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Trujillo, La Libertad, Peru
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domingo, 13 de diciembre de 2009

¿QUÉ NOS PASARÁ CON PIÑERA?



13 de diciembre 2009. Resultados parciales dan a Piñera como el vencedor de la ya segura primera vuelta de las elecciones generales en Chile.

En las últimas 3 semanas, las bastante alicaídas relaciones entre nuestros países se han visto más deterioradas por el caso Ariza que está dejando una suerte de preguntas a muchas de las personas e instituciones involucradas. Los primeros días, Ariza fue el chivo expiatorio del odio contenido de nuestra impotencia y ganas de revancha que tenemos por décadas. Es, además, la más cruda situación de desánimo de mucha gente que percibe sueldos poco decorosos y que, en un modelo actual de relaciones humanas, uno busca al mejor postor; extrapolando, es lo que hacen muchos futbolistas que triunfan en Europa (según  la prensa, encargados de endiosar mitos venidos a menos) y que llegan a jugar por la camiseta y no cumplen su trabajo. Comparación odiosa, pero, valgan verdades: mucha gente vendería hasta a su madre (o un puerto, un valle, etc... siempre extrapolando) por las cantidades que muchos personajes te pueden ofrecer.
Lo de Ariza va a tener que quedar en el olvido pronto, ya que, de ganar Piñera la segunda vuelta, las reglas del juego van a cambiar bastante.

Piñera es un representante de la derecha a ultranza (muy sincero, lo cual es una situación sensata de la cual la diplomacia y las instituciones peruanas deben comenzar a replantear una delicada vecindad). Piñera es el candidato tras del cual todas las corporaciones y capitales de origen chileno se van a colgar; bueno, ya están colgados. Las inversiones de este señor son cuantiosas en su país y fuera de él, una de ellas ha sido sensiblemente cuestionada a raíz del espionaje, puesto que muchos diarios de todo tinte político del país anunciaban que los pilotos de Lan Perú eran militares chilenos. Piñera estuvo en nuestro país en el mes de agosto, cuando se comenzó a generar una tensa situación por la decisión colombiana de permitir la presencia de tropas norteamericanas en su territorio; esa decisión generó una intensa movida, caldeada además por la presentación de la demanda peruana contra Chile ante la Corte de La Haya unos meses antes. Piñera estuvo en Lima haciendo "lobby" para la creación de un potencial eje que incluya a Colombia frente a los escandalosos gobiernos de Bolivia, Ecuador y Venezuela. Eran relaciones de corbata.
A ciencia cierta, Piñera hacía una movida diplomática (se sabe ganador) de las nuevas relaciones que debe tener con nuestro incómodo país (somos vecinos para desgracia de ambas partes), proteger sus intereses (si es ganador, va a nombrar un testaferro para que le cuide sus propiedades, una mera formalidad) y ver cómo encaja la visión del mundo empresarial chileno (en un mundo en recesión y con hambre de recursos naturales como energéticos que nuestro país puede regalar), militar (herederos de Pinochet) y los nacionalistas (que los hay de todo tinte, como en el Perú).
De todas maneras, habrá muchos temas delicados por discutir:  las relaciones entre Chile y Bolivia van a volver a "fojas 0", peor aún con el triunfo incómodo de Evo Morales; la sensible incomodidad del ejército peruano por lo de La Haya y el espionaje descubierto; el sentimiento antichileno generado por las mal llevadas gestiones de la privatización portuaria de Paita (aquí en Trujillo, Roberto Chiabra dio un discurso que puso los pelos de punta a todos los que asistimos al debate que organizamos al respecto sobre la privatización del puerto de Salaverry); y la galopante carencia de recursos energéticos en los últimos años en Chile, habida cuenta que Bolivia, pese a toda la buena relación con el gobierno de Bachelet, le "cerró el caño".
Lo de La Haya es todo un reto para Piñera, quien se debe al ejército (¿aceptarán el fallo de la Corte Internacional?) y los grupos de extrema derecha y nacionalistas que no quieren ceder ningún milímetro a Lima. Nada con Bolivia y con nosotros..tampoco. El tema marítimo lo habrá discutido a puerta cerrada con AGP en la visita de junio: las posibilidades de una declaración de equidad para ambos países tiene un asidero lógico, pero ¿quién sabe? ¿Habrá negociado energía por aceptación del Fallo?
En cuanto a las inversiones, este tema, al cual Piñera lo denomina como "cuerda separada", está sacando bastantes ronchas en la sociedad peruana. Los medios callan lo que la gente siente u opina, peor aún con lo del espionaje. Si tomamos lo explicado por Michael Porter en su visita a nuestro país en una conferencia que dejó a muchos líderes desnucados (bueno, en realidad se espera poco de esta gente), extrapolando, el capital que viene de Chile no ha servido sino para crear servicios y nada de situaciones estratégicas: nada de industrias vitales, lo cual está generando una situación muy peculiar en la economía peruana. Tampoco creo que lo harían por varias razones. Pero es un capital volátil y que puede migrar fácilmente; las empresas son de recursos rápidos y generar un bienestar "fungible". Cierro mi empresa y la mudo a otra plaza, o traspaso el servicio. Pero no contribuye, salvo en la generación de empleos de irregular calidad -¿pagan bien a la gente que trabaja en estas empresas?- y que, como bien lo dijo Porter, es una situación a la larga insostenible, es ganancia de una burbuja que ya tiene algunos signos de agotamiento (por lo pronto, ya no regalan las tarjetas de crédito).
El haber ingresado a las negociaciones de ciertas instalaciones estratégicas en nuestro país (háblese Puertos)  ha hecho saltar hasta el techo a mucha gente aquí. Las reglas de juego de nuestro país son muy permisivas aún, pero ¿se seguirán tolerando? De ser así, ¿qué pasa si nuestro país por situación crítica cambiara ciertas reglas? Leía un texto interesante sobre las condiciones creadas como preludio a la guerra del Pacífico y la generación de algunos impuestos a varias compañías inglesas y chilenas en Tarapacá; la prensa de ambos países (Chile e Inglaterra) hicieron una campaña que ahora nos llevaría al asombro por lo ingenua que Lima fue o quiso ser.
Y una última observación, ¿ya tenía en mente AGP hacer su campaña de paz y desarme cuando fue visitado por Piñera? Este último tiene ante sí un poder militar heredado por la política que implantó Pinochet con los ingresos de la empresa pública Codelco (¿la privatizará Piñera?). Bachelet quiso dejar desmantelada esta ley que viene desde los años 70, tras el golpe; ¿la desmantelará Piñera?
Personalmente, Perú tiene que ver qué cosa debemos replantear con este personaje que me huele a una suerte de neo Chicago boy, pero reciclado, con una praxis que ve sus intereses y muchos de ellos sí van a chocar con los nuestros, a no dudar.

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