequipa a la altura de Lince, en el famoso centro comercial Risso. Se ha convertido en un lugar de luces de neón por doquier, atiborrado de mal gusto. Una lástima.





Así terminé mi primer día fugaz.

lunes, 6 de abril de 2015

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN EL CINE

El 8 de mayo de este año se celebran 70 años de la firma de la rendición incondicional de la Alemania nazi ante la Unión Soviética. Es el fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa. Faltaba Japón, país integrante del Eje, el cual se rendirá en agosto, luego de las dos bombas atómicas que caerán sobre Hiroshima y Nagasaki. Esta guerra significó un gran trauma para la humanidad. Esta confrontación cambiará el mapa del mundo y preparará la guerra fría de manera ineluctable. Una guerra que se hizo con el fin de contener el surgimiento del comunismo en Europa, para lo cual algunos gobiernos  apoyaron movimientos fascistas en Alemania, Italia y España sin medir las terribles consecuencias que iban a venir. En el damero tendido de la geopolítica, los diversos gobiernos de la frágil realidad europea del momento buscaban diversas alianzas para cubrirse las espaldas y poder seguir con sus planes de expansión en los cuales se hallaban abocados. Italia y Alemania (luego Japón) hicieron un pacto, que luego se convertiría en el Eje, pacto que apuntaba a cambiar todo el mapa de fronteras de Europa: Alemania procedía anexionarse a Austria y, con la ley de los Sudetes, condenaba a la desaparición de la entonces Checoslovaquia. Italia, por su lado, se va a anexionar Albania y, durante la guerra en sí, va a intentar anexarse Grecia. Era la herencia de la Primera Guerra Mundial.
Históricamente, la mayor parte de la culpa de este conflicto se le atribuye a Alemania. Pero las potencias ganadoras de la Primera Guerra Mundial, así como los grandes industriales del mundo son también tan culpables como el surgimiento del partido nazi. El periodo nazi es una de las etapas históricas más fascinante y oscura de la humanidad, plagada de errores intencionales aún no asumidos por grupos mencionados que empujaron a este fenómeno sociopolítico al poder. Reflexión del mal uso de los medios para evitar procesos inexorables históricos y una visión maquiavélica de un estrato social, el cual no tuvo escrúpulos en usar como contenedor o tapón de acontecimientos históricos que iban provocándose en la Europa de entreguerras. El ascenso vertiginoso del nazismo corresponde a una convulsionada etapa de la Alemania derrotada y humillada después de la Primera Guerra Mundial. El oneroso Tratado de Versalles significó una carga pesada para el pueblo alemán, un tratado en el que comprometió su territorio y su población  a los desalmados intereses de los capitalistas y políticos de los países vencedores. Aunque también lo fue cuando se partió en dos, después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania  además se convirtió en  una zona experimental para las ideas del comunismo bolchevique y el capitalismo monopolista, como  ya lo había vislumbrado Lenin en sus diversas tesis al respecto. La clase alta alemana se acomodó rápidamente a la nueva situación y trató de mantener una suerte de statu quo que, obviamente, la beneficiara. Cuando el peligro rojo aparecía como una sombra siniestra en el panorama teutón, un grupúsculo surgido en la Bavaria conservadora hace su aparición y este grupo va a poder “conjurar” todos los temores de una población temerosa y humillada por los resultados de la guerra, desmoralizada por los pagos abusivos impuestos a su industria y toda actividad económica y una terrible espiral inflacionaria. Los alemanes se veían acorralados por enemigos internos y externos, y su país no era visto con simpatía por las demás naciones, sobre todo por los vencedores. Los réditos humillantes hicieron que el pueblo alemán busque un salvador. Además la inestabilidad política en la era Hinderburg, manejado el país por una casta de gobernantes egoístas, interesados e insensibles favoreció  el ascenso de este mediocre partido manejado por un resentido (a todo nivel) que supo reunir todas las frustraciones del momento. Personajes oscuros como Franz von Papen, Wilhem von Gayl o el intrigante general Kurt von Schleicher no hicieron nada más que crear la incredulidad del pueblo alemán por sus gobernantes y permitir el ascenso de Hitler. Tal como sucede en nuestras débiles democracias, el sentido político pasa a un segundo plano dando prioridad a líderes emergentes demagogos, incapaces de trazar una línea de nación a largo plazo (como ha pasado en nuestro país desde su Independencia). Hitler fue un perfecto líder, no hay que negarlo, pues surgió en una coyuntura, supo “leerla” y darle una respuesta; dirigió al pueblo bajo las ideas que él creía y los demás las abrazaron como suyas en esas circunstancias. Le dio fe a un pueblo desilusionado. Hay que entender todo esto bajo esa óptica. El poder acumulado por él fue atractivo para los grandes industriales y comerciantes quienes lo intentaron de utilizar como un títere para sus intereses y contener el malestar social. El avance comunista entre los descontentos alemanes era imparable y esta clase dirigente no tuvo ningún reparo en apoyarlo; además los demás países como Inglaterra o Estados Unidos trataron de presionar para que el enfrentamiento sea entre Unión Soviética y el Reich, es por eso que el pacto Molotov (STALIN) – Von Ribbentrop (HITLER) fastidió mucho a los intereses de estas potencias. La rara posición de estos países se ve en la ambigua posición que asumieron estos gobiernos (no así sus pueblos) frente a la abierta participación de los nazis apoyando a Franco durante la Guerra Civil española, en la que la Luftwaffe participó con algunos tipos de aviones para bombardear algunas ciudades desprotegidas enemigas de los falangistas.

Varios países van a verse involucrados e invadidos durante la guerra como Francia e Inglaterra, soportando esta última el peso de la guerra hasta 1941 que Hitler decide atacar la URSS. La  Unión Soviética era gobernada bajo la mano férrea de Stalin, un hombre que transformó la obra iniciada por Lenin, por una más personalista y tiránica; este pobló con hombres disidentes de sus planteamientos políticos los campos de concentración en la lejana Siberia. Aunque muchos estalinistas justifican su actuar para haber logrado una fuerte cohesión en el espacio soviético, los paulatinos estudios históricos nos van mostrando las terribles aberraciones a las cuales muchas personas eran sometidas y que asolaron la intelectualidad soviética de entonces. Hagamos un poco de historia: tanto Hitler como Stalin querían un poco de “respiro” para sus planes de expansión. Stalin quería la península de Kola y parte de Finlandia, para asegurarse abastecimiento de minerales estratégicos así como carbón, combustible necesario para sus planes de protección contra el inevitable choque con Alemania. Por otro lado, Hitler veía sus espaldas cubiertas para poder avanzar con sus planes de invasión hacia el oeste. El inicio de la guerra el 1 de setiembre de 1939 comienza con este reacomodo de fuerzas y es una forma de ganar tiempo. La caída y repartición de Polonia supuso el primer contacto directo entre ambos líderes nefastos. Polonia va a ver masacrada a su población civil y sus mandos militares, muchos de los cuales van a ser asesinados en la famosa masacre de Katýn, autorizada por el mismo Stalin y mucho después reconocida por la Rusia actual. La momentánea amistad entre Alemania y la Unión Soviética hizo que la maquinaria  artística rusa que mostraba a los alemanes como enemigos despiadados sea suspendida hasta el ataque sorpresivo el 22 de junio de 1941, con la famosa Operación Barbarroja. El implacable invasor  avanzó libremente hasta el diciembre de ese año y amenazó ciudades estratégicas como Leningrado (actualmente San Petersburgo), Moscú y Stalingrado. El avance se logró gracias al ataque sorpresa alemán, el cual no recibió una réplica sólida. Stalin confiaba que Alemania no atacaría, ya que se encontraba envuelta en muchos frentes: en los Balcanes, en Francia, en África del norte, en Noruega. El ataque alemán se realizó con muchas milicias falangistas de diversos países, incluso España, que participó con unos escuadrones de los cuales pocos regresaron, luego del fuerte contraataque soviético.  La invasión alemana fue con la idea de arrasar al pueblo eslavo, ya que racialmente era considerado como inferior y, además, el gran interés de Hitler de convertir este espacio en un Lebensraum, un espacio vital para la expansión alemana, no sólo como su almacén, sino su futuro poblamiento. Por eso, la política de arrasamiento fue contundente, destruyendo ciudades y masacrando soldados y población civil. Algunas etnias que eran enemigas de los rusos estalinistas apoyaron abiertamente a las tropas nazis sin saber que iban a ser pronto víctima de estos. En el recuento final de la historia bélica, esta fue la guerra con la que más caro pagó la ex Unión Soviética: 13 millones de soldados y 6 millones de civiles; otras fuentes hablan de más, casi 30 millones (no sólo por fuego directo, sino hambre, frío y enfermedades). La invasión soviética a Alemania fue una suerte de terrible catarsis para un pueblo que vio a sus mujeres, ancianos y niños masacrados; cuentan terribles historias que soldados nazis lanzaban niños para ensartarlos con las bayonetas o de encerrar a todo un pueblo (hasta con sus animales) y quemarlos vivos. Eso lo sabían los alemanes e huían de la venganza rusa. Los rusos la llaman la Gran Guerra Patria. Tanto la Unión Soviética como Alemania son los países que pagaron una alta cuota humana con sus civiles.
El costo que la humanidad ha pagado por el apoyo abierto o sesgado a estos movimientos, como el nazismo o el fascismo italiano, ha sido muy alto; pero bajo la perspectiva fría de los líderes de ese entonces (o actuales) sí ha sido rentable. Así de sencillo. A la derrota de estos, el mundo estaba “hecho”  a la medida de los poderosos.


JEUX INTERDITS (JUEGOS PROHIBIDOS) RENÉ CLEMENT (1952) (FRANCIA) Una bella y triste película de la niñez durante la guerra. Historia de dos niños que se conocen fortuitamente durante la ocupación de Francia por las tropas nazis. En el avance, la población civil huye de las ciudades y estas caravanas son atacadas inmisericordemente por la aviación alemana. Los padres de la niña Paulette caen abatidos y ella se refugia con unos campesinos que la acogen temporalmente hasta que deben ser separados. Una de las miles de historias que vivieron los hombres y mujeres en ese entonces por ese “monstruo grande que pisa fuerte” como llama León Gieco a la guerra.

ЛЕТЯТ ЖУРАВЛИ - LETYAT ZHURAVLI (PASARON LAS GRULLAS) MIKHAIL KALATAZOV (1958) (UNIÓN SOVIÉTICA) Con esta bella película se inicia la nouvelle vague soviética: una película que refleja las profundas heridas que dejó la Segunda Guerra Mundial en este país: sus ciudades fueron sumidas en el dolor y el terror, pero la gente sencilla trataba de hacer lo mejor posible por arreglar sus vidas. La conmovedora historia de este film trata sobre la relación de tres personas unidas por amores ocultos y libres, pero que la guerra los obliga a separarse. Uno parte a la guerra, el otro cobardemente rechaza enrolarse y miente; ella rechaza el amor de este último esperando en vano el retorno de su amado convertido en  soldado; entre bombardeos y mensajes angustiosos se ven los tristes desenlaces de este pequeño grupo. Pero un día llega la paz, hay las esperanzas de que los extraviados en combate regresen paulatinamente a casa, quizá retornen del frente de guerra. Pero esta paz, duramente ganada,  va a ser  también  para recordar a todos aquellos que cayeron en combate, queda la frustración y el impotencia de no poder tener al amado, al padre, al hijo, al amigo, al novio,  a los que se fueron. Pero la vida sigue; por eso, un hermoso día de reencuentros ya no pasan los bombarderos alemanes sobre el cielo de Moscú, de pronto pasan las grullas otra vez.  La película no presenta el rigor de la estética estalinista (realismo soviético), sino una narración más fresca, sencilla y cotidiana de ese dolor que significó para millones de rusos la gran conflagración mundial entre 1941 – 1945.

LILI MARLEEN RAINER MARIA FASSBINDER (1980) (ALEMANIA). Este film nos muestra un fragmento de la biografía de Lale Andersen, una cantante mediocre que hizo famosa una  canción que lleva el título de este film. Ante el éxito de esta canción, el régimen nazi (sobre todo Goebbels, jefe de propaganda) quería enrolarla en sus filas como imagen, pero ella tenía un amor secreto en Suiza que ayudaba a judíos a escapar. Goebbels encuentra la canción  como un foco de desmotivación para las tropas; sin embargo, la canción se había difundido entre todas las tropas que ocupaban territorios en Europa o África; la prohibición no prosperó, sino incrementó su fama a tal grado que se la reconoce como la canción más famosa de la Segunda Guerra Mundial.


THE GREAT DICTATOR (EL GRAN DICTADOR) CHARLES CHAPLIN (1940) (ESTADOS UNIDOS) Este film habla por sí solo. Chaplin se viste de gala para hacer la parodia de uno de los hombres más temidos y odiados durante esos años. Chaplin interpreta dos personajes parecidos en lo físico, pero separados por las circunstancias de las entelequias que creamos como sociedad: Hynkel (jugando con el nombre Hitler) es un dictador caricaturizado que somete a su país, Tomania, a sus locuras; y un barbero de origen judío, quien es tomado por equivocación por las tropas de Hynkel. Hay escenas geniales como el encuentro con Benzino Napaloni (Mussolini) o cuando Hynkel juega con el mundo en un ballet de lo más sugerente. El discurso final va a ser una fuerte crítica al mundo que a Chaplin le tocó vivir, lleno de intolerancia, e invoca por la paz, la esperanza, los derechos humanos y la comprensión. La película fue hecha en momentos en que la guerra se inclinaba por el Eje.

KANAL (CANAL) ANDRZEJ WAJDA (1957) (POLONIA) La Segunda Guerra Mundial abrió grandes heridas en los países, como Polonia,  en los que la población civil fue masacrada. Este film es una reflexión de esa negra historia que envolvió al sufrido pueblo polaco. Para ese entonces, sólo podía narrarse lo que fue la invasión nazi, pero poco se sabe de la soviética (la cual es observada en su reciente film Kattýn). Polonia fue arrasada por el embate alemán y la prometida ayuda aliada iba a demorar mucho. En la soledad, el pueblo polaco se organizó para luchar contra los invasores. La superioridad organizativa iba  a hacer presa fácil de los desorientados ciudadanos que buscaban diversos medios para luchar; en el camino van cayendo héroes anónimos que ansiaban la libertad.

THE PIANIST  (EL PIANISTA)  ROMAN POLAŃSKY (2002) (FRANCIA) EL director confiesa que muchas de las escenas que el pianista Władysław “Władek” Szpilman vive a la largo de la penuria y holocausto en el gueto de Varsovia, también le tocaron vivir en su niñez. Su madre fue enviada y muerta en un campo de concentración, y su padre fue capturado y estuvo cautivo por dos años. Pero como lo había propuesto otro sobreviviente del holocausto, Viktor Frankl, Szpilman halló en la música una forma de sobrevivencia en las condiciones más duras de una de las etapas más sombrías de la humanidad. Sin embargo, a lo largo de la dura historia biográfica que vemos en las imágenes, hay también hombres y mujeres, incluso en el enemigo, que no te hacen perder la fe en la humanidad.

MEPHISTO  (MEFISTO)  SZABÓ ITZBÁN (1981) (HUNGRÍA)  Una extraña película de este interesante director húngaro, film que retrata el mundo artístico de la Alemania nazi y la fría manipulación de la gente. La historia de un destacado actor de teatro que encarna a Mefistófeles, el diablo, que seduce a Fausto para que obtenga juventud, poder y riqueza; literalmente, vender su alma al diablo. Está basada en una obra de Klaus Mann (hijo de Thomas Mann) y es interpretada por el autor Klaus Maria Brandauer, quien nos muestra la tortura de su alma por haberse aliado a los nazis: ha probado su propia medicina. Es un hecho de la vida real y es una abierta denuncia contra todos aquellos que no dudaron en traicionar a sus amigos, familiares o a su nación por su propia seguridad. El personaje en cuestión fue cuñado, en la vida real, del autor de la obra.

FROM HERE TO ETERNITY (DE AQUÍ A LA ETERNIDAD) FRED ZINEMMAN (1953) (EE.UU.)  Película que reunió un extraordinario grupo de actores en Honolulu para reconstruir los momentos un poco antes del ataque japonés contra la flota norteamericana del Pacífico, estacionada en Pearl Harbor, en 1941.  Como un director frío y observador del comportamiento humano, muchas de las escenas son mostradas con una cierta distancia, casi contemplativa (como en su obra maestra A la hora señalada) Es un conjunto de vidas que se cruzan, como sucede en toda movilización masiva, que se van desarrollando, frustrando, complicando y terminando en finales lúgubres como la guerra. Pero es una crítica velada, además, al mundo vertical militar que se salva solo porque es “ofendido” por el ataque artero a la base norteamericana instalada en Hawái. En realidad, es un trago bastante amargo como film.

色,戒 (LUST, CAUTION – DESEO, PELIGRO) ANG LEE (2007) (CHINA) El espionaje es el mundo del valor oculto, secreto, ignorado. También el más peligroso, artero, sucio. Durante las guerras y las situaciones conflictivas, los espías realizan misiones que están más allá de la condición de la persona. Personajes famosos, como Mata Hari, han quedado en el imaginario de la humanidad; ella acabó fusilada durante la Primera Guerra Mundial. En este film, el contexto es la China ocupada por Japón, ocupación que fue toda una masacre contra la población civil. Y los infaltables colaboracionistas, dedicados a socavar la resistencia, como sucedió en otros países como Francia, Italia, Polonia o la ex Unión Soviética.  Una chica universitaria trata de llegar a un alto jefe colaboracionista para matarlo. El camino de la seducción es una forma de acercarse a él por lo que aparenta ser una mujer acomodada. El papel de Tony Leung como jefe colaboracionista es notable.

ИДPИ И СМОТРИ - IDRI I SMOTRI (MASACRE - VEN Y MIRA) ELEM KLIMOV (1985) (UNIÓN SOVIÉTICA) Crudo film que muestra las masacres realizadas por los nazis en Bielorrusia a través de los ojos horrorizados de un joven de 13 años (Flyora). Presencia la destrucción de todo un pequeño poblado en una masacre que causó desmayos en los cines durante su proyección. Flyora, como aún un niño, no entiende del todo la dimensión de la guerra y entonces comienza a perder a los suyos y, ya reclutado como joven partisano, es testigo directo (ya que logra salvarse por su iniciativa de supervivencia) de la masacre de hombres, mujeres, ancianos y niños en brazo. El odio hacia las tropas invasoras se va a ver hacia el final del film. Es el momento de las temibles represalias en las que el vencido trata de aniquilar al vencedor. Mas, pese a todo lo vivido, nuestro pequeño narrador se logra comportar a la altura de estos momentos en los que la irracionalidad nos gana.

LA NOTTE DI SAN LORENZO (LA NOCHE DE SAN LORENZO) PAOLO y VITTORIO TAVIANI (1982) (ITALIA) Intenso film que nos muestra los horrores sufridos por los civiles durante la guerra. Pese al humor y a situaciones pintorescas que se pueden vivir en medio de una tragedia, esta última marca la historia de una pequeña población, San Martino, en la Toscana. En mayo de 1944, los habitantes se enteran que los nazis han decidido dinamitar el pueblo íntegro en su huida por el avance aliado. Parte de la población decide huir para reunirse con los aliados que no se hallaban tan lejos. En su huida se encuentran con los partisanos, integrantes de la resistencia contra la ocupación y los restos de los fascistas. Hay encuentros con estos últimos que terminan con luchas sangrientas. Una muestra de la desgracia que sucedió al pueblo italiano que luchó en diversos bandos durante esta conflagración mundial.


ビルマの竪琴BIRUMANO TATEGOTO (EL ARPA BIRMANA) KON ICHIKAWA (1957) (JAPÓN) Uno de los más hermosos films pacifistas de todos los tiempos. Un soldado que toca el arpa se siente horrorizado por los estragos de la guerra y la inutilidad de las órdenes que envían al sacrificio a jóvenes cuando la guerra ya está perdida. Y más aún, es testigo de ver pilas de cadáveres de soldados que quedarán a la intemperie sin que nadie se ocupe de darles una sepultura digna. Regresa convertido en un monje budista para encargarse de los cuerpos inermes. Es un film que muestra que poca acción bélica, pero sí sus consecuencias, el abandono, la insensibilidad ante la muerte masiva de hombres y la insensata idea del inútil auto sacrificio que casi condena a casi toda la sociedad japonesa a una masacre colectiva, culpa de un gobierno militarista. Una obra de arte.


THE BEST YEARS OF OUR LIVES (LOS MEJORES AÑOS DE NUESTRA VIDA) WILLIAM WYLER (1946) (ESTADOS UNIDOS)  Quizá el tema esta película ahora nos parecería muy cursi y demasiado inocentón. Es casi un documental trabajado por el mismo director (quien también estuvo en el frente) que nos muestra la reacción de la mayoría de norteamericanos, tanto soldados como civiles, una vez que hubo concluido la Segunda Guerra Mundial. Incluso la euforia embargaba a aquellos que regresaban mutilados. Es un manifiesto sincero de una población que tenía fe en lo que los medios masivos de comunicación difundían, el ideal de libertad y justicia que ellos enarbolaban; por eso la sinceridad que transluce en la película. Obviamente frente a las hechas entre los 70 y 80 para asimilar lo que fue Vietnam, hay una marcada distancia: sería interesante comparar Los mejores años con Regreso a Casa, una dura película de Hal Ashby; o Nacido el 4 de julio de Oliver Stone, películas nada concesivas con el fantasma ignominioso de la guerra.