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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal

lunes, 11 de septiembre de 2017

EDUCACIÓN, ÚLTIMA RUEDA DEL COCHE (ARTÍCULO PARCIALMENTE REPRODUCIDO EN EL DIARIO LA INDUSTRIA DE NUESTRA CIUDAD AYER DOMINGO 10 DE SEPTIEMBRE)

El año pasado, antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, era interesante leer los planes gubernamentales de ambos postulantes al Gobierno peruano en lo que respecta a educación; era una declaratoria sobre la misma que implica un arduo camino por trazarse y una fuerte inversión en el recurso humano. Sin embargo, al leer ambos planes en los que se hacían variadas propuestas para mejorar este rubro sensible; el plan de gobierno de Peruanos Por el Kambio presentó 19 páginas dedicadas al mismo (pág. 20-39), mientras que el de Fuerza Popular contenía solo 6 páginas (13-19). El plan de PPK se centraba en cuatro lineamientos estratégicos para la educación básica: Aprendizajes, Docencia, Gestión y Calidad, e Infraestructura. Estos lineamientos tratan de atacar el agudo problema en que se ha convertido la educación peruana que se presenta como obsoleta en diversos sectores y actores.
La educación es el sector menos favorecido en cuanto a la inversión pública en las últimas décadas. Hay un incremento de la población estudiantil, pero el crecimiento de la inversión por cada estudiante ha ido en línea contraria. Esto se ve también en el deterioro de los sueldos de los docentes; esta realidad ha devenido en que sus sueldos promedios frente a los de sus colegas de otras realidades sudamericanas sean irrisorios comparativamente hablando. Esta situación hace que la carrera magisterial peruana sea poco atractiva para buenos potenciales.
Otro problema es no tener un rumbo claro de lo que se quiere hacer en este campo estratégico. El DCN viene sufriendo cambios estructurales que desconciertan a los docentes y se refleja en los estudiantes. Y lo paradójico, a todo lo anterior, hay que agregar en las últimas décadas la burocratización que existe en toda el área educativa, pues en esta área intervienen más administradores, psicólogos e ingenieros, que educadores, cada uno aportando ideas más ligadas a sus profesiones que a la docencia en sí. Se pierde valioso tiempo en llenar formularios, cuestionarios u otros documentos con el fin de cumplir con requisitos que son más de trámite procedimental que realidad educativa en sí. Y la burocratización se ve en la creación de una serie de servicios y su respectiva burocracia que atenazan la labor del docente. Las áreas de apoyo, más que ayudar la labor docente, se han vuelto en una pesada carga para el profesor que debe de cumplir con su labor propia más la de las áreas de soporte a las que les destinan “metas”. Esta última palabra es la pesadilla en el sistema educativo de todos los niveles (básico, técnico y superior) pues por lograr sus objetivos se ven distorsiones y aberraciones que los docentes tienen que abordar día a día haciendo pesado su trabajo.

Esperemos que en los planes de este Gobierno cumpla con los planes iniciales y se destine más del presupuesto nacional para mejorar las condiciones de los docentes y la infraestructura, y no en la burocracia en torno a ella.

MALOS EJEMPLOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DOMINGO 10 DE SETIEMBRE EN DIARIO CORREO DE TRUJILLO)

Culminada la huelga docente, uno comienza a sacar conclusiones de errores y aciertos de la misma. Uno puede pensar que estos cambios tendrán repercusión en nuestra sociedad. Sin embargo, otros hechos tienen más alcance en la sociedad, muchos de los cuales no se les da el verdadero valor de la profunda influencia que va a tener sobre una población tan sensible como la juvenil o la infantil. Cierto es que la huelga docente va a repercutir en estos segmentos, pero otros eventos están causando más impacto sobre ellos. Y no positivos, por cierto.
El primero se vincula a la situación extrañamente privilegiada de la joven mediática venezolana Korina Rivadeneira, a la que muchos medios de farándula la convirtieron en su comidilla y heroína. Esta circunstancia ha sido una ofensa a muchos de sus compatriotas y al público en general por la forma cómo la misma ha aprovechado su condición. El desarrollo de los acontecimientos ha dado al trasto con todo aquello que se quiere forjar en una juventud y niñez cada vez más carente de ideales y de metas positivas. La situación mediática tiene más impacto que planes anuales, sesiones de aprendizaje, capacitaciones docentes, el largo etcétera del proceso educativo. Aún los medios no asumen (o no quieren hacerlo) la responsabilidad de este pilar neurálgico de cualquier sociedad.
El segundo está ligado a la última semana bastante movida con la liberación de Maritza Garrido Lecca, una bailarina de la sociedad limeña, que fue enviada a prisión por su apoyo y acogimiento a Abimael Guzmán y varios cabecillas de Sendero Luminoso. Para muchos jóvenes y menos para los niños, los nombres de los personajes y movimientos de esta lúgubre historia les son completamente desconocidos. La juventud y niñez actual, movida por el consumo, la inmediatez y la frivolidad, desconocen la aciaga historia que nos tocó vivir. En su inmadurez gratuita, producto de los años 90 y de este siglo, no se permiten crear espacios de reflexión de los momentos que, pese al desarrollo económico, no han cambiado mucho en su esencia. De ahí se puede entender movimientos como Movadef en la sociedad peruana. El sentido “práctico” de la educación que se quiere impartir ha creado a niños y jóvenes prácticos, egoístas, aislados, frívolos, incultos y sobreprotegidos con derechos de clientes y nada de responsabilidades de estudiantes. Los valores para ellos son personajes cuestionables de farándula o del deporte más ligados al escándalo que a actividades edificantes. Y todo ello con el apoyo mediático creado en los 90 bajo el fujimorato de la prensa amarilla, los medios chichas y las cortinas de humo televisivas.
Así, con esta realidad cotidiana, buenos padres de familia que inculcan deberes a sus hijos o buenos profesores que tratan de desarrollar el espíritu crítico en sus estudiantes chocan con una gran muralla de intereses torcidos en la que se ha convertido la sociedad peruana de las últimas décadas

domingo, 3 de septiembre de 2017

DESLEGITIMIZACIÓN VÍA ODEBRECHT (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 03 DE SEPTIEMBRE)

El tratamiento de la noticia en el mundo de la información es una muestra de la caprichosa interpretación sesgada de un evento, volviendo noticia relevante frente a otra que guarda más gravedad por sus dimensiones y repercusiones. Veamos un caso triste y que ha causado revuelo en otras sociedades, salvo la nuestra, muchas veces intencionalmente desinformada: una temporada de lluvias monzónicas en tres países asiáticos han causado hasta la fecha más de un millar de muertos y tres millones de desplazados (http://www.elmostrador.cl/noticias/mundo/2017/08/30/un-desastre-ignorado-las-inundaciones-en-india-bangladesh-y-nepal-que-han-dejado-1-200-muertos-y-millones-de-desplazados/), mientras que el huracán Harvey que ha azotado en sureste de EE.UU. ha dejado la lamentable cantidad de 46 muertos. Sin embargo, la última noticia cubría páginas principales, y dos o tres más de cualquier diario de nuestro país. La atención de los medios se centró en este lamentable suceso; pero en el otro, una verdadera calamidad humana, los protagonistas eran parte, salvo India, de los países más pobres y menos poderosos del mundo. Tratamiento especial de la noticia.
Veamos el plano político. Odebrecht sigue perturbando el mundo del poder en Latinoamérica. Dos noticias han sido tratadas en agua tibia, mano blanda. Parece ser que las agendas de Marcelo harán estallar más escándalos en la alicaída política peruana. La justicia peruana, toda una rémora como lo suele ser, actuó selectivamente con la información proporcionada por los colaboradores brasileños. Pareciera que solo seleccionaron los datos para seguir atacando a Humala y su esposa, los débiles de este juego. Pero, el nombre de la lideresa de FP salió a relucir y, de pronto, muchas rotativas tuvieron que cambiar sus primeras planas, pues el rumor era cada vez más fuerte no en el contexto peruano obviamente, sino en el brasileño y en los medios extranjeros. Y son estos últimos medios los que han lanzado otra ola, una que deslegitima al líder de la oposición venezolana: todo apunta a que la compañía brasileña financió la campaña de Henrique Capriles en 2012. Odebrecht se ha vuelto una suerte de peste que se adhiere a cuanto político asoma la cabeza por estos lares. Ha esto se agrega un escándalo, quizá montado (aunque la protagonista lo ha aceptado), de la posesión de una fuerte suma de dinero (casi 61 mil dólares) por parte de la esposa de otro líder opositor, Leopoldo López, para un tratamiento médico. Forma de restar puntos a la oposición venezolana.

Volviendo a lo de Odebrecht, el silencio de varios líderes es sintomático. Mejor no agitar las aguas para no crear olas. Es necesario de conocer todo lo hecho por esta empresa en nuestra Región y en todo el país. Chavimochic está pasando desapercibido para los medios, siendo la primera megaobra de esta empresa en nuestro país, la cual regaló un polémico Cristo al presidente que la trajo y benefició. Los medios tienen la palabra.

miércoles, 30 de agosto de 2017

CIUDAD DE LAMBAYEQUE: JOYITA PARA EL FUTURO TURÍSTICO




Nuestro último día, el 30, antes de regresar a Trujillo. Decidimos entregar la camioneta temprano para ir a Lambayeque donde tendríamos gratísimos descubrimientos. En verdad, de manera personal, luego de una accidentada noche y la triste visita a Huaca Rajada, esta iba a levantar mi ánimo y tener más esperanzas con este sitio. Una vez que tomamos nuestro desayuno, entregamos la camioneta, pagamos todo en el hotel y dejamos las cosas en una de las habitaciones; tomamos un taxi en dirección al Museo Brüning para visitar a la famosa Señora de Chornancap, lugar cercano a Huaca Chotuna (en realidad, es un solo complejo arqueológico).





El museo cuenta con tres pisos y un sótano; en este último se halla la actual exposición de los últimos descubrimientos en torno a esta dama y su tesoro. Recuerdo haber visto aquí hace varios años la famosa estatuita de la Dama o Venus de Frías, actualmente en Piura. He visto también parte del tesoro del Señor de Sipán a pocos años de su descubrimiento acogido aquí hasta tener su propio museo. Y en los pisos superiores vemos diversas muestras de la Cultura Lambayeque hasta la actualidad. Hubo una exposición interesante del patrimonio fotográfico de Heinrich Brüning, parte de cuyo patrimonio personal arqueológico es la base de este museo (hay una interesante edición hecha por la Sociedad de Investigación de la Ciencia, Cultura y Arte Norteño –SICAN- de 1989, que tiene sus textos monográficos y un buen número de fotos suyas de fines del siglo XIX e inicios del XX con prólogo de Mejía Baca; hay una nueva edición -2012- con solo sus textos monográficos y prólogo de Walter Alva). Algunas fotos antes tomadas en otros viajes:  (https://www.facebook.com/jesusgerardo.caillomanavarrete/media_set?set=a.625106374186054.1073741846.100000600914417&type=3). La visita a la sala Chornancap es interesante, no solo por el tesoro sino por todo el trabajo que se ha hecho al respecto. Espero que Chotuna se recupere pronto. Luego hicimos el “ascenso” por los siguientes tres pisos para ver los tesoros del Museo. Así como hay bellas piezas de oro, lo que impresiona es la pequeña pero valiosa colección de tejidos que preservan; fuera de los bellos ceramios que guardan como un verdadero tesoro; tienen piezas valiosas y curiosas.






El último piso muestra la vida cotidiana del pueblo que aún preservas costumbres sincréticas y que combinen con la modernidad; así uno ve cómo siguen hilando o practicando curandería dirigida por chamanes, tan populares como los sacerdotes. Una vez recorrida la exposición permanente, nos fuimos a ver la que figura en la sala de exposiciones itinerantes: era una sobre la fertilidad y el mundo erótico del antiguo Norte peruano, insólitamente vedado para los menores de edad. La colección de huacos es interesante y bien seleccionado; varios de estos los había visto en el libro Sexo en el antiguo Perú (2001) del Federico Kauffmann-Doig. El problema en el Museo era que por Fiestas Patrias habían puesto música un poco estridente emitida a través de unos parlantes externos que molestaban en general.









Una vez concluida nuestra visita, decidimos dar una vuelta por la Plaza principal para ver la iglesia mayor. Esta decisión fue en realidad una magnífica oportunidad para ver dos lugares que nunca los había visto en mis ya sesenta años de vida: el complejo religioso de San Pedro ha sido restaurado en su capilla lateral, la cual tiene un diseño especial: el techo se sostiene por algarrobos. Todo el conjunto ha sido restaurado. Nunca lo había visto. Aquí tienen más detalles del sitio: (http://lambayequealbicentenario.blogspot.pe/2016/12/la-capilla-doctrinal-o-ramada-de-san.html) Y en la iglesia mayor de San Pedro ingresamos a la Sacristía, donde vimos azulejos, retratos antiguos y muebles de madera tallada. Y coronado por una bella estatua de Cristo crucificado.








Pero el placer no iba a terminar ahí. Nos dirigimos hacia la Casa Descalzi y en el camino vimos una casa hospedaje, San Roque, una bella casa republicana habilitada como hotel. Este será nuestro siguiente hospedaje. Antes fuimos a ver la Casa de la Logia; este bello monumento que tiene el balcón más largo del Perú, ha sido bastante dañado por las lluvias de febrero y marzo. No se puede acceder al segundo piso; pero hay una muestra en el primer piso que muestra la importancia de la casa no solo para la ciudad sino para el país, cuna de la independencia en 1820. Un grupo numeroso de turistas colombianos estaba sorprendido por el poco apoyo que reciben lugares como este. En fin.






Terminamos nuestro periplo con un delicioso almuerzo en casa Descalzi, con cebiches y cervecitas, más otras delicias. Lambayeque debería de convertirse en la capital turística de la Región Lambayeque y potenciarla para hacerla el lugar de recepción de grupos que vienen a ver los dos museos que acoge y el simpático centro histórico que debe de ser más celosamente cuidado. Tienen una verdadera joya que ha salido a relucir con mucho brillo en este viaje.  





EL NORTE CHICLAYANO: RECUPERACIÓN Y PENDIENTES


Luego de una cena relativamente opípara y un merecido sueño, el 29 de julio nos levantamos temprano para desayunar y cumplir con nuestro nuevo periplo hacia el norte de Chiclayo: Túcume, Mórrope y luego irnos hacia Lambayeque para alcanzar Huaca Chotuna. Luego del desayuno, fuimos por la camioneta y me encontré con estacionamiento abarrotado de vehículos; se logró sacar la camioneta y salimos rumbo al Norte. El tramo entre Chiclayo y Lambayeque es cada vez más reducido por el rápido poblamiento de ambas bermas de la autopista. Eso la hace peligrosa, pues no hay una cultura de tránsito, tanto de peatones como conductores. A veces te encuentras con personas que cruzan intempestivamente la pista o aparecer un gran camión saliendo raudamente de algunas de las fábricas que pueblan esta transitada vía. En realidad pensábamos hallar la infraestructura vial de Lambayeque dañada, pero no está tan golpeada. Cruzamos la ciudad rápidamente para irnos a Túcume. En ese tramo sí se ve bastante afectada la carretera que se dirige a Olmos y la selva Nororiental del Perú. Túcume se halla a 35 kilómetros de Chiclayo y podría llegarse con más seguridad si esta vía se convirtiera en autopista como la que conecta Chiclayo con Lambayeque. Cruzar los pequeños pueblos en bastante pintoresco, pero se ven algunas huellas dejadas por el Niño costero de este verano último. La entrada de Túcume sí muestra muchos estragos; nos hizo temer que el Museo de Sitio del complejo arqueológico iba a estar muy afectado. Sin embargo, el Museo y el complejo en general no han sufrido fuertes daños por las lluvias e inundaciones. Estacionamos el auto y nos dirigimos a la entrada a comprar los boletos. Al ingresar nos pudimos percatar que el Museo no había sido afectado. Fuimos primero a la tienda de souvenir para comprar un polo; no encontré uno de acuerdo a mis expectativas.  Antes de visitar el museo, nos fuimos a ver la Huaca Las Balsas. 





Cuando salíamos de las instalaciones para tomar un simpático sendero que lleva hacia la huaca, cruzamos la fuente artificial que adorna la entrada y la vimos llena de ranas. En el sendero nos encontramos con numerosos animales domésticos. El espacio es usado por los pobladores, quienes protegen este patrimonio. Vimos una chancha, gorda y rebosante, con numerosas crías que eran amamantadas. Así llegamos a nuestro destino. Este sitio se ha rescatado en la última década y es apoyado por el Fondo Contravalor Perú-Francia. Felizmente, las instalaciones que cubren el monumento lo han salvado de posibles daños por las fuertes lluvias que empezaron en febrero. Ni Carmen ni Orietta conocían el lugar. Hay un camino formado por rampas altas sobre el monumento. Hay un sector con bellos frisos. Al salir nos encontramos con un pequeño zorro, el cual no se inmutó con nuestra presencia, Había visto un ave que estaba malherida. Imagino que fue su alimento de día.  Retornamos al Centro del complejo para visitar ya el Museo. Ingresar a este es disfrutar de un espacio amable para toda la familia; uno puede interactuar con mucha de la información que se ofrece al público. Es un buen museo que amerita una visita más detallada. En sus instalaciones no solo se muestra lo arqueológico, sino toda la continuidad histórica de esta zona, hechos y costumbres que se repiten de antaño. La población de la zona participó con sus datos y fotografías para enriquecer la museografía.








Toda una mañana y parte de la tarde puede invertirse en todas las instalaciones de este conjunto arqueológico; por eso, y ya contra el tiempo, no alcanzamos a ver las huacas ni subir al Cerro Purgatorio que completa el extenso circuito de Túcume. Sí logramos ver el pequeño (ya no tanto ahora) de plantas oriundas que además realiza interesantes campañas educativas con los niños y jóvenes de la localidad. Hay una muestra permanente de material reciclado (sobre todo de plástico que es la basura más común generada por la población) que es utilizado para macetas o formas de riego. En realidad, es una pena ver la cantidad de basura, sobre todo bolsas y botellas de plásticas, que se ve en la entrada (o salida, depende cómo lo veamos) de nuestras ciudades que afean el panorama, más en la costa por el paisaje desértico que ve las fantasmales bolsas pegadas a los secos arbustos cercanos a la carretera Panamericana. Peor aún, es el botadero de basura (¿relleno sanitario?) que está en la entrada sureña de Chiclayo que da un aspecto lamentable. Interesante forma de recibir al visitante. En fin. Ojalá que esta campaña, quizá en solitario, que hace este museo se expanda agresivamente entre la población para que sea más consciente de su espacio (que es suyo a fin de cuentas) y no lo utilice como un gran botadero de basura. Quizá, luego de ver el uso de los diversos espacios de las muchas huacas que pueblan el mundo moche, tengan la identidad atávica de volver su espacio habitable en botaderos como lo fueron las huacas ancestrales.




Nuestra visita a este bello lugar estaba llegando a su fin. Cuando salíamos nos encontramos con una lechuza, que extrañamente tiene hábitos diurnos. Esta ave caza los animales que pronto íbamos a ver en la salida del lugar: los inmensos lagartos o pacazos. Estos apacibles animales se ponen a luz solar para “jalar” calor a sus cuerpos. Antes de partir del lugar, comimos algo de fruta. Obviamente Orietta no perdió la oportunidad de dar de comer a algunos perros vagabundos del lugar y a un perro calato que por ahí pululaba. María manejó el siguiente tramo.
De ahí nos dirigimos hacia Mórrope. En el trayecto llamamos a un restaurante en Chiclayo para ir a cenar por el cumpleaños de Orietta, además de encontrarnos en Milagros Alegría y su esposo en el mismo para celebrar el cumpleaños y el viaje. Hice las reservaciones debidas y luego tendremos el fiasco. Llegamos a Mórrope y dejamos la camioneta cerca a la Plaza que estaba engalanada por las Fiestas Patrias. Nos dirigimos al conjunto de iglesias para visitarlas, pero ya era un poco tarde y la gente estaba de feriado. Pena, solo vimos parte de ella; sin embargo, en la visita que hice con Lorena, Isabel y María hace dos años pude registrarlo (https://elrincondeschultz.blogspot.pe/2015/12/cronicas-de-lambayeque-1.html). Pero en la fiesta armada cerca de la Plaza vimos un singular espectáculo: tres niños, dos varones y una chica, disputaban el trofeo del más mamón de chicha (de maní). Había una feria de comida y una ronda de espectáculos. La niña estaba vestida a la usanza del lugar, pero los dos varoncitos ya vestían más a la “occidental”. Ganó uno de los niños que se bebió de un solo sorbo toda la chicha de un mate.




Dejamos Mórrope y nos enrumbamos a Lambayeque para llegar a Huaca Chotuna, nuestro último objetivo del viaje de ese día. Los mismos lambayecanos desconocen la ruta de acceso desde su ciudad a este sitio arqueológico. Pregunté en el Museo Brüning y la explicación fue un poco vaga. La ruta no era clara y no ha señalética alguna para ir al lugar. Paso a paso logramos dar con la ruta e, incluso, en la ruta misma hay que ir preguntando pues accedes por vario senderos agrícolas donde la señalización es escasa.
Antes de llegar a nuestro destino, indiqué a María el sendero que íbamos a tomar de retorno para salir por la caleta de San José; de repente caímos en un hueco que nos causó una gran sorpresa y susto. María hizo una pregunta ingenua que, tras los comentarios de Orietta, todos rompimos a reír abiertamente. Llegamos a Chotuna, el lugar estaba desolado, ni un alma, solo el guardián que se alegró con nuestra visita (rarísimas por el lugar). En el lugar se halló a la famosa Dama de Chornancap, la cual se halla en el Museo Brüning y, que con el tiempo como pasó con la pequeña estatua de la Venus de Frías y el Señor de Sipán, se mudará una vez se construya un buen museo de sitio. Había estado ahí hace 6 años y las excavaciones estaban muy avanzadas y los frisos eran notables y bellos. Una vez culminada la breve visita a las instalaciones museísticas nos fuimos al complejo arqueológico y arquitectónico. Ya en el camino ves los estragos de las lluvias de este reciente verano; y la tristeza iba a venir al entrar en el monumento en sí. Los daños han sido fuertes en esta zona y han afectado a toda la edificación en sí. 





Hay muchos frisos dañados, pese a toda la protección colocada, techos y plásticos, tubos de desfogue; parece ser que aquí el Niño costero se desquitó de toda la arqueología y el patrimonio peruano norteño. Aún tengo algunas fotos de esa época que muestran los relieves polícromos, ahora ya desaparecidos (https://www.facebook.com/jesusgerardo.caillomanavarrete/media_set?set=a.512705168759509.129625.100000600914417&type=3). Aquí la reconstrucción va a ser lenta y penosa. Da mucha pena, pues se ve que se ha invertido para que haya un concepto turístico claro para el visitante, pero muchas de esas instalaciones han quedado dañadas. Así dejamos estas instalaciones que espero sean recuperadas pronto. Y que apunten a su nuevo museo de sitio.
Tomamos el camino a Caleta San José e hicimos ingreso a la misma a través de los bofedales que la circundan. Pobres bofedales, los usan de botadero de basura. Las pobres aves marinas se posan entre plásticos y restos de colchones o artefactos eléctricos abandonados. Una verdadera lástima. Lambayeque está descuidando dos grandes patrimonios posibles que se pueden fundir en uno: arqueología y naturaleza (ornitología, recursos marinos y paisajismo). Un plan como el hecho en Túcume o Caral sería ideal para la zona. Chotuna y Caleta San José deben de ser una unidad, como la hipótesis lo dice. Un complejo que podría reconstruir Chotuna y su contexto geográfico a su llegada siglos ha. (http://pueblosoriginarios.com/sur/andina/lambayeque/naymlap.html)
En el camino antes de llegar a Pimentel para ir recién comer nuestro segundo bloque de sánguches, les dije para entrar a ver el criadero de avestruces, pero la fatiga y el hambre eran rampantes. Llegamos a Pimentel que sigue siendo un balneario simpático y bastante organizado. Nos fuimos a la zona de los restaurantes y nos alejamos un poco. Llegamos a una playa relativamente desolada en la que había un puñado pequeño de bañistas jugando paleta o fútbol. Luego de nuestro frugal almuerzo, nos fuimos a Chiclayo.



Llegamos al hotel para dejar todas nuestras cosas y reposar un poco para salir a cenar a las 8 de la noche como ya habíamos coordinado. De ahí empezó una nueva odisea: como no queríamos sacar el auto, decidimos tomar un taxi para ir al restaurante Vichayo con cuya gente me había comunicado temprano. Al llegar al lugar nos dimos con la sorpresa de que estaba cerrado. Había una persona que nos indicaba que no se iba a atender; bastante sorprendidos, llame a Milagros con quien había quedado para darle la ingrata nueva; luego nos fuimos cerca de ahí a un restaurante que dice llamarse, en su formato, Sushi Lounge. Preguntamos por sushi y este no existía en la carta. Nuevamente salimos para tomar un taxi y que nos lleve a otro restaurante, uno japonés de largo nombre. Nos pareció adecuado y pedimos la carta: una vez concluida nuestro pedido, nos dicen que no hay cerveza blanca, solo para una persona. Le indicamos que podíamos traer cerveza y se nos comunicó que estaba prohibido, le pedimos que nos consigan ellos unas; nos indica que no se podía hacer eso. Nos salimos de este restaurante y por tercera vez tomamos otro taxi, ahora con rumbo al hotel Casa Andina. Lo primero que hacemos es preguntar si había lo que la carta decía y le dije si había bastante vodka (ya estaba tenso y colérico), nos dicen que sí. Nos sentamos y pedimos nuestra orden. Pedí un segundo vodka tonic y vimos discretamente que ya no tenían agua tónica. Felizmente tomaron la iniciativa de conseguir más agua tónica, sino me hubieran arruinado la noche por su propia preocupación en servicios. Así cerramos nuestro segundo día y nuestra última noche en Chiclayo.