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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 26 de enero de 2014

B E L L E Z A

B E L L E Z A Extrema belleza e inquietante.

sábado, 17 de abril de 2010

LA ISLA DE LOS MUSEOS: BERLÍN

11 de febrero. Penúltimo día en Berlín. Había estado en la zona sur de Alemania y había arribado a Berlín el día anterior desde Halle. Un frío duro, calador. Simone tenía que ir a trabajar y, por mi parte, había decidido ir nuevamente al centro de la ciudad para ver la catedral y los museos que se hallan bastante cerca. La ventaja de Berlín es que es una ciudad de espacios manejables, accesibles, gracias a la red vial que tiene. Bajé en Alexanderplatz, cerca de la inmensa torre de televisión y me fui caminando hacia la catedral. Luego de visitar el panteón de los Hohenzollern, enrumbé hacia la Isla de los Museos, la cual se encuentra a unos 500 metros de la salida de la Catedral. Todo a la mano.
La primera vez que estuve en Berlín en el diciembre de 1994 la ciudad acusaba aún los problemas de la reunificación. En la actualidad muchos de esos rezagos quedan en la ciudad, sobre todo algunos conflictos sociales. Pero en el 94, la ciudad aún lucía divisiones. Una de ellas eran sus museos. Durante mi primera visita, tuve la oportunidad de ver la bella cabeza de la reina Nefertiti, que se hallaba en un pequeño edificio en la zona que correspondía al Berlín occidental, mientras lo más relevante de la colección egipcia se encontraba en la Isla, que se ubicaba en la zona oriental. Esta visita justificó mi estancia en esta fascinante ciudad. Había colmado mis expectativas. Pero quise ver más. Esa primera estancia me permitió también parte de dos de los museos de dicha Isla: el Pérgamo y algo del Bode.
Esta nueva visita me llevó, ahora sí, a conocer 3 de estos museos: Altes Museum (que da frente a la catedral), la bella Nationalgalerie y el Bodemuseum. Ir al  Pérgamo me iba a demandar mucho tiempo; además con las nuevas instalaciones que han permitido reubicar a Nefertiti lo han hecho muy atractivo y cada día recibe cientos de personas por lo que hay que registrarse un día antes. La locura.
El Altes Museum (Museo Antiguo) tiene una bella colección de piezas de la Grecia clásica, así como bellezas etruscas y romanas. Varias bellezas pueden hallarse en sus salas, posee una buena colección de estatuas griegas y romanas en las que se pueden distinguir los bustos de Pericles (reproducción romana) y la de Adriano, así como la estatua de cuerpo entero de su amado Antínoo. El museo posee una interesante colección de arte etrusco, cultura que fue opacada por los romanos (algo así como los moches o paracas con los inca). Además tiene un colección de estatuillas en terracota, traída por diversos arqueólogos que hicieron su trabajo, a veces no tan santo, en el siglo XIX en la península itálica. Italia también va a ver muchas de sus obras renacentistas en varios museos del mundo, por ejemplo, el Bode. No conozco otros grandes museos como los de Londres o Nueva York, pero este museo tiene una interesante colección de vasos, ánforas y estatuillas de origen griego, como sólo he visto en Louvre y sobre todo en el Museo Nacional de Atenas. Además tiene algunos kouros de buena talla y bastante preservados. Algunas ánforas preservan, gracias a la minuciosa restauración alemana, el brillo de sus colores e imágenes. En la parte central del edificio se construyó una suerte de vestíbulo circular el cual es empleado como una galería para mostrar diversas estatuas, sobre todo de origen romano, que muestran a deidades del panteón grecorromano; puedes distinguir a Demeter, Mercurio, Juno, al imponente Júpiter.
En este museo hice un alto, puesto que me iba a enrumbar a otros dos más, tal como lo había previsto. Comí ligeramente y luego me dirigí a la Galería Nacional.
En el nuevo orden de estos museos, esta galería se llama actualmente Alte Nationalgalerie (Antigua Galería Nacional) y reúne lo más relevante de la pintura y escultura del arte alemán del siglo XIX. Quizá para muchos Alemania era la tierra de los románticos (literatura y música) cediendo en algunas artes a otras culturas vecinas. Francia se lleva los honores en cuanto a la pintura y arquitectura. Pero no es así. Cierto es que las escuelas francesas del XIX apabullan a las otras (Realismo, Romanticismo, Impresionismo), pero Alemania también tuvo grandes maestros. Esta galería los reúne. Estos bellos edificios que fueron construidos durante el siglo XIX fueron hechos para albergar todo el arte posible. Es para agonizar de belleza, no sólo por las obras, sino, además, por el espacio que las acoge. Todo esto se lo debemos a un hombre que quiso hacer de Berlín una bella capital: Federico Guillermo IV. Empezó la obra, pero no le alcanzó la vida para verla finalizada en conjunto. Si volviera a la vida, se sentiría emocionado por ver su idea hecha realidad. Por lo menos su estatua ecuestre vigila la entrada.
El museo tiene colecciones de otras partes de Europa. Por ejemplo: tiene algunas obras de Delacroix y una impresionante pintura de Edouard Manet, En el Jardín de Invierno. Bella, simplemente bella.  Esta pintura está en una sala que reúne otras pinturas de él, de Degas, de Renoir, de Monet, de Cézanne y algunas esculturas de Rodin y de Maillol. En realidad, los maestros franceses dominaron todo el panorama europeo, pese a que en un principio varios críticos de arte los vapuleaban, hasta que un tonto de ellos les puso por sobrenombre "impresionistas" al ver un cuadro de Manet que denominó como "Impresiones", Cosas de la historia.


























Pero el espacio otorgado a la escultura en este museo como el Bode, o varios europeos como el Louvre o la Glyptotek de Copenhague, como el Nacional de Atenas o el Narodny de Praga, te causan envidia puesto que los museos de América no muestran mucha escultura precolombina, salvo el de Arqueología de México. Europa tiene una vasta tradición arquitectónica, tanto religiosa, como militar o política-civil. Así pues, este museo también posee una interesante colección de arte escultórico del siglo XIX, el cual fue rescatado de iglesias o palacios que fueron sumidos en ruinas en los muchos conflictos bélicos que enfrentó el pueblo alemán. El más impresionante de los escultores alemanes es Johann Schadow. Sus obras son sólidas, pulcras y totalmente románticas. Fue un hombre de su época. Lo mejor, el conjunto funerario para el joven conde Alejandro von der Mark. Otro genial es Daniel Rauch y su bella escultura funeraria de la reina Luisa de Prusia. Es un placer caminar ante la piedra viva.
Pero la pintura también tuvo sus maestros alemanes. El maestro romántico Caspar Friedrich está muy bien representado. Pero lo mejor está en los realistas: para los arquitectos es todo un placer ver las obras de Eduard Gaetner y sobre todo el genial Adoph Menzel, del cual hay una inmensa colección de cuadros, ensayos, bosquejos; como pintor histórico tiene una interesante obra llamada El Concierto de Flauta de Federico El Grande en Sanssouci, un emblema del museo. Menzel retrató a la burguesía alemana como la industrialización de su país. Y se llega a la escuela naturalista con un gran maestro: Max Liebermann. Como un fotógrafo, retrató la clase proletaria del campo y la ciudad, en su sencillez y también en los problemas de injusticia.
Ya se iba haciendo un poco tarde, me dirigí al tercer museo que iba a visitar: Bode. Este museo está un poco aislado en relación a los otros y su entrada da hacia el río Spree. Estuve ahí en mi primera visita, pero como había priorizado el Pérgamo y el de Arte Oriental, el tiempo que me restaba era poco. Esta vez sí lo pude disfrutar. La ventaja es que ahora el museo tiene todas las esculturas que iban dispersas por Berlín en este museo que lleva el nombre de su primer director: Wilhem von Bode. Aquí te sumerges en la belleza de la escultura, los volúmenes del arte, su tridimensionalidad que te cubre y te acerca. Tiene, este museo, una vasta colección de estatuas religiosas de iglesias que se han perdido en el tiempo y en las guerras de la Alemania medieval. Varios santos y Cristos crucificados han sido rescatados; hay un conjunto impresionante del cual quedan pedazos como la virgen María, el mismo Cristo y otros elementos, procedente de Sajonia del siglo XIII. También posee una interesante colección de arte gótico francés, pero es Italia la que más se luce en este museo. Tiene una buena yesería de Donatello y trabajos buenos de Luca della Robbia. También posee una pequeña colección de Holanda, Portugal y una interesante, aunque pequeña, muestra de barroco español.
Completas tu visita con una bella muestra de arte bizantino, mosaicos, pinturas y esculturas traídas desde Italia, sobre todo Rávena. 
Una próxima vez debo reencontrarme con Nefertiti. Iré a verla.

jueves, 25 de marzo de 2010

EL MUSEO SOÑADO: ORSAY


























Siempre fue un sueño. Hacía muchos años en casa de una tía mía que pinta vi un libro de su colección de pinturas: una colección antigua de la Editorial Codex publicó un pequeño libro sobre el Museo de los Impresionistas, que en ese entonces se llamaba Jeu de Paume, la Sala del Juego de la Pelota. Posteriormente, en la ex-estación de trenes Orsay, la que iba a ser demolida, un proyecto de Pompidou, apoyado por Mitterand y Giscard, el sueño de convertir este bello lugar en el museo de los impresionistas se hizo realidad y abrió sus puertas en 1985.

En París, en la semana que estuve deambulando por sus calles, no podía faltar a esta cita: era impostergable. El servicio público (que es público y no el pandemónium de transporte privado que hay aquí) en Francia es excelente, pese a las quejas de los usuarios parisinos; el metro y los sistemas alternos te llevan a toda esta inmensa ciudad y mi destino estaba estratégicamente ubicada. No hay que olvidar que fue una estación de trenes y que casi todo el servicio de transporte está conectado (es el caso de casi toda Europa).
Al salir de la estación de metro me di directamente con la entrada principal al museo. Era un viernes, tranquilo, con un poco de lluvia. La estación está cerca al museo y había poca marcha por hacer. Al ingresar ya estás en otro ambiente. La antigua estación  es de por sí una belleza y muestra el gusto de finales del XIX e inicios del XX, una muestra de la Belle Epoque. Lo que era la zona de trenes, ahora es una galería de estatuas en las que puedes hallar varias de Rodin, Carpeaux, Daumier. Los andenes son ahora las galerías por las que discurres para ver a los maestros. Entre por el ala izquierda y vi la belleza de Millet; no logré entrar a la exposición visitante de Ensor, pero en Amberes vi una gran colección de él. En la primera planta o la 0 están los maestros impresionistas: fui a buscar mi preferido Degas. Pero no podías dejar de ver a Manet, Monet y Renoir.
Uno de los pintores que siempre me llamó la atención y pertenece a una escuela anterior (realismo) es Honoré Daumier; había visto unas pinturas de él del Quijote y algunas obras sorprendentes sobre la clase obrera parisina; era su retratista, una suerte de Doisnaeu de la pintura.


Cuando recorres las galerías te detienes a contemplar a Millet y su Angelus, el que inspiró al surrealista Buñuel. Al atrevido Courbet, demasiado para su época. Pero Manet y su odalisca, a Monet y sus impresiones de la catedral de Saint Romain, sus nenúfares (para llorar), a Degas y sus desnudos y bailarinas. A Cézanne y sus bañistas, Van Gogh y su autorretrato, a Toulouse Lautrec y sus bailarinas. A Rousseau el aduanero y su increíble Encantadora de Serpientes.Gauguin, Seurat, Morisot, Bonnard, Boldini, Derain,.. Las esculturas de Carpeaux, el genial Daumier y su carácter ácido de crítico social. Degas y sus bailarinas. La bella e impresionante colección de Art Nouveau, muebles y arte utilitario. Demasiado.

Para cerrar vi una de las exposiciones itinerantes: L´Art Nouveau revival. Esta mostraba cómo dicha arte influyó en los gustos y objetos de los hombres del siglo XX. De pronto, hacia el final de la exposición comencé a identificar una serie de objetos de mi niñez y adolescencia: el Pop Art, la psicodelia. Súbitamente un periodo vivido por mí ahora se halla en el museo: ropa (la minifalda, las camisas psicodélicas) carátulas de LP (grupo YES, Procol Harum). Ahora ya soy parte de la historia como todos los de mi generación. A mucha honra.

sábado, 13 de marzo de 2010

PINTURA EN EL LOUVRE: VIAJE A LA EXQUISITEZ (3)



Dejando atrás a la Victoria de Samotracia, ingresamos a la primera planta del ala DENON, para poder ver algo de pintura francesa, a los grandes maestros italianos del Renacimiento y algo del Barroco español. Al entrar a las  salas de grandes pinturas, vemos inmensos formatos de Géricault (impresionante LA BALSA DE LA MEDUSA), Antoine- Jean Gros (BONAPARTE Y LOS APESTADOS DE JAFFA)y el inmenso Delacroix (miré extasiado con muchos visitantes LA MUERTE DE SARDANÁPALO y la revolucionaria LA LIBERTAD GUIANDO AL PUEBLO). Los cuadros te van rodeando y fuera de la belleza, también te van hablando de historia, como las obras de Jacques- Louis David; o el gran maestro de la figura humana que es Jean-Auguste Ingres; ver su ODALISCA, la que vi por primera vez en una estampilla rumana en mi niñez, me hizo recordar cómo contemplaba esta mujer voluptuosa, generosa en carnes, que te lanza una mirada dubitativa entre sensual, atrevida y cándida; o los bellos paisajes de Camille Corot.
Pero el plato fuerte iba a venir con los maestros italianos; pero hay tantos y tantas obras en un sólo lugar que sientes una intoxicación de belleza. Por ahí sale un Cimabue y sus bellos retablos prerrenacentistas y ver la marcada influencia de escuelas de Cremona o el poder de la iglesia de Oriente en la estética de entonces. De pronto estás frente LA CORONACIÓN DE LA VIRGEN de Fra Angélico y mudo contemplas el trabajo de la perspectiva en estos hombres de fe que quisieron rendir su obra a su creencia. Pero perspectiva pura la hallas en Uccello y su BATALLA DE SAN ROMANO, en la que las lanzas de los guerreros trazan las perspectivas que guían nuestros sobre este cuadro. Los platos fuertes estaban por venir: el primero lo ves con el SAN SEBASTIÁN de Mantegna, gran estudioso del cuerpo humano (algún  día iré a Brera en Milán para ver su CRISTO MUERTO); EL RETRATO DE UN ANCIANO Y UN JOVEN de Ghilandaio; LA VIRGEN DE LA ROCA y LA VIRGEN, EL NIÑO JESÚS Y SANTA ANA de Leonardo. Estaba rodeado de maestros que mostraban toda la visión del mundo de la Europa de entonces, la nueva visión de un mundo tras el descubrimiento de América y que iniciaba el viaje hacia sí mismo. Creo que el día que llegue a UFIZZI en Florencia habré colmado mis más grandes sueños del arte. Una sensación especial fue ver a LA GIOCONDA  en la sala en la cual estaban las otras obras de Leonardo; felizmente no me hallé ante un tumulto de gente como suele pasar con las obras vedette de un museo (como me pasó con la RONDA NOCTURNA en Amsterdam), pero no colmé las expectativas que había generado en mí al momento de hallarme con este famoso cuadro. Quizá ya estaba saturado, quizá no estuve preparado o quizá sobrestimé la obra. No lo sé.
Mucha más atractiva fue la pintura LA MUJER DE LOS ESPEJOS de Tiziano, obra equilibrada, con un dominio de luz magistral y esos volúmenes tan bien distribuidos. Y para cerrar esta visita a los italianos me extasié con el genio de Arcimboldo, del Veronés y del Tièpolo. No quiero olvidar de mencionar esos inmensos cuadros detallistas de Francesco Guardi, casi un fotógrafo de los eventos sociales masivos de su época. Sus cuadros retratan la vida fastuosa  de la Venecia rica y burguesa que le tocó vivir.
Tenía que cerrar con los españoles, tenía aún fresca la visita al Prado, por lo que tenía que ver en esta colección tenía que llenar mi retina con "novedades" impactantes. Con las obras de El Greco y las de Ribera, el Españoleto, me doy por satisfecho. Otras buenas piezas de Zurbarán y Goya completan la breve colección de pintura española del Louvre. La pintura de EL TULLIDO de Ribera siempre me ha parecido, salvo por el pie enjuto, el retrato del Lazarillo de Tormes; la cara pícara y su pobreza digna las hacen obras gemelas. Cumplí con un sueño más. 
El tiempo nos iba venciendo, Olivier me dijo que el museo ya estaba por cerrar; 5 horas de viaje por él no han sido suficientes para mi curiosidad, pero suficientes para mi físico. Ya regresaré por más.

jueves, 4 de marzo de 2010

UN OCÉANO DE BELLEZA: EL LOUVRE (1)

Para hablar del Louvre  es necesario pensar en medidas mayores.
Empecemos por decir que es el museo más grande del mundo y que contiene inmensas colecciones de arte muchas de las cuales aún no pueden ser expuestas. Que bajo el bello edificio que alberga las obras, hay casi toda una mini ciudad subterránea que alberga todos los servicios necesarios y sofisticados que discretamente se ocultan para que la belleza del lugar no se vea perturbada por algún elemento indiscreto que rompa nuestro embeleso contemplando las obras de arte del lugar. Que te debe tomar por lo menos un par de días para que la visita pueda abarcar todo el museo y hayas contemplado lo más relevante de su colección. En realidad, visitar el museo Louvre es algo abrumante, pero es El Museo.
El jueves 04 de febrero, luego de la visita a Notre Dame y buena caminata por el Quartier Latin, nos dirigimos, Olivier y yo, hacia el Louvre. El lunes 01 habíamos estado sólo para visitar la parte subterránea de los servicios y ver la pirámide diseñada por el arquitecto Ming Pei. Es una inteligente forma de solucionar el ingreso a este museo. Te internas en sus entrañas y en el mundo subterráneo ves tiendas, restaurantes, cafés, servicios, librerías y oficinas de información. Es un mundo aparte, pero que depende de la belleza que se halla en la parte superior.
Una vez adquiridos nuestros billetes, nos dirigimos desde la pirámide invertida por el acceso Sully a ver la historia del Louvre. La historia de este monumento arquitectónico es la historia de la ciudad. Su construcción medieval se ve  en los fosos y restos amurallados. El edificio tuvo muchas funciones, castillo, palacio, su origen noble fue, en cierta manera, su catástrofe, puesto que en la Revolución de 1789 sufrió terribles incendios y la parte que daba al Jardín de las Tullerías nunca fue reconstruido. Eso fue aprovechado por los arquitectos como Hausmann para hacer ampliaciones y desarrollos de perspectivas.
De el Louvre Medieval, nos dirigimos a las salas que albergan las antigüedades egipcias. Las piezas son bellas y tienen una interesante museografía, la distribución de las piezas y el trabajo de la luz es muy valioso. El interior del edificio presenta toda una estructura moderna y respeta lo esencial de lo que fue: un palacio. He visto buenas colecciones de arte egipcio en Viena, Berlín y, sobre todo, El Cairo.
Pero es impresionante ver la cantidad de piezas de todo tamaño que yacen en esta colección, creada por Champollion; el Egipto faraónico es impresionante: miniaturas, sarcófagos, joyería, estatuas, altorrelieves. Personalmente, el Museo Egipcio del Cairo tiene piezas más impresionantes; pero la museografía en el Louvre te hace aprovechar la máximo el pedazo de historia que tienes delante de ti. Creo que lo que tiene Berlín en sus museos de la Isla (como ahora los llaman) compite con lo que el Louvre te puede ofrecer. No he visto los museos de Londres ni el de Nueva York (menor en este aspecto).
Otra cosa que invita a reflexión es el sentido del pillaje legal que muchas expediciones tenían antaño (¿seguiremos así?). Aquí en el Perú, pugnamos por recuperar las piezas llevadas por la expedición Bingham luego del "descubrimiento" oficial de Machu Picchu y que están en las bóvedas de la Universidad de Yale. Cierto. Ya nuestro gobierno no gestiona el retorno; ¿será que así nos han calmado nombrando a Machu Picchu, maravilla moderna? El Gobierno Egipcio reclama a Berlín (¿lo hará con Francia?) varias cosas entre ellas el bello busto de Nefertiti..¿Qué pasará?

lunes, 1 de marzo de 2010

EL PRADO, SUBYUGANTE

Madrid. 22 de enero. Habíamos aterrizado por la mañana en Barajas y nos habíamos dirigido con nuestras maletas hacia el centro de Madrid en metro. Nos ubicamos en un hotel a sólo media cuadra de la Gran Vía, cerca del gran edificio de la Telefónica. De ahí iniciamos una extensa marcha por el Madrid viejo e imperial del cual hablaré en otro texto. Ahora quiero hablar de mi visita a los maestros españoles que se encuentran entre las paredes de este gran museo con el cual inicié mi gran periplo europeo hacia las artes visuales. Habíamos llegado a la Fuente de Neptuno, cuando Olivier me señala a lo lejos los edificios Jerónimos Y Villanueva, el complejo que hace el Museo del Prado. La decisión de Olivier de hacer un alto en Madrid la tomé con cierta reticencia, pero el regalo visual que tuve con esta visita fue suficiente. Habíamos comido antes un sánguche como aperitivo y un poco descansado para ir cuadrando nuestro nuevo horario biológico: estábamos con 6 horas de adelanto o atraso, depende como lo vean; pero esto nos había alterado nuestro sueño. Pese a todo, la emoción de ver a Goya, Velásquez, Murillo, El Greco o Ribera nos hizo desplazarnos rápidamente.
Comimos nuestro aperitivo fuera del museo y las aves nos roedaban. Alucinante. Algunas de estas aves permanecían suspendidas para poder comer las migajas que sosteníamos en nuestras manos. Un espectáculo. Una pena que la batería de mi cámara se había bajado para entonces.
Ingresamos al museo y dejamos nuestras cosas en el vestuario. Así comenzó nuestro recorrido. En el camino iba viendo aquellas pinturas que siempre soñé ver. Cuando era pequeño, mi padre nos compraba libros de historia, geografía y arte, imposible no llegar a ver un Goya, un Velásquez, un Bosco. Muchas de estas obras eran para justificar no sólo a la más bella creación del hombre, sino para explicar la génesis de su creación, esto es su historia y su espacio. Gracias, papá.
Lentamente comencé a recorrer con Olivier como guía las obras que se abrían deslumbrantes ante mí. A veces la belleza te duele. Cómo no amar al genial Bosco y su Jardín de las Delicias; puedes quedarte delante de él horas, pero otras obras te esperan para que las acaricies con los ojos. Ahí tienes a Brueghel y su impresionante Triunfo de la Muerte; en esos momemtos comencé a recordar y recitar a Olivier las famosas "Coplas a la Muerte de su Padre" de Manrique. Cuánta verdad en sus versos, cuánta verdad en su pincel. Van Der Weyden y el dolor entorno al cuerpo de Jesús yaciente. Las Meninas de Velásquez, todas gráciles, me había encontrado en Viena en el Museo de Arte creado por María Teresa, una gran colección de pinturas de la escuela española de este periodo; pero la colección de El Prado es soberbia. La impresionante figura de El Caballero de la Mano al Pecho del Greco, todas las mujeres rollizas de Rubens y su famosas rellenitas Tres Gracias; o la desafiante e imponente Maja Desnuda. provocadora, dueña de la situación (recordé el film de Aitana Sánchez, Voleverunt), Murillo y sus vírgenes, Sánchez Coello, todo un maestro. El Tiziano. Zurbarán. Y ese gran maestro, Sorolla, maestro de la luz, tan opacado por los grandes del surrealismo que vi en el museo Reina Sofía.
Las colecciones están iluminadas frescas; puedes acercarte a ellas para ver la calidad de la obra como la locuacidad del que la pintó.
Había entrado, con el Prado, a una increíble visita al pasado bello vivo.
Inolvidable.

http://www.youtube.com/watch?v=_B91T6bomh4&feature=related

sábado, 27 de febrero de 2010

MI ENCUENTRO CON EL GUERNICA

Por fin. Sábado 13 de febrero. Madrid. Escala para retornar a Perú. Tras una nostágica despedida de París, emprendo el retorno con una escala en Madrid. Me hospedo en el Hotel Osuna, no muy lejos de Barajas. Llego casi a las 2 de la tarde y me queda un buen tiempo para visitar mi objetivo principal: el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Tomé el metro desde Callejas e hice conexión con Gran Vía para luego bajar en Atocha. De ahí caminas un pequeño trecho de una cuadra (dependiendo por dónde vas a ingresar). Este museo tiene una vasta muestra de arte contemporáneo (XX y XXI), tanto fija como itinerante, con lo mejor del arte español de principios de los XX, tanto en lo cubista como en lo surrealista; todo acompañado de fotos de autores como Man Ray (genial) u otros soportes de comunicación-arte de la época (como afiches, filmes  o diarios). El museo de reciente data (1988, poco para un museo de esta envergadura) y el propósito es de "aggiornar" el arte, el cual se vio bastante comprometido por la dictadura de Franco, quien gobernó con mano férrea España desde 1936 hasta 1975.
El patrimonio de este museo es impresionante y sigue creciendo: ves pinturas de grandes maestros que fueron un poco rezagados en los movimientos que casi surgen en paralelo.  Maestros como Gutiérrez Solana o Ramón Casas Carbó son opacados por maestros como Picasso, Dalí, Gris, Miró, Tàpies, entre otros, fuera de los franceses que participaron en el surrealismo como Delaunay, Braque, Léger.
Los edificios están perfectamente distribuidos y han aprovechado el Viejo Hospital General, creado por Fernando VI y acabado por Carlos III,  (tiene un patio bello y una arquerías espectaculares) y han construido una modernísima ampliación en las que figuran generalemente las exposiciones temporales.
Pero el corazón de la exposición se halla en la segunda planta, la cual recorres entre estatuas, gabinetes de afiches, pantallas de TV para ver los filmes de los surrealistas (ves Buñuel con sus obras cumbres como El Perro Andaluz, la cual a varios espanta con el famoso corte del ojo por una navaja; o los cortos de Man Ray, faltan los de Jean Epstein). De pronto llegas a las salas que abordan la guerra civil. Las salas no solo muestran las pinturas de los maestros comprometidos con la República, sino afiches, fotos, diarios, revistas, estatuas, instalaciones que se hicieron durante este doloroso periodo para España. Los españoles miran a su pasado con cierta madurez, pero duele. Fue una guerra fraticida y es increíble ver en las fotos, los cadáveres de cientos de madrileños que cayeron en los bombardeos. En Madrid también compré un libro que muestra los estragos de la ciudad (es de arquitectura) y su población asediada por el famoso escuadrón Condor enviado por Hitler para apoyar a las falanges de Franco. Pero hubo un grupo de fotos que iba a impactar y que generaron una de las obras más impresionantes que jamás haya visto: Guernica.
Quizá una de las acciones más crueles vista en una guerra es la que asoló a esta pequeña ciudad muy significativa y casi sagrada para los vascos. El lunes 26 de abril, día de mercado, la ciudad estaba llena de gente del campo que había llegado a la feria del mercado. A las cuatro de la tarde, comenzaron a caer los aviones sobre la ciudad desprotegida. La gente que huía por la carretera era ametrallada; fue una masacre de civiles indefensos. Pero en una Europa al borde de la guerra, este evento era uno más en los crímenes que se sucedían en todas partes. París estaba preparando su Exposición Mundial y España estaba atrasado en su pabellón. Picasso había recibido la visita del agregado principal de la embajada española en París, nada menos que Max Aub; este le encargó una pintura, una obra que muestre los riesgos a lo que la joven república se enfrentaba; ya hacía un año que Franco se había levantado en África y amenazaba Madrid. Poco inspirado, Picasso no tenía tema concreto. Pero la dura vida le dio la inspiración que necesitaba; ese bombardeo le abrió el corazón a la rabia e indignación; y sentimos era rabia e impotencia en la madre que llora por su hijo muerto (como Eisenstein y su Potiomkim), en el caballo que corre desbocado agonizante con las vísceras al aire, con la mano del brazo despedazado y el toro, símbolo de España, desconcertado. La luz que se coloca al centro es solo para iluminar la tragedia, no para buscar la consolación. La verdad es el dolor. En sus más de 3 metros de alto y sus casi 8 metros de alto, la imagen no deja de sorprenderte y por eso, quizá, el silencio que había en la sala, pese a que esta estaba totalmente llena. Algunos murmullos llegaban a ti, pero la mayoría miraba absorta esta descomunal obra. Gente de todas partes, jóvenes y viejos miraban concentrados cada milímetro de esta impresionante pintura.
En una sala aledaña, está la maqueta del pabellón español en el que estaba el Gernika (a la vasca). El pabellón se abrió tarde. La exposición se inauguró el 24 de mayo; recién España abrió su pabellón el 11 de julio. Además tuvo poco éxito, ya que estas exposiciones tienen por fin mostrar los avances tecnológicos de un país así como sus artes. Esto sí podía exhibir España, sumida en una guerra civil. Picasso se embarcó a trabajar esta obra desde el 01 de mayo. Al terminarlo, tras 24 días, había dejado el documento más impactante contra la estupidez de la guerra.
Mi primer encuentro con esta obra fue allá por los años 60, cuando LIFE le dedicó una edición especial, en la cual mostraba su ubicación en el MOMA de Nueva York. Desde que había acabado la Exposición de París, la obra no había pisado tierra española "hasta que no haya dictadura". Fue la orden exprofesa de Pablo Picasso. Había tomado distancia con el gobierno de la Falange y no permitió su retorno, salvo en democracia. Picasso muríó en 1973 y Franco en 1975, esto generó un menudo problema para el retorno de la obra a España. Como está sucediendo con la cabeza de Nefertiti entre Egipto y Alemania (extrapolando, claro), se generó toda una situación especial para su retorno, hasta que se logró en 1981. Ya en 1992, en plenos grandes festejos para España (Feria de Sevilla, Olimpiadas de Barcelona), el Gernika se muda (quizá definitivamente) a sus actuales aposentos.

http://www.youtube.com/watch?v=xQ_uGbQanNw&feature=related  Les alcanzo este archivo de youtube con una bella descripción del cuadro en 3D

domingo, 4 de enero de 2009

CINE Y PINTURA




Cada cuadro, todas las versiones de la misma imagen, representan
un nuevo experimento, con referencias a lo anteriormente hecho
y adelantándose, con nuevas cualidades traídas a la luz.
REMBRANDT, THE MISTERY OF THE REVEALED FORM, MICHEL BOCKEMÜHLLa magia de la pintura es que nos entrega la materia del mundo
-luz y arcilla, tierra y color- de manera totalmente inédita,
pero concreta como una veta de oro el Perú de Szyszlo,
un muro azul añil en el México de Tamayo.
INTRODUCCIÓN, ARTISTAS LATINOAMERICANOS EN SU ESTUDIO, CARLOS FUENTES


El mundo cromático es quizá uno de los más esplendorosos acercamientos que tenemos todos los seres humanos diariamente. El abrir nuestros ojos nos acerca a ese estallido de colores y formas, producido por el encuentro de las ondas o elementos cuánticos, corpúsculos mínimos de materia- energía, con nuestra retina y rápidamente procesado por nuestro cerebro para ver el mundo de tonalidades reflejadas por los volúmenes. Es el mundo creado por la naturaleza, el de los cuerpos celestes y de las cosas naturales, de los seres que integran los reinos naturales, la pigmentación natural de los corpus, incluso los etéreos. Luego viene el mundo artificial, el creado por el hombre, quien, como la reflexión de Marx, ha transformado su entorno para hacer el mundo que actualmente tenemos (aunque esto lo haya hecho con cierta gran irresponsabilidad), este mundo ha aprovechado el mundo natural de la pigmentación para ir creando nuevas propuestas, aunque el lenguaje evoque los elementos a los cuales se les “robó” esa condición (blanco metálico o blanco hueso, por un decir). No podemos imaginar en pleno siglo XXI algo ácromo, incluso el negro (ausencia de color) es ya un color. La indagación del humano por ese mundo físico ha permitido separar el color en dos conceptos: el de pigmentación y el de luz, condición natural y proyección, la imagen que llega a mi retina. Esto ha sido trabajado no solo por físicos, sino además por arquitectos, decoradores, publicistas, modistas y sobre todo por pintores. Estas concepciones son las que han permitido a ciertos titanes de la pintura trabajar en la búsqueda, sea en el pigmento, sea en la luz. Las proyecciones de la luz en los objetos fueron creando la concepción del espacio en la ubicación de los objetos que se querían mostrar; así ciertas técnicas como el sfumato permitían desvanecer imágenes a distancia frente a otras; o como la del claroscuro tan bien trabajada durante el barroco español, la que mostraba no solo dominio del tema cromático y luz, sino que ayudaban a reflejar la época, el momento histórico: el tremendismo de lo que iba pasando en la España del Siglo de Oro, que anunciaba su decadencia. Un todo supraestructural que explica los cambios que la humanidad iba experimentando.

Por otro lado, la investigación del volumen y volúmenes en el espacio es otro largo camino que llega a su clímax en la aventura renacentista de Uccello, Mantegna y los grandes maestros italianos. Lo que ellos hicieron con la línea, los maestros del impresionismo, sobre todo Matisse, lo van a hacer con el color; la sensación de profundidad, los primeros planos. Y luego arribar a la visión de un cubismo sorprendente que acompaña la concepción de la Relatividad a los planos visuales. El arte visual, sobre todo la pintura, ya no será el mismo. El pensamiento ordenado del hombre quiere poner en sitio su mundo y darle una lógica de lectura introspectiva a las cosas, sus momentos y el constructo en general.

Gracias a esta intensa y larga investigación del color, del volumen y el espacio, las otras artes visuales han ido creciendo y ofreciendo sus propios aportes al camino recorrido desde el arte rupestre hasta el conceptualismo. La especial lectura que ha hecho la pintura de su espacio por siglos le ha permitido crear su propio y siempre cambiante lenguaje. Además la fotografía, la ilustración y el cine la han acompañado y los aportes de éstas han sido vitales en el crecimiento mutuo.

Estos filmes tienen por leit motiv a la pintura de manera directa o tangencial. Algunas de ellos escudriñarán el secreto de la creación pictórica, otras se centrarán en la biografía de algunos de ellos; y otros han surgido de un script cuya motivación fue un evento de algún pintor o cuadro conocidos.

EL MISTERIO PICASSO (LE MISTÈRE PICASSO) HENRY CLOUZOT (1955) Este es un documental logrado gracias al tesón de nuestro director, para arrebatarle esos momentos de la creación, momentos imperceptibles (chispazos de divinidad, vaso comunicante como decía Neruda) y que fueron en cierta manera plasmados en fragmentos visuales que no dejan de maravillar incluso al neófito en la materia. Es interesante ver esos momentos en los que un genio trabaja. Acompaña a toda esta danza visual, una exquisita de música de un gran autor contemporáneo francés: Georges Auric.

VOLEVERUNT BIGAS LUNA (1999) Luego de una trilogía fílmica que desencajó a la sociedad española (Jamón, Jamón; Huevos de oro y La Teta y la Luna) la producción de Bigas Luna se vuelve un poco más convencional, si cabe el término. Esta película se inscribe en estos cánones. El film está basado en una novela de Antonio Larreta, la cual trata de reconstruir un periodo de la vida de la Francisco Goya y su relación con la Duquesa de Alba, a la cual retrató vestida y desnuda creando sendas obras maestras, llamadas la Maja desnuda y vestida. La historia se desarrolla en un entorno intrigante en las cortes borbónicas españolas, así como en la fastuosa residencia de la duquesa. Ella es envenenada y se desata una fuerte pesquisa, y vamos descubriendo la densa madeja de la política oscura e implacable del Primer Ministro Manuel Godoy, la reina María Luisa y el rey Carlos IV. Actúan Aitana Sánchez Gijón, Jordi Mollà, el cubano Jorge Perrugorria y Stefania Sandrelli.

REMBRANDT ALEXANDER KORDA (1936) Esta es una notable producción británica de la vida del famoso pintor que pone nombre al film. Interpreta al pintor, Charles Laughton, magistral actor británico, secundado por un grupo de actores y actrices de la vieja escuela inglesa, que se vio diezmada por la Segunda Guerra Mundial. Los fragmentos de la película muestran los momentos relevantes del trabajo del gran pintor, muchas veces incomprendido sobre todo en sus trabajos de retratista, ya que muchas veces sus clientes no estaban a la altura de los desafíos que hacía Rembrandt cuando alguien era captado en su paleta. Queda aún en la memoria el escándalo que muchos celadores hicieron contra uno de sus mayores trabajos: La Ronda Nocturna.

LA JOVEN DE LA PERLA PETER WEBBER (2004) Una buena reconstrucción inglesa de un periodo de la vida del maestro Vermeer y la Holanda del siglo XVII, basado en la novela Tracy Chevalier. Todo sucede en ciudad de Delft, ciudad llena de burgueses comerciantes que trafican todo, incluso el arte; es así que van creando escuelas que acogen grandes maestros y que compiten entre sí; pero su obra muchas veces se ve influida y perturbada por grandes caprichos de los comerciantes, quienes actúan como verdaderos mercenarios imponiendo condiciones o bravatas a los artistas. Por otro lado, pero sin llegar a la altura, hay momentos muy parecidos a la novela El Perfume de Süskind, en cuanto al tratamiento del lenguaje con la materia de trabajo; en uno es el olor y la búsqueda del perfume perfecto; en esta es la búsqueda de la pigmentación perfecta y el trabajo de la luz; pero no llega a la talla de la famosa novela, ya que queda más en una mera reflexión de amores no correspondidos y situaciones de opresión y tiranía. Hay una buena fotografía. Trabajan Scarlett Johansson, Colin Firth y Judy Parlitt (notable).

DIARIO ÍNTIMO PETER GREENAWAY (1996) esta coproducción franco-inglesa es un film bastante raro. ¿Por qué incluirlo en un ciclo como éste? El centro de la película está en la escritura ideográfica, tal como la sinología la suele abordar: una idea sintetizada en un ideograma. Además es un homenaje a un clásico homónimo del siglo X escrito por Sei Shonagon. Una mujer cuyo cuerpo fue empleado como papel para escribir reflexiones, y luego su vida. Hija de un calígrafo japonés, es testigo de los vejámenes a los que se somete su padre ante el editor, con quien mantenía relaciones sexuales. Su primer esposo no podía tolerar que su mujer lea y escriba, demasiado para una sociedad machista como la japonesa. Su huida le cambia toda la vida y decide buscar a amantes calígrafos que usaran su cuerpo para la escritura. En una babel de lenguas (japonés, chino, inglés) va buscando a hombres a los cuales también seduce; mas luego se da cuenta que tenía que escribir su diario y este es escrito a través de bellos ideogramas con diversos colores en diversos cuerpos de jóvenes desnudos, los cuales también son mensajes locuaces del contenido del diario que va escribiendo. Actúan Vivian Wu, Yoshi Oida, Ken Ogata, Hideko Yoshida y Ewan McGregor.

MOULIN ROUGE JOHN HUSTON (1952) Este film es un justo tributo a uno de los más grandes pintores de los impresionistas franceses: TOULOUSE-LAUTREC. Al hacer la reconstrucción de su vida, Huston se centró en este famoso cabaret parisino que acogió a este dolido pintor, quien supo retratar a toda su fauna nocturna, fauna por la que se hizo famoso este lugar a nivel mundial. Sus pinturas, afiches y carboncillos son vivos trabajos que evidencian ese mundo sórdido pero apasionante de millonarios, prostitutas, bailarines, vividores. Notable actuación de José Ferrer como el tullido y atormentado artista, Zsa Zsa Gabor (quien entona una canción que le dio mucha fama) y Suzanne Flon.

miércoles, 13 de agosto de 2008

EL ACUARELISTA de Daniel Ró


El primer largometraje de Daniel Rodríguez salió "al ecran" el día martes 12 de agosto a las 7 y 10 minutos en el cine Planet, sala 5 de la ciudad de Trujillo. El trabajo visual es impecable, gracias a la participación en la fotografía del tailandés Tanon Sattarujawong, amigo de Daniel, con quien ha trabajado previamente en algunos cortos y lo que hizo que el director haya estado en esas tierras respirando una perspectiva diferente de ver las cosas. La historia parece mucho en su estructura a la construcción de la narrativa fantástica, con ciertas escenas de un "déjà vu". El escenario en el que se realiza el film es atractivo y rinde homenaje a esa gran película de imágenes construidas como lo es VERTIGO. En cierta manera, el acuarelista `(interpretado por Miguel Iza) es el detective "Scottie" Ferguson , en su ingenuidad y la forma envolvente cómo va siendo arrastrado a una situación kafkiana inaudita. En eso ayuda mucho las evocaciones al maestro POLANSKY en su tratamiento de los inquilinos que comparten el edificio. Los encuadres y primeros planos nos recuerdan a EL INQUILINO y EL BEBÉ DE ROSEMARY, con una escenografía agobiante y destructiva. Los personajes que rodean al acuarelista se parecen mucho a los que rodeaban a Rosemary cuando estaba gestando. El tratamiento de la imagen y el acierto que logra con la superposiciones de las acuarelas con la fotografía nos recuerda los montajes que logró Clouzot con EL MISTERIO PICASSO y a Kurosawa en la escena LOS CUERVOS en su película SUEÑOS, cuando el narrador tangencial viaja por las pinturas de Van Gogh en búsqueda del pintor. La actuación en general es bastante sostenida, hay un buen trabajo de dirección de los mismos, sobre todo en la caracterización de etérea que tiene la actriz Sol Alba. Igualmente los actores secundarios hacen un buen complemento en esta historia onírica. Quizá la música sea un punto flaco, ya que en algunos momentos pasa a ser demasiada explícita en situaciones evidentes por sí mismas. Esas situaciones se daba en las escenas cómicas que resultaban de los malos entendidos. Es un film no comercial, hecho a medida de lo que el director ha soñado. Vale.