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Trujillo, La Libertad, Peru
Un espacio para mostrar ideas y puntos de vista ligados al arte, a la cultura y la vida de una sociedad tanto peruana como universal
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domingo, 19 de noviembre de 2023

¿DEPORTE COLECTIVOS, RADIOGRAFÍA SOCIAL? (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 19 DE NOVIEMBRE)

 


Nuevamente cayó el equipo nacional de fútbol. Una crónica con un final ya previsto, ya anunciado: otro fracaso. El comportamiento errático y espasmódico de los dos grandes deportes colectivos, el fútbol de varones y el vóley femenino, pareciera que estuvieran retratando la crisis de la sociedad peruana en su conjunto. Gracias a los medios, la publicidad, la propaganda y a otros factores promovidos por la educación, los deportes colectivos son actividades muy integradas a la sociedad con muchos fines; no sólo sirven como entretenimiento, sino como una fuente poderosa de ingresos, así como una forma atractiva y estimulante de creación de identidad; también son una construcción de una marca y formas útiles de distracción de gobiernos para sus pueblos: pan y circo. Por eso, muchos estados son benefactores directos o indirectos de la formación de equipos acompañados de intensas campañas distractoras o fomentadoras de un chauvinismo a ultranza en la que los jugadores reúnen todas las cualidades y valores del buen ciudadano. Y en medio de los grandes eventos deportivos los gobiernos hacen sus fechorías en medio de la euforia popular. Ejemplos varios tenemos: durante la campaña clasificatoria del equipo peruano para el Mundial de Argentina 78 y mientras un ebrio Morales Bermúdez abrazaba a un sudado Julio Meléndez, en los diarios en un recuadro lateral salían discretamente al día siguiente una nueva alza de gasolina; o, cuando se caía frente a Bolivia en esta magra campaña del actual seleccionado, la reciente jugada del inefable congreso para lograr la bicameralidad y la reelección no sólo automática, sino a perpetuidad si lo desean los dilectos padres de la patria. El microcosmos que se arma en un seleccionado nacional, sea de fútbol o vóley, o las otras modalidades relegadas en nuestro pobre panorama deportivo, muestran un poco cómo es la sociedad de la cual “extraen” los jugadores que las conforman. Con sus bondades y defectos, juntos tratan de construir un objetivo decisivo: goles o puntos. Y una cabeza fría, exigente y preparada para la idiosincrasia de los connacionales: los DT. Pero no está funcionando. Ambos equipos a nivel sudamericano están en la cola: esa es la radiografía actual. En el Sudamericano de Vóley Femenino de este año, Perú quedó último; en este torneo sudamericano de fútbol, clasificatorio, también estamos últimos. En el reciente Panamericano, las medallas peruanas casi todas son individuales. Para nosotros, agobiados por nuestros políticos, delincuentes, recesiones e inflaciones; pareciera que la única forma para lograr nuestras medallas de resistencia va a tener que ser una lucha en solitario. Cuando escribo este texto, me viene a la mente ese vals que dice: “un fracaso más, qué importa, si en la vida nunca fui feliz”; mientras los DT y sus equipos técnicos, tanto del deporte como de la sociedad, siguen viviendo su vida en paralelo: todo en paz.


domingo, 29 de octubre de 2023

RADIOGRAFÍAS DE NUESTRA SOCIEDAD (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO 29 DE OCTUBRE)

 


A veces algunos elementos, aunque parecieran irrelevantes (para muchos lo son), retratan a una sociedad diseccionándola implacablemente en sus errores y faltas; así también como sus logros y planificación. En este caso, el deporte es ese elemento social que está desnudando las crisis que hemos estado acumulando como sociedad en las últimas décadas. Para comentar sobre el deporte que genera actividad física, identidad, contención en sociedades de riesgo, diversión, trabajo en equipo, disciplina, un largo etcétera, no hablaremos sobre una única manifestación bastante mediocre en nuestro país como lo es el fútbol, sino del deporte de manera global que exhibe sus logros en eventos masivos como lo son los Bolivarianos, Panamericanos y, su versión mayor, las Olimpiadas. En este caso nos centraremos en los Panamericanos de Santiago de Chile 2023. Los Juegos Panamericanos son una vitrina para mostrar los avances en el campo deportivo y se aprovecha, también, para poner en vitrina a una ciudad y a un país; por eso, atrae no sólo a deportistas y cultores de los diversos deportes que se muestran en cada versión, sino los viajeros que quieren visitar un lugar que te ofrece una gran variedad de atractivos. Pero, se debe tener presente que estas justas son deportivas, no gastronómicas, arqueológicas, discotequeras o de cualquier otra rama que puede aprovechar las circunstancias: en otras palabras, es para mostrar al mundo cómo una sociedad y su gobierno están desarrollando en su colectividad, entre sus niños, adolescentes y jóvenes la actividad deportiva en todas sus variables. Además, es ver cuánto las políticas públicas al respecto han funcionado o, por lo menos, muestran que hay políticas vinculantes exitosas. Es, pues, una prueba que nosotros asumimos como sociedad. Cuando Lima fue sede, la expectativa no estaba en el show, sino cuánto nuestra sociedad había dado el espacio y los tiempos correctos, semilleros efectivos, diversificación deportiva a todos los cultores del deporte. Perú tuvo una triste actuación en los Panamericanos de Guadalajara 2011 con 2 medallas de plata y 5 de bronce; mejoró en Toronto 2015, con 3 de oro, 3 de plata y 6 de bronce; Lima, 2019, fue mejor con 11 de oro, 7 de plata y 21 de bronce. Cuando escribo este artículo, el cuadro medallero peruano en Santiago no se ha movido en tres días: mal síntoma. Tras haber organizado los últimos Panamericanos uno espera que el deporte peruano tenga un mejor nivel en toda modalidad. Pero si el vóley femenino quedó en último puesto en el reciente Sudamericano y el vicecampeón de Maratón al llegar a Lima tuvo que tomar un taxi, pues nadie de su Federación (¡Campeón Panamericano!) lo fue a recoger; los resultados del deporte peruano van a ser lamentables. Colombia, Chile, Ecuador y hasta el grupo de Atletas Independientes (Guatemala) han sacado una buena distancia de nosotros; nosotros, rezagados. Radiografía de nuestra sociedad.


domingo, 23 de octubre de 2022

TAPANDO EL SOL (ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO TRUJILLO DOMINGO 23 DE OCTUBRE)


Mientras la sociedad peruana es sacudida por un extraño caso hipotético de rapto y secuestro de una mujer e hija, y vemos escépticos el circo en el que se ha convertido la mediocre clase política que puebla el Ejecutivo y Legislativo, decidí escribir este artículo en respuesta a unas observaciones hechas por algunas personas sobre un evento que muestra el deterioro paulatino de nuestra sociedad: el descalabro del deporte peruano en los últimos Juegos Suramericanos en Asunción, Paraguay.

Para nadie es un secreto que el detrimento de los deportes individuales y colectivos va amarrado con los problemas educativos en general. Las canteras que alimentan los futuros deportistas en modalidades individuales (atletismo, por ejemplo) o colectivos (básquet, béisbol, fútbol, entre otros) son los colegios. De ahí el gran valor de los “Semilleros escolares”. Desde hace décadas, con el fin de “optimizar recursos humanos”, diversos gobiernos permitieron que plazas docentes de Educación Física (como también el curso de Arte, por ejemplo) hayan sido ocupadas por docentes de otras áreas, como matemáticas o lengua. Fatal error que nos está pasando una aplastante factura en la actualidad. Los dorados años 60 o 70 con atletas, nadadores, voleibolistas, boxeadores e, incluso, basquetbolistas que iban a Olimpiadas o acumulaban medallas en Panamericanos, Sudamericanos o Bolivarianos van quedando en la memoria de los que vivimos esos años. Los logros de las fondistas (sí, mujeres) de los últimos años es más la muestra de coraje, asombro y también abandono, que el hecho de haber surgido dentro de un plan de trabajo sistemático, ese que carecemos hace años. Son casi un milagro. Veamos cifras comparativas. Odiosas, pero contundentes. En nuestros Panamericanos, los de Lima 2019, Perú quedó en 9º lugar con 39 medallas (https://www.lima2019.pe/medallero-panamericanos). Tres años después, Sudamericanos de Asunción (sin USA, Cuba, Canadá, México o República Dominicana) Perú obtuvo 74 medallas (19 de oro) y quedamos en 7º lugar, nuevamente desplazados por Venezuela y Ecuador (https://olympics.com/es/noticias/medallero-juegos-suramericanos-asuncion-2022), que en los Panamericanos estuvieron por debajo de nosotros. En líneas generales, el deporte peruano ha tenido un retroceso mortificante. En los diarios, sólo mencionaron el triunfo del vóley femenino por la de oro y una que otra esporádica nota por los 19 oros obtenidos. En los Suramericanos de Cochabamba del 2018, Perú obtuvo 92 medallas, 22 de oro (https://www.futbolperuano.com/mas-deportes/portada/cochabamba-2018-asi-quedo-el-medallero-oficial-de-las-14-delegaciones-193496). El abandono hacia las demás disciplinas deportivas es más que evidente, no sólo por parte del Estado, sino de las empresas y medios de comunicación. Las secciones deportivas, por ejemplo, llenan sus páginas con notas insulsas sobre futbolistas hasta de clubes de segunda que focalizarse en resaltar a deportistas que pugnan por participar en un Mundial o Panamericano; sólo se narra la anécdota cuando las familias de algunos seleccionados organizan polladas con el fin de recabar dinero para cubrir los pasajes o estadía. Prioridades perversas en un país necesitado de modelos positivos juveniles.



domingo, 26 de noviembre de 2017

CAMINOS ERRADOS (ARTÍCULO DE OPINIÓN DOMINGO 26 DIARIO CORREO DE TRUJILLO) SOBRE GRINGASHO, ALESSANDRA CHOCANO Y JUVENTUD

Dos hechos, uno de ellos luctuoso, han marcado la agenda adolescente y juvenil de esta semana. El más mediático ha generado toda una polémica que tiene para largo aliento en la búsqueda de culpables para que la responsabilidad de nuestra sociedad en conjunto se diluya. Más de dos jóvenes, una de ellos muerta, han sido los actores de un suceso que ocurre con frecuencia en todas nuestras ciudades, en todos los países. Un deportista, Jhordy Reyna, se halla involucrado y, aunque no está nada dicho aún, su situación es el fiel reflejo del tratamiento de elevarlos a ídolos de barro gracias a intereses comerciales, cuyos móviles no son nada positivos. En este juego caen los mismos padres y otros actores sociales que ven a sus hijos o los adolescentes como la gallina de huevos de oro que asegura el futuro de la familia, generalmente aconsejándolos mal hasta quemar su juventud y futuro satisfaciendo una imagen creada por la sociedad. Esta situación me hace recordar a personajes polémicos como Mario “Pechito” Gómez o Reimond Manco; este último era una promesa que se quedó literalmente en el camino por decisiones cuestionables que le pasaron factura. El caso de la voleibolista Alessandra Chocano es más triste aún: descuidos y accionares que les suceden a cientos de adolescentes y jóvenes en nuestras ciudades, expuestos a una serie de engaños y vicisitudes en los que caen atraídos por sucedáneos. Jóvenes que pierden la brújula en algún momento para no hallarla más. La carencia de una familia, en cualquiera de sus conceptos, y, sobre todo, la construcción de líderes mediáticos nada positivos marcan el rumbo de miles de jóvenes y adolescentes citadinos. Las redes sociales estallan con imágenes e historias de estos controvertidos ídolos que se convierten en el derrotero común de miles de ellos; los imitan en sus actos, en sus palabras, en su vestir y en su pensar.

Así recalamos en otro adolescente, Alexander Pérez alias “Gringasho”. Los patrones de vida de muchos jóvenes proclives al hampa se repiten, están codificados, clasificados. Las bandas a las que se incorporan les inculcan sus valores. Lo que no pudo la familia, lo logra pandillas delincuenciales que son su nuevo núcleo familiar. Aquí se hace necesaria una reflexión en la que muchos actores sociales se ven envueltos: la excesiva actitud protectora con la juventud ante la disciplina y el rigor requeridos para cualquier campo de la vida humana. Muchos jóvenes saben cómo manipular sus derechos ocultando los correspondientes deberes que hay que cumplir. Esta distorsión genera personas inescrupulosas, acostumbradas a exigir y no dar. Los parámetros claros los ayudarán; pero, los ejemplos que muchos de estos niños, jóvenes y adolescentes tienen en sus mayores son lamentables, pues desdicen cualquier propuesta de enmienda: los mismos adultos maleducamos con el ejemplo, ¿citamos algunos comenzando por los políticos?

domingo, 21 de agosto de 2016

CONVIDADOS DE PIEDRA (NUESTRA PARTICIPACIÓN EN RÍO, ARTÍCULO DE OPINIÓN DIARIO CORREO DOMINGO 21 DE AGOSTO)

El día de hoy cae indefectible el telón de la trigésima primera versión de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Es también la primera versión en tierras sudamericanas y que, pese a que se  han llevado a cabo en un periodo político y económico turbulentos en Brasil, la magia y alegría cariocas han sido parte condicionante del éxito de los mismos. Es también un escaparate fulgurante en el que tanto atletas como países muestran sus notables avances en tal o cual disciplina. Es también una buena oportunidad de ver una gran gama de deportes que se practican en diversas latitudes y que por la tiranía y mediocridad de nuestra pobreza periodística deportiva nunca los conoceríamos. Es también una forma de validar todo el dinero invertido en la organización de juegos anteriores para demostrar que lo gastado no fue en vano; así podemos entender el avance del deporte británico, chino, australiano, surcoreano y español, cuyos países fueron sede de versiones anteriores; el brasileño que es la actual sede; y el japonés, cuyo país los hará en el 2020. Es interesante ver que, aunque Rusia no esté entre los cinco primeros países, golpeado por el boicot contra sus atletas, de sumar todas las medallas de las anteriores repúblicas que conformaban al ex URSS, ocuparía el primer puesto del cuadro medallero.
El avance de muchos países latinoamericanos es de destacar. Anteriormente teníamos solo a Cuba y esporádicamente a Brasil en los cuadros medalleros. Además de estos, tenemos con medallas de oro a Colombia y Argentina,  este último con diversas disciplinas colectivas de calidad. Se suman a este cuadro, Venezuela, Puerto Rico, México y República Dominicana. ¿Y Perú? Veamos cifras. Perú envió 29 atletas y obtuvo 0 medallas; Bahréin 35, 2 medallas; Filipinas 13, 1 medalla;  Vietnam 23, 2 medallas; Kosovo 8, 1 medalla de oro. Lo mejor logrado por Perú en estos juegos: Julissa Diez Canseco que quedó en séptimo puesto en Taekwondo femenino (49 Kg) y Kimberly García en puesto 14 en Marcha de 20 km. Gladys Tejeda llegó en el puesto 15 en Maratón femenina. Cuando se escribe este artículo, queda pendiente la participación de tres maratonistas. Esperamos una actuación decorosa.

2019. El 26 de julio de ese año, la capital peruana será la sede de la décimo octava versión de los Juegos Panamericanos. Como país anfitrión, hay muchos retos por abordar; estos tres años que quedan obligan a una ciudad caótica y bastante desorganizada a tener claras sus metas. Pero, por el lado deportivo sí es preocupante. Como dueños de casa, es una obligación que estemos presente en cada una de las 48 disciplinas, en ambas ramas, que se realizarán entre el 26 de julio al 11 de agosto.  ¿Estamos a la altura? ¿Son conscientes los medios de comunicación deportivos de lo que se nos viene? Un  indicador para todos: el fútbol, rey en nuestros medios, tuvo una única participación notable en Berlín ¡en 1936! Tres años nos quedan para cambiar el “chip”. ¿Lo lograremos?

martes, 28 de agosto de 2012

PERÚ, TRUJILLO Y LOS JUEGOS BOLIVARIANOS DEL 2013

Los Juegos Olímpicos de Londres concluyeron hace dos semanas. La euforia de los juegos y la maravilla de las telecomunicaciones nos aturdieron durante 15 días. No pudimos ver la magra, y cada vez más, decepcionante participación del equipo nacional que, durante esta versión, veía cada día cómo sus escasos participantes iban siendo eliminados en los juegos preliminares. Salvo la participación de la fondista Inés Melchor (ocupó un vigésimo quinto puesto), los demás fueron a hacer acto de presencia. Este mediocre eufemismo oculta nuestra constante debacle desde los juegos de Barcelona, donde Pancho Boza ganó una presea de plata. Cada versión nueva vemos menos participación de nuestros deportistas, e incluso, el único deporte colectivo que nos dio una medalla de plata, el vóley, se hunde en una serie de desaciertos ya más allá de una década y todo apunta a que no veremos a este otrora popular deporte (sólo en rama femenina, de los varones mejor ni comentar) en los escenarios internacionales con resultados destacados. Se las invitará como cenicientas para ser vapuleadas por todos los demás rivales (ahora ya Colombia surge como una fuerte amenaza a su tercer puesto en Sudamérica). Para 2016, la participación de los peruanos en Río de Janeiro podría ser una buena oportunidad para “levantar cabeza” en algunos deportes. Podríamos hallar diversas excusas en nuestra situación de sociedad tercermundista para justificar nuestras permanentes debacles, pero al ver en el reparto medallero a países que están incluso en guerra civil o en condiciones económicas rayando con la miseria (frente a nuestra "fantástica" economía) como el caso de Etiopía, Gabón o Botsuana, no hace sino invalidar este parámetro. El problema está en otro lugar; uno de raíz y se llama educación.

Otros datos para reflexionar: en Londres, Rusia y todos los países que integraban la URSS totalizaron ¡165 medallas! Frente a las 104 de USA (otro país con varios estados-países que lo conforman) y 88 de la República Popular China (sumemos 02 de Taiwán y 01 de Hong Kong: 91 medallas). 46 de oro tendría la ex URSS y empataría con USA. Heredaron una gran infraestructura y una escuela deportiva envidiable. El mejor país latinoamericano sigue siendo Cuba; pero Brasil está avanzando, ya que será sede de los siguientes juegos, en 2016. Colombia, con una política agresiva educativa, ha desplazado a México. Y para variar, los dos "pumas" de Sudamérica de la zona del Pacífico (Perú y Chile) no obtuvieron medalla alguna.


Veamos más cifras, pues esto apasiona a tecnócratas y además ellas nos puedan dar una vista general de lo que nos depara los futuros Juegos Bolivarianos de Trujillo (que en realidad no sólo serán aquí sino en Lima –como de costumbre- y Chiclayo). Para eso, demos una vuelta por los juegos realizados en nuestro Continente para no tener un abanico más grande de competidores (la emergencia asiática se ha visto en estos últimos juegos con la crecida de China y de Corea del Sur). Veamos: Perú ha obtenido 94 medallas en todos los juegos panamericanos, desde 1951 en Buenos Aires, Argentina, hasta el 2011 en Guadalajara, México. De todas las medallas, sólo 05 son de oro. Cinco. Salvo Bolivia, todos los demás países vecinos nos llevan una buena distancia en el cuadro medallero. Con Ecuador casi estamos empate, pero con los países que tienen una población o economía mediana a la nuestra, las brechas son considerables. La distancia con Venezuela, Colombia y Chile es de 430, 317 y 164 medallas respectivamente. Ni hablar con potencias como Cuba, Brasil o Argentina. Otro ejemplo que acentúa nuestra decadencia deportiva: en los recientes Panamericanos de Guadalajara, México, nuestro país envió a 139 deportistas con la ilusión de acaparar 20 medallas, sólo se obtuvo 7. En la versión anterior, en Río de Janeiro, el Perú envió menos deportistas y obtuvo 12 medallas. En ambas ocasiones, ninguna de oro. Las cifras vuelven a hablar por sí solas.

Para reducir más nuestras acentuadas diferencias continentales, vamos a focalizarnos en el área andina con los famosos Juegos Bolivarianos, juegos que congregan a los países que fueron liberados por Simón Bolívar: Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela y nuestro país. Perú ha ganado 1178 medallas en los juegos bolivarianos desde 1938 al 2009, de ellas 491 de oro. En la primera versión en Bogotá, Perú dominó el medallero con 75 medallas en total. En Lima en 1947, Perú sigue dominando el medallero con 160. También dominó en Caracas en 1951 con 104. Perú era una potencia en la zona. Pero en Barranquilla en 1961, Perú baja al 4to puesto entre cinco países (aún no participaba Panamá). Desde ese entonces, Perú no ha retomado la cabeza en las siguientes versiones. Perú ocupa el 4to puesto de manera inamovible por debajo de Venezuela, Colombia y Ecuador. Y todo apunta a que el próximo año, los anfitriones (o sea, nosotros) seremos nuevamente relegados a ese cuarto puesto. Seremos, eso sí, testigos de la lucha por el primer puesto entre la potencia que es Venezuela y la ascendente Colombia, que en Londres sorprendió al mundo. Ese será nuestro premio consuelo.

Más cifras. En atletismo, la actividad central de todos los juegos, tenemos disciplinas en las cuales no se ha mejorado una marca en más de 40 años. Por ejemplo, los famosos 100 metros planos no se han mejorado desde 1977 (en La Paz) y los 200 metros planos desde ¡1971! Felizmente, en mujeres estas marcas han ido mejorando paulatinamente.

Esta es la realidad con la que nos vamos a ver en el mes de noviembre del 2013. Salvo la difusión del fútbol, mediocre y lamentable actividad deportiva que recibe una cobertura mediática del 99 %, los otros deportes son ignorados por todos los medios llamados "deportivos", pues estos justifican su preferencia con la frase “el fútbol es lo que le gusta a la gente”. Irónicamente este deporte no dio medalla alguna en los cuadros medalleros grandes (olimpiada o panamericano).

Lo de los Bolivarianos del 2013 en Trujillo tiene un origen muy interesante y accidentado: la ciudad recibió esta designación luego de habérsele retirado la misma a Panamá, producto de desavenencias políticas. La ciudad y las otras dos subsedes (Lima y Chiclayo) están trabajando para este evento, pero la planificación es bastante caótica y pareciera que los mismos ciudadanos se pusiesen trabas entre sí para dejar a la ciudad lista con el fin de recibir a numerosos atletas en diversas disciplinas en nuestras instalaciones.
Pero, existe una pregunta más de fondo que atañe a todos los peruanos: ¿están nuestros deportistas listos para hacer de esta fiesta una verdadera pantalla de nuestro boom económico que se vea reflejado en los verdaderos campos del desarrollo humano? Una vez conversando con Iván Dibós, Presidente del Comité Olímpico Peruano, me comentaba que la decisión de haber descuidado la formación de alumnos en etapa escolar en verdaderas clases de educación física con docentes de la rama nos está pasando la factura. Sería interesante ver si los docentes del área de los miles de colegios públicos y privados de nuestra Patria son verdaderos profesores de educación física. El famoso plan de ahorro y optimización de recursos de la gestión de los últimos gobiernos ha hecho que muchos docentes de otras áreas (incluso de lengua, inglés o matemáticas) cubran esas plazas para poder completar su carga horaria. Fuera del hecho de que se da mayor prioridad a otras áreas del aprendizaje y Educación Física queda relegada como la cenicienta de nuestros planes educativos (incluso muchos chicos jamás han visto o verán un disco de lanzamiento o jabalina, ya que para eso tienen el mundo virtual, justificación bárbara que he escuchado a diversos educadores de todos los niveles). Hay mucho por hacer.